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domingo, 31 de diciembre de 2017

31 de Diciembre de 2017

Domingo

Me despierto a la misma hora de todos los días, pero como no tengo que madrugar, leo un buen rato en la cama antes de lavarme con el agua que tenía en un cubo porque la del grifo no me llega. Han estado haciendo reparaciones y han cerrado alguna llave que no deja que el agua me llegue.

Después de desayunar bajo y me doy vueltas por un sitio y por otro, buscando que todo esté bien preparado para la misa, pues el catequista que lo prepara otras veces ha ido de viaje.

La misa comienza a la hora y algunos más van llegando de forma que al final la iglesia está llena. Hay buen ambiente y les animo en la fiesta de la sagrada familia a que la familia recen juntos en casa y que vengan a misa juntos.

Me echo un rato la siesta y luego leo, hago la colada, salgo a ver el ambiente que se preara y a las seis treinta cenamos antes de ir a confesar, pues vienen a hacerlo antes de la celebración. Estoy hasta poco antes de las nueve que me tengo que ir a Madonna y la gente sigue viniendo a confesarse.

En la otra parroquia me esperan, pero les hago ver que empezar a las nueve algo que se va a acabar hacia la media noche es un poco pronto. El coro canta y yo sigo con las confesiones como antes en la parroquia hasta la hora que comienza la misa, más tarde de las diez. Lo hago con tiempo y con parsimonia, invitando a dar gracias a Dios a todos los que estamos reunidos. Hay ambiente festivo y ganas de fiesta y creo que esto es positivo para los que nos reunimos.

El tiempo se va pasando y la coral que hoy canta todo… Lo que hace que todo se alargue y nos da la media noche al acabar la misa. Se organiza un revuelo y todos danzan y se felicitan el año nuevo. Dejo tiempo, lo que me parece prudencial y, cuando ya hay algunos que empiezan a salir, les deseo un buen año al mismo tiempo que les doy la bendición y les digo hasta mañana que nos veremos de nuevo a las nueve.

Ha habido mucha gente y aquí es tradición esperar hasta la entrada del nuevo año en la iglesia y después ir de fiesta a casa o a cualquier otro sitio que se ofrezca.

En casa todavía hay algunos que festejan pero la mayoría se han ido ya.

Y un año más ha concluido y un año más comienza y la vida sigue y los que contamos con la ayuda de Dios, seguimos dándole gracias por lo realizado y pidiendo fuerza para seguir con nuestra tarea en el año que comenzamos. Que Don Bosco y la Auxiliadora nos acompañen.

sábado, 30 de diciembre de 2017

30 de Diciembre de 2017

Sábado

El fresco sigue y el polvo en el ambiente también, es el momento. El fresco se suele notar en la última semana del año y en la primera del nuevo y la gente se abriga, pero en las horas centrales del día hace calor y el sudor abundante.

Después de la oración digo la misa en Madonna y después del desayuno me voy un rato a dormir. Anoche no logré dormir casi nada y estuve mucho rato leyendo, lo que hace que me sienta cansado y en cuanto puedo me tomo un descanso. El rato de sueño me ha recuperado y voy a rezar con la gente de la cárcel. Es una experiencia my agradable, pues están muy unidos y cada uno tiene sus amigos, de forma que el ambiente es bueno y el personal está tranquilo y sonríe.

Me paso un buen rato preparando las cosas para la tarde, pues hay reunión de parejas y quiero saber también lo que me dicen de la fiesta del sábado pasado y los planes para seguir con la construcción de la iglesia.

Salgo pronto para los pueblos después de comer y visito a los carpinteros que están haciendo pupitres para la escuela. Tengo un rato de reunión con los maestros que han venido y luego con las parejas, que tenemos un reto muy serio, pues no vienen nuevas parejas, por lo que les hago ver que hay algo que nos falla…

En Tikonko hay una pareja y media y decidimos ir a rezar a casa de la media pareja, cosa que hacemos y nos encontramos a la señora en casa haciendo sus labores en la cocina y hasta allí llegamos y allí rezamos y me vuelvo para casa porque tenemos un rato de oración seguido de una merienda con los que nos son más próximos en la parroquia.

Van llegando con un cierto retraso. Rezamos en rosario en la iglesia y luego en el piso de abajo preparamos unas mesas y nos pasamos un rato agradable compartiendo la comida y la conversación con los que nos son cercanos.

La conexión sigue fallando y si tengo noticias es a través del whatsapp del teléfono.

viernes, 29 de diciembre de 2017

29 de Diciembre 2017

Viernes


Me levanto con ánimos, pero sin agua. Me lavo como los gatos y la oración es tranquila y sosegada. Voy a Madonna para la misa y después me doy una vuelta por el mercado. Entro en un cíber y la conexión es lo mismo que en casa, no logro bajar los correos ni leer los que he bajado, así que paciencia y a ver cuando toca.

Me paso una hora buscando en el libro de bautismos de la parroquia catedral los datos de una señora y al final, logro encontrarlos. Por lo menos podré decir que hay posibilidades de que otros aparezcan y podamos organizar la comunidad de Mattru con la gente que tiene las partidas de bautismo.


Hablo por teléfono con unos y con otros, pero hoy con los whatsapps no hay forma de hablar, pero los mensajes de texto pasan.

jueves, 28 de diciembre de 2017

28 de Diciembre de 2017

Jueves


Como cada jueves voy a Mattru y me sigo encontrando con la misma situación. A pesar de intentar obtener partidas de bautismo de los que vienen a rezar, la cosa no resulta fácil por ahora. Esperemos que llegue.

