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lunes, 31 de julio de 2017

31 de Julio de 2017

Lunes

Último día de mes y Joseph ha ido a Lungi a buscar a alguien que viene en el avión. Voy a decir la misa a Madonna y vuelvo para la clase de lengua, pero el profe no está muy en forma y lo dejamos para otro día.
Tenemos en casa los que van a ser animadores del campamento que empezamos la semana que viene y hay que entrenarlos. Comenzamos con una misa, si bien antes he intentado ver la situación en la que se encuentran. Puede pasar, la mayoría están bautizados y comulgan.
Me paso la mañana con ellos hablando de geografía, historia y tratando de situar a Don Bosco y sus sistema preventivo en el contexto de su tiempo. Lo intento hacer ameno y atrayente, aunque algunos siguen su móvil más que lo que les digo… Se sorprenden cuando les pregunto cómo van a reaccionar la semana que viene cuando ellos estén en mi sitio y los críos en el suyo…
Por la tarde tienen entrenamiento y juegos de los que van a preparar para los críos de la semana que viene. Yo voy también a Nagoyon. Llevo comida para los que van a trabajar en el acondicionamiento de la iglesia y alrededores y algunas cosas para los albañiles que mañana se van a su destino en espera de volver después de la lluvia.
Tenemos un rato la luz, pero después se va y nos pasamos la noche en blanco, o mejor en negro.

Fin de mes y momento de hacer balances y de dar gracias a Dios por el trabajo que hemos hecho y pensamos en particular en la iglesia de Nagoyon, y pedirle fuerzas para el mes que sigue.

domingo, 30 de julio de 2017

30 de Julio de 2017

Domingo

Hoy toca levantarse temprano, pues hemos encontrado un cura que dice la misa en casa en la parroquia y así voy a los pueblos como otras veces. En Nagoyon la gente está, pero se ve que han perdido el hábito de venir por la mañana después de casi dos meses de hacerlo por la tarde. Pero están muy contentos con la iglesia nueva y el techo recién acabado.
Tikonko es la siguiente estación, donde buen número llegan tarde, pero por lo menos la presencia es aceptable. Tanto aquí como en el anterior, insisto en el tesoro que es para nosotros Jesús y cómo estamos invitados a seguirle como nuestra mejor opción.
En Towama la gente está presente en buen número ero sigue llegando con retraso una buena cantidad y les hago la misma advertencia. Después de misa tienen una reunión y me quedo para seguir lo que dicen y deciden, lo que me hace llegar a casa bastante tarde.
Me tomo el consabido plato de arroz, me echo una pequeña siesta, una buena ducha y de nuevo en marcha para la reunión con los líderes de las comunidades de los pueblos y los maestros. Por el camino voy recogiendo a los que vienen y cuentan con mi transporte y llegamos a destino con el vehículo lleno, pues también hay gente en el camino.
Le primera impresión que reciben los que no había visto la iglesia es muy positiva y todos se deshacen en elogios de lo que hemos construido. Durante la reunión les hablo de muchas y variadas cosas, de la construcción en particular y de las dificultades que hemos tenido que afrontar y cómo con tesón las hemos ido superando. El testimonio de algunos de ellos diciendo que han dejado el campo por estar en la construcción les llama la atención.
Otro tema muy claro es el recurrente que “quiero estar con ellos”, no sólo yo, sino los salesianos, pero la pregunta es si ellos están dispuestos a estar conmigo, algo que no siempre es realidad. Pero por mi parte les hago ver que estoy disponible para ellos cuando ellos estén presentes si me llaman.

Seguimos con varios pueblos concretos y con temas de presencias en la iglesia, construcciones y lo que esperamos de unos y de otros. La reunión se prolonga, pues hoy no tenemos otra cosa que hacer después y a la conclusión hay algo especial, pues siempre los que reciben han dado de comer a los que llegan, pero hoy no hay nada preparado porque no tienen comida los que han estado trabajando en la construcción. La reacción es positiva. Yo les he sugerido el que lo hagan así para hacerles ver que a pesar de la costumbre africana de recibir y dar de comer, también se puede recibir y ofrecer el trabajo que se ha hecho como un modelo. La reunión se acaba, empleamos un rato en conversaciones con unos y otros y volvemos a casa bien entrada la noche. A los que van al pueblo que la otra vez les llevé, les doy el dinero para que les lleve una moto, me sale más barato y me ahorro el esfuerzo del viaje, que hoy ha sido jornada intensa y bien aprovechada. Estoy satisfecho del trabajo y de la respuesta que unos y otros van dando y le agradezco a Dios por el tesoro de la gente que tengo entre manos, a la vez que le pido que me ayude a llevar a buen puerto el cometido que tengo en los pueblos.

sábado, 29 de julio de 2017

29 de Julio de 2017

Sábado
Seguimos con la misma tónica que ayer de luz y de lluvia, pero hoy, último sábado de mes, la gente está limpiando el barrio y no vienen a misa por la mañana, pero sí lo hacen los de Madonna, donde voy y me encuentro con un grupo no muy grande porque vienen los que están cerca y llegan a pie, pues las motos no circulan hasta las diez.
Vuelvo a casa, leo un rato, preparo cosas par la tarde, limpio la habitación y me preparo para ir a rezar a la cárcel. Hoy no ha habido problemas en la entrada y el rato que he estado don ellos rezando ha sido muy agradable, viendo que hay grupos de amigos que se comunican y que cuando hablo con ellos sonríen, cosa que no suele pasar en la cárcel de ordinario. Esto es algo que me anima en el trabajo y sobre todo estar con los que nadie quiere y hacerles sentirse felices durante un rato.
En casa me paso un rato con el cocinero y seguimos en la batalla por hacerle comprender cosas que le resulta difícil ver, pero que tenemos que hacerle comprender.
Después de comer y echar un rato de siesta, me encamino a los pueblos, hoy seguido por viajeros desde casa y comprando algo que falta para acabar el tejado.
Cuando llego ya hay algunos esperando y otros más se van sumando y como hay gente de las parejas además de los maestros, intentamos hacer la reunión conjunta. No sé si ha sido una buena idea, pero por lo menos han intervenido unos y otros y hoy, cosa admirable para estas fechas, ha habido casi treinta adultos presentes, aunque las comunicaciones no se han salido de lo ordinario de que se entienden y no discuten.
Después de la reunión he tenido un rato de encuentro con el operador (es el  nombre que dan aquí al que funciona con la motosierra) y con el que más o menos le sigue en el monte. La cosa ha sido fácil y nos hemos prometido continuar con el trabajo y con los compromisos adquiridos.
Después estuve un buen rato para intentar obtener fotos de un teléfono en el ordenador, pero no lo logré. Sí me hizo venir más tarde de lo que suelo llegar y me llamó la atención la paciencia que han tenido los que me esperaban para volver a sus casas, las parejas que habían venido de otro pueblo.
Sigue habiendo gente en el camino a los que invito a entrar en el vehículo y que están más que contentos. Les ha pillado la noche en camino y el que se les lleve un trozo del camino en coche es siempre una alegría para ellos.

