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jueves, 28 de febrero de 2019

28 de Febrero de 2019

Jueves



He dormido bien y me levanto en forma. Voy a rezar a la iglesia, pues hoy ha ido a decir la misa en el pueblo Joseph. Después de la oración vengo a desayunar y vuelvo a la iglesia hasta las nueve que tenemos reunión primero con Andreas e Ibrahim de la oficina de desarrollo y luego con ellos y Mireia, de Warc para concretar trabajos y tiempos en el proyecto que llevamos entre manos. Parece que se pueden mejorar los fallos que ha habido. 

Sigo un rato en la iglesia hasta que viene Andreas y hablo con él un poquito antes de que se vaya hacia la capital. Está cansado y hasta puede tener fiebre, pero por lo menos escucha las preocupaciones que le manifiesto. 

Después de comer estoy un momento con Luis que por la mañana ha estado con el tema de los carpinteros y las colmenas. Hoy ha añadido el ahumador, que les resulta un elemento inesperado y dicen que no saben cómo hacedrlo. Tendremos que buscar alguien con más imaginación que los vecinos; y por la tarde sigue con el mismo tema y buscando datos para la plantación de frutales, mientras estoy rezando en la iglesia. 

La bendición, la misa, con especial asistencia de gente hoy, y la cena ponen fin a un mes en el que también nos acordamos de Don Bosco en el último día y le damos las gracias por habernos permitido disfrutar de un mes tranquilo y en paz.


miércoles, 27 de febrero de 2019

27 de Febrero de 2019

Miércoles


Nos despertamos sin luz y el aseo es con las linternas. Voy a rezar a Towama. Me acompaña Luis para luego ir a la finca y ver emplazamientos y plazos para viveros y colmenas. 

El cielo está nublado y no nos permite ver las estrellas. Vienen a la misa unos pocos más que otras veces y después vamos a la finca donde esperamos un buen rato a que venga el señor Rogers, alguien que va tomando poder en el trabajo con la gente de los pueblos. 

Vuelto a casa y después de desayunar y estar un rato con Luis, me acuerdo que tengo el visado de estancia caducado y voy con Luis que también tiene que alargar el suyo. Nos reciben con amabilidad y nos atienden dos personas que me conocen y son muy amables. 

Desde allí nos vamos a dar una vuelta por los supermercados para que Luis pueda ver lo que hay si es que en algún momento quiere comprar algo. En el primero me encuentro con el gerente a quien conozco y hablamos un rato. En los otros vemos lo que hay y no es que compremos, pues en realidad nada nos hace falta. Volvemos a casa en motos para la hora de la comida. 

Después de la siesta voy con Luis a ver la colmena que hace el carpintero. Viene Ibrahim con Mireia y vamos a la finca donde vemos la situación e Ibrahim habla un rato en mende con los trabajadores que quieren algún beneficio adicional por el trabajo que están haciendo y les hace ver que es parte del contrato lo que se les pide. 

De vuelta a casa vuelvo con Luis a ver la colmena que ya casi está concluida y vuelvo a casa para la oración y el rosario. La cena y la conexión se llevan el resto del tiempo antes de irme a dormir.

martes, 26 de febrero de 2019

26 de Febrero de 2019

Martes

Estamos sin luz. Voy a rezar a Nagoyon y me acompaña Luis que lleva la colmena a medio hacer y después de la misa se la enseña a los presentes. Para la misa no hay mucha asistencia, quizás pensaban que no iba a venir por no tener vehículo. 

Compro un saco de compost y lo traigo a la finca donde con las bolsas de agua que se desechan pensamos preparar el vivero para plantar frutales. Estoy un rato en la finca donde unos van regando y otros llegan un poco tarde, pero el trabajo avanza. 

Vengo a casa con Luis después de pasar por el ministerio de agricultura y arreglar un pinchazo en una rueda y después de desayunar preparo lo que haré en el pueblo al día siguiente antes de volver al ministerio y que me lleven a un vivero donde hay unos cuantos arbolitos plantados y que algunos nos pueden resultar interesantes. Me siguen dando buenas palabras, pero he visto lo que tienen y me anima a seguir dando pasos hasta que logre unos cuantos para nosotros y para los críos de las escuelas. 

Después de comer estoy un buen rato con Luis preparando el plan de ataque para las abejas y los semilleros y viendo los diferentes tipos de árboles que nos ofrecían en el vivero que hemos visitado. Para todo habrá tiempo y esperemos que nos alcance el mes de marzo. 

Como no tengo vehículo intento hablar por teléfono con los interesados y ver lo que podemos presentar como números de las plantas que se quieren en los pueblos y en las escuelas. 

La oración de la tarde, la cena y un rato de ver la tele, concluyen el día, además de leer la prensa y hacer la crónica.

lunes, 25 de febrero de 2019

25 de Febrero de 2019

Lunes

He dormido regular, me he levantado varias veces al baño y a pesar de ello no me encuentro muy cansado. Voy a rezar temprano, preparo las cosas. No hay luz y llevo la linterna hasta que se pone en marcha el generador.

Después del desayuno me encuentro con Luis que estará siguiendo el trabajo de hacer la colmena con el carpintero que no se siente muy seguro haciendo algo de lo que no tiene costumbre. Nosotros estamos en la reunión de los lunes largo rato y al final viene Luis y le hacemos una acogida formal en la comunidad. Hablamos un rato con él de sus intereses y su razón de venir y se muestra disponible en el trabajo que pueda hacer.

Aprovecho el poco tiempo que queda antes de comer para concluir con la colada y ponerla en la cuerda. Hoy secará pronto porque hace sol y está el ambiente seco.

Después de la siesta corrijo el examen que hice a los maestros sobre el catecismo y preparo la misa que diré mañana en los pueblos. Luego salgo con Luis a ver al carpintero y el trabajo que está haciendo de la colmena. Preparamos las bolsas de plástico que nos servirán para organizar los viveros y el tiempo se nos echa encima. El no disponer de vehículo no me permite ir a ver lo que pasa en los sitios que normalmente visitaba cuando lo tenía. También así se aprende a tener paciencia y a ver las cosas desde más lejos de lo que sueles hacerlo.



domingo, 24 de febrero de 2019

24 de Febrero de 2019

Domingo

He dormido regular, pero he tenido tiempo de leer y rezar el rosario y me levanto con fuerzas y ánimos, lo que me permite preparar las cosas y estar listo para salir de casa a las cinco y media y así tener tiempo de ir a buscar al maestro anciano y permitirle que venga a la misa. Hay unos cuantos que están rezando el rosario y otros muchos que llegan tarde. La asistencia es normal y en el sermón les hago ver la necesidad que tenemos de sentirnos hijos de Dios y por ello ser capaces de perdonar como Dios nos perdona. 

