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viernes, 30 de noviembre de 2018

30 de Noviembre de 2018

Viernes


Último día del mes y nos acordamos de don Bosco. Me levanto pronto y salgo hacia pueblos, hoy quiero visitar Tikonko que me han prometido que rezan cada día por la mañana y les he dicho que vengo cuando no se lo esperan… Aparece uno a la hora y va a buscar a algunos más, con lo que tenemos motivos para rezar. Celebramos a san Andrés y le confiamos nuestros deseos y sueños en la comunidad.

Vuelvo con el vehículo cargado de gente que encuentro en el camino, la mayoría cargando pesados bultos, en especial mujeres. Por lo menos disfruto viendo por le retrovisor la cara de satisfacción que tienen las que vienen detrás en la caja.

Hablo con un profe y le propongo para el colegio de los maestros la instalación de un sistema de energía solar. Decirlo es fácil, el resto, ya se verá a donde llegamos.

Hablo con Andreas que había prometido venir y al final no lo ha hecho, está recuperándose de la malaria y tienen que ir de viaje. Muchas cosas dejamos para la llegada del ecónomo de la provincia.

Tengo un momento de encuentro con el obispo en su despacho y recibo una muy buena impresión y palabras de ánimo con el proyecto que tenemos entre manos, lo mismo que luego en una conversación con el director de Freetown.

Me paso un buen rato en el mecánico y ahora son los amortiguadores los que hay que cambiar, y no me sorprende, pues la pista deshace cualquier cosa. Por lo menos hay suerte pues han comenzado la reparación de la pista y aunque no lo dejan perfecto, por lo menos no hay los grandes agujeros y se puede ir un poco más rápido y con la correspondiente ración de polvo.

Cambio dinero, me voy a pagar al guardián en la finca, me estoy un buen rato viendo como sale el agua y cómo riegan los bloques, paso por casa de un señor mayor y rezamos y vengo a casa a la hora de la oración. Christopher está en forma, y es que esta gente es tan dura y resistente que sorprenden a cualquiera. Me alegro de su pronta recuperación.

Y al final de mes es un momento para dar especiales gracias a Dios por lo que acabamos de pasar y por los muchos beneficios y gracias que de Él hemos recibido, en particular el proyecto moringa que es una auténtica gracia de Dios y que soñamos que transforme en profundidad el medio rural en el que trabajamos.

jueves, 29 de noviembre de 2018

29 de Noviembre de 2018

Jueves


Me ha costado dormir y es a cusa del calor. Contra la mañana llovió y el hecho de refrescar ya te permite no sudar y dormir apaciblemente. 

Voy a rezar a Mattru, pero hasta ahora el puente sigue en ruinas y busco camino alternativo, que como ha llovido tiene todas la hierbas posibles cayendo en la calzada y no te permiten ver por donde te desplazas. Por lo menos logro llegar a destino a tiempo y después hacemos la tradicional rueda de visitas a casas en las que rezamos, los que se preparan para el matrimonio, los mayores, los enfermos… La vuelta  es entrado el día y el camino con las mismas hierbas, pero ahora con luz, por lo menos es más transitable.

Jueves  dedicado a la adoración. Me paso la mañana en la iglesia, lo que no quiere decir que no responda a llamadas o admita a los que me vienen a ver. Rezar es una sensación agradable y tonificante que te da bríos para seguir en la brecha.

A pesar de la lluvia, el calor sigue y la humedad hace que sudes y que estés empapado e incómodo. Si puedes te duchas, te cambias y por lo menos unos minutos te sientes diferente.

Para la adoración no ha habido mucha gente, algunos aislados. Para la misa llegábamos a veinte que para los jueves y por la tarde no es mala cifra.

La cena y la conexión a internet completan la jornada.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

28 de Noviembre de 2018

Miércoles


Ha habido luz durante la noche y nos levantamos con luz, Hago la limpieza rápido y me voy a rezar a Towama donde antes de comenzar la misa me da tiempo de contemplar las estrellas, que aunque hay algunas nubes, se dejan ver.

En la oración pedimos por la Iglesia en general por la intercesión de san José y al acabar me dirijo a la finca que no está lejos y allí en el alba, escuchando el cantar de los pájaros y en el silencio, disfruto del día que acaba de comenzar.

Las moringas están bien y a falta de mantenimiento, pero todo llegará, pues ahora están con el maíz y no les da el tiempo para todo.

Vuelvo con Ibrahim donde el mecánico y me voy con un maestro a ver al secretario de educación que nos recibe encantado. Hablo luego con los de la moringa de lo que he visto esta mañana y luego voy al banco, hago fotocopias y a la hora de comer tenemos arroz con salsa de cacahuetes que se deja comer.

La preceptiva siesta y salida hacia los pueblos, pasando por la finca donde veo lo que se está construyendo y disfruto contemplando cómo utilizan el agua que antes no tenían a mano. La visita de Carlos ha sido una bendición para tener agua en la finca.

En Towama, el pueblo de al lado de la finca, estoy un rato con los que hacen catecismo y luego les pongo la peli de don Bosco que siguen con interés, y mientras me encuentro con un matrimonio que están preparando la ceremonia religiosa y a quienes doy los papeles para que los vayan rellenando.

Corto la peli y me vengo a uno de los barrios en los que se suelen juntar los miércoles, pero no hay quórum y me acompañan a la casa de una señora que ha tenido un accidente y con la que rezamos y tanto ella como la anciana que visitamos después nos saludan y despiden contentas. Me llamó la atención un saludo de despedida que me dijo la señora mayor y que entendí a medias. Alguien me lo tradujo. La señora me dijo gracias por venir y espero que no sea la última vez que nos veamos, dando a entender sus ganas de vivir y su deseo de que se la venga a ver, cosa que le prometí que seguiré haciéndolo.

En casa Christopher ha ido al hospital y le han dicho que tiene tifoidea, está tomando sus medicinas y no parece muy afectado.


La conexión es a ratos y al final ni a ratos.

martes, 27 de noviembre de 2018

27 de Noviembre de 2018

Martes


He logrado dormir bien y me levanto con ánimo, en el día de la medalla milagrosa. He tenido varias medallas en la mano y reparto alguna. Voy a rezar a Nagoyon. He salido a las cinco y diez y llego a las seis menos diez, cuarenta minutos para recorrer diez y seis kilómetros… Pero la alegría de encontrar la gente en su puesto, rezando y esperando la llegada del cura, da ánimos a cualquiera.