Cuando vuelvo entra en el vehículo uno de los maestros y me cuenta que su hija ha sufrido un intento de violación y está muy preocupado y viene a declararlo a la policía. Le traigo y escucho lo que me dice, del resto… Suerte con el caso.

Después de desayunar me paso la mañana en la iglesia con el santísimo expuesto. Rezo por unos y por otros y por el caso que he vivido esta mañana en particular. También tengo tiempo para pensar en las celebraciones del fin de año y en las homilías correspondientes.

Después de la comida y la siesta vuelvo a la adoración. Seguimos con muy pocos que vienen, pero seguimos esperando. Me toca ir a Madonna y las cosas no son muy distintas, pues vienen pocos y al comienzo estaba solo, pero tratando de hacer la cosa familiar, te animas a la espera de mejores situaciones.


Tenemos problemas con el agua, No sé que ha pasado, pero no hay agua. La luz es un lujo no a nuestro alcance hoy, si no es ahora que tenemos el generador y la conexión a internet hoy tampoco toca.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

27 de Diciembre de 2017

Miércoles


El fresco sigue y se nota al levantarse. La ducha está fría, pero se puede aguantar el frescor. También se suda poco y se puede dormir mejor.

Después de la oración en casa digo la misa en Madonna. Me doy un paseo y sigo saludando a gente en el camino. Luego del desayuno tenemos reunión y estudiamos programas de la semana y fin de año, además de ver algo de construcciones.

Vuelvo al taller del mecánico y veo que aún las cosas no están dispuestas. Paso por emigración y recojo la visa de estancia que ya me la han firmado, previo pago de la cantidad correspondiente, que por lo menos no ha aumentado.

Intento conseguir libros de bautismo de algunos de un pueblo en la catedral, pero me dicen que vuelva por la mañana. Voy a ver a los de la oficina donde programan el reciclaje y me llevo la sorpresa de que están en el trabajo y me dan la información que busco, unos números de teléfono. El primero me dice que está en la capital y que vuelve el sábado y el segundo, después de tardar en entendernos, resulta ser un señor muy amable, que se dedica a hacer compost. Voy hasta su casa y me enseña el trabajo que hace y quedamos en que vendré con los maestros y algunos alumnos para que vean lo que tiene en su finca y la forma en que lo administra.


En casa ceno solo, pues los otros han salido, pero hoy no toca conexión, otros días es débil, pero hoy no es.

martes, 26 de diciembre de 2017

26 de Diciembre de 2017

Martes


Me levanto temprano y rezo un buen rato en la capilla antes de ir a decir la misa a Madonna. Como no está muy lejos, voy a pie y, aunque no está totalmente amanecido, no tengo problemas en el camino que ya me sé de haberlo recorrido otras veces.

Como vuelvo andando, me encuentro con la gente y les saludo. Para mi sorpresa he encontrado a unas mujeres “peul” y cuando les he saludado en su lengua me han respondido contentas.

Después del desayunar leo un rato. Hay harmatán y poco estarán en sus puestos, por eso espero y luego voy a ver al mecánico para saber cómo anda el motor y las piezas del camión que tenemos en el garaje. Paciencia y esperar a ver, porque n i el jefe está en el taller. Contacto al carpintero, pero hoy no está disponible para el trabajo en el pueblo…

Por la tarde voy a Nagoyon donde nos juntamos con los que han recibido sacramentos y controlo que los papeles y las listas esté todo en orden y así lo traigo para que se pueda poner en el registro de la parroquia. Me siento aliviado de hacer este trabajo que suele llevar mucho tiempo y varios viajes.

Cenamos y después la conexión es muy débil, pero por lo menos puedo leer las noticias de los periódicos digitales.

lunes, 25 de diciembre de 2017

25 de Diciembre de 2017


Lunes

Me levanto temprano, me toca ir a los pueblos y además quiero ver lo que ha hecho el carpintero… Llego con tiempo y pasajeros que he encontrado en el camino. No logro ver el trabajo del carpintero y empezamos la misa con cierto retraso y bastantes llegan tarde…. Quizás el fresco hace que la gente se retrase.

La misa va por lo ordinario, a pesar de ser Navidad. Creo que hay un poco la resaca de lo del sábado y tampoco se puede pedir más. Hace fresco, la gente está abrigada y algunos tiritan. La asistencia es buena y la gente está contenta.

Llego a Tikonko justo de tiempo, pues me he entretenido en el sitio anterior y muy pocos están presentes, pero van llegando con retraso. Hago la misma explicación que en el otro sitio, destacando que Jesús viene a salvarnos si le aceptamos en nuestras vidas. Por lo menos en la oración de fieles las peticiones iban en el sentido que les había hablado en la homilía…

En el pueblo siguiente la mayoría llegan con retraso y especialmente los que tienen que leer o cantar en el coro. Después del comentario de la homilía les hago también el de llegar tarde. Se produce un silencio embarazoso, pero no estoy seguro que el domingo que viene por eso cambien las cosas.

En casa los otros están en sus ocupaciones, como un buen plato de mandioca y la salsa que, aunque picante, se puede aguantar, está bien arreglada.

Después de la siesta y leer, me voy a echar carburante y ver el ambiente en la ciudad. Las tiendas están cerradas, el mercado funciona y algunos vendedores ambulantes circulan con sus artículos, pero no hay mucha gente hoy.


En casa leo y preparo cosas para mañana, además de rezar un buen rato ante el sagrario. Cenamos juntos y luego, la conexión es muy débil y me permite leer dos periódicos, pero no entran mensajes.

domingo, 24 de diciembre de 2017

24 de Diciembre de 2017

Domingo

Me levanto temprano y me paso un buen rato rezando en la iglesia. Cuando rezo, luego tengo muchos más recursos que de ordinario.