Al final les hago ver que las cosas no son tan claras y que no han limpiado la iglesia y que hay muchos temas alrededor que dejan que desear y les animo a que se lo tomen en serio, cosa que espero que suceda. 

Vuelvo al maestro a su pueblo y traigo conmigo a su hija que va a Tikonko, donde llego un rato antes y también hay algunos que están presentes y otros que llegan tarde. Siguen sin tomarse en serio el tener las cosas preparadas y acabamos la misa un rato antes, con lo que me da tiempo de visitar Lembema y comprobar que seguimos sin adultos en la oración. 

Me paso por la finca donde hay algunos que están trabajando y llego a Towama un rato antes, lo que me permite saludar a los que llegan, pues hace tiempo que no estaba presente entre ellos. Seguimos con la misma tónica y les hablo de las ideas de los domingos precedentes para llegar a la conclusión de que hoy Jesús nos invita a ser los hijos de Dios que Dios espera de nosotros, lo mismo que El lo fue. 

Vengo a casa, traigo las ofrendas, no muchas, pero por lo menos algo es y después de tomar un plato de arroz duermo un buen rato, lo que me permite estar en forma para la tarde, que salgo hacia Lembema con Luis. En la reunión repetimos muchos de los temas que hemos tratado en las anteriores reuniones, pero la realidad es que seguimos con los mismos objetivos y las cosas no son a corto plazo. 

La reunión está animada y los que participan intervienen con interés. Hay algunas ausencias notorias y se sugiere que se ponga remedio, cosa que intentaremos. 

Luis me dice que le ha gustado la temática de la reunión y sobre todo el contenido de involucrarse en las actividades agrícolas y el plantar árboles. También parece ser que hay un pequeño grupo interesado en las abejas. 

Vuelta a casa pasando por la finca y estando un rato viendo lo que pasa, pues como no tengo vehículo no me puedo hacer presente siempre que quiero. Las cosas avanzan y el resultado es evidente, aunque haya pequeños detalles que se pueden mejorar, pero el conjunto es positivo. 

Cena, conexión y ver el partido del Madrid en la tele es la conclusión del día. Además de recordar que por ser 24 ha sido un día especial.

sábado, 23 de febrero de 2019

23 de Febrero de 2019

Sábado

La luz de la ciudad nos recibe hoy, cosa que no pasa todos los días y a pesar de ello no son muchos los presentes a la misa que preside Joseph. 

Estoy un rato hablando con Luis y vemos que lo mejor es encargar nuevas colmenas, cosa que hacemos durante la mañana a los dos carpinteros que son amigos. Vamos de forma regular para ver el trabajo que cada uno de los carpinteros está haciendo. 

Salgo a recargar el teléfono, pero hoy no voy a la cárcel. Algo me ha hecho sentir que no están las cosas claras y por eso no voy. 

Preparo lo que tengo que utilizar por la tarde y dedico un rato a leer, además de organizar varios otros asuntos que tengo pendientes. 

Después de comer me echo un rato la siesta y me dicen que vienen a buscar accesorios del tractor para transportar a la granja. Tardan y espero también por el vehículo que ha ido de compras, lo que me hace llegar con retraso a la cita con los maestros que tienen un control del catecismo que hace tiempo les di. Les pido disculpas y hacemos le control. 

Antes de que acaben hemos comenzado con las parejas que hoy no son muchas. La reunión no sale de la mediocridad de las de otras semanas, pero puede ser positiva. Se habla al final de las posibilidades de plantar frutales y de los interesados en apicultura, pero nada sale en claro y me dicen que mañana. 

Los maestros han acabado de responder a las preguntas. Me queda corregirlas para tener una idea más cercana de sus conocimientos religiosos. Me servirá luego a la hora de elegir los que van a ser los catequistas. 

Veo el vivero que ha preparado Daniel cerca de su casa y me da buena impresión además de ver que utiliza compost. 

En Tikonko la gente llega tarde, me da tiempo a regar algunos de los frutales que hay en lo que han limpiado y luego para la reunión hay un cierto número de ausencias que me hacen preguntarme si no ha comenzado el problema de la inconstancia. También me doy cuenta de lo poco capaces que son de leer en su lengua, pues el evangelio no son capaces de leerlo con una cierta dignidad y sin trabucarse. 

Es de noche y aunque paso por la finca, nada puedo ver de lo que han hecho, pienso si mañana tendré más suerte. 

Cenamos y me conecto, escribo la crónica y… preparado para descansar que mañana será día largo.

viernes, 22 de febrero de 2019

22 de Febrero de 2019

Viernes

La oración de la mañana y el aseo con linternas. Luego el generador nos da la luz que necesitamos. No hay mucha gente y bastantes llegan tarde. Se les anima a rezar por el Papa en el día de la fiesta de la Cátedra de Pedro. 

Tras el desayuno nos preparamos para la ordenación de un cura que tendrá lugar en un pueblo que está en la pista y en mal estado. Nos lleva tres cuartos de hora el viaje y por suerte el día no es muy caluroso. 

Nunca había estado en ese pueblo. Nos acompaña Luis que asistirá por primera vez a la ordenación de un cura y por suerte el tiempo está un poco nublado, pues nos toca estar en la medio sombra de las ramas de palmera que han preparado y se nota el calor. 

La ceremonia es larga, lo normal para aquí y acabamos casi a las tres, comiendo rápido y volviendo por la mala pista para tomar el camino de Balei donde me encuentro con los que vienen a la reunión. Hay un grupo de jóvenes a los que había llamado y algunos adultos. Les ofrezco plantar árboles y a los que estén interesados en la miel, Luis, estará con ellos. Me escuchan y hacen preguntas, pero se les ve poco motivados. Me darán los nombres mañana. 

En Tikonko, después de algún titubeo, acabo encontrando el sitio donde se reúnen los interesados en las abejas que nos reciben con interés y a Luis se le abren los ojos cuando ve el grupo de gente interesados en las abejas y dispuestos a hacer algo por avanzar. 

Cuando volvemos a casa le digo que el grupo me parecía como un rebaño de ovejas sin pastor y que creo que nos esperaban con interés. Luis me habla de que le ha encantado ver a esa gente tan interesada y le digo que creo que por aquí podremos comenzar un buen trabajo. 

Paso por la finca, ya es de noche, hay unos cuantos por allí, pero como es tarde no me paro a ver lo que pasa, ya tendré tiempo mañana. Sí que veo que las construcciones van avanzando. 

Me siento cansado del día, pero estoy motivado viendo que Luis está contento y que podemos hacer algo positivo por un grupo de gente interesados en las abejas.

jueves, 21 de febrero de 2019

21 de Febrero de 2019

Jueves


Nos levantamos sin luz y en la capilla funcionamos con las linternas, como no hay misa por la mañana, han venido un grupito y con ellos rezamos los laudes, después de un rato de adoración, salgo para desayunar, pues pronto esperamos que llegue Andreas y vayamos juntos a la finca. 

