Fotografías Sierra Leona Bo Diciembre 2018
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Crónica de las experiencias vividas en Bo (Sierra Leona) por el misionero salesiano Antonio Gutiérrez
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lunes, 31 de diciembre de 2018
31 de Diciembre de 2018
Lunes
Me acompaña Santos, pues las mujeres
no están muy en forma y nos encontramos en Tikonko con los de la sociedad
tradicional, pero ahora están los jóvenes ocupando la calle y, como no me paro,
sino que avanzo lentamente, algunos de ellos se suben al vehículo y así como
están, muy colocados, me planto con ellos en Nagoyon… Allí esperan
pacientemente a que les regrese a su pueblo durmiendo la mona… A Santos le ha
dado miedo el ver lo que hacían, pero le he dicho que conozco lo que hacen y sé
que yo también soy jefe de una sociedad como la suya y tengo los mismos
derechos que ellos de usar la calle… Eso le tranquiliza un poco y le hace
sentirse mejor.
Estamos con luz, pero se acaba yendo
y tenemos que recurrir al generador. Hay un grupito no numeroso de gente y les
animamos a venir a la celebración de la noche, que aquí es costumbre de
despedir el año en la iglesia.
Voy con Santos, Carmen y Fidele a dar
una vuelta hasta el río. En Casama saludo a algunos conocidos y llegamos al
río, pero me hacen saber que la sociedad tradicional tienen reunión cerca del
río y nos vamos con la música a otra parte, pero resulta que en el otro sitio
que nos presentamos cerca del río también la sociedad tradicional tiene reunión
y nos volvemos con la música a comer a un sitio a cubierto en el camino. Por lo
menos hemos pasado la mañana fuera y volvemos a casa a tiempo para echar una
siesta y prepararnos para la misa de la tarde en Nagoyon.
En Nagoyon tengo reunión con los
miembros de las parejas presentes y les hago ver que el año pasado en enero
flaquearon y que no quiero que se repita este año la misma cosa. Seguidamente
iniciamos la misa de acción de gracias y de petición y al acabar volvemos a
casa donde los de la parroquia están empezando la celebración y nosotros
cenamos y hablo con la familia por los medios electrónicos para felicitarnos el
Año Nuevo.
Creo que es un momento para dar
gracias a Dios por el año pasado por tantas experiencias vividas y también
momento de pedirle que en el nuevo año nos acompañe en el trabajo que tenemos
entre manos. Que Don Bosco en el último día del mes y la Auxiliadora que
siempre está presente, nos acompañen siempre.
domingo, 30 de diciembre de 2018
30 de Diciembre de 2018
Domingo
Salgo pronto de casa y me acompañan
los visitantes. Pasamos por la finca y vemos al sereno en buzo polar, y es que
aquí sienten el frío… Y yo me doy cuenta de que no sudo, que ya es algo.
Vamos a Baley, donde dejo a Santos
para que ponga las losetas en el pozo y me traigo al maestro mayor que no puede
desplazarse a la misa a Nagoyon, donde la cosa está animada y les hago ver lo
importante de la familia y que se viva con todos los miembros participando
activamente.
Vuelvo al maestro a su pueblo, veo el
trabajo que han hecho y nos vamos a Tikonko donde la generalidad de la
asistencia llega tarde, pero por lo menos el número es aceptable. Les animo de
nuevo a vivir en familia y al final de la misa vienen los matrimonios y sus
hijos para que les bendiga.
Voy a Lembema, donde queremos ver el
pozo además de saludar a los que han venido a rezar, que siguen siendo los
niños de la escuela y los maestros.
De vuelta a casa seguimos cargando
con viajeros y después de una buena siesta, salgo un rato con Santos y acabamos
en la finca donde vemos el trabajo de los albañiles, las moringas, los
plátanos, las papayas y el maíz, que es lo que se lleva la peor parte.
La oración, la cena y leer las
noticias y hacer la crónica completan una jornada.
sábado, 29 de diciembre de 2018
29 de Diciembre de 2018
Sábado
Me despierto con malestar y el
problema es la cantidad enorme de polvo que estamos respirando, que ni las
máscaras te impiden de tragarlo… Pero logro a lo largo del día ir trampeando la
cosa. Acabaremos en catarro o en gripe.
Después de misa y desayunar, voy con
Santos a poner unos azulejos a un pozo, es algo que me han enviado los rocieros
que nos ayudan con los pozos pero que no había puesto hasta ahora por falta de
quien te lo sepa hacer de manera adecuada…
Para empezar tengo una rueda muy baja
de aire, y comenzamos la procesión en busca del vulcanizador que me falla el
que conozco y, por fin, y después de más de una hora de espera, la cosa está
arreglada. Pasamos por la finca donde la
cosa está en calma y en Lembema aparecen dos maestros y unos cuantos críos.
Nuestro trabajo no es complicado y Santos lo hace con precisión.
Después de comer volvemos para un
ligero toque final y luego vamos a Nagoyon para la reunión y quiero que haga lo
mismo con otro pozo, pero esta vez ni el teléfono funciona, ni la persona a la
que busco está en casa, con lo que dejaremos las cosas para mañana a ver si es
posible.
Reuniones con maestros, que vienen
tarde y a quienes doy las notas de lo que han hecho en el curso y animo a
seguir en el trabajo con alumnos y padres para que el proyecto de la moringa
sea una realidad efectiva.
Parejas. Hay tres y dos más a medias.
Donde esperaba unos cuantos, estamos en la mínima expresión y donde no me lo
esperaba, dos de las tres parejas piden que se les tenga en cuenta para casarse
pronto. No me lo puedo creer, una sorpresa que no me esperaba…
En Tikonko las parejas no son tantas
y esperamos un rato fuera donde aprovecho el tiempo para podar algunos árboles
con las tijeras que Santos y Carmen me han traído. Las parejas es un reto a
conseguir, primero rezar y luego ser testigos y espero que seamos capaces de
realizarlo.
Camino de vuelta lleno de polvo, pero
con viajeros felices porque se les ahora caminata.
La cena y las noticias en internet,
además de la crónica es lo que finaliza el día.
viernes, 28 de diciembre de 2018
28 de Diciembre de 2018
Viernes
He dormido mal y no me siento muy en
forma. Voy a rezar a Tikonko. Hay un grupo de hombres y les animo a que vengan
también con las esposas, cosa que me prometen. Después de la misa venimos a la
finca donde comienzan a regar las moringas con el agua abundante que se saca
del pozo.