En casa, cena, ver un rato los correos y a dormir que mañana espera día largo.

viernes, 28 de julio de 2017

28 de Julio de 2017

Viernes

Seguimos sin luz y la oración de la mañana con la linterna y le misa con el generador, yo en Madonna, donde hay un buen número de gente a pesar del tiempo lluvioso.
Después del desayuno tenemos una reunión de preparación del campamento que vamos a tener con los muchachos en el mes de agosto Hace falta aclarar cosas, fijar puntos, ajustar horarios y actividades y todo se va realizando de la mejor forma que se puede.
Salgo a la ciudad, visito al mecánico. Seguimos con los problemas de las piezas del camión. Vuelvo a casa y me vienen a pedir comida… A veces te ponen en tesituras que no sabes qué hacer… Vuelvo a salir para varios asuntos y se pone a llover con disposición que me vuelve a casa para la comida.
Mientras echo la siesta me llaman para ir a comprar unas chapas que nos quedan y las llevo al pueblo donde construimos la iglesia… Con ello acabamos de poner el tejado. Es una cosa que a todos nos alegra el ver que hemos llegado tan lejos. Ahora pararemos un tiempo y eso permitirá a los campesinos dedicarse a sus campos y a los demás acumular materiales en vista de la labor que queda por hacer para finalizar. Aprovecho también para estar un rato con el coro que está ensayando algunos cantos y lo hacemos juntos.

La vuelta a casa siempre acompañado y por gente que hace el camino a pie y con la lluvia… cuando alguien se para y les lleva, están más que contentos, aunque vayan atrás a plena lluvia.

jueves, 27 de julio de 2017

27 de Julio de 2017

Jueves

Amanecemos sin luz. Voy a rezar a Mattru, donde hoy el grupo es bien reducido, no llegan a una docena, pero por lo menos saben que estoy con ellos y así seguiremos durante tiempo.
En casa me voy pronto a la capilla para la adoración. Hoy no hay mucho movimiento. Al final de la mañana me doy una vuelta por el colegio, la uni de los maestros sin título, y hablo un rato con el director que me ofrece dar clase de francés y español. Les digo que no estoy disponible, pues me va a llevar un tiempo del que no dispongo y sugiero que se contacte a los consulados respectivos para ver qué posibilidades nos ofrecen, pues tanto la Alianza Francesa como el Instituto Cervantes están bien situados para ofrecer su colaboración.
Después de comer y echar la siesta, vuelvo a la adoración. Sigo sin estar en forma y creo que duermo mucho tiempo… Quizá la cosa de que llueve y no vemos le sol me haga estar un poco en letargo… O eche de menos el sol de todos los días de Cinkassé o Kandi…
A la hora me voy a la otra parroquia donde también hay adoración y luego la misa. Son un grupito pequeño, pero por lo menos están y celebramos la misa de manera familiar.


miércoles, 26 de julio de 2017

26 de Julio de 2017

Miércoles

Rezo con la gente en Towama. Ha habido buena entrada. He intentado ver las estrellas, pero el cielo está muy nublado para estos menesteres.
En Madonna, donde llego justo, hay un buen número y juntos tratamos de dar gracias a Dios en la fiesta de los padres de la Virgen.
Está medio lloviendo. Aprovecho para hacer algunas cosas en casa, entre ellas la colada, que ahora tarda en secar varios días por la humedad del ambiente.
Voy a pagar la conexión a internet y esta vez me recibe un señor amable que, después de  un rato de intentar una cosa y otra, acaba dando conexión y puedo entrar sin problemas en los correos. Como tengo prisa, salgo esperando hacer las conexiones a la tarde.
Voy a ver al mecánico, que me propone ir a Kenema a buscar la pieza del camión que nos falta. Lo hacemos sin pensarlo mucho, lo mismo que visitar el centro técnico de enseñanza profesional. Es el único que hay en esta zona y en Bo no hay ninguna máquina como las que hay aquí aunque sean de lo más antiguas, (torno, fresa, plegadora…) pero funcionan y hacen su servicio.
Como no encontramos la pieza que buscamos, volvemos por el mismo camino y me entiendo con el fontanero para hacer algunos arreglos en casa y luego llevarle a la finca, pues tengo un grupo que quiere leer la Biblia en ese pueblo… Llueve a mares y le dejo en la finca mientras vengo a leer la Biblia con los que vienen, hoy ha habido un matrimonio. Espero que la próxima vez seamos más numerosos, pero por lo menos comenzar ya es algo.
En la finca cargo leña en el vehículo y la traigo para que el fontanero la pueda vender en su casa y así salir adelante cuando no hay quehacer como fontanero.

Tenemos luz y hay conexión, así me pongo al día de lo que pasa por el mundo y envío algunos correos.

martes, 25 de julio de 2017

25 de Julio de 2017

Martes

Se ha pasado la noche lloviendo, pero por la mañana escampa y se puede transitar el camino hasta Nagoyon donde me encuentro con el grupito de gente  ferviente que madruga y mucho. Juntos celebramos la eucaristía en la fiesta de Santiago.
El regreso es apretado, pues quiero no estar tarde para la siguiente misa en Madonna donde hay un nutrido grupo. Aquí sin problemas de tiempo, comparto algo de la vida de Santiago, aunque lo de la tradición en España lo dejo para otro momento.
Han venido unos cuantos conmigo en el vehículo y les he dicho que les puedo volver por la tarde, pues levaré las chapas que quedan. También me llama el jefe de los albañiles que viene y aprovecharé para hacer varias cosas al mismo tiempo.
Ha llovido durante la mañana, el coci ha ido al mercado y después he hablado un buen rato con él. No veo que hagamos muchos progresos, pero por lo menos me sonríe y no sé si es que entiende o porque no entiende nada se sonríe… Misterios africanos.
Cargar las chapas en la tienda nos cuesta una hora de espera hasta que al final estamos pasados por agua, pero nos ponemos en camino y lo que más me llama la atención es que pasando y con lluvia, me hacen señales desde un lado y cuando me paro, un grupo de chavalitos jóvenes se sube a la parte de atrás del vehículo (dentro vamos llenos) y están contentos a pesar de la lluvia abundante… Han encontrado alguien que les va a ahorrar diez kilómetros de andar por el barro, y están encantados.
En la construcción las cosas avanzan lentamente, pero avanzan y espero que para el fin de semana las chapas puedan estar puestas y algo que está con el techo ya da una sensación muy diferente.
Me vuelvo acompañado por una de las maestras de la escuela… No sé para qué he preguntado… Tiene tres criaturas y el marido se acaba de ir con otra… Así andamos por aquí.