Celebro la misa de la Virgen y les hablo de la medalla y les animo a esperar milagros. Tengo una reunión con los líderes y discutimos largo y tendido sobre diversas actuaciones. Se dan cuenta de que no estoy para darles dinero, sino para hacerles conscientes de que deben saber ahorrar y utilizar el dinero responsablemente… Tarea nada fácil para quienes han vivido siempre consumiendo lo que tienen y sin ahorrar. Pero por lo menos me llevo la impresión de que quieren cambiar de forma de actuar y esperemos que les sepa ayudar en el intento.

He vivido bastante tiempo con ellos y cerca de ellos. Ahora con el proyecto moringa en marcha, se dan cuenta de que hay muchas cosas que hacer y muchos retos a los que hacer frente y se ven un poco agobiados por la responsabilidad de hacer las cosas, algo que me alegra y les animo a que actúen y que lo hagan con buena voluntad y sin  miedo que todos nos podemos equivocar.

Vuelvo con el vehículo lleno, dejo algunos en la finca que van a trabajar, traigo otros a la ciudad, alguien que viene al médico trae un bidón de aceite rojo para pagar la consulta y se le rompe en el camino… Y el vehículo queda que a ver quién se sube porque el aceite mancha que es un gusto.

Voy con Ibrahim al mecánico y luego a la finca donde me encuentro con los que trabajan y con los que construyen. El agua es la sensación y la bendición por el momento para todos.

Después de comer y dormir un rato, salgo hacia pueblos, hoy voy a Balei donde están haciendo catecismo y les pongo una peli de don Bosco que siguen con interés, aunque no sé si entienden alguna cosa.

Al pasar por uno de los pueblos me paro un momento  para ver lo que están haciendo en un pozo que han comenzado a perforar  y les marco el sitio donde pueden encontrar agua pues donde estaban trabajando no había agua y les ha salido roca que no podían taladrar. Me dan las gracias y  les prometo ayuda si la necesitan.

Veo que le proyecto moringa va siendo escuchado y creo que estamos ante un gran reto para explicar y hacer comprender que nuestro objetivo es enviar a los críos a la escuela y que los padres les puedan ayudar.

lunes, 26 de noviembre de 2018

26 de Noviembre de 2018

Lunes


Hace calor, se suda y cuesta dormir… Leo bastante rato y por la mañana estoy un poco cansado pero no me impide hacer la vida normal. 

Me encuentro un rato con Ibrahim, que ayer tuvo problemas con su vehículo y después de hablar del proyecto un rato, dirigimos nuestros pasos hacia el garaje para ver si le pueden arreglar el vehículo. Juntos vamos a la granja y nos encontramos con los trabajadores que han venido unos para trabajar y otros para firmar el contrato.

Vuelvo a la ciudad y me doy una vuelta para ver el ambiente y algunos recados, el calor es mucho y se suda abundante.

Después de comer viene el masajista y me pone un poco a tono, pues llevo varios días con problemas musculares. Luego voy al mecánico y me tengo que esperar un buen rato antes de que me atiendan, pero por lo menos me ponen el vehículo en forma y espero tenerlo arreglado para un cierto tiempo.

Sigo sudando y en casa, a la sombra del ventilador se puede pasar el rato, yo lo hago leyendo. Después rezamos en la iglesia, el rosario paseando por fuera y la cena de boniatos con atún.

Hay una nueva clave, pues la anterior parece que la usaban varios y hemos decidido cambiarla.

domingo, 25 de noviembre de 2018

25 de Noviembre de 2018


Domingo

He dormido bien y me levanto en forma. Preparo las cosas para los pueblos y pronto salgo hacia Mattru  donde llego antes de tiempo y me doy una vuelta por el pueblo para visitar algunas familias antes de comenzar la misa, que por muy pocos los fieles presentes. comenzamos tarde. Se va recuperando la presencia de la gente y es que pienso que ha amanecido nublado y el reloj solar que tienen les hace llegar tarde…

Después de misa me encuentro con los dos candidatos al matrimonio y quedamos de seguir los preparativos y poner fechas para la celebración . Veo que tengo que hacer todavía trabajo de catequesis con ellos, a pesar de la edad avanzada de los contrayentes.
En Towama celebra la coral la fiesta de su patrona santa Cecilia. Hay animación y cierto buen ambiente que trato de conservar, pues con la coral a veces hay sus diferencias de apreciación, pero el día de su fiesta todos lo celebramos. Hay procesión de ofrendas y después de la misa comida para los presentes.

Vengo a casa justo de hora, pues tengo sesión de tarde. Como y mientras lo hago aparece Christopher que ha estado con un grupo y cuando acabamos de comer duermo un poco antes de salir para Nagoyon donde tenemos reunión de final de mes y donde hablo de diversas cosas y del proyecto de la moringa en particular haciendo ver a los que participan su responsabilidad y animando a los que aún no lo hacen a sumarse en el momento que se pueda, pues se trata de enviar críos a la escuela a través de la plantación de árboles frutales.

Por primera vez están presentes los maestros de las escuelas y con ellos quedamos en encontrarnos el jueves que viene para ver de tratar temas comunes que se pueden intentar resolver unidos.
Me he pasado por la finca en la que el guardián está presente en todo momento y el trabajo avanza, pero a ritmo lento en mi apreciación.

La vuelta a casa es laboriosa por el camino y por los que vienen, pues además de los de la reunión, también hay gente que viene a pie y a los que ofrecemos un sitio en el vehículo, y aquí siempre es posible un sitio par uno más y no hay poli que te controle.

En casa Christopher tiene una reunión y yo me dedico a leer las noticias y la conexión, débil y a veces ausente, me lleva el tiempo antes de irme a dormir. La luz se va y viene, pero por lo menos está buenos ratos.

Aniversario de la muerte de Mamá Margarita, la madre de don Bosco, y nos acordamos de los padres de los salesianos difuntos.

sábado, 24 de noviembre de 2018

24 de Noviembre de 2018

Sábado


Salgo pronto de Lungi y tengo problemas para repostar porque la gasolinera no está abierta. Me las apaño con un garrafón de estraperlo antes de llegar a la siguiente gasolinera que está abierta.

Llego a Bo y me voy directamente a la cárcel a rezar con los presos y me quieren poner problemas para entrar. Hoy les digo que he hecho un esfuerzo para venir y que la semana pasada no me han dejado entrar y que la que viene no puedo venir porque habrá limpieza y al final me dejan entrar sin los papeleos de otras veces.

