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jueves, 31 de diciembre de 2015

31 de Diciembre 2015

Jueves

Y hemos llegado al último día del año. Creo que es un momento muy especial para ser vivido de una forma particular. Mientras en otras latitudes la gente se prepara a vivir una noche de fiesta, y aquí también en muchos sitios, por lo menos en muchas parroquias hay invitación a participar en vigilias de mayor o menor duración en las que se agradece a Dios el año vivido y se le pide que nos bendiga en el que empezamos.
      Por la mañana tenemos misa en la parroquia, como cada día y la asistencia es buena, a pesar de que el harmatán se hace sentir, especialmente el fresco, más que el polvo. Cada día me ducho con al agua fría del grifo y hoy he notado que estaba un poco más fresca que los otros días, pero se puede aguantar.
     Después del desayuno espero al fontanero y al carpintero pero ninguno de los dos vienen.  Hago algunas compras en el mercado y como y duermo un rato. José, que así se llama el cura que viene a encargarse de la parroquia me ha dicho que llegará por la tarde y me preparo para su llegada, pero se presenta con otros dos salesianos mucho antes de lo previsto. Como no tenemos cocinero y no han comido y es tarde, nos vamos a comer a un sitio que hay no lejos de casa y que te sirven bien y no es caro.
        Desde allí llamamos al obispo para saludarle, pero nos dice que acaba de morir un sacerdote que tenía cáncer y que ya nos veremos en otro momento. Con lo que nos volvemos a casa y comenzamos a pensar en preparar las cosas para la vigilia que  habrá en la parroquia y en uno de los pueblos.
        Tenemos un rato de encuentro en el que intercambiamos impresiones y puntos de vista. Él ha venido con la mejor buena voluntad y está dispuesto a hacer las cosas lo mejor que pueda, Yo tengo una buena opinión de él y ahora le veo con agrado cuando me explica su pensamiento. Creo que podremos colaborar y tratar de hacer un buen servicio a la parroquia que nos han confiado.
        Los otros dos curas que han venido van a dormir en casa de su familia, pues aquí como estamos de mudanza no tenemos sitio para nada y así les llevo a su casa, les dejo con la familia y luego vendrán para la vigilia a la parroquia. Yo vuelvo a casa y sigo hablando un buen rato con José y los dos seguimos al carpintero que está trabajando en acondicionar una habitación para uno de los curas que van a venir.
        Cuando es hora nos ponemos en marcha, José hacia la parroquia y yo hacia un pueblo, Towama, donde tendremos la vigilia, muy familiar, una misa de acción de gracias participada por bastante gente y en la que creo que nos encontramos a gusto en la celebración, pues participamos en los diversos momentos y animo a que unos y otros intervengan.
         Damos gracias a Dios por el año que hemos vivido, le pedimos su bendición para el que vamos a comenzar y le pedimos muchas cosas para el año de la misericordia que hemos comenzado, en particular que nos convierta y nos acerque a Él.
         Entre las ofrendas que han presentado hay un gallo vivo que traigo a casa y por la mañana se encarga de ser el despertador, y una botellita muy envuelta que cuando la abro veo que es una bebida alcohólica de la que no doy el nombre para no hacer publicidad… Qué poco me conocen en ese terreno…

        Cuando vuelvo a casa en la parroquia no han concluido, pero me voy a dormir, pues mañana me toca madrugar… Creo que es un año en el que hemos vivido muchas experiencias diferentes, quizás el ébola ha sido de las más marcantes, pero no la única; y en todo quiero agradecer al Señor los signos de cercanía y las experiencias vividas con la gente, la de los pueblos en particular.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

30 de Diciembre de 2015

Miércoles

Estamos en pleno trasvase y ahora rezamos en el comedor, pues la capilla, que estaba en el otro edificio, ya la han ocupado los curas que allí se han instalado y les sirve de comedor, así que delante del nacimiento rezamos las oraciones de la mañana.
    En la parroquia hay problemas de luz y parece ser que es cuestión de que los cables de alguna parte del tendido no tienen la calidad adecuada y de vez en cuando se corta la corriente. He previsto la cosa y he llevado la linterna y con ella leo la mayor parte de la misa, donde les animo a seguir viviendo en la presencia de Dios y darle gracias por todo lo que por nosotros hace, en especial ahora, el envío de su Hijo; y también a tener la fe de Simeón y de Ana.
       Después del desayuno nos hacemos con las llaves de dos habitaciones de la casa parroquial y vamos a verlas. Son amplias y luminosas, están vacías y necesitan limpieza, pero seguimos llevando cosas a la que nos sirve de almacén, y trayendo otras al mismo tiempo.                También estoy en casa con el fontanero que viene y trata de acabar lo que le ha quedado del día anterior. Ha venido un tanto tarde, pero es que ha estado antes en otros dos sitios.      Después de trabajar un rato me dice que está cansado. Es un chaval joven y no sabe leer ni escribir… He hablado con él varias veces del asunto y le animo a que aprenda, pero por ahora no se decide aún. Por lo menos ha visto que quiero estarle cercano y que le quiero ayudar, pero no le veo del todo decidido. En un momento le hago ver que la vida es algo mucho más importante que ganar dinero y correr detrás de un trabajo. Creo que no se esperaba el que le dijera una cosa así y se me quedó mirando a la vez que me dijo que nadie le había hablado de la forma que le estaba hablando.
       Me ha prometido intentar estudiar, cosa de la que no estoy muy seguro, pero por lo menos algo creo haber influido en él para que se decida a hacer lo que le es fundamental en su trabajo. Él mismo me dijo que hoy tuvo que hacer dos viajes para hacer unos presupuestos que él no puede hacer porque no sabe escribir.
      Nos han dicho que el que viene a hacer de párroco, que está en Lungi, está listo para Venir y Samuel lleva el vehículo para que pueda venir mañana. Samuel estará en su familia el fin de año y en la parroquia podremos presentar al cura en funciones en cuanto llegue.

       He enviado unos cuantos correos en un momento de la tarde que hubo conexión, pero luego se ha cortado de nuevo y hasta el presente seguimos cortados del exterior. También la luz se va y viene de vez en cuando, pero no es por largo tiempo cuando se va.

martes, 29 de diciembre de 2015

29 de Diciembre de 2015

Martes

Hoy nos hemos pasado un rato en la parroquia sin luz, pero al final ha vuelto. A lo bueno se acostumbra uno rápido y ahora que se vaya la luz nos parece algo a lo que no queremos habituarnos… Después de haber vivido tanto tiempo sin luz.
           Seguimos con el llevar y traer cosas de casa a la parroquia y de la parroquia a casa. Espero largo rato a que venga el fontanero que al final intenta seguir el trabajo que le quedó pendiente ayer y que no termina hoy, pues hay algo que debe secar y darle tiempo.
        Nos ha invitado a comer el obispo. Ha tenido el detalle de invitar personalmente a Samuel, pues como no es cura no debería participar… Pero se le nota que está muy contento con nuestra presencia en la diócesis y se alegra cuando le damos la noticia de que alguien de forma interina asumirá la parroquia en espera de que se presente el párroco cuando se recupere de los problemas de salud que ha tenido y que le hacen seguir en Liberia.
        La comida ha sido una cosa muy sencilla y el obispo se ha mostrado muy cercano recibiendo a unos y otros a la sombra de un mango donde hemos comido y compartido un rato agradable. Voy conociendo cada vez a más curas mientras que ellos todos me conocen, pues soy el único blanco y eso para ellos no les presenta problema, mientras que yo tengo la desventaja de ser uno para conocerlos a todos y son más de treinta los que estaban presentes hoy en la comida.
        Cuando volvemos a casa nos está esperando el carpintero y me paso con él un buen rato de la tarde mientras Samuel sigue con el transporte de cosas para la parroquia y de la parroquia hacia aquí.
        Estamos sin coci, pues se ha ido a una reunión familiar en su pueblo. Me ha dicho que volverá el día 31. Esperemos que sea así, pues aquí la gente está muy acostumbrada a decir una fecha y volver unos días más tarde. Me pasó cuando volví de vacaciones que me presenté en un pueblo y no me esperaban. Cuando les dije que les había dado la fecha al irme, me dijeron que ellos pensaban que iba a tardar más tiempo en volver.
         Leo la noticia de que se ha acabado el ébola en Guinea. Nos alegramos con la nueva que no deja de ser muy positiva y que nos ayuda a todos a olvidar o dejar atrás experiencias que no fueron fáciles y que marcan a mucha gente.

