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martes, 28 de febrero de 2017

28 de Febrero de 2017

Martes

Estamos sin luz y tenemos problemas con el generador, pero al final hay luz para la misa. Hay buen número de gente y algunos jóvenes, pero no hay niños, lo que me hace preguntarme dónde están. Esperemos encontrar una buena respuesta. Hoy, último día del mes se lo encomendaremos a Don Bosco.

La mañana sigue la tónica de ayer, ordenando cosas y pensando en el contenedor que nos va a venir, pero que aún no sabemos cuando. Después vamos a ver a Georges, el que nos prepara el libro de oraciones en mende y también visito a la monja con la que andamos en tratos para comprar libros en Nigeria. Las perspectivas en ambos casos son buenas.

Christian aparece a la hora de comer y ha venido antes porque no encontró lo que buscaba en Freetown y se decidió a venir en el transporte ordinario. Comemos juntos y estamos en los problemas de no hablar la lengua del otro…

Por la tarde doy una vuelta con Manolo y Emilio y hoy lo hacemos en coche. Vamos a ver el estadio de fútbol y después una vuelta por el río, que viene con poquísima agua. Estamos un rato viendo las obras del nuevo puente que está avanzado en la construcción y también estamos un momento con los que sacan arena del río, actividad a la que se dedican cuando hay poca agua los ribereños. Algo extraordinario para los que visitan, ordinario para los del lugar. Manolo ha sacado muchas fotos y luego las vemos en casa.

A la hora de cenar se presentan Joseph y Sergej que viene del aeropuerto y con ánimos bien dispuestos, pues mañana tendremos trabajo todos a destajo. La ceniza es algo que nos hace estar en la parroquia y en las escuelas, donde hay miles de críos.

En la cena vemos que hay cansancio y ganas de dormir, pues mañana espera un día largo y además se nos ha ido la luz, así que descansar es la mejor opción. Le encomendamos a Don Bosco nuestro sueño y el trabajo de mañana.


lunes, 27 de febrero de 2017

27 de Febrero de 2017

Lunes

Durante la noche ha llovido. No sé con qué intensidad, pero hay charcos en el camino. Hoy hay menos gente de lo ordinario y bastantes llegan tarde. En cuanto llueve y baja la temperatura, la sensación en la cama es mucho más agradable que cuando hace calor.

Pasamos la mañana organizando almacenes y quemando lo inservible, pensando en el contenedor que vamos a recibir y que nos pedirá sitio para poner lo que llega.

Por la tarde nos damos una vuelta por el pueblo. Lo hacemos a pie. Vamos al mercado, recorremos puestos y saludamos a gente, y muchos se admiran de ver a un blanco que les saluda en su lengua… Hasta que llega uno de la parroquia que me conoce y me saluda amablemente, mientras los demás miran con asombro.

Hemos sudado lo que hemos querido, y eso que hoy no hacía mucho calor, pero dos horas de paseo dan para mucho y nos han permitido ver un trozo de la ciudad a pie. En casa, después de una agradable ducha, vemos las fotos que Manolo ha tomado del paseo y, como no hay luz, cenamos un rato antes y después compartimos un rato de agradable charla.

domingo, 26 de febrero de 2017

26 de Febrero de 2017

Domingo

Como digo la misa en casa no me hace falta madrugar. Leo un buen rato antes de levantarme y lo hacemos sin luz, que no nos acompaña más que durante el momento de la misa que es a través del generador.

A la segunda misa asiste un grupo de ingleses que han venido con un programa solidario y participan en la escuela de al lado de casa. Todos contentos de la solidaridad de este grupo a quienes deseamos buen viaje, pues van a partir pronto, y a quienes invitamos a venir de nuevo.

Después de comer salimos hacia Balei, el sitio donde nos vamos a reunir y Sergej y Lorenzo lo hacen hacia Freetown. Nuestra reunión creo que ha sido interesante e instructiva y escuchar los comentarios que hacen es positivo y aleccionador, además de que siempre se aprende, en especial de estas personas que son los líderes.

La misa en Nagoyon es concurrida y se nota el trabajo que han hecho el viernes, pues han quitado muchas raíces de árboles en el terreno en el que vamos a construir.

Venir a casa con gente que encontramos en el camino es la tónica y hoy no iba a ser distinto y cuando llegamos a casa hay luz, que nos permite cenar viéndonos y disfrutar un rato cargando las baterías de los diferentes aparatos.

sábado, 25 de febrero de 2017

25 de Febrero de 2017

Sábado

Por ser último sábado toca limpieza y todo el mundo hasta las diez está en las labores. Yo digo la misa en Madonna y están los que vienen a pie, pues no hay motos que funcionen. El número de asistentes es aceptable y el ambiente bueno.

Después de desayunar y limpiar, los recién llegados comienzan a colocar uno de los almacenes que tenemos en la planta baja y que nos ayuda a acabar de poner en orden las cosas antes de que nos llegue el siguiente contenedor. Tienen capacidad de ordenar las cosas y lo han hecho en poco tiempo y bien ordenado.

La tarde la empelamos en reuniones, primero con los maestros, que llegan con bastante retraso, además de que el catequista está con malaria y algunos otros no aparecen. Eso no nos impide comentar la marcha de la clase de cada uno y ver un rato el catecismo.

Nos ha acompañado Georges, el encargado del catecismo en la diócesis, a quien he invitado a venir para que vea las actividades que tenemos entre manos y que nos haga alguna observación, si lo cree oportuno.

En Tikonko han limpiado la maleza que había en el terreno y es algo que me sorprende, pero no veo a los que han hecho el trabajo, lo que me hace pensar en alguna cosa que no es normal. Iré viendo por donde salen las cosas. Por lo menos el trabajo que han hecho es bueno y les felicito, pero para el catecismo sigue estando floja la cosa.
Tenemos quienes se apuntan a viajar y, aunque nos paramos en Towama para visitar a los del coro, no tardamos mucho en llegar a casa y hoy sí parece que están contentos de lo que han visto y vivido.

