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martes, 31 de mayo de 2016

31 de Mayo de 2016

Martes

Y nos hemos plantado en el fin de mes sin darnos cuenta, o por lo menos mucho antes de lo que me esperaba. Participo en la misa de la parroquia y después me entretengo en los últimos preparativos para acoger a los que vienen. Hay un grupito que ha llegado un rato antes y les enseño los alrededores y la iglesia en la que les invito a rezar.
Más tarde llega otro grupito y juntos se ponen a rezar el rosario en la iglesia. Cuando entro y les saludo, se levantan de su sitio y les animo a salir a la puerta del templo, donde se puede leer que este templo está especialmente dedicado a acoger peregrinaciones en el año de la misericordia, tanto individuales como colectivas. Aquí compruebo la necesidad de una alfabetización de adultos, pues muy pocos son capaces de leer lo que está escrito sobre la puerta de la entrada…
En el grupo ha venido la mujer del jefe tradicional, que trata de hacerse presente siempre que puede y las ocupaciones se lo permiten. Creo que es un esfuerzo que hace por que la gente de su pueblo tenga una promoción y un nombre.
Después de entrar en la iglesia y conscientes de lo que venimos a hacer, tenemos la exposición del Santísimo. Primero cantan varios cantos en su lengua, luego hay un rato de peticiones y un rato en silencio y luego trato de hacer una catequesis de lo que estamos haciendo este año de la misericordia, pero me doy cuenta de que lo que conocen del catecismo es nada o menos, ni siquiera son capaces de recordar los mandamientos, lo que me hace ver lo necesario de la catequesis  y el acompañarles desde niveles muy elementales.
Por lo menos de los once que estaban presentes ha habido cinco que se han venido a confesar. El resto no están todavía en disposición de poder hacerlo. Después celebramos la misa animada y cantada por ellos mismos y, como nos hemos plantado en el mediodía, nos vamos a comer. Hoy la comida consiste en un par de paquetes de galletas y una bebida de lata. Están contentos y satisfechos de la experiencia que han tenido, pues no es común el hacer cosas así.
Tienen un rato de reposo y los que quieren van a darse una vuelta por el mercado, pues para la gente de los pueblos venir a la ciudad es ir al mercado, aunque no compren nada… Luego, antes del regreso, que les he prometido en el vehículo, pues no son muchos, vamos a visitar a la señora de uno de los pueblos que está en el hospital. Está muy contenta y los visitantes también. Después vamos a ver a alguien que está en el camino y que es de otro pueblo, pero que está en la ciudad porque su salud no es muy buena, y también está encantado.
Con las mismas llegamos al primer pueblo, cargados también con gente que hemos encontrado en el camino. Se ve que están contentos de lo que han vivido y creo que para ellos ha sido una buena experiencia, lo mismo que para mí, que me ha enseñado a ver que se pueden tener iniciativas y que van a responder, aunque sean pocos, pero así se empieza y luego ya veremos a ver hasta donde llegamos.
En el pueblo siguiente hoy toca catecismo y las cosas están un poco con retraso pero al final todos aparecen y el número de gente que viene pasan de cuarenta, cifra interesante si tenemos en cuenta que la presencia a la misa el domingo no llega a los cien.
Mientras están haciendo catecismo aprovecho para darme una vuelta por el pueblo y hoy está presente Francis, el que hace semanas me prometió que iba a venir a rezar y a quien no he vuelto a ver hasta hoy, si no es una vez que estaba ebrio y no se le podía abordar.  Hoy está en mejor forma y me entretengo con él un buen rato. Vamos hasta el cementerio, donde suelo rezar por los difuntos que conozco y me paso un rato hablando con él y rodeado de críos que me siguen a todas partes. Hoy me promete venir a rezar y creo que pueda ser cierto. Al final nos hemos acercado a su casa, he hablado con su mujer y juntos hemos rezado un poco. Les he animado a que sigan haciéndolo cada día… Así trato de “pescar” a los que me dicen que son cristianos y no les ves en la oración.
Luego me voy a ver cómo andan los trabajos del camino que están haciendo a mano hacia un pueblecito cercano. Avanzan, pero lentamente, y es que quitar raíces de árboles y de palmeras en particular, no es tarea fácil ni sencilla.
Finaliza el catecismo y se van porque amenaza la lluvia, que luego comienza a caer abundante y, como espero y la lluvia no cesa, prefiero ir al pueblo siguiente contando que cuando llegue haya cesado, cosa que pasa y podemos rezar el rosario, donde lo rezamos ayer, pero hoy en la casa del catequista, y estamos bien en familia.
Cuando acabamos voy a rezar a casa de uno de los que estaban en el rosario, pues su mujer es musulmana y las relaciones entre ellos no son muy buenas. Por lo menos siempre que he ido a rezar todos lo hacemos, mujer incluida, lo que me dice que sabe cómo rezar en católico, algo que para un musulmán no es normal en absoluto.
Cuando he acabado miro el reloj y me parece tarde para ir a ver a los otros matrimonios, por lo que decido volver a casa. El camino está muy mojado durante un trecho pero al final está seco y polvoriento, lo que dice que la lluvia ha sido muy local, aunque haya sido fuerte.
En casa funciona el generador, y a su luz ceno, y luego trato de conectarme para leer las noticias, cosa que puedo hacer, pero el Skype hace días que no hay manera.
Hemos acabado el mes de mayo. Este año la situación ha sido un poco especial. No ha habido mucha gente en el rezo del rosario, pero sí creo que se ha ido afianzando el hecho de hacerlo y visitar las casas me parece un ejercicio positivo que habrá que continuar.

En conjunto puedo dar gracias a Dios en general por lo que he vivido cada día del mes y en particular por el día de hoy que he disfrutado de la presencia de un grupito y he podido ver su buena voluntad, pero sus muy escasos conocimientos religiosos, cosa que espero mejoren con el tiempo.

lunes, 30 de mayo de 2016

30 de Mayo de 2016

Lunes

Amanece un día tranquilo, nublado. Ha llovido por la noche y la temperatura es agradable. La gente viene a la misa y después me encuentro con el profe de lengua que me da un rato de clase. La lectura se me va haciendo cada vez más familiar, aunque me queda mucho aún por hacer en la lengua.
Tengo un encuentro para preparar un funeral por una persona que ha muerto (aquí los funerales se hacen tiempo después de la muerte de la persona) y tratamos de atar todos los cabos necesarios, pues el funeral implica la misa de la víspera por la noche y la misa del día, seguida del entierro del finado. Espero que estén contentos con lo que les ofrezco. Mi interés es siempre que las fiestas que hacen para los muertos no maten a los vivos con las deudas que les dejan después de pasado el evento.
Seguimos solos Joseph y yo, pues los trienales han ido a una reunión y aún no han venido. Voy con Joseph a ver el vivero de las plantas para que vea lo que hay y pueda elegir algo que le agrade para el seto que queremos poner en casa para protegernos del polvo. Después me entretengo en hacer algunas compras y después de comer preparo cosas para mañana que habrá gente que viene de los pueblos en peregrinación.
A la hora del rosario empiezo por Towama que lo hacen antes. Hoy hemos estado en la casa de la familia que nos dio el terreno y les he dado las gracias a la vez que les he explicado los planes que tenemos para el futuro.
En Tikonko he comenzado por visitar a los matrimonios con los que estoy trabajando y los hombres han venido conmigo a rezar mientras las mujeres han quedado en casa haciendo sus labores. El catequista no se ha presentado y he podido ver la dificultad que tienen los demás a la hora de valerse para dirigir un rosario… Y sigo viendo que es una comunidad que tiene buenas intenciones, pero la cosa no va mucho más lejos y necesita tiempo para ir madurando lo que tiene y creando nuevas perspectivas para el futuro.
Durante el tiempo de rezo del rosario la lluvia nos visita con cierta intensidad y también me acompaña en un trozo del camino, pero luego, antes de llegar a la ciudad, el panorama cambia completamente, pues aquí no ha llovido y el camino está seco y polvoriento, mientras que en el otro lado el agua llenaba el camino.


