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martes, 31 de diciembre de 2013

31 de Diciembre de 2013

Último día del año y también último día de estancia en Freetown. Tenemos una reunión comunitaria por la mañana en la que vamos programando cosas para el año que viene y también se habla de nuestra partida hacia nuestro nuevo destino, cosa que estamos deseando, aunque muchas cosas no estén preparadas, pero creemos que ya es hora de encontrarnos en nuestro sitio y hacer frente a lo que nos encontremos.
       Finalmente después de comer nos encontramos en ruta… Se vive la alegría de comenzar algo nuevo y lo compartimos con Uba que nos acompaña, así como Paul, un salesiano que es de Bo y que aprovecha para visitar a la familia y una trabajadora social que se ha sumado al viaje.
       Durante el camino las sensaciones son agradables. Se vive la aventura de lo nuevo y comparto mucho rato asiento con Paul, salesiano de Bo que ha vivido la guerra en su pueblo. Me agrada mucho ver su apertura y lo que piensa de lo que ha vivido, algo que tiene muy superado.

        Le dejamos con su familia y vamos a una tienda a comprar algo para cenar. No hay ambiente de final de año, aquí las cosas pasan como un día normal y nosotros lo vivimos así.  Hay costumbre de celebrar una misa al final del año como acción de gracias y mucha gente asiste. Esperamos participar el año que viene del ambiente. Este año descansaremos, aunque no tengamos ni camas ni colchones, para estar dispuestos para mañana en los pueblos.

sábado, 28 de diciembre de 2013

28 , 29 y 30 de Diciembre de 2013

Seguimos con los preparativos. Pensamos en muchas cosas y también hay tiempo para leer. Estoy con un libro de un cronista de la guerra. Las cosas son duras, pero afrontarlas y tratar de comprender y vivir con los que han sufrido, ya es algo positivo para poder acercarte a los demás.
       Tenemos bastantes cortes de luz y hay problemas de comunicación, la conexión a internet es débil, pero eso no me impide responder a los que me escriben y estar con los críos de la calle. Sobre todo el domingo los he vuelto a acompañar en su ida y vuelta a la iglesia. Notas cómo te aceptan y te agradecen el que estés con ellos y se sienten importantes cuando les dedicas un poco de tiempo.

       También hemos tenido un encuentro convivencia con los animadores de los diversos departamentos de la presencia en la ciudad. Ha sido muy interesante el encuentro con tanta gente joven, más de cincuenta y no estaban todos, que colaboran en el trabajo que en la comunidad se lleva a cabo.

viernes, 27 de diciembre de 2013

27 de Diciembre de 2013

Seguimos pensando en los preparativos para la instalación en la nueva casa. Hacemos un recorrido por la ciudad para ver lo que hay de muebles y utensilios que necesitamos. El carpintero, que trabaja con nosotros desde hace tiempo, nos presenta unos muebles aceptables, de calidad y buen acabado. Veremos los precios. Otra cosa son los electrodomésticos que son caros y de muy baja calidad. Seguiremos viendo lo que se pueda hacer y decidir. También hay tiempo para leer.

jueves, 26 de diciembre de 2013

26 de Diciembre de 2013

Ayer algunos de los presentes en la misa habían venido de otro pueblo, Gbaleham, y nos pidieron si podíamos ir a celebrar la misa a su pueblo hoy… Como no teníamos prisa de volver, nos pareció muy bien la proposición y hoy nos pusimos en ruta. Nos acompañaba la señora Cecilia, maestra y catequista en una parroquia. Da gusto verla ensayar cantos con los críos, que aquí son numerosos. Hoy tenemos noventa y cinco personas, de los que cincuenta y cinco son niños. Muchos asisten a la escuela católica que hay en el pueblo y el maestro tiene un papel importante en la vida y la oración del pueblo.
      Aquí la iglesia, pequeñita y recoleta, también ha sido construida por la iniciativa de la comunidad y hay un líder que ha aportado las chapas y las puertas. Se ve que está mucho más trabajada que la de ayer, pues hay mucho más cemento en el suelo y las paredes, y están preparando un techo falso.
      Nos viene a saludar a la iglesia el jefe de los musulmanes, cortesía que le devolvemos a la salida de la oración y después se suma a comer con nosotros. De nuevo arroz local con pollo y pescado, con buena salsa picante.
      Nos despedimos, pues tenemos que volver a la capital, pero las impresiones son muy buenas y creemos estar ante una comunidad con la que podremos hacer algo importante, de manera particular pensamos en la escuela a la que asisten cristianos y musulmanes de varios pueblos.