Voy a celebrar la misa a Madonna donde la gente llega muy tarde y no son numerosos. No sé qué ha pasado hoy, pero había muchos menos feligreses que en otras ocasiones. Yo he aprovechado para hacer el catecismo correspondiente y además invitarles a confesarse, cosa que hemos hecho después de la misa. Me acompañaba un cura espiritano que vino a concelebrar y al final de la misa estuvimos confesando a los que vinieron, que no eran muchos.

Vuelvo a casa caminando y veo el ambiente en los diversos sitios por los que paso que de fiesta, pero no muy claro. La misa en casa no ha acabado, pues hay una representación que hacen los críos y por eso se ha alargado un poco.

A la hora de comer tenemos el correspondiente plato de arroz y hoy la salsa está bien condimentada y picante, pero aguantable.

Después de la siesta leo un buen rato y preparo la celebración que tendré por la noche en un pueblo, Towama. Cuando iba en el vehículo, me llama mi sobrina y me pone a hablar con su padre, mi hermano. Me ha hecho mucha ilusión escucharle y compartir unos momentos con él y también hablar con las sobrinas nietas.

En Towama va llegando la gente con calma. Tengo que animar a la gente en la fiesta, especialmente la coral que otras veces quieren cantar en todo momento, hoy les cuesta ambientarse. Al fiñal hay un número aceptable y les invito para mañana.

sábado, 23 de diciembre de 2017

23 de Diciembre de 2017

Sábado

Hace fresco y se nota. He cerrado una de las ventanas porque hay corriente y el frescor me despierta. He dormido bien y el agua de la ducha está un poco más fresca que de costumbre, pero la sigo aguantando.

Voy a decir misa a Madonna porque hay bautizos aquí en casa y los ha preparado Joseph y por ello cambiamos el sitio. En Madonna hay bastante gente y también se nota que van abrigados. Cuando les saludas y les das la mano la tienen fría y algunos tosen…

En cuanto desayuno, con las cosas preparadas, entro en el vehículo. Hablo con el obispo y quedamos de encontrarnos en el pueblo. Me adelanto para tener las cosas preparadas. Han traído maderas y tenemos bancos abundantes, de forma que los que vienen se podrán sentar y no se llega a llenar la iglesia.

De varios pueblos hay delegaciones y, aunque un poco con retraso, los de los pueblos de los alrededores van llegando. También lo hace el obispo y tiene la paciencia y gentileza de esperar a los que llegan tarde y saludar amablemente a cada uno de los que vienen. Hay unos cuantos a los que conoce y otros que le voy indicando quienes son. El ambiente es de fiesta.

Comenzamos la ceremonia. Hace la mayoría de las cosas en lengua local y la gente está contenta con ello. Las confirmaciones y los matrimonios son momentos de alegría y la gente aplaude a cada intervención, es la forma de hacer aquí. La ceremonia se alarga y sobre todo al final no parece que sepan acabar, pero así con las cosas. Se organiza una colecta y se buscan donantes para acabar la construcción. El obispo comienza ofreciendo cincuenta sacos de cemento y le siguen otros, aunque en mucha menor cantidad, pero siempre es una ayuda.

Después de la ceremonia ofrecen una cesta al obispo en la que han preparado algo de comida especialmente para él y los demás tienen cada uno su comida, repartida en bandejas donde los comensales lo hacen en grupo con la mano, lo que se hace aquí.

Hacia las tres, vuelvo para casa, cargado con todos los que pueden entrar en el vehículo y a los que voy dejando en sus destinos. Están satisfechos de los visto y animados por lo que han escuchado, por lo menos eso es lo que sigo en la conversación.

Cuando vengo a casa tengo sed y bebo y luego como. Hay un poco de mandioca con la salsa y carne de pollo local, que está duro, pero muy sabroso. Me echo un rato la siesta, pues siento el cansancio y después me doy una vuelta por los alrededores viendo el ambiente y lo que pasa un sábado por la tarde en la parroquia.

Estamos sin conexión y no hay forma de recuperarla. Paciencia y otro día será mejor. Por lo menos estoy satisfecho de lo vivido y creo que una comunidad ha dado un paso importante en su avanzar. Ahora tendremos adultos y jóvenes y niños que comulgan y que animarán a otros a seguir su camino.


A punto de retirarme, me doy cuenta de que la conexión ha venido y puedo hablar con el sobrino, y con mis hermanas en España y América… Maravillas de la técnica…

viernes, 22 de diciembre de 2017

22 de Diciembre de 2017

Viernes


Se nota que nos acercamos a los últimos días del año, pues aquí suele hacer fresco, que no frío, la última semana del año y la primera del siguiente y a eso nos encaminamos. La gente viene a la misa en buen número y bien abrigada pues ellos notan la bajada de las temperaturas. Yo no sudo y no tengo la ropa calada, pero hay también un ambiente seco y de polvo del harmatán, que se lo sumas al recorrido que haces por las pistas llenas de polvo, te puede traer fácilmente un buen catarro… Preparo las cosas que tengo que tener para la tarde en Nagoyon donde tendremos bautismo y ensayo para la ceremonia del día siguiente en que estará el obispo. Además llamo a varias personas, voy a ver a los maestros y quedamos en la hora de acabar las clases para que les pueda llevar a su destino y que no tengan que gastar en las motos.

Salgo hacia los pueblos a la hora prevista y no hay muchas cosas preparadas, por lo que con los que están presentes empezamos a organizar los bancos de la iglesia, que están apoyados sobre bloques de cemento, pues aún no se ha acabado la construcción. Donde había previsto una docena, logramos que entren un veintena, con lo que el número de gente dentro de la iglesia va a ser casi el doble. Calculan que van a venir muchos, pero tengo la impresión de que no habrá tantos como piensan.