       Samuel ha ido a ver un partido de fútbol en la tele y yo estoy escribiendo la crónica y algunos correos y me voy pronto a la cama, pues el día ha sido largo y sin siesta.

lunes, 28 de diciembre de 2015

Un Contenedor para Sierra Leona










28 de Diciembre de 2015

Lunes

   La luz volvió y tuve tiempo para leer y por la mañana fuimos a la parroquia a la misa, donde también se notaban los efectos de las fiestas y el fresco del harmatán, pero al final estábamos casi los habituales de todos los días.
      Hemos comenzado el trasiego de las cosas de nuestra casa a la casa de la parroquia y los de allí hacia la nuestra. Samuel se pasa la mañana llevando y trayendo cosas con unos cuantos chavales y yo estoy acompañando al fontanero, que por fin ha llegado y estamos cambiando grifos y llaves de paso por doquier, además de otros arreglos para que el cura mayor que viene encuentre la habitación cómoda para vivir.
      Uno de los curas que va a venir ha traído también unas cuantas cosas en su coche y la habitación en la que va a estar se llena de sus pertenencias. Hay que cambiar la cerradura y un grifo y en ello se nos va la mañana y parte de la tarde.

        También hoy nos dan la noticia que vendrá a la parroquia alguien que va a hacer de párroco mientras el que tiene que venir acaba de reponerse en Liberia. Por lo menos es la sensación de que estamos organizados y sabemos lo que queremos hacer, a la espera de lo definitivo.

domingo, 27 de diciembre de 2015

27 de Diciembre de 2015

Domingo

Domingo y salir temprano es lo mismo. Voy a amanecer cerca del pueblo donde voy a decir la misa y nos volvemos a encontrar con los problemas de puntualidad, pero al final la gente va llegando, si bien un poco menos numerosa que el viernes. Celebramos la fiesta de la Sagrada Familia y aprovechamos para hablar de las familias y la novedad que frente a la familia tradicional africana presenta la familia cristiana. Es algo que explicas, pero la realidad es que no es nada implantado y que tienes que ir metiendo con lentitud y con gran ánimo, pero que sabes que tarde o temprano acabará imponiéndose, pues es el mensaje de Jesús lo que intentamos transmitir y esto es su fundamento.
       En el pueblo siguiente la situación se repite, hay poca gente y hoy acaban siendo bastantes menos que el viernes. Al comienzo aparece Lothar, salesiano que está en Freetown y se ocupa de los niños de la calle. Viene con un matrimonio alemán que los dos son médicos y está de paso y participan en la misa. Después están un rato con los que han venido a la misa, mientras yo me voy al pueblo siguiente, pues las misas siguen.
       En Towama hoy no hay mucha gente y algunos siguen llegando tarde, pero eso no me impide el tratar de hacerles ver que la fiesta que celebramos hoy es importante y que tiene que calar en nuestras vidas de cada día y que el rezo en familia, marido y mujer y con los hijos, es algo muy importante en la vida de un matrimonio y que cambia la forma de hacer y de ser de los que la practican.
        Como están de vacaciones, les pongo deberes para casa: el próximo día que nos encontremos me van a decir quiénes han rezado en casa marido y mujer y cuáles han sido los resultados. Algo que les sorprende, pero que les animo a hacer, ya que es el principio de cualquier cambio en la familia.
        Samuel ha ido a misa a la parroquia y cuando vengo trae unos cuantos paquetes de dones que han ofrecido. Después de comer y echar un rato la siesta me llama el catequista de Mattru para darme la hora del entierro de la persona que ha muerto. Será a las cuatro, lo que me hace descansar sólo un poquito y ponerme en marcha hacia Mattru.
       Me acompaña Samuel y cuando llegamos tienen el cadáver ya en la caja a la puerta de la casa. Allí rezamos las oraciones y hacemos una liturgia de la palabra y desde allí partimos para el cementerio que está a una buena distancia y en un momento del camino se paran y me piden que rece que hay problemas… Más me pareció que querían descansar los que le llevaban que otra cosa.
        Las hijas iban llorando ruidosamente  y me sorprendió la actitud y entereza de la esposa, que tantas veces me había llevado a la cabecera del lecho de su marido o a la silla en la que descansaba para rezar juntos. Hoy le ha echado la palada de tierra en la sepultura y le ha despedido con toda la seguridad de quien está haciendo algo bien hecho.
       Hemos vuelto y nos hemos dado una vuelta por la parroquia donde están participando en una comida de hermandad para celebrar la fiesta de la familia. Les hemos saludado y me he venido para casa, pues estaba mojado del sudor y necesitaba cambiarme.

       He estado un rato ordenando cosas, preparando la lavadora con la ropa y viendo el correo hasta que se ha ido la luz y he optado por escribir la crónica y dormir lo antes posible y si la luz vuelve leeré un rato.

sábado, 26 de diciembre de 2015

26 de Diciembre de 2015

Sábado

La misa en la parroquia no está muy concurrida, los festejos de ayer dejan un poso de cansancio que la gente utiliza para dormir la mañana. Después me paso el tiempo llamando por teléfono a unos y otros, desde el fontanero al electricista y esperemos a ver cuando vienen. Mientras Samuel ha comenzado el transporte de cosas de casa para dejar libres las habitaciones que ocuparán los curas que van a venir.
    También me viene a ver el catequista de Mattru con el que estoy hablando más de una hora. Además de ser catequista es el maestro que dirige la escuela y hemos hablado largo y tendido sobre la escuela y los planes que tenemos de enviar niños a la escuela. Me ha parecido una persona interesante y preocupada por los chavales, aunque no coincidamos en todo.
      Por la tarde Samuel va a un sitio donde se reúnen un grupo de jóvenes y yo voy a los pueblos para la reunión de parejas, donde tenemos un debate acerca de los que se preparan para celebrar el matrimonio en pascua. Resulta interesante observar las reacciones de unos y otros y cómo la tradición cuenta mucho en lo que deciden.
      Vuelto a casa y ya de noche, voy a una casa donde me esperan para celebrar una misa y me encuentro que hay otro cura que ya está dispuesto a celebrar, lo que me alegra, pues me descarga de trabajo y me permitirá ir más pronto a la cama y así mañana estar en mejor forma.

          Cuando vengo a casa lama Samuel que ha tenido problemas con el vehículo, lo que me hace ir y venir y llevar al mecánico y nos plantamos en las doce de la noche y con la pista y el polvo y otros, que no son los mejores presagios para mañana, pero se hace lo que se puede y aceptamos las cosas como nos vienen.