Después del desayuno nos ponemos en
camino hacia Nagoyon con el cuadro de María Auxiliadora y la estatua del
Sagrado Corazón, además de la campana. Logramos instalar todo en su sitio y
volvemos para la hora de comer. Pasamos por la finca y vemos que los que han
regado han acabado el trabajo y les damos permiso para irse, mientras que los
albañiles no han aparecido en el trabajo.
Durante la comida el comentario es lo
satisfechos que estamos del trabajo realizado y que no esperábamos que fuera
tanto lo hecho.
Después de la siesta intento trabajar
en internet al tiempo que tengo la colada en la máquina de lavar que Santos ha
reparado. La ropa sale casi seca, pero internet es algo que lleva tiempo y
paciencia. Por lo menos he enviado durante el día varios correos y recibido
otros. Descargar las fotos del teléfono no es poquita cosa para quien lo
intenta… y esta vez finalmente lo he conseguido
jueves, 27 de diciembre de 2018
27 de Diciembre de 2018
Jueves
Seguimos con el fresco matinal y voy
a rezar a Mattru. Soy el primero que llaga y luego van viniendo otros hasta que
formamos una quincena. Tratamos de hacer alegre la celebración con villancicos
y dar sentido a la alegría de navidad. Vamos a rezar a las casas de la gente
mayor o enferma y los que se preparan para el matrimonio-
Paso la mañana en la adoración, como
de costumbre los jueves. Hoy en especial hay muy poca gente. Santos prepara el
cuadro de María Auxiliadora para poder ponerle mañana en su sitio en la iglesia
en Nagoyon. Salimos a comprar cosas después de comer, recorremos tiendas y
encontramos casi todo y veremos lo que hacemos mañana, pues hoy ha habido
intensa preparación de materiales.
Por la tarde vamos a un bar a tomar
una bebida para consolar a Marta que ha suspendido el examen y luego preparar
el trabajo de mañana.
Nos acompaña en la cena un cura
nigeriano que ha venido a visitar a Christopher. Después las noticias, los
correos y la conexión a internet nos llevan el tiempo antes de ir a dormir.
miércoles, 26 de diciembre de 2018
26 de Diciembre de 2018
Miércoles
Se nota le fresco de la mañana y hoy
también se ve, pues tenemos luz. La ducha está fresca, pero aguantable. Voy a
rezar a Towama. La mañana está clara por la luna, pero hay mucha bruma que no
te permite ver las estrellas.
Espero largo rato y se presenta una
señora únicamente, el resto imagino que ha tomado descanso. Voy al terreno y
estoy un rato con el guardián que está bien envuelto en un buzo con capucha.
Después de desayunar voy con Santos a
ver de preparar cosas para colgar un cuadro de la Virgen en Nagoyon, visitamos al
carpintero, compramos madera y puntas y traemos algunas herramientas del
contenedor.
Me viene Daniel con su hija que la
han dado el alta en el hospital, llamo a los visitantes y juntos vamos a
Nagoyon y después a Mogigbé, el pueblo al que le están haciendo la carretera a
mano… Es una experiencia bonita, pues es pequeñito y los que están allí salen a
saludarnos y conversamos un poco con ellos con los problemas de la
comunicación, pues alguno habla inglés a medias y el resto lengua local.
Para la cena nos han preparado unas
tortillas que están bastante bien hechas y luego el polvo nos acompaña el
tiempo que nos conectamos y leemos las noticias.
martes, 25 de diciembre de 2018
25 de Diciembre de 2018
Martes
Fiesta y nos vamos a pueblos. Salgo
con Santos. Vamos a buscar al maestro mayor a su casa y le traemos a la
iglesia. Muchos del pueblo aprovechan el vehículo y estamos bien cargados, lo
mismo pasa a la vuelta cuando vamos a su casa.
Me da que hay poco ambiente de fiesta
y que deberíamos manifestar mayor alegría, pero parece que tampoco es mucha
tradición el hacerlo y habrá que ir animando a los que vienen a que lo hagamos.
En Tikonko estamos en las mismas,
poca gente, bastantes llegan tarde y poco sentido de la fiesta. Parece que se
piensan que la misa debe ser algo serio…
Voy a Lembema, que sé que van a ir a
animar la oración un grupo de otro pueblo y me encuentro con la misma imagen de
la otra vez, un grupito de críos, algunos maestros y no hay adultos.
Por la tarde salgo un rato con los
que han venido a verme, vamos recorriendo caminos que salen de la ciudad, hoy
ha tocado los que no tienen asfalto y hemos tenido polvo en abundancia, pero
también han visto que la ciudad se extiende mucho y por muchos sitios y hay
actividades para todos los gustos.
Nos tomamos una bebida en un bar
antes de venir a cenar y hacer la crónica. La conexión pasable.
lunes, 24 de diciembre de 2018
24 de Diciembre de 2018
Lunes
Amanecemos con luz y voy a rezar a la
iglesia con la exposición del Santísimo. Vienen unos cuantos, no muchos, porque entre otras cosas se está
notando un poco la bajada de temperaturas de finales de año.
Llevo el vehículo al mecánico y me
prometen cambiarme una pieza y tenerlo listo para antes de las tres de la
tarde. La broma sale por un pico, pero es que la dirección no marcha, y logro
que me lo traigan para la hora.
Antes de ir a pueblos voy al hospital
a ver a la niña y allí está con su madre, parece un poco mejor. Y en los
pueblos comienzo por confesar al maestro que está mayor y luego explicar a los
demás antes de la misa que vendrá a comulgar. Comenzamos la misa con luz del
día, pero acabamos a la luz de la linterna. No hay mucha gente y les cuesta
cambiar algo en la iglesia, incluso manifestar la alegría de Navidad, a lo que
les animo incluso cantando villancicos…
Estoy un rato en la finca haciendo
tiempo para el pueblo siguiente y viendo lo que pasa y contemplando las estrellas
que se ven muy poco a causa de las nubes.
En Towama hay un grupito de gente y
nos pasa lo mismo, el sentido de la fiesta no se manifiesta en la iglesia y les
animo a que lo hagamos ver, que manifestar sentimientos no está prohibido, pero
falta tradición al respecto.
En casa aún no han acabado la
celebración, yo ceno y me preparo para acostarme, pues mañana espera día largo.
He encontrado a los visitantes, ya habían cenado y estaban esperando fuera de
la iglesia porque la misa se les hacía demasiado larga.
Estoy cansado pero no logro dormir
bien porque cenando tarde no tienes hecha la digestión… Pero aprovecho también
para leer.
No hay buena conexión y sólo llegan
algunos mensajes de texto, los de imágenes toca esperar.