Había luz, pero se fue y tampoco tenemos conexión. He llamado a la compañía y… A ver qué sale para mañana.

lunes, 24 de julio de 2017

24 de Julio de 2017

Lunes

Es 24 y contamos con la protección de María Auxiliadora. Salimos temprano hacia Lungi, donde tendremos reunión de los salesianos, primero como retiro durante la mañana, acabando con la misa y comida y después de comer dos horas más de encuentro para tratar temas de proyectos y otros asuntos que nos conciernen a todos.
Llegamos con un poco de retraso, pues la lluvia nos ha acompañado durante todo el camino. El retiro se sigue normalmente con adoración y misa y después de la misa, mesa. Un arroz con pollo y salsa y también un cocido de carne con bastante caldo que la gente toma para entrar en calor porque le día está pasado por agua.
Se ha hablado de los proyectos de cada comunidad y de la nuestra en particular de construcciones en el terreno y de la moringa, que acabarán de redactar en unos días en la oficina de desarrollo.
Finalizada la reunión salimos de nuevo hacia casa. La lluvia nos ha acompañado durante toda la jornada, es el caer agua persistente que crea un ambiente de humedad en el que en cuanto salga el sol, las plantas crecen por momentos.
Estamos cansados, pero contentos del viaje, del encuentro con los hermanos y del trabajo que hemos realizado y hemos propuesto de encontrarnos de manera regular cada trimestre. La próxima vez será en diciembre.

Acabamos le día agradeciendo a María Auxiliadora su protección.

domingo, 23 de julio de 2017

23 de Julio de 2017

Domingo

Voy a decir la misa a Madonna y lo hago con el vehículo de la comunidad, pues el de los pueblos está averiado. El mecánico viene, incluso en domingo, y se pasa el día intentando resolver algo en lo que se le pasa el día y sólo al final de la tarde logra presentarse con el vehículo reparado.
Digo la misa en Madonna y luego voy a Towama, donde la gente sigue llegando tarde y el coro además de llegar tarde no ha preparado bien las cosas, pero en el evangelio piden paciencia y trato de tenerla en la práctica, pues es lo que se necesita ahora y aquí. Por lo menos han limpiado ls manteles y las manchas de cera del altar y alrededores, que también es algo positivo.
Para mi sorpresa, después de misa han convocado una reunión a la que me quedo, pues tampoco me han invitado, pero veo que quieren hacer equipos de gente para encargarse de servicios que se necesitan en la iglesia. Les animo a que lo hagan con grupos que se encuentren para rezar que es una de las formas de mantenerse unidos y la reacción es de sorpresa, pero de apoyo a lo que les digo y se forma un grupo de lectura de la Palabra de Dios, que nos reuniremos por la tarde.
Después de comer y descansar un momentito, voy a Nagoyon para la misa. Me acompaña un señor de la parroquia que sigue a las parejas que se preparan para casarse y la conversación que tenemos es interesante y explicativa de lo que vivimos en la iglesia.
A la llegada ya hay algunos que esperan y están rezando el rosario. Comenzamos un poco antes de la hora, pues ha comenzado la lluvia y nos acompaña durante toda la celebración.
Vuelta a casa con el vehículo cargado y me paro en Towama para  organizar el grupito de gente que quieren leer el evangelio. Les animo en la lectura y espero que la semana que viene haya algo que compartir.

En casa tenemos luz y hablo un rato con el mecánico que ha reparado el vehículo y le acerco a su casa, pues la lluvia continúa.

sábado, 22 de julio de 2017

22 de Julio de 2017

Sábado

22 de julio
Amanecemos sin luz y la oración es a la luz de las linternas. La misa sigue su curso y después del desayuno y la limpieza voy a la cárcel a rezar. Hoy me han querido parar, pero al final he logrado entrar y estar un buen rato con los presos que han venido a rezar y con quienes logro tener momentos muy agradables, en especial cuando comentan la experiencia que cada uno ha tenido durante la semana. Logran vivir como amigos y ya no solo dos, sino varios más, lo que hace que el ambiente sea diferente y se haga notar en el patio, algo que me alegra, pues es la forma de cambiar la vida de los que están dentro y por ello le doy gracias a Dios.
Vuelvo para la reunión del consejo de la parroquia, que nos lleva el resto de la mañana. Varios temas en cartera, entre ellos la tercera ordenación que tendremos en la parroquia este año en el mes de octubre y que ya hay que pensar en preparar buscando fondos.
Por la tarde intento ir a los pueblos pero el vehículo se niega. Hay algún fallo en la electricidad, que me hace llamar al mecánico, pero entre que tarda en venir y que está lloviendo a mares, prefiero quedarme en casa antes de tomar cualquier otra precaución.
He intentado telefonear a los que puedan estar en el pueblo, pero no hay cobertura y otros no responden. Las cosas por aquí son bastante primitivas y a ello hay que acostumbrarse. Creo que es la primera vez desde que estoy por aquí que un sábado no voy a los pueblos pero alguna vez tenía que llegar.

Entre otras cosas puedo leer, mientras espero pacientemente que el mecánico venga, porque, además, está lloviendo y las motos no circulan cuando llueve. También encuentro un momento para rezar, cosa que siempre es positivo y alentador. Por la noche me voy pronto a la cama, pues además con el catarro que arrastro,, duermo más de  lo que suelo dormir y aprovecho para estar descansado que el día se presenta movido.

viernes, 21 de julio de 2017

21 de Julio de 2017

Viernes

Amanecemos con luz, cosa que se agradece el que veas para afeitarte. La ducha sigue estando fresca, pero aguantable. Aquí los campesinos de los pueblos se van a lavar al riachuelo más cercano, señal de que el agua nunca está fría, pues en otros sitios he visto que la gente hasta se calienta el agua en el periodo de frescor.
La misa es seguida por un grupo regular de gente y después hablo un momento con el profe de lengua, pero hoy tengo salida y no hay tiempo que perder.
Es el último día de clase en las escuelas y quiero visitarlas y despedirme de los alumnos y maestros, así como convocar a los que van a comenzar su formación durante un par de meses. En Lembema han acabado antes, pues hoy la escuela está cerrada y me encuentro al director en una moto que viene hacia Bo. En Gbalehun los críos están en la escuela, hay un profesor presente y los otros se hacen presentes en cuanto ven que he llegado. Les doy unos caramelos a los críos, y también a los maestros y voy a visitar el director que está en casa y se le nota bien que tiene malaria. La lluvia comienza y me vuelvo a casa cuanto antes, pues el camino no es de lo mejor, puentecito de marras incluido…
Por la tarde voy a ver la obra en la iglesia y llevo la mitad de las chapas que ya tenía preparadas hace tiempo. Cuando salí de casa había sol, pero en el camino el cielo cambió de color y nos envió un buen chubasco, y cuando llegué a destino ya se había acabado la lluvia y me encontré a los albañiles y los ayudantes que se habían puesto a techo cuando empezó la lluvia, pero las cosas van avanzando.
Estuve un rato esperando a ver si los del coro se presentaban, pero en vista de que no se veía movimiento y el cielo se encapotaba, decidí volver a casa, siempre con compañía.
Me paré en la finca, donde había alguien trabajando, pero no encontré a nadie y, como la lluvia se hacía notar, volví a casa con cierta prisa.