Se hace la hora y no todo el mundo está presente, pero comenzamos y ya van llegando. Celebro bautizos para que mañana la ceremonia no sea tan larga. Hay veinticinco bautizados, desde los adultos que se van a casar mañana hasta dos bebés de pocos meses, pasando por los niños y jóvenes que han hecho el catecismo.

Hay mucho más movimiento de lo que cuento, pues están preparando comida para los que vengan. Yo les he dado suficiente a los que se casan para que puedan invitar a los que les vengan a casa, pero los que vienen son muchos y el trabajo es grande, a pesar de que les he dicho que las cosas deben de ser sencillas, primero para mostrar la diferencia con lo que hacen para los funerales y luego para decirles que en nuestras reuniones lo importante no es la comida, sino lo que se reza, cosa que hay que tener paciencia, pero que llegaremos a cambiar, pues también lo he hecho en otros sitios antes de aquí.

Los bautizos se hacen en su orden y los padrinos y madrinas acompañan a los nuevos bautizados, como hemos insistido durante largo tiempo. Y cuando acabamos la ceremonia del bautismo, seguimos con el ensayo de lo de mañana, confirmaciones y matrimonios, para acabar con la confesión de los que comulgan regularmente, como preparación para la fiesta de Navidad.

La vuelta a casa es larga y parsimoniosa, además de bien acompañada del polvo del camino, pero siempre con la esperanza de hacer algo bueno por la gente en los pueblos y con los del camino que les montas en el vehículo y lo agradecen.


Ni luz, ni conexión, pero al final logramos enviar algunos correos. También he tratado de contactar con el obispo, pero no ha habido manera. Veremos mañana.

jueves, 21 de diciembre de 2017

21 de Diciembre de 2017

Jueves

Como cada jueves voy a rezar a Mattru y seguimos buscando la manera de organizar la gente que tenga los papeles en regla y por ahora no hay solución.

Después del desayuno me paso un buen rato en la iglesia rezando y preparando cosas. Luego voy a emigración para renovar el visado. Como otras veces el encargado ha salido y espero más de una hora. Cuando vuelve se disculpa y me acoge con amabilidad. Pago la tasa correspondiente y me promete que me devolverá la carta de la visa el sábado, porque el lunes es fiesta

Después de comer y echar un rato la siesta, logro salir con el carpintero hacia Nagoyon y llevar una mesa para que sirva de altar y otras cosas más de forma que el sábado la cosa sea algo presentable. Organizo los bancos de los que tenemos la madera ya cortada y mañana haré lo que queda, que es mucho.

Vuelvo con el tiempo justo para la novena y la bendición y la misa donde un grupo de gente joven participa con interés y además nos está esperando el arquitecto que ha venido desde Freetown y vemos modificaciones y sugerencias que se pueden hacer con respecto a planos que nos habían presentado desde la oficina de desarrollo. El arquitecto cena con nosotros y se quedará aquí hasta mañana que emprenda viaje de regreso.


He logrado hablar en whatsApp con el sobrino de Barcelona y así completo el círculo de la familia cercana. Pero hoy no toca conexión…

miércoles, 20 de diciembre de 2017

20 de Diciembre de 2017

Miércoles


Seguimos sin luz o a la luz de las linternas. Después de la oración digo la misa en casa. Hay bastante gente y participan bien.

Después del desayuno tenemos reunión. Seguimos con la cuestión del terreno y los planos de los edificios que nos han presentado que no nos gustan del todo.

Voy a ver al mecánico a ver cómo va lo del camión y paso por la clase de los maestros para darles un saludo. Lo del camión sigue su turno y esperemos que funcione el conjunto que están haciendo de las piezas de uno y otro.

Después de comer trabajo un rato preparo lo de los pueblos y salgo hacia Nagoyon. Ya me paran a la salida, con problemas de la moto-sierra, los maestros no han salido de clase, en el camino encuentro a Daniel que está rellenando los hoyos para que el sábado los vehículos tengan más fácil el paso, además de la gente que he montado en el vehículo y del recuerdo que tengo de la amplia sonrisa de una mujer que iba bien cargada.

He logrado hablar por teléfono con Loli, con Santos, mi hermano, por primera vez y con Carlos… Estoy admirado de lo que he logrado, pues es la primera vez que hablo, se entiende y no se corta… Pero luego se acabó y ya no pude hablar con más gente. Así con las cosas, hay conexión a ratos.

El ensayo sigue siendo un intento, pues hay gente que falta, pero también teniendo paciencia se hace algo. Acabamos rezando y espero que el viernes las cosas estén dispuestas y en orden.

Vuelta con gente que encuentro en el camino. Me paro en Towama, donde ya han acabado la reunión de las parejas y visito al maestro de Balei que está reponiéndose de una enfermedad que ha tenido.


En casa, a la luz del generador, puedo leer algunos correos y las noticias.

martes, 19 de diciembre de 2017

19 de Diciembre de 2017

Martes


He tenido tiempo para dormir y para leer cuando estábamos sin luz. M levanto a la luz de la linterna y voy a rezar a Nagoyon, el pueblo que se prepara para la fiesta el sábado y en donde intento ensayar, pero veo que hay poco que hacer, así que quedamos que venga por la tarde.

Traigo a los maestros a sus clases. Hoy son pocos, porque hay los que no han pasado, pero también los que les ha pillado de sorpresa y no han tenido tiempo de preparar lo que necesitan y alguno está indispuesto.