Es veinticuatro y tengo un recuerdo
especial hacia Ella en el día en que nos da a su Hijo.
domingo, 23 de diciembre de 2018
23 de Diciembre de 2018
Domingo
He dormido a ratos, pero estoy en
forma. No hay luz y saco la linterna. Me preparo para ir a los pueblos y me
acompañan los que han venido a verme. En Mattru como llegamos bastante antes de
la hora nos damos una vuelta por el pueblo saludando a la gente y rezando en
algunas casas. No vienen muchos a la misa y bastantes lo hacen tarde. Me
pregunto qué ha pasado, pero no tengo respuesta.
Vuelvo con los que me acompañan y les
llevo a la finca donde Santos está ultimando algunas cosas que le quedaban pendientes
y tratamos de medir la cantidad de agua que saca la bomba y pensamos que puede
llegar a llenar el depósito hasta tres veces en un día. Al mismo tiempo hacemos
regar la zona de la construcción que está más baja para vaciar el tanque y
poder hacer trabajos en él.
En Towama tampoco hay mucha gente y
también algunos llegan tarde, les animo a tratar de encontrarse con Dios y
responder a su invitación, más que a venir a misa el domingo.
Vuelvo a la finca donde ya está todo
preparado y el agua sale con fuerza y en buena cantidad. El tanque está lleno y
el cálculo que han hecho es que se puede llegar a tener tres veces su capacidad
cada día.
Después de comer y un rato de dormir
salgo a dar una vuelta con Santos, las mujeres se quedan en casa lavando y preparando
algunos encargos. Vamos a ver zonas de la ciudad como el estadio, la iglesia de
los espiritanos, encontramos al mecánico, le enseño algunos árboles típicos de
aquí y me llama Daniel desde el hospital, donde descubro que tiene a la hija
ingresada y le llevo a comprar medicinas. Domingo por la tarde y farmacias
cerradas… Más tarde me llama y ahora necesita sangre y de nuevo aparezco y
busco una solución antes de pagar un dineral por ella…
Cenamos y la conexión a ratos con el
generador en marcha es lo que tenemos.
sábado, 22 de diciembre de 2018
22 de diciembre de 2018
Sábado
Me levanto con ánimos y voy a la iglesia
para la exposición del Santísimo. La luz nos acompaña. Hay un cierto número
para la oración, para la misa ya es otra cosa, pues hay bautismos de niños
y han venido algunos familiares. Es
Joseph quien preside la celebración. La misa es mucho más larga, pero por
suerte no tenemos prisa después.
Una vez desayunados nos encaminamos
hacia la cárcel, donde tras varios trámites y esperas, acabamos logrando entrar
y donde los que nos visitan están sorprendidos de ver que la gente sonríe y que
hay buen ambiente, lo mismo que una de las funcionarias que ha venido a seguir
el rato de oración. También con Santos hemos pensado en la instalación de la
bomba, siempre que tengamos el convertidor.
Vamos al juzgado donde esperamos que
se casen por lo civil una pareja y nos dicen que la ceremonia será más tarde,
con lo que aprovechamos para ir de tiendas y luego vamos a ver el río y el
puente que están haciendo en Gondama. Han avanzado notablemente en el trabajo
desde la última vez que lo vi. Aunque el nivel del agua va bajando, los que
están conmigo siguen impresionados por la cantidad de agua que el río tiene.
Después de comer les dejo en casa y
voy a pueblos. El vehículo se llena tanto a la ida como a la vuelta. Hay
algunos que esperan la reunión y otros que van llegando. Los comentarios no son
extraordinarios, pero vemos que las cosas van, aunque les hago ver que deberían
ir mucho más y que esforzarse por hacer algo mejor es necesario, pues me parece
que en algunos aspectos se están durmiendo. Busco hacerles reaccionar y espero
que lo vayamos consiguiendo.
En Tikonko hoy no hay gente y me
vengo a la finca donde estoy un rato viendo el trabajo que hasta muy tarde
están haciendo los albañiles y puedo hablar con el contratista y pedirle que
finalice las cosas cuanto antes, ya que tiene el agua cerca y abundante.
En casa Santos ha reparado una
lavadora y tenemos sorpresa a la hora de
hacerla funcionar, y decido dejar la prueba con ropa para otro momento.
Conexión a medias y lotería es lo que
se ve en los periódicos.
viernes, 21 de diciembre de 2018
21 de Diciembre de 2018
Viernes
Hay luz, voy a rezar con la gente de
Tikonko, me acompaña Santos y les hablo de milagros que se realizan cada día…
Hay unas cuantas parejas que han venido a la oración, cosa que hace unas
semanas no se podía imaginar… Les animo a ver la acción de Dios, a ser
constantes en la oración y a llamar a otros para que también vengan.
Les traigo a trabajar en el campo,
estoy un rato con ellos, después de desayunar volvemos a la carga, la bomba
funciona y el agua sale abundante. Tomamos medidas y vemos de disponer los tubos
de acuerdo con las necesidades de agua y por la tarde lo dejamos completado.
Voy a Tikonko, hay una ceremonia de
pedida de mano y somos los primeros, por lo que decidimos avanzar y llegamos
hasta el río, panorama que les encanta a Santos y a Carmen y donde disfrutamos
un rato del contacto con los críos, lo mismo que hacemos en la escuela de
Gbalehun donde hay una actividad cultural.
Al volver a la boda la multitud está
reunida y como hay tantos preferimos pasar de largo, ver el agua en la finca, y
venir a casa donde después de lavarse, Santos y Carmen salen a dar una vuelta y
tomarse una caña antes de cenar.
La conexión funciona a ratos y leo
correos que responden a la felicitación que he enviado.
jueves, 20 de diciembre de 2018
20 de Diciembre de 2018
Jueves
Voy a rezar a Mattru. No hay muchos,
pero los asiduos están presentes. La noche está despejada y puedo ver las
estrellas antes de comenzar la oración. El camino sigue dejando qué desear,
pero nos vamos acostumbrando.
Después de desayunar voy con Santos a
la finca y luego a una reunión de una escuela, donde los padres están presentes
y tratamos de sensibilizar en el caso de la moringa. Daniel quiere ir a ver al
que les trabaja la madera y le llevo hasta Bumpe y así aprovecho para que
Santos y Carmen vean más sitios y yo puedo ver el trabajo que hace la gente en
la arena sacada del río. Han arreglado la pista y se puede circular a una
cierta velocidad y con buen polvo.
Después de comer y dormir un poco la
siesta me dedico a la oración, como los jueves y leo, rezo, preparo
homilías luego participo en la novena y
en la misa para la que hoy han venido un buen número.
Sigo pensando en las cosas que Santos
y Carmen pueden hacer y seguimos planeando lo que debemos preparar para poder
llevarlo a término.