Dentro hay un buen ambiente. Siguen siendo amigos entre ellos y están sonriendo. Hay varios nuevos y los que los han traído están muy contentos de lo que han hecho y aprovecho para animarles a seguir haciendo lo mismo que es el trabajo que Jesús nos ha dicho que hagamos, al que está triste ayudarle. 

Les cuento varios ejemplos de la experiencia que he tenido en otras cárceles y les llama la atención lo que les digo. Un cuentecito que siguen con interés pone broche final a una oración que me ha resultado agradable y sincera.

Vengo a casa y hay una celebración en la iglesia, pongo las cosas en orden y organizo el trabajo de la tarde en los pueblos. Me da la hora de comer y lo de la iglesia no ha terminado, me voy a la siesta, pues estoy cansado del viaje y al levantarme estoy un rato con Christopher cambiando impresiones y noticias.

Me voy a los pueblos y me acompaña Daniel que ha venido a Bo. Por el camino rezamos el rosario en mende, como siempre que me acompaña Daniel. Llego a la hora justa y no hay gente, por lo que me voy a dar una vuelta por el pueblo, ver lo que están haciendo de semilleros y voy a Balei a ver lo que han hecho en la escuela. Me viene a ver el maestro mayor y me dice que uno de los otros ha tenido un accidente… Se ha caído del tejado, no eso era el gato, éste se ha caído de una palmera al intentar cortar los frutos y tiene magulladuras y contusiones, pero por suerte nada muy grave, por lo que me pareció. Rezamos un momento en su casa y me vine a Tikonko donde un grupo de parejas está esperándome. Desde que han comenzado el trabajo en nuestra finca se reúnen de forma regular y espero que podamos hacer un buen trabajo con ellas al mismo tiempo que lo hacen en la finca.

El camino sigue siendo dificultoso y polvoriento y al llegar a casa me alegro de poder soltar el volante y dejar atrás el polvo. Ha venido Ibrahim del PDO y estará mañana por aquí para ver lo que han hecho.

viernes, 23 de noviembre de 2018

23 de Noviembre de 2018

Viernes


La oración de la mañana, la misa y el desayuno componen los últimos momentos en la casa de Ashaiman en Ghana. Un cura me lleva al aeropuerto  y embarco sin mayores problemas para Sierra Leona con dos paquetes de objetos religiosos que nos vienen desde Nigeria.

La travesía agradable y la escala en Monrovia lenta, pero aceptable, la sorpresa es que llegamos a destino con media hora de antelación, cosa que no me esperaba y a pesar de ello , prefiero tomarme un tiempo de reposo antes de salir corriendo hacia Bo, Duermo en Lungi en nuestra casa con una cariñosa acogida y con los cooperantes españoles que dan clases en el colegio.

Tengo problemas de conexión y de bloqueo del teléfono, pero para ambas cosas encuentro solución y Alberto, el cooperante que está con nosotros, me ayuda a instalar libros en Kindel de forma que ya tengo más cosas para leer.

Seguimos sin noticias de la maleta extraviada.

martes, 20 de noviembre de 2018

20 , 21 y 22 de Noviembre de 2018

Martes, Miércoles y Jueves



Reuniones y más reuniones mañana y tarde, de todo tipo, desde animación de la comunidad por parte del superior hasta el acompañamiento de las vocaciones, pasando por cuestiones de economía y datos sobre el capitulo. 
Mañana y tarde ocupadas y deseando que se acaben. Llegamos el día de la comunidad inspectorial. 

Hay un buen número de salesianos que vienen, los novicios y gente de Sunyany en particular y tenemos la oración de la mañana en la capilla abarrotada y desayuno de campaña.

La misa con bendición de la gruta de la Virgen y algunas partes de la iglesia nos lleva un buen rato antes de entrar a una celebración bastante larga que finalizada nos invitan de nuevo después de una pequeña pausa ya volver a la iglesia para una conferencia que me resultó larga y de la que no entendía la mayoría por la mala acústica y peor esquematización en la pantalla.

Comida servida por un grupo de fuera con bastante buen orden a pesar de nosotros ser numerosos y tras un momento de descanso, deportes en diversas opciones. Cuando esto ha acabado y un momento de pausa nos vamos a la iglesia, se reza el rosario y las vísperas y una cena larga y animada por algunos grupos en el hall de la escuela que pone fin a un día de celebración festiva deseada cada año, la fiesta de la comunidad inspectorial.

lunes, 19 de noviembre de 2018

19 de Noviembre de 2018

Lunes

Después de la oración y el desayuno nos pasamos un rato juntos Carlos y yo para ver las cosas que hay en una de las maletas que han llegado. Después vamos al aeropuerto para preguntar por la otra y vemos que no hay nada que hacer hasta por la tarde, todo está cerrado. Aprovechamos un tiempo que nos queda de la mañana para ir hasta la playa, donde Carlos se da un chapuzón en un agua poco limpia, pero era su ilusión y así he tratado de darle gusto, pues el esfuerzo que ha hecho para venir no es poca cosa y darle las gracias es esta la forma.

Después de comer y preparar la maleta, nos traen al aeropuerto y lo primero vamos a buscar la maleta perdida, pero nada nos saben decir al respecto, así que habrá que seguir buscando. Embarcamos en el avión y llegamos a Ghana, donde yo acabo trayecto y Carlos sigue hacia España. Muy agradecido por su trabajo y contentos de la experiencia vivida y deseando que se repita.


Un taxi me trae a la casa de los salesianos donde a la entrada, saludo a varios conocidos y, después de cenar y tratar de conectarme sin éxito, me entrego en brazos de Morfeo, no sin antes rezar un rato.

domingo, 18 de noviembre de 2018

18 de Noviembre de 2018

Domingo

Intento salir pronto para los pueblos, pero Carlos ha pensado acompañarme y le tengo que esperar, lo que me hace llegar muy justo al primer pueblo, donde ya nos esperaban cantando. La misa no ha sido larga y les he hecho ver la necesidad de estar dispuestos para cuando venga el Señor a llamarnos.  Creo que la reflexión de las parejas de ayer está también presente hoy en la homilía.