Después del desayuno tenemos reunión y luego hablo con Andreas para ver lo del terreno y cómo sigue. Voy a ver a los maestros en clase y vuelvo para preparar lo que necesito para la tarde, entre otras cosas, unas fotocopias.

Cuando estoy haciendo las fotocopias y el vehículo aparcado en la puerta aparece la “zorra” , que engancha a todos los vehículos de la zona, sin avisar, pues incluso tenía gente dentro… Es navidad y los polis buscan cómo celebrarlo y lo hacen poniendo multas al que pillan… La gente les dice de todo, pero el cepo se paga en el despacho y vienen y te lo quitan…. He pagado y les he deseado una feliz navidad…

Cuando he estado libre, he ido a Nagoyon a preparar las ceremonias para el viernes y el sábado y allí se me ha hecho de noche. El camino sigue siendo largo y tortuoso y ahora lleno de polvo, pero también tengo la máscara que me pongo y algo protege.


Hoy no toca conexión y por más que lo intento, me quedo en el intento…

lunes, 18 de diciembre de 2017

18 de Diciembre de 2017

Lunes


He dormido bien y me siento en forma. Después de la oración tenemos la misa y hoy ni siquiera para la misa había luz, pero una linterna lo suple, si no lo arregla. Viene bastante gente a misa, hasta críos, que se nota que ya están de vacaciones.

Después del desayuno tenemos un momento de reunión y decidimos que seguiremos mañana, pues hay asuntos que tratar y también tenemos una invitación a participar en la misa que se celebra en la catedral para el cura que estaba aquí antes de nosotros, que celebra su cuarenta aniversario de ordenación.

La misa está bien, pero es demasiado larga, acabamos a las dos y media y vengo a casa empapado en sudor y con el alba pintada de colores porque llevaba la camisa de paño nuevo, el de la fiesta y destiñen mucho.

Estoy un rato en el ambiente de la fiesta y la comida, pero también voy al “college” que tengo a los maestros que me esperan. Los traeré mañana en el vehículo, si es que han podido reparar la fuga del depósito.

Cambio dinero y me prepara para pagar las tasas del college para los maestros, además de intentar contactarlos para que sepan que tienen que venir a las clases.

El mecánico trae el vehículo. Me dice que está arreglado, cosa que espero, pues la vez anterior les costó cuatro veces acertar con la fuga y repararla. Participo en la novena de Navidad que hacen los jóvenes en la iglesia y luego llevo a su casa a la cocinera, que hoy ha estado preparando en otro sitio la comida para la fiesta y está el vehículo atascado de toda clase de utensilios de cocina, neveras portátiles y cajas de bebidas vacías. Es de noche y el camino además de tortuoso es estrecho, pero llegamos sin novedad y los hijos la están esperando en la puerta.


Funciona el generador y tenemos luz, para ver los correos y las noticias.

domingo, 17 de diciembre de 2017

17 de Diciembre de 2017

Domingo


Me levanto temprano y rezo un buen rato en la capilla. A la hora voy a los pueblos y en Tikonko, donde la semana pasada tuvieron una gran celebración, hoy asistimos a una treintena de presentes, que es lo que suele pasar. Paciencia y a ver si las cosas cambian.

En Towama hay muy poca gente y siguen llegando tarde, pero prefiero no insistir continuamente en lo mismo y animarles a que se comprometan a algo más que a venir a la misa el domingo. En las ofrendas han presentado un saco con ñames y plátanos de diversas especies.

En casa el plato de mandioca, hoy no era arroz y una buena salsa, me permiten ir a la siesta con un buen talante. Descanso, leo y luego salgo un rato y veo a los del oratorio que hoy tienen reunión de formación. .

El depósito del vehículo gotea, tiene una fuga, y ya he llamado al mecánico para que intenten arreglarlo mañana.


Hay conexión, aunque muy débil que permite que salgan correos muy lentamente, pero por lo menos me entero de las noticias del domingo.

sábado, 16 de diciembre de 2017

16 de Diciembre d e2017

Sábado

No tenemos luz, pero las linternas funcionan y rezo con interés pues el día va a ser intenso. Voy a rezar a la cárcel y les llevo unos ejemplares del Libro “Dios habla con sus hijos”. Les hace ilusión y el reverendo que se ocupa de la cuestión religiosa en la cárcel está encantado. Hoy ha estado todo el tiempo presente y ha visto que la cuestión de la amistad entre la gente sigue presente, algo que incluso a mí me ha sorprendido agradablemente, pues hay bastantes caras nuevas y todos me han señalado a alguno como su amigo. Es la táctica que utilizo para cambiar el ambiente de la cárcel, que cada uno tenga al menos un amigo con quien hablar y ayudarse

En casa tenemos reunión del consejo de la parroquia a las diez y lo hacemos en la iglesia con el Santísimo expuesto, para ambientar también otras reuniones que puedan tener y tratar de que también lo hagan en presencia del Santísimo.

Terminada la reunión hablo un momento con el responsable del consejo y quedamos de hablar más adelante. Voy a comer y echar un poco la siesta, pero no lo logro, pues tengo que hacer preparativos para los que se casan y llevarles la comida que les servirá para invitar a los amigos el día de la boda.

A todo esto ya me han traído el vehículo del garaje. Está como nuevo, limpio y de buen ver. Echo carburante y me voy a los pueblos donde lo primero recibo a los maestros. Tenemos un buen rato de intercambio de ideas y sobre el resultado de los exámenes y tratando de aclarar la situación de los que no han pasado, ver qué se les puede proponer.