viernes, 25 de diciembre de 2015

25 de Diciembre de 2015

Viernes

Bien pronto me pongo en marcha hacia los pueblos. La mañana es tranquila y brumosa, a pesar de la luna llena, porque hay polvo del harmatán. Además amanece casi a las siete, con lo que los campesinos que no tienen reloj, están fuera de hora y llegan tarde… Pero a pesar de ello se van haciendo presentes en la misa en Nagoyon y al final estamos el número de cada vez que nos encontramos.
     La celebración es festiva y las canciones animan a la gente que tiene un poco de frío. Me presentan a un niño recién nacido para que lo bendiga y tengo que preguntar por su padre, que por suerte está en la asamblea y aprovecho para hablarles de la fiesta del domingo, la Sagrada Familia.
     En el pueblo siguiente las cosas no van mucho mejor. El tiempo de frescor les cuesta salir de casa y ponerse en marcha, pero para mi sorpresa veo que al final hay en la iglesia un número que no podía imaginar, pasan de la centena donde antes había alrededor de la mitad.
       En Towama las cosas están también cambiando a mejor. Hay más gente, hoy la iglesia está llena, como en otros momentos y las cosas preparadas, algo que ayuda en el ambiente festivo que se vive. Les animo a vivir este ambiente de fiesta también en la familia, en la oración y en los momentos de encuentro entre ellos.
      Cuando vengo a casa la encuentro cerrada. Samuel está en la parroquia y se ha entretenido con la gente y las invitaciones. Yo como y me echo un rato la siesta, pues ayer no dormí bien y por la tarde queremos visitar otros pueblos, cosa que hacemos empezando por Gbalehun, donde nos dicen que han rezado por la mañana y ahora se preparan para una danza tradicional con los personajes disfrazados y mucho ambiente.
       Me dicen que por la mañana un musulmán ha venido a rezar con ellos y que se quiere hacer cristiano… La realidad es que es el hermano pequeño de un cura del pueblo de al lado y que quiere seguir a su hermano. Vamos a visitarle, y rezamos juntos en su lengua, pues no habla una palabra de inglés. Animo a uno de los profesores de la escuela a seguirle y ayudarle, pues este profe es alguien que reza regularmente con su esposa y los dos son muy buen ejemplo para el resto de la comunidad y la gente del pueblo. Les doy la bendición y les explico que es el mejor deseo de Dios para con nosotros cuando le recibimos.

        Volvemos a casa rezando el rosario, pidiendo por la gente de los pueblos y por los de estos que hemos visitado hoy en particular.

jueves, 24 de diciembre de 2015

24 de Diciembre de 2015

Jueves

Y nos presentamos en el día esperado del año, la celebración de la Navidad, Jesús entre nosotros… Pero eso lo vamos a celebrar por la noche y hasta la noche hay muchas cosas que vivir durante la jornada.
        Comenzamos con la oración de la mañana y la celebración de la misa, que preside Paul y en las dos damos la bendición de María Auxiliadora, por ser veinticuatro. Después una detrás de otra las cosas se van sucediendo y no te queda tiempo ni para pensar, desde montar el nacimiento hasta ocuparte de la gente que viene con felicitaciones, a ir a ver a algunos y por la tarde visitar el pueblo que toca, Mattrru, donde hay enfermos con los que rezo y a la vuelta voy a la iglesia donde se prepara una celebración de la Palabra antes de la misa y hay confesiones.
       La celebración es larga, con muchas lecturas. A confesarse no vienen muchos, pero por lo menos estamos presentes. Eso hace que empecemos la misa con retraso y nos dan las once de la noche en la iglesia. Buena experiencia de haber estado varias horas rezando ante el Señor.
       Los que vienen a la celebración no son muchos, pero para la misa la iglesia se llena y el ambiente es festivo. Es la primera vez que estoy en la parroquia en una celebración así, pues los otros días estoy en los pueblos y me resulta interesante ver el ambiente de la fiesta. Poco a poco me voy dando cuenta de lo grande que es la parroquia y los muchos cuidados que pide y lo que nos tenemos que dedicar a ella sin olvidar los pueblos.
        La Navidad es un espíritu que está presente en todos los pueblos y los villancicos se cantan de diferente manera, pero se cantan y se celebra la venida de Jesús. Y así nos plantamos en más de las once y cuando salgo, vengo a casa y me voy a descansar pues mañana tengo día ocupado en los pueblos.
       Creo que ha sido una jornada interesante en la que he podido estar en contacto con mucha gente y ver el ambiente de la parroquia que se nos ha confiado y captar la importancia de estar con ellos y estar cerca de ellos y disfrutar con ellos, algo que he podido hacer hoy.


miércoles, 23 de diciembre de 2015

23 de Diembre de 2015

Miércoles

  Hoy me he despertado un poco más temprano y he estado rezando un rato en la capilla. He pensado en tanta gente a quien prometo rezar por ellos, en tantos que piensan en nosotros y nos ayudan, en tantos que viven nuestra aventura… Por todos he pedido y le he dado las gracias a Dios por tanta gente buena que hay por el mundo.
       Para la misa también ha estado Salomón y después también ha venido a casa Paul. Es una alegría el que vengan y compartamos un rato. Paul me ha acompañado a visitar al párroco de otra parroquia y hemos estado hablando un buen rato de las escuelas que tenemos entre manos. Me han dado indicaciones interesantes al respecto y documentos para leer que espero que me sean útiles para hacer que los niños vayan a la escuela.
      También esta mañana hemos comenzado el trasiego de cosas desde la parroquia para nuestra casa, pues cuando acabamos la misa el vehículo estaba lleno de enseres que trajimos y al mismo tiempo comenzamos nosotros a llevar cosas. Esto se seguirá cada vez que tengamos ocasión.
      Después de estudiar un rato, me he acordado que hay una misa en la parroquia y que va a venir a presidirla el obispo. Me presento por allí un rato antes y todavía están celebrando un funeral, con lo que toca esperar para la siguiente misa, que comienza con un cierto retraso, es una celebración del aniversario de boda, treinta años, de una pareja que son de aquí, pero que viven en Estados Unidos y que han venido a celebrarlo con la familia. Es una costumbre que tienen aquí y que cada año por estas fechas, estas celebraciones son moneda corriente, sobre todo en la capital.
         El obispo me invita a acompañarle y estoy a su lado en la celebración, y contento de la experiencia y del rato de rezar con los participantes que si al principio no eran muchos, al final acaban casi en los doscientos.
       Un rato más tarde vuelvo a la iglesia y ahora se trata de las confesiones. La verdad es que no hay mucha gente, pero por lo menos me permite estar un buen rato en la iglesia y rezar, lo mismo que esta mañana por amigos, conocidos, bienhechores y pedirle a Jesús que venga para todos y cada uno de los humanos que le necesitamos.
         Estoy con otros dos salesianos curas que me acompañan porque están aquí de vacaciones y, como no hay mucha gente, les dejo en su trabajo y me voy a Towama, el pueblo al que suelo ir cada miércoles y es que hay una pareja que se está preparando para el matrimonio. Son mayores, pero es algo que no comprendo por qué no se han casado antes… Les sigo de cerca, rezamos juntos y les animo a que se decidan, pues no hay mucho que pensar para los que han vivido largos años juntos y de lo que se trata es de arreglar una situación que a veces les cuesta decidirse a hacerlo.
         Les hablo de la diferencia que van a notar ellos en su vida y de la reacción que va a tener la comunidad en la que rezan y creo que les llama la atención verme animándoles, pues es seguro que no han tenido otro cura cercano que les diga lo mismo. Y es que casarse es un serio problema económico, pues hay que invitar a todo el que se presente y, es seguro que aquí se presentarán muchos. Pero también esto lo tengo previsto, pues el arroz lo podré yo y se lo daré a los diferentes grupos de la iglesia y cada uno gestionará una cantidad de forma que todos colaboren y ninguno tenga que hacer frente solo a un gasto imposible.
         Esto me resulta muy importante, pues en cuanto se haga la primera vez, luego los otros casos irán viniendo, pues si se preparan las cosas por grupos y se come en la iglesia, nadie va a venir a la casa después a importunarles y, creo que es la forma de que lo vean una vez y después se hará algo normal. Y esto es algo que ya he hecho en otros sitios con buenos resultados.