domingo, 29 de mayo de 2016

29 de Mayo de 2016

Domingo

Como cada domingo la salida es temprano y el destino los pueblos de Balei, donde me encuentro a la gente que ya vienen por el camino hacia Nagoyon. Antes de la hora ya están esperando a que la oración comience. Es algo extraño la puntualidad aquí y el retraso en los otros pueblos.
Joseph irá a decir la misa a la estación de la parroquia y aquí dirá la misa el encargado de los jóvenes de la diócesis, pues los jóvenes tienen su jornada de presentación.
En Tikonko hoy hay más gente que otras veces y parece que podemos ver signos de que algo está cambiando. La realidad es que estoy siguiendo a unas cuantas parejas y espero que tarde o temprano el resultado acabe siendo positivo. Creo que aquí hay una comunidad que puede ser muy positiva en el conjunto de los pueblos  y el reto es el formarla y acompañarla, algo para lo que estoy dispuesto a emplear tiempo y energías.
En Towama la cosa pasa normalmente. Hoy la asistencia es bastante buena y aprovecho para explicar lo que me preocupa, pues hay quienes vienen a comulgar, pero no se confiesan y para ello leo la segunda lectura y el comentario que Pablo hace a continuación… No he escuchado comentarios al respecto. Esperemos a ver por donde sale la cosa.
Al final de la oración sugiero a los responsables del coro que quiero encontrarme con ellos y lo hacemos allí mismo. Veo que tienen poca formación y les hace falta quien les acompañe y me ofrezco a hacerlo. No sé en qué acabaremos, pues la cosa es de tiempo y envergadura, pero por lo menos estoy dispuesto a estar con ellos y a ayudar en algo que creo que nunca han tenido la oportunidad de tener alguien que quiera estar cerca de ellos y se preocupe de lo que hacen y como lo hacen. Por lo menos tengo la seguridad de que hay buena voluntad y el resto tendremos que irlo poniendo cuando se pueda.
En casa me encuentro unos minutos con Joseph que está también pendiente del otro cura y después de comer me echo un rato la siesta, pues la tarde se presenta también con actividades.
Joseph participa en varias reuniones y en la oración en alguna casa. Yo voy al rosario a Towama y seguimos con el pequeño grupo de siempre. Luego en Tikonko visito a las familias que están cercanas al sitio donde vamos a rezar y al final cambiamos de sitio de la oración porque no hay disposiciones suficientes en donde se había previsto… No sé cómo hacen para elegir el sitio donde van a rezar, pero no les cuesta nada cambiar y elegir otro.
He aprovechado todos los momentos que he estado en los diferentes sitios para encontrarme con las parejas a las que trato de poner de acuerdo para que recen juntos y creo que la cosa puede ir adelante, aunque es muy pronto para decir que algo duradero se está fraguando.
En casa me encuentro con Joseph que ha vuelto de casa de una familia y se siente cansado, lo mismo que yo. Hace calor y se suda y dormir es problemático, pero no me puedo quejar, pues he estado en situaciones de clima mucho más difícil que el de ahora.

No hay luz, pero sí funciona la conexión y puedo leer algún correo, pero hablar en el skype ya hace días que no hay manera.

sábado, 28 de mayo de 2016

28 de Mayo de 2016

Sábado

Nos levantamos y vamos a rezar a la capilla. Hay algunos que han venido a rezar y entre ellos una monja que no sabía que como es último sábado de mes toca limpieza hasta las diez y no se hacen actividades antes de esa hora.
Digo la misa con la monja y mientras Joseph está limpiando las hierbas de un trocito de terreno donde ha plantado maíz y que está creciendo a buen ritmo, pues la temperatura es ideal para esta planta. Joseph tendrá la misa por la tarde.
Viene Agustín, el salesiano que está de vacaciones y charlamos un rato. Luego preparo las cosas para la tarde y para mañana.
Después de comer estamos un rato de conversación con Joseph y Agustín, y luego me voy a los pueblos pasando por el hospital donde hay alguien que pertenece al grupo de parejas y a quien visito. Las cosas van mejor de lo que me esperaba.
En el primer pueblo busco a los que van a venir a la reunión y los voy encontrando. Luego voy a Balei y quiero ver el pozo, pues ha llovido abundante, pero el nivel del agua no ha subido aún lo que me imaginaba. Sí están creciendo cada día las otras cosas que se han plantado en el terreno de la escuela: maíz, sandías, cacahuetes… Y también veo que los maestros han seguido el trabajo de marcar los puntos en el terreno que había dejado a medio hacer ayer, por lo que les felicito por lo realizado.
En la reunión de parejas hay dieciséis adultos, más que nunca, aunque sólo sean cinco las parejas que están presentes los dos y también hay algunos espectadores. El encuentro transcurre por los términos previstos y cuando acabamos vengo a Tikonko donde hago el catecismo antes de ir a rezar el rosario en una casa.
En los pueblos la lluvia caída ha sido abundante y los riachuelos han comenzado a dejar correr el agua, pero es sólo un rato. Quedan varias lluvias antes de que los arroyos comiencen a ser corrientes continuas de agua.
En casa sin luz y sin generador, me voy  pronto a la cama y esperemos que durante la noche o mañana la luz se nos presente más fácil.


viernes, 27 de mayo de 2016

27 de Mayo de 2016

Viernes

Tenemos la misa por la mañana, a la hora acostumbrada. El número de los asistentes es el de todos los días. Está Agustín, el salesiano diácono que luego nos acompaña en el desayuno. Joseph sigue los trabajos que se hacen en la casa y los clérigos se preparan para ir a una reunión que tienen en la capital, mientras yo voy a la escuela de Balei donde me reciben con alegría.
Tienen los árboles que les llevé el otro día protegidos con ramas de palmera y durante un rato maestros y alumnos de los cursos mayores tratamos de ver en el encerado características de los anacardos y cómo hay que plantarlos. Es algo que conozco, pues son los árboles que ya he plantado en otros sitios y aquí uno de los profesores me reconoce que saben muy poco de estas plantas, pero le tranquilizo cuando le hago saber que yo tengo conocimientos sobre ellos.
Después de un buen rato de intercambio de información y preguntas y respuestas, vamos sobre el terreno para intentar hacer los trabajos de marcar los puntos donde se han de plantar, cosa que nos lleva mucho más tiempo de lo que me esperaba y que tengo que dejar inacabado, pues el tiempo se me echa encima. He estado tres horas con ellos en la escuela y se les han hecho cortas, lo mismo que a mí, pero estoy cansado del esfuerzo y vuelvo a casa contento de ver que hemos comenzado alguna cosa positiva en la escuela.
Los trienales ya se han ido y Joseph está diciendo misa a un grupo de gente del centro de pastoral. Como y duermo un rato la siesta, pues la tarde va a ser larga también.
Al levantarme me encuentro un ratito con Joseph y los dos compartimos lo que tenemos que hacer, él en la parroquia tiene ratos de encuentro con la gente y formación para los que quieran venir. Les hablará del año de la reconciliación; yo me voy a los pueblos, y la lluvia ha comenzado a caer abundantemente, pero al pasar unos kilómetros el camino está seco y ni rastro del agua.
En Casama, el pueblo cercano al río, nos reciben con alegría y cuando voy a dar la vuelta para saludar a la gente, nos sorprende una lluvia que dura una hora. Me pongo a techo en el primer sitio que me ofrecen cerca del río. Trabo conversación con un joven que me promete venir a rezar la semana que viene… Se juntan en aquel sitio para fumar… Por lo que veo la droga es algo que se extiende por doquier en el país…
Mientras estamos hablando me sorprende que hay una culebra subiendo a un árbol. Como está lloviendo nadie sale de su sitio; pero un rato más tarde la culebra se ha descolgado del árbol y pasa por el techo de la casa donde estamos y entonces reaccionan y la matan. Luego veo el cadáver, es de las negras que escupen el veneno.
Cuando una hora más tarde ha parado un poco de llover nos juntamos en la escuela y rezamos antes de que hable a varias de las parejas que han venido, en particular los que la semana pasada se peleaban… Me reconocen lo que les digo: las peleas llegan cuando no rezan juntos y les digo que pelearse no es lo malo, que es algo que puede llegar, pero lo malo es no ser capaces de rezar después.
Alguien me hace la pregunta si es posible rezar después de una pelea, para lo que les ayudo a comprender que en una pelea nadie gana, que los dos pierden y que no es el que más grita el que tiene más razón, sino el que  entre los dos es capaz de darse cuenta de que discutir no es la solución y decide parar la pelea. Les digo que dos no se pelean si uno no quiere… Y se dan cuanta de ello y prometen tratar de hacer así esta semana que viene.
Antes de marcharme estoy un ratito con los dos que se habían peleado y parece que están en vía de reconciliación, pero lo mismo les pasa a otra pareja y el comentario que les hago es que son tan individualistas que no se fían de los demás y que en pareja no les importa nada si las otras parejas tienen problemas, lo que nos impide crear comunidad… Esperemos que poco a poco se vayan dando cuenta y reaccionen, pues no es mala voluntad lo que tienen, sino ignorancia y costumbres muy arraigadas de desconfiar de los demás.
Llegamos tarde a Gbalehun y ya han comenzado el rosario y también nos visita la lluvia abundante. Aquí hay unos cincuenta rezando, la mayoría niños. El maestro me hace ver que los padres de alumnos de la escuela no son sólo de este pueblo y que piensa convocarles y ver si podemos hacer algo mejor con los de los otros pueblos, pues el techo de la escuela sigue sin repararse. Quedamos de ver las cosas el viernes que viene.
La lluvia nos acompaña durante un rato en el camino, pero luego se acaba y llegamos a casa con el camino seco, aunque amenazando lluvia.

