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viernes, 31 de mayo de 2019

FOTOS MES DE MAYO

Seguimos en el pozo...

Vamos por los 6 metros

Nació esta mañana por cesárea...

Esta mañana pronto estuve en el pozo...

Con ánimo comenzamos el trabajo


El sistema de bajada... ingenioso

El semillero hoy...Vamos a plantar más semillas

31 de Mayo de 2019

Viernes

Último día de mes. Me despierto en forma. He dormido bastante bien y voy a rezar a Tikonko donde ya hay algunos en la iglesia y otros llegan. En el día de la visitación de María les hago ver el esfuerzo que hago para estar con ellos, pues venir desde la ciudad no es fácil y más cuando no tienes vehículo. Asienten, pero no estoy seguro de que vayan a reaccionar y traer ellos a alguien para la semana que viene. 

Me voy a Balei y hablo con el de los pozos y veo que no tiene ganas de acompañarme a Yeobiama donde tenemos el pozo. Voy andando porque no hay carretera ni moto que me lleve, y me encuentro con los del pueblo, mido el agua que hay en el pozo y veo que es muy poca. Me prometen traer arena y piedra y trabajar con el pocero cuando venga, además de vaciar el agua. A ver si es verdad. 

Aparece alguien de Potehun, el otro sitio donde tenemos el pozo en marcha y voy también a pie a ese pueblo y hago lo mismo, medir distancias y ver lo que se necesita para cimentar, pues las lluvias se acercan y pueden dañar el trabajo hecho si no se hormigona. Se necesita arena y piedra y me prometen que lo traerán. 

Vuelvo andando a Balei. Creo que he caminado en total una hora, pero estoy empapado de sudor. Por suerte tengo la camiseta para cambiarme. Estoy un rato en la escuela donde los alumnos se preparan para ir a limpiar los alrededores de la iglesia en Nagoyon y traigo a unos cuantos. Veo lo que hay y lo que tienen que preparar, pero como no tengo nada que decidir, me vengo a la finca, donde veo a los trabajadores limpiando en un sitio, que preferiría que fuera otro, pero vale más dejar hacer que ponerte en frente de algo que no es importante. 

En casa es buena hora para desayunar. Me tomo la cosa con calma, me estoy un rato echado, hoy estoy cansado, pero no molido. Andar te cansa, pero no te machaca como la moto. 

Preparo unas cartas de petición para que firme el obispo y me dice que va a venir a una reunión en el centro de pastoral. Le doy unos libros que necesitaba y estoy un rato rezando en la iglesia. No merece la pena que salga, pues sigo cansado. Recibo a los conectores que me vienen a ver y juntos proyectamos qué hacer en los pueblos con los pozos. Lo mismo hago un poco más tarde con un catequista y maestro, con lo que estamos en casi las ocho. Se ha hecho de noche. Cenamos y me voy a ver las noticias y hacer la crónica. 

Un mes se ha pasado con mucha rapidez. Sigo sin vehículo para desplazarme y mis intentos de estar con la gente no siempre llegan a hacerse reales, pero con ellos rezo y cuando estoy en la capilla también rezo por ellos esperando que pronto podamos contar con el vehículo que me permita el desplazarme y hacer lo que se espera, que esté cerca de la gente en los pueblos. 

Gracias Madre por el mes que hemos vivido y con Don Bosco te pedimos que estés cerca de nosotros y seas Tú a que hace todo.

jueves, 30 de mayo de 2019

30 de Mayo de 2019

Jueves

He dormido bien y me levanto en forma. Pienso en ir a rezar a Mattru con Joseph y después de esperar largamente, me hace saber que no está en forma. Voy al pueblo por el camino que conozco y que sé que había un árbol cruzado y… el árbol sigue en el sitio, lo que me hace llegar al pueblo a pie y con retraso. Acabando la oración, les doy la bendición y les hablo de lo de las moringas. Me prometen una lista de personas interesadas para el domingo.

Tenemos un proyecto de plantar moringa, la planta milagro, o la carne vegetal, como la llaman otros. Y este programa cuenta con diferentes momentos en los que los campesinos se pueden apuntar. El próximo sería en el mes de septiembre, pero como para ese mes es ya época avanzada de lluvias y sería tarde para plantar, hemos decidido adelantar la convocatoria para los que lo deseen y por eso lo estamos haciendo en este momento.

Tenemos un interés particular en las escuelas, pues uno de los objetivos es que el fruto de este proyecto se invierta en buena parte en el envío de alumnos de los pueblos a la secundaria y así impedir que se vayan a la aventura y que acaben en Freetown en la calle.

Vuelta a casa y desayuno rápido para salir en moto a Gbalehun, la escuela que también está interesada en el proyecto de la moringa. Me lleva John y nos encontramos con el maestro y algunos más. Les explicamos el motivo de la visita y nos prometen la lista de las personas interesadas. La vuelta sin novedad, aunque me siento cansado como después de cada viaje en la moto, pero contento de lo que hemos hecho en la escuela. Un buen rato echado en la cama leyendo y luego me encuentro bastante recuperado.

Después de la siesta me voy a rezar a la iglesia y también atiendo a quien viene a confesarse. Hace calor y se suda. Subo un par de veces a cambiar la camiseta que está empapada y a la hora de la misa vuelve la misma canción y ahora pongo también el alba al oreo.

He intentado comunicarme con los de los pozos y veo que el tiempo pasa y no avanzamos. A ver si mañana logro dar el impulso para que definamos le trabajo y lo hagamos. También preparo lo que voy a llevar para controlar el pozo.

Sigo las noticias, hago la crónica y consulto los correos. Nada de especial

miércoles, 29 de mayo de 2019

29 de Mayo de 2019

Miércoles

He dormido a cachos, pero puedo decir que estoy en forma, aunque el cuerpo me duele de los desplazamientos en moto. Voy a rezar a Towama donde hemos citado a los catecúmenos con sus padrinos. Aparecen un buen número, pero no todos. Veo la falta de costumbre que tienen y lo que les cuesta estar en su sitio, pero les animo a que lo sigan haciendo que acabará dando fruto cuando no lo esperen. 

Voy a la finca, veo que la construcción avanza, traigo a un estudiante a una escuela y hablo un rato con él. Tiene una bici, pero los padres, con buen criterio pienso, no le dejan venir a clase con ella (los accidentes pueden ser fatales y los atascos moneda corriente. 

Después de desayunar me llaman desde el hospital: mi señora acaba de dar a luz, me dice Frank, maestro de Balei… Han hecho una cesárea porque veían que la criatura era demasiado grande para un parto normal. Me enseñan al crío, le saco algunas fotos, le tenemos con nosotros, pero a su madre no la podemos ver. Aun están haciendo alguna operación para salvar lo salvable que nos queda. 

Tengo cita con el obispo, voy un rato antes y rezo en la capilla donde siempre reza cuando llega a su oficina. Hoy está solo y reza un buen rato, después nos hablamos con confianza y familiaridad. Ha estado en Burkina y es consciente del clima de violencia que se respira y así me lo hace ver. Hablamos un poco de Fernando, el salesiano asesinado en Bobo y mi cercanía hacia él. Después le hablo de los libros, me pide algunos más; de la petición de venir a la diócesis para las monjas Clarisas Misioneras, de las escuelas católicas del distrito de Tikonko con las que hay mucho camino a recorrer todavía, pero en ello estamos. 

En casa veo la forma de hacer las cartas en nombre del obispo y después de comer y la siesta preparo algo para los pueblos y me voy al catecismo a Towama, pasando por el hospital donde madre e hijo están en buena forma. 

Voy a Towama para el catecismo y me anuncian que no toca. Me acompaña Frank, el padre de la criatura, y decido llevarle a su pueblo. Han perdido la llave de casa y la busca ir donde no puede estar, pero la buscan. Finalmente rompe el candado de la entrada. Ya comprará otro mañana. 