         También hoy hemos tenido la noticia de que tenemos nuevo provincial en la persona del que hasta ahora estaba encargado de la delegación de Nigeria, el Padre Michael, un Salesiano originario de la India y del que tengo muy buenas referencias. Demos gracias a Dios también por esto, que es una auténtica gracia.

martes, 22 de diciembre de 2015

22 de Diciembre de 2015

Martes

El harmatán sigue y el fresquito por la mañana es agradable, aunque la gente está bien abrigada. Salomón viene de nuevo a la misa y después por la mañana también nos visita Paul. Mientras estudio, Samuel prepara el nacimiento de la forma más simple posible, con una estatua de la sagrada familia que me enviaron en el contendor anterior.
        Paul está con nosotros en la comida, pero no participa porque está a régimen y no quiere pasarse ni en estos días. Nosotros nos preparamos para ir a uno de los pueblos con gente del grupo misionero, que han preparado unos regalos para compartir con la gente.
       Hemos decidido ir a Nagoyon, pues tienen catecismo esta tarde y nos encontramos con un buen grupo de gente que nos espera. Los regalos se reparten y consisten la mayoría de ellos en prendas de ropa que ahora con el fresco del momento son muy interesantes.
         Aprovecho para tener un encuentro con las parejas de matrimonios y proponerles de forma seria la preparación para el matrimonio en pascua. Me escuchan con atención y alegría y me dicen que están dispuestos. Les propongo que nos encontremos de nuevo, después de haber tomado la decisión cada pareja y que decidamos los pasos que tenemos que dar hacia la preparación próxima; el sábado nos veremos de nuevo.
       La pista cada vez tiene más polvo y el transitarla se hace complicado, pero tenemos ánimos para recorrerla siempre que nos haga falta si se trata de estar cerca de la gente y ayudarles.

        A la vuelta cenamos y rezamos y Samuel se va a la cama, pues se encuentra muy cansado.

lunes, 21 de diciembre de 2015

21 de Diciembre de 2015

Lunes

  Van viniendo los salesianos de vacaciones. Hoy nos ha presidido la misa en la parroquia Salomón, que está en Liberia y luego por la mañana nos viene a ver también Paul que está estos días acompañando a la familia después de la muerte del padre.
         Nosotros seguimos con los preparativos para salir de la casa donde vivimos ahora hacia la de la parroquia, que es mucho más grande, pero que requiere un gran esfuerzo de adaptación y puesta a punto.
         Visito el taller del mecánico y a la vez voy a retirar mi visado que me han prometido tener preparado, a la vez que hago algunas compras, mientras Samuel también sale a preparar las cosas para las fiestas.
     Estamos preparando una salida de la gente del movimiento misionero para ir a un pueblo y han venido a disponer lo que van a llevar y organizarlo todo para mañana.
      Tenemos reunión de comunidad y Andreas me ha pedido si puedo traducir alguno de los papeles que han enviado los del contenedor, pues deben estar en inglés para presentarlos en la aduana. Me lleva un buen rato y no tengo la sensación de haber hecho mucho, pero por lo menos Andreas me dice que está bien y que vale con lo que he hecho.

      Samuel se ha ido a ver un partido de fútbol y eso me ha permitido pasar un buen rato haciendo la traducción sin interrupciones y bien concentrado.

domingo, 20 de diciembre de 2015

20 de Diciembre de 2015

Domingo

Me levanto temprano y voy a amanecer casi al primer pueblo. Se nota que estamos en la parte del año en que los días son más cortos, aunque aquí eso se perciba menos. Hay un cierto airecillo, la temperatura ha descendido un poco  y la ducha es fresca. Y lo mismo les pasa a la gente de los pueblos, venir a la misa es un auténtico triunfo, pues cuando hace fresco les cuesta salir de las chozas, pero al final nos acabamos encontrando en la choza que hace de iglesia y el ambiente es bueno.
          Constato que hay cierto número de críos que están pasando por problemas de salud. Les ves que están demacrados y sin fuerzas, pero eso sólo lo hace la malaria sin necesidad de otra complicación. Esperemos que sólo sea malaria la enfermedad.
         En el segundo pueblo se han preparado una fiesta para buscar fondos. Lo primero que podemos constatar es la gran cantidad de personas presentes en la celebración. Hoy triplican en número a los de la semana pasada. También es verdad que han venido hacia Tikonko un buen número de gente de otros pueblos y eso contribuye a incrementar los presentes en la misa. Cuando acaba, me voy al pueblo siguiente y les dejo en lo que han organizado de festejo y, aunque trato de reunirme con ellos más tarde, me es imposible y cuando puedo ir, ya han concluido el encuentro.
         En Towama seguimos con problemas de asistencia, no hay muchos, pero no es el primer domingo. A los que son estudiantes y están de vacaciones, se suman otros que por diferentes motivos no están y el resultado es que hay espacios libres en un sitio en el que solía haber siempre problemas de sitio.
      Cuando vengo a casa me encuentro con Andreas que me está esperando y mientras comemos tratamos de poner ideas en orden. Especialmente viene a ver la cuestión de los pozos y los sitios en los que se pueden construir. Vamos a ver el pozo de nuestro terreno que está sin acabar y me habla de que hay otras empresas que pueden hacer este trabajo mejor que los que contratamos la pasada campaña. Iremos viendo con el tiempo hasta donde podemos llegar, pues hay varios proyectos de pozos para construir.
         Andreas se vuelva a la capital mientras trato de dormir un rato antes de ir a darme una vuelta por Mattru, donde saludo a las personas que suelo visitar y rezamos juntos, pero la oración la han tenido ellos solos por la mañana.

        La cena y la oración de la tarde nos traen a la calma de la noche y el frescor del harmat´n nos permite dormir sin sudar mucho.

sábado, 19 de diciembre de 2015

19 de Diciembre de 2015

Sábado

   Después de la misa y el desayuno esperamos las noticias del mecánico, pero el tiempo va pasando y no nos llama. Ha venido Edwin desde la capital y estará aquí para decir la misa en la parroquia el domingo y también quiere ir a ver la casa parroquial, cosa que hacemos juntos y seguimos intentando hacer previsiones a la hora de trasladarnos a ella, en particular las reparaciones a emprender.
      Vamos a ver al mecánico y nos promete que el coche estará disponible en unas horas y esperamos que lo cumpla. También vamos a entregar unas cartas al obispo, además del calendario. Se lo entregamos en el momento que viene para presidir una boda en la catedral.
       Después de la comida a la que nos acompaña Edwin, Samuel tiene una reunión con un grupo de jóvenes del movimiento misionero y Antonio va al taller a buscar el coche, que está listo. Esperemos que sea por largo tiempo.
      Cuando estoy en la reunión con las parejas, llama Andreas, el encargado de desarrollo y dice que vendrá mañana, pues le queda muy poco tiempo antes de irse unos días de vacaciones y quiere aclarar algunas cosas sobre los pozos.

       También hoy han cargado el contenedor en Pamplona y al final del día vamos teniendo noticias de lo que han realizado. Creo que es un esfuerzo increíble lo que han hecho y que tenemos que agradecer todo lo que por nosotros se afanan.