      La vuelta se nos hace mucho más corta de lo esperado, pues como es el día siguiente a la Navidad, la carretera que están construyendo para descongestionar la ciudad en su salida, está parada, lo que nos permite utilizarla y así ahorrarnos una hora y media de tráfico en la entrada de la ciudad. Esperemos que pronto sea una realidad para todos los días y podamos ahorrar tiempo y carburante en los desplazamientos a la entrada de la capital.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

25 de Diciembre de 2013

Amanece una espléndida mañana de sol. Todos hemos dormido bien  y nos disponemos a realizar nuestro cometido. Después del desayuno salimos hacia nuestro destino: Los pueblos. El de hoy se llama “Tikonko”. Está a una docena de kilómetros al sur de la ciudad de Bo y en principio será nuestro punto de referencia, pues es el centro de los muchos poblados de los alrededores.
       En este pueblo la gente por propia iniciativa ha hecho la iglesia. Es de adobes de molde regular y buen acabado. La madera del techo es muy pobre y las chapas y la puerta las han pagado el jefe del pueblo y su esposa que son cristianos.
       Es nuestro primer contacto con la gente. Nos saludas acogedores. Están encantados con nosotros. Hace tanto tiempo que nos esperan… Y nosotros estamos encantados con ellos y creemos que hay terreno donde sembrar y esperanzas de frutos abundantes.
      La misa, en inglés, pero las respuestas de la gente en mende, la lengua local, así como los cantos, lo que nos hace bien conscientes de la necesidad de lengua. Estamos contentos del reto que ello supone y dispuestos a hacernos con la gente y con su lengua.
         Hay sesenta y cinco personas en misa, cuarenta adultos y veinticinco niños. Una veintena comulgan, lo que nos da idea de la situación de la gente. En la colecta salen cuarenta y cinco mil leones, la moneda local, que equivale a siete euros y medio. Esfuerzo grande por parte de la gente, pero de manera particular del jefe local que ha puesto un euro y medio y que también ha preparado la comida en su casa, arroz con pollo, para todo el mundo, empezando por los curas.
      Volvemos a Bo y nos espera la Señora Cecilia, madre de un salesiano ordenado sacerdote en julio pasado y que nos invita de nuevo a comer. Aquí está menos picante que en Tikonko, pero el mismo menú, arroz con pollo que está delicioso.
      Volvemos a casa, siesta, leer un rato y vamos a cenar con el obispo que nos ha invitado. El obispo es una persona muy amable y acogedora que está en contado con nosotros. Hay varios curas más que nos acompañan en la comida para darnos la bienvenida. Una velada muy agradable y  a la vez interesante, pues nos prometen materiales sobre la lengua y las tradiciones mende.

       En casa nos percatamos de que no tenemos luz y, después de planificar el día siguiente, nos vamos a dormir