La reunión de parejas le sigue. Hay el grupito de cada semana y las cosas se van aclarando hacia los que avanzan hacia la celebración del matrimonio. También escucho que las cosas les van bien a cada pareja. Después intento preparar algo para la ceremonia del viernes, pero las cosas no están listas, así que mejor esperar.

Vengo a Tikonko donde me están esperando el reducido grupito con algunos críos. Como me dicen que una de las mujeres está en casa un poco pachucha, vamos a reunirnos a la casa de la señora y hoy las cosas estaban un poco revueltas, pues mientras la señora enferma se quejaba del carácter vivo de su esposo, otras dos parejas hablaban de problemas de celos o infidelidades. Estuve largo rato escuchando quejas y justificaciones y al final, ya tarde, les dije que teníamos que venir al grupo no con problemas, sino con soluciones y en positivo y les invité a todos a rezar los unos por los otros.


Cansado del camino y del día, vuelco a casa donde estamos con la luz del generador, lo que me permite leer las noticias y conectarme con el correo.

viernes, 15 de diciembre de 2017

15 de Diciembre de 2017

Viernes

He dormido bien y me levanto en forma. Después de la oración y la misa en casa, preparo lo que llevaré a los pueblos a la tarde y hago limpieza, pues luego tengo una misa de inauguración de una nueva iglesia en la ciudad que llevará todo el tiempo que nos podamos imaginar. Empezamos a las diez y, como veía que aquello no acababa, a las dos y media aproveché que otro cura salía para seguirle y así poder ir a casa a comer y salir hacia los pueblos. Lo he hecho en una moto y con otro que me acompañaba, tres en una moto y yo iba en el medio, el compango del bocata. Ne voy haciendo a todo, llevo máscara para el polvo y el conductor estaba admirado viendo que en el recorrido rezamos le rosario en mende.

jueves, 14 de diciembre de 2017

14 de Diciembre de 2017

Jueves

Duermo poco, pero estoy en forma. Voy a rezar a Mattru e intento confeccionar una lista de gente que viene a rezar y que está bautizada. Será para otro día.

Vuelvo a casa, desayuno y voy a decir misa a los que están aquí cerca de nosotros, un grupito de críos, algunos jóvenes y adultos con minusvalías y algunos de los cuidadores.

Vuelvo a casa y nos preparamos para recibir a los salesianos que vienen. Los primeros que llegan son Paul y un trienal que han dormido en Bo y luego van llegando el resto. Desayunan y comenzamos la reunión sin pérdida de tiempo. Ha venido el ecónomo de la provincia y nos dirige la palabra durante media hora. Tenemos un momento de reflexión y comenzamos con el trabajo de presentación por comunidades, lo que nos lleva hasta la hora de la misa, que celebramos en la capilla nuestra y festejamos a san Juan de la Cruz.

Después de la misa pasamos a la mesa y después seguimos con el encuentro hasta las tres y media que damos por concluido el día para que los que viajan puedan llegar a destino con la luz del día.

Creo que ha sido un intento más de poner en común lo que hacemos y los proyectos que tenemos además de encontrarnos y pasar un momento agradable.

Me he ido a la iglesia donde está expuesto el Santísimo y me he pasado el tiempo que quedaba hasta la misa, pero ya no he celebrado, que con dos va bien.


He intentado hablar un poco con Joseph y cuando ha venido Christopher hemos cenado a la luz de la linterna un rato hasta que nos ha venido la luz. Y más tarde he podido hablar con gente en España a través de la conexión internet.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

13 de Diciembre de 2017

Miércoles

Voy a decir la misa a Towama. Celebramos santa Cecilia. El coche sigue en el garaje y después del desayuno me presento en el sitio. Veo al mecánico y me prometen presupuesto, cosa que llega al final de la mañana. He visitado a un libanés que vende vino de misa, he pasado para rehacer alguna cosa en el teléfono. Me cuesta saber cómo hacer las cosas y los que las saben hacer no son hábiles para enseñarte…

He ido a visitar al obispo para preparar la ceremonia del día veintitrés y he vuelto a casa a la hora de comer, donde me esperaban para pedir una misa para mañana y con el presupuesto de lo del coche.

Contacto a Andreas que me dice que me busca el precio de las piezas originales, vuelvo al taller y envío detalles que piden, vuelvo a casa y me veo con el carpintero que me promete que el sábado estará trabajando en los pueblos, voy a Towama para la reunión de parejas y seguimos en la misma tónica y veo que tengo que seguir teniendo paciencia y a ver si vamos aumentando con el tiempo.

Hoy no toca conexión y el grupo electrógeno nos da luz porque tampoco la hay de la ciudad, así que paciencia y a ver lo que da de sí mañana. Hubo conexión a las tantas de la mañana y logré enviar los correos.

martes, 12 de diciembre de 2017

12 de diciembre de 2017

Martes


Me levanto a la hora de la oración, pero no voy a los pueblos, porque está lejos y la carretera está en mal estado. Participo en la misa con Joseph que habla de la Virgen de Guadalupe, patrona de Las Américas.
Después del desayuno tenemos reunión, preparando el encuentro que tendremos los salesianos de Lungi y Freetown aquí el jueves, además de otros asuntos de casa.
Vienen a buscar la pieza para el camión y se la llevo al mismo tiempo que traigo al carpintero para que arregle algunas mesas, puertas y cerraduras en casa. Llevamos la pieza y cuando me dispongo a volver… el coche no arranca… Comenzamos los problemas, pues pasa el día en el garaje y parece que va para largo.
Me voy después de la siesta con el carpintero en moto a Nagoyon y Balei, donde tenemos la iglesia en construcción y muebles para construir para una escuela. Aprovecho para ver a los que hacen catecismo y organizar el encuentro con padres y padrinos. Lleva su tiempo y hace falta que todos sean conscientes de sus responsabilidades y en presencia de los demás como testigos.
Quien nos ha llevado en moto nos ha prometido que vuelve a buscarnos, pero la realidad es todo lo contrario… Y eso que le había dado sólo la mitad del viaje… Con suerte encontramos otra moto que nos trae de vuelta y cuando llego me encuentro cansado, pero contento de haber podido hacer lo que he hecho.
Hay conexión, aunque muy débil, logro recibir correos y leer las noticias, pero no enviar los que he escrito. A ver si con suerte mañana las cosas van mejor porque quiero contactar con mucha gente.