viernes, 18 de diciembre de 2015

18 de Diciembre de 2015

Viernes

Voy temprano para decir la misa y me encuentro con el cura párroco que quiere participar. Está tratando de llegar a la iglesia y le ayudo, pues camina con dificultad. Tiene motivos: Hoy es su treinta y ocho aniversario de ordenación y lo quiere celebrar en la misa.
       Le ayudo en todo lo que puede hacer y en lo que no puede se lo hago yo. La misa resulta agradable y al final se le canta una canción de acción de gracias. Creo que ha sido una cosa sencilla, pero emotiva y la gente ha participado bien contenta.
      En el desayuno tratamos de planificar lo que hay que hacer y lo primero es que venga el electricista y nos repare el problema que tenemos, cosa que acaba haciendo. Luego dedico un rato a estudiar y preparar la lectura del evangelio en mende y seguimos organizando cosas y haciendo listas de necesidades para reparar y dejar la casa en forma para los que van a venir a ocuparla y a la vez previendo también lo que tendremos que ver allí donde vamos.
      Las fiestas se acercan y siempre hay quien viene a pedirte dinero para celebrarlo, cosa que tengo que tener muy en cuenta y ver lo que se hace. Por lo general hay una cáritas en la parroquia y es desde ella desde donde se dan ayudas, de forma que el cura no es quien decide sobre estos casos, sino gente que sabe y entiende y puede ser mucho más objetiva a la hora de tomar ciertas decisiones.
       Salimos hacia los pueblos y como cada viernes nos toca Cassama, el pueblo más alejado. Hacemos el recorrido sin dificultad, dejamos a Samuel en Gbalehun  y seguimos hasta Cassama donde hay poca gente. Ha habido algo en Bo y muchos han venido al evento, y pocos estaban presentes. Con ellos hemos discutido la situación y me han dicho que no venga el próximo viernes que no encontraré a la gente tampoco. Por lo menos ya es algo positivo, el que me avisen de que no van a estar… Y aunque sea el día de Navidad, me hace ver que treinta años de no presencia del cura, hacen que sigan siendo paganos en muchas cosas y eso no se arregla de la noche a la mañana y tengo que ser paciente con ellos, aunque les pida estar presentes cuando venga.
       A la vuelta, de nuevo tengo problemas con el vehículo y nos deja en el camino. Por suerte encuentro una moto que me trae y busco al mecánico que me promete que me traerá el vehículo y la gente a casa, cosa que creo que ha hecho pero no estoy seguro, pues el teléfono no funciona y no sé qué hacer.
         Algo parecido me ha pasado con Samuel, pues le vi en el pueblo, quedamos de acuerdo que cuando acabara la oración vendría en una moto, pero el retraso fue grande… No encontraba moto y no había forma de poder llegar y el teléfono estaba sin baterías y por lo menos llegó, cansado y polvoriento, lo mismo que me había pasado a mí, pero una ducha siempre es la buena solución. Cenó y se fue a la cama, pues estaba muerto del viaje.
      Yo estuve tratando de localizarle, al mismo tiempo que hablaba con los que mañana van a cargar el contenedor y trataba de localizar a Andreas que no tenía conexión durante todo el día, cosa que también se solucionó a última hora… Por lo menos las cosas van saliendo.
       He llamado de nuevo al mecánico, pero no me responde la llamada. Imagino que todo haya salido bien y esperemos a ver mañana la continuación. Y mientras escribo estoy controlando cómo el depósito del agua se va llenando, pues es a esta hora que la electricidad es un poco más potente y puede mover bien el motor del pozo.

        Creo que esta mañana agradecíamos en la misa el aniversario de la ordenación del vicario del obispo, pero si miramos a lo largo del día, tengo que dar las gracias a Dios por todo lo que ha hecho con nosotros durante la jornada, especialmente su protección en los caminos.

jueves, 17 de diciembre de 2015

17 de Diciembre de 2015

Jueves

  Después de la oración y el desayuno, Sergei me lleva a visitar los animales que tiene en la granja, gallinas, cerdos, cabras… Algo que está montando con ilusión y que creo que merece la pena ver y tratar de imitar, siempre que haya quien quiera seguirte aquí. Esperemos que un día también lo podamos iniciar nosotros. También nos regala un jamón de un cerdo que acaban de matar, nos dice que es su regalo de navidad.
       La reunión comienza a la diez con una charla sobre el año de la vida consagrada. Sigue un rato de adoración en el que hay tiempo para confesiones y luego la misa y la mesa. Después de la comida nos reunimos y hasta las seis que salimos estamos en una detrás de otra, para ver de preparar la venida del Rector Mayor y otras cosas sobre proyectos y la parroquia que nos dan en Bo.
       Nada más acabar emprendemos la vuelta, que es con Stephen y su tía, que viene a Bo con nosotros. La noche nos sorprende en la carretera y a Samuel le cuesta conducir, pero le dejo que lo haga, pues siempre es tiempo de aprender y no hace mucho que tiene el carné.
        En un control los polis tratan de conseguir dinero, pues las fiestas se acercan, pero nuestros papeles están en regla y nada obtienen de nosotros.

        La llegada a casa es tarde y estamos cansados. Además no tenemos luz, hay algún problema que habrá que ver mañana, pues hoy lo que toca es ir a dormir.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

16 de Diciembre de 2015

Miércoles

Ayer recibí una llamada y me advierten que tenemos reunión de los salesianos en Lungi el jueves, lo que quiere decir que nosotros tendremos que acudir el día anterior para poder estar a la hora, lo que quiere decir que tenemos que viajar hoy.
       Después de  misa me aseguro que un cura pueda decir la misa mañana en la parroquia y comenzamos a hacer los preparativos para el viaje. Pensamos llevar algunas cosas que nos quedan del contenedor a las monjas y también un colchón a la familia de Samuel. Nos acompaña Stephen, el aspirante que tiene familia en Lungi y a quien hemos invitado, pues tenemos sitio en el vehículo.
       Hay un problema eléctrico en el vehículo y paso por el taller, parece ser que es un simple fusible que hay que cambiar. También voy a la oficina de inmigración y descubro con sorpresa que el visado que cada año tienes que renovar y que era gratis lo han puesto a unos precios muy altos, aunque por suerte para los misioneros, es de los más bajos. Se quedan con el pasaporte y la visa y me dan una fotocopia para que pueda viajar.

        Después de comer salimos con tiempo, pues hay que intentar no viajar de noche. Todo pasa según lo previsto y llegamos sin novedad a destino.

martes, 15 de diciembre de 2015

15 de Diciembre de 2015

Martes

Después de la misa en la parroquia, hoy es nuestro turno de visitar la casa en la que vamos a vivir. Los que ayer vinieron como visitantes hoy nos acogen como anfitriones y el más joven nos lleva por las diferentes dependencias, pues el otro se mueve difícilmente.
       Encontramos una casa grande y espaciosa, de dos pisos y con habitaciones enormemente grandes. Para nosotros es una cosa muy buena, pues hasta ahora hemos estado siempre con poco sitio, pero el inconveniente que tenemos es que la casa está bastante deteriorada. Habrá que pensar en una renovación grande, empezando por la pintura y siguiendo por la reparación de muchas de las dependencias, pero estamos dispuestos, pues estaremos cerca de la gente y nos permitirá mucho más juego a la hora de servir a los parroquianos.
       Después del desayuno, Coco se prepara para partir. Estoy un rato con él mientras recoge sus trastos y disfrutamos hablando del trabajo que juntos hemos realizado y de la amistad compartida. En el último minuto nos damos la mano y nos deseamos suerte, pues ahora empieza su trabajo de construcción de escuelas en el norte. Buen viaje y hasta que quieras volver de nuevo por aquí.
       Samuel va al banco a hacer alguna gestión y yo me pongo en contacto con el obispo con quien quiero comentar alguna cosa de los pueblos. Me recibe en su casa, pues ha tenido malaria y se le nota claramente que aún no está recuperado, pero me dedica el tiempo que necesito y está muy atento a lo que le pregunto y me contesta con mucha amabilidad.
      Entre las propuestas que le he presentado, he llevado un libro en inglés editado por los alemanes de ayuda a la Iglesia necesitada, que se hace en Navarra, que puede ser muy bueno para los críos de las escuelas y también le sugiero que se puede traducir en mende, la lengua local, cosa que le parece interesante y que parece tomar con empeño.
      Después de comer y echar un rato la siesta, recibo a Stephen, que viene a verme para el catecismo. La experiencia que ha tenido de leer un libro y comentarlo, le hace sentirse muy a gusto y el rato que estamos juntos le animo a que siga, a la vez que le hago ver que se pueden aprender muchas cosas sobre la Iglesia buscando en internet. Como han venido algunos jóvenes más, también les animamos a que se unan para leer el catecismo. Esperemos que la iniciativa cuaje.
         Ha venido el hermano pequeño de Samuel y se queda con nosotros. Por la tarde han ido a visitar a algún familiar que vive en la ciudad y vienen a la hora de cenar.