Luis ha dormido bien y está contento y dispuesto para la primera jornada y experiencias de campo. Vamos con Andreas a la finca y nos damos un buen paseo para tomar conciencia de lo que se debe limpiar cerca del riachuelo que hace de lindero de nuestra finca. 

Nos siguen un grupo de los trabajadores que toman conciencia del trabajo que deben realizar de limpieza y después de ver lo que pasa en la construcción y una falsa alarma de que la bomba del pozo no funciona, nos volvemos a la ciudad para reparar una rueda, hacer que Luis conecte su teléfono a la red local y yo para rezar ante el Santísimo. 

Después de comer Luis intenta controlar el trabajo que el carpintero está haciendo de preparar una colmena mientras yo estoy rezando y sudando en la iglesia. Varias personas me vienen a ver y hacemos preparativos para que mañana el trabajo de limpieza en la granja comience en serio y que se acabe antes de la fecha prevista. 

La misa animada por los jóvenes se va convirtiendo en algo más numerosa que anteriormente y la presencia de las religiosas también realza la celebración. 

Un rato de conversación con la gente y la posterior cena ponen fin a una jornada movida y sosegada, primero fuera de casa y luego en la iglesia en adoración.

miércoles, 20 de febrero de 2019

20 de Febrero de 2019

Miércoles

No he logrado dormir por la noche, pero he estado leyendo el libro que me resulta interesante. Está en francés y me ayuda a recordar la lengua que por ahora no practico. 

Después del desayuno me reposo un rato en la habitación, pero no hay forma de poder dormir. Hago la colada y sigo leyendo y esperando a Luis, el cooperante que viene con Andreas y que va a estar con nosotros un tiempo para ayudarnos en preparar viveros y como también conoce el tema de las abejas, esperamos hacer algo en este aspecto. 

Por fin llama Andreas que llegarán más tarde de lo que esperaban, lo que me da tiempo para rezar y leer. Cuando llegan casi las seis, estoy con el coro de los jóvenes que preparan la misa de mañana. Luis tiene un buen aspecto y no parece muy cansado. Nos saludamos. Le doy la bienvenida, le enseño la habitación y se encarga de desempaquetar sus cosas mientras nosotros tenemos reunión con Andreas con respecto a diversos aspectos del proyecto. 

Terminada la reunión, cenamos, estamos un rato hablando y luego cada uno a su habitación y buen descanso. La conexión a veces.

martes, 19 de febrero de 2019

19 de Febrero de 2019

Martes

He dormido bastante bien y me levanto con ánimos. Durante la oración comienzo la lectura del libro que me trajeron ayer y me resulta interesante, pues habla de la fe y nos invita a vivir la vida desde el apoyo en Dios, es una entrevista al cardenal de Guinea Conakry. 

Después del desayuno me preparo y me voy a dar una vuelta por la ciudad en particular a preguntar por plantas y semillas. Encuentro promesas, realidades, habrá que ir viendo lo que llegan a ser. 

Vuelvo a casa, no me encuentro muy en forma y estoy la mayora parte del tiempo en la habitación o en la iglesia leyendo el libro que me han traído ayer. Me resulta interesante conocer la historia de un cardenal de Guinea que ahora mismo está en los dicasterios de Roma y que da su opinión sobre muchos temas de la Iglesia y de la actualidad. 

Después de comer me echo un rato la siesta y sigo sin estar en muy buen forma por lo que sigo leyendo y rezando. Cuando no tienes el vehículo para moverte, te ves reducido a estar en casa y lees, estudias, rezas, y te armas de paciencia que también es bueno.

lunes, 18 de febrero de 2019

18 de Febrero de 2019

Lunes

He dormido bien y me levanto en forma, pero en algunos momentos noto flojera. La oración de la mañana bien y con no mucha asistencia. 

Después del desayuno descanso un poco y luego pasamos un buen rato en reunión de comunidad y luego intentando arreglar el viaje del que llega como voluntario pues con el vehículo en el garaje hay pocas posibilidades de ir a buscarle y le irán a buscar al aeropuerto y le traerán al día siguiente los de la oficina de desarrollo. 

Hace calor y no hay luz, por lo que se suda copiosamente. Por la tarde he estado respondiendo a preguntas para el capítulo y me veo un tanto fuera de sitio por no conocer las realidades que se viven en la provincia, pero se hace lo que se puede. 

Nos viene a visitar de paso el obispo de Kenema que nos trae libros de parte de un cura de Guinea que estuvo aquí aprendiendo inglés en el verano y nos saludamos y se va, pues tiene prisa y ganas de llegar a casa pronto. Por lo menos es un detalle el que nos haya traído los libros a casa. En el rosario pedimos por él, como le habíamos prometido que rezaríamos por sus intenciones. 

La conexión a duras penas y de vez en cuando… 

Desde el teléfono, mandando y recibiendo mensajes por whatsapp, he tenido la sensación de hablar y ayudar a unas cuantas personas… Y yo también he salido beneficiado.

domingo, 17 de febrero de 2019

17 de Febrero de 2019

Domingo


No he dormido bien durante la noche y me encuentro en baja forma y con diarrea, por lo que decido quedarme en reserva antes que ir a tener problemas en los caminos, pues la frecuencia de ir al baño es alta. He cogido frío en el vientre y habrá que esperar a que pase. Al final de la mañana me encuentro mejor y puedo leer, pero sigo en la habitación y con pocas fuerzas. 

Sigo durmiendo un buen rato, también lo he hecho durante la mañana y a media tarde me levanto y me voy a dar una vuelta a la finca, pues estoy harto de estar en la cama y pasear por la habitación, por lo menos despejarme un poco. 

No me encuentro mal, aunque sí estoy flojo, pero creo que la salida es un tonificante y vuelvo con más humor y ganas de hacer algo. Leo la prensa y los correos y me voy a descansar pronto.

sábado, 16 de febrero de 2019

16 de Febrero de 2019

Sábado

Poca gente a la oración de la mañana y algunos más para la misa, pero no muchos. Hay un bautizo y lo hace Joseph. La misa dura un rato más. 

Después de desayunar me preparo para la visita a la cárcel. Les llevaré unos lápices y bolígrafos para los que aprenden a escribir, que hay un grupo y, como de costumbre tengo mi tiempo de espera antes de entrar y el encargado de asuntos religiosos no está muy contento con lo que les llevo, pues me ha pedido que les lleve comida, algo a lo que no estoy por la labor. Veremos a ver en qué queda la cosa, pues sigo dispuesto a visitar a los presos y a rezar con ellos. 