Llevamos más de veinticuatro horas sin luz y no esperamos que las cosas cambien el fin de semana, pues la luz de la ciudad cada vez es más difícil de tener.

viernes, 24 de febrero de 2017

24 de Febrero de 2017

Viernes

Voy a decir misa a la parroquia de Madonna y cuando vuelvo me encuentro ya a los que nos visitan en activo enviando mensajes y hablando con la familia. Después de desayunar fuimos a la escuela en la que hay un pozo que nos han pagado en una parroquia de Navarra y allí también estaba Segej con Lorenzo, que había ido a ver un sombrajo que han hecho para que sirva de comedor para los alumnos que comen en la escuela.

Nos damos una vuelta por la ciudad, pasando por el mercado y comprando algunas cosas que necesitamos. Las primeras impresiones son agradables y el calor también aprieta y nos hace sudar.

Después de comer emprendemos viaje a los pueblos y para empezar tenemos un buen rato de espera para cargar un teléfono, pero recuperamos el tiempo en el camino, que ahora está bien, aunque con mucho polvo.

Es Cassama vemos los huertos que están haciendo y luego visitamos el río, donde el agua sigue bajando de nivel. Están trabajando en la construcción de un nuevo local para rezar y la gente va viniendo en pequeña proporción. Y sigo viendo que la cuestión de convertirse a Dios no es tarea fácil y además lleva tiempo… Pero por lo menos hay esperanza de que algo vaya cambiando.

Gbalehun sigue la misa tónica, pocos adultos y buen número de críos de la escuela y repetimos lo mismo que la semana precedente, pues los únicos que han rezado en casa son los hijos del maestro. Por ahora no se ven las cosas claras, pero habrá que esperar a ver si algo cambia.

Lo que sí tenemos es un buen número de personas para viajar con nosotros y por suerte tampoco encontramos a muchos en el camino, por lo que podemos cargar con todos. En casa tenemos la sensación de cansancio, pero el gozo de lo que hemos hecho con unos y con otros.

Seguimos con problemas de luz y nos vamos a dormir después de un rato de cháchara en particular con Lorenzo, el agrónomo que ha venido a visitarnos y a ver los proyectos con los que nos puede ayudar.

Como es veinticuatro, nos acordamos de María, recibimos su bendición, y le pedimos que nos ayude en nuestro caminar.

jueves, 23 de febrero de 2017

23 de Febrero de 2017

Jueves

Emprendemos el viaje que hacemos sin novedad. Dejamos a Patricia en “Mile 91”, es el nombre de una ciudad en la que las monjas tienen un dispensario y donde va a trabajar con ellas durante unos días.

El resto llegamos a Bo a la hora de comer y después de un rato de siesta de recuperación del cansancio comenzamos a conocer lo que hay en los alrededores y visitamos la escuela en la que vamos a cavar un pozo, que está al lado de casa. Después voy a decir misa a Madonna, la otra parroquia y me acompañan Manolo y Emilio, si bien están un buen rato en el patio, pues hay ambiente y mucha gente joven.

Por la noche cambiamos impresiones y, como la gente se siente cansada, nos retiramos pronto a dormir, además de que se nos va la luz.

miércoles, 22 de febrero de 2017

22 de Febrero de 2017

Miércoles

Digo la misa en Towama y vengo después a Madonna. Como este pueblo no está lejos, me da bien tiempo de venir sin las apreturas de ayer. La gente está ya esperando y reza el rosario antes de la misa.

Desayuno y preparo los trastos antes de emprender el viaje a buscar a los que vienen. Hace mucho tiempo que no he viajado solo y lo hago con tiempo y sin prisa. El recorrido es entretenido, pues voy viendo el paisaje y disfrutando de lo bien que está el asfalto.

En Lungi me reciben con alegría y en particular al ver lo que les traigo. Me lo agradecen, pues saben lo útil que les es el tener estas cosas que de otra manera deberían comprar.

Después de un buen reposo por el cansancio del viaje y la siesta, voy a buscar a los que llegan al aeropuerto. Ningún incidente que reseñar. Llegan bien y contentos y llenos de planes e ideas. Después de la cena nos encontramos un rato en el comedor los que hablamos español. Se han sumado a Emilio y Manolo, Lorenzo y Patricia, un agrónomo y una enfermera que mañana nos acompañarán en el viaje. Estamos contentos del encuentro y un tanto eufóricos de la experiencia de por aquí en lo poco que han visto.

Nos despedimos hasta mañana, que nos veremos pronto para emprender viaje.

martes, 21 de febrero de 2017

21 de Febrero de 2017

Martes

La mañana empieza temprano, pues voy a decir la misa a Nagoyon y vuelvo a tiempo para la de siete menos cuarto en Madonna. Y como cada vez, el vehículo cargado de gente y la prisa de llegar a tiempo y el gozo de ver la sonrisa de las mujeres que traen sacos y que descargan a toda velocidad, pues saben que tengo prisa.

Después de la misa en Madonna me siento cansado y es que no he dormido mucho y además tengo una infección en la nariz, fruto del polvo, el ajetreo, el cansancio y demás, pero no pasa de ahí. Estoy un rato en el despacho, leo, visito a los del centro de pastoral, pero los que busco no están, así que a volver otra vez. El coci me ayuda a seleccionar las cosas que voy a llevar de lo que ha venido en el contenedor para los salesianos de las otras comunidades. Lo cargaré a la noche y así mañana no tengo más que arrancar. Les llevo galletas, atún, mermelada… Cosas que les son útiles y que les ayudan en el presupuesto de la comida.

Hay reunión del grupo de liturgia y no está muy concurrida, pero los que estamos tenemos ganas de hacer las cosas y hay propuestas abundantes para el tiempo de cuaresma que se nos acerca. Esperemos que nos animen para nuestra conversión.

He seguido con cierta preocupación la situación de salud de mi hermano en Santander, que ha pasado unos días en el hospital, pero parece que la cosa va mejor y hoy le han dado el alta, lo que me alegra saber por un correo de mi hermana y por el skype de la otra.

lunes, 20 de febrero de 2017

20 de Febrero de 2017

Lunes

Hoy es fiesta y en el centro de pastoral no se trabaja y estamos sin luz, experiencia no muy agradable por el mucho tiempo que llevamos sin ella. Para la misa hemos tenido el generador y después por la mañana a última hora ha venido la luz y hemos aprovechado para hacer que las baterías se recarguen y leer el correo y las noticias.

Yo he ido a decir la misa a la otra parroquia, pues dije la misa ayer allí y sigue la semana donde dices la misa el domingo. No hay mucha gente y en especial veo que no han reaccionado mucho a la invitación que les he hecho ayer en la homilía.