        Vista la experiencia de la casa, se me ha ocurrido recurrir a los que preparan el contendor, pues si tienen pintura, será una cosa muy interesante para nuestra nueva casa y me responden que harán lo que puedan, lo mismo que me prometen que enviarán frigorífico y lavadora, pues a los que vinieron ayer a venos les han gustado los que tenemos en casa y pensamos dejarlos para los que vienen.

lunes, 14 de diciembre de 2015

14 de Diciembre de 2015

Lunes

   El harmatán sigue, aunque no muy fuerte, y los que vienen a misa están bien abrigados. Después del desayuno comenzamos el trabajo de recopilación de datos y experiencias de lo visto en las diferentes escuelas y ello nos ayuda a llegar a conclusiones concretas. Queremos enviar críos a la escuela y para ello tenemos que tener maestros preparados y estructuras en buena forma. Intentaremos un programa de formación de profesores y construcción o refección de edificios donde sean necesarios y a todo ello trataremos de darle el tiempo y la reflexión necesarios  para no hacer las cosas con precipitación y buscando la eficacia y solvencia.
      A media mañana nos vienen a ver los curas de la parroquia que nos han confiado, el vicario del obispo, que está delicado de salud y el que le acompaña, un cura joven que le va a estar cercano en nuestra residencia. Nosotros iremos a la casa en que ahora están viviendo ellos y ellos vendrán a la nuestra. Será un intercambio amistoso en el que trataremos de hacer que las cosas sean fáciles para todos.
       Cuando se van, nosotros seguimos con nuestro plan de trabajo hasta la hora de comer y, como no hemos acabado, seguimos también por la tarde durante un largo rato. Al final lo tenemos más claro: Enviar críos a la escuela, profesores bien formados y unos edificios que los alberguen; lo que nos hace pensar en un plan de formación de los profesores, cosa que no han tenido y ver las necesidades concretas de cada escuela y pensar en un plan de ataque para resolver el desafío que se nos presenta.

         Después hay partido y Samuel va a verlo en la tele y yo sigo preparando cosas pensando en que el contenedor saldrá el sábado. Logro hablar con Josemari en el skype y parece que todo está en su punto.

domingo, 13 de diciembre de 2015

13 de Diciembre de 2015

Domingo

Como ya es costumbre, los domingos salgo temprano. Hoy me acompaña el cocinero. Vamos a Nagoyon, donde comenzar cuesta, pues el harmatán hace que la gente duerma más tiempo por la mañana, pero al final hay bastante buen número. Lo que me llama la atención es la actitud de uno de los maestros, que ha estado seriamente enfermo esta semana y es el primero en dar gracias a Dios por lo vivido durante la semana y por estar ya en buena forma…
        En Tikonko las cosas van recuperando la normalidad. No hay la cantidad de gente que hubo el martes y les animo a que vayan pensando en buscar a los que estaban el martes y que ahora no están. Me prometen hacer algo. Esperemos que sea cierto. Al acabar la misa se quedan preparando la fiesta que habrá el domingo que viene destinada a obtener fondos para la parroquia.
       En Towama las cosas están bastante verdes, pues ni los lectores están disponibles ni la gente del coro está presente, además del reducido número de los presentes. Y una de las causas es que los estudiantes están de vacaciones y eso se nota aquí. Como no quiero enfadarme ni reñirles, hoy se nos invita a estar alegres, trato de hacer las cosas de forma que invito a los padres a rezar y a los hijos a recordárselo también si no son tan pequeños. Veremos si el domingo que viene hemos hecho algo de positivo.
       Después de comer y echar la siesta, Samuel va a una reunión del grupo misionero en una parroquia aquí en la ciudad y Yo voy a Mattru a visitar a la gente mayor y a dar una vuelta por si hay alguien para la oración, pero ya la han hecho por la mañana.

        Cuando vuelvo a casa Coco ha vuelto del viaje y está contento de la experiencia y de conocer nuevas tierras en el sur del país.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Se nos fue Ann...


Se nos fue Ann…
        Esta es la experiencia que acabamos de vivir… Una niña, llena de vida… Se nos ha ido…
        Se acabó el ébola… Y nos alegramos…
       Pero se nos siguen yendo los niños…
        Seguimos viendo las estrellas en las noches de harmatán sin nubes. Seguimos con la vida de cada día. Seguimos esperando un Salvador… 
        Y aceptamos la vida que se nos da y la que nos ha sido llevada. Y tratamos de vivir cada día esta Navidad que deseamos a todos Feliz.

        Antonio.

12 de Diciembre de 2015

Sábado

Hoy que es la Virgen de Guadalupe, lo celebramos en la misa y explico la importancia de la advocación en América y en Méjico en especial. Les llama la atención los milagros que les cuento y todos rezamos por unos y por otros, siguiendo mensajes.
          Al acabar la misa en la parroquia, el vicario del obispo, que es el cura al que vamos a sustituir en la parroquia nosotros, me llama para decirme que el lunes por la mañana estarán por aquí para ver el estado de la casa, pues hemos hablado de hacer un intercambio, ellos vienen a la casa donde nosotros vivimos ahora y nosotros vamos a la casa donde ellos viven, así nosotros estamos cerca del sitio de trabajo, en la parroquia, y ellos libres de otras preocupaciones, pues la gente de la parroquia no vendrá a importunarles.
         Hoy he decidido enviar las felicitaciones navideñas y me doy cuenta la gran cantidad de gente a la que las envío, pasan de ciento cincuenta… Y en cuanto las envío, ya hay quien me contesta a vuelta de correo. Por lo menos ha habido suerte de que en toda la mañana ha habido conexión y luz y los mensajes han salido.
        Samuel ha preparado un encuentro con jóvenes del grupo misionero y a las dos comenzamos la reunión con la misa. Hay un grupo de una quincena y hacemos que la misa sea participada y damos a conocer a la Virgen de Guadalupe, que no es muy conocida por aquí.
        Después de la misa ellos siguen la reunión y yo voy a los pueblos para el encuentro con las parejas y a la vuelta todavía me queda una misa de las que se suelen hacer aquí los sábados por la noche en la casa de las personas que han muerto. Hoy es una misa por los cuarenta días de la muerte de un padre de familia. La hacemos en una casa que ha sido preparada para acoger gente y cuando acabamos nos dicen que se continuará mañana después de misa en la parroquia.

         Samuel está cansado y se va apronto a dormir. Yo trato de trabajar un poco, 

viernes, 11 de diciembre de 2015

11 de Diciembre de 2015

Viernes

   El harmatán sigue, las noches son frescas, por decir algo, pero hay veinticinco grados en la habitación… La gente aparece para la misa envuelta en ropa de abrigo y yo mismo me he echado encima una cazadora de mangas, pero hacia las diez ya te sobra y al mediodía sudas como todos los días.
         Tenemos una reunión Samuel y yo y también intenta estar con el carpintero que ha venido para arreglar una cerradura de una puerta que se ha roto. Intento hablar con el obispo, pues hace días que quiero comentarle algo sobre los pueblos, pero está con malaria y lo dejamos para la semana que viene. También logro comunicarme con Sebastian, un indio que está en el grupo de los que plantan árboles y hacen viveros y que me ha prometido varias veces que va a venir. Esperemos que la semana que viene sea la definitiva.
        Coco se ha levantado con un cierto amago de catarro, pero con ánimo y voluntad se impone un trabajo férreo para acabar los informes y luego decide ir a ver la zona del sur que planea tomar como campo de acción para la próxima campaña.
      Después de comer me encuentro un rato con el representante de los alumnos católicos de la universidad. Han acabado los exámenes finales y están de vacaciones y todo esto con la distorsión que tuvo el curso el año pasado a cuenta del ébola.  El nuevo curso dicen que comenzará en enero, pero ya veremos la fecha…
        Una siesta ayuda a recuperar fuerzas y luego salimos hacia los pueblos. Hoy me acompaña Samuel y vienen también la monja que vino la semana pasada y Cecilia que hacía ya varias semanas que no venía. Dejamos a Samuel en Gbalehun y en Cassama encontramos a la gente, algunos esperando y otros que se hacen esperar. Las parejas no son muy numerosas, pero por lo menos voy viendo que el trabajo que se hace no cae en el vacío y que son conscientes de  que pueden hacer más y me piden que les muestre la forma, algo que les voy repitiendo una vez tras otra.
        Me prometen que la semana que viene las cosas van a cambiar y, si quiero soñar, por lo menos me lo tengo que creer que así va a suceder. Al menos veo que tienen la buena voluntad de hacer algo más y a eso les animo.
       El camino está polvoriento y comienzas los primeros fuegos en la hierba que comienza a secarse. Por lo menos hasta ahora no nos hemos encontrado con nada que nos impida el paso, pues hay veces que circular es complicado a cuenta de los incendios que todo lo invaden.
      En Gbalehun Samuel ha jugado a fútbol con ellos y cuando llego me dice que está cansado, por lo que dirijo la oración en la capilla y a la vuelta conduzco el coche para que pueda descansar. Una ducha a la vuelta y una buena cena hacen el resto. Samuel se va pronto a la cama, pues sigue cansado.