Joseph ha ido a visitar una familia, no hay luz y ceno con la luz de la linterna. Me voy a dormir esperando que la luz venga más tarde, cosa que hace y me pongo a escribir la crónica, pero las termitas vienen a la luz y lo dejo para mañana, pues son tantas que no merece la pena luchar contra los elementos. Además son de las pequeñas, que llegan a miles y no sabes cómo defenderte de tanto bicho.

jueves, 26 de mayo de 2016

26 de Mayo de 2016

Jueves

Como no está Joseph, le sustituyo en la exposición del Santísimo. Empezamos a las seis de la mañana. Hoy la gente no ha venido; pero es algo que Joseph quiere hacer aunque no estén para que sepan que se hace y que se animen a venir… Esperemos que resulte. La realidad es que por ahora no contamos con gente, aunque creo que es la manera de hacer, pues cuando sepan que se hace y no están, acabarán viniendo.
Me paso un buen rato solo. Luego viene Samuel y voy a desayunar y más tarde sigo solo en la iglesia. A una cierta hora vienen unas mujeres y luego la cocinera. Después de comer estoy regularmente para si se quieren confesar y al final hay un buen grupo, y para la misa bastantes más que otros días, lo que me hace ver que con paciencia las cosas van a llegar.
En la misa, siguiendo el evangelio del ciego de Jericó, nos hemos preguntado cómo andamos de vista y de fe… Y le hemos pedido a Jesús fe suficiente para verle en los demás y seguirle.
Cuando salimos de la misa Joseph ha regresado y yo voy a rezar el rosario con la gente de Mattru, que no tienen mucha prisa y comenzamos tarde. Son numerosos en especial los críos que están encantados con la estampa que les damos al final.

En casa hay luz y conexión, pero en Skype es imposible conectarse. Paciencia y a ver si otro día hay más suerte.

miércoles, 25 de mayo de 2016

25 de Mayo de 2016

Miércoles

Voy temprano a rezar a Towama y también va a Madonna a decir misa Joseph, pero un rato más tarde. En casa dicen la misa los visitantes.
Después del desayuno nos juntamos un rato con el provincial y el ecónomo que nos hablan de diversas maneras y nos invitan a seguir en el trabajo con decisión. Cada uno de nosotros presentamos lo que nos parece importante de nuestra presencia y al final el provincial hace el resumen de lo que hemos dicho y nos emplaza para nuevo encuentro hacia el mes de julio.
Luego vamos a visitar al obispo que ha dejado una reunión que tenía con los curas en Mattru John para venir a encontrarse con nosotros. Sus comentarios son de aprecio por el trabajo que hacemos y nos ofrece más para hacer. El provincial le dice que se estudiará lo que nos propone en el consejo y trataremos de dar respuesta en cuanto podamos.
En casa, comemos antes de la hora, pero es que los que van a viajar quieren hacerlo cuanto antes y así ganar tiempo para poder ir a ver el terreno de la nueva presencia de la capital. Joseph se ha ido con ellos, pues tienen que volver el vehículo y también tiene algunos negocios que hacer en la capital.
Me quedo con los clérigos que tienen su horario y yo trato de seguir el mío. La tarde la empleo en visitar a alguien en el hospital, volver a ver los que tratan con los árboles para preparar futuras visitas, ir a rezar el rosario primero a Towama y luego a Mattru. En el primer sitio estamos una docena y en el segundo más de cincuenta, en especial niños, que se van muy contentos con la estampa que han recibido.

En casa estamos sin luz, pero se ha encendido el generador y nos permite estar conectados, pero no hay forma de comunicarse por skype.

martes, 24 de mayo de 2016

24 de Mayo de 2016 día de María Auxiliadora

Tenemos de todo, como en botica… Yo salgo muy pronto a celebrar la misa en Nagoyon donde hay una cuarentena larga de fieles y luego en Tikonko donde estamos a la mitad del anterior. La experiencia es buena y agradable ver cómo la gente va aprendiendo la devoción a María Auxiliadora. Cuando les doy la imagen del calendario que he recibido de Pamplona, están encantados.












En casa las cosas van por otros derroteros, pues como hay misa por la tarde, se trata de preparar la ceremonia y la comida que le seguirá, un bocadillo y una bebida es la solución socorrida y que agrada a todos. También Samuel vendrá para el mediodía con los que nos vienen a visitar, el provincial y el ecónomo, que estarán con nosotros para realzar el primer veinticuatro que queremos presentar la devoción a María Auxiliadora en la parroquia. Yo, no sé si es milagro o casualidad, tengo que decir que hoy, veinticuatro, he logrado, después de dos semanas de buscar con bastante ahínco, que me den unos trescientos arbolitos que he llevado a la escuela para regocijo de maestros y alumnos. Ayer cuando fui a cargarlos me pedían por el trabajo una cantidad fuera de lo razonable y esta mañana me traje a tres alumnos de la escuela. Para ellos ha sido un premio el venir. Juntos hemos cargado los árboles y después de desayunar nuestro paquetito de galletas en ruta, hemos llegado a la escuela donde hemos sido recibidos con aplausos y gritos de alegría. Cargar los árboles nos costó un buen rato y la paciencia de ir colocando unos al lado de los otros en la caja del vehículo. Descargar ha sido una labor mucho más liviana, pues estábamos muchos más para el trabajo que todos admirábamos llenos de alegría, pues nunca habían visto tantos arbolitos juntos y a la espera de ser plantados. Tuve un rato de charla con los maestros y los alumnos de los cursos mayores. Todos siguiendo con interés a la hora de explicar características de los árboles, cómo plantar, distancias a dejar entre ellos y otros muchos detalles que ya conozco por haber estado en la labor años anteriores y en varios sitios. Fue un rato muy interesante y con muchas preguntas, signo de que la gente es consciente de que estamos ante algo que puede cambiar mucho el rumbo de la vida de la gente en la escuela y en el pueblo.






El tiempo se me echaba encima y tenía que estar en casa para la hora de comer, por ello nos despedimos y emprendí la vuelta, siempre con viajeros en el camino, cosa que creo es importante que sepan que cuando están en camino, si puedo, tienen sitio en el vehículo y eso ya es el comentario de muchos, aunque a veces tengas tus problemas, pues te puedes encontrar al borracho o al que no sabes por donde va a salir, pero siempre hay algo positivo en el servicio que les prestas. Basta que un día tengas el tiempo justo, para que te encuentres con alguna pepita. Hoy al llegar a la entrada de la ciudad, una señora en su traje impecable de guardia, estaba parando a los que nos acercábamos… Y pronto empezaron a pasar a toda velocidad unos cuantos vehículos. Alguna persona importante estaría de paso, pues había más de una treintena de coches, entre ellos algunos transportando militares; el caso es que me tuvieron esperando un cuarto de hora, el tiempo que me faltó para llegar a punto a la hora de comer. Ya me estaban esperando. Los que venían desde Lungi habían llegado unos minutos antes y estaban en conversación antes de empezar la comida, que pasó rápida y dando noticias de unos y de otros. Terminada la comida fuimos a ver el terreno que tenemos en Towama, pues ni el provincial ni el ecónomo lo conocían y tratamos de exponer lo que tenemos como proyectos para cada una de las zonas. A continuación fuimos a Tikonko donde también tenemos un terreno que pertenece a la diócesis, pero en el que pensamos establecer una escuela primaria y para comenzar, el jardín de infancia que no hay ninguno en los alrededores. A la vuelta nos tomamos un ratito para descansar, una ducha y listos para la misa de la tarde, que estuvo precedida del rosario. Aquí tuvimos la suerte de tener al provincial para presidir y al ecónomo, especialista en mariología que nos hizo de forma muy clara y sencilla una exposición sobre la devoción a María Auxiliadora en la historia de la Iglesia y en Don Bosco en particular. Al finalizar la misa una cosa inesperada fue la aparición de las imágenes de María Auxiliadora del tamaño calendario que me dieron en Pamplona. El provincial las bendijo y les repartimos una a cada uno de los presentes. En la homilía nos habían invitado a rezar cada día un avemaría y la imagen nos lo recordará, pues todo el mundo piensa ponerla en su casa en lugar visible para que se lo recuerde. Aquí lo de tener tu habitación personal es un lujo todavía al alcance de muy pocos. Hubo, como en toda reunión africana, los discursos y agradecimientos y la cosa se prolongó hasta las ocho. A la salida un bocadillo y una bebida eran los signos de nuestra acogida y la gente se marchó contenta a sus casas. Los salesiano nos encontramos de nuevo para cenar y después de una breve sobremesa, cada uno partió a su sitio. Los que han llegado se alojan en un hotel, pues en casa no tenemos condiciones para acogerles. Un momento de oración en la capilla para dar gracias, un poco de leer las noticias y tratar luego de escribir el resumen del día, ha sido el trabajo de la jornada. Me parece que ha sido bastante completa y llena de actividades de diverso tipo, pero siempre con la seguridad de la presencia de la Madre que nos acompaña y nos bendice. Gracias de nuevo.