Vino a visitarnos un cura a migo de Sergej, un polaco que está en la diócesis de Makeni y cuya familia ha venido a verle y comen con nosotros. El ambiente es bueno, pero la lengua en la que hablan para entenderse es ruso, así que le digo a Christian que se vaya preparando que dentro de poco tendremos que entrenarnos a prender español durante un mes, pues los que me van a venir a ver me han dicho que no saben inglés… Y nos echamos a reír.

Viene el carpintero y acaba de organizar las mesas que estaban maltrechas y seguimos dando lugar a los víveres que había en el almacén de abaja para tenerle libre para los nuevos que nos van a venir y la antesala de mi habitación se va llenando cada vez más, pero aún hay sitio.

Salgo a dar una vuelta por el mercado y preparar los materiales necesarios para la construcción. Contacto con vendedores y consulto precios. Es la forma de saber lo que vas a comprar y los precios, a la vez que consulto el cambio de la moneda en la calle.

Seguimos sin luz, pues como vino se fue, pero las baterías cargadas nos permiten conectarnos y ver las noticias y los correos.

domingo, 19 de febrero de 2017

19 de Febrero de 2017

Domingo

Por la mañana he dicho misa en Madonna y luego en Towama. En el primer sitio mucha gente sigue llegando muy tarde, en el segundo ha habido un cambio notable, pues la coral estaba entes de tiempo y con el programa delante, así como los lectores que también estaban en su sitio y lo han hecho aceptable. En los dos sitios les he animado a rezar en particular esta semana que se nos pide que seamos perfectos, sabiendo que es un don que podemos obtener a partir de la oración. Me prometen que lo harán y espero que sea verdad.

Me tomo un poco de arroz del que nos han enviado de los pueblos y duermo un rato, pues me siento con cierto cansancio. Recuperado por el sueño, voy a Nagoyon y llevo víveres a un maestro a quien no había llevado la vez anterior, a la vez que visito la escuela y veo que están agrandando el campo de fútbol. Para la misa la gente está a la hora y la celebramos fuera, pues dentro es demasiado pequeño y el calor considerable.

Después de la misa tengo un rato de reunión con los líderes de la comunidad para ver si nos vamos ambientando para el trabajo que se avecina. Están dispuestos para el trabajo, pero les faltan medios, alimentos de forma particular. Como acabo de recibir un contenedor, les digo que puedo colaborar y que el martes nos veremos.

La vuelta a casa, acompañado de viajeros y buen ambiente. No hay luz desde hace más de veinticuatro horas y así seguimos.

sábado, 18 de febrero de 2017

18 de Febrero de 2017

Sábado

La luz vino más tarde de media noche. Me levanté e hice lo que me permitía el no hacer ruido para no despertar a los demás… Por la mañana costaba levantarse y la oración estaba un poco mermada. La misa bastante concurrida y al final confesiones.

Después del desayuno organizo aún algunos paquetes de comida de la antesala de mi habitación, recibo a un grupo de una guardería que pide ayuda, preparo temas para el consejo que vamos a tener inmediatamente y comenzamos sin dilación, trabajo que nos lleva toda la mañana hasta la hora de comer. Hay buena asistencia y participan positivamente. Me hace ver que hay gente muy buena en la parroquia.

Después de comer tengo un rato de charla con Christian. Me da las cuentas de lo que lleva de las formas y hablamos un buen rato de diversos temas, así también cumplimos en encuentro que debo tener con él por estar en formación.

Se me ha echado el tiempo encima y no puedo dormir un poco. Salgo hacia los pueblos y siempre hay gente que se apunta a viajar, en especial los que están andando el polvoriento camino a pleno sol. Ver su sonrisa en el retrovisor es una bendición de Dios.

Los maestros están presentes y participan con interés en la reunión. Ven lo positivo de los encuentros y lo bueno que es la motivación de los alumnos. Le sigue el rato de catecismo que lo hacemos leyendo el libro que les he dado y que les gusta leer. Las parejas hoy no son muchas y sí hay una que se han peleado… La causa es que no rezan juntos, por lo que pido a otra pareja que esta semana les acompañen en la oración.

En Tikonko las cosas están flojas, por una parte porque sigue habiendo propaganda política y hay gente que sigue los mítines que dan los partidos, pero también porque han pedido que se les construya un jardín de infancia y les pido la colaboración correspondiente, cosa que no se esperaban, aunque al final ven que es lo que hay que hacer y las promesas están, esperemos que en la realidad se haga verdad.

Sigo con gente que se apunta al viaje y también me paro en Towama donde el coro se ha preparado a conciencia y tienen el programa para la misa de mañana. Les felicito por el trabajo y me entretengo un rato con ellos.

En casa hay luz y aprovecho para aclarar y tender la colada, cenar, intentar ver las noticias y ya se ha vuelto a ir la luz, así que paciencia y a ver cuando volverá, si es que lo hace.


viernes, 17 de febrero de 2017

17 de Febrero de 2017

Viernes

Amanecemos sin luz y en la iglesia llega la del generador. Hoy hay más gente que otros días, se han sumado los de los viernes y al final piden una bendición especial y aprovecho para invitarles a venir también mañana.

Tratamos de organizar el boletín parroquial a la vez que en el despacho recibo a algunos que vienen por asuntos personales, antes de participar en una reunión diocesana de desarrollo donde intervienen los organismos de la diócesis y varias comunidades religiosas. Interesante ver lo que se hace y también intento resolver el problema de los libros que quiero conseguir desde Nigeria. Por lo menos me han dado indicaciones que espero que nos den los resultados apetecidos. También he colocado un paquete de gafas que vino en el contenedor para un hospital de la diócesis que se muestra interesado.

Estoy en tratos con uno de los que conozco en Cassama, que suele buscar diamantes en el río y a quien ayudo a la hora de conseguir tener el equipo necesario. Espero que los que vengan a verme tengan también una experiencia de lo que se hace en el trabajo de los diamantes.

La ida a Cassama es con el vehículo lleno de gente, entre otros alguien que iba andando y le quedaban treinta kilómetros a destino. Por lo menos ya le disminuimos en diez la marcha y se mostraba muy contento.