El encuentro con los que han venido a rezar es sumamente agradable e interesante. Siempre hay amigos que han traído a otros amigos y que manifiestan su contento de hacerlo y lo comparten con los demás. La lectura del evangelio tiene siempre un eco especial en la cárcel y así intento hacerlo comprender y ver que se cumple en toda su integridad y exigencia. Los pobres, los que sufren, los que lloran, siguen estando en la cárcel y llevarles una palabra de consuelo es un reto y una oportunidad para mí y veo que ellos lo aprecian. 

Vuelvo a casa después de una visita al mercado y me entero de la noticia de la muerte de César, el salesiano asesinado en el sur de Burkina, muy cerca de Cinkansé, que me trae muchos recuerdos vividos por allí. Que Dios le tenga consigo y perdone a los violentos. 

Toda la tarde he estado afectado por la noticia de la muerte de César y en las reuniones se ha notado que la gente estaba también afectada por la noticia, además de hacer muchas preguntas al respecto. Tanto en Nagoyon como en Tikonko las parejas han estado presentes y en la finca también me he parado a la ida y a la vuelta para ver lo que pasa. 

Estoy hablando un rato en el whatsapp con la familia en especial recordando cuando me visitaron en Cinkansé y lo cerca que ha pasado lo de César… Descanse en paz. 

Hay conexión y sigo leyendo en los periódicos la notica, que se repite y te dicen simplemente lo que la agencia ha transmitido.

viernes, 15 de febrero de 2019

15 de Febrero de 2019

Viernes

Viernes. No hay mucha gente para la oración y unos pocos más para la misa que celebro en memoria de la Cruz, recordando Santo Toribio. Tenemos un rato de reunión que deberíamos haber tenido antes pero por unas cosas y otras hemos llegado hasta hoy. Temas de la casa, de la parroquia, averías en los coches, horario de misas...Voy a Lembema a reunirme con los padres de los alumnos. Llego un rato tarde a cuenta de la reunión de casa y en el camino veo que el vehículo está desequilibrado, pues se te va fácilmente.

Vuelvo por la finca y los trabajadores ya han acabado su labor, lo que me dice que seguimos con los problemas de quien dirige. Esperemos que acabemos reuniéndonos y sabiendo lo que cada uno tiene que hacer.

Después de comer voy al taller y hablo con el mecánico. Las piezas del vehículo cuestan un montón y no hay en el país… Me veo unos días de vacaciones si no hay otra opción mejor.



Hace calor y se suda y a la sombra del ventilador se puede vivir, pero no creo que sea esta la solución que necesito. Sigo pensando en qué hacer, pero no veo la cosa fácil.

jueves, 14 de febrero de 2019

14 de Febrero de 2019

Jueves


Voy a rezar a Mattru. Me acompaña el catequista que es a la vez el maestro principal en la escuela. Digo la misa, como cada jueves, y después empezamos el recorrido de visitas para rezar en varias casas donde hay personas mayores o enfermas y también con los que se preparan para el matrimonio. Es un detalle que gusta a la gente el que vayas a rezar a su casa y se nota que te reciben con cariño. 

Hoy he dado también la unción de enfermos a un señor mayor que ya visité la semana pasada y que hoy estaba preparado y esperando la vista. Me acompañan los incondicionales y crea buen ambiente el que estés con gente que se conocen entre ellos y su trato es familiar. 

Vuelvo a visitar el campo y veo que las cosas siguen a su ritmo. Por lo menos la tapia avanza y las plantas de moringa están regadas a conciencia. Los albañiles suelen venir un poco más tarde y no me quedo a esperar su venida. 

Después de desayunar, hoy un poco especial por el cumpleaños de Christopher, voy a rezar a la iglesia, donde me paso la mañana en adoración. Es una experiencia siempre interesante el pasar el tiempo delante del Santísimo. Siempre recuerdo lo de Madre Teresa de Calcuta, que el tiempo mejor empleado es el pasado delante del sagrario… 

En la comida celebramos el cumpleaños y después de una siesta ligera, me reintegro de nuevo a la adoración. Tengo tiempo de rezar, de meditar, de leer y de pedir por muchas y diferentes cosas y me siento en forma después de pasar las horas ante el Señor. La bendición y la misa ponen fin a la estancia en la iglesia. 

Para la cena vienen algunos de la parroquia a acompañar al que cumple años y hay buen ambiente. La conexión funciona bastante bien y leo las noticias y envío correos.

miércoles, 13 de febrero de 2019

13 de Febrero de 2019

Miércoles


Voy a rezar a Mattru. Me acompaña el catequista que es a la vez el maestro principal en la escuela. Digo la misa, como cada jueves, y después empezamos el recorrido de visitas para rezar en varias casas donde hay personas mayores o enfermas y también con los que se preparan para el matrimonio. Es un detalle que gusta a la gente el que vayas a rezar a su casa y se nota que te reciben con cariño.

Hoy he dado también la unción de enfermos a un señor mayor que ya visité la semana pasada y que hoy estaba preparado y esperando la vista. Me acompañan los incondicionales y crea buen ambiente el que estés con gente que se conocen entre ellos y su trato es familiar.

Vuelvo a visitar el campo y veo que las cosas siguen a su ritmo. Por lo menos la tapia avanza y las plantas de moringa están regadas a conciencia. Los albañiles suelen venir un poco más tarde y no me quedo a esperar su venida.

Después de desayunar, hoy un poco especial por el cumpleaños de Christopher, voy a rezar a la iglesia, donde me paso la mañana en adoración. Es una experiencia siempre interesante el pasar el tiempo delante del Santísimo. Siempre recuerdo lo de Madre Teresa de Calcuta, que el tiempo mejor empleado es el pasado delante del sagrario…

En la comida celebramos el cumpleaños y después de una siesta ligera, me reintegro de nuevo a la adoración. Tengo tiempo de rezar, de meditar, de leer y de pedir por muchas y diferentes cosas y me siento en forma después de pasar las horas ante el Señor. La bendición y la misa ponen fin a la estancia en la iglesia.

martes, 12 de febrero de 2019

12 de Febrero de 2019



Martes

En la oración de la mañana tenemos la luz de la ciudad, lo mismo que al levantarnos, algo que no sucede a menudo. La tónica es la normalidad en la asistencia y al final, como cada martes se da la bendición con aceite a los presentes, algo que aprecian bastante. 

Después del desayuno me presento en la finca en una moto. El camino es largo y polvoriento y el coche sigue en el garaje. Los trabajadores están a su oficio y la calma reina en el sitio. Los albañiles aún no han comenzado la jornada y veo que avanzan en el trabajo de la cerca. 