Me vuelvo a Tikonko, rezamos el rosario unos poquitos y vuelvo a casa pasando por la finca para ver lo que hacen los guardianes. 

Cena, noticias, conexión, que hoy es bastante buena y cama, que mañana toca más.

martes, 28 de mayo de 2019

28 de Mayo de 2019

Martes

Amanezco en buena forma después de haber dormido la noche en dos veces. Está medio lloviendo y me da la sensación de que salir va a ser complicado, pero me decido a ir a rezar a Nagoyon y no me equivoco, pues la llovizna es algo muy localizado en la ciudad y en cuanto salgo del casco urbano se acabó el agua. 

En Nagoyon hay un grupito de gente y con ellos celebro la eucaristía. Al finalizar nos encontramos varios de los asistentes y seguimos en la búsqueda de soluciones que no me parece que lleguen y que sé que tengo que buscar. 

Voy a Balei y hablo con el que trabaja en el pozo en Yeobiama y veo que las cosas no marchan. Me paso un rato por la escuela y observo que algo parece que se está haciendo en la limpieza del terreno y vuelvo a Nagoyon donde me encuentro con John, el conector que me llevará en moto a Mojibé. Es un pueblín de cuatro casas, pero el líder de la parroquia está allí y se refugia en su malaria para no venir a verme. Como me he presentado allí sin que me esperara, sale de casa y hablamos unos minutos. Donde pensaba que le iba a echar una bronca, le hago ver que no he venido a reñir, sino a recordar algo que tiene que hacer y que los demás están esperando… Veo que su cara ha cambiado y que es otra persona y que puedo contar con alguien que no estaba seguro de su reacción. 

Nos volvemos y el conector me lleva en la moto a Yeobiama, pueblo en el que estamos haciendo un pozo… No encuentro a los interesados en el sitio, pero veo lo que van haciendo y espero contactar por teléfono al interesado, cosa que no logro hacer en todo el día… 

Volvemos a donde está el vehículo y traigo un cargamento de gente a Tikonko. Yo voy a Lembema, donde espero encontrarme con gente que no está. Pero por lo menos veo al maestro y tratamos con el jefe del pueblo el problema de los críos sordos y me prometen que esta semana estarán en la escuela… 

Paso por la finca donde los trabajadores están plantando moringas y veo que no lo están haciendo como se debería, pero para qué insistir, si no hay mucho que hacer… cuando vuelvo a casa son casi las doce. Me he pasado la mañana de un sitio a otro y me siento cansado, pero creo que ha valido la pena porque pienso que algo hemos avanzado. 

Después de comer duermo un poco la siesta, reparto libros, hablo en el whatsapp y descanso un rato antes de pasarme un buen rato en la capilla y hablando con quien viene a verme. 

Oraciones, cena, noticias, crónica y otro día más.

lunes, 27 de mayo de 2019

27 de mayo de 2019

Lunes


Un lunes cualquiera que amanece medio lloviendo, pero he dormido bien y estoy en forma. Rezamos con la gente que ha venido, que no es mucha y después del desayuno tenemos la reunión d comunidad, que no da mucho de sí, algunas informaciones y planes y después me paso la mañana con el teléfono y haciendo planes con el trabajo que llevamos entre manos. En los pozos no hemos avanzado y hay que ver de volver a la brecha, con los árboles seguimos con planes y sin nada concreto y visitar a gente y sitios se hace complicado sin vehículo, pues la lluvia no es un encuentro agradable en el camino y ahora te la puedes encontrar, por eso tengo que pensar muy bien las salidas y dar a cada momento su importancia y a los viajes su momento preciso. 

Por la tarde me gustaría salir a ver lo que se hace en la finca y a rezar el rosario, pero el vehículo no está disponible y me quedo rezando en la iglesia y leyendo y veremos lo que se puede hacer mañana. 

Por la noche me siento cansado y con sueño. Sé que si me voy a dormir me despertaré a altas horas y prefiero hacerlo así, aunque me quede la crónica por hacer, sé que voy a dormir, pues el frescor de la lluvia te garantiza no mucho sudor.


domingo, 26 de mayo de 2019

26 de mayo de 2019

Domingo

Me he levantado con ánimos y, favorecido por la presencia de la luz, he podido organizar el aseo y los preparativos con cierta presteza. Voy a Nagoyon donde comienzan rezando el rosario y poco a poco van llegando los fieles. Podemos comenzar un poco antes, pues son numerosos los presentes. 

En la homilía les hago ver que hay muchos retos fuera de la iglesia que tenemos que afrontar y que espero lo vayan haciendo con decisión y que hasta ahora sigo esperando que se hagan realidad, pues hay algo que he escuchado como “vamos a hacer”, pero a día de hoy nada veo que se vaya realizando, esperemos que durante el mes de junio las cosas se vayan sentando. 

En Tikonko tenemos un buen número de gente y les hablo de la regularidad en la presencia y de crear comunidad a partir de un trabajo en equipo, algo que veo lejano, pero posible. Ya he comenzado a sudar y cuando paso por la finca, camino del pueblo siguiente me cambio la camina y camiseta, que están mojadas. 

En Towama hay un buen grupo rezando el rosario y también podemos comenzar incluso un poco antes de la hora, pues casi todos están presentes. Les felicito por su temprana presencia y les animo a seguir rezando y reparando la venida del espíritu y la construcción de su iglesia. 

Después de comer vamos a Mattru para la reunión mensual y resulta que hay dos caminos. El primero está cortado por un puente en construcción y no acabado y el segundo tiene un árbol atravesado que ha tirado el viento… Voy en una moto que me lleva sin problema. La reunión resulta concurrida y con variadas propuestas y para acabar, nos dan un arroz bastante bien preparado y de postre se nos descuelga la lluvia… Salir de un pueblo lloviendo no es empresa fácil si además tienes que buscar una moto que te quiera llevar. 

Por suerte unos y otros van encontrando solución y a mí también me llega el turno, alguien que en mangas de camisa se ofrece a traerme a Bo. Como no tengo otra opción, acepto lo que me pide y con un impermeable por encima de la mochila, llego sin problema a Bo. Me deja antes de llegar al asfalto y me doy cuenta de que no tiene la moto en regla. Le pago lo suyo y para llegar a casa tengo que buscar otros tres vehículos, un isocarro y dos motos y pasar por un buen charco que se ha formado con la lluvia en la calle de casa, pero contento de estar en destino, no muy calado y, después de una ducha, como nuevo. 

Ceno, rezo, sigo un poco los resultados de las elecciones y hago la crónica. Y así se acaba el día. 

sábado, 25 de mayo de 2019

25 de Mayo de 2019

Sábado

Duermo bastante bien, pues la lluvia se hace sentir y la temperatura baja cuando llueve. Rezo un rato en la capilla y me uno a las oraciones de la mañana de los fieles en la iglesia que hoy son numerosos. 

Después del desayuno me siento cansado y descanso un rato. Creo que no es sólo cuestión de haber dormido bien, pues quizás lo que hay es el cansancio acumulado de muchos días de no dormir bien y mucho camino en la moto que me deja bien suave. Pero el resto de la mañana lo paso en preparar lo del domingo y lo de la tarde. 

Ayer conduciendo en un momento un insecto me tocó cerca del ojo. Cuando llegué a casa ya sabía que había sido una cantárida porque me quemaba… Hay insectos que tienen un ácido que como te toque, te quema y tienes para días de rascar… Pues hoy he visto que el párpado s se me hinchaba y aparecían los efectos del encuentro con el insecto ayer… Por lo menos no se me ha puesto morado y llamativo y más o menos, aunque hinchado, pasa desapercibido para la mayoría, pero el picor es intenso y lo noto bien. 

No he ido a Nagoyon porque no veo que las parejas se lo tomen en serio esperando su reacción. En Tikonko había unos pocos y les he hecho ver que estamos haciendo muy poco esfuerzo para crear una comunidad que se reúne y rezan juntos. Después de la reunión vamos a una casa a rezar el rosario y también las cosas dejan que desear, están sin preparar y hay pocos fieles presentes. 