    Estamos con luz y por ello hago la crónica, pero hoy no toca conexión, así que paciencia y a ver cuando nos toca.

jueves, 10 de diciembre de 2015

10 de Diciembre de 2015

Jueves

Después de la misa y el desayuno, viendo la situación de cada uno, Samuel se queda en casa y trata de hacer algunas cosas que tiene pendientes y yo acompaño a Coco a Gondama, la escuela que nos queda por visitar. Vamos en coche para evitar el polvo que es lo que nos tiene un poco acatarrados a todos.
        El camino hacia Gondama es de bastante buen asfalto, lo que no nos crea mucho problema, si no es en los tramos en los que no hay asfalto y sí mucho polvo.
      A nuestra llegada al cuartel nos acogen amablemente, nos presentan a las autoridades y finalmente estamos con un sargento que es también catequista y se encarga de la dirección de la escuela del cuartel. Es una persona agradable y atenta que ya conozco de otras veces y que es el alma de la escuela, pues es él con su entusiasmo quien hace que las cosas funcionen y que además funcionen bien.
      Para empezar nos damos una vuelta por el interior del cuartel donde la tropa está haciendo ejercicios, pues tienen un encuentro el sábado y se están entrenando. A ritmo de tambores recorremos los diversos sitios y vemos las instalaciones, en particular las de la escuela y me llama la atención que los edificios nuevos para la escuela que ya había visto iniciados el año pasado, siguen en la misma situación… La ong que les apoyaba ha desaparecido y ha dejado el trabajo empantanado y  no saben qué hacer… Es una de las experiencias defraudantes de muchas ong que no son serias o que por diversos motivos, dejan el trabajo asignado sin concluir.
      Tienen buen número de alumnos, (cerca de trescientos) y se las apañan como pueden para acomodarlos para la clase entre el edificio del antiguo chiringuito del bar que se ha acomodado para la clase de tres cursos y la antigua mezquita que está adaptada para los otros tres. Además tienen más de un ciento en preescolar, lo que hace que el efectivo sea numeroso en la escuela. También, según nos indica el profesor, los buenos resultados hacen que de otras escuelas busquen venir a una donde impera la seriedad en las clases y en cumplir los horarios.
       La entrevista con el profe-sargento, nos lleva casi dos horas y en ella tenemos muchos puntos de información y estadísticas. Es una persona organizada y sabe lo que se trae entre manos, cosa que aligera bastante el trabajo. Tenemos todos los datos que le hemos preguntado y está disponible para más si es necesario.
        Samuel ha ido de compras, pero ya ha vuelto para cuando nosotros llegamos; comemos un poco antes de la una y después nos echamos un rato la siesta pues todo el mundo está cansado.
        Coco sigue preparando cosas, pues piensa viajar el fin de semana hacia el sur, donde sueña en realizar algo como lo que ha hecho hasta ahora en el norte del país, si es que se encuentra en forma y el catarro se lo permite.
         Samuel y yo vamos a Mattru. Yo visito a enfermos y mayores y rezo con ellos, mientras Samuel espera pacientemente en el vehículo a la entrada de la iglesia a los críos que nunca llegan y cuando me presento después de haber saludado a los mayores del pueblo, emprendemos la vuelta a casa. Hay poca gente en el pueblo y hay muchos que no han regresado  de sus granjas.

          En casa, cenamos, rezamos y luego tratamos de conectarnos a Internet para recibir y enviar noticias y estar al día en lo que pasa en el mundo.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

9 de Diciembre de 2015

Miércoles

El harmatán sigue presente en el ambiente seco y polvoriento y por lo menos por la noche se pueden ver las estrellas. Esta mañana las he visto cuando salí para la oración en la iglesia antes de ir a la parroquia.
       La temperatura ha descendido un poquito. La gente viene bien abrigada y nosotros hemos dejado de sudar, pero hay que tener mucho cuidado pues el polvo de las pistas te hace pillar un catarro del que no hay forma de librarte luego.
      Coco y Samuel salen hacia Tikonko para proseguir el trabajo que empezamos ayer y vuelven con bastante retraso, pero contentos de lo que han hecho, pes han podido llegar a casi todo lo que se habían propuesto.
        Durante la mañana he dedicado tiempo al estudio de la lengua, a preparar la lectura del evangelio en mende, a recibir a alguien que ha venido a verme para un encuentro que tenemos sobre el catecismo y he comprado un gato para el vehículo, pues el que tenemos se ha deteriorado bastante.
       Para la comida he esperado hasta que han venido y después de la ducha para liberarse del polvo que traían, la comida ha sido un momento de compartir la alegría del trabajo realizado y después han ido a descansar porque están agotados.
       Mientras ellos estaban pasando a limpio los resultados obtenidos, yo he ido a Towama a ver a la gente, como cada miércoles. Los alumnos en la uni están de vacaciones, pero siempre hay alguno que queda rezagado. Hoy había dos con los que me he entretenido un rato y, aunque no son cristianos, me han pedido que rece por ellos, cosa que hemos hecho juntos y con las manos unidas, algo que es una sensación agradable después de la situación del ébola y el no tocarse para nada…
      Cuando Samuel y Coco acaban de pasar el trabajo a limpio, cenamos y Samuel se va a ver un partido de fútbol, mientras nosotros quedamos en casa trabajando en finalizar algunos detalles y escribiendo correos, mientras hay luz, que también se nos va a ratos.


martes, 8 de diciembre de 2015

8 de Diciembre de 2015

Martes

    En la fiesta de la Inmaculada, me voy temprano a decir la misa a la parroquia mientras los otros duermen, pues también hoy hay misa más tarde en Tikonko, para conmemorar un año de la inauguración de la capilla.
      En la iglesia de la parroquia me encuentro con Paul que ha venido y le invito a presidir la eucaristía. Luego desayunamos juntos y vamos a Tikonko para la celebración siguiente. Paul me ha dicho que quiere participar en una profesión perpetua de una monja que tendrá lugar en la catedral. Cuando acabe la misa en Tikonko le traeremos.
       Resulta que la gente está retrasada. Empezamos la misa tarde y me llama la atención la tranquilidad con la que se lo toma Paul, algo que creo que debo imitar también, aunque no me guste hacer esperar ni llegar con retraso…
        Hay una buena participación en la fiesta. Vienen los pastores de los metodistas, imagino invitados por la mujer del jefe y al final la iglesia está casi llena, algo que no pasa los domingos.
       Paul preside una misa bien llevada y una homilía en la que alternan cantos, preguntas-respuestas y lengua crío que bastantes comprenden.
         Cuando acabamos Samuel trae a Paul a Bo mientras me quedo con Coco para ver de comenzar el trabajo que queremos hacer en Tikonko: saber algo de las escuelas y la situación de los alumnos. Todo esto  lo intentamos hacer con las personas que han venido a la celebración durante el rato que estamos comiendo. Por cierto, la comida está muy bien preparada y todos están contentos.
        Después de varios intentos, nos damos cuenta que es mejor tener las cosas más claras, para lo que necesitamos una hoja con preguntas organizadas y una cita con los interesados, que hoy no todos están disponibles. Este trabajo lo hacemos en casa y nos preparamos para seguirle mañana.
        Cuando estamos acabando el trabajo aparece Samuel que vine de la ceremonia de la profesión de la monja, que ha sido mucho más larga de lo que se esperaban y de la que viene cansado.
      Más tarde Samuel me habla de que quiere ir a ver un partido en la tele y yo salgo con Coco con ánimo de darnos un paseo. Vamos a un club deportivo y vemos las instalaciones que nos han dicho que son interesantes. La realidad es que están en pleno periodo de renovación de las pistas y a Coco no le parece nada del otro jueves.
       Salidos de allí y acabamos yendo a ver un partido y a tomar un refresco, que en realidad nos sirve para hablar un rato y comunicarnos nuestras propias experiencias. Me parece que el trabajo que está haciendo de identificar escuelas y situaciones en ellas, es bueno y que nos sirve para saber lo que podemos decidir sobre las que llevamos entre manos. En casa hay luz y conexión y además de seguir las noticias hago la crónica.