Contacto por teléfono con unos y otros, el mecánico no viene y me dedico a la limpieza de la habitación que está llena de polvo, lo que sucede cada día en este tiempo. Me echo una buena siesta, pues el calor fuera es sofocante y después me voy al cíber a enterarme de lo que pasa y a buscar un artilugio para detectar las averías en los vehículos electrónicos. Lo encuentro, pero no encuentro quien sepa utilizarlo. Me han prometido que mañana… 

Después de cenar y pasearme un poco, aparecen Joseph y Christopher que vienen de vuelta del viaje, cargados de buenas cosas y con el cansancio correspondiente. Contentos de estar de vuelta y en casa.

lunes, 11 de febrero de 2019

11 de Febrero de 2019

Lunes

Lourdes es el punto de referencia de hoy. He estado varias veces y recuerdo experiencias bonitas que trato de comentar y ayudar a vivir el espíritu de la Madre que viene a estar con sus hijos que le piden ayuda. Hemos rezado por los enfermos en particular, pero también por otras muchas intenciones. 

Estoy sin conexión y paso la mañana esperando a que vengan a reparar el vehículo, pero no hay tal y en vista de lo cual, me doy una vuelta por los talleres viendo lo que hacen, que hoy me da que no hay mucho movimiento. Estoy buscando algo concreto que no acabo de encontrar… Y el calor me vuelve a casa, que se está bien a la sombra. 

Por la tarde salgo un rato a un “ciber” a ver las noticias y los correos y voy al taller donde el mecánico me dice que lo prometido para hoy, puede que sea mañana… Prefiero tomarlo con calma antes que enfadarme, pues no lleva a ninguna parte, pero sigo sin vehículo y el proyecto no sé por donde anda. 

En casa me visita alguien que acaba de salir de la cárcel y me pide ayuda. Me parece que es una buena manera de ayudarle a reintegrarse a su familia y, después de hablar un rato con él y darme cuenta de que se siente encantado con la experiencia de amistad que ha vivido en la cárcel, le doy un poco de comida y el dinero para el viaje a su familia. 

Seguimos sin luz y el generador aporta lo que la ciudad no nos ofrece. Hoy no necesito largo tiempo en el ordenador, pues ni noticias ni correos funcionan.

domingo, 10 de febrero de 2019

10 de Febrero de 2019

Domingo



Joseph se va a los pueblos y yo digo las misas de casa. No hay luz y comenzamos con el generador, además está nublado y mucha gente llega tarde porque el sol es la orientación que tienen para la hora. Sugiero que vengan más pronto y se sumen a los que vienen y rezan el rosario, que también hay un grupito. 

La primera misa es de asistencia numerosa y la predicación sobre la llamada para predicar es el desafío que tenemos hoy ante nosotros. No estoy seguro de que lo hayan entendido, pero por lo menos lo he intentado y dejemos que la gracia de Dios también actúe. Los anuncios son cortos y queda bastante tiempo antes de la segunda misa. Estoy empapado y me escapo a cambiarme de ropa, por lo menos estaré un rato a gusto en la segunda misa. 

Comienzan unos minutos antes y hago una introducción para dar a tiempo al os que llegan, pero aún así hay un buen numero de los que llegan tarde. Repito la misma homilía y el mismo reto y sigo esperando que la gracia de Dios actúe, porque lo que es lo mío… no tengo la confianza que tiene Pedro en su oficio. 

Después de misa de nuevo me cambio la ropa sudada y estoy un rato con los que se han quedado alrededor de la iglesia, un grupo de jóvenes en particular. Subo a comer y me echo un rato la siesta. Ibrahim está a la hora de la comida y prepara la partida. 

Vuelve Joseph de los pueblos y se prepara para ir a buscar a Christopher que viene el martes, pero como tiene algunas cosas que hacer en la capital va hoy para tener el día para hacerlas mañana, con lo que me quedo solo en casa. 

Cuando estaba en el piso de abajo tratando de encontrar el fresco de la planta baja, vinieron los jóvenes que tenían reunión y les acompañé en la sala de reuniones con una buena sudada. Me fui a cambiar lo mismo que por la mañana, pero la segunda camiseta también acabó mojada como la primera. Y aunque se suda no me puedo quejar porque en Cinkansé y en Kandi el calor era bastante más intenso que el de aquí… 

Cuando se fueron los jóvenes, estuve un rato rezando el rosario por la parte de fuera hasta que vino el guardián y le abrí para que pudiera entrar. Se había ido la luz y un rato más tarde puso el generador. Escribí la crónica, leí un rato y… a dormir que mañana es otro día.

sábado, 9 de febrero de 2019

9 de Febrero de 2019

Sábado

Celebramos la oración de la mañana con la luz de la ciudad y el sábado se ven algunos rostros más que durante la semana. Se bendice el agua que la gente trae y se hace la aspersión del agua a los presentes. 

Dedico un rato a ultimar el sermón y después de desayunar me presento en la cárcel, donde me hacen esperar largo tiempo, pero con paciencia acabo entrando. Ahora el que es encargado de asuntos religiosos me dice que debo llevarles comida. Le oigo, le digo que yo vengo a rezar con ellos y que si le parece bien, que sigo viniendo. No creo que le ha gustado mucho, pero no por que los demás traigan cosas yo debo hacer lo mismo. Por lo menos me he pasado un rato agradable con los que han venido a rezar y me han gustado los comentarios que han hecho varios de ellos, uno en particular diciendo que alguien había llegado y estaba tan desolado que estaba llorando y se le acercó uno y le dijo que podían ser amigos y que hoy había venido a dar gracias a Dios por haber encontrado una tal persona. 

Me resulta muy agradable ver que la gente es capaz de sonreír y de dar gracias a Dios por lo que viven y me siento a gusto con ellos y veo que ellos también se sienten cercanos y que han logrado crear un ambiente nuevo en la cárcel en donde no hay peleas y las relaciones en general son de buena camaradería. 

Paso de nuevo por la fotocopiadora, pues ayer se equivocaron y hoy lo han vuelto a hacer, así que tendré de muevo que volver. Voy al mercado donde venden fruta y no encuentro nada de especial para poder comprar. En casa hago una colada antes de la comida porque hay luz y la puedo centrifugar en la lavadora para que pierda el agua. 

Voy a los pueblos y tengo reunión con los maestros. Hay algunos que no vienen y otros que llegan tarde, pero les hablo del compromiso serio de hacer que los alumnos sean capaces de leer, cosa que hasta ahora no sucede, pero que estoy convencido que cuando tengamos los libros que esperamos para ellos en el contenedor, daremos un paso decidido en este terreno. Me pasa también que se desentienden de los papeles que deben presentar y les recuerdo que es su responsabilidad el tener las cosas al día. 