lunes, 23 de mayo de 2016

23 de Mayo de 2016

Lunes

Amanece una nueva semana y estamos en la víspera de la fiesta de la Madre. Desde por la mañana estamos pensando en  cómo lo vamos a celebrar, en casa y en los pueblos. En la reunión comunitaria acordamos que el provincial, que acaba de llegar al país, pueda estar presente con nosotros y animar la misa. Para ello uno de nosotros irá a buscarle y mañana estará entre nosotros.
Joseph ha ido a visitar al obispo para comunicarle que el provincial llega y a la vez nos trae unas cuantas propuestas que también el provincial deberá decidir, pues el obispo nos sigue ofreciendo más actividades en la diócesis.
El profe me ha dado un rato de clase y me encanta ver cómo domina su lengua y lo bien que la explica. La entonación y el sentido de las frases es algo que me ayuda mucho a la hora de hacerme comprender cuando leo en los pueblos y es lo que el maestro me enseña con gran acierto y por lo que se lo agradezco y le sigo con atención.
Después de comer me voy a buscar los árboles, pero sigo teniendo que esperar y hoy he llegado hasta el sitio donde el vivero está implantado… Imposible llegar con el coche al lado de los árboles… Tengo que traer gente, pues los que están por allí esperan pedirme una gran cantidad de dinero que no estoy dispuesto a darles, pues pienso que los alumnos de la escuela se van a sentir premiados de que les traiga a la ciudad y encantados de cargar los árboles en mi vehículo.
Tengo un ratito de tiempo y visito a la señora que está en el hospital. Hoy está más animada y me dice que su marido me quiere acompañar mañana al pueblo. Después vuelvo a casa, preparo cosas para mañana, en particular las imágenes que me han dado en Pamplona de los calendarios, que pensamos dar mañana a los que vengan a misa y también otras para los pueblos y luego voy a rezar el rosario en Towama, donde no hay mucha gente. Hoy es en una casa y allí me lleva el catequista.
Cuando acabamos aquí salgo hacia Tikonko y primero saludo al jefe y a su esposa, que hoy están en casa. Les digo que mañana tendremos la misa de  la fiesta de la iglesia y que también estoy en la campaña de los árboles. Sigo a la búsqueda del sitio donde vamos a rezar el rosario y me doy una vuelta por bastantes sitios del pueblo. Observo que la gente me conoce y me saludan con cariño, especialmente los niños.
Abu, el catequista, se hace esperar antes de llegar y comenzar el rosario en una casa, lo que me permite también visitar las casas de los alrededores y encontrarme con unos y con otros, conocidos  y quienes no conozco, pero a los que quiero encontrar, maridos de señoras que vienen a la iglesia y a los que invito a rezar en familia. Uno me ha prometido que mañana va a estar en la misa… Hace siglos que no le veía por la iglesia, pero creo que le ha sorprendido el que me presente en su casa y le pida que rece con su mujer. Él me ha dicho que va a venir a rezar y me acompaña al rezo del rosario en una casa cercana.

En casa hay luz y conexión. Recibo coreos y leo noticas, pero la conexión en skype no hay manera, así que paciencia y a ver cuando tenemos más suerte.

domingo, 22 de mayo de 2016

22 de Mayo de 2016

Domingo

Antes de las cinco y media ya estoy en la calle y camino de Nagoyon. En Balei la gente está dispuesta y se llena el vehículo. La misa empieza antes de las siete, pero es que quince minutos antes ya están casi todos presentes en el lugar, y digo el lugar porque celebramos fuera de la iglesia, que es muy pequeña y estaríamos muy apretados.
En la fiesta de la Trinidad les hablo de Dios que vive como una familia y les animo a seguir en la experiencia de las parejas, que son el reflejo de la familia de Dios, algo que reconocen y ven bien clara la diferencia entre el concepto de familia en la tradición africana y lo que nos da la idea cristiana.
Tikonko es el sitio siguiente y hay algunos esperando. Rezan el rosario antes de que comience la misa y en la misa no somos muy largos porque el coro no está bien entrenado y hay cantos que no saben cantar.  Al final hablamos del catecismo, del pozo que se va a hacer pronto, de plantar árboles en el terreno y de la reunión que tendremos por la tarde.
En Towama hoy las cosas no están muy preparadas y además hay alguien que ha muerto, lo que hace que haya quienes no están presentes. Al final de la misa tenemos un rato de reunión con responsables de la construcción y otros grupos más que preparan sus fiestas. La cosa se alarga y la vuelta a casa es más tarde de la una.
Cuando llego como, echo un rato la siesta y de nuevo me pongo en ruta, pues tengo reunión con los líderes de las comunidades de los pueblos y quiero estar puntual.
El agua se hace presente en el camino, pero de forma intermitente. Hay sitios en los que llueve torrencialmente y otros en los que no llega. Durante la reunión estamos un par de veces atascados por el ruido de la lluvia en las chapas del techo que no nos deja oír nada de lo que intentamos hablar.
Me parece interesante el esfuerzo que hacen los líderes de los diferentes pueblos por estar presentes el intercambio de pareceres que tenemos. Les he propuesto una peregrinación con motivo del año de la misericordia, pero veo que no están muy acostumbrados a este tipo de eventos y dejamos la respuesta para cada comunidad que tomará la decisión oportuna y buscará la fecha conveniente.
La lluvia sigue, dejo Tikonko, vuelvo a Towama donde rezamos el rosario en familia, somos menos de una docena y luego, como el rosario aquí es a las seis, voy con Peter, que ha venido de Mattru y es su primera vez, le llevo a su pueblo y también allí rezo con ellos el rosario. Aquí hoy son muchos más, especialmente críos y pasan de los noventa.
En casa cenamos con luz y trato de venir a escribir la crónica, pues no quiero que se me acumulen días. Además tenemos luz y hay conexión, cosa que no sucede todos los días y hay que aprovechar.

Me siento cansado, pues salí pronto por la mañana y vuelvo tarde a la noche, pero creo que el día ha merecido la pena. El estar en contacto con la gente y el rezar con ellos me parece que es una oportunidad increíble de comunicarme y compartir la fe que juntos tratamos de vivir. Además, en las reuniones cada vez veo cómo aumenta su participación y las intervenciones que tienen me ayudan a tomar decisiones y compruebo que ellos se sienten también en su ambiente. Hoy hemos hablado, además de las cosas de la iglesia, de las escuelas, tema que tengo que tener muy presente, pues educar es un reto importante y la situación de la educación en el país no es de lo más brillante.