Vuelta a casa pasando por la finca y siguiendo al vigilante en su trabajo. Es tarde y trato de hacer las cosas cuanto antes, pues descansar es algo que necesito cada día.

viernes, 24 de mayo de 2019

24 de Mayo de 2019

Viernes


.........María Auxiliadora

He dormido bastante bien. Ha llovido y salgo a rezar a Tikonko. La pista está en obras y hay sitios por los que es complicado pasar, pero llego sin novedad. 

Me llama la atención que es el día de su patrona y no se han enterado de ello… Ni leer, ni escribir, muy poca cultura… Puede pasar cualquier cosa, y eso es lo que pasa en zonas donde la gente a duras penas es capaz de leer. Celebro con los que estamos y rezamos le rosario como precedente. Se han procurado el libro que hacía más de un año que tenían que comprar y les felicito por lo hecho. 

Voy a Lembema y el maestro me dice que el jefe que había visitado ayer no ha hecho nada a favor de los críos sordos, que vino rápido y se fue con prisa… Buscaré qué hacer con los críos y sobre todo con la familia. 

Voy con el conector a Potehun. Veo lo del pozo y durante todo el día intento conectar con el pocero que tiene el teléfono apagado… Hay un poco de agua y se trata de cascar la piedra que ha salido en el último metro antes del agua… Seguiremos buscando. 

En la finca veo el semillero y el compost, además de pedir al guardián que limpie las malas hierbas de las bananeras y me vengo a casa, que siento el cansancio. Desayuno y me acuesto un rato y, aunque no duerma, por lo menos estoy descansando. 

Después de comer y echar la siesta me paso un buen rato en la capilla rezando y atendiendo a quienes vienen a hablarme. 

Me paso mucho rato hablando en el whatssapp con amigos y conocidos y al final del día la bendición de María nos cierra la jornada.




jueves, 23 de mayo de 2019

23 de Mayo de 2019

Jueves

Ha llovido durante la noche, pero no he tenido mucho tiempo para escuchar su ruido. Lo noto en los charcos de por la mañana. Hoy no he ido a los pueblos, ha ido Chris y he estado en la capilla rezando y luego en la oración de la mañana en la iglesia. 

En el desayuno aparece Daniel y hablamos de nuevo un rato. Le doy unas cuantas cosas de lo que tenemos del contenedor, pues sé que ellos en su pueblo tienen dificultades para encontrar qué comer y me dice que ha perdido peso después de varias malarias. 

Le llevo a la estación donde un vehículo que viene de la capital le recoge y le lleva a Torma, el pueblo donde ellos trabajan. Por la tarde me ha escrito para decir que han llegado y para dar las gracias por la estancia y lo que recibió de comida. 

La mañana la paso leyendo y preparando cosas además de usando el teléfono para buscar información. No me da mucho de sí, pero es lo que tengo que hacer. 

Me echo una buena siesta y se suda, aunque haya llovido por la noche ya hace calor. Después estoy en la iglesia rezando y en la exposición y la misa. Hay un grupo de gente joven.

miércoles, 22 de mayo de 2019

22 de Mayo de 2019

Miércoles


He dormido, aunque sigo con ciertos problemas de sueño, el calor, el sudor, todo juega para que no descanses bien… Me levanto y me voy a rezar a Towama. No hay mucha gente y la reunión que esperaba tener, tampoco se produce porque el constructor no está presente. Voy a la finca donde escucho los ruidos de la mañana, el canto de los pájaros mientras leo un rato. Después también tengo tiempo para ver el semillero y el compost. 

Aparece Daniel que viene con ánimos de ver la tierra y decidir lo que hay que hacer. Me parece acertado lo que me dice, que no vale la pena usar el tractor en una tierra que no está preparada y en un espacio demasiado pequeño y complicado para trabajar con máquinas. Daniel me da muy buena impresión tanto en sus opiniones como en la forma de trabajar. 

En los pozos estamos a la espera de noticias y para uno necesitamos buscar dinamita, tarea harto complicada, pero hay que esperar y seguir buscando… 

Cuando llego a casa me está esperando el pocero. Hablamos un rato, me informa de cómo la roca es dura y le pido que busque y encuentre quien trabaja con dinamita. Me promete hacerlo. Yo por mi parte intentaré también buscar. 

Descanso un rato y leo y luego paso aguacates del agua a las bolsas para que crezcan, labor que me entretiene un buen rato y se nos echa la hora de la comida encima. 

Además de Daniel viene a comer Henry y comentamos la situación en la finca. Las cosas van adelante, aunque a veces parezca que van despacio. 

Vienen a pedirme libros y distribuyo unos cuantos más antes de salir hacia Towama para ver el catecismo y luego rezar con ellos el rosario, y cuando se termina aquí me voy a Tikonko donde de nuevo rezamos el rosario y de paso aprovecho para ver al jefe tradicional del departamento para que me ayude a traer los críos sordos a clase. Me promete que mañana tiene reunión con los miembros del gabinete de Lembema y que hará algo por los críos. 

En Tikonko rezamos el rosario en una casa que no conocía, es nueva y sin acabar, pero la fe con la que rezan es de admirar y cuando terminamos les doy la bendición y cada uno a su destino, esperando que mañana sigan en la brecha. 

Vuelta a casa, recibiendo a gente en el vehículo y sin novedad. Daniel el argentino me está esperando y me parece que tiene una gran necesidad de comer y de compartir la preocupación que tiene. Le hago ver que una cosa son los problemas del proyecto y otra, nosotros, las personas. Llegamos a entendernos. 

Es la segunda vez que está en África y lo está disfrutando, pues le queda poco tiempo de estancia. Admira el proyecto que tenemos entre manos y nos anima a realizarlo. Estoy hablando con él en el comedor largo rato. Veo su deseo de compartir la experiencia que está viviendo y los planes para cuando vuelva a su país. No estará interesado en acumular dinero y poder y sí en su opción por la docencia y los críos con problemas. Me encanta lo que me dice y le animo a poner empeño y motivación en el trabajo. Nos despedimos hasta mañana. 

Correos, noticias, crónica… y, hasta mañana.

martes, 21 de mayo de 2019

21 de Mayo de 2019

Martes

He dormido a medias, y lo que me ha faltado de sueño lo he puesto de rezar rosarios, que es una buena medicina curativa. Me levanto con ganas y voy a rezar a Nagoyon, como cada martes. No hay mucha gente y después de la misa hablo un rato con algunos de los asiduos. Luego voy a Balei con el maestro y organizo la cosa para ir a ver el pozo de Yeobiama, a pie, pues no hay moto y no hay tampoco carretera. 

Hay un niño de pocos meses que ha muerto y todo está paralizado, lo que no me impide hablar con unos y otros y organizar las cosas con el pocero para que mañana reanuden el trabajo. El pocero es una persona de Balei a quien trato de estar cercano y ver si se decide a participar en las reuniones de parejas. Me da buena impresión. 

Vuelvo a Balei con el pocero y paso por la escuela para ver el trabajo y en Nagoyon se montan unos cuantos en el vehículo. En Tikonko voy a visitar a una embarazada que está en el hospital y se me juntan unos cuantos cuando rezamos juntos, hasta un musulmán me pide que rece y bendiga a su hijo que acaba de nacer… 

Lembema, veo la escuela y profes y alumnos. Las cosas van poco a poco. Me doy una vuelta por la bomba, agua buena y fresca. Los críos sordos tendrán que esperar… En la finca encuentro con los trabajadores y Henry que está al frente. Me da que están mejor encuadrados que antes y me vengo para casa, pues siento el cansancio. 