He recibido el correo de Andreas, lo he leído, lo he impreso y ya tenemos tema para comentar antes de la reunión y durante la reunión que tendremos en Lungi el lunes.

jueves, 20 de julio de 2017

20 de Julio de 2017

Jueves

La luz no llegó hasta la mañana y tuvimos agua por la noche, pero por la mañana los caminos ya estaban oreados y se podía transitar. Fui a Mattru, donde seguimos con un grupito de gente que viene a rezar. Les invito a leer  el evangelio cada día y me dicen que han extraviado el calendario litúrgico y que no tienen las referencias. Trataré de conseguirles uno.
En casa hay un grupo de gente en la adoración y me uno pronto a ellos, pero la realidad es que durante la mañana son raros los que aparecen para la adoración.
Me ha llamado Andreas del programa de desarrollo para poner en claro lo que vamos a presentar el lunes en una reunión que tendremos en Lungi y me ha prometido enviarlo luego por email.
Por la tarde hay un grupo de mujeres que está en la adoración y para la misa también un grupito de críos que son los monaguillos y que comienzan a venir de forma regular a la misa.

La luz ha venido un rato, se ha ido, ha vuelto, se ha vuelto a ir y ahora sin luz estamos. Esperemos que más tarde nos vuelva.

miércoles, 19 de julio de 2017

19 de Julio de 2017

Miércoles

Como cada miércoles voy a rezar a Towama. Hoy hay algunos más, entre ellos gente menuda con los que no tengo mucha oportunidad de hablar, pues me espera la misa de casa, pero la distancia es pequeña y lo puedo recorrer sin los agobios de los martes.
En casa para la misa hay buen número de personas y unos cuantos chavales que Christian ha invitado a venir y algunos lo hacen desde lejos.
Acabada la  misa me encuentro un rato con el profesor, pero hoy no llegamos a tener clase. Después de desayunar empleamos un par de horas en una reunión de preparación del campamento que vamos a tener en agosto y que requiere muchas cosas pensadas y programadas.
Por la tarde me doy una vuelta por la construcción de la iglesia. Están en el tejado. Ya tienen la madera que necesitan y se ve el avance, aunque todavía quedan días antes de comenzar a poner las chapas. Hablo con los responsables del trabajo en el pueblo y quedamos de seguir adelante hasta acabar de poner las chapas del tejado y después ver de liberarles para que puedan también hacer su trabajo como agricultores.
En la finca están plantando boniatos y les traigo en el viaje de regreso además de un cargamento de leña, así que viaje completo.

Tenemos luz y hay conexión, lo que permite saber lo que pasa y hacer la crónica.

martes, 18 de julio de 2017

18 de Julio de 2017

Martes

Salgo lo más pronto que puedo y voy a Nagoyon donde ya me esperan algunos rezando. Llevo las cosas para la máquina de cortar madera y comida para los que van a transportar madera. Hay un buen grupo de gente que ha venido a rezar y en cuanto acaba la misa salgo de estampida para no llegar tarde a la cita siguiente en la parroquia. Estoy bien escoltado por los que aprovechan el viaje, alrededor de una decena.
Llego justo a tiempo. La gente esperaba con paciencia. Les saludo y les traigo las noticias de la gente de Nagoyon y alrededores. Creo que es importante el sentirnos unidos a otras comunidades y creyentes.
El catarro sigue y siento el cansancio, pero me impongo trabajar en la legua y leo el evangelio en mende. Me cuesta, pero veo que voy progresando en la lectura. Cuando me siento cansado, descanso un rato, me distraigo y sigo en el trabajo.
Sigo también el trabajo con el cocinero y por lo menos trae escritas las cosas, algo que para él es mucho esfuerzo, pues leer y escribir no es cosa que domine y yo le animo a hacerlo y no como un castigo, sino como un estímulo para que se supere en su vida.
He dormido un buen rato la siesta y luego el fontanero me dice que no está en forma para hacer un trabajo en la finca y lo dejamos para mejor momento. Voy a darme una vuelta por el mercado y compro unas cuantas cosas que necesito.

Tenemos luz y hay conexión, aunque débil, que me permite enterarme de lo que pasa por el mundo.

lunes, 17 de julio de 2017

17 de julio de 2017

Lunes

Amanezco un poco más entonado, aunque el catarro está y hay que llevarlo con calma. Por lo menos no siento fiebre ni malestar especial si no es que toses y te fastidia.
Digo la misa en casa y me encuentro con la gente de la misa de ordinario. Intento que el tono sea alegre en especial porque hay unos cuantos jóvenes y críos y les hago participar.
Tengo al profe que me da clase, pero hoy no ha traído las gafas y le cuesta mucho leer. Por lo menos hemos hecho un rato y ha leído el texto que es lo que necesito.
Después del desayuno tenemos reunión comunitaria y a continuación con Joseph reunión como consejo de la casa. Hay temas variados, desde lo que vamos a presentar el lunes en la reunión que tendremos en Lungi, hasta el vehículo que se usa para la parroquia y su arreglo, pasando por la acogida y despedida de los que vienen y se van y un campamento que vamos a hacer con críos de las escuelas que tenemos alrededor.
Luego tengo a gente de los pueblos que vienen a buscar lo que necesitamos para la construcción y el transporte de la madera para el tejado y acabando con ellos, me encargo de otra sesión con el cocinero intentado hacerle ver que lo importante no es lo que cocina, sino lo que piensan de la comida los que están en el comedor, algo que le cuesta ver. Por lo menos me doy cuenta que me sonríe, aunque no me parece que me haya comprendido.
Me echo un buen rato la siesta. No dormí bien anoche y ahora aprovecho para tomarme las cosas con calma. El catarro sigue presente, pero no tiene demasiados problemas por ahora. Estoy esperando a alguien que me ha dicho que vendría y no ha venido y aprovecho para seguir organizando las cajas que tengo en el almacén.