sábado, 21 de mayo de 2016

21 de Mayo de 2016

Sábado

La mañana se presenta tranquila. Hago las labres de casa y cuando me traen agua la colada que ya tenía acumulada ropa. Después hay reunión del consejo de la parroquia, d diez a doce, que llega hasta la una y le sigue la comida para los presentes, algo muy sencillo, una arroz con pescado que todos tomamos en armonía.
Echo un rato la siesta y salgo hacia los pueblos, pasando por el hospital donde visito a una señora que está enferma y llevo a su marido al pueblo. Pero antes de llegar a destino paso por Tikonko donde voy buscando las parejas que han prometido venir. Rengo que esperar un rato, pero al final llegan y eso me da tiempo para visitar otras familias cercanas, entre ellas una señora mayor a quien prometo que mañana le traeré la comida que me pide.
En la reunión las cosas pasan normalmente, hay bastante buena comunicación y la experiencia que una pareja comunica es la alegría de entenderse entre ellos, algo que hasta hace muy poco era una batalla cada día. Y en esta situación les animo a dar gracias a Dios por lo que están viviendo y les digo que lo tienen que comunicar a los otros, que para eso nos da los regalos Dios. Lo oyen, asienten, pero ir a rezar con los otros, les cuesta y se retraen.
En Tikonko tenemos un rato de catecismo. Van viniendo la mayoría de los que están en la lista y luego vamos a rezar el rosario al dispensario donde hay una familia que nos recibe. Hay una treintena de personas y nos acomodamos en unas escaleras en la entrada.
Vuelvo a casa con el que había llevado al pueblo y le dejo en el hospital junto a su mujer. Estoy cansado y no tenemos luz, por lo que aprovecho para dormir lo que pueda, que mañana espera día 

viernes, 20 de mayo de 2016

20 de Mayo de 2016

Viernes

Nos levantamos sin luz y los mismo nos pasa en la oración y en la misa donde ya tenemos el generados que nos da para ver.
Después de la misa tengo un rato de clase de lengua local con el profe que me ayuda en la lectura y entonación de lo que voy a leer en los pueblos y que poco a poco voy comprendiendo y tratando de mejorar en lectura y pronunciación.
Sigo con la cuestión de los árboles y sigo buscando la posibilidad de tener por lo menos algunos para llevar a la escuela y que los alumnos los vean, pero sigo teniendo que esperar. Por ahora me han dicho que el lunes estarán disponibles. Y una vez que he salido voy a la parroquia a buscar los papeles de los bautizados y sigo encontrando la puerta cerrada y también visito el hospital donde me encuentro con una de las parejas de Nagoyon. Hay una señora que tiene problemas con un pecho y la han hospitalizado por segunda vez. Están encantados de verme y pasamos unos momentos agradables juntos, aunque la conversación es muy reducida, pues ella no habla más que la lengua local.
En casa trabajo un rato en hacer cuentas y organizar lo que voy a hacer en los pueblos y después de comer, durante la siesta, tenemos una pequeña tormenta que refresca el ambiente, pero que no moja mucho el suelo.
En los pueblos me acompaña Samuel. Hoy no viene la señora Cecilia. En Cassama seguimos con los mismos problemas de las parejas. No se han tomado aún en serio las cosas y hay situaciones que no deberían darse, incluso peleas entre parejas, lo que me sirve para hacerles ver que todos estamos en el mismo barco y que si unos se van a pique, todos fracasamos. Pero veo también su sinceridad cuando tratan de manifestarme su complejo de que son malos, algo que no les puedo admitir y les hago ver que Dios nos quiere a todos de la misma forma y no hace ninguna distinción entre personas… Pero siguen pensando en lo suyo… Les animo a rezar y a hacerlo con fe, que es el problema que me parece que tenemos en el grupo. Me prometen hacerlo  durante la semana.
Hoy están decididos a ir a rezar el rosario en el otro pueblo del que suele venir una pareja y les llevo en el vehículo. El camino es tortuoso, pero se puede llegar. Hay una cierta sorpresa de vernos llegar. Nos saludamos. Muchos me conocen y nos hemos visto en el camino. El rosario se reza en una casa y unos cuantos se acercan. El final reparto más de treinta estampas que reciben con devoción.
Vuelvo a su pueblo a los que vinieron a rezar y trato de llegar lo antes posible al pueblo siguiente, donde aún no han comenzado a rezar y es porque no encontraban la llave de la iglesia para traer la estatua de la Virgen, así que llegamos en el momento en que comienzan y al final reparto más de cincuenta estampas.

La vuelta a casa es apresurada, pues una nube amenaza descargar agua, pero llegamos sin problema y el generador nos da luz. Después, tarde también aparece la luz de la ciudad.

jueves, 19 de mayo de 2016

19 de Mayo de 2016

Jueves

Voy a rezar con la gente de Mattru y cuando llego ya están presentes. Suelen ser madrugadores. Hoy rezan los misterios luminosos, la primera vez que les veo que lo hacen. Y es que les he traído de nuevo los folletos de los misterios del rosario y los han leído y así los van traduciendo en su lengua.
En casa después del desayuno sustituyo un rato a Joseph en la iglesia, pues es jueves y hay exposición del Santísimo, hasta que vienen adoradores. Luego estoy un buen rato de la mañana y también por la tarde en la adoración, pues todavía no están organizados para hacer turnos, algo que irá viniendo.
Para finalizar hay rosario, dan la bendición del Santísimo y acabamos con la misa. Hoy había algunos más que las semanas anteriores, pero no muchos. Esperemos que poco a poco las cosas vayan cambiando y el número aumente.
Terminada la misa vuelvo de nuevo a Mattru, donde no tienen ninguna prisa en comenzar y acabamos bastante tarde, pero la presencia es buena, pasan de los cincuenta.

En casa hay luz, pero a estas alturas ya se ha ido media docena de veces, aunque por suerte siempre que se ha ido ha vuelto.

miércoles, 18 de mayo de 2016

18 de Mayo de 2016

Miércoles

Voy a rezar a Towama. Están a la hora los pocos que suelen estar y a la vuelta preparo las cosas para estar disponible para el encuentro con el técnico de los pozos , que viene más de las nueve y cuando vamos a la cáritas el que tenía que llevarnos a los lugares no está disponible, lo que me hace ver que llevaré al técnico a los sitios que  conozco y después veremos lo que se decide. Empezamos por la catedral, pues me pide comprar pilas y están en esa dirección.
El cura de la catedral está presente y nos muestra la antigua bomba y el sitio donde la habían tenido. El técnico dice que estudiará la cosa a ver si se puede hacer algo con lo que tienen sin necesidad de buscar un emplazamiento nuevo.
A continuación vamos a una escuela de la parroquia que tiene casi quinientos alumnos y hace tres años, por lo que dice la maestra, que no funciona una bomba que tenían los vecinos… Vemos la necesidad clara de agua y esperamos que les podamos dar lo que necesitan.
Seguimos con la escuela que hay en Gondama. Cuando estuvimos allí para ver la situación, nos dijeron que les faltaba el agua y siguen con el mismo problema, por eso nos reciben con alegría y nos prometen hacer las cosas rápidamente para estar dispuestos para cuando venga el técnico para comenzar el trabajo. Nos ha llevado su tiempo, pues hemos visitado a las autoridades y a los alumnos, que ahora mismo están distribuidos en tres sitios diferentes a la espera de que se acabe de construir el nuevo edificio que está a la altura de los cinchos de arriba.
En el sitio que nos queda ya había estado el técnico, es Tikonko, donde vamos a hacer el jardín de infancia. Aquí parece que las cosas no son complicdas, lo mismo la profundidad que la dureza del terreno, parece que son fáciles a la hora de la ejecución.
Volvemos a casa cerca de la una y no hay nadie en la cáritas y el técnico dice que debe partir, con lo que dejamos los pozos que había que marcar para la próxima vez. Por lo menos lo que va de mi parte, he tratado de hacerlo y estoy cansado de la mañana, pero contento de que las cosas van tomando cuerpo y los pozos pueden estar hechos en poco tiempo.
Por la tarde tengo tiempo para organizarme y preparar cuentas. Después vamos a rezar el rosario a la casa de la familia de un salesiano y después aún voy a Mattru para rezar con ellos. Aquí no tienen prisa en comenzar, pero la presencia es buena, hay una cuarentena de personas, muchos de ellos niños.