En Tikonko las cosas son diferentes, hay muy poca gente al comienzo y, aunque unos cuantos van viniendo el número es muy bajo si lo comparamos cn otros domingos y se lo hago ver, pidiendo una reacción, si es posible. Se quedan reunidos después de la misa para ver lo ue son capaces de hacer.
Tanto a la ida como a la vuelta me he pasado por le finca y he visto cómo el agua sigue subiendo hasta casi llenar el depósito que le hemos puesto.

Towama sigue la misa tónica, hoy no muchos y algunos tarde. El coro en sus funciones a medias y en la homilía les hago ver lo de la llamada del Señor. Cuando les comento si estamos dispuestos, veo en algunas caras una cierta sensación de incomodidad, pero les digo que creo que es lo que debo sembrar entre aquellos que no colulgan.

Después de comer y un ratito de siesta, salimos hacia Lungi, pasando por Lunsar, donde encontramos a un señor que pertenece a un grupo está montando una instalación solar y que está dispuesto a ayudarnos en nuestro proyecto. Tenemos que presentar  un proyecto y esperara para que nos lo aprueben.

Llegamos a Lungi de noche, nos reciben con mucha amabilidad, y nos sentimos contentos del encuentro que hemos tenido en Lunsar

sábado, 17 de noviembre de 2018

17 de Noviembre de 2018

Sábado


Tenemos luz y no mucha gente a la oración. Para la misa ya hay algunos más. Christopher se une a la misa y se le ve que está con la malaria encima. Invito a los presentes a dar gracias a Dios y a pedirle que vivamos le día en su presencia. Después de la misa hay confesiones.

Tras el desayuno voy con Carlos a la cárcel y tras el papeleo de rigor, nos dicen que no podemos entrar porque el que nos debe presentar no está presente.  Así son las cosas y así hay que aceptarlas, un día pasas sin problema y otro te mandan para atrás. Tengo claro que a la cárcel voy a ayudar a la gente y no a crear conflictos, así que además de no haber podido instalarles la bomba en el pozo porque no ha llegado, tampoco podemos saludarles y rezar con ellos…

Vamos a ver al mecánico y vemos que están ocupados, les damos dinero para comprar las piezas que hay que cambiar y nos vamos a la finca donde ayer dejamos la bomba y el panel y para nuestra alegría, el agua está saliendo abundante. Instalamos el depósito en un lugar adecuado y el agua empieza a sentirse caer en su interior con la alegría de los que antes tenían que ir lejos a buscarla.

Volvemos al taller del mecánico y le dejamos le vehículo para hacer el trabajo mientras venimos a comer y dormir  un poco la siesta. Me prometen que estará para las dos y a las tres aún no han venido… Ando un poco apretado para llegar a Nagoyon, pero la realidad es que han venido muy pocos maestros y la cosa se arregla un poco a la hora de las parejas, pues hay un número aceptable y las intervenciones son juiciosas, incluso en el terreno de la ayuda mutua que antes no parecía tan claro. Les animo en el trabajo y les hago ver que en equipo las cosas son más fáciles y llevaderas. Me presentan peticiones para la motosierra y les animo a que ellos se organicen y vean lo que pueden hacer entre ellos.

En Tikonko me esperan en la iglesia. La venida ha sido con una tormenta de agua que luego sigue en pequeña escala. La reunión con las parejas aquí repite las mismas ideas y les doy ánimos para que sigan en su empeño.

El camino a casa mojado y de noche, pero consigo hacerlo sin novedad ni percance. Cenamos con luz del generador, pero más tarde es la de la ciudad la que nos ilumina.

Estoy hablando un rato con Carlos, Christopher se ha ido a la cama a cuenta de la malaria y juntos hacemos un resumen de lo vivido estos días, la sensación es agradable, lástima de la falta de las maletas, pero a pesar de ellos se han logrado muchas cosas y se puede ver con esperanza lo que haremos en el porvenir.

viernes, 16 de noviembre de 2018

16 de Noviembre de 2018

Viernes


La oración comienza con la luz de la ciudad, pero luego se va y hay que encender el generador. No muchos tanto en la oración como en la misa. Nos acompaña en la misa un cura de Nigeria que está de formador en el seminario diocesano.

Después del desayuno logramos salir de compras y pasamos la mañana entera en las diferentes tiendas para comprar lo necesario para instalar la bomba en nuestro pozo de Towama. Acabamos justo a la hora de comer y los que nos acompañan van a comer y nosotros, además de la comida, nos tomamos un momento de descanso, que la mañana ha sido larga y laboriosa.

Por la tarde y después de un par de horas de ensayos, acaba funcionando la bomba con el panel solar en un momento que ha habido sol, pues la mayor parte del tiempo estaba nublado.

Hemos ido al terreno y hemos logrado hacer la instalación de los diversos componentes del sistema, panel solar, bomba, tubos para la extracción del agua, cables eléctricos y cuerda de sujeción. Todo está dispuesto para que mañana cuando los obreros se presenten tengan la sorpresa de que no tienen necesidad de ir a buscar el agua lejos. Espero que también haya agua para los que trabajan en las moringas y puedan regar cuando sea necesario.

También tuvimos tiempo para transportar un depósito de plástico de cinco mil litros para que puedan almacenar el agua que va sacando la bomba. Un transporte así en Europa sería un caso extraordinario, por aquí me comentaba Carlos que nos miraban porque somos blancos, no por la carga que llevamos.

Volvemos a casa ya oscurecido, cansados y con sed, pero la cena fue agradable con la sensación de haber hecho en el día un trabajo importante. Christopher se encuentra con paludismo y no muy en forma, pero nos acompaña en la mesa.

jueves, 15 de noviembre de 2018

15 de Noviembre de 2018

Jueves


Tenemos un rato luz, pero luego se va y rezamos a dos velas, pues ya hay claridad. No son muchos los que vienen y se retiran pronto, pues la misa es por la tarde.

Después de desayunar me paso la mañana en la iglesia ante el Santísimo, pero ello no me impide atender a las personas que vienen y acompañar un momento a los que van a estar con Carlos cuando empiece su trabajo. Esperamos la llegada de una bomba y parte del equipaje, pero sólo llega la bomba y la otra parte del equipaje perdido seguimos sin noticias de donde se encuentra, así que habrá que imaginar mañana lo que se puede hacer sin maletas y sin herramientas, pero mañana piensa poner la bomba en nuestra finca para que albañiles y trabajadores de la moringa puedan disponer del liquido que necesitan.