Viene la lluvia y me decido por no salir a los pueblos, pues no voy a encontrar a nadie. Los rezos, la cena y todo ello con luz, son una cosa agradable, pero la conexión con skype sigue sin funcionar.

domingo, 16 de julio de 2017

16 de Julio de 2017

Domingo

Es domingo, pero la Virgen del Carmen está presente, además de que rezo por las Carminas…
Digo la misa en casa. A la primera hay bastante asistencia y un cura y un diácono que se suman. Para la segunda hay mucha menos gente y es que el cura que se ordenó ayer dice la primera misa en otra parroquia y mucha gente asistirá a esa celebración.
Intento resaltar la experiencia de las parábolas y de la vida de la que nos habla la de hoy y animar a todos a participar de la lectura del evangelio y a venir a la misa si pueden durante la semana.
Acabada la segunda misa me siento cansado y me voy a dormir después del plato de arroz de cada domingo. Duermo un buen rato y al despertar me encuentro más en forma y salgo hacia los pueblos.
 En Nagoyon voy a decir la misa, pero hay otros asuntos que arreglar, la cuestión de la construcción que requiere materiales que necesitamos y traer madera desde donde está cortada y no hay camino. Además hay problemas con el que corta la madera y he tratado de encontrarme con él, pero hasta ahora no he logrado coincidir para hablarnos.
A la misa hay una buena asistencia, aunque se nota que prefieren la hora de la mañana, pero no hay posible elección.
Intento contactar al director de la escuela y no hay forma, su teléfono comunica, estará sin batería, algo corriente por aquí.

En casa con luz y conexión, aunque sea mala, veo las noticias, pero no hay forma de entrar en skype.

sábado, 15 de julio de 2017

15 de Julio de 2017

Sábado

Nos levantamos con luz y yo con un buen catarro. Voy a decir la misa a Madonna donde hay un buen número de gente. En la parroquia están preparados para ir a una ordenación de un cura en Kenema, una ciudad al este de Bo y es que el que se ordena pertenece a nuestra parroquia.
No me siento muy en forma, pues además del catarro hay otras pequeñas complicaciones que me hacen preferir estar en casa, pero no por ello renuncio a mis ocupaciones. Como cada sábado hago la limpieza y después voy a rezar a la cárcel.
Hoy la experiencia ha sido con un reverendo que es capellán y que me recibe un tanto de uñas. A lo que aplico dosis de paciencia y buena cara y, una vez que estoy dentro el buen hombre me acompaña un rato. Luego sigue un trabajo de reparación de una erosión provocada por el agua de la lluvia, pero que le permite escuchar lo que pasa en el sitio donde estamos rezando. Todo el rato he estado animando al personal y en mi interior tenía la certeza de que podía ser la última vez que fuera a rezar con ellos, pero ni siquiera eso les he comentado, yo a animarles, a sonreír ante los problemas y, cuando salíamos, el reverendo ha venido hacia mí, me ha felicitado, me ha llevado donde el jefe que permite la entrada y le ha dicho que puedo venir libremente siempre que quiera a rezar con la gente de la cárcel… La verdad que no me lo esperaba, pero así vienen las cosas y lo que puedo hacer es dar gracias a Dios que me permite tener esta experiencia tan motivante, pues el ver sonreír a la gente en la cárcel no es algo que pase todos los días.
Viene el fontanero y trata de reparar una avería que ya lo ha intentado varias veces y luego me ayuda en el trabajo de ordenar cajas en el almacén. Comida, siesta y partir hacia los pueblos es la siguiente acción.
Hoy en los pueblos ya contaba con poca gente, pues algunos han ido a la ordenación. Los maestros han estado muy reducidos pero el trabajo de compartir ideas y experiencias, además de intentar evaluar lo que hemos hecho durante el año ha sido agradable.
Las parejas se hacen esperar, pero al final llegan algunos y la experiencia es positiva. Todos dan gracias porque viven en paz y les animo a que sigan visitando otras parejas.
Vuelta a casa pasando por Tikonko, donde el jefe y su mujer están de fiesta, celebran el aniversario de la boda y tienen muchos invitados. Paso a felicitarles y desearles buena fiesta.


viernes, 14 de julio de 2017

14 de Julio de 2017

Viernes

Rezamos a la luz de las linternas y luego con el generador para la misa. Voy a Madonna donde hay un buen número de gente y al final hay un encuentro alrededor de un árbol que piensan cortar… Mi deseo es que por un árbol que se corte, sean cien los que se plantan…
Hace falta cambiar el aceite del vehículo y me paso un buen rato con el mecánico tratando de ver también los otros que tenemos en el garaje y me dice que siguen buscando piezas.
Hay un funeral en la parroquia y todos estamos invadidos por la gente y los coches. Para los funerales se juntan cientos de persona en poco tiempo… Y es que  después hay comida.
Como no tengo el vehículo, aprovecho para hacer cosas en casa, la colada, responder correos… Y por la tarde voy a ver el trabajo de la iglesia y a ensayar con el coro, pero hoy algunos componentes se han ido a una ordenación que hay mañana y no hay mucho que hacer en el coro.

Vuelvo a tiempo para los rezos y la cena que hacemos a la luz de la linterna, pero más tarde aparece la luz y hay conexión.

jueves, 13 de julio de 2017

13 de Julio de 2017

Jueves

Voy a rezar a Mattru como cada jueves y me encuentro un reducido grupito de los que suelen estar presentes. Tampoco están los estudiantes que imagino han acabado clases, aunque la procesión de los que vienen al mercado con leña y carbón entre otros, sigue como siempre. Aprovecho para comprar carbón para el coci.
Después de desayunar estoy un rato en la adoración hasta que me dicen que el trabajo de la arena ha comenzado y voy a ver lo que hacen y me paso la mañana entera con ellos. Hemos logrado hacer tres viajes de arena y hay buenas perspectivas en el trabajo.
Vuelvo a casa muy tarde y cansado, pero contento de lo que he hecho y el contacto con la gente ha sido positivo. También he logrado llevar arena a Nagoyon donde el trabajo en la iglesia sigue adelante.
Después de la siesta sigo con el tiempo de adoración, que hoy ha sido más reducido que otras veces, aunque he logrado poner en orden ideas y programas a la vez que rezaba  y preparaba la prédica del domingo. Luego he ido a Madonna para la adoración y la misa. Y como cada jueves hay poca gente, pero hoy eran sólo gente joven y he tratado de hacer una misa cercana y en la que ellos han participado más que otros días.
En casa hay luz y en la cena nos encontramos por primera vez juntos en todo el día, pues cada uno anda corriendo con sus ocupaciones.

La luz se va y vuelve y se vuelve a ir. Por lo menos  internet funciona un poco mejor que otros días y las baterías están cargadas.

miércoles, 12 de julio de 2017

12 de Julio de 2017

Miércoles

Ha llovido por la noche, pero por la mañana el camino ya está seco y se puede pasar. En Towama vienen unos cuantos y después vengo a decir la misa en Madonna, donde hoy hay mucha gente. Les animo a sentirnos enviados como Jesús lo hizo con los apóstoles y a hacerle presente durante el día.
Voy a ver al servidor de internet, porque la cosa no funciona bien y no me ofrecen mucha solución, por lo que habrá que seguir teniendo paciencia. Después voy a una entrevista con el obispo que le había pedido el otro día y fue agradable el encuentro. Está a punto de partir en viaje a América y el ajetreo de la preparación se nota, pero hablamos muy cordialmente en particular de los pueblos y de la construcción de la iglesia en Nagoyon.
En casa están preparando las cosas para poner un nuevo sintasol en el suelo en la sala de estar y hay movida de muebles en los pasillos. Al final suelo nuevo y todos contentos.