La conexión funciona a ratos y
podemos hablar con Carlos, quien nos ayuda en los problemas que tenemos con las
bombas y la energía solar.
miércoles, 19 de diciembre de 2018
19 de Diciembre de 2018
Miércoles
La conexión es a ratos.
Por la noche logré hablar con Carlos,
quien me dio unas cuantas instrucciones y sugerencias para el trabajo de la
bomba.
Voy a rezar a Towama y me acompaña
Santos, quien después de misa me ayuda a montar el panel en el vehículo para
ponerle en el tejado de casa y luego llevar los del tejado de casa a la finca,
cosa que nos ha llevado el día entero. Nos han acompañado el fontanero y el
electricista y a ambos se les ve interesados en aprender lo que Santos les va
comentando.
Voy a dar una vuelta por el catecismo
en Towama. Los críos siguen jugando con el balón que les llevé y hoy para el
catecismo no había muchos, pero el grupo de los asiduos allí estaba.
En casa he seguido la novena de
navidad y después los visitantes han ido a dar una vuelta y tomar una caña en
uno de los bares.
martes, 18 de diciembre de 2018
18 de Diciembre de 2018
Martes
Nos levantamos con luz, voy a rezar a
Nagoyon donde la gente estaba ya en la iglesia rezando el rosario. A las seis
es de noche y antes veo un rato las estrellas en una noche bastante clara. Es
bonito contemplar el firmamento cuando no hay contaminación lumínica.
Vienen un buen número y les animo a
vivir en la alegría de que nos viene a visitar un Salvador. He recogido en el
camino a algunos que venían a trabajar a la finca y a quienes dejo en su labor
de regar plantas y limpiar hierbas. Ayer estuvieron fumigando con productos
naturales, pero no he tenido los ecos de lo que hicieron.
Con Santos y el fontanero y el
electricista empezamos los trabajos de desmonte y cambio de bombas en los
pozos. El de casa funciona, el de la finca… Quedan detalles para mañana.
Nos reunimos los salesianos y Joseph
nos cuenta buena parte de sus experiencia en la formación que ha tenido y vemos
las cosas programadas en casa y lo que los que han venido a visitarnos pueden
hacer.
Después de comer acabamos de colocar
la bomba en casa y la cosa funciona. Vamos a la finca y preparamos las cosas,
pero no sale agua… Pensamos que le fallo es que no tiene potencia suficiente y
necesita otro panel. Mañana lo comprobaremos.
Para cenar han hecho tortillas, que
animan los ánimos de los que nos visitan. La conexión no es de lo mejor hoy…
domingo, 16 de diciembre de 2018
16 y 17 de Diciembre de 2018
Domingo y Lunes
Me levanto temprano y voy a Balei a
traer al maestro a misa, pues no es capaz de andar todo el trayecto. Algunos
más se suman y vienen en el vehículo. Hay buen número y también ambiente. Les
invito a estar alegres, como nos recomiendan las lecturas.
Tikonko sigue en la línea de llegar
tarde, pero al final son un buen número y de nuevo insisto en la alegría que
debemos mostrar porque Dios viene a salvarnos. Y como tengo la posibilidad,
porque Paul ha dicho la misa en casa, voy a ver a los que se juntan para rezar
en Lembema… Creo que no me esperaban, pero hoy les he pillado fuera de juego.
Me hablaban de alrededor de un ciento de personas que se reúnen y un grupo de
adultos, hoy había una treintena de niños y los maestros. También aquí habrá
que estar alegre y ver qué hacer.
En casa cargo dos sacos de gari para
llevar a Lungi y emprendo viaje, pues el camino es largo. Me lleva más de tres
horas y sin ninguna novedad llego a Lungi, saludo a los salesianos, bebo un
poco de agua, descargamos el gari y me voy al aeropuerto a buscar a Fidele, una
chica de Togo que apadrinan los que vienen de Valladolid y que va a estar unos
días con nosotros.
Me dicen que los que vienen desde
España, Carmen y Santos, han embarcado en Madrid, pero que el avión desde
Casablanca está lleno… Y no tengo más comunicación… Me paso el tiempo en vela
hasta ir a esperar a ver si vienen, las dos de la mañana… y para mi sorpresa
veo que aparece Carmen. Espero, pero mucho más feliz de lo que estaba, salimos
sin novedad, nos vamos a casa a dormir y hasta el día siguiente por la mañana
que nos encontramos en la iglesia para rezar.
Después del desayuno emprendemos
viaje junto con Joseph que ha llegado también en el mismo vuelo que Fidele y
que vuelve de su formación en Roma .
Sin novedad venimos a Bo y llegamos a
la hora de comer. Estoy cansado por haber dormido poco, pero un rato de siesta
recupera lo perdido y empezamos con Santos a revolver almacenes para que vea lo
que hay por casa y lo que le puede servir en su trabajo. Se suda
abundantemente. Luego vamos a la finca a ver la bomba del pozo y las cosas que
hay en el contenedor y también allí encuentra útiles que no esperaba y está
contento porque me dice que con lo que tiene ya puede comenzar a hacer algo.
Venimos a casa a la hora de la cena y
después estamos un momento compartiendo lo que nos han traído de comer hasta
que se retiran.
Tengo un buen rato de encuentro con
Joseph antes de conectarme para leer los correos y hacer la crónica.
sábado, 15 de diciembre de 2018
15 de Diciembre de 2018
Sábado
He estado más de una hora de espera y
al final cuando alguien ha llegado, me dejan entrar, Ya oía los cantos de la
gente desde fuera. Cuando llego todos manifiestan alegría y, después de leer el
evangelio y mostrarles que hoy también se cumple aquí donde estamos, busco los
nuevos llegados y hay uno que es especialmente atrayente, pues quien le ha
traído está rebosante de alegría. Desde esta situación les hago ver lo
importante que es hacer amigos de la gente que está triste y sola.
Me levanto sin luz, pero hoy sí que
había… No habíamos cambiado el diferencial. Pero poco dura porque a la hora de
la misa ya teníamos el generador. No han venido muchos, pero es que hay una
boda más tarde y algunos participarán.
Me voy a rezar a la cárcel. Me hacen
esperar largo tiempo, pero me armo de paciencia y estoy mucho rato entretenido
con unos chavales a los que hago juegos de manos. Los guardianes me ven y se
sorprenden. Yo sigo a mi rollo y espero que me llamen.
Me paso por la finca para ver el
trabajo de los obreros y estoy un rato leyendo hasta que se hace la hora de
venir a comer. Hay una boda y el patio está lleno de vehículos y el ambiente
festivo.