Para la misa de la tarde hay un buen grupo de personas, muchos de ellos que han venido a participar en una novena. Les animo a ver las cosas con ojos de fe y creernos que Dios está en medio de nosotros.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

14 de Noviembre de 2018

Miércoles
Nos hemos pasado la noche sin luz y por la mañana el cielo está despejado y se ven bien las estrellas. No hay muchos que vienen a rezar ni tampoco  a la misa en la que hablamos de dar gracias a Dios y a los demás.

Desayuno y empezamos con llamadas de teléfono e intentos de localizar el equipaje, pero no hay forma.

Salimos y vamos lo primero a la cárcel a ver si nos pueden echar una mano en el trabajo de búsqueda de los equipajes, pero parece que no hay muchas posibilidades. Vamos al mecánico y nos pasamos la mañana con arreglos y reparaciones, entre ellas soldar el chasis del vehículo que se estaba abriendo.

Por la tarde me paso un buen rato viendo papeles y pensando en presentar proyectos de energía solar, luego voy a una de las comunidades de barrio donde rezamos el rosario y leemos el evangelio. Luego vamos a ver a una señora mayor a su casa lo que le da una gran alegría y vuelta para casa donde después de la cena y espera paciente, seguimos buscando noticias sobre el equipaje, pero nada se nos ofrece.

martes, 13 de noviembre de 2018

13 de Noviembre de 2018

Martes


Se desata la lluvia antes de amanecer y cae con cierta disposición, aunque no por mucho tiempo, pero sí lo suficiente para empapar la tierra. De paso hace que muy poca gente venga al comienzo de la misa, aunque al final ya las cosas se habían igualado a otros días. Les hablo de perdonarnos y de pedírselo a Dios con fe.

Salimos pronto hacia pueblos, quiero visitar a varios maestros y para empezar el primer sitio hay un puente que está roto, con lo que damos media vuelta y dejamos a Mireia en la finca donde van a trabajar con la moringa. Nosotros vamos a Nagoyon donde el carpintero está a punto de comenzar el trabajo de fijación de los bancos de la iglesia. Le deseamos suerte en el trabajo y nos vamos al pueblo siguiente a visitar la escuela, en Gbalehun donde recojo una información para presentar al encargado de las escuelas.

Aprovechamos para acercarnos al río donde se puede ver la gran cantidad de agua que lleva y donde Carlos se moja los pies y a la vuelta, siempre con gente que encontramos en el camino, nos paramos un rato en la finca donde les ayudamos a trasportar agua para el hormigonado que están haciendo hoy del suelo.

Llegamos a casa bastante tarde y cansados, por lo que después de comer nos tomamos una buena siesta y después salgo a cargar el teléfono y Carlos se da con la cocinera una vuelta por el mercado y compran fruta.

Recargo el teléfono para poder llamar a los del equipaje y nos armamos de paciencia… Por fin, parece que las maletas han sido enviadas y que una no ha llegado… Habrá que seguir pensando en qué se puede hacer con la que no ha llegado…

lunes, 12 de noviembre de 2018

12 de Noviembre de 2018

Lunes


Nos hemos quedado sin lluvia y la noche ha sido cálida y sudorosa y además no he dormido bien. Por la mañana con luz rezamos hasta que se va y encendemos el generador. Han venido a la misa en buen número y rezamos de una forma especial por los dirigentes de la Iglesia y por los que celebran el cumpleaños. Les invito a que durante el día nos podamos perdonar, como nos enseña el evangelio y que tengamos fe en que Dios es capaz de hacerlo por nosotros y en nosotros.

Pasamos la mañana preparando planos de las obras que se pueden hacer y recorriendo la casa para ver las posibilidades que cada una de las diferentes opciones nos ofrecen además de buscar la forma de que nos llegue el equipaje que se extravió. Me llama la atención la cantidad de posibilidades que se nos presentan y en las que no había pensado antes.

Seguimos haciendo el mismo trabajo y poniéndolo en el papel durante un buen rato de la tarde y luego vamos a la finca a ver de tomar contacto entre lo que se dibuja en el papel y la realidad del terreno. Nos entretenemos un buen rato con el constructor y vemos los problemas que tienen de agua entre otras cosas y pensamos en poner el bombeo solar en el terreno antes de que se vaya Carlos, si es que nos llega el equipaje.

Después de cenar seguimos buscando el equipaje, pero siempre con resultados negativos, Esperemos que mañana haya suerte. Mireia que ha salido de Freetown por la tarde, nos llega cansada y con ganas de dormir para mañana estar en forma.

Respondo a varios correos y otros mensajes y a dormir que mañana será día largo.


domingo, 11 de noviembre de 2018

11 de Noviembre de 2018

Domingo


Me levanto sin prisa porque me toca la misa en casa y no hace falta madrugar, así que duermo un rato más y con la luz que se ha ido cuando me levantaba.

La primera misa es presidida por otro sacerdote que es el encargado diocesano de un grupo de acción y acaba tarde, de forma que la segunda comienza con retraso y los anuncios también largos, acabamos más tarde de las doce.

Hay una pareja que se casó ayer y tengo un buen momento de encuentro con ellos, rezamos juntos y les invito a hacerlo de forma regular, cosa que me prometen y al final, cuando ya no queda gente en la iglesia y alrededores, vengo a cambiarme de ropa porque está empapada de sudor.

Comemos un poco más tarde de lo habitual y después de una siesta con sudores, trabajamos un rato con los planos del terreno para poner los edificios en su sitio y dar a cada cosa la importancia que se merece.

Cuando el sol ha aflojado, salimos a dar una vuelta para ver la ciudad que el domingo está muerta y luego por una pista salimos a uno de los barrios de los alrededores, donde dejamos el coche y nos damos una vuelta por los senderos de llegada a cada una de las casas construidas por la zona. La vuelta a casa es en el momento que la oscuridad se ampara del ambiente.

Cenamos e intentamos comunicarnos a través de internet que funciona regular, pero por lo menos puedo hablar con la familia y alegrarme de las noticias que me dan.


sábado, 10 de noviembre de 2018

10 de Noviembre de 2018

Sábado


Sábado, sin luz, que luego viene y se va y encendemos el generador. Hay un bautizo en la misa y por ello resulta un tanto más larga, pero animada y participada.