En Cassama están haciendo la estructura tradicional de una sala que será el sitio de oración y rezamos a la sombra de un mango cercano. Los que han estado trabajando se quedan dormidos en cuanto se sientan, señal de que lo han hecho con intensidad durante el día. Las parejas siguen con su ritmo lánguido y sigo azuzando para que se lo tomen más en serio, lo que me prometen hacer esta semana. También he tenido tiempo de visitar un sito en el que hacen ladrillos de tierra prensada, método que conozco por haberle utilizado hace tiempo, y el huerto en el que planeamos hacer un pozo. Las verduras van creciendo.

En Gbalehun seguimos con la misma tónica. La gente menuda que va a la escuela viene a rezar y los maestros, además de unos pocos adultos. La vuelta a casa también tiene a los que vienen del trabajo en el campo, ya de noche. Su alegría de entrar como sardinas en el vehículo se nota porque acaban cantando en cuanto arrancamos.





Seguimos sin luz, pero las baterías me permiten conectar y enterarme de la salud de mi hermano que está en el hospital.

jueves, 16 de febrero de 2017

16 de Febrero de 2017

Jueves

Voy a rezar a Mattru y seguimos con la situación de siempre y la lista de la gente que no me ha llegado… Por lo menos veo un rato las estrellas, a pesar de que hay bastantes nubes, pero algunas se dejan ver.

Vuelta a casa con los estudiantes que vienen a clase y en casa la gente esperaba a la puerta de la iglesia. Empezamos la adoración y la combino con visitas a los despachos del centro de pastoral donde intento tener noticias de cómo podemos pedir libros religiosos y también ver cómo va lo del que estamos haciendo en lengua local.

También me vienen a ver los maestros de la escuela de al lado que están organizando la participación que les he pedido para el pozo y otro asunto menos amable, un entierro que quieren hacer hoy de una persona que murió ayer en accidente de tráfico. Lo haremos por la tarde y espero que me digan la hora.

Sigo en la iglesia y sigo la experiencia de rezar ente el Santísimo, que creo que es algo que vale la pena. También vienen a verme el que se encarga de preparar a las parejas para el matrimonio y tenemos un provechoso intercambio; además el líder de la coral con quien trato de ver si se puede mejorar la preparación que hacen de los cantos.

Por la tarde vamos al entierro. Han sacado a la señora de la morga y encuentro la comitiva entrando en el cementerio. Hay bastante gente, pero no tantos como podía pensarse porque no ha habido tiempo de que se enteren, murió ayer y se la entierra hoy. Una señora que el domingo estuvo en misa y el miércoles viajaba hacia la capital para comprar suministros escolares. Parece ser que un camión hizo una mala maniobra y su carga aplastó al vehículo que estaba cerca, muriendo varias personas en el acto y otros lo harán en el hospital, pues las condiciones son tan ínfimas, que…


Eran las cuatro de la tarde y el sol quemaba con intensidad. La fosa estaba cavada en la tierra. El cementerio tiene buen orden y el cadáver estaba envuelto en una sábana y se le podía ver la cara. Rezamos, las mujeres lloraban y los hombres serenos, pusieron el cadáver en la fosa, cubierto con maderas y paja y luego la tierra encima. Una última bendición y vuelta a casa donde espera la bendición, la misa y el encuentro con otras dos personas que vienen por asuntos personales.

Seguimos sin luz, la cena a oscuras, viene un rato la luz, trato de cargar las baterías, pero hoy no hemos llegado a la mitad y ya se nos ha ido…

miércoles, 15 de febrero de 2017

15 de Febrero de 2017

Miércoles

Amanecemos sin luz. Voy a misa a Towama, donde hay el grupito de siempre y después vuelvo a casa, pero como el pueblo no está lejos, hoy vengo a tiempo y celebramos la misa con la luz del generador. Hay bastante gente.

Después de desayunar estoy un rato en el despacho. Casos de gente que viene a buscar papeles y quien pide ayuda, entre ellos el fontanero, que tiene problemas de salud y no tiene para ir al hospital. Le doy lo que tengo en el bolsillo y se va encantado.

Sigo organizando las cosas del contenedor y la antesala se llena cada vez más, pero sigue habiendo sitio para algo más.

La tarde la paso en el despacho también con gente que viene a verme y aprovecho para leer y preparar la lectura del evangelio en lengua local.

martes, 14 de febrero de 2017

14 de Febrero de 2017

Martes

Antes de las cinco salgo de casa y voy a Nagoyon, donde ya me espera la gente rezando el rosario. Digo la misa y quiero volver cuanto antes, pues me queda otra misa en casa… Pero me encuentro el vehículo cargado de sacos de gari y de carbón… Cuando llego a casa un poco tarde les digo que les traigo la sonrisa de las señoras que tenían sacos que transportar… Hay bastante gente, pues han venido varias parejas que se habían casado el año pasado por esta fecha y rezamos por ellas.

Viene el carpintero y sigue reparando mesas y demás cosas deterioradas y luego seguimos organizando paquetes de la comida del contenedor. La antesala de mi habitación se va llenando de víveres que iré repartiendo a unos y otros.

Estamos haciendo preparativos para la construcción de una iglesia en un pueblo y los planes de trabajo siguen llevando tiempo y contactar a los que serán los proveedores nos va ocupando el tiempo. Por la tarde hay un encuentro de jóvenes con motivo de san Valentín y hay varios matrimonios que les hablan de su experiencia de parejas. Uno de los que vienen a hablar es de los que se reúnen conmigo cada semana y al final les vuelvo a su pueblo, pues es de noche y está lejos y no encuentran quien les lleve. Nos acompaña otro que ha pasado el día tratando con los proveedores, así vamos informándonos de los hecho durante el día mientras volvemos a su pueblo.

Para variar la luz y la conexión dejan que desear, pero al final hablo con mi hermana un rato y me entero de salud del hermano que está en el hospital.

lunes, 13 de febrero de 2017

13 de Febrero de 2017

Lunes

Nos ha llovido durante mucha parte de la noche. Ha sido una lluvia abundante y persistente. Todo está mojado… Algo que no es normal en este tiempo, o que por lo menos no nos lo esperábamos, pues sí que había oído que en enero solía llover alguna vez. Por lo menos hemos vivido un refrescar del ambiente y poder dormir y sin sentir el polvo que nos invade por todos los sitios. Los árboles están limpios y ofrecen una imagen muy agradable frente a lo polvoriento de otros días.