Las parejas es otro tema, que hoy por lo menos me ha parecido que quieren hacer algo en serio, aunque no siempre les salen las cosas como pretenden, en particular cuando se trata de tener personas responsables que están presentes cuando se las necesita. Pero creo que estamos mucho mejor que otros muchos grupos. 

En Tikonko llego con retraso, pero también ellos lo hacen y las parejas van llegando en buen número. Se ve que están mucho menos rodadas, pero por lo menos veo que hay interés y creo que ganas de aprender a hacer algo bueno en el camino del Señor. 

Me paso por la finca donde le sereno está en su puesto y no he podido ver lo que han hecho durante la jornada porque ya es noche cerrada. En casa está Ibrahim para cenar y Joseph se ha ido a algún compromiso que tenía fuera. 

No hay conexión, pero es porque no se ha pagado la cuota, así que paciencia y a esperar a ver si el lunes…

viernes, 8 de febrero de 2019

8 de Febrero de 2019

Viernes


Estamos sin luz y lo suple la luz de las linternas que luego intento recargar. La presencia a la oración y a la misa entran en la norma de la regularidad, que no son muchos ni gente joven, a pesar de haber invitado a la gente joven a venir. Celebramos a Josefina Bakita y pedimos según sugerencia del papa por los abusados de todo tipo y condición.

Después de desayunar voy con Ibrahim a hacer cosas en la ciudad, pues mi vehículo tiene problemas y parece que las cosas pueden durar con el coche en el garaje. Quedamos en que a la finca iremos por la tarde.

Vienen los de los pozos y en el vehículo de Ibrahim les llevamos a la finca donde siguen trabajando en el mantenimiento de un pozo y saber lo que produce como cantidad de agua. Después de hora y media justa han salido unos cuatro mil quinientos litros y habrá que ver lo que el pozo ha disminuido en cantidad de agua, pero parece que no hay problemas en ello.

Cuando vamos a la finca hace un calor inmenso y se aguanta bien a la sombra.

jueves, 7 de febrero de 2019

7 de Febrero de 2019

Jueves

Nos levantamos con luz, fenómeno que no se ve todos los días. Voy a rezar a Mattru y me acompaña el catequista con quien visito a una señora mayor y le damos la unción de los enfermos, todo esto en el camino que solemos hacer cada semana con los que me acompañan a visitar a los enfermos o ancianos. 

Me voy a la finca donde hace varios días que no aparezco y veo que las construcciones avanzan y las moringas siguen en su sitio. Hay algunos hoyos más pensando en poner los materiales para hacer el compost. 

En casa me paso la mañana en la adoración y después de comer volvemos al mismo sitio. Seguimos con la misa tónica, por la mañana hay algunos que vienen a la adoración, pero durante el día no hay candidatos. Pasaron unos críos de primaria y estuve un rato hablando con ellos, también rezamos. 

Ha venido Ibrahim, del PDO, que tiene algunos asuntos que ver. Estoy hablando con él un rato y luego me vuelvo a la oración y a la hora de la misa hay algunos más que se suman y les invito a traer a alguien con ellos mañana. 

A la hora de cenar Ibrahim me acompaña y hablamos sobre el proyecto que tenemos entre manos, tratando de ver posibilidades para mejorar el trabajo que hacemos hasta ahora y de tener reuniones que hasta ahora no hemos tenido. 

Hoy hay conexión y las noticias pasan sin dificultad.

miércoles, 6 de febrero de 2019

6 de Febrero de 2019

Miércoles


La oración es en casa, como ayer, con el generador y con menos gente, que a la hora de la misa es un poco más numerosa. Celebramos los mártires de Japón y me llama la atención el poco tiempo pasado entre la muerte de Ignacio y el testimonio de martirio de sus hijos en Japón, la otra parte del mundo… 

Sigo sin el vehículo pero ello no me impide ir a preguntar por semillas de plantas y siempre me dan buenas palabras, que por lo menos es algo. Me doy una vuelta por el mercado, pero a esta hora me parece que es demasiado pronto para encontrar fruta y vuelvo a casa pasando por un puesto de venta donde compro funda para los misales de los pueblos. 

Paso el rato leyendo y estudiando y a la espera de que me llamen para el vehículo y en vista de que la llamada no llega me presento en el taller y las cosas siguen estancadas y no hay perspectivas de que pueda tener el coche pronto, con lo que me vuelvo para casa en una moto y sigo leyendo y preparando cosas además de dedicarle un buen rato a la lengua crío que estoy tratando de conocer un poco no tanto pensando en hablarla sino en comprenderla, y es que la realidad es que en un gran porcentaje es un inglés muy reducido en la pronunciación. 

Cenamos y tratamos de ver el partido, pero si no es canal de pago no hay forma de verlo. La conexión que hoy es deficiente y la crónica me entretienen un buen rato.

martes, 5 de febrero de 2019

5 de Febrero de 20189

Martes


La oración de la mañana seguida por unos pocos se hace a la luz del generador, ya que la de la ciudad no llega más que unas horas. No viene mucha gente a la misa. Me quedo un ratito rezando en la iglesia y al salir ya casi no queda nadie. La madre de un salesiano me regala un racimo de plátanos que tienen muy buena pinta. 

Después de desayunar intento conectarme por teléfono, pero no hay manera, parece que hoy o no funciona la conexión o las personas a las que llamo no están disponibles. Como el vehículo sigue en el taller, organizo la vida en casa, desde hacer la colada a leer y preparar lecturas para los pueblos. Leer el evangelio en lengua local es un ejercicio que lleva tiempo, pero es interesante a la hora de aprender la lengua, pues es algo que conoces en otras lenguas y así las cosas son más fáciles con la nueva. 

Joseph ha vuelto para la hora de comer y después de la siesta, me voy al taller a ver el vehículo. Ahora tiene otro problema y se requieren nuevas piezas y el coche está resultando más caro que cualquier otra cosa en casa… pero desplazarse a los pueblos es la única forma de hacerlo con una cierta calidad y seguridad. 

Vuelvo a casa a la hora de la cena y lo siguiente es ver la conexión, escribir la crónica y seguir las noticias.

lunes, 4 de febrero de 2019

4 de Febrero de 2019

Lunes

Lunes, sin luz, participo en la oración de la mañana de la iglesia. No hay mucha gente, pero por lo menos los que están siguen con atención. 

Después de desayunar Joseph y Christopher salen de viaje, el uno a llevarle y el otro porque quiere hacer alguna visita en Lungi. Me quedo solo en casa y luego salgo a dar una vuelta por la ciudad y los supermercados para comprar algunas cosas y encontrarme con el obispo por cuestión de unos matrimonios que espero podamos celebrar pronto, solución que me ofrece muy amablemente. Le hablo de libros en mende, pero por ahora no hay nada que hacer y le presento un poco el proyecto que tenemos de moringa y lo que nos va a llegar de los libros que nos envían de Pamplona. Para todo se muestra interesado y amable. 