Después de desayunar voy con Carlos a la cárcel, es el momento de ver las cosas sobre el terreno y hacer cálculos a la espera de que nos llegue el equipaje que nos falta. Acto seguido entramos en la cárcel para rezar. Hoy el ambiente es agradable, la gente nos recibe sonriendo, que no es poco y participamos un buen rato en la oración, en la que hay intervenciones de unos y de otros y comparten experiencias que por lo general acaban en aplausos para los que comentan. A Carlos le ha gustado el ambiente.

Estamos un buen rato y vemos también el interior de la cárcel con la posibilidad de hacer la instalación de los cables y las tuberías de conducción de agua.

Cuando salimos vamos a ver al mecánico y acordamos que durante la semana visitaremos el taller para algunos arreglos del vehículo. Volvemos a casa donde hay un buen ambiente, una boda en la iglesia y los alrededores llenos de vehículos y de gente.

La comida es rápida y después de un momento salgo hacia los pueblos, pasando por el terreno donde veo que siguen trabajando a su ritmo y donde esperaba encontrarme con alguien que llega tarde a  la cita, así que esperemos que la siguiente esté a tiempo, pues tengo también otras reuniones en los pueblos.

En Nagoyon primero me encuentro con los que trabajan en el proyecto y vemos que hay posibilidades muy interesantes y en general la actitud es positiva. Algunas otras requieren un entenderse entre ellos y tratar de trabajar juntos mejor que aislados.

La reunión de las parejas le sigue y hoy hay una pareja nueva, pero faltan algunas de las que vienen regularmente y lo que comparten no es mucho, pero sí positivo.

En Tikonko hay un grupo que nos está esperando. He venido con un buen grupo de gente en el vehículo, unos que montaron en el pueblo y otros que he encontrado en el camino. A los que me esperan les he hablado del reto que tenemos entre manos de trabajar juntos, en particular las parejas y tratar de hacer frente a algunos de los retos que tienen en la comunidad. El tiempo nos dirá hasta donde somos capaces de llegar.

En casa cenamos a la luz del generador y la conexión es a ratos, pero por lo menos podemos ver los correos y las noticias de los periódicos.

viernes, 9 de noviembre de 2018

9 de Noviembre de 2018

Viernes


Hoy no ha llovido por la noche, pero queda la humedad del día anterior. Me levanto con una cierta calma y sin luz, pero luego hay luz para la oración y la misa que está bastante concurrida.

Después de la misa, desayunamos y salimos  Carlos y un joven que nos acompaña a visitar tiendas de paneles solares y fontanería. Les acompaño por un tiempo, pero después tengo que ir a una reunión del consejo presbiteral y les dejo en el empeño.

Nos encontramos a las dos y media, comemos, duermo un poco y volvemos a la carga, esta vez Carlos y yo. Vamos a ver sitios donde han estado esta mañana y concertamos la compra de paneles solares. Después un paseo hasta el río para ver el puente que están haciendo y pasando por el viejo que admite sólo una dirección, además del caudal que lleva que ahora es importante, hacen que Carlos disfrute un rato, para acto seguido presentarnos en el terreno y ver las moringas y la construcción, además del pozo, donde seguimos constatando que hay agua y que pondremos una bomba para sacar agua.

Volvemos a casa ya oscurecido y nos espera la cena que es verduras crudas y luego boniatos con cebolla a lo que añadimos un poco de aceite de oliva y de postre ensalada de frutas.

Conexión a ratos, luz del generador y noticias en el periódico concluyen el día.

jueves, 8 de noviembre de 2018

8 de Noviembre de 2018

Jueves


Me levanto pronto y voy a rezar a la capilla donde ya hay alguien más, en Lungi. Desayunamos y salimos hacia Bo… Y nos damos una vuelta por Lungi porque me pierdo de camino y acabamos siendo guiados por alguien para salir a destino.

El camino es largo y lleva tiempo, pero se hace. Nos encontramos con Coco, el cooperante español que construye escuelas en el norte del país, es un encuentro programado en el camino y quedamos de seguir intercambiando experiencias. Conduciendo me siento cansado y me paro y duermo un ratito y ya recuperado seguimos camino. Llegamos a casa hacia las dos de la tarde después de habernos entretenido un rato en el control de la policía a la búsqueda de mordida.

Después de comer y dormir un poco, seguimos con una visita a la casa y cada una de las dependencias pensando en las posibles reformas que se pueden hacer, comenzando por el tejado, que parece resistente y siguiendo por cada una de las dependencias del piso y de la planta baja. Hay buenas impresiones, pero también se necesita tiempo para seguir estudiando las posibilidades en juego.

A la hora de la misa hay un grupito de gente entre ellos algunos jóvenes que dan color a la celebración que poco a poco va creciendo en número

La cena, la conexión a internet, un rato de conversación don Carlos  y la crónica cumplen con la jornada.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

7 de Noviembre de 2018

Miércoles


Sin luz, para variar. Voy a rezar a Towama. Se ha pasado la noche lloviendo y lo sigue haciendo por la mañana. Les animo a los que han venido a misa, pues no suele ser normal que vengan cuando llueve.

Después de desayunar me pongo en camino hacia Lungi donde por la tarde recibiré a Carlos, el cooperante que viene unos días a ayudarnos.

El camino es largo, pero sin ningún percance llego a Lungi, aunque cansado y con ganas de dormir. Me echo una siesta antes de que vengan a comer y me entono. Después de comer leo y preparo cosas, a la vez que descargamos el vehículo. He traído dos sacos de gari y un paquete de atún de lo que nos quedaba en reserva que lo aprecian en Lungi.

Empleo la tarde en organizarme, leer y llamar a unos y otros. Espero que mañana las cosas estén claras a la hora de plantar moringas.

Esperamos a Carlos en el aeropuerto y tarda y tarda… Momento que aprovecho para hablar con Paul que me ha acompañado…  No han venido las maletas… No es la primera vez que pasa, cuando se viene por Ansterdam no hay mucho tiempo para cambiar las maletas de avión y a veces no llegan. Nos han dicho que el viernes estarán en destino y así llegamos a casa y Carlos cena mientras charlamos y cambiamos impresiones sobre el trabajo a realizar en estos días.

Carlos está cansado y yo también del viaje y los dos nos retiramos a descansar, pero antes dejo la cosa por escrito para que conste que cada día pongo unas letras.

martes, 6 de noviembre de 2018

6 de Noviembre de 2018

Martes


Ha habido luz toda la noche y la tenemos por la mañana, cosa que se sale de lo ordinario, lo mismo que los que vienen a rezar y a la misa, hoy hay unos pocos más que de ordinario. Los martes damos la opción de ser ungidos con el óleo de los enfermos y todos se quedan para recibir la unción al final de la misa.