En casa sin luz y con las linternas, pero hay conexión y me entero de las noticias.

martes, 17 de mayo de 2016

17 de Mayo de 2016

Martes

Voy a rezar a Nagoyon y traigo la gente de Balei que están preparados. En total hay una cuarentena larga y me siento muy a gusto en la oración en la pequeña capilla de barro devorada por las termitas y el tiempo, que está pidiendo otra nueva.
Después de la misa vamos a rezar a la casa de la señora que vino del hospital y que sigue con problemas y también me preparo para ir a Balei para ver el comienzo de la escuela. Hoy el maestro principal ha ido a Tikonko porque le ha llamado el jefe tradicional. Están preparando un encuentro que no me ha quedado muy claro cómo lo organizan y en el que participan los directores de las escuelas. Tendremos información a medida que vaya saliendo.
En la escuela los alumnos remolonean un tanto para venir y hay una centena cuando el efectivo ronda los ciento cuarenta… Explicaciones siempre se pueden encontrar, pero la realidad es que los alumnos siguen sin acudir asiduamente…
Una cosa que se me ha ocurrido es suscitar el interés de los alumnos, sabiendo que están interesados por los árboles que vamos a traer, decirles que tendrán árboles los que tengan un buen número de presencias y manifiesten interés y aplicación en el trabajo. Los maestros estaban un poco sorprendidos de ver mi reacción, pero son conscientes que es la forma de sacar partido de los alumnos, cosa que pienso que siempre tiene que estar dispuesto a hacer un maestro.
En el camino de vuelta me paro en Tikonko para visitar la sede de una ong, que ya van varias veces que no están y me hace ver lo poco formales que son con los horarios y que tengo que tener paciencia y concienciarme que no tener prisa es importante para poder hacer algo.
Me llama el empresario de los pozos y me dice que si puedo hoy enseñar los sitios para excavar los pozos. Le respondo afirmativamente y me promete que enviará a un técnico para concretar los sitios de los pozos.
También me paso por el centro de reforestación y me dan todas las facilidades para retirar los arbolitos para plantar, pero hoy no puedo prometer nada porque espero que el técnico de los pozos me ocupe el tiempo antes de ir a seguir el catecismo a Nagoyon y el rosario después. Espero durante la semana tener tiempo para comenzar llevando los primeros ejemplares y así crear ambiente en la escuela entre profesores y alumnos.
Espero largo rato al técnico y me entiendo con los de la cáritas que nos llevarán a ver los sitios de los pozos. Al final acabo llamando al jefe y después de un largo rato me dice que el técnico ha tenido problemas en el desplazamiento y vendrá más tarde, lo que me hace ir a los pueblos de vacío y esperar a organizar las cosas mañana.

El catecismo comienza con cierto retraso y no hay tantos como en otros momentos anteriores, pero los maestros están en su puesto y la sesión se tiene para adultos y niños. Después rezamos el rosario yen la vuelta a casa el vehículo está lleno de gente que se apunta a viajar, desde los que viene al hospital a traer cosas para la señora que está enferma, hasta un viejo del pueblo que tiene una casa en Bo y que de vez en cuando visita. También he encontrado a gente por el camino, algunos cargados, que cuando les he ofrecido el vehículo lo han aceptado con cierta sorpresa y mucho agrado… Y es que pienso que el apostolado del transporte por aquí también prepara caminos de encuentro.

lunes, 16 de mayo de 2016

16 de Mayo de 2016

Lunes

Lunes normal, pero con luz, lo que nos permite disfrutar de lo que es ordinario para otros y dar las gracias a Dios por el milagro de la luz en el momento de levantarnos y de la oración y la misa.  Inmediatamente después el profe de lengua me ayuda a leer el evangelio del domingo que prepararé durante la semana y luego desayunamos y tenemos la reunión de comunidad de cada semana.
Sabemos con certeza que el provincial y el ecónomo se harán presentes en el país en una semana y esperamos nos confirmen las fechas de su presencia entre nosotros. También hay iniciativas con respecto al año de la misericordia y seguimos a vueltas con los proyectos y las reformas en la casa.
Más tarde voy a la cáritas donde concretamos los pozos que se piensan perforar este año con el empresario de la capital y luego le llamo para confirmarle que estamos disponibles y a la espera de cuando puedan venir para comenzar el trabajo.

La tarde se  pasa entre lecturas y preparativos de la semana antes de que vayamos a rezar el rosario con la familia de un salesiano local, hoy toca en la de la señora Cecilia, la madre de Daniel, que está encantada y nos ha preparado la cena que nos traemos a casa.

domingo, 15 de mayo de 2016

15 de Mayo de 2016

Domingo

En la parroquia han organizado una sola misa y será larga y concurrida, pero yo tengo los pueblos y sigo lo de cada semana, Nagoyon el primero, donde hay una buena asistencia y nos vamos ambientando para la hora de trabajar en la escuela para plantar árboles. La realidad es que todo está unido y no podemos separar el trabajo de la semana de la oración del domingo y sabiendo que en medio de nosotros está el Espíritu que nos anima.
En Tikonko las cosas van en su cauce normal. Han comenzado a rezar el rosario antes de la misa y hoy hago la aspersión del agua como final del tiempo de pascua. Hay bastante buena asistencia y se va creando ambiente de comunidad, algo que espero siga aumentando cuando tengan que hacer algún trabajo en común.
Towama es el tercer sitio de la mañana y presento la experiencia que he vivido con las parejas de los otros pueblos, a ver si también aquí hay parejas que se deciden a rezar en común y a encontrarse con otras parejas. Esperemos que el Espíritu que hoy nos visita, nos impulse en el camino. Al final de la misa hay un encuentro en el que me dan información sobre lo que quieren construir como iglesia. En casa en un rato de silencio después de la siesta, leo lo que me han entregado y veo que es algo coherente y pienso que estará bien hecho.
En la comida ni nos encontramos, cada uno anda por su lado y yo, después de comer y de echar un rato la siesta, leo y estudio un presupuesto y a continuación voy a Towama para rezar el rosario, que hoy es en la capilla y que seguimos en la misma tónica, menos de una docena de personas.

Después visito Tikonko, voy donde la pareja que han comenzado a rezar juntos y no están en casa, pero más tarde nos encontramos en el rezo del rosario donde Abu, el catequista se hace esperar un rato y la asistencia llega a la cuarentena… Digo esto porque cuento las estampas que reparto al final de la oración.

UN PENTECOSTÉS ORDINARIO..

Quiero compartir algo que he vivido en primera persona y que me ha ayudado a estar un poco más centrado en la fiesta de Pentecostés que celebramos. Tikonko es uno de los pueblos que visito regularmente y en el que un grupo de gente joven al principio de la cuaresma me pidió con insistencia el bautismo. Como me parecía que no estaban preparados y que la cosa era demasiado precipitada, pensé en qué hacer, y les propuse que tuviéramos una experiencia de catecismo. Cada semana nos íbamos a encontrar y cuando viéramos que la cosa estaba madura, daríamos el paso que me pedían. Eso volvió los ánimos a su sitio y comenzamos los encuentros semanales de catecismo, los sábados por la tarde. Para lo que tuve que cambiar la hora de encuentro con las parejas, pero no hubo problemas ni creó trastorno alguno. A la cuarta semana tenía presentes en la sesión de catecismo dos, de los más de veinte que estaban en la lista que me habían dado… Pero tuve una experiencia interesante, algo que también buscaba, y esa experiencia fue el encontrarme con un grupito de adultos que vienen a la misa y que tienen una situación familiar precaria… Hay tres hombres y tres mujeres que vienen a rezar con una cierta asiduidad, pero que sus otras medias naranjas no les siguen… Y eso les crea bastante problema y malestar. Sé que la relación entre parejas es en general y en un porcentaje muy alto bastante deficiente. Hay muy poca comunicación y las peleas verbales o con violencia son mucho más frecuentes de lo que nos podamos imaginar. Y sólo el hecho de pensar en cambiar algo que ha sido así durante años, me da la impresión que les produce miedo y son reacios a tocar el tema que piensan que ya está definitivamente establecido. Llegar a cambiar esto no es fácil, pero sí es posible y para ello estoy dispuesto a hacer lo que haga falta, pues la alegría que produce un cambio de relación en una pareja, merece los esfuerzos de cualquiera que sea consciente del bien que puede hacer. Consciente de ello, he decidido empezar con una pareja al azar y cayó en una que pidió que fuéramos a rezar el rosario a su casa. El día que llegué para rezar el rosario tuve la sorpresa de que el marido no estaba presente, pues había ido a visitar a alguien… Contrariado por ello, pero no desanimado, me dije que no había encontrado al marido, a quien no conocía, pero sabía ir a su casa y en el momento que no me esperara, aparecería por allí y tendría vía libre para hacerle unas cuantas preguntas a quemarropa… Y la ocasión no se hizo esperar, pues al día siguiente volví a pasar por el pueblo y fui derecho a la casa donde habíamos rezado el día anterior y allí me encontré con la persona que buscaba. Creo que el primer efecto fue de sorpresa, pero le saludé amablemente y, antes de que le hiciera cualquier pregunta me dijo que el sábado iba a estar presente en la reunión de las parejas. Me pareció una promesa poco consistente, pero le dije que vendría a buscarle y que esperaba que no se arrepintiera. El sábado llegué al pueblo y todos los síntomas eran de que no estaba, pero cuando llegamos donde su mujer, allí los encontramos a los dos y, sin esperar más, le dije que el vehículo les estaba esperando. En la reunión de las parejas hablaron unos y otros y cuando Salomón, que así se llama el señor, se presentó dijo que hacía dos años que de forma consciente había dejado de venir a rezar y que hoy había decidido volver a empezar… Es posible pensar en la casualidad, pero también se puede pensar en la presencia del Espíritu de Jesús en medio de nosotros y que sigue dando muestras de su actividad. Esta mañana en la misa estaban marido y mujer, y con ellos fui haciendo la homilía compartida para que los demás vieran que cambiar las cosas es posible y que estoy dispuesto a acompañar en este camino a quien quiera que esté dispuesto. Esta tarde-noche también he estado en el pueblo para el rosario que han rezado en una casa, y allí les he visto a los dos presentes. Nos hemos saludado con bastante familiaridad y en el rosario les he tenido muy en cuenta pidiendo a Dios que el Espíritu se manifieste con fuerza en esta pareja y que así me ayuden en el trabajo que tengo que hacer con los otros. Pentecostés es el trabajo del Espíritu, acompañado de nuestra aportación y nuestra fe en que las cosas pueden cambiar. Es un trabajo que acabo de empezar, que tengo que continuar con otras parejas y que confío a Dios y a vuestra oración, pues sé que en Tikonko hay una buena cosecha para el Señor. Antonio.