Me vuelvo a los pueblos con gente que
me esperaba para que les volviera. Voy a Balei a ver al maestro mayor que está
enfermo. Tenemos en Nagoyon la reunión de maestros en la que hablo mucho
exponiendo lo importante de la motivación en la educación, explicando los
objetivos del proyecto moringa y haciéndoles ver la importancia de los maestros
en la vida de los alumnos y en la del país.
Seguimos con la reunión de parejas.
Hoy menos que la semana pasada y además de compartir experiencias, también van
saliendo temas interesantes para la vida de la comunidad y les ayuda a tomar
decisiones e iniciativas.
Vengo a Tikonko donde hay un grupo
que espera y algunos más se suman más tarde. El tema es la ausencia de algunos
y la regularidad, además de ser conscientes del reto que tenemos entre manos de
formar una comunidad estable y numerosa.
Me paro un ratito en la finca y vengo
a casa tarde, polvoriento y cansado, pero contento de lo vivido durante el día
tanto en la cárcel como en los pueblos y dando gracias a Dios por permitirme
vivir estas experiencias.
La luz del generador me permite ver
las noticias, escribir la crónica y mandar algunos correos.
viernes, 14 de diciembre de 2018
14 de Diciembre de 2018
Viernes
No hay luz y llevamos tiempo con esta
situación. Voy a rezar a Tikonko, donde hemos comenzado a encontrarnos con un
grupo de parejas en particular. No son muchos, pero están presentes y esperemos
que la regularidad sea la tónica de esta comunidad que le cuesta. Por lo menos
les hago ver que de acuerdo con las palabras de Isaías, una situación nueva va
a aparecer…
Traigo a los que van a trabajar en la
finca y ya me encuentro a algunos que han venido andando. Siguen regando las
plantas y quitando malas hierbas y esperamos que el lunes se comience a fumigar
las langostas y las termitas.
No he dormido bien por la noche y no
estoy muy en forma. Me tomo las cosas con calma y preparo para los pueblos
además de leer y visitar el colegio de los maestros. Hay mucho polvo y la
sensación es que estamos invadidos por la contaminación. La carretera de casa
no está asfaltada, pero la riegan cada día y aún así el polvo es mucho.
Voy a la finca donde han acabado el
trabajo, llevo unos fumigadores para el lunes y desde allí llevo a los que
están esperando a su destino y a la vez aprovecho para visitar al maestro que
está mayor y estar un rato con él y con otros más, voy a otro pueblo donde
están haciendo carretera, aquí se hace a mano… Me admira el trabajo que han
hecho y los árboles que han talado para que pase la pista.
Vuelvo a casa y paso por la finca
donde los albañiles siguen con su trabajo. En casa sin luz, rezo un rato en la
iglesia y luego con Christopher rezamos el rosario paseando pidiendo por el
descanso del obispo de la diócesis de al lado que ha fallecido.
La
luz que nos viene del generador nos permite cenar iluminados y después
ver las noticias y contestar algunos correos.
jueves, 13 de diciembre de 2018
13 de Diciembre de 2018
Jueves
Nos levantamos con las linternas y me
voy a rezar a Mattru. Sigo yendo por el camino de repuesto pues el puente está
aún sin reparar en el otro camino. Llego un rato antes, veo un momento las
estrellas, preparo las cosas para la misa y rezamos las oraciones de la mañana
antes de comenzar. Hay un grupito y varios vienen a comulgar. Después, como
cada jueves, vamos por las casas de enfermos, mayores y gente que se prepara
para el matrimonio, a rezar, algo que es ya una costumbre y que la gente
agradece.
El camino sigue siendo complicado
porque no han limpiado las hierbas y no ves por donde pasas, pero se puede
pasar. Vuelvo un poco más tarde de las siete.
Los que han venido a visitarnos están
desayunando y dispuestos para la partida cuando Andreas viene en su busca. Les
deseamos buen viaje.
Christopher va a un funeral de una
religiosa a Kenema y yo me quedo en casa en la iglesia, como cada jueves. La
mañana se pasa rápida, o por lo menos eso me parece empleando el tiempo en
rezar y leer.
Después de la comida y la siesta,
sigo en la iglesia. Hace calor y sudo, y además hay una cantidad de polvo
enorme que hace que todo esté cubierto de una capa rojiza que tienes que
limpiar antes de sentarte o arrodillarte.
Antes de la misa cambio la camiseta
porque estaba empapada y después de misa vuelvo a hacer lo mismo por el mismo
motivo. Celebramos a santa Lucía.
Caen unas gotas al comenzar la noche
y refresca un poco, podremos dormir mejor. Hay conexión a internet, cosa que no
ha habido durante el día y veo las noticias y los correos.
miércoles, 12 de diciembre de 2018
12 de Diciembre de 2018
Miércoles
Es la fiesta de la Virgen de
Guadalupe y lo celebro en Towama con la gente y antes y después de la misa me
doy una vuelta por la finca, para que el guardián sepa que puedo llegar en
cualquier momento. Hoy había una mosquitera
puesta. Le he dicho que no me importa que duerma, pero lo que tiene que tener
son perros que le avisen y parece que la cosa funciona.
Estoy un rato hablando con el ecónomo
y luego tenemos un rato de reunión y a continuación vamos a la finca a ver lo
que se ha plantado y lo que se está construyendo. Nos lleva buen rato porque
hay muchas preguntas y explicaciones a dar por parte de Andreas en particular.
A la vuelta nos paramos en Towama
para ver la iglesia a medio construir y después de comer y un rato de siesta vuelvo a Towama para el
catecismo y veo con agrado que tienen ambiente de fiesta con un balón que les
he regalado.
En casa tenemos reunión con el
ecónomo en la que también está presenta Paul y esperamos la venida de Joseph
para tomar algunas decisiones.
Internet funciona a ratos y ahora no
le toca.
martes, 11 de diciembre de 2018
11 de Diciembre de 2018
Martes
Me levanto y hago el aseo a buen
ritmo, pues quiero estar en Nagoyon con tiempo, cosa que logro, pues la pista
sigue estando en buena forma a pesar del mucho polvo.
Los que trabajan en la finca ya
habían emprendido camino, pues después de llamarme repetidas veces y no haber
forma de conectarnos, pensaban si iría a decir la misa. Me vuelvo con ellos en
el vehículo y junto con otros más que vienen, celebramos la misa, que es algo
importante para los que asisten y tomamos conciencia de lo importante que es
recibir a Jesús y la vida que nos ofrece.
Vengo con los trabajadores a la finca
y les acompaño un buen rato viendo le trabajo que hacen. Se acaba el agua del
depósito y seguimos sin encontrar solución a la bomba, pero por lo menos hay
esperanza de encontrar alguna solución, aunque no sea de un día para otro.