Desayuno y voy a la finca a llevar materiales y personal. Veo que las cosas están organizadas y me vuelvo a casa donde después de un buen rato aparece Andreas con quien estoy hablando largo rato. Necesitamos de estos encuentros para ponernos de acuerdo y saber hasta dónde y por donde van las cosas y con buena voluntad las cosas se pueden hacer.

Se va a la finca y encuentra a Mireia. Yo me quedo en casa esperando la gente del entierro y después de rezar el rosario, aparece Christopher del viaje y le cedo los trastos para que se encargue del funeral, mientras aprovecho para descansar un momento y después irme a la finca y encontrarme con los conectores y llevar a su pueblo a los que han estado trabajando y a la vez ver que en Balei en la escuela están haciendo catecismo además de ayudar a los del último curso con clases de refuerzo.

El camino sigue siendo costoso y lleva su tiempo el recorrerlo. Cuando llego a casa me espera Andreas a quien doy unos papeles y se va, pues está cansado. Cenamos y me dedico a hacer la crónica antes de ver los correos o las noticias.

lunes, 5 de noviembre de 2018

5 de Noviembre de 2018

Lunes


Christopher ha ido a una reunión para preparar el capítulo y me quedo en casa con las labores de cada día. Hay bastante buen número de gente a la misa. Hemos rezado con las linternas porque ni el generador estaba listo.

Después del desayuno nos encontramos en la finca para preparar las plantaciones, primero de maíz, experiencia interesante para todos, además de ver la limpieza de otros sitios y posibilidades de plantar moringa. Aprovecho el momento para darme una vuelta por la finca, que ahora ya no es como era antes, una selva impenetrable, pero sigue siendo un esfuerzo y acabé sudando lo que quise y más.

Cuando vi que las cosas estaban organizabas y que avanzaban, me vine a dar una vuelta por la ciudad, visitar al mecánico, que siempre hay algún tornillo que apretar y a los que hacen moldes para los pozos, además de volver a casa por si alguien pedía recibirle en el despacho y así fue, una familia que  tiene mañana funeral, vinieron  a pedir cambio de hora en la misa.

Hoy sin siesta me voy a la finca de nuevo a llevar a los conectores y a Mireia, Luego vengo a buscar bananeras para seguir plantando en la finca y llevar al fontanero que limpie un rato la maleza que todo lo inunda.

Los que han venido a trabajar esta mañana regresan a destino a pie, suerte que un vehículo de alguien conocido pasó y les llevó a destino.

Sigo en la finca donde unos limpian, otros construyen y otros van trayendo moringa en pequeñas cantidades que veremos a ver cómo lo vamos plantando. Hoy no han acabado con la plantación del maíz y habrá que seguir mañana.

Le traigo al fontanero una carga de leña y vengo a casa donde ya me esperan para una misa de víspera de funeral en la que hay doble de gente al final que al principio. Es la costumbre, eso de llegar tarde, supera cualquier expectativa. Intento que sea una cosa familiar y cercana.

Christopher que pensaba volver hoy, me llama para advertirme de que tiene una avería en el vehículo… Esperemos que tenga suerte y no sea grave.

Me siento cansado por el ajetreo del día, pero muy motivado viendo las reacciones de la gente que con nosotros estaba y pensando en las posibilidades que tenemos de cambiar la situación de mucha gente y es lo que comento con Mireia que coincidimos en la apreciación. También tengo la preocupación por la plaga de langostas que hay en la finca, que además son pequeños y no hay forma de atacarles con eficacia…

Se va la luz del generador y escribo rápido antes de que descargue la batería.

domingo, 4 de noviembre de 2018

4 de Noviembre de 2018

Domingo


Voy a los pueblos, pero hoy no toca madrugar, pues al primer pueblo iré más tarde, Preparo las cosas con detalle para que no se me olvide nada y salgo con tiempo. Me doy una vuelta por la finca para ver lo que van construyendo y llego a Tikonko donde la gente va viniendo. Hoy no hay muchos, pero están los que esperaba que estuvieran. Tratando de traer cerca el evangelio de amar al prójimo, les animo a entenderse bien y a rezar juntos a las parejas que han venido y con quienes no tengo reunión hace cierto tiempo.

En Towama hay gente que llega tarde y las cosas no están preparadas, lo que les hago ver en la homilía, que venir a misa el domingo está bien, pero no es suficiente y les animo a hacer alguna cosa durante la semana.

En Nagoyon tienen instalados los altavoces en la iglesia, algo que no es necesario, pues no hay mucha gente. Celebran el aniversario de la muerte de la madre de uno de la parroquia y han tenido la noche de jarana. Algunos no han dormido y en la iglesia están doblados. Aprovecho para recordarles que las ceremonias paganas no tienen que ver con el Reino que no consiste en comida ni en bebida y les digo que el que tiene necesidad de comer y beber más de lo que necesita o divertirse fuera de lo normal, muestra su vacío interior que es la mejor forma de decir que no tenemos dentro a Jesús.

Decirlo es fácil, otra cosa es lo que vayan a hacer, aunque confío en que la fuerza moral de las parejas vayan cambiando estos aspectos que en otros sitios donde he estado también han cambiado.

Vuelvo a casa y es tarde y me siento cansado, pero un poco de arroz y una buena siesta me reponen y me preparan para enfocar el día de mañana que tendré actividad extra.

Me viene a ver el fontanero que hace días que le esperaba y con quien tengo cosas pendientes y quedamos para mañana, También vienen de un pueblo con asuntos de una boda y les pido que se presente el interesado con los papeles oportunos. Leo un rato y veo los mensajes que me han enviado.
Hay gente que reza en la iglesia y estoy con ellos un rato, voy a cargar el teléfono para poder seguir en contacto con los que espero mañana y es la hora de la cena, donde tenemos algo que nos sobró del medido día y que hoy los que han preparado las cosas se nota que tienen categoría, no es la calidad de todos los días. Gracias Señor por una comida agradable y bien sazonada.

Espero a quien tiene que venir desde Freetown y así mañana comenzar a plantar en la finca, mientras se prepara la lluvia y sudo lo que quiero.

sábado, 3 de noviembre de 2018

3 de Noviembre de 2018

Sábado


Es último sábado de mes y toca limpieza por lo que nadie se mueve de su sitio mientras se limpia, no hay circulación y el silencio lo llena todo. Viene la cocinera que nos prepara una buena cantidad de arroz y lava la ropa. También aprovecho para hacer limpieza en la habitación y preparar lo que tengo esta tarde en los pueblos.