Para la misa hay poca entrada, pues siempre que el tiempo refresca se duerme mejor y la gente no controla mucho la hora porque no se rigen casi por el reloj. En el desayuno sigo gustando el jamón que me han enviado desde España y hago planes de salir, no sin antes preparar la lavadora para cuando venga la corriente del generador que lo hace a las nueve.

Salgo a varios recados. Empezando por que las fotocopiadoras están averiadas y el mecánico no está disponible, pasando por la conversación con un comerciante libanés para ver la cuestión de suministros cuando vayamos a construir… Y como colofón me voy a cortar el pelo, aventura para vivir. No estaba el que me lo ha cortado otras veces y he ido a otro que nunca había cortado el pelo a un blanco… Ha tenido buena voluntad y he logrado que al final no me afeite la cabeza… No sé si se apreciará dentro de unos días en las fotos… Pero no me preocupa porque además unas señoras me han dicho que con poco pelo estoy más joven, cosa ya no real a estas alturas.

He dedicado un buen rato a organizar cosas en la habitación, pues voy haciendo sitio para lo que vino en el contenedor que aún nos queda por ubicar, y pienso en lo que nos va a venir en el siguiente. También he hablado un rato en el despacho con el presidente del consejo y me he dado una vuelta por el centro de pastoral, pero los que buscaba no estaban presentes.

He tenido tiempo para leer y rezar antes de que cenemos sin luz.

domingo, 12 de febrero de 2017

12 de Febrero de 2017

Domingo

Como no había luz, tuve mucho rato para leer en el libro electrónico y además no tenía que madrugar. He dicho las misas de casa y la cosa ha sido normal, aunque me ha parecido que en la primera misa se han alargado en los anuncios. He tratado de ser amable y no hacer comentarios mientras intervienen y elogiar a los que veo que lo hacen bien.

En la segunda misa hay menos gente que de ordinario y el coro se encarga de cantar casi todo, lo que hace que sea más larga.

Cuando acaba la misa me llama el carpintero que quiere venir a reparar algunas cosas. En mi habitación asegura una estantería. En la de visitas pone un soporte para colocar una cortina y repara las mesas que nos han llegado un poco tocadas en el contenedor a cuenta de la descarga del tractor en el puerto. Mientras arregla las mesas hace ruido abundante, pero eso no me impide dormir un rato, pues estoy acostumbrado. Le llevo un plato de comida de la que nos han traído los feligreses y me lo agradece, pues no había comido nada por la mañana.

Antes de salir para los pueblos se le acaban los clavos y me dice que vendrá mañana a acabar el trabajo. Como me cae de camino, le llevo a su taller y en el camino hay una demostración, pienso que es de una escuela, en la que hay muchos alumnos. Alguien se adelanta por la orilla y le sigo… Suerte que hemos dejado atrás el tumulto y así llegaré a tiempo a destino.

Para la misa la gente está presente y hay buen ambiente. Se motivan para el trabajo y les animo a que sigan con ello, pues tenemos mucho que hacer si queremos construir la iglesia.

En casa encuentro a un catequista que me ha venido a ver y nos ponemos de acuerdo para un funeral de una persona que ha muerto en un pueblo. Seguimos sin luz, aunque ha venido un ratio, pero se ha ido sin tardar.

sábado, 11 de febrero de 2017

11 de Febrero de 2017

Sábado

Para variar, seguimos sin luz. Después de la oración voy a Madonna, donde hay más gente que de costumbre, aunque celebren la fiesta mañana. Tenemos un buen ambiente y cuando acaba la misa salgo, pues me espera el técnico de los pozos. Llego a casa y el técnico está a la puerta esperando y, como no tenemos tiempo que perder, pongo un par de paquetes de galletas en la mochila y salimos corriendo.

Las galletas nos sirven de desayuno y vamos a Lembema, el sitio donde hay una escuela y necesitan agua. Vemos el emplazamiento y el técnico también se fía de mí, pues ya me ha visto que busco los sitios y acierto… Y antes de que aparezcan los maestros, vamos al sitio siguiente, pues el tiempo de que disponemos no es mucho. Vamos a un sitio que se llama Mojigbé y que está bien perdido en el mapa. Por no tener no tiene ni camino… Le están intentando abrir camino y lo hacen a mano… Merece la pena ver la fotos… Es un pueblecito sumamente pequeño, pero que no tienen agua y los habitantes están muy motivados a la hora de participar en actividades que se realizan en la escuela y en la iglesia. Espero que cuando hagamos le pozo pueda hacer más comentarios sobre esta gente,

En casa vamos a ver el sitio donde se hará otro pozo, es una escuela al lado de nosotros y que tiene más de mil críos que vienen a clase cada día y no tienen agua. Los maestros me han venido a ver y me han hablado del interés que tienen en el pozo…

Después voy con el técnico a la catedral, donde también les hace falta agua, pero aquí la cosa es diferente, pues no soy yo quien toma las decisiones, sino los de la Cáritas, y en eso yo fijo el sitio, pero el resto son ellos los que tienen que decidir.

Tengo una reunión también en el mismo sitio y llego un poco tarde, pero el hecho de estar con el técnico de los pozos me da suficientes motivos para llegar con retraso… Y hay queiene llegan más tarde que yo y no veo que están preocupados por ello…


La tarde del sábado toca pueblos y reuniones. Empezamos con los maestros que hoy están casi todos. Hablamos de motivación y exponen cómo motivan a los alumnos. Veo que siguen las cosas con interés y que hacen lo que pueden, que a veces no es mucho. También leemos un rato el catecismo y sigo viendo la pobreza de vocabulario que tienen y la necesidad de tener diccionarios a mano… Y a ver si los puedo conseguir, pues en las escuelas no hay ninguno.

Para las parejas hay un buen número, pero siguen estando muchos sin pareja y los otros les van preguntando por los ausentes y cada uno intenta dar la justificación que puede.

Veo que el trabajo de quitar raíces para donde vamos a construir no ha avanzado mucho, pero es que han estado trabajando en el camino al pueblo y las herramientas que tienen dejan bastante que desear. Por eso les he traído un pico para que puedan seguir mejor el trabajo.