Al salir del recinto de la catedral, tengo un problema con el vehículo y se pasa el día en el taller y no hay forma de repararlo. Me dicen que les hace falta una pieza a comprar en la capital y que alguien irá a buscarla esta noche para que mañana cuanto antes esté de vuelta. Les avanzo el dinero, que no es poca cosa y espero que mañana pueda tener el vehículo… 

En casa veo diversas opciones de limpieza, ya que todo está lleno de polvo y luego viene el masajista y me da una sesión pues llevo varios días con calambres musculares. 

Me tomo la tarde con calma y la reparto entre la lectura, el recibir a algunos que vienen y la oración en la iglesia. 

La conexión es a ratos y puedo leer y contestar correos, además de las noticias de la prensa.

domingo, 3 de febrero de 2019

3 de Febrero de 2019

Domingo


Me levanto temprano. Estamos sin luz. Voy a pueblos y en Nagoyon ya hay un grupo rezando cuando vengo con el maestro jubilado de Balei. No hay mucha gente y no han preparado las cosas para la misa. Siguen presentándose con las manos vacías para las ofrendas y con una colecta de mínimos, lo que me hace plantear la situación si quieren que vengamos con ellos, pues no es sólo una vez lo que van haciendo. Creo que se han dado cuenta y piensan reaccionar, pero habrá que ver cuánto tiempo les cuesta la cosa. 

Me pasa lo mismo en Tikonko donde siguen llegando tarde y hoy como faltaba uno de los dirigentes, ni siquiera libro de lecturas tenían… Se quedaron un rato después de la misa tratando de encontrar una solución mientras yo llevaba a la ciega a su casa. 

Voy a Lembema, pues no es muy tarde y me encuentro un cierto buen ambiente, pues hoy los críos son el número que me habían dicho antes, alrededor de la centena y hay algunos adultos. Me hablan de comenzar el catecismo, cosa a la que les animo. 

Me paso por la finca donde hay algunos trabajando, aunque me da la sensación que los tres últimos días de la semana se los toman poco en serio. 

Me tomo un plato de verduras que han preparado los feligreses y me echo una buena siesta, me siento cansado, pero después de la siesta estoy recuperado. Doy un tiempo a que se vaya amainando el calor y salgo a ver al fontanero que no responde al teléfono y veo que está con malaria, cosa normal por estos pagos. Hablo con un maestro y quedamos de encontrarnos en un rato. En el camino aparecen dos con necesidad de transporte a Tikonko y con ellos me presento en el pueblo donde me encuentro con un señor que trabaja artesanalmente haciendo sombreros y otros objetos, pero la paja de arroz de mi sombrero es algo que le sorprende y después de buen rato hablando me promete intentar hacer algo con paja de arroz. Me llama la atención encontrar algo que no me esperaba, pues son muy contados los que hacen cualquier trabajo de tipo artesanal 

Me vuelvo con le maestro y le dejo en su casa con la promesa de que me hará alguna cosa a favor de las escuelas del distrito. 

Leo un tiempo, me conecto en internet con el voluntario que va a venir y estamos hablando un rato sobre lo que esperamos de él y lo que puede hacer y él espera de nosotros. Ilusión tiene en venir y esperemos que sea lo mismo cuando llegue y afronte el trabajo de hacer viveros para plantar árboles. También parece que sabe de apicultura y podremos intentar ayudar en ese campo a los interesados. 

La luz y la conexión hoy con aceptables. He aprovechado para enviar unas cuantas fotos a Loli para que las pueda poner en el blog.

sábado, 2 de febrero de 2019

2 de Febrero de 2019

Sábado


Día de la Vida Consagrada

Es jornada de limpieza por ser primer sábado de mes y hasta las doce nadie se mueve. Yo me fui pronto a dormir ayer porque estaba cansado y me desperté a media noche, con lo que pude trabajar mucho rato y luego descansar también, pues no merece la pena madrugar para no hacer nada. 

Después de la limpieza de la habitación desayuné y volví a preparar las cosas, en especial el sermón, trabajo que no había hecho el jueves. Después leí, estudié y preparé lo de la tarde hasta que llegó la hora del encuentro que comenzó en la iglesia a las dos de la tarde, los religiosos y religiosas nos juntamos presididos por el obispo. No había fieles a cuenta de la limpieza y después de la misa nos recibieron en su casa los Christian Brothers con una buena comida, bien preparada y bien sencilla que pone fin al encuentro. 

Me voy a ver al mecánico y nos vamos a la finca a ver el tractor que pierde aceite. Le vuelvo a su taller y me voy a Tikonko donde me paso un buen rato regando los frutales que hay alrededor de la iglesia, pues hoy han decidido no venir a la reunión de parejas. Hay cosas que me hacen pensar dónde estamos y cuáles son las reacciones de la gente, cosas que habrá que ir aclarando con despacio. 

Vuelvo con compañía, paso por la finca casi anocheciendo y en casa es noche cerrada, cenamos y luego hago la colada, que como es con la luz de la ciudad tengo que poner en la lavadora en pequeñas cantidades para que pueda centrifugar. 

La luz es de la ciudad y es débil, la conexión es a ratos y aún no he podido ver las noticias, pero espero que con paciencia lo consiga. 

Día para dar gracias a Dios por lo visto y vivido y por muchas cosas más que nos pasan desapercibidas.



viernes, 1 de febrero de 2019

1 de Febrero de 2019


Viernes

Nos levantamos con la luz de las linternas para comenzar el mes iluminados artificialmente, pero lo hago con ánimos y ganas de estar con la gente. Voy a rezar a Tikonko donde hay un grupo de gente ya rezando el rosario y otros van llegando posteriormente. Seguimos celebrando a Don Bosco y nos acordamos de los salesianos difuntos.

Terminada la oración vengo con los que trabajan en el campo a la finca y estoy un rato con ellos hasta que se hace hora y vuelvo a ver lo que pasa en la escuela de Lembema, donde uno de los maestros está cerca de la pompa regando los huertos que tienen y los demás vienen a la escuela, si bien con un poco de retraso, pero veo que están motivados y los alumnos llegan también con un cierto retraso, pero son seguidos por los maestros.

Me voy después, una vez más esta semana, a Balei donde los maestros han enviado a los críos a trabajar en un pueblo, es algo que se suele hacer con una cierta frecuencia y no extraña a nadie, aunque hubiera preferido que los alumnos estuvieran presentes con sus padres en la reunión que han convocado, pero tiempo habrá de ver lo que se hace para que unos y otros nos impliquemos en el aprendizaje de la lectura y escritura en inglés. No he querido ir más lejos porque no tengo a mano un libro que me llegará en el contenedor y entonces insistiré en el tema de leer el libro, pues ahora no tienen ningún libro para leer en la escuela, sólo sus cuadernos.