sábado, 14 de mayo de 2016

14 de Mayo de 2016

Sábado

Sábado y con poca actividad de comienzo. La luz nos acompaña y nos permite disfrutar de ella. Es una experiencia bonita el tener algo que cuando te falta, ves los beneficios que te ofrece y que quizás no aprecias por tenerlo siempre…
Después del desayuno organizo la habitación. Me traen agua, que esta semana también hemos tenido problemas con su falta y hago la colada además de limpiar. Hay mucho polvo, pero bastante menos que cuando no llovía.
Saco el coche del garaje en previsión de lo que viene: hay un funeral en la parroquia por una señora, hermana de una monja y han venido tres obispos y una veintena de curas y todo lo demás se puede imaginar. Cuando hay estos eventos, se pone la cosa de vehículos que no hay forma de organizarlo y la salida es estrecha… Por eso lo de poner el vehículo fuera.
Voy a la parroquia a buscar los papeles de los que se bautizaron, pero sigue tocando esperar, pues no encuentro a nadie. También echo gasolina, trabajo no despreciable cuando hay problemas de carburante…
Voy a los pueblos. Hoy toca reunión de parejas y hay una que me ha prometido que va a venir por primera vez y es del pueblo anterior… Y los voy a buscar a casa… Y acaban viniendo y la experiencia es agradable para todos los participantes.
El grupo de catecismo en Tikonko hoy no están presentes. Toca seguir armándose de paciencia y a ver lo que sale la semana que viene. Vamos a rezar el rosario a una casa donde hay una treintena de personas, más de la mitad críos.

En casa no hay mucho que ver. Estamos sin luz, cenamos con la linterna y después de leer un rato me voy a dormir, que mañana espera día largo.

viernes, 13 de mayo de 2016

13 de Mayo de 2016

Viernes

La luz nos ha abandonado y me levanto con la luz de la linterna, lo mismo que luego en la oración. Para la misa hay un grupo no muy numeroso de personas. Hoy recordamos a la Virgen de Fátima, además de a la fundadora de las salesianas, que nos toca de familia.
Después de misa el profe de lengua me da un rato de clase y después del desayuno me doy una vuelta por el centro de pastoral donde encuentro al encargado de los cursos de los catequistas y hablamos un poco sobre la situación de los catequistas que tengo en los pueblos. También en la cáritas hablo sobre los que construyen pozos, que piensan venir y concertamos una entrevista. Luego salgo con el vehículo en busca de los papeles de los que recibieron sacramentos, que están en la parroquia, pero aquí toca esperar.
Voy a visitar a mi amigo Emmanuel, el señor que trabaja en reforestación y me dice que están de luto y que no me puede acompañar a la escuela, (ha muerto un compañero de trabajo en un accidente de tráfico), pero logro que venga conmigo y me enseñe el vivero que tienen en otra parte de la ciudad y que me resulta muy interesante, pues hay anacardos bien crecidos, lo que nos da más posibilidades de plantar en la escuela y en otros sitios. Se muestra muy amable y dispuesto y veré si durante la semana que viene logro alguna cosa más de él o de otras personas que pueda recomendarme.
Sigo hacia la catedral y me recibe un momento el obispo con quien hablo del colegio de Bo y de los maestros que pienso que puedan asistir a las clases y seguir su formación. Está encantado, pero parece que el problema es que aún no está reconocido por el Estado. También hablamos de los pueblos y él nos ofrece recuperar la parte de la parroquia que dejamos cuando nos encargamos de santa Teresa, una estación que se llama La Madonna. Lo que quiere decir que habrá más trabajo y necesidad de refuerzos. De todas formas eso es algo que concierne al provincial y cuando venga hablaremos del tema.
A la salida veo al cura párroco de la catedral y nos entendemos porque tienen problemas de agua. Le digo donde pueden encontrar agua abundante, (le sorprende verme buscar el sitio con el péndulo), y la posibilidad de contactar con los que nos han hecho los pozos a nosotros, cosa que haré sin tardar.
Nos encontramos en casa para la comida, que nos traen de fuera, pues la cocinera sigue enferma y después de la siesta salgo hacia los pueblos. Ha llovido y el camino está menos polvoriento, pero se va degradando con el agua. En Cassama hay algunas parejas, pero hoy parece que no toca tomarse las cosas en serio; aunque me dicen que rezan el rosario por las casas, algo que no he venido a ver porque lo hacen a las nueve de la noche y este pueblo está a veinticinco kilómetros de casa, lo que me hace tomar las cosas con cierta calma…
En Gbalehun no tienen prisa y comenzamos con un cierto retraso, lo que me permite saludar a la gente en algunas casas y enterarme de que un señor mayor a quien visitaba regularmente, ha fallecido esta semana. Les digo que rezaré por él.
En el rosario hay una cuarentena de personas, bastantes niños y le rezamos en una de las casas. Aquí tienen costumbre de rezarlo y los que dirigen lo hacen conociendo las cosas.

Vuelta a casa cargado con carbón y leña que la madre de Daniel ha comprado y que traemos a su casa. La cena, hoy con luz, y leer las noticias  y hacer la crónica son las ocupaciones que me distraen antes de pensar en acostarme.

jueves, 12 de mayo de 2016

12 de Mayo de 2016

Jueves

Voy a rezar con la gente de Mattru. Los de siempre. Y les sigo recordando la propuesta de encontrarnos y hablar. Esperemos que acaben entendiendo.
A la vuelta voy a ver al de la reforestación… Ha habido un compañero que ha muerto en accidente de tráfico y hoy no se mueve nadie, así que a esperar tocan. Durante el día trato de llamarle por teléfono, pero no responde. Veremos a ver si mañana hay más suerte.
Tenemos retiro comunitario. Hemos comenzado los jueves eucarísticos y hay exposición del Santísimo durante el día, pero no hay mucho movimiento. Nos pasamos un buen rato de la mañana rezando ante el Santísimo y después de comer también dedico un buen rato a orar. La oración es una experiencia increíble y cuanto más nos acercamos a Dios, más descubrimos su importancia y cómo nos puede cambiar.
Los víveres que llegaron en el contendor se reparten a medida que las necesidades se presentan. Hoy preparamos una serie de bolsas para dar a los maestros de las escuelas que no tienen sueldo a los que queremos así ayudar en su situación nada fácil.
La misa pone fin al día de adoración. Tampoco hay mucha gente a última hora, a pesar de que cura les anima a que vengan y que traigan a otros.
Después de la misa voy de nuevo a Mattru para acompañarles en el rezo del rosario. Hoy toca empezar tarde y espero pacientemente a que vayan llegando. No hay nadie que hable inglés a la hora de comenzar y dirigen, como buenamente pueden, las señoras que son asiduas de todos los días. Al final una estampa alegra las caras y nos despedimos hasta la próxima.

En casa hoy hay luz y podemos cenar viéndonos las caras y después conectarse para ver las noticias y enviar correos.

miércoles, 11 de mayo de 2016

11 de Mayo de 2016

Miércoles

Tarde por la noche la luz vino y pude cargar las baterías. Después temprano me fui a rezar a Towama. Se van acostumbrando a la cosa y esperemos que algunos más vayan viniendo. Hoy había una docena.
El resto de la mañana lo he pasado en casa, desde estudiar, preparar cosas para la tarde o el domingo, a limpiar la habitación y lavar ropa, lo que se me presenta en el día a día.
Por la tarde voy con Samuel a la uni donde digo la misa y luego visito el pueblo, y de allí volvemos para rezar el rosario en casa de la familia de uno de los salesianos que han salido de aquí. Estamos preparando la cosa para la celebración del día veinticuatro en la que contamos que estén presentes varios salesianos de aquí y sus familias.
Cuando volvemos a casa con mucho ánimo voy hacia un pueblo a rezar el rosario, pero al llegar a un cierto sitio del camino, la lluvia, me hace tomar la decisión de volver… Vale más estar seguro en casa que aventurarte a cualquier cosa en medio de una lluvia torrencial.