No bien he llegado, me llaman de nuevo para recibir al agrónomo en la finca y allá me encamino. Daniel, es un argentino que ya había conocido anteriormente y que viene a hacer algunos trabajos agrícolas. Veo lo que intenta arreglar para el tractor y, vista la hora le invito a que vengamos a comer. 

Después de comer me echo un rato la siesta y Daniel vuelve a la finca, pero un ratito más tarde regresa, prefiere hacer el trabajo mañana temprano, mejor que ahora a pleno sol. 

Tengo un rato de asueto y luego rezo en la iglesia- Más tarde vienen los religiosos de la ciudad y celebramos juntos el 14 aniversario de ordenación de Joseph. Somos una veintena en total. Después de una oración ferviente, una cena compartida, una sobremesa agradable y agradecida y cada mochuelo…

lunes, 20 de mayo de 2019

20 de Mayo de 2019

Lunes

Aunque he dormido bien, sigo con la sensación de estar cansado, pero ello no me impide estar en la oración y después del desayuno en la reunión comunitaria que hoy no es larga. Dedico el resto de la mañana a la colada y a intentos de llamadas, pues los teléfonos no funcionan a pesar de que lo intento repetidas veces. 

Esperaba conseguir información en el teléfono de cómo van los trabajos en los pozos, pero no hay forma, así que paciencia y a ver cómo me entero de lo que pasa. 

Después de la siesta leo un rato, rezo en la iglesia, preparo homilías y recibo a alguien que viene a verme. Estoy un rato hablando con Henry, el trabajador del PDO que ahora se ocupa de los trabajadores de la finca. Tengo buena impresión de su trabajo y disponibilidad. 

Sigo sudando y sintiendo la sensación de cansancio, por eso no fuerzo y me tomo las cosas con calma.

domingo, 19 de mayo de 2019

19 de Mayo de 2019

Domingo

He dormido bien y me levanto en forma. Preparo lo que necesito y me voy a los pueblos en el vehículo. La sensación es diferente después de haber estado tiempo utilizando la moto. En Nagoyon estoy con tiempo y rezamos el rosario mientras va viniendo la gente. De la reunión que han hecho no me dan información y el maestro que suele ser quien me dice las cosas hoy no ha venido porque un hijo está enfermo. Les hablo del compromiso que tenemos no de venir a misa, sino de hacer algo bueno por los otros durante la semana y sigo esperando información sobre las decisiones que han tomado, y aquí también tengo que tener paciencia. 

Me acompaña Daniel que va a tener una reunión del coro y en el viaje rezamos el rosario, como solemos hacer de costumbre. En Tikonko hay un grupito y les invito a rezar el rosario. Hoy han venido a misa el jefe y su esposa. Desde que había sido elegido diputado no había aparecido, quizá se haya tomado un tiempo de reposo, pues no es lo corriente verle aquí. 

La comunidad sigue con sus problemas. A pesar de las visitas a domicilio de ayer, hoy no hay muchos en la iglesia y les insisto en el hacer las cosas fuera para que nos vean que nos amamos… Qué han comprendido… No estoy muy seguro que mucho. 

Vuelvo y me paro en la finca donde están algunos albañiles trabajando. Han comenzado a poner la estructura del techo del centro de procesamiento y me prometen que en dos semanas estará acabado el techo. Lo escucho y me lo quiero creer, pues me habían prometido que estaría hecho en febrero. 

En Towama hay bastante gente rezando el rosario y les felicito, pues creo que hay un grupo que intenta estar a tiempo. Han puesto micrófonos y altavoces y están encantados con ello. Me parece que no hace mucha falta, pues estamos en un recinto muy pequeño, quizás sirva más en la nueva construcción. En la homilía insisto en la necesidad de ser misioneros y el hacer cosas para que los otros puedan ver que nos amamos. También les invito a rezar con cierta intensidad en especial en mayo a María en la preparación del final de las fiestas de pascua. 

Me siento cansado, pero aguanto bien. Tomo un poco de comida y me echo la siesta. Me viene a pedir libros y estoy un rato hablando con el catequista de la otra parroquia que es el que reparte los libros. Interesante ver lo que hace y cómo distribuye los libros. 

Me lo tomo con calma, leo, rezo, envío correos.

sábado, 18 de mayo de 2019

18 de Mayo de 2019

Sábado


No he dormido bien, pero me siento bastante en forma. En la misa no hay mucha gente. Hoy hay diferentes actividades en la parroquia y están repartidos. Veo que me siento cansado y no fuerzo la máquina, la noticia de Fernando me ha afectado y me tiene pensativo a medida que voy leyendo noticias que llegan. 

Paso la mañana de actividades en casa y descanso de vez en cuando. Después de la siesta salgo en moto a Tikonko. Me voy a ver a la gente que conozco y alguien me acompaña a visitar las casas de los que no sé donde viven. Logro encontrarme con unos cuantos y rezar y animarles a que vengan a la reunión de parejas. Me ajusto con una moto que me promete que me vuelve a Bo cuando le llame. 

En la iglesia estamos un rato de limpieza y van viniendo con un cierto retraso, pero miro al cielo y veo las nubes y, me decido a llamar a la moto, pues no quiero encontrarme con la lluvia en el camino. La reunión la harán las parejas y me darán cuenta mañana. 

Por suerte vuelvo a casa sin novedad y la lluvia se contiene. Me esperan los de los pozos y me lo tomo con calma, pues no saben organizarse y me paso un buen rato con ellos. Se dan cuenta de que les estoy enseñando la forma de organizarse y, aunque ya sea de noche, me siguen con interés y atención. Les doy lo que necesitan y prometemos de vernos varias veces en la semana, en especial para el pozo que tiene roca, que parece que es dura de cascar. 

Ceno, veo las noticias y los correos, hago la crónica y, hasta mañana.


viernes, 17 de mayo de 2019

17 de Mayo de 2019

Viernes

Me levanto en forma. He dormido bien y también he tenido tiempo de rezar. Llamo a John, que me va a llevar a los pueblos y aparece diligentemente a la hora. Ha llovido, pero ahora las cosas están en calma. 

Emprendemos el camino y pronto nos damos cuenta de la dificultad. Están reparando la carretera y donde han estado las máquinas, hay un barro, que a ver quién es el majo que pasa. Por suerte me he decidido a llevar las botas de agua y bien que me han venido, pues he pasado por en medio del barro y la moto patinaba en todas las direcciones. 

Estamos en Tikonko y no hay muchos, pero por lo menos los que estamos nos animamos a ser fieles y a intentar traer a otros y a dar valor e importancia a la celebración de la misa. 

Nos vamos a Balei, donde aún es muy temprano para la reunión y tomamos el camino de Potehun donde vemos que con el compresor han cascado la piedra y han llegado al agua, aunque les queda trabajo que hacer. Vamos a Yeobiama y aquí nos encontramos con alguien que les ha pedido que hagan un pozo y en un sitio donde no me esperaba, han encontrado agua. No es una fuente, pero es un depósito y me da que es potable… Negociamos y nos entendemos. Proponemos cooperar y ayudarnos para tener agua para la gente. A veces también los milagros existen… Pensaba en un pozo con agua a más de veinticinco metros de profundidad y para un puñadito de gente que no podrían cavar… 

Venimos a Balei. Me centro en la escuela y los maestros, les reparto sus tarjetas de identidad que me han dado en el colegio y les animo a hacer algo con los críos alrededor del pozo, hacer semilleros para la escuela y para ellos. Me prometen hacerlo. La reunión con los adultos será para otro día. 

Volvemos pasando por la finca, donde veo el vivero y los hoyos del compost y me vuelvo a casa porque me siento cansado. Pero un rato de descanso y me vuelvo a sentir en forma. 

Pienso en salir, pero veo que es mejor reservar fuerzas y me paso el rato haciendo cosas en casa, limpiando la habitación y hablando con gente que me viene a ver, alguien en particular con sus problemas familiares. Voy un rato a rezar a la iglesia. 