En Tikonko seguimos con la lucha por que la gente rece y se haga un grupo unido… Sé que es algo que cuesta tiempo y esfuerzo y que no se consigue en un día, pero también sé que es el trabajo que tengo que hacer: insistir, animar, recordar, y a ver hasta donde vamos yendo. Por lo menos hay un grupo que parece que tienen voluntad de hacer las cosas y creo que también ven que yo estoy con ellos.

En Towama me paro, como voy haciendo varias semanas antes y hoy están lo del coro y arreglamos la cuestión de los cantos. Les digo que cada sábado hacia esta hora (son las siete y cuarto, pero es noche cerrada), puedo venir y estar un rato con ellos…

En casa ni luz, ni conexión. Paciencia y a ver qué nos toca mañana.

viernes, 10 de febrero de 2017

10 de Febrero de 2017

Viernes

He dormido bastante bien. Seguimos sin luz y, después de la oración en casa, me voy a Madonna, donde siguen la novena y la preparación para la fiesta.

Hago la colada y limpio la habitación. Seguimos con polvo en cantidad. Después salgo con Christian, el clérigo y le acompaña a emigración. Se le ha caducado el visado y está preocupado a ver qué le pueden hacer, pero aquí no están bravos como en Freetown. Nos acogen con amabilidad y además le dicen que el visado para los de Nigeria es gratuito… Y luego me dice Christian que el funcionario le ha susurrado que si le puede dar alguna cosa… Y ya que hemos salido, pasamos por el mercado, la catedral para consultar algo con el cura, la madre de un salesiano a la que llevamos cosas del contenedor y compro un pico para los que trabajan en Nagoyon. En casa me da tiempo a organizar algunos paquetes de comida del contendor y después de comer voy a los pueblos, donde sigo visitando los huertos, que van avanzando, el río, que va disminuyendo el caudal muy sensiblemente, la casa del jefe que va a venir, que avanza a buen ritmo y luego las parejas, que siguen lánguidamente instaladas en no sé que situación, que no avanzan.

En Gbalehun la tónica es la misma, floja entrada, muchos llegan tarde y hay pocos adultos, pero ello no impide que hagamos catecismo y oración un rato.

A la vuelta me paro en Tikonko. El jefe me tiene preparadas las motosierras para enviar fotos y pedir una hoja más grande, si es posible.

En casa, sin luz, me espera el técnico de los pozos, con quien ceno, y después le llevo a su habitación en el centro de pastoral. Mañana veremos los sitios a cavar los pozos.

jueves, 9 de febrero de 2017

9 de Febrero de 2017

Jueves

Voy temprano a rezar a Mattru. Sigo esperando la lista, pero la realidad es que la tiene el señor que fue a hablar con ellos y por eso le voy a ver a su despacho con el catequista. Esperemos poder organizar el catecismo cuanto antes.

Desayuno cuando vuelvo de la oración y me voy a la iglesia a estar con el Santísimo, que no esté solo, al menos mientras pueda estar acompañando.

El hecho de que esté en la iglesia no quiere decir que no esté disponible, y hoy hay varios que vienen a verme y les invito a que desde la parte de atrás de la iglesia, sigamos la adoración y la conversación entre nosotros. También me da tiempo a leer, preparar la homilía del domingo, pensar en las reuniones que tengo que programar y rezar por los d cerca y los de lejos.

Por la tarde viene un grupito que organiza un rato de adoración y a una cierta hora les dejo, pues me toca decir la misa en la otra parroquia y también hay adoración, que además está amenizada por la novena que hacen a la Virgen de Lourdes. Hay un poco más de gente que otras veces y se muestran contentos.

En casa seguimos sin luz, luego viene un rato y pronto se va y la paciencia también es algo que hay que tratar de aprender y ejercitarse en ello.

miércoles, 8 de febrero de 2017

8 de Febrero de 2017

Miércoles

Hoy es Josefina Bakita, la sudanesa que fue esclava y acabó siendo monja y canonizada. Por aquí se le tiene una cierta devoción. En Towama estoy bien antes de tiempo y veo las estrellas, aunque hay bastantes nubes. Para la misa han venido algunos más y había quien estaba en la iglesia antes de que yo llegara, cosa que pasa por primera vez.

Controlo bien el tiempo y puedo llegar a Madonna sin problemas. La gente está y otros van viniendo a rezar el rosario y a la hora comenzamos. Parece que hay algo nuevo que se anuncia. Después del desayuno cargo víveres en la furgoneta y me voy a visitar las escuelas. En Lembema las cosas están a la espera, pues la madera para los pupitres sigue sin cortar y la cotización para el pozo, aunque es pequeña, les cuesta encontrar el dinero. Las galletas que les llevo y repartimos son las delicias de los críos. Hay unos cuantos, más de cien, y los maestros están con ellos.

En Balei el profesor jubilado ha ido a Freetown para arreglar papeles y los otros están presentes, aunque es día de clase fuera y muchos de los alumnos están limpiando el terreno en el que implantarán los semilleros. Les doy las galletas a los alumnos y arroz a los profesores. Están encantados con la comida, pero de la madera para los pupitres… Todavía toca esperar.

Por la tarde me llaman de Freetown que tienen problemas con el contenedor, les piden información sobre el vehículo que viene… Me dice Jorge que están bravos… Pero luego me dice que ha escrito una carta y que la cosa parece que amaina.

He estado en la novena de la Virgen de Lourdes en la otra parroquia y luego en la reunión donde se hace la elección de los nuevos dirigentes de la parroquia. Les he hecho ver que hay unos retos que tienen que tener muy presentes… Aumentar los cristianos, puntualidad, catecismo, grupos, los que no comulgan… Rezamos a la Virgen para que nos guíe en la andadura que ahora comenzamos.

Desde casa sale una procesión de jóvenes con velas que van hasta la otra parroquia, van rezando el rosario y son las actividades de la fiesta de don Bosco que siguen.

martes, 7 de febrero de 2017

7 de Febrero de 2017

Martes

Digo la misa en Nagoyon. Me he levantado muy temprano y cuando llego al pueblo ya hay gente rezando el rosario en la iglesia. Cuando acabo la misa vuelvo deprisa a Bo porque tengo otra misa en Madonna. He llegado justo a tiempo para comenzar.

Me siento cansado de levantarme temprano y no haber dormido mucho, pero paso la mañana entretenido en el despacho, intentado resolver algunos asuntos de horarios y sacramentos.