Intento ir a los pueblos, pero me quedo en el intento, pues también trato de organizar el camión que nos traerá arena para la construcción y tras muchas promesas, finalmente aparecen ya a hora que es demasiado tarde para ir a pueblos, pero si por lo menos tengo la promesa de que mañana habrá arena, bien vamos.

martes, 11 de julio de 2017

11 de Julio de 2017

Martes

Madrugo y voy a Nagoyon para la misa. Hay unos pocos y algunos más llegan, pues he comenzado un poco antes para poder venir también a Madonna. El camino está tan deteriorado que a pesar del esfuerzo, llego unos minutos tarde, pero ya les había advertido y han esperado mi llegada pacientemente. Prefiero estar en los dos sitios rezando aunque apretado por el tiempo, que dejar a unos sin misa.
Cuando llego a casa el profe de lengua me está esperando y trabajamos un buen rato sobre el evangelio del domingo que esta semana es largo.
Salgo con el cocinero al mercado. Compramos pescado y empieza a llover y lo mismo pasa por la tarde, por lo que estoy en casa estudiando un rato lo que he visto con el profe por la mañana y revisando el almacén que aún hay cajas que tienen sorpresas.

Joseph vuelve de su viaje y nos juntamos a la hora de la oración. En la cena intercambiamos noticias y comentarios en especial de los cambios que ha habido de personal en la provincia. Como conozco muy pocos, me paso mucho rato escuchando los comentarios.

lunes, 10 de julio de 2017

10 de Julio de 2017

Lunes

Volvemos a la rutina de la semana. Voy a decir misa a Madonna y un cura viene a decir la misa en casa. Después voy a Nagoyon donde los críos se preparan para traer las maderas para el tejado y les llevo unos paquetes de galletas para el desayuno, por lo que están encantados. Me tengo que volver porque tengo reunión con el obispo, que solemos tener los viernes, pero como va a viajar, nos han convocado hoy. Le realidad es que no me entero demasiado, pues se trata de ver cambios de personal en las parroquias y como no hace mucho tiempo que estoy aquí, no conozco como para poder dar opiniones objetivas. Además tengo lo efectos del paludismo y me cuesta seguir las conversaciones, me zumban los oídos.
Cuando vuelvo me echo una buena siesta y cuando pienso en salir, viene la lluvia y me quedo en casa leyendo. El momento de las lluvias es esto, se pone a llover y se pasa la tarde o el día entero echando agua y la gente en casa no se mueve a ningún sitio. Por eso ir a los pueblos quiere decir que no encuentras a la gente, incluso a la hora de celebrar la misa. Así, que paciencia y a ver lo que da de sí mañana.


domingo, 9 de julio de 2017

9 de Julio de 2017

Domingo

Como no voy a los pueblos no tengo que madrugar y amanece estando en la cama. Dedico mucho rato a leer y luego con la luz del día veo para el aseo y lo demás.
Después del desayuno estoy un rato en la entrada saludando a los que llegan para la misa de aquí. Luego voy a la otra parroquia donde están abriendo las puertas de la iglesia. Madonna es la segunda parroquia que tenemos y decimos la misa a las ocho. Hay alrededor de quinientas personas y luego voy a decir la misa a un pueblo y en otro lo hago por la tarde, así tengo el día completo.
En casa cuando llego me tomo un plato de arroz y me voy a dormir. Joseph ha ido dos días a visitar a gente conocida y Christian tiene reuniones con jóvenes y monaguillos.
En Nagoyon la vida sigue y están esperando ya unos cuantos, mientras otros van llegando de otros pueblos. En la homilía me hacen ver cuando les pregunto, que están viviendo una auténtica realidad del evangelio, que ellos nunca habían pensado en poder tener la iglesia que están construyendo y eso les hace estar contentos y dar gracias a Dios. Me parece una cosa interesante, ver cómo ellos ven la presencia de Dios en sus vidas y me hace sentirme contento y dar gracias a Dios por ellos.
Cuando vuelvo traigo un cargamento de leña para los que van a preparar el campamento de los jóvenes, pues sé que les hace falta y eso me hace tener un rato de charla con Christian, que además tiene un buen catarro. Acepta el cambio que le han hecho, le envían a Nigeria, y creo que está contento de volver a su país.
Logro hablar en skype con mi hermana en América y me hace ilusión, pues hace varios días que no ha habido manera de comunicarnos.


sábado, 8 de julio de 2017

8 de Julio de 2017

Sábado

Ha seguido lloviendo durante la noche y el ambiente es fresco. Ducharse da la impresión de frío, pero el agua sigue siendo aceptable para la ducha y el frescor te despierta y te pone a tono.
Seguimos sin luz y el generador se hace esperar para la misa por la mañana, pero acaba dando luz. Hoy hay bastante gente y el ambiente es agradable.
Después de desayunar y hacer un rato limpieza de la habitación, voy a rezar con la gente de la cárcel. Hoy me ha costado entrar tres cuartos de hora. Espero que la semana que viene no me cueste tanto. Me acompañaba uno de la parroquia que es de Nigeria y que está de paso y quiere tener una experiencia de la gente de la cárcel.
Cuando entramos ya hacía un rato que estaban rezando. Les expliqué cómo había estado esperando largo tiempo y luego pasamos a las comunicaciones, que me sorprendieron, pues hay bastantes parejas de amigos y que están haciendo que las cosas cambien en la cárcel. Les hice ver que algo muy agradable era ver la sonrisa que bastantes tienen en el rostro y reconocen que es verdad. Les he animado a seguir con los amigos y a que lo de las peleas sea algo definitivamente acabado.
Cuando vuelvo a casa hay un grupo de gente que ha venido para tratar asuntos de la liturgia, catecismo, asociaciones y otros aspectos de la vida de la parroquia. Estoy un buen rato con ellos hasta que me llaman para que lleve a su casa al cura que tuvo una trombosis y que ha venido para una misa que se ha dicho por un difunto en la parroquia.
Después de comer y dormir la siesta, voy a pueblos. Hoy me acompañan varios viajeros. La lluvia se hace presente y los que van atrás se mojan, pero están contentos de que les acerque a los pueblos.
Las reuniones no son un éxito, pues la lluvia hace que los maestros lleguen pocos y tarde y las parejas lo mismo, pero no me puedo quejar, pues los presentes dan buenos testimonios de lo vivido durante la semana.
Después sigo con la reunión que suelo tener con los líderes de la construcción y vemos la manera de seguir y poner el tejado. Hay problemas con el vehículo para el transporte, pero me han propuesto que lo mismo que la otra vez trajeron la madera los críos de la escuela, que lo mismo pueden hacer ahora. El director de la escuela está presente y dice que se puede hacer. El lunes esperemos que no nos llueva y nos pase por agua le trabajo.
También intento verme con el operador, el que hace el trabajo con la máquina de serrar, pero no está presente. Parece que no está bien motivado y es una de las cosas que intentaré hacer, motivarle.