martes, 24 de diciembre de 2013

24 de Diciembre de 2013

Día señalado que para nosotros transcurre de la forma siguiente: Después de la oración y el desayuno, nos preparamos para ir a decir misa en la cárcel. Es una cosa bonita, pues nos ayuda a hacernos cercanos de las personas que sufren. Hay ciento sesenta que han venido a rezar con nosotros y a los que en varias ocasiones tengo la oportunidad de saludar personalmente, pues además de la misa hoy hay mesa, aunque coman cada uno en el mismo banco en el que están en la iglesia, se les reparte un refresco, una botella de agua y un buen plato de arroz y un cuarto de pollo. La gente que al principio está silenciosa, poco a poco se va animando y el volumen de la conversación aumenta.
      Mientras los otros reparten, yo trato de saludar uno a uno a todos. Es una sensación que tengo de mi experiencia de trabajo anterior en la prisión de Kandi. El que les saludes, les des la mano, te entretengas con ellos un momento, es algo muy importante para gente que están acostumbrados a ser tratados como objetos y eso les ayuda a recuperar su estima y a sentirse personas. Muchos nos dan las gracias porque hoy por lo menos han podido comer…
        En esta cárcel, prevista para cuatrocientos internos, hay más de mil setecientos… Todavía no hemos podido entrar con cierta libertad y palpar lo que hay dentro, pero viendo lo que ha venido para rezar, no es para hacerse ilusiones. Todos pasan hambre y hasta el agua es un lujo que muy pocos se pueden permitir. La sarna campa a sus anchas y muchos dicen estar enfermos… Ante esto, tratas de estar un momento con ellos y lograr que esbocen una sonrisa, que por lo menos ya es algo.
       Tenemos planes de hacer algo más, alfabetización, hacerles un pozo, tener trabajadores sociales, lo mismo que los tenemos con los niños de la calle, pero hay que ir poco a poco y andar por camino seguro. Hay muchos intereses en la cárcel y no hay que enfrentarse con nadie para que no se nos cierren las puertas.
       Después de comer nos ponemos en marcha hacia Bo. La salida de la ciudad y su embotellamiento nos lleva dos horas largas, de forma que esta vez han sido cinco horas lo que nos ha costado llegar a destino.
        Llevamos el vehículo cargado con sacos de arroz  para dar como regalo a los padres de los salesianos de la zona y nada más llegar, antes de ir hacia la casa, el reparto nos ocupa más de dos horas. La gente está encantada y nosotros cansados, pero contentos de verles sonreír, a la vez que vamos conociendo caras que nos irán siendo familiares, las familias de los salesianos de este país, pues todos provienen de esa zona.

Cena frugal y rápida, cama de suelo como la vez anterior y los mejores deseos de que Jesús haya nacido entre todos nosotros.

lunes, 23 de diciembre de 2013

23 de Diciembre de 2013

Nos encontramos en la oración de la mañana y Lotar está con paludismo, lo que hace que el viaje a Bo cambie de objetivo. No podremos quedarnos, pues no hay forma de preparar todo lo que necesitamos para la casa al estar Lotar con paludismo. Iremos, diremos la misa, saludaremos a unos y otros y volveremos a la capital en espera del mejor momento para ponernos en marcha.
        El hombre propone y Dios dispone y nosotros estamos dispuestos  a aceptar lo que nos venga, mientras deseamos impacientemente estar en nuestro nuevo destino. Paciencia que todo se andará.

domingo, 22 de diciembre de 2013

22 de Diciembre de 2013

  Acompaño a pie a la misa en la parroquia a los niños de la calle. Es bonito ver la “procesión” de dos en dos uniformados y que te den la mano de forma espontánea y te digan “gracias por venir con nosotros”.
       Lo de los niños de la calle es un trabajo en el que hay más de un ciento de personas implicadas trabajando y que llega a varios miles de personas, desde que llaman por teléfono (hay un número disponible 24 horas y recibe por día más de cien llamadas) y a quienes la casa se les ha quedado pequeña y ya están tramitando otra mayor en las afueras de una ciudad, en la que tampoco hay espacio disponible, a pesar de llamarse pueblo “libre”.

       Hemos estado cenando en una casa de acogida donde hay seis muchachos salidos de los niños de la calle, que no tienen familia y a quienes se sigue en su formación. Tenemos seis pisos así en la ciudad. Ha sido bonito el compartir su experiencia y la nuestra. A alguno no le entendía y después Uba me hizo saber que estaba hablando en “crío”, la lengua de los criollos.

sábado, 21 de diciembre de 2013

21 de Diciembre de 2013

Las actividades se van acumulando y los salesianos están más y más ocupados. Nosotros, los que vamos a ir a Bo, Jos y yo, después del desayuno tenemos un rato de encuentro que resulta muy interesante y que decimos que se tiene que repetir con  regularidad. Hacemos previsiones y cálculos para nuestra nueva presencia. Hay mucho que pensar y programar.
        Después vamos a confesar a los muchachos del club juvenil que están en retiro en el seminario menor y estamos con ellos largo rato. A la vuelta, mediada la tarde, nos invita Uba a visitar la parroquia y estar presentes en la presentación que quiere hacer al ecónomo provincial de los proyectos a realizar en el terreno. Muchas cosas, poco espacio y mucho que pensar y programar. Parroquia, escuela primaria, escuela secundaria, centro juvenil y…