Vengo a casa, me encuentro con Paul
que ha participado en la misa con Christopher y desayunamos juntos. Christopher
va a una reunión a Kenema y yo, después de hablar un rato con Paul vuelvo a la
finca donde nos encontramos con Mireia y vemos los trabajos próximos a hacer,
en particular la preparación de compost como abono orgánico.
Vuelvo con Paul, le acompaño a su
casa, saludo a la familia, en particular a la madre y el resto de la mañana
preparo correos y felicitaciones para unos y otros.
Vuelvo a pasar por la finca, donde
están haciendo acopio de agua para regar y los albañiles en su trabajo. En el
camino hacia Balei intento recoger a los que van de camino y en especial a las
mujeres, siempre cargadas. Ahora recorrer la pista se hace en minutos lo que
antes te costaba mucho tiempo.
Cuando vuelvo a casa me encuentro con
el ecónomo de la provincia, los del PDO, Segej, Andreas y otro salesiano de
Nigeria. Están cenando y se quedan en el hotel, la casa no reúne condiciones
para tantos.
Estamos un momento de comentarios,
pero pronto cada uno se retira a su sitio, pues están cansados y mañana espera
día intenso.
lunes, 10 de diciembre de 2018
10 de diciembre de 2018
Lunes
Hoy hay luz en casa, pero para mi
sorpresa no la hay en la iglesia. Habrá que encontrar el fallo técnico. Los que
vienen a la oración de la mañana son poco numerosos, pero a la hora de la misa
ya estamos en números de normalidad.
Saludo a algunos después de la misa y
tras desayunar me voy a cargar el teléfono porque seguimos sin conexión y se me
acaba el crédito. La realidad es que sigo sin poder conectarme durante la
mañana.
El fontanero que ayer estuvo conmigo
en la finca, viene hoy para ayudarme en la limpieza y poner en orden el almacén
que tengo a la entrada de mi habitación. Respiramos polvo a placer a pesar de
estar con máscaras, pero al final la pieza queda presentable y ordenada,
dispuesta a recibir otras mercancías.
Además de la limpieza también
encuentro tiempo para sentarme y leer y preparar la misa de mañana en los
pueblos, en especial leer el evangelio en lengua local.
Logro contactar con Mireia de WARC
que viene a la finca y quedamos de encontrarnos allí. Aprovecho para ir con el
fontanero y tratar de ver de nuevo lo de la bomba, pero no hay nada que hacer,
seguimos en las mismas. Así que toca tener paciencia y seguir buscando.
Mireia tiene necesidad de un
medicamento y lo compramos en la farmacia en nuestro camino hacia casa. Aquí me
encuentro a Paul, el cura de Lungi que ha venido y visita a su madre y está un
rato con nosotros.
Por fin a esta hora de la noche hay
conexión y funciona. No hay como que te falte algo para que cuando lo tengas de
nuevo lo valores al alza.
domingo, 9 de diciembre de 2018
9 de Diciembre de 2018
Domingo
Voy a pueblos, pero no tengo que
madrugar, me levanto con calma y preparo lo que necesito, desayuno y voy a ver
si han arreglado el puente y todavía está esperando. Me doy la vuelta y voy por
el otro camino a Mattru donde la gente no tiene prisa para venir y donde tengo
tiempo de darme una vuelta por las casas de los que solemos visitar los jueves.
La gente llega muy tarde a la misa y
les sugiero que hagan las oraciones de la mañana primero y así podemos evitar
los retrasos. El camino está muy sucio
con la hierba y todavía no se han decidido a limpiarlo, les animo a que lo
hagan y me prometen hacerlo durante la semana. Al final el grupo es numeroso.
En Towama tengo tiempo de visitar la
finca y ver que el problema del agua sigue. El teléfono del fontanero no
funciona y le veo cuando vuelvo de misa. No ha habido luz y no hay forma de
cargar las baterías, por eso cuando la gente viene a misa a la parroquia y
funciona el generador, aprovechan para cargar los teléfonos. No me da buena
impresión, pero sé que no tienen otro medio de cargar las baterías y, contento
de que lo puedan hacer en la iglesia.
La gente llega con retraso y en la
homilía les hago ver que el objetivo es encontrarse con Dios, no venir a misa y
les hablo de lo vivido ayer en la cárcel y con las parejas en otros pueblos,
buscando una reacción que no sé si a veces va a llegar. Por lo menos por
decirlo que no quede.
Me paso por la casa del fontanero y
me dice que tiene el teléfono cargando, pero hay cola y después de comer y la
siesta y cuando veo que no me llama me paso de nuevo por su casa y vamos a ver
lo que le pasa a la bomba, algo extraño, pues no logra bajar más debajo de
donde estaba y el caso es que queda agua abundante en el pozo. Llamo a los que
hicieron el pozo y me prometen mañana tomar el asunto en mano. El fontanero ha
ido con gente joven de casa y le ayudan a buscar leña que le traigo en el
vehículo, así no le pago, pero tienen una fuente de ingresos la mujer que vende
la leña en casa.
En casa hay luz pero no hay conexión,
me dice Christopher que no ha pagado el recibo de internet y aquí no te avisan,
cortan y ya está, así que esperar a mañana para las noticias y las conexiones.
sábado, 8 de diciembre de 2018
8 de Diciembre de 2018
Sábado
Me levanto con la luz de la linterna,
lo mismo que en la iglesia hasta que encienden el generador. No hay mucha gente
para la misa a pesar de ser fiesta. Hay aspersión del agua como cada sábado y
trato de dar un tono festivo a la misa y la conmemoración del comienzo del
oratorio.
Voy a rezar a la cárcel, de nuevo
problemas para entrar, pero la paciencia todo lo logra y al final entro y me
paso un buen rato comentando el evangelio y las experiencias con los presos,
con los que reconocemos la presencia de Dios en medio de nosotros y cómo
estamos salvados y lo manifiesta el que somos capaces de sonreír y de ver en
los demás amigos, mejor que enemigos.
Están arreglando la carretera de
enfrente de casa y hay dificultades a la hora de entrar y salir. Todo sea por
tener una ruta con menos agujeros.
Me voy pronto a los pueblos y paso
por la finca donde están trabajando y tienen algún problema con el
abastecimiento de agua, espero que no sea grave.
En Nagoyon espero a los maestros,
pero me hacen saber que es la semana siguiente; a veces pierdo la cuenta de las
reuniones. Hoy las parejas han sido numerosas y ha habido algunas nuevas. La
participación es buena, aunque no haya mucho que decir. Sí les hago ver que en
la oración de esta mañana en la cárcel ha habido ambientillo y han sentido que
Dios está entre ellos y les salva, lo mismo que hemos acabado reconociendo en la
relación entre las parejas.