lunes, 7 de diciembre de 2015

7 de Diciembre de 2015

Lunes

Voy a decir la misa a la parroquia y los demás duermen, pues habrá la misa de funeral y así descansan un poco más.
        Samuel y Coco van a Mattru on the Rail a visitar la escuela y se encuentran con alguna sorpresa interesante. También ha venido el catequista, que es a la vez director de la escuela y me habla de una persona fallecida, pero la hora coincide con la misa por el padre de Paul y así el entierro lo hará el catequista. Cuando quieran la misa ya nos pondremos de acuerdo.
      Para la misa que se celebrará a la una, van llegando salesianos. Los de Lungi vienen a casa a saludarnos y a tomar el desayuno. Después otros irán viniendo también.
        A la hora de la misa hay un grupo numeroso de personas que al final pueden pasar de las trescientas, muchas de las cuales nos acompañan al cementerio para el entierro y después hay previsto un refrigerio para todos los presentes, además de que en la casa del finado hay también cosas preparadas.
         Por la noche nos reunimos un rato Samuel, Coco y yo para ver lo que han encontrado en la escuela de Mattru y hay un cierto tufo de cosas no claras que habrá que intentar esclarecer.

         También he hablado por el “skype” con los que preparan el contenedor, y me dicen que ya tienen casi todo preparado y hemos aprovechado para pedir las últimas cosas, entre ellas baterías de coches y gatos de vehículos pues aquí fácilmente se pierdo o se estropea.

domingo, 6 de diciembre de 2015

6 de Diciembre de 2015

Domingo

Salgo muy temprano, como cada domingo, para encontrarme en el primer pueblo antes de las siete. Se nota que los días van menguando y aquí ahora no amanece antes de las seis y media. Además ha llegado el harmatán, un frescor bastante especial, y le acompaña un polvo fino que viene del desierto y hace las cosas muy diferentes de los otros momentos. A todos en general les cuesta mucho levantarse pronto por la mañana y llegar a misa a la hora es una hazaña no fácil de conseguir.
      Teniendo esto presente, ya empezamos con cierto retraso la primera misa, pero hoy están despiertos, no como la semana pasada, y las preguntas que les hago encuentran respuestas consecuentes y acertadas.
      En el segundo pueblo también pasa algo de lo mismo y, aunque la hora es más tarde, los mismos problemas se dejan notar y también intento las mismas soluciones que en el anterior. Además aquí tenemos una celebración para preparar el primer aniversario de la capilla el próximo martes y esto es un punto de interés para todos.
      En el tercer pueblo el coro celebra su fiesta patronal y también les cuesta llegar a la hora, pero por lo menos están y se ve que se han preparado, hasta tienen un paño que han elegido para los del coro y la participación es buena. Coco y Samuel vienen a esta misa, mientras en la parroquia la han dicho Paul y Daniel que están aquí desde anteayer.
   Después de comer y descansar un momento, vamos a visitar a familias de salesianos que están enfermos o que han tenido algún problema de salud, antes de ir a la misa de la víspera por el padre de Paul que se tiene en la catedral. Hay un buen número de gente y la preside el párroco, que está acompañado por salesianos y un cura de la parroquia del fallecido.

       La luz está en irse y venir de forma sistemática. Durante la misa se ha ido varias veces y ahora en casa hace lo mismo. Y además tampoco tenemos conexión a internet, lo que nos hace ejercitar la paciencia.

sábado, 5 de diciembre de 2015

5 de Diciembre de 2015

Sábado

     Preside la misa en la parroquia Paul, el salesiano que ha perdido a su padre y concelebramos Daniel y Antonio. A la gente le agrada ver que hay muchos salesianos y creo que es una buena forma de hacernos conocer, y que hay muchos autóctonos.
        Después del desayuno Coco y Samuel van a la escuela de Gbalehun. Les lleva toda la mañana, traen una buena impresión en general y comentan la calidad de la construcción que tienen. Con respecto a los profesores, hay de todo, como en botica.
        Ha llegado el nuevo calendario litúrgico y Antonio trata de hacer fotocopias para dar una en cada pueblo para que puedan seguir las citas d las lecturas de cada día. Y es que las fotocopias salen mucho más económicas que el libro.
      Daniel y Paul se han ido a Kenema donde hay una boda y vuelven por la noche. Coco se dedica a poner en limpio lo que han encontrado en la escuela esta mañana y Samuel va a Tikonko y Antonio a la reunión de parejas en Nagoyon.
      Hoy la reunión ha sido un tanto especial, pues por una parte hemos visto si merece la pena celebrar la fiesta de la Sagrada Familia y por otra a las parejas más comprometidas les he hecho ver que es tiempo de ir pensando en dar los pasos necesarios para celebrar el sacramento. Quedamos de seguir viendo el tema la semana que viene.
        Samuel ha estado un rato con la gente que canta en el coro, pero la realidad es que no estaban todos y yo he ido a saludar a la mujer del jefe, a quien he olvidado llevar al encuentro en Nagoyon.

         Vuelven los que han ido a Kenema. Coco salea a saludar a Almudena, Samuel va a correr y Antonio se queda a guardar la casa.

viernes, 4 de diciembre de 2015

4 de Diciembre de 2015

Viernes

Vamos a la misa y la preside Daniel. La gente está contenta de ver que muchos salesianos van pasando, pero nosotros nos preguntamos cuando va a llegar el que haga de párroco, pues los días se pasan y las noticias no llegan.
     No hay mucha gente que haya venido con alguien más por lo que seguimos insistiendo en el tema y creo que tendremos para hacerlo durante tiempo hasta que se den cuenta de lo importante que es sentirse misionero son sus hermanos.
        Daniel se queda en la parroquia con Edwin que ha venido. Nosotros desayunamos y Antonio va a Tikonko y a Balei, donde tiene reunión con los que preparan la fiesta del aniversario de la iglesia de ese pueblo y luego con los padres de los alumnos de la escuela. En los dos sitios las experiencias son bastante positivas, pues todos se muestran interesados en lo que hacen. Veremos si la realidad es lo mismo que las palabras.
      En Balei la gente es bastante numerosa, pero en realidad los que están presentes son los que tienen alguna responsabilidad en los pueblos de los alrededores. Hablamos de diversos temas y en general se muestran satisfechos de lo que hemos hecho hasta ahora y esperanzados en lo que juntos podamos realizar para enviar a la escuela a los niños.
      Coco y Samuel han ido a la escuela de Lembema. La experiencia ha sido buena. Los profesores que estaban han respondido  a sus preguntas y parece que la cosa puede funcionar.
         Por la tarde Samuel y Coco se dedican a poner en orden la información de la mañana y Antonio va con la monja de la uni , sor Ángela, a Cassama, sitio en el que la monja nunca ha estado y que le encanta, a pesar de lo malo del camino.
         Hoy la experiencia con las parejas ha sido llamativa para ellas. Hay una señora que hace semanas que no viene a la reunión y está en casa preparando la cena… El grupo entero nos desplazamos y nos presentamos en su casa, algo que no esperaba, pero hago ver a todos que es un problema no de la señora, sino del grupo que no se sienten unidos y que permiten que un miembro viva separado del grupo… Les cuesta comprender lo comunitario, pero sigo insistiendo en ello y me dicen que han comprendido… La realidad la iremos viendo con el tiempo.
      Volver a casa lleva su tiempo a pesar de que los caminos se van secando y por lo menos ves por donde vas y no entras en los charcos, pero el polvo se hace sentir.

       En casa hay luz y conexión, aunque la luz se nos va durante un rato, pero acaba volviendo y puedo consultar los coreos que tenía retrasados a cuenta de la no conexión, así como las noticias que traen los periódicos, por lo menos para ponerse al tanto de lo que ha ido pasando estos días de atrás.