 

lunes, 11 de diciembre de 2017

11 de Diciembre de 2017

Lunes

Me he pasado estos días en el hospital de Mile 91, donde las monjas Clarisas. Me han tratado con suma delicadeza y me he sentido muy a gusto con ellas y con los voluntarios y a todos tengo que dar las gracias por todo lo que han hecho conmigo.

Esta mañana me fue a buscar Joseph y me di cuenta de que tenía el teléfono bloqueado. Después de varios intentos, Christopher ha logrado desbloquearlo y ahora puedo hablar con los que necesito.

Me paso el día en casa descansando y tranquilo. No tengo prisa en volver a empezar no sea que me vuelva el palu de nuevo.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

6 de Diciembre de 2017

Miércoles

He dormido bien y voy a decir misa y a buscar a los que van a trabajar en la finca, pero me sigo sintiendo cansado y no creo que deba hacer más esfuerzos. Llamo a las monjas al hospital que está a cien kilómetros y allí me lleva Joseph después de la comida, pues antes tenía una reunión.

Los que trabajan siguen en su tarea y al final de la jornada Christopher se encarga de llevarles a su destino, mientras los otros vuelven a Freetown y en el camino tienen sus problemas, que por suerte sólo es la avería del vehículo.


En el hospital recibo tratamiento de la malaria y me paso un fin de semana de reposo que es lo que hay que hacer cuando se tiene malaria. También conozco a un buen número de personas que están ayudando a las monjas en el hospital, cada uno con su cometido y todos con una especial amabilidad hacia mí, pues me cuidan con cariño. Me he tomado las cosas con calma y he podido leer, rezar, dormir y tratar de estar en forma en poco tiempo. He dicho la misa a las monjas cada día y algunos voluntarios se han sumado. El domingo los que vinieron lo disfrutaron y hasta se vinieron a confesar después. He estado con ellos a ratos y descansando la mayor parte del tiempo. Ha sido una lección de saber estar de la gente y yo estoy muy agradecido a todos por su cercanía y su amistad.

martes, 5 de diciembre de 2017

5 de Diciembre de 2017

Martes


Después de la oración de la mañana voy a decir misa a Madonna. Me lleva una moto que no me quiere cobrar y me dice que rece por él. Le pago y le prometo que rezaré. Me acompañan en la vuelta dos personas, es el detalle de darte valor. Me siento arropado, pues no me encuentro muy fuerte.

Vienen finalmente los que van a estudiar lo de la finca. Vamos a ver lo que hay. Necesitamos gente que trabaje para desbrozar y me paso la mañana en la tarea. Vuelvo tarde a comer y me echo una buena siesta. Voy a la finca y preparamos las cosas para mañana. Hay problemas con la fijación de los mojones, lo que hay en el papel no coincide con la realidad y habrá que aceptar un trabajo extra y un coste más grande de lo que esperábamos en el trabajo del topógrafo.

Me siento cansado y vuelvo a casa, ceno y me voy a la cama. Espero dormir y poder estar mañana en forma.

lunes, 4 de diciembre de 2017

4 de Diciembre de 2017

Lunes

Me levanto con ánimos y la oración de la mañana la hacemos a la luz de la linterna. La lluvia nos viene de forma inesperada, lo que hace que haya algunos menos en la misa.

Después del desayuno tenemos la reunión comunitaria, precedida de un encuentro personal con Joseph. Vamos tratando los diferentes temas y con paso lento pero firme avanzamos en la toma de decisiones. La reunión es larga y con ello acabamos le tiempo de la mañana. Hago algunas llamadas y vamos a comer.
Me echo un buen rato la siesta, pues me encuentro flojo y por la tarde ando con cierta precaución, lo que no me impide salir a ver a ciertas personas y tratar temas que conciernen a la finca, a la madera, a la fiesta del 23…

Vuelvo a casa, me siento cansado y sudando y me siento pacientemente a leer esperando que mañana esté más en forma. Rezamos, cenamos, sin luz, luego viene y la conexión débil como de costumbre, pero por lo menos puedo leer algunos periódicos.

domingo, 3 de diciembre de 2017

3 de Diciembre de 2017

Domingo


Me levanto temprano y voy a los pueblos, pues Joseph, a quien tocan pueblos, ha ido de viaje. El camino sigue siendo complicado, pero voy con tiempo y con calma. Ya hay un grupito rezando el rosario y poco a poco van llegando los demás. Comenzamos a la hora y algunos más van llegando. Les hablo de estar atentos que nos dice el evangelio y les cuento el cuentecito del libro de las homilías animando al personal a trabajar en equipo partiendo de la experiencia de las parejas. Después de misa se quedan para reunirse y organizar lo del 23 que se aproxima.
En Tikonko hay menos gente y empezamos muy pocos. Algunos van llegando posteriormente en especial los familiares de una señora que falleció y celebran hoy el aniversario. Lo mismo que en el anterior vuelvo a insistir en la vigilancia y el trabajo en equipo. Los del funeral invitan a la gente a comer en la casa y unos cuantos se encaminan hacia allá. Yo sigo el camino, pues tengo misa en el pueblo siguiente.
Llego con un cierto adelanto y preparo las cosas y descanso un poco, pues me he sentido cansado. Lo mismo repito en la homilía y les animo a llegar a tiempo, pues hay buen número que llegan con retraso. El coro sigue a medio gas y se preparan poco, pero cuando vuelvo el sábado es demasiado tarde para encontrarlos… Como estaba cansado durante la homilía me senté en una banqueta bajita. Por lo menos estuve hablando sin sentir cansancio.