En Tikonko hay un grupo y otros más
que van llegando, contando al final con ocho parejas, algo que no había visto
antes. El tiempo que hablamos y presentamos propuestas, nos dan las siete y
media, que junto con un poco que me entretuve en la finca al volver, me dan las
ocho de la noche para la vuelta. Contento de la experiencia y deseando que siga
aumentando.
La luz del generador nos permite leer
las noticas, hacer la crónica ver los correos.
Creo que ha sido un día bastante especial
en muchos aspectos y sobre todo pensando en la experiencia de don Bosco con
María y en el contacto con la gente.
viernes, 7 de diciembre de 2018
7 de Diciembre de 2018
Viernes
Seguimos sin luz y los que vienen aprovechan cuando el generador
funciona para cargar baterías de teléfonos y otros instrumentos. Celebramos a
san Ambrosio y están presentes los de los primeros viernes con sus camisetas
llamativas.
Después del desayuno me voy a la
finca, pues es un día un poco especial y la gente no se espera mi presencia.
Eso de que “el ojo del amo engorda el caballo” es una realidad… Lo que ayer
creía que el fontanero había hecho, no fue tal, y los que andaban regando
tenían que esperar cola para que las regaderas se llenaran… Logro que se
preparen los depósitos, pero luego me doy cuenta de que el fontanero no ha
preparado la manguera para el agua así que vuelta a empezar.
Vienen los de WARC pero de paso,
prometen que vendrán el lunes. Por lo menos hemos ido viendo algunas cosas con
respecto a las plantas y al terreno, así como lo de las plagas y el compost,
que decidiremos el lunes.
Vengo a casa a la hora de comer y
después de la siesta vuelvo de nuevo al tajo. Es interesante ver los que están,
los que se han ido, los que realmente trabajan… Y siempre aprendiendo y cuando
estás presente las cosas se hacen y cuando no…
Con el guardián me doy una vuelta por
la finca viendo los plátanos y las papayas, además de las moringas, atacados
por los grillos, la zona donde el guardián ha plantado mijo que no ha salido
muy bien, la zona del maíz, que a duras penas está saliendo y para lo que no
veo futuro claro y nos metemos por un sendero en medio de la finca en lo que
aún hay de boscoso para salir al camino que nos conduce hacia el vehículo. A
estas horas ya todos se han ido y estoy hablando un rato con el guardián.
Siempre me pide alguna cosa, el otro día era un fusil, hoy es un teléfono, le
dije que un arma no está permitido y el teléfono no creo que nos podamos
entender porque no habla ni jota de inglés…
En casa la luz del generador nos ilumina y leo las noticias y hago la crónica.
jueves, 6 de diciembre de 2018
6 de Diciembre de 2018
Jueves
El día de la constitución aquí pasa
inadvertido y sin luz para levantarse, me voy con las linternas a Mattru, donde
el puente sigue sin servicio para vehículos y voy por el camino alternativo,
donde hay maleza, pero puedes pasar y hay algunos sitios que ha sido reparado.
He llegado bastante tiempo antes y me dedico un buen rato a ver las estrellas
que está el cielo claro.
No hay mucha gente, celebro la misa y
después vamos como de costumbre a
visitar casas de gente mayor o de parejas, que es algo que se aprecia y
valora.
Vuelto a casa hoy no tengo tiempo de
dedicarme a la adoración, me espera el fontanero para ir a trabajar a la finca
y tengo reunión con los maestros en Tikonko. Llamo al secretario de enseñanza y
acepta venir con nosotros. Voy reuniendo maestros y dejo al fontanero en su
trabajo en la finca.
Con los maestros decidimos ir a ver
escuelas para que el secretario que no conoce la zona, pueda tener la imagen
clara, no algo irreal. Vamos a Nagoyon en primer lugar y vemos la iglesia.
Luego a Balei donde estamos un buen rato viendo la escuela y alrededores.
Después vamos a Gbalehun. Son dos escuelas
que tienen sus problemas particulares y que queremos que los maestros
presenten esos problemas sobre el terreno. Otro día veremos de visitar las
otras dos escuelas.
Pasamos de nuevo por la finca donde
el fontanero ha instalado el grifo en el tanque y donde parece que las cosas
funcionan. Por lo menos le depósito se está llenando y esperemos que desde
mañana el agua llegue a las sedientas moringas.
La vuelta a casa es tarde, pues el
camino es laborioso, pero estoy contento de lo que hemos hecho por una parte
reunir a los maestros y por otra hacer que el secretario de enseñanza conozca
personalmente algo que no conocía antes.
Dejo al secretario en su casa y, la
comida y la siesta me ponen en forma para la adoración de la tarde, que paso la
mayor parte del tiempo solo. Hace calor, se suda y también tengo tiempo de
rezar, leer, preparar homilías y pensar ante el Santísimo en qué hacer con unos
y otros, además de rezar por todos.
Poca gente a la adoración y pocos
para la misa a quienes animo a ser misioneros y traer a alguien con ellos a la
misa. Ya lo había dicho anteriormente, pero volver a la carga siempre puede
ayudar a tomar una decisión.
miércoles, 5 de diciembre de 2018
5 de Diciembre de 2018
Miércoles
Celebramos a Don Rinaldi, el sucesor
de don Bosco lleno de iniciativas en especial hacia la familia salesiana.
Estamos sin luz y la tendremos cuando se encienda el generador. Hay un buen
grupo de gente a la misa y después me piden confesiones. Christopher ha ido a
Towama.
Salgo con uno de los conectores a
buscar materiales para riego y nos pasamos la mañana de tienda en tienda, pero
por lo menos encontramos lo que queremos. Por la tarde lo compro y lo voy a
llevar a la finca a la vez que visito Nagoyon donde el carpintero y Daniel
están fijando los bancos de la iglesia. No me puedo quejar del trabajo que han
hecho y les felicito por ello.
Me llaman para bendecir la máquina de
cortar madera y lo hacemos en la casa de Daniel y salgo hacia Towama donde ya
están haciendo el catecismo, Hay una veintena de personas, la mayoría críos. El
responsable de la comunidad tienen la paciencia de reunir a los críos y
hacerles catecismo, el catequista no puede, pues su trabajo le impide tener
tiempo libre.
Vuelvo a la finca a ver lo que han
ido haciendo, les mando vaciar el depósito para que mañana esté listo para el
fontanero y poderlo poner sobre una plataforma y que podamos comenzar a regar
las moringas cuanto antes.