He llevado el vehículo al mecánico, pues necesita alguna reparación y cuando estamos a punto de comer aparece Andreas que vuelve de Liberia. Le esperábamos el viernes, pero se ha presentado hoy… Tenía reservado para él un trozo del jamón que me envió mi hermano en el contenedor. Aunque había dicho que no iba a comer, cuando vio el jamón (mi hermano me envía ibéricos), se sentó y tomó un buen bocata, además de agradecerlo varias veces. Por la noche me llamó para decirme que había llegado a destino y agradecer de nuevo el jamón.

Estuvimos un rato discutiendo sobre el proyecto moringa que tenemos entre manos y que se va aclarando cada vez más, pues además Andreas ha encontrado en Liberia alguien que está haciendo lo mismo y con bastante sencillez.

Fui a pie a Madonna, pues no me han traído el vehículo del taller. Están haciendo la novena de la Virgen de Lourdes y en el patio sí había animación, pero en la iglesia la cosa estaba mermada.

Cuando vuelvo a casa Sergej y Christian vienen también de un encuentro de oración con jóvenes en la catedral. Cenamos, pues es la hora y aprovechamos que aún hay un poco de claridad, pues seguimos sin luz.

La luz se presenta un rato más tarde, pero no tarda mucho en irse y la conexión es tan débil que no se puede conectar en el skype.

lunes, 6 de febrero de 2017

6 de Febrero de 2017

Lunes

Voy a decir la misa a Madonna y hay bastante gente, en particular un grupito de los alumnos a los que el sábado invité a participar en la misa. Les felicito por su presencia y les animo a que vengan con otros amigos o compañeros.

Coco y Bárbara se despiden. Se llevan sus paquetes y algunas cosas más de comida que les hemos dado y con lo que se sienten encantados.

Tenemos un rato de reunión de comunidad, vemos algunos temas, uno de ellos el de cambiar las llaves de ciertas puertas. Vendrá el soldador y nos cambiará las cerraduras, esperando que lo haga con una cierta profesionalidad.

Me viene a ver el encargado de los catequistas y juntos hacemos un buen rato de programar actividades y una de ellas es seguir con el trabajo del libro de oraciones en lengua local, que va tomando forma y nos ayudará en el catecismo y para que la gente lea en su lengua.

Cuando voy a salir veo que una de las ruedas del vehículo está baja y decido cambiar los neumáticos de adelante que ya están muy gastados. Me lleva más de dos horas a pie firme seguir el proceso que controlo para que todo esté bien hecho. Cuando voy al mercado los chiringuitos ya están cerrando y no puedo comprar las herramientas que quería para los que están trabajando en el terreno de construcción de la iglesia.

En casa no hay luz y rezamos el rosario. Luego nos viene un rato, con lo que intento cargar las baterías y conectarme, algo que hoy es imposible.

domingo, 5 de febrero de 2017

5 de Febrero de 2017

Domingo

Digo la misa en Madonna y luego en Towama. Tanto en uno como en otro les animo a ser sal y luz, y en los dos sitios hay muchos que llegan tarde. Al final insisto en la puntualidad, pero no estoy muy seguro de que las cosas vayan a cambiar. En Towama además hay problemas con el coro que no ensayan y no parece que estén dispuestos a cambiar… Y tener paciencia también aquí cuenta como medicina.

Comemos de lo que nos han traído de los diversos sitios done decimos misa, pues el domingo nos traen comida, y después de un rato de siesta nos ponemos en camino hacia los pueblos. Me acompañan los que han venido a buscar lo del contenedor. Comenzamos por visitar una escuela que me han dicho que tienen la madera preparada para hacer pupitres. Cuando llego y encuentro a los profes, uno me lleva al sitio donde está la madera… Con sorpresa compruebo que me está enseñando los árboles que aún hay que cortar… Y yo que pensaba ir con el carpintero para comenzar el trabajo… Así que toca esperar también aquí.

En Nagoyon la misa está animada. No hay tanta gente como otras veces y hoy me hacen unas cuantas fotos los que han venido conmigo.

En la vuelta a casa y con el vehículo lleno me paro a ver a un catequista que me dice que alguien ha muerto en otro pueblo y que están pensando en el entierro, lo que tenemos que intentar arreglar cuanto antes para tener la fecha y que todos la conozcan.

Tenemos un rato la luz, pero pronto se nos va. Hemos compartido experiencias agradables y compartimos de nuevo lo que nos han traído de comida, antes de irnos a descansar, pues la luz ya no vuelve.

sábado, 4 de febrero de 2017

4 de Febrero de 2017



Sábado

Estamos sin luz. A la hora de la misa funciona el generador y por la mañana organizo cosas del contenedor, hago limpieza y preparo lo de la tarde.

Comienzo con los maestros y hablamos un rato de pedagogía y luego leemos le catecismo, con el que tienen problemas de comprensión de bastantes palabras, lo que me hace ver el nivel elemental que tienen de educación. Les animo a que lean y subrayen o anoten las palabras que no comprenden. No han venido algunos, por lo que el número no es tan elevado como la semana anterior, lo mismo para las parejas, aunque también en la reunión van saliendo cosas en claro y parece ser que dos nuevos matrimonios se pueden preparar para pascua, además de los bautizos de los críos y jóvenes, lo que nos permitirá tener una comunidad cada vez más afianzada en su caminar en la fe.

En Tikonko hoy hay un personaje de la política que se ha anunciado y muchos han ido a su encuentro. Al final parece que no vino, pero por lo menos en el catecismo estábamos muy disminuidos. Les dije bien claro que estoy siempre disponible y que espero que también lo estén ellos. Me han presentado una lista de casi cien críos que estarían disponibles para venir a la guardería, cosa a tomar con tiempo y ver hasta donde se puede ver lo serio de la lista, pero por algo se empieza.

Me paro en Towama, pero los del coro no están en la iglesia.