Después de cenar, me envían un correo y me anuncian la muerte de Fernando, otro compañero salesiano que ha sido asesinado esta tarde en Burkina, en nuestro colegio de Bobo Diulaso… Compañeros, en varios sitios hemos estado juntos… Que Dios nos tenga de su mano…

jueves, 16 de mayo de 2019

16 de Mayo de 2019

Jueves

Me he levantado varias veces durante la noche y he visto la luna en su esplendor y por la mañana cuando miro el cielo aún oscuro, le veo lleno de estrellas. Me anima a buscar una moto para ir a Mattru. 

Por suerte la primera que pasa me lleva a destino y me encuentro con un reducidísimo número de mujeres y unos críos que hoy han venido a la oración y además sólo una de ellas se defiende un poco en inglés… 

Hago lo que puedo en su lengua y cuando hablo en inglés, lo hago muy simple para que me puedan traducir… Hoy me he sentido a gusto y encantado en medio de estas personas tan sencillas y con tan poco saber, pero que las siento tan cerca de Dios… Le he dado gracias a Dios por la experiencia y el milagro de verle presente entre ellas. 

Finalizada la misa vamos a pie a visitar las casas de la gente con la que solemos rezar y uno detrás de otro me dan las gracias por venir. Me llama la atención en particular John, que ha hecho su matrimonio hace tres semanas y que hoy no ha venido a rezar porque tiene un problema que le impide desplazarse. En su casa hemos rezado con devoción, además de otras varias donde hay ancianos o enfermos. 

Terminado el recorrido de las casas, me pongo en camino y busco una moto que me devuelva a Bo y por suerte la encuentro pronto. Me trae sin dificultad y después de desayunar me siento cansado me acuesto un rato simplemente para sentir la sensación de que el cuerpo dolorido se reposa y se recupera. 

Luego voy al banco donde me reciben amablemente. Hay un dinero que quiero retirar y sé que hay más problemas de lo que parece. Me dan papeles a rellenar y sé que tengo que volver y a ver si hay suerte. Me doy una vuelta por el mercado y veo que la fruta es muy poca y de baja calidad y me entretengo comprando un par de paños. Tengo que pensar en renovar el vestuario. De nuevo en casa, de nuevo descanso un rato y luego rezo hasta la hora de comer. Viene a comer con nosotros Paul, salesiano director de Lungi que ha venido con otros más para participar en un funeral. 

Estamos sin internet y me voy a un cíber para conectarme y leer el periódico. De vuelta me encuentro con uno de los que trabajan en el campo y estamos compartiendo ideas sobre el trabajo y lo que se piensa hacer. Veo los correos que me han enviado y trato de poner en orden las ideas de cara a lo que tengo que hacer mañana. 

Estoy un rato en la adoración. Luego también al comienzo de la misa y leo esperando a que salgan y encontrarme con varias personas, en particular con uno que mañana me llevará a los pueblos, siempre que le tiempo lo permita, pues amenaza lluvia, pero pienso que caerá durante la noche y a la mañana estará despejado y podremos viajar. 

Me da que mañana me hacen falta media docena de milagros, pero me parece que esp posible que lleguemos a ellos. Al final del día lo veremos.

miércoles, 15 de mayo de 2019

15 de Mayo de 2019

Miércoles

Llovió por la noche, pero a la mañana estaba la cosa en calma y pude ir a Towama para la misa a la que había invitado de manera especial a la gente a rezar para continuar con la construcción de la iglesia. Han aparecido en especial los que vienen al catecismo y a todos les hemos invitado a ponerse, ponernos, en las manos de Dios y pedirle que nos ayude a construir su casa y de manera especial teniendo presente el mes de mayo a María y hoy a san Isidro pidiendo que nos ayude con su presencia en la labor. 

Después de la misa aparece el constructor y nos ponemos de acuerdo en que vea lo que se necesita y lo que se le puede ofrecer y que con una lista presente necesidades y plazos. Vengo a casa y me paso un buen rato de la mañana rezando y preparando cosas del domingo, además de utilizar el teléfono para informarme del trabajo y otras actividades de unos y otros y para finalizar la mañana me dedico a la colada que se me está acumulando y parece que hace sol y secará pronto. La realidad es que después por la tarde llueve, pero la ropa ya está casi seca. 

Después de la siesta planeo ir a ver el catecismo en Towama, además de otras visitas, pero se desata la lluvia y me quedo en casa leyendo y preparando lo que debo llevar a los pueblos y a la finca, donde pienso plantar varios frutales. 

Salgo a cargar el teléfono y después sigo un rato la reunión que tienen los jóvenes en la iglesia y al mismo tiempo sigo con los libros que están siendo distribuidos por escuelas y colegios, además de encontrarme con gente que me viene a ver y con quien paso tiempo escuchando y compartiendo lo que puedo. 

Hoy ha sido un día intenso de teléfono y muchas cosas se han movido a través del inalámbrico y es que cuando no tienes modo de desplazarte, te las apañas para hacer lo que puedes y como puedes.

martes, 14 de mayo de 2019

14 de Mayo de 2019

Martes

No he dormido muy bien, pero me levanto en cierta forma, mejor de lo que me esperaba. Quien me ha prometido venir a llevarme a los pueblos no aparece, incluso después de varias llamadas… Y me voy con uno que me lleva, aunque no sabe el camino, pero me cercioro que es mende y que no me dejará tirado como el de la otra semana. 

Por supuesto que llego tarde a destino, pues negociar una moto no es algo fácil y los que me esperan son pocos, pero debo aceptar lo que se me presenta… y en el entretanto aparece el que me debía traer y licencio al que trajo hasta Nagoyon. 

Emprendemos, después de la oración, el camino de los pozos. Es angosto y con pasos problemáticos, pero con todos podemos y nos presentamos en Potehun para sorpresa de la gente. Vamos a buscar a alguien que nos puede ayudar en el trabajo de encontrar transporte para el compresor. Aparece, nos ponemos en camino, paso por Lembema, donde me veo con el maestro y los padres de los sordomudos y seguimos peleando a ver cuándo van a venir a la escuela para ellos… 

En Tikonko, después de esperar largo rato, las negociaciones no dan resultado y seguimos buscando. Esperamos en el cruce y aprovecho para preparar a los polis que están en el control para que no nos hagan problemas cuando pasemos con el compresor. 

Pasamos por la finca y recogemos materiales, además de ver el trabajo que hacen. Venimos a Bo y recorremos varios talleres. Uno se ofrece a llevar el compresor y empieza la carrera para salir del apuro. Primero sacarle del sitio donde está, aprisionado y rodeado de carcasas, luego esperando a que venga el vehículo y buscando la batería que se ha descargado y añadiendo el martillo y los buriles que están en casa. Total que se ha pasado la mañana y al final, bien cansado, pero contento de que el compresor haya salido hacia el pozo. 

Estoy tan cansado de los viajes de la moto y de los arreglos de última hora que cuando llego a casa me voy a dormir porque no puedo con más. Menos mal que un rato de siesta me recupera y sigo vendiendo libros de los que me enviaron de España y reponiendo fuerzas cuando estoy en forma después del sueño. 

Sigo por teléfono el resto del desplazamiento y por la tarde, comunicando con el que tiene teléfono en el pueblo, me dice que el compresor ha llegado y que mañana esperan comenzar a cascar la piedra. 

El compresor es la maquinita que tenía aparcada hace tres años y que pensé que nunca iba a tener necesidad, pero cuando han parecido estos poceros que trabajan a mano y encuentran piedra, estoy encantado de poder ayudarles poniendo a disposición lo que tengo. 

Me siento satisfecho del trabajo del día y espero poder dormir, a pesar de que hace calor y estoy sudando.

lunes, 13 de mayo de 2019

13 de Mayo de 2019

Lunes

...la Virgén María

Celebramos la misa en la iglesia y hoy hay algunos más, y es que la asociación de Fátima se han hecho presentes. Hay una cierta solemnidad y la bendición especial al final de la misa para el grupo. También hay gente que se viene a confesar después de la misa. 