La pista es un recital de polvo, pero
por lo menos puedes circular, y prefiero esto que lo precedente. En casa no hay
luz, ponemos el generador, cenamos y acto seguido me entero de las noticias y
leo los correos.
Varias veces a lo largo del día le he
pedido a don Rinaldi que nos ayude con la familia salesiana en nuestra
parroquia.
martes, 4 de diciembre de 2018
4 de Diciembre de 2018
Martes
Suena el despertador y no tenemos
luz. Por la noche me he despertado varias veces a cuenta del calor, pero he
podido dormir. Voy a rezar a los pueblos y quiero salir pronto para llegar con
tiempo, aunque la pista nos permite ciertas alegrías conduciendo.
Me acompaña el constructor que quiere
ver la madera que hay en Nagoyon y después de la misa se entretiene un rato con
los que llevan lo de la madera. Creo que han llegado a un acuerdo y se verá lo
que cada uno aporta.
En el mismo viaje le llevo hasta
Bumpe, un pueblo que está en la pista y en el que se puede encontrar arena.
Están reparando la pista y todavía no han llegado hasta ese pueblo, por lo que
el recorrido es penoso. Esperemos que pronto lleguen reparando la pista hasta
ese pueblo y podamos tener arena de calidad y a buen precio.
En la finca están trayendo materiales
desde fuera y les pongo el vehículo a disposición, además de traer a varios
viajeros que encontramos por el camino, que cuando suben tienen una amplia
sonrisa en la cara, me digo que por lo menos ya hemos hecho algo bueno en el
día, en especial las mujeres que vienen cargadas con enormes fardos. En el
desayuno me siento cansado y me reposo un poco, para luego seguir buscando el
libro de catecismo en mende que no logro hacerme con él.
Después de comer y dormir un poco me
paso por el mecánico y está ocupado, voy a la finca y estoy un buen rato viendo
el trabajo que unos y otros hacen, Con el maíz no hemos dado con la fórmula y
esperemos que con las moringas las cosas vayan más derechas. Los de la
construcción parece que ahora avanzan levantando muros y que las cosas pueden
ir rápido.
Voy a llevar a la gente a su pueblo
porque también visito a los que hacen el catecismo y así hago un servicio que
les puede ser útil. Hay un maestro que está haciendo el repaso a los que van a
pasar examen este año y luego es el mismo quien hace catecismo a una treintena
de críos que repiten las oraciones de la misa en inglés. La sensación de la
pista es agradable en el tramo que está reparado. Esperemos que sea duradera.
lunes, 3 de diciembre de 2018
3 de Diciembre de 2018
Lunes
San Francisco Javier, patrono de
las misiones, nos levantamos a la luz de
las linternas y así es también en la iglesia hasta que funciona el generador.
Hay un buen número de gente, pero faltan los hijos y los nietos de los que
rezan.
Después de la misa y sin tiempo para
desayunar, me planto en la finca donde los de Warc por una parte y nosotros por
otra vamos a pagar a la gente que trabaja en la finca. Es algo interesante
estar con ellos, animarles y aconsejarles en el uso de lo que van a recibir,
rezamos para que Dios nos ayude en lo que hagamos.
Aparece el constructor y por fin
tenemos un rato de encuentro con él donde vemos lo que se ha hecho de traer el
agua, pero necesitamos una plataforma para posar el depósito y una estructura
para el panel solar. Le presento las posibilidades de tener madera y
transportistas de materiales, cosa que acepta de buen grado y me dice que aquí
se siente más arropado que en otras obras. Planeábamos una visita a ciertos
pueblos, pero lo dejamos para mañana y así dejo el vehículo en el taller para
que le cambien los amortiguadores y otras piezas.
Vuelvo a casa en una moto y acabo la
mañana leyendo y preparando cosas, en especial sobre el compost, pues creo que
es algo en lo que debemos insistir a todos y cada uno de los que con nosotros
trabajan.
Por la tarde espero el vehículo y no
respetan la hora que me han prometido, sigo leyendo y a la hora que vienen ya
es demasiado tarde para ir a la granja, así que le llevo al mecánico al su
taller y la visita la dejamos para mañana.
Varias llamadas de teléfono intentan
organizar el programa para mañana.
domingo, 2 de diciembre de 2018
2 de diciembre de 2018
Domingo
No tengo prisa en levantarme, pues me
toca la misa en casa y me puedo permitir un rato más de reposo o lectura. Voy a
rezar un rato a la iglesia, la abro y poco a poco va llegando la gente. Me ha
llamado la atención que he saludado a varias personas ciegas que vienen a misa.
Bastante gente ha llegado tarde. En
la homilía explico lo que es la idea central del día, la esperanza y la espera
de la venida del Señor. El evangelio de Lucas sirve de motivo para invitar a
conocer mejor la escritura y leerla con atención. Por lo menos esa es la
invitación que les hago.
Los anuncios se convierte en un nunca
terminar, han tardado más de cincuenta minutos y se nos echa encima la hora
para el comienzo de la misa siguiente, que con el calor que hace y lo mojado
que estoy me ayuda a que ya durante el día tenga los oídos tapados. Me ha
acompañado en la misa un cura espiritano que ayer vino a bautizar a un crío de
la familia y que trabaja en Benin. No se esperaba mi experiencia en Benín y me
ha contado muchas cosas de lo que vive en su misión.
Para la segunda misa las cosas son
más normales, aunque incluso aquí la gente llega tarde. En las dos insisto en
lo que no comulgan y les animo a leer la Palabra de Dios y a rezar para allanar
el camino a Dios.
Estoy empapado y me cambio a la
carrera, pues un grupo de gente joven están reunidos y me han invitado a estar
con ellos, y lo hago con gusto, aunque los oídos me dejen poco juego para
entender.
Hay arroz que han preparado y también
plátanos cocidos y ñame. Opto por lo segundo y, aunque está un poco picante, la
cosa puede pasar. Y una buena siesta me permite estar en forma para salir a dar
una vuelta a la finca donde está el guardián y uno de sus hijos. Luego
aparecerá un segundo hijo y con ellos estoy hablando un buen rato. Te vas
enterando de su situación y tratas de ayudarles en lo que puedes, dando trabajo
para que luego puedan ir a la escuela. Todos tienen las manos bien callosas, lo
que me dice que trabajan el campo con cierta asiduidad.
En casa hay un grupo de gente que
viene a rezar a la iglesia, la mayoría son mujeres y no son muchos, pero por lo
menos estamos un rato en la iglesia rezando que ya es positivo. La cena, la
conexión y leer un rato, nos ponen en plan de dormir y, como estamos sin luz,
se puede sudar libremente.
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