En casa cenamos a la luz de la linterna y esperamos a que la luz legue en algún momento de la noche, cosa que sucede y me permite leer las noticias y hacer la crónica.

martes, 10 de mayo de 2016

10 de Mayo de 2016

Martes

Me voy pronto para rezar con la gente en Nagoyon y Balei. Hay unos cincuenta a las seis de la mañana y buen ambiente. Son dos pueblos que van afianzando su fe en Jesús y a los que he acompañado paciente y largamente desde el principio durante estos dos  años y los frutos se perciben, además de otros que están en espera.
Una vez que ha acabado la misa me tomo un tiempo para ver de cerca lo que están haciendo en la escuela, pues quiero hablar a los alumnos y no vienen hasta las ocho. Compruebo que el trabajo se está haciendo a conciencia. Hay algunos sitios en los que lo que han sembrado no ha nacido y habrá que volver a repetir, pero siempre tienes que tener paciencia y estar dispuesto a insistir de nuevo.
Los alumnos de los cursos mayores me escuchan con atención y les veo el interés que ponen cuando les hablo de plantar árboles y de tener algo para ellos que les permita seguir adelante cuando los padres no les puedan ayudar.
Les he hablado porque quien me había prometido venir no ha podido hacerlo, pero pienso que otro día acabará viniendo. Después me paro en Tikonko para encontrar a los de una ong, pero no están. Voy a Lembema y el maestro ha ido a Bo… Y es que llevan dos meses que no les han pagado y parece ser que acaban de avisarles que hoy les pagan…
Por la tarde vuelvo a la carga con la ong, pero ya se han ido cuando llego. Veo lo que es el trabajo a medias, venir tarde y marcharse pronto… Esta parece la tónica que te encuentras en muchos sitios…
Sigo el catecismo en Nagoyon después de hablar un buen rato con el maestro jubilado que me cuenta experiencias de lo que vivió durante la guerra. Estuvo nueve meses en el bosque escondido porque le buscaban…
Después del catecismo rezamos el rosario en los dos pueblos, primero en uno y después en otro. Les doy una estampa y están encantados.

En casa hay un diácono espiritano que es de esta parroquia y que está dando los pasos para su ordenación y por eso ha venido y ha cenado con nosotros. Estamos sin luz y hoy tampoco tenemos el generador, así que a la luz de la linterna y a ver si…

lunes, 9 de mayo de 2016

9 de Mayo de 2016

Lunes

Empezamos la semana sin luz y sin agua, pero con ánimos y ganas de hacer algo bueno. Por la mañana voy con Joseph a visitar una escuela y luego tenemos un rato de reunión comunitaria. No tenemos cocinera y alguien nos trae la comida.
He llevado el coche para el cambio de aceite y me han prometido tenerle a la hora de salir a los pueblos, algo que parece un sueño, pues el mecánico, y mucha gente en general son muy informales en su palabra y no les preocupa mucho. Así están acostumbrados a hacer aquí.
Por la tarde vamos a rezar el rosario a casa de la familia de un salesiano que nos reciben con alegría. Queremos así preparar la fiesta del veinticuatro y hacernos ver en la parroquia con la familia salesiana.

Seguimos sin coci y comemos de latas y algo que han comprado en una tienda. Esperemos que no tarde mucho en recuperarse la cocinera.

domingo, 8 de mayo de 2016

8 de Mayo de 2016

Domingo

La salida temprano como cada domingo y hoy acompañado por le catequista de Nagoyon que vuelve de viaje. Hay un buen número de personas que participan, incluso sin ir a buscar a los de Balei y tengo la sensación de que los del pueblo están admirados de la gente que viene y de la regularidad con a que rezamos.
Además de la misa y la invitación a rezar para preparar la venida del Espíritu Santo, hay la visita que el martes haremos a la escuela para sensibilizar sobre el hecho de plantar árboles, algo que parece que suscita el interés de los presentes.
En Tikonko las cosas pasan por una normalidad sin mucha gente y con poco ruido. También les hablo de la oración al Espíritu y les anima a plantar árboles, cosa que escuchan con interés, pero que no estoy convencido de que lo vayan a hacer.
En Towama la cosa va por los cauces normales. Sí tengo la impresión de que hay más gente que otras veces y también les invito a rezar para preparar la venida del Espíritu. Al final de la misa hay una reunión y me quedo para por lo menos saber de qué van las cosas. Entre los diversos temas que tratan uno es el de la reparación de la iglesia, pues el tejado está muy deteriorado, pero también el de afrontar la construcción de la que tienen comenzados los cimientos. El constructor está presente y parece que hay problemas con los ladrillos que han hecho, que no son suficientemente resistentes para el muro, lo que pide un estudio posterior y una toma de decisiones al respecto. Sigo las cosas pero no me meto en la discusión que no conozco y sí les digo que puedo estar a su lado y ayudarles en lo que pueda.
Por la tarde de nuevo me presento en Towama a la hora del rosario y la gente en la capilla es muy reducida. Una vez finalizado voy a Tikonko y visito personalmente la pareja donde la semana pasada el marido no estaba para el rosario. Hoy m e prometa estar regularmente presente en la oración y venir a las reuniones. Por lo menos las promesas están, veremos lo que es la realidad.
Para el rosario voy a la casa que está previsto y el catequista se hace esperar, pues parece ser que  no se encuentra bien de salud y ha tenido sus problemas. La realidad es que somos un grupo muy reducido y espero que la cosa vaya en aumento.

En casa hay un curo ortodoxo que es amigo de Joseph y que ha venido de visita. Estamos conversando un rato y luego nos retiramos a descansar, La luz es con el generador.

sábado, 7 de mayo de 2016

7 de Mayo de 2016

Sábado

La oración de la mañana la hacemos con luz y con calma, pues hoy no hay misa en la parroquia, sino más tarde en la catedral. El desayuno es calmado y después le dedico un buen rato a la lengua y a leer el evangelio de mañana, que se presenta bastante complicado.
La misa empieza a las diez y tenemos para tres horas. Es la misa de acción de gracias por los cinco años de existencia de la diócesis y hay muy buena colaboración y participación, aunque la iglesia no está llena, pero por lo menos hay alrededor de cincuenta curas y varios obispos. Me ha dado la impresión de que había algunas cosas que no estaban muy pensadas, pero por lo menos la cosa ha salido bien, el obispo ha estado bien en la homilía y los momentos del final de la misa no han sido demasiado largos.
Después de la misa hay la mesa, que hoy nos arregla, pues no tenemos cocinera, aunque lleva un rato el que las cosas se pongan en marcha, pero la comida es buena y agradable, además de estar bien servida.
Volvemos a casa y me echo un rato la siesta antes de salir hacia los pueblos, donde me esperan la reunión de parejas en Nagoyon, que hoy es un poco especial. Hay gente nueva y pocos de los antiguos. Además de la reunión como los demás días hoy les presento un resumen de la carta del papa sobre el matrimonio y también hablamos de reforestación, en especial pensando en los maestros y alumnos de la escuela de Balei, desde donde vamos a comenzar la campaña de plantar árboles.
Para acabar la reunión vamos a saludar a la mujer de Anthony, que ha vuelto del hospital y rezamos y les damos la bendición, cosa que me parece que les ha gustado, además de estar envueltos entre gente que no viene a rezar y que lo hagamos delante de ellos…
En Tikonko el catecismo va siguiendo sus derroteros. Hoy hay gente y las cosas van por sus cauces. Uno de los que han venido que tiene que venir con su mujer me dice que va a venir, y sí que llega, lo que me sirve para hacer comentarios a los demás y hacerles ver que lo que tienen que hacer es rezar juntos y después actuar de la forma que Dios nos pida.
Como estamos en mayo, al final del catecismo la gente entra en el vehículo y vamos a rezar a casa de una familia y de nuevo allí les invitamos a rezar al matrimonio que vive en la casa. La cantidad de gente no es mucha, pero poco a poco iremos adelante.
En casa estamos sin luz y encendemos el generador para cenar y leer el periódico por encima, pues no hay mucho tiempo para más, ya que mañana espera día largo.

Y de hoy me queda el recuerdo de la acción de gracias por el milagro que es la diócesis y pedir a Dios que nos siga protegiendo como hasta ahora lo ha hecho.