Terminado el desayuno tenemos reunión comunitaria y luego me paso el tiempo comunicando con unos y con otros en el teléfono para ver diferentes asuntos, pozos, compresor, transporte, puesta a punto… Se me pasa la mañana en ello. 

Después de comer y tomarlo con calma, pues hace calor y se suda, voy a ver al mecánico y el compresor tiene sus pequeñas cosas que hay que resolver, soldar, cambiar la llave de contacto, reponer una pieza… En todo ello se nos va la tarde, pero al final logramos que funcione y que el martillo neumático haga su ruido característico. A ver si mañana logramos el transporte y empezamos a cascar la piedra. 

En el día de la Virgen de Fátima, creo que Ella ha hecho una buena parte del trabajo, pues se lo he encomendado con confianza. Gracias.

domingo, 12 de mayo de 2019

12 de Mayo de 2019

Domingo

He dormido bastante bien. Ha llovido por la noche y al refrescar el ambiente no sudas tanto y puedes descansar. Tengo buenas sensaciones y preparo las cosas para ir a los pueblos mientras pienso en el reto de encontrar una moto que me lleve. 

Cuando salgo a la calle veo que por el momento no amenaza lluvia y tengo la suerte de que el primer motorista que pasa se para y me dice que me lleva a destino, aunque no ha estado nunca y tiene sus dudas en el camino, pero por lo menos llegamos sin novedad y un rato antes de la hora, donde hay algunos que nos esperan. 

Podemos comenzar antes de la hora y en medio de la celebración se desata la lluvia y cae con ganas durante un buen rato. No se oye nada con el ruido de la lluvia en las chapas del tejado y luego amaina. Por suerte cuando salimos no hay más que unas gotas que caen y que no molestan para ir en la moto. No es que haya habido mucha gente y les dejo en reunión para decidir lo que van a hacer. Querían ponerla por la tarde, pero les dije que si estaban presentes y no tenían nada que hacer, que lo mejor era tenerla al acabar la misa… A veces les cuesta ser prácticos y darse cuenta de aprovechar las ocasiones. 

En Tikonko hay poca gente y, aunque algunos llegan tarde, siguen con el mismo problema de definirse y optar por ser regulares. Tanto en uno como en otro sitio les he insistido en tener una lista de gente por familias y seguir lo que hacen en la iglesia. Esperemos llegar a algo serio. 

Vengo a Towama, paso por la finca y tengo mucho tiempo por delante. Me encuentro con Fernando, un empresario español que quiere ver la finca donde trabajamos y que viene con las monjas Clarisas. Como tenemos tiempo antes de la misa y la finca no está lejos, nos vamos a verla y a explicar el trabajo que queremos hacer con las moringas y cómo enviar críos a la escuela. Les agrada la idea y al mismo tiempo aprovecho para invitar a las monjas a venir a la diócesis de Bo donde no están presentes todavía.

En la misa en Towama aprovecho la presencia de las monjas para dar gracias a Dios por su congregación y para invitarlas a venir a trabajar con nosotros y veo que los fieles están sorprendidos agradablemente de su presencia. 

Finalizada la misa venimos a casa, comemos de lo que nos preparan los parroquianos y luego salen de camino hacia el aeropuerto donde Fernando cogerá el avión esta noche. 

Tarde tranquila, siesta y lectura. Después me doy un paseo para ver el trabajo que han hecho en el compresor y vuelvo a casa antes de que anochezca. 

Las noticias, los correos y la crónica, además de la lectura ponen fin a un día del Señor.

sábado, 11 de mayo de 2019

11 de Mayo de 2019

Sábado

He dormido bastante bien y me levanto con calma. Voy a rezar a la iglesia los laudes y después participo en la celebración de la eucaristía a la que no hay mucha gente. 

Después del desayuno me voy andando al mecánico a ver lo que han hecho con el compresor y me paso el rato esperando a que unos y otros vengan, Cuando veo que las cosas pueden funcionar, me vuelvo a casa a preparar las cosas de la tarde. 

Ir a los pueblos es una aventura y las motos que te prometen estar, no vienen y luego te las tienes que apañar con lo que aparece, pero por lo menos me han llevado y he vuelto con vida. Antes de salir paso por el mecánico y del compresor han hecho poco y no sé si el lunes las cosas estarán acabadas. 

La ida a los pueblos es con problemas, pues el que me lleva no ha estado nunca y le cuesta creer lo que le sigo y pregunta a cualquiera que encuentra hasta que se convence que la gente me conoce y ve que no le engaño. Hasta me había dicho que no tenía carburante suficiente… 

Le reunión de parejas pasa por los mismos derroteros de semanas precedentes, poca gente y no mucho interés… Pienso que si no cambian, quien tiene que cambiar soy yo… 

En Tikonko las cosas no son diferentes. Llego con un cierto adelanto y espero, pero nadie aparece y las nubes se preparan, por lo que decido tomar la carretera y, aunque me paro un momento en la finca, la lluvia nos pilla en camino, me mojo un poco, me pongo un impermeable y cuando llegamos a Bo la lluvia todavía no ha caído por aquí. 

Estoy cansado y mojado. Como algo de lo que quedó del mediodía y me voy a la cama que es donde mejor me encuentro y así espero estar mañana en forma. 

Cuando viene la luz me levanto y veo las noticias y escribo la crónica, esperando dormir lo suficiente para poder estar mañana en forma.

viernes, 10 de mayo de 2019

10 de Mayo de 2019

Viernes

He dormido bastante bien. Me levanto con ánimos y voy a rezar a Tikonko. Llego un rato tarde, pues el que me lleva tiene malaria y le ha costado levantarse, pero al final con un buen esfuerzo me ha llevado, es un conector y le he dado las gracias ante la gente para que vean que siempre hay personas disponibles y con ganas de hacer algo por los demás. La comunidad de este pueblo es un tanto inestable y hay que darla firmeza y regularidad y espero que con paciencia a ello lleguemos. 

De Tikonko nos vamos a Balei donde hay reunión, pero como llegamos con tiempo, vamos a otro pueblo en el que tenemos un pozo en preparación. No están todos, pero los que están escuchan lo que les digo y me prometen el esfuerzo que les pido. Están bebiendo agua de un sitio que está contaminada y eso es peligroso para los críos en especial. Les recomiendo que la hiervan y que comencemos el pozo cuanto antes. 

Venimos a Balei para la reunión y el resultado es que hay muy poca gente. Mientras esperamos aprovecho para hablar con los maestros y darles a cada uno su trabajo en la escuela. Como el viejo maestro ha muerto, es necesario poner algunas cosas en claro y aprovecho el tiempo que esperamos. La reunión es con los padres de los alumnos y hay muchos que no han venido… Cuestión de organizarse, pues después de acabar la reunión paso por Nagoyon y están reunidos los del pueblo que deberían haber estado en la de los padres… Parece ser que habían comprendido que la otra reunión era a las diez… ¿?. 

El que lleva la moto está con fiebre y yo estoy cansado, pero pasamos por la finca para ver lo que están haciendo y dar alguna orientación en el trabajo. La presencia es importante y la colaboración también. Controlo el semillero que sigue siendo comido por los insectos y el compost que hoy está siendo tratado y espero que esté disponible para finales de mes. 

En casa en lugar de acostarme me entretengo en hacer la colada y así aprovechar para dormir la siesta y así lo hago a la vez que intento contactar con los que están en lo del compresor y no responden… 

Después de la siesta insisto y no responden y voy al taller a ver por donde nadan las cosas… Y la paciencia es lo que sigues teniendo, pues no han hecho nada desde ayer y me prometen que mañana… Me voy a dar una vuelta por el mercado observando los puestos y la gente y luego pregunto por azufre, que quiero usar para un preparado para las plantas, insecticida y estimulante del crecimiento. Me sorprende ver que lo tienen y el baile de precios, donde al principio me pedían cincuenta, luego pueden ser veinticinco y en otro puesto que también tienen me piden diez… Como no sepas el precio, te pueden meter un sablazo que… Además pienso enviar a comprarlo a un africano y sabiendo el precio. 