viernes, 20 de diciembre de 2013

20 de Diciembre de 2013

   Nos levantamos un poco más tarde y después de las oraciones y el desayuno vamos a la cárcel, actividad que hace poco que se ha comenzado y allí celebramos la misa con algo más de cien internos. El ambiente es bueno y parece  que promete ser un buen servicio a la gente necesitada. Volveremos el martes.
       También estamos haciendo los trámites para la obtención de la residencia en el país, el permiso de conducir y la inscripción en la embajada correspondiente. Trámites en los que amablemente me acompaña Uba, el salesiano siempre disponible y con una amplia sonrisa.

       Por la noche nos ha visitado un grupo de jóvenes de la parroquia que vienen a cantar villancicos. Después de acabar los cantos se les ha invitado a cenar con lo que nos habían quedado de sobras. Se lo han repartido amigablemente y todos contentos. En esto los africanos que conozco son especialistas en saber hacer y repartir para que haya para todos.

jueves, 19 de diciembre de 2013

19 de Diciembre de 2013

Por la mañana todos estamos contentos de la experiencia de la estera y en forma para ir a saludar al obispo, que como nos ha dado cita para las diez, nos permite ir a ver a un señor que se llama “Juan Bosco”, mira qué casualidad, pero que se dedica a trabajar y a formar gente joven de los pueblos en cuestión agrícola y ganadera… Creo que hay muy buenas perspectivas de trabajar juntos para ayudar a la gente de los pueblos, a los jóvenes en particular. Hasta tiene una estatua de Don Bosco en su casa.
       Después saludamos al señor obispo. Una persona muy afable y campechana que nos da varias veces la bienvenida manifestando su alegría por la noticia de saber que vamos a estar permanentemente, pues hace mucho tiempo que nos esperan.
        De regreso a la casita, pasamos por la parroquia para saludar a los curas, que nos reciben encantados y nos hacen saber que están contentos porque en el trabajo que ellos no llegan a hacer, nosotros les echaremos una mano.

        La vuelta es sin mayor problema, Dos horas y media y estamos en la entrada de la capital, pero nos hacen falta dos horas más para llegar a casa. Esperemos que con la nueva carretera que están construyendo la cosa se haga más llevadera.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

18 de Diciembre de 2013

La idea del viaje y las ganas de entrar en contacto con la nueva presencia se hacen presentes en nosotros. La salida se retrasa porque la ciudad está atascada por el tráfico, pero el resto del viaje es muy bueno. Han arreglado la carretera y se puede circular bien.
        Llegados a la ciudad tomamos contacto lo primero con la casa que nos han preparado. Algo que se ha remozado y en la que no hay más que las paredes y que aún huele mucho a pintura; está como nueva. Es pequeña y coqueta y tendremos que encargarnos de amueblarla. Pero estamos muy contentos con ella y con la acogida que se nos ha dado.


La casa de Bo. Nuestra residencia provisional

       Después de comer vamos a visitar nuestro terreno. Está seis kilómetros fuera de la ciudad y en extensión son alrededor de quince hectáreas.  Ahí tenemos que pensar lo que queremos realizar. Las posibilidades son muchas. Tendremos que ver, escuchar, preguntar, reflexionar antes de decidirnos por qué. Esperemos tomar las decisiones apropiadas para dar la respuesta a lo que la gente espera de nosotros.
       Siguiendo el mismo camino, otros seis kilómetros más, nos encontramos con varios pueblos de los que vamos a ocuparnos. No es la primera vez que los salesianos llegan aquí. Años anteriores han estado celebrando la semana santa con ellos y “Uba” que nos acompaña, es persona conocida y muy querida por aquí. La alegría que les da de vernos es grande y más cuando les decimos que pensamos venir a celebrar la Navidad con ellos, pues no han tenido misa en los pueblos desde pascua. Ello nos habla del abandono en que se encuentran y de las ganas que tienen que vengamos donde ellos.