La vuelta a casa es con el vehículo cargado y la lluvia persistente, pero aparte de que se tarde un poco más, ya sabemos el camino. En casa hay luz y me conecto. Han llegado las obediencias para el año que viene. En casa seguimos los que estábamos antes y cambian los que vinieron el año pasado. Nos llega un cura nuevo a quien no conozco y que espero se encuentre a gusto entre nosotros.

viernes, 7 de julio de 2017

7 de Julio de 2017

Viernes

Ha llovido durante la noche y estamos sin luz. Por la mañana sigue lloviendo y son pocos los que vienen a la misa a cuenta de la lluvia. Después tengo un rato de clase con el profe que me ayuda a leer el evangelio que leeremos le domingo.
Sigo con mis problemas con los efectos del paludismo, pero prefiero no acordarme de ello a ver si así se van pasando.  Sí que descanso un rato al final de la mañana porque me siento muy cansado.
Por la tarde pienso en ir a los pueblos, pero comienza a llover intensamente y me lo pienso, porque recorrer el camino es complicado y no voy a encontrar a la gente y luego la vuelta es un problema. Prefiero estar en casa leyendo, rezando y organizando el almacén. También salgo a dar una vuelta por el mercado y no se ve mucha gente.
He hablado por teléfono y sigo haciendo gestiones para encontrar transporte para la arena. Esperanzas de algo bueno hay, a ver en qué se concretan.

Por la noche hay una misa de una vigilia por un difunto y entre los que vienen está el obispo que preside. Hablamos un momento y quedamos de seguir haciéndolo el lunes que habrá una reunión especial del consejo.

jueves, 6 de julio de 2017

6 de Julio de 2017

Jueves

He dormido bien y me levanto con ánimo. Voy a rezar a Mattru y las cosas están como de costumbre. Hay un poco más de gente que otras veces y a la vuelta los estudiantes ocupan las plazas disponibles.
Rezo ante el santísimo durante un rato y luego voy a la tienda a comprar lo que necesitan para montar la estructura del tejado. Voy a Nagoyon y vemos durante un buenrato la forma en la que van a hacer las vigas y el entramado del techo. Creo que tienen idea, pero a la hora de digujarlo no les salen las cosas.
Vuelvo ya casi al final de la mañana y después de comer y echar un buen rato la siesta, me incorporo de nuevo a la adoración.  Me vienen a ver con buenas noticias para el transporte de la arena, algo que habrá que ver la realidad de lo que te dicen.
Para la misa han estado presentes un grupito de críos que tienen sus problemas para entender inglés, lo que nos habla del bajísimo nivel de las escuelas y la educación en general.

Tenemos luz y el coci nos ha hecho pizza, cosa que sabía hacer y que ha ido perfeccionando. Esperemos que le dure lo aprendido.

miércoles, 5 de julio de 2017

5 de Julio de 2017

Miércoles

Ha llovido durante la noche, pero por la mañana ha parado. En Towama no hay mucha gente, algo que en casa sí, hoy la gente es numerosa. También esté el diácono que pronto será ordenado cura y que ha venido de visita.
Sigo notando los efectos de la malaria y sigo tomando las cosas con calma. La colada hoy no seca, pues llueve y vuelve a llover y la humedad del ambiente es mucha.
Me llaman los albañiles y me dicen que viene uno de refuerzo. Le espero durante el día y aparece por la noche. El viaje ha sido largo y mañana espero llevarle a destino.
Por la tarde he estado tratando de ver la solución de reemplazar el camión averiado por otros que hagan el trabajo. Hay perspectivas, pero todo está en el aire. Me encuentro con el mecánico por la tarde y me promete seguir insistiendo al señor que tiene la pieza a ver si hay rebajas…

La luz viene y se va y vuelve. Por lo menos leo las noticias y cargo las baterías.

martes, 4 de julio de 2017

4 de Julio de 2017

Martes

Ayer pude trabajar por la noche, la luz iba y venía, pero las baterías se cargaron y además de dormir pude también leer a ratos.
Me levanto temprano y salgo rápido para ir a Nagoyon, donde ya está la gente esperando. Les digo que hoy no tengo prisa, que hay alguien que va a decir la misa en Bo y así estoy libre de preocupaciones de llegar a decir la segunda misa. Eso me permite tener tranquilidad y después de la misa encontrarme un buen rato con los que están más implicados en la construcción. Hay preguntas, inquietudes y deseos de saber qué vamos a hacer. El problema es que el albañil no se siente seguro a la hora de hacer el entramado del techo y espera a que venga su jefe, que se hace esperar y mientras tanto los otros se preguntan qué hacer. Además nos hace falta arena y falta madera que hay que transportar desde donde se ha cortado. Todo ello está relacionado y espero a ver si en una labor de trabajo conjunto podemos coordinar las cosas para hacerlo entre todos y en poco tiempo, pero quizás pueda ser la semana que viene.
Vuelvo con los estudiantes que vienen a clase y otros que vienen a Bo con sus garrafas de aceite rojo para vender. Tenemos un rato de reunión y trato de seguir a los carpinteros y pintores que han venido y están reparando alguna zona de las ventanas o pintando techos.
También el cocinero tiene su rato conmigo y hoy parece que las cosas van un poco mejor que ayer.

Después de comer se suelta a llover de tal forma que no merece la pena pensar en ir a los pueblos, pues el camino está mal y no vas a encontrar a la gente así que tranquilamente lavo algunas cosas en la máquina de lavar y leo y preparo cosas para la semana.

lunes, 3 de julio de 2017

3 de Julio de 2017

Lunes

Sigo bajo los efectos del paludismo, aunque no me puedo quejar porque he logrado dormir y paree que la cosa amaina. En la misa hay bastante asistencia y nos acompaña un cura profe en el seminario que también coincide que hoy celebra su cumpleaños, lo que contribuye a dar un ambiente festivo a la celebración.
Le invito a que presida la misa mañana, pues me ha dicho que estará unos días. Eso me permitirá estar en Nagoyon sin las apreturas de cada martes.
El profe de lengua ha venido a misa y en cuanto acaba, nos ponemos a trabajar un rato sobre los evangelios que tengo que leer esta semana. Aunque no sea más que por ver la entonación con la que lee, veo que merece mucho la pena lo que me ayuda en la lectura.
Después del desayuno tenemos la reunión de cada lunes. Vemos algunas de las cosas realizadas y lo que tenemos pendiente. Estamos intentando adecentar algo la casa y carpintero, fontanero, pintor y otros se presentan y tenemos nuestras “peleas” a cuenta de trabajos mal hechos, pero es lo que tenemos aquí como profesionales, gente con muy poco saber hacer.
Está lloviendo y hacer la colada es una aventura porque no sabes cuando va a secar la ropa, pero hay que lavarla…
Me paso mucho rato leyendo y preparando cosas para la semana. Sigo con los efectos del paludismo y tampoco quiero forzar la máquina, así que me tomo la cosa con calma y no salgo a los pueblos.
Estamos sin luz y la oración y la cena son con la linterna. Además nos acompaña la lluvia a ratos. El ambiente de humedad es elevado.