Cuando llego a casa me encuentro con Coco y Bárbara, los cooperantes que hacen escuelas en el norte que han venido a buscar los paquetes que les vinieron en el contenedor. Cenamos juntos a la luz de una linterna y después hablamos un rato compartiendo experiencias y trabajo. Después, cada mochuelo a su olivo.

viernes, 3 de febrero de 2017

3 de Febrero de 2017

Viernes

Seguimos a oscuras para la levata y la oración. A la hora de la misa el generador hace su trabajo y nos permite estar iluminados. Al salir de la misa nos encontramos con una señora joven con síntomas raros, que tiene la cara ensangrentada y, después de varias alternativas resuelve que quiere volver a su casa y lo hará en una moto-taxi, pues no quiere entrar en nuestro vehículo. Desarreglos causados quizás por ingesta de estupefacientes…

Voy a decir misa a Madonna para los alumnos de la escuela, que me han dicho que suelen tener misa cada mes. Me sorprende la cantidad de críos que pueden venir, más de mil, lo que hace que la iglesia esté llena. Después de la misa me invita la directora de la guardería a hacerles una visita, lo que hago encantado. Se ve a los críos contentos y en buen ambiente y les felicito por el trabajo que hacen. A continuación me voy al edificio de en frente y visito la escuela primaria, sólo de chicas. Saludo a las alumnas clase por clase y, como me encuentro cansado, no sigo adelante con la escuela secundaria, la dejamos para la próxima.

En casa tenemos la luz del generador del centro de pastoral y me conecto y hablo un rato con Ángel Miranda, que quiere establecer un programa de compartir entre alumnos de Urnieta y otros de algún colegio de África. Después de hablar un rato, le oriento hacia nuestro colegio de Cinkasse´, que conozco y creo que es la respuesta a los que buscan.

Después de comer y un poco de siesta, salgo hacia los pueblos. Me paro a echar carburante en la gasolinera cerca del mercado y en el camino seguimos con la tónica de siempre: Pasajeros que hacen el camino a pie. Y lo interesante es ver por el retrovisor la sonrisa que cada uno presenta en el momento de montar, lo que me hace ver lo importante que es el compartir lo que tienes, en este caso, el vehículo.

En Cassama visito lo primero los huertos que están haciendo. Veo que las cosas van evolucionando. Me dicen que hoy hay una ceremonia tradicional para las mujeres y que quizás no vengan a la reunión, pero la realidad es que vienen unas cuantas y aprovecho para felicitarlas por su presencia y porque están demostrando que saben estar a la altura de la situación y a la vez que participan en lo tradicional, también siguen el encuentro con Jesús, que es cada vez más importante para los que nos reunimos.

Tenemos un rato de discusión abierta sobre diferentes cosas y veo que cada vez más, hay gente que se encuentra a gusto en la oración y sobre todo cuando lo hacen en pareja. Hay diversas intervenciones y les hago ver que todavía no veo que se hayan compenetrado como para ser uno… Y les hago este comentario porque me han hablado de que quieren casarse por la Iglesia, algo que me parece prematuro. Si ni siquiera tienen el dinero en común… Me parece que aún tienen que dedicarle tiempo a prepararse más en serio. Por lo menos veo positivo lo que me dicen y también que aceptan mi presencia que no he venido para convertir al personal, sino para mostrarles una nueva forma de vivir la relación entre las parejas y creo que aún tienen bastantes cosas para aprender. Seguiremos con el tema.

En Gbalehun la gente tarda en venir y hay muy pocos adultos, además de que los maestros han ido a otro pueblo. Paciencia y a animar a los críos a que sean sal y luz como nos dice el evangelio del domingo. Por lo menos puedo comprar un par de sacos de carbón para el cocinero que aquí son a buen precio.

Volver a casa es bastante más corto que antes y hoy ha sido con gente de muchos sitios, y contento de realizar este servicio de ida y vuelta. Siempre ver la sonrisa de quien monta, es un aliciente para el servicio que les haces.

Estamos sin luz. Ceno solo y me conecto y a un momento dado la luz nos viene, lo que me permite aprovechar para trabajar en el ordenador.




jueves, 2 de febrero de 2017

2 de Febrero de 2017

Jueves

Voy a rezar a Mattru y me dicen que tienen la lista de los que están dispuestos para el catecismo y que alguien me la presentará. Espero que hayamos salido de la situación de nunca acabar.

Cuando vuelvo a casa estoy un rato en la capilla de la adoración, después desayuno y vuelvo a la adoración. Tengo tiempo de leer, rezar, meditar y pensar en lo que tengo por delante.

Christian ha seguido ordenando lo del contendor y ha sido un trabajo inmenso lo que ha hecho, pues por la tarde salvo lo que tenemos en el almacén de comida, el resto está recogido y ordenado en su sitio respectivo.

Celebramos el día de la vida religiosa y lo hacemos en casa. Un rato de adoración y después viene el obispo a presidirnos la misa. No hay mucha gente, pero las monjas sí han venido en masa. El obispo es familiar y cercano y siempre agradable. Al final de la misa le hemos dado unos neumáticos que vinieron en el contenedor para su coche. Se muestra encantado y lo agradece varias veces. Dice que ya tiene neumáticos para otros cinco años, que es lo que le han durado los que trajo el vehículo.

Seguimos sin luz y la conexión es débil, pero por lo menos podemos enviar correos.

miércoles, 1 de febrero de 2017

¡HA LLEGADO EL CONTENEDOR!

Ha llegado el contenedor, y lo acabamos de descargar. GRACIASSSSSSSSSSSSSSS

Las primeras fotos:


Llegó el contenedor
Llegó la Estatua 

Llegó el Belen

la hormigonera

Los banquitos

Las Máquinas de Coser

La Moto

Azulejos y Neumaticos


Llegaron las pizarras

Llegó el Remolque


1 de Febrero de 2017

Miércoles

Comenzamos el mes. Digo la misa en Towama. Llego un rato antes, lo que me permite observar las estrellas, pues no hay muchas nubes. Tampoco hay mucha gente en la iglesia. Saludo al encargado a quien acaban de operar de cataratas y le veo animado, pues me dice que ve mucho mejor. Salgo corriendo hacia casa, pues me espera otra misa y hoy llego con tiempo. Rezamos de manera especial por los salesianos difuntos.

Tenemos el reto de organizar las cosas del contenedor y hoy le hemos dado un buen mordisco, pues lo que son ropas y otros varios están casi todos en orden en su almacén. Y el cansancio hace mella. Viene a verme el carpintero, pero es demasiado tarde para ir a los pueblos, así que lo haremos otro día.

Seguimos sin luz y la conexión es débil, pero por lo menos nos enteramos de las noticias.