En casa estoy un rato rezando en la iglesia, vuelvo a la habitación, leo y a la hora de la oración nos juntamos y rezamos. La cena y las noticias, siguen hasta el final del día.

jueves, 9 de mayo de 2019

9 de Mayo de 2019

Jueves

Me levanto sin prisa, pues hay misa por la tarde y la oración es un poco más tarde. Me da tiempo de rezar el rosario y leer, hoy hay luz, antes de ir a la iglesia. No hay mucha gente para la oración que hacemos con cierta solemnidad. 

Después de desayunar me encuentro un ratito con Mireia, que ha venido a ver el progreso del campo y vemos cosas que hay que tener en cuenta, reforzar o cambiar. Tenemos un reto grande con los agricultores y creo que seremos capaces de superarlo a base de motivación de las personas y de estar cerca de ellas. 

Me llama uno de los conectores y nos encontramos con los que trabajan en el pozo del pueblo. Les hace falta un compresor y no se pueden imaginar que yo les pueda ofrecer lo que necesitan… Pero me lleva toda la mañana el mostrarles los diferentes materiales, pues están dispersos por uno y otro sitio. Cuando me siento cansado, me vengo para casa y les dejo para que sigan con el trabajo que hemos comenzado, el poner a punto lo necesario para cascar la piedra. 

Entre el viaje de ayer y la moto de hoy, me siento cansado y me lo tomo con calma, en la cama, leyendo un buen rato hasta que me llaman y me encuentro con alguien que viene a verme, además de estar un rato en la iglesia, ir al college a recoger tarjetas de los maestros, pero volveré mañana y luego estoy en la iglesia para la adoración y la misa que hoy es animada por los jóvenes y hay un buen número de gente. 

miércoles, 8 de mayo de 2019

8 de Mayo de 2019

Miércoles

Amanezco sin novedad. He dormido bastante bien y voy temprano a la capilla donde tengo tiempo de rezar en el silencio del amanecer. Después tenemos las oraciones y la misa seguido por el desayuno y el saludo a los niños de la calle en los buenos días. 

Hablo un rato con Jorge el salesiano director del cole y luego también con Fernando, el empresario que ha venido a ver proyectos para financiar. Me resulta interesante lo que me dice, empezar por lo sencillo y hacer que llegue a los agricultores… Estoy un buen rato hablando con él de diversos temas, agricultura, plantar árboles, compost, cría de animales… y tengo una impresión muy positiva de las ideas que tiene y de cómo las quiere aplicar. 

Después de comer seguimos hablando un rato hasta que nos vienen a buscar, a él le van a llevar a Lunsar y a mí me dejan en el camino hacia Bo. Estuve un buen rato esperando la llegada de un vehículo y por fin entré en uno que me trajo a Bo sin problemas. Los pasajeros eran musulmanes y cuando anochecía, se pararon y se pusieron a comer… 

Llegamos a Bo de noche, pero sin tardar mucho en el recorrido y luego una moto me trajo a casa, y el gusto de volver a encontrarte con lo conocido y sentirte en casa… 

Leo las noticias y los correos, hago la crónica y… a la cama que hay cansancio.

martes, 7 de mayo de 2019

7 de Mayo de 2019

Martes

He dormido mejor de lo que me esperaba y me levanto con fuerzas y tiempo para ir a la capilla y rezar un buen rato antes de que otros vengan. Rezar el rosario en el mes de mayo creo que es una de las formas de pedir ayuda a María en nuestra vida y en nuestros problemas y es lo que hago. 

Tenemos la oración de la mañana y la misa; sigue el desayuno. Luego estoy en la oración de la mañana de los críos y vamos a ver con Fernando la casa de acogida de las niñas, pues tiene una muñeca para una de ellas. Hay casos sangrantes. 

De vuelta estoy un momento con Ibrahim y hablamos del proyecto de Bo y después de nuevo hablo un rato con Fernando mientras esperamos la llegada de Lorenzo que se ha visto envuelto en un atasco y han perdido el ferry para ir a Lungi. El resto de la mañana estoy en mi habitación poniendo en orden ideas y papeles. 

Después de comer me paso el tiempo en la habitación organizando y pensando a la espera de un encuentro que no se produce. Voy a rezar un rato a la iglesia y después, como ha comenzado el partido de fútbol, me paso un rato con los críos que están viendo el partido y cenando al mismo tiempo. Luego subo a la comunidad donde juntos continuamos viendo lo que resta y en el intermedio cenamos para ver la segunda parte. Lástima la eliminación del equipo que apoyamos.

lunes, 6 de mayo de 2019

6 de Mayo de 2019

Lunes

No he dormido toda la noche y he estado trabajando un rato en el ordenador cuando había luz, luego me he dedicado a leer y a rezar. No me siento muy en forma para la oración, pero participo en ella y en la misa. No ha habido mucha gente. 

Después del desayuno tenemos nuestra reunión comunitaria, pero como es primer lunes de mes tenemos un rato de reflexión-retiro, que dedico a leer la parábola de la cizaña y pido que reflexionemos sobre la situación de la comunidad y que en el rosario del mes de mayo le pidamos a María que nos ayude en la solución que buscamos. 

Estoy un buen rato en la capilla rezando y leyendo y después ya me fui a llamar por teléfono a varias personas y a preparar lo que me voy a llevar en el viaje de la tarde a Freetown. 

Hay una comida sabrosa, gari en su punto y la tomo con deleite, además de fruta, que los mangos ya van viniendo de una cierta calidad. 

Después de comer emprendo viaje. Una moto me lleva al sitio de salida de los vehículos, pero me dicen que ya se han ido y que no habrá más hasta mañana… Empezamos peregrinación. Uno que viaja no tiene sitio, otro tiene sitio detrás, pero me parece demasiado expuesto y sigo buscando hasta que me aparece un taxi, que está lleno… pero me encuentran un sitio… En el asiento delantero iremos dos personas… En los de atrás van cuatro… Estoy empaquetado y sin posibilidad de moverme, pero seguimos a buen ritmo y en un momento incluso el chófer sube otro más al vehículo y se sienta entre el chófer y las marchas… Cuatro adelante y cuatro atrás y tan contentos. 

En un momento dado el vehículo falla y el chófer se las arregla para embutirnos en otro que nos permite continuar viaje. Pagamos al que nos ha traído y el resto es para el siguiente, que sin mayor dificultad nos lleva hasta la entrada de Freetown, donde hay transporte público y allí nos deja y nos subimos al microbús que deja y coge pasajeros, después de haber abonado nuestra parte. 

En el microbús me paso un buen rato y, como ha entrado por la zona que no domino, pregunto y me dicen que me baje en la última parada y que después vea de hacer lo que falta a pie porque no es fácil encontrar una moto. Me lleva hora y media recorrer desde donde me ha dejado el vehículo hasta la casa de los salesianos y cuando llego esta anocheciendo. Todos han salido a cenar invitados por unos españoles que han venido a ver un proyecto. 

Cuando se enteran de que estoy en casa, me vienen a buscar y acabo cenando con ellos en amigable compañía, compartiendo noticias de varios proyectos. Volvemos a casa, hablo un rato con Fernando, el español que ha venido a ver proyectos y quedamos de seguir haciéndolo mañana después del desayuno. 

Me entretengo en poner las cosas en orden y escribir la crónica, pues aunque estoy cansado, creo que dormir después de cenar no es la mejor opción, por eso le doy un rato para que la cena baje y pueda dormir mejor. 