Me acuesto después de leer un rato en espera de que aparezca la luz y pueda trabajar un rato en el ordenador.

domingo, 2 de julio de 2017

2 de Julio de 2017

Domingo

No voy pronto a los pueblos y no tengo que madrugar. Digo las misas en casa y hoy celebramos la fiesta de san Pedro. La gente viene endomingada y les saludo a la entrada. Luego en la celebración les hago ver la característica de los católicos, unidos a Jesús a través de las argollas de la cadena que empieza en Pedro que la recibe de Jesús y pasa por todos y cada uno de los papas hasta hoy. El ser conscientes de esto nos tiene que provocar el comunicarlo a los demás. Les cuento lo de la oración en la cárcel de ayer y les animo a ser misioneros con los demás.
Hay mucha más gente en la primera misa que en la segunda, pero la asistencia en general es la normal de un domingo.
Después de misa, me tomo el plato de arroz y duermo una buena siesta, pues me esperan los pueblos por la tarde.
También visito al mecánico en el taller, pues no hay línea en el teléfono, Insisto en la pieza que necesita el camión y a ver si logran hacer que el propietario baje un poco más el precio, pero viendo la cara del mecánico, no me parece que logremos mucho.
En el camino me procuro compañía y llego a destino con el vehículo lleno de viajeros. Sin tardar mucho empieza la misa y a media celebración nos visita la lluvia, tan intensa  que acabada la misa estamos un buen rato en la capilla porque llueve con abundancia. Aprovecho que la gente está sin hacer nada y ensayamos los cantos del día de la fiesta, mientras otros nos escuchan con agrado.
Después de una hora de espera, cuando parece que amaina un poco, llevo a los que han venido de Balei y emprendo el viaje hacia casa, esperando que el arroyo no haya subido mucho, pues le debo cruzar y no hay puente…
Para estas alturas ya es de noche y la lluvia, que es intensa, dificulta el camino y la visión del que conduce.
En casa hay luz del generador pero pronto se acaba. Me acuesto, duermo para recuperarme y cuando viene la luz, a eso de las once, estoy disponible para lo que pueda pasar.

La luz acaba viniendo. Internet es muy débil y no logro hablar en skype, así que paciencia y hasta otro día.

sábado, 1 de julio de 2017

1 de julio de 2017

Sábado

Sábado y comenzamos mes. Tenemos luz y amanece buen día. Voy a decir la  misa a Madonna con buen número de gente y les animo a dar gracias a Dios por el mes que comenzamos y lo hacemos en unión con María la madre de Jesús.
Voy pronto a ver al mecánico y le espero un rato antes de que llegue a su taller. Me habla de que ha encontrado la pieza que nos puede servir, pero el precio me parece demasiado caro. Les digo que sigan tratando de rebajar el precio y me voy a rezar a la cárcel. En el camino me piden el permiso de conducir y mientras lo busco ven que no tengo en el parabrisas alguna cosa que suele estar pegada… La realidad es que se ha despegado y la tengo en otro sitio, pero que no puedo acordarme donde la he puesto, lo que aprovecha la señora agente para echarme el perro y decirme que vayamos a la sede de la policía.
Sin inmutarme conduzco el vehículo y cuando llegamos aparecen los papeles que buscaba. Se los enseño, pero ya no me hace caso y me dice que aparque y que entremos en el edificio.
Para esto ya le había dicho que si quería llevarme a la cárcel que lo podía hacer directamente, que cada sábado voy a rezar con los presos, pero ella estaba a lo suyo y convencida de que había encontrado a un facineroso  contumaz.
Cuando entrábamos en el edificio, yo le iba enseñando los papeles y ella no hacía caso, pero apareció uno de los mandos y viendo la situación le dijo que no tenía razón, que me dejara ir, cosa que aprovecharon unos cuantos policías para hacerle coro y burlarse de la mujer. Además entendí a alguno que le decía que cómo hacía eso con un cura, que si no se había dado cuenta de que estaba aquí para ayudar a la gente… La pobre mujer se sintió rodeada por un círculo de compañeros policías que le estaban acosando y en ese momento se me ocurrió pedirles por favor que fueran caballeros con una dama… Creo que tampoco se esperaban mi reacción y se produjo un momento de silencio que aproveché para dar las gracias a todos y sonreír a la señora que se sintió creo más aliviada.
Salí en el coche y fui directamente a la cárcel y les conté la historia que acababa de vivir, lo que produjo una agradable sensación y el ambiente se hizo positivo.
En la cárcel suelo estar alrededor de una hora y en ese tiempo rezamos y les hago sugerencias sobre la vida que llevan de internos. Y lo que me interesa mucho son sus comentarios y reacciones a lo que les digo… Me hacen ver que ha cambiado el ambiente de relación, que ha mejorado mucho porque les he invitado a tener a alguno de los compañeros como un amigo cercano y además de que han cesado las peleas en el patio, me dicen que han invitado a venir a rezar a los nuevos que llegan, cosa muy positiva para todos.
Me alegro de las iniciativas que han tomado, les felicito y les animo a que sigan en ello, que es la forma de cambiarse ellos y modificar el ambiente en el que viven y hacer que la cárcel sea menos cárcel con nuestra colaboración. De esto ni pensar en tener fotos, lo mismo que con la poli…
Llego a casa a la hora de comer y después me echo una buena siesta. Sigo con la sensación desagradable del paludismo y aunque he dormido, sigo con el sabor de boca amargo, los sudores fríos y el dolor de cabeza, pero no por ello me paro, pues cuanto más ocupado estoy, menos me acuerdo de lo que llevo conmigo.
Voy a Nagoyon, como cada sábado. La reunión de los maestros se nos pasa comentando cosas de la escuela que viven los maestros y que veo como positivo el que las comenten y el que compartamos entre todos.
Las parejas, reunión siguiente, se hacen esperar un poco, pero los comentarios positivos son dominantes y las caras de satisfacción se ven entre los participantes. Algunos se duermen… Y es que han estado trabajando en el campo y en cuanto se sientan…
De vuelta a casa, en el camino, que cada vez se hace más complicado, pienso en lo vivido con la gente y me siento contento y dando gracias a Dios. Pero me despierta y me trae a la realidad el fontanero que está en la finca y ha preparado un viaje de leña que llena la furgoneta y le permitirá afrontar la semana sin preocupaciones de no tener qué comer.

En casa sin luz y con internet débil, me voy pronto a dormir y logro descansar, pues la lluvia ha refrescado el ambiente.