Después de comer y dormir un poco salgo hacia Nagoyon. Primero tengo reunión con los maestros. No todos han venido, pero los presentes se muestran favorables al proyecto que estamos llevando a cabo entre ellos y los padres de alumnos de  las escuelas, la plantación de moringa.

Luego la reunión de parejas que llegan con retraso pero al final se salva la papeleta, pues están presentes en buen número, aunque los testimonios no son brillantes, por lo menos están contentos con lo que viven y no es poco.

Después tenemos misa por el eterno descanso de la madre de Daniel. Hay gente que ha venido de diversos sitios y unos vienen a la iglesia y otros alrededor de la fiesta crean ambiente. Se desata la lluvia con fuerza e intensidad y no se oye nada en la iglesia a causa del ruido del agua en las chapas del tejado. Por lo menos lo han escuchado claro que celebrar la misa y luego desmadrarse no es lo que se debe hacer y gastar en poco tiempo lo que se necesita para alimentarse durante meses no es la forma de hacer de los cristianos. Lo han oído y otra cosa es lo que hagan, pero pienso que la semana que viene tendremos algunos testimonios de la gente que lo ha vivido desde dentro.

La lluvia continúa y voy a llevar a destino a los maestros de Lembema, de noche, lloviendo, con charcos y sangraderas en el camino, pero contento de poder rendir un servicio a unos maestros que veo cada vez más motivados.

En camino el vehículo comienza a hacer un ruido que me inquieta. Cuando llego a casa veo que es una protección que se ha despegado. Habrá que llamar al mecánico para que lo vuelva a su sitio.

Luz del generador, noticias, crónica y hasta mañana.

viernes, 2 de noviembre de 2018

2 de Noviembre de 2018

Viernes


Anoche llovió abundantemente y cuando temprano por la mañana me dirijo a los pueblos, se notan los efectos del agua, el suelo está bien mojado y sigue lloviendo pero ya con poca intensidad.

Como es el día de los difuntos me han pedido misa en tres pueblos. Comienzo por Towama a las seis, es de noche y llueve, lo que hace que muchos lleguen tarde, pero al final había más de una cincuentena en la oración. Es algo normal cuando llueve, que la gente no sale o viene tarde. Les animo a rezar durante el día por los difuntos.

En el pueblo siguiente han preparado al misa en el cementerio, pero como sigue lloviendo, aunque sea poco, les sugiero que lo hagamos en la iglesia y allí van llegando no muchos, pero al final sí que hay un cierto número. Sigo animándoles a rezar por los difuntos.

En el pueblo siguiente, Balei, los críos de la escuela y unos cuantos adultos se han reunido en el cementerio del pueblo. Aquí ya es  media mañana y el sol brilla y ha dejado de llover y tenemos una celebración festiva con ofrendas, la mayoría de los críos han traído algo como ofrenda, desde plátanos de diversas clases y tamaños,  a cocos, caña de azúcar, boniatos y al final compone un buen bulto en el vehículo. Esto lo suelen hacer una o dos veces al año y yo les suelo también ayudar cuando tienen sus fiestas levando  arroz o legumbres.

La vuelta a casa es pasando por la finca y viendo lo que están haciendo los obreros y al llegar me siento cansado y me duermo un poco antes de comer, pues me recupero de forma rápida si duermo.
Inmediatamente después de comer llega el hombre que viene a ver el pozo y nos ponemos en camino hacia la finca. Me sorprende que donde nos habían dicho que no hay agua, la realidad es que hay una buena cantidad y entonces pensamos en la instalación de una bomba para la extracción.

Vuelvo a casa con la camiseta empapada y salgo hacia el cementerio donde a las cuatro vamos a tener una misa por los difuntos. Sigo sudando y empapando el alba y la casulla. La misa bien, no muy larga y buen ritmo. Cuando acabamos son casi las seis y sin tiempo que perder voy a otro pueblo donde me esperan en el cementerio para bendecir las tumbas y rezar por los difuntos. La gente se alegra al verme y juntos rezamos y recorremos las tumbas rociando con agua bendita. No tardo porque las nubes amenazan y no quiero que la gente se moje.

Me da tiempo a volver a casa trayendo a unos cuantos viandantes y antes de que comience la lluvia. Cenamos espagueti y zumo de coco y la lluvia se desata. Estamos en momento de seca, pero sigue lloviendo con una cierta asiduidad, lo que nos va a permitir segur plantando moringa en nuestro campo.

Las conversaciones en el teléfono nos ayudan a entendernos y planificar el trabajo del proyecto, además de los correos que llegan y salen.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Fotografías de Sierra Leona Bo Octubre 2018

Fotografías de Sierra Leona Bo octubre 2018

Animación fotos octubre 2018

1 de Noviembre de 2018

Jueves


Me levanto a la hora de todos los días y voy a rezar a Mattru. Les he dejado el domingo los vasos sagrados y no saben donde los han guardado… Acabamos haciendo una celebración de la palabra en el día de Los Santos. No había mucha gente.

De allí me voy a Nagoyon, donde los críos de la escuela han venido en procesión desde Balei. Hay además algunos feligreses, aunque no muchos. Y cuando acabamos la misa, me voy a Tikonko donde me reúno con los maestros responsables de las escuelas, Hemos logrado por primera vez estar juntos y arrancar un deseo de colaboración que todos sentían, pero no lograba hacerse realidad. Seguimos con necesidad de reunirnos y lo haremos a su iniciativa cuando me lo sugieran. Se me ha ido toda la mañana en estos menesteres. Estoy cansado y contento porque algo se ve que va arrancando y la buena voluntad de la gente está presente.

Después de una buena siesta me encuentro en forma, voy a la iglesia y el calor es intenso y el sudor empapa lo que te pongas, cambio la camiseta varias veces, pero siempre acaba calada de sudor.
Como hay es fiesta un buen número de personas han venido a la misa que trato de que sea festiva y les animo a que sigan viniendo a la adoración de los jueves.

Hablo con varios por teléfono, proyecto las cosas para mañana y entre ida y venida de la luz me entero de las noticias, hago la crónica, respondo a correos y meto el coche que se me había olvidado fuera.