Sala principal de la casa

       Vueltos a la ciudad, después de cenar, nos acomodamos en la casa sin muebles. Dormimos en el suelo sobre esteras. No es una experiencia que me sea extraña, sólo tiene que debes buscar y encontrar la posición en que puedes estar en el duro suelo, pero es algo que logro sin mucho problema. Son ya muchas las veces que lo he hecho en otros sitios.

martes, 17 de diciembre de 2013

17 de Diciembre de 2013

Después de la misa y desayuno, visito con Lotar el hogar para las chicas. Es un espacio muy reducido. Tiene capacidad para quince y superan la veintena, porque no se puede renunciar a ningún caso. La situación es complicada de describir. Por una parte las monitoras reunidas programan y las chicas están en dos habitaciones en recreo. Se ve la necesidad de unas monjas…
       En casa no tenemos luz la mayor parte del día y lo empleo en leer. Me estoy acabando el tercer libro que me han pasado sobre Sierra Leona y trata sobre la experiencia de un misionero secuestrado dos veces durante la guerra. Describe muy bien el dolor y las tribulaciones de todos. Tanto sufrimiento para que todos perdamos… Que Dios nos tenga de su mano para que algo así no se repita nunca.

      Por la noche llega “Jos”, el salesiano con el que estaré en Bo. Nos saludamos y nos deseamos suerte, ya que mañana emprendemos viaje juntos.

lunes, 16 de diciembre de 2013

16 de Diciembre de 2013

Comenzamos semana. Nos encontramos para rezar en la capilla y, después del desayuno, participo a la reunión que cada lunes Lotar tiene con los animadores de los niños de la calle. Se ve que hay organización y que las ideas están claras. Luego pensábamos ir a ver a las niñas de la calle, que están en otro local, pero ha habido un caso urgente y lo dejaremos para mañana.
       He aprovechado para leer, rezar y estar con los chavales.

domingo, 15 de diciembre de 2013

15 de Diciembre de 2013

Por la mañana temprano le dedico un rato a rezar y luego salimos hacia la parroquia donde Uba preside la misa y yo le acompaño. En el camino nos encontramos con Lotar y  los niños de la calle en formación camino de la iglesia. No hay mucha gente en la misa de las ocho, pues ayer hubo celebración y vendrán a la de más tarde. Luego acompaño a Uba a otra misa en otra parroquia y después me da una vuelta por la ciudad, en particular llevándome a la cima de una colina desde la que se divisa un buen panorama, que hoy está un poco deslucido porque ha comenzado el “harmatán” y da mucha calima.
       Por la tarde después de la siesta y leer un rato, me paso un buen rato en el patio con los niños de la calle. Una experiencia nueva y muy interesante, el ver cómo los asistentes están con ellos como verdaderos salesianos y la necesidad que tienen los críos de que se les atienda.

sábado, 14 de diciembre de 2013

14 de Diciembre de 2013

Lo primero nos encontramos en la capilla y celebramos la eucaristía. Uba la preside y Linus (salesiano joven) y yo le acompañamos, los otros ya están en alguna ocupación que les ha impedido estar presentes.
       Hay dos cositas que me han llamado la atención:
       1.- He leído el artículo 6 de las constituciones… He empezado a leerlas en inglés y es ese el que tocaba… Nos habla de ser evangelizadores de los jóvenes pobres, de las clases populares, del cuidado por las vocaciones y de proclamar el evangelio a los que aún no lo conocen… Todo un programa.
       2.- Entre lo que me han buscado para leer sobre el país, el primer libro que leo la introducción tiene la cita del Éxodo “descálzate porque la tierra que pidas es sagrada”. Me ha parecido algo muy llamativo y me ha hecho pensar en el respeto que debo tener hacia esta nueva experiencia y hacia esta gente y ponerme delante de Dios en adoración y darle gracias por esta nueva situación en la que me ha puesto y de la que me concede disfrutar. Que sepa aprovecharla y hacerme útil a todos.
        La mañana la he empleado leyendo uno de los libros que me han pasado y después estando con los críos de la calle. Se me ha ido el tiempo sin darme cuenta, hasta que me han llamado para comer. La realidad de los niños de la calle es muy particular aquí  y diferente de lo que en otros sitios he visto. He notado que hay buen ambiente y los críos se encuentran a gusto. Nos hemos pasado mucho rato haciendo juegos, leyendo, cosa que algunos hacen bastante bien y, hablando. Hay muchas palabras en criollo, idioma típico de aquí, y otra cosa nueva a aprender.
       La tarde la he empleado leyendo, estando con los chavales y un buen rato rezando en la iglesia. A la hora de cenar se me ha presentado Uba con dos regalos que no me esperaba: Un mapa de Sierra Leona, que no había podido encontrar antes y un misal con la misa en inglés y en “mende” la nueva lengua que pienso aprender.
        Para mí ha sido una sorpresa que no me esperaba, pues estoy más acostumbrado a tener que buscar fatigosamente algo que otros hayan hecho o hacerlo yo personalmente, y estoy pensando a mi experiencia en Benín con el baribá y el mokolé, lenguas que aprendí y en las que me manejaba sin mayores problemas.
       Por lo noche dedico tiempo a leer y  a responder a los que me han escrito. La realidad es que aquí hay mejor conexión que en Accra. Esperemos que dure.