En casa me encontré con las médicos y Christopher a la mesa y comimos y hablamos un rato. Después de comer eché un rato la siesta, me despedí de las mozas que volvían a Mile 91, seguí un buen rato de reposo y al final me levanté y fui a estar con los que preparan el oratorio que hoy tenían reunión aquí en casa. Esta mañana me acompañaron dos de ellos y han invitado a los críos de los pueblos a participar en los juegos. Por lo menos creo que tienen ilusión y esperemos que les dure.

sábado, 2 de diciembre de 2017

2 de Diciembre de 2017

Sábado


Hoy tenemos luz, además sigo durmiendo cada vez mejor y, descansando, te levantas en forma y con ánimos. La oración en la capilla es uno de los últimos días, pues luego iremos a rezar con la gente en la iglesia.

Hoy para la misa no hay mucho público, pero el ambiente es bueno y participan en las oraciones y peticiones. Hago un trozo en lengua local y están encantados.

Tengo intención de ir a la cárcel a rezar con la gente, pero se me echa el tiempo encima y no puedo, porque tenemos reunión del consejo pastoral de la otra parroquia y quiero estar presente. Hay animación y se ve la buena voluntad de la gente y les animamos en la tarea de cambiar hábitos y costumbres. Nos lleva toda la mañana y volvemos para comer ya siendo la hora pasada.

Nos encontramos con las médicos que tenemos en casa en el camino y juntos venimos a casa a comer. Nos han preparado unas lentejas y arroz blanco, que hacen buena combinación y a las médicos les gustan. La cocinera va mejorándose en la preparación.

Después de un ratito de siesta salimos hacia los pueblos. Me acompañan las médicos y les hago ver que es el catecismo que hago con la gente. Primero reunión con los maestros, que hoy es para dar las notas a los que no estuvieron la semana pasada y luego para reflexionar sobre los resultados. No les veo hacer análisis en profundidad y sí muy pidiendo disculpas por los que no han pasado. Vuelvo a dejar las cosas para la semana que viene porque me parece que hay que seguir madurando el asunto.

Con las parejas la cosa es mucho más fluida y los que han venido dan testimonio de lo que han vivido durante la semana que siempre es interesante y luego seguimos con un encuentro con los que están trabajando y preparando el ambiente para el próximo día 23 que celebraremos la fiesta de los que se casan y bautizan. Hay propuestas y muchas cosas por hacer. Los críos de la escuela han venido y limpiado un buen trozo del terreno y otros participan también en el trabajo.

A las que me han acompañado les ha encantado el ambiente y los comentarios que de las parejas han escuchado, lo mismo que les pasa en el pueblo siguiente, Tikonko, donde por segunda semana consecutiva nos encontramos con un reducido número de parejas y hoy están las cuatro completas, marido y mujer y me dan muy buena impresión, pues todos participan y comentan lo positivo de rezar marido y mujer juntos.

La noche se nos ha echado encima y le camino de vuelta en la oscuridad y con baches, pero llegamos a casa sin novedad y contento de haber encontrado a unas parejas que cada vez van a mejor, animado por los comentarios positivos que me hacen las médicos que me han acompañado

En casa tenemos luz y se va y vuelve y al final cenamos con luz. La comida, una ensalada y una especie de fideoua, les encanta a las mozas y me dicen que seguro que no encuentran algo tan sabroso en los hoteles a los que pensaban salir a cenar.

La conexión es demasiado débil y hago la crónica y al final logro leer algunas noticias. Cansado y satisfecho del día, me preparo para el descanso, dándole gracias a Dios por lo vivido durante el día.

viernes, 1 de diciembre de 2017

1 de Diciembre de 2017

Viernes


Nos levantamos sin luz, pero con ánimo y ganas de hacer algo bueno. Tenemos un mes por delante para finalizar el año y muchos retos a los que responder. Celebro la misa en casa donde un buen grupo viene, es especial un grupo de gente que hace los primeros viernes, así parece que somos muchos. 

Después del desayuno Joseph va de viaje y nos quedamos en casa Christopher y yo, que voy a visitar una escuela en un pueblo donde intento hablar con los maestros y Christopher con otros que le ayudan está haciendo formas, Lo mismo a la ida que a la vuelta hay voluntarios para entrar en el vehículo y el camino sigue siendo tan malo como siempre, aunque ha llovido y por lo menos no hay polvo, que ya es algo. 

Traigo a un maestro para que haga exámenes que no hizo antes porque tenía un brazo roto. Me entero de algunas de las preguntas que han puesto en los exámenes a los maestros y me preparo para el encuentro que con ellos tendré mañana. 

Me echo una buena siesta y descanso y me siento más en forma, pues anoche no dormí muy bien. Hablo un buen rato al teléfono con el director de Freetown. Hay muchas cosas que tenemos que compartir y poner en común y necesitamos encontrarnos de vez en cuando, lo que podemos hacer dentro de dos semanas. También hablo con otros, el mecánico, Andreas, una moza médico que va a venir el fin de semana a estar con la que ya está aquí, Marta. Todos tratamos de ver lo que podemos hacer para facilitar el trabajo a los demás.