Vuelvo a casa pasando por la finca y cargado de gente que viaja y que viene a Bo. En la finca veo que seguimos con cosas que preferiría que cambiaran, pero en el intento estamos. Por l menos han comenzado a hacer los hoyos para hacer el compost, algo de lo que todo el mundo habla, pero que ninguno ha hecho.

Después de comer y echarme la siesta me llaman los que trabajan para que vuelva con ellos a sus pueblos y lo hago con la condición de ir a ver las fincas en las que van a plantar árboles, lo que me lleva un buen momento de la tarde y que es una experiencia diferente, el estar en plena floresta con un sendero estrecho de único camino y lo que es la naturaleza salvaje que te sobrecoge por su potencia y belleza.

Voy a la finca de dos de los que vienen conmigo, las de los otros están mucho más lejos y no me da tiempo a visitarlas hoy y cuando vuelvo también traigo a gente que aprovecha el vehículo, uno de ellos viene a una reunión que hacen personas interesadas en apicultura y me sorprende, pues me habían dicho que nadie estaba por este tema.

Hay un voluntario que va a venir a ayudarnos a hacer semilleros y es un entendido en apicultura y por eso estoy viendo lo que hay sobre esta materia en la zona. Y espero que pueda haber otras sorpresas inesperadas.

Vuelta a casa, cena, noticias, correos y conexión a ratos, pero por lo menos la hay.



UNA HISTORIETA MÁS…


Hoy, fiesta de don Bosco, me dispongo a tener una jornada tranquila y pacífica de oración, como suelo hacer los jueves, ante el Santísimo expuesto en la iglesia, pero antes me voy a un pueblo a decir la misa, como suelo hacer cada jueves, y de paso, quiero visitar una escuela en la que veo que las cosas no están muy claras con los maestros y allá me dirijo con un buen grupo de mujeres que ya han hecho su caminata bien temprano cargadas con hojas de mandioca para vender en el mercado y que vuelven a casa. 

Y en el camino, uno de los neumáticos me dice que ya ha hecho suficientes kilómetros y ha entregado todo lo que tenía… Como no estoy muy lejos de la escuela, intento llegar a tiempo para el comienzo y voy acompañado por los alumnos que hacia ella se dirigen. 

Después de los buenos días a los chavales y maestros, me vuelvo al vehículo para ver de cambiar la rueda pinchada y me encuentro con que la rueda de repuesto también está sin aire, y aquí empezamos los devaneos. Primero intento llamar por teléfono para que me vengan a rescatar, tarea del todo imposible porque no hay cobertura del teléfono y aunque llamo a más de media docena de personas, no logro comunicarme con ninguna. Para todo esto ya se me ha ido más de una hora entre recorrer el camino de vuelta de la escuela, intentar desmontar la rueda, llamar a las diferentes personas… 

Si esto no funciona, hay que buscar otra manera y es ver si hay alguna moto que pasa y te quiere ayudar y por suerte aparece una con un joven muy dispuesto y servicial que amarra bien la rueda de repuesto en la parte trasera de su moto y me deja espacio entre la rueda y él para que me pueda acomodar. 

El camino es de media docena de kilómetros y lo hacemos sin inconvenientes mayores. Sí me deja molido el cuerpo a cuenta de los hoyos y los tramos de arena que nos hacen zigzaguear más de cuatro veces, pero no nos caemos y, por fin, llegamos a destino, un sitio donde hinchan las ruedas con una bomba manual, pero no te reparan un pinchazo porque las ruedas son sin cámara y eso sólo se hace en la ciudad… 

Hinchan la rueda y vemos que pierde aire por la junta con la llanta. Le ponen agua y le dan unos cuantos martillazos y sigue perdiendo aire… y entonces viene la solución de los “hábiles” que es deshinchar la rueda de nuevo, poner una buena cantidad de pasta de gari húmeda(mandioca molida) entre la llanta y el neumático y repetir la operación de hinchado de la rueda, y la solución es perfecta, pues el aire no se sale.


Vuelta al camino, vuelta a los baches y a la arena y vuelta al vehículo que una vez con la nueva rueda me lleva a la finca sin ningún contratiempo. Pero para estas alturas ya estamos en las doce y mi tiempo de oración de la mañana se ha esfumado. 

Para completar la fiesta, en la finca me encuentro con Andreas que viene con la arquitecto y quiere que les acompañe en el trabajo que van a hacer de topografía con el GPS, que como veo que va a llevar varias horas, les digo que no tengo posibilidad de estar con ellos. Pero ni así me salvo, pues la arquitecto ha traído a un periodista que le gustaría hacerme una entrevista y lo que hago es invitarle a que vayamos a casa a comer y mientras comemos podemos hablar, cosa que hacemos sin dificultad, pues nos han dejado solos ya que hemos llegado tarde. 

Después de comer en lugar de la siesta, me voy a cambiar la rueda y poner neumáticos nuevos en los que están ya muy gastados, tarea que lleva una hora y media con un sol que cae a plomo y que viendo el esfuerzo que hacen para cambiarlos, ya me hace sudar y eso estando en la sombra… Los neumáticos son los últimos que me quedan de los que me enviaron en el contenedor desde Pamplona ya hace un par de años. 

Me ha acompañado el periodista y para estas alturas ya ha grabado unas cuantas cosas y me dice que cree tener suficientes datos para lo que necesita. Me pide algunas fotos y le digo que Loli, mi fotógrafa de siempre en tierras africanas, se las puede pasar, para lo que le doy el contacto. 

Cuando volvemos a casa los de la topografía no han llegado y nos prometen llegar pronto. Me estoy un rato más acompañando al periodista, los esperados se retrasan y al final cuando llegan me tengo que ir a preparar para la misa que tendremos en la iglesia con los que hayan podido venir. 

Estoy un rato en adoración antes de dar la bendición y me doy cuenta, el día que pensaba tranquilo y en oración se ha pasado en el ajetreo de idas y venidas, pero no me siento preocupado, y sí en las manos de Dios que durante el día me ha guiado y es lo que les digo en la homilía a los que han venido a misa, además de hablarles de don Bosco y de sus sueños e invitarles a hacer lo mismo. 

Después de la misa tenemos la cena con los religiosos y religiosas que nos son cercanos y es un momento de compartir con alegría lo que hemos vivido en la jornada y darle gracias a Dios que nos ha bendecido un día más con su vida y su presencia. 

Gracias a todos. Antonio.

Los críos en la escuela

El neumático con problemas

A martillazos pero nada..

Se pone todo el alrededor


Se pone aire..


Se va apartando lo que sobra