viernes, 13 de diciembre de 2013

13 de Diciembre de 2013


       Mi Llegada a Sierra Leona ha sido en avión, procedente de Ghana. Hemos llegado tarde, pues se ha retrasado el avión, pero todo ha sido bueno. La cola en el aeropuerto ha sido larga y tuvimos que esperar, pero todo ha llegado con bien y estoy contento de llegar  a esta nueva tierra de promisión.
       A primera vista se percibe la diferencia con Ghana, esto es mucho más pobre y está menos organizado, pero la gente es agradable y amable y el ambiente es cordial.
       Nos esperaban en el aeropuerto Uba y otro salesiano irlandés. A mí me han invitado a venir a conocer la presencia de los niños de la calle en la capital. La experiencia ha sido buena. Hemos salido en coche, sacado el billete del ferry y hemos esperado de las 6 a las 9 antes de que salga, lo que me ha permitido charlar un buen rato con Uba, encontrar unos cuantos chavales   y captar el ambiente y la alegría de la gente.
             A las siete pasadas comenzamos el embarque, pero la realidad es que no salimos de allí hasta las 9.  La ceremonia de cargado del ferry no tiene desperdicio. Cargar unos 40 coches es una meticulosa operación de artesanía en la que se trata de no dejar nada de espacio libre, pero al mismo tiempo ver la cantidad de gente que entra, calculo que más de mil personas cada uno con sus equipajes, es algo muy variopinto, que aún me sorprende aún después de haber estado tanto tiempo por estas tierras.
       La travesía fue rápida a decir de los salesianos, unos cuarenta minutos. La operación salida complicada y digna de filmarse, pero ya me habían advertido a la entrada de no hacer fotos… Pero se puede imaginar hacer salir los coches que habían entrado, pero ahora marcha atrás y en desorden bien organizado, donde hay media docena de personas que dirigen la operación, todo el mundo que quiere salir cuanto antes y unos y otros que se pisan el terreno, mientras la muchedumbre de gente ha logrado ya salir y despejar la situación, nosotros acabamos saliendo y nos encontramos con la cola correspondiente, pues el atasco comienza a la salida y nos sigue durante todo el rato hasta la residencia, donde llegamos finalmente a casi las once de la noche.
       Durante la cena cambiamos impresiones Uba, el cura venezolano y director de la presencia en Freetown. Lotar el salesiano coadjutor alemán que trabaja aquí desde hace años con los niños de la calle, y yo. La experiencia me parece muy buena y estoy más que contento. Le doy gracias a Dios por lo vivido y por encontrarme en “la tierra prometida” y le pido que me ayude a vivir en esta tierra y hacer de ella con la gente un paraíso.
        Hoy es santa Lucía, entre otras cosas la patrona de la vista. Esperemos que la visión que he comenzado hoy se prolongue y sea una realidad de ensueño toda mi estancia por aquí. Que ella nos ayude a ver así esta realidad o a poner en ella los colores necesarios para que eso sea así.

        La habitación que me dan, es la única que hay libre en casa, porque se nos ha quedado pequeña, pero es la que utiliza el provincial. Agradezco el detalle y trato de dormir bien para estar en forma para lo que me espera.