Y la conexión mañana, pues me falta la clave.

domingo, 5 de mayo de 2019

5 de Mayo de 2019

Domingo


Dormí a medias y estoy cansado, por lo que me duermo un rato más y despierto y salgo rápido para no llegar tarde a la misa. La gente está presente y otros más van llegando. Creo que hay buena voluntad y que darles tiempo es necesario. 

Además de invitarles con el evangelio a venir a encontrarse con Jesús en las reuniones y en la misa, sigo con la idea de la escuela, que veo que los maestros aceptan, pero hay que ver la respuesta de los demás. 

He tenido serios problemas de diarrea. No sé qué me ha podido pasar, pero en un momento he sentido el retortijón que anuncia el evento… He aguantado como he podido y al salir de misa me he ido a un retrete donde me he podido aliviar del trance. Me ha costado un buen rato recuperar la forma, pero en la misa siguiente he estado bien, aunque con la sensación de cansancio. He insistido en lo mismo de encontrarnos y reconocer a Jesús cada semana en las reuniones y en el pan compartido. 

Paso por la finca y veo lo que hacen y me presento en el pueblo siguiente en el que no hay mucha gente hoy. Advierto que tengo problemas y que si me ven salir corriendo no se asusten. Logro mantener el tipo durante la misa y salí un poco rápido, pero pude llegar a casa sin mayor complicación. 

Me sentía cansado y sediento, descansé un rato, me tomé el arroz blanco y dormí la siesta, lo que me recuperó y pude comenzar a trabajar. Sin luz y con calor inmenso, sudando abundante, pero con ganas de hacer algo. 

Me llaman por teléfono y es uno que acaba de salir de la cárcel. Tuve muy buena experiencia con él dentro y lo mismo me pasa fuera. Recordamos muchos momentos vividos juntos y veo que tiene planes de futuro. Rezamos juntos y pido la bendición de Dios para él. Y a todo esto ha venido a verme un monaguillo a quien su padre ha prohibido venir a ayudar a misa, por lo que me cuenta. Voy a ver a su padre a casa y estamos un ratito hablando, pero el padre tiene que hacer alguna cosa y proponemos de vernos más tarde, cosa que hago, pero no hay forma de encontrarme con el padre, esperemos otra vez. Por lo menos no he perdido la salida, pues al mismo tiempo he podido recargar el teléfono y saludar a los vecinos. 

Preparo cosas para mañana que tendremos retiro y pienso en lo que voy a decir a los que voy a intentar encontrar, responsables de la gestión del proyecto que llevamos entre manos. También saco tiempo para hacer la colada, lavar las muchas camisetas sudadas ahora que parece que ya amaina la cosa. 

La noche se viene encima y en un momento contacto con mi sobrino en Barcelona y puedo hablar con la familia y con la hermana que acaba de llegar de América. Me ha dado una gran alegría poder hablar un rato con la familia y recibir noticias de unos y de otros mientras veía a los críos alrededor de la mesa cenando en armonía.

sábado, 4 de mayo de 2019

4 de Mayo de 2019

Sábado


He dormido bastante y estoy en forma. Es sábado, y por ser primero de mes, toca limpieza, lo que quiere decir que no se permite moverse en vehículo desde las seis a las doce y se supone que la gente está limpiando en el barrio. 

Me levanto y pienso en ir a la finca a pasar la mañana. Tengo que hacerlo antes de las seis y, cuando estoy en estos manejes, comienza a llover… Me pregunto si vale la pena ir con la lluvia y, como nunca llovió que no escampó, me planto en la finca aún con un poco de lluvia, que irá cesando lentamente. 

He llegado antes del amanecer. He tenido tiempo aún de rezar el rosario y algo más y cuando me presento veo al guardián que ha elegido sitio para dormir dentro del edificio en construcción, pues la lluvia le puede mojar en el sitio que suele hacerlo. Guardián y dormir no suelen ir juntos, pero lo que he visto es que es mejor que tenga perros que le adviertan de lo que pasa y que pueda dormir. 

Como sigue lloviendo, me estoy en el vehículo, pero ya he previsto una buena betería de libros que me dedico a leer, desde el de oraciones, a las homilías, incluso me echo una pequeña siesta. Me da el sueño cuando llueve y no hay sol. 

Salgo del vehículo, vemos el semillero en el que no hay mucho que ver por el destrozo que han hecho los insectos, arreglo lo que hay, muevo de sitio las bolsas para que no se vayan fuera las raíces, voy a los sitios del compost con el otro guardián y damos vuelta lo que se está haciendo en los hoyos y hablo un buen rato con los dos animando a cada uno a hacer el trabajo que tienen que hacer. 

Vienen los albañiles, que no son muchos, y comienzan con parsimonia su trabajo; y cuando veo que ya se puede circular, me vengo para casa llegando un poco después de las doce, con sol y con la experiencia de haber hecho algo positivo en la finca. 

Comida, siesta y de nuevo hacia los pueblos. Hoy la reunión de parejas un poco sui géneris, pues tenemos misa por el maestro que falleció y eso implica a muchos en la recepción y otros cuidados, por lo que se comienza tarde y no es con intensidad como otras veces. Tampoco voy a Tikonko porque estoy seguro de que no están y tendría viaje en balde. 

A las siete comenzamos la misa. Hay un nutrido número de gente, pero esperaba más porque pensaba que vendrían sus antiguos alumnos, pero no ha sido así. De todas formas, les he implicado en hacer algo en su memoria y pienso que nos podremos ver, pues les he sugerido hacer una escuela que nos hace mucha falta, pero que los antiguos alumnos colaboren. No es cosa fácil ni pequeña, pero soñar es posible. 

Vuelvo a casa hacia las nueve, el camino no es muy malo aún, pero lleva su tiempo. Cena, noticias y luz del generador nos dan la medida antes de irme a dormir. La crónica se me olvidó y la hice cuando no me podía dormir después de despertarme a las tantas.

viernes, 3 de mayo de 2019

3 de Mayo de 2019

Viernes

He dormido, por lo menos un buen rato y después he tenido tiempo para rezar y sudar. Me levanto con ánimos y voy a rezar a Tikonko donde bien pocos aparecen y luego traigo a un par para el trabajo en la finca, además de algunos otros que viajan. 

Estoy en la finca más de dos horas, la mayoría del tiempo hablando a los trabajadores, pues nadie ha venido a darles trabajo, aunque luego me dicen que ya saben lo que tienen que hacer. Me resulta interesante no sólo decirles cosas, sino escuchar lo que ellos me dicen y ver que son bien conscientes de lo que hacen y por ello les animo a no repetir los errores que se hacen en nuestra finca, en sus campos. Preparar compost, poner carbón vegetal como catalizador, poner una capa de protección en lo que se planta es algo que van escuchando y que espero que se les quede para cuando vayan a plantar las cosas en sus campos. 

Sigo con los efectos del paludismo y sudando, además de sentir mal cuerpo, pero prefiero sentirlo fuera de casa que estando dentro que me agobia. Cuando vengo a la parroquia, desayuno y me reposo un rato antes de seguir con la preparación de lecturas y homilías, además de con las semillas que tengo entre manos y una colada de la ropa que he sudado en estos días de paludismo, aprovechando que tenemos luz y que hace sol y puede secar. 

Después de comer estoy un rato en la preparación de semillas, me encuentro con los maestros que han salido antes de tiempo de clase y me piden que les lleve a los pueblos, pero no tengo el vehículo disponible. Más tarde voy a rezar el rosario a Towama y visito la finca en la tranquilidad de la tarde. Hablo con los guardianes y por teléfono con Henry que va hacia Freetown. Me habla de lo que ha sido el día en la finca y quedamos de seguir hablando. 

Los insectos están comiendo los semilleros que hemos plantado y tengo que ver de poner un freno a esto. A ver lo que puedo hacer mañana.

jueves, 2 de mayo de 2019

2 de Mayo de 2019

Jueves


Me he despertado un rato antes y, como no hay luz, me dedico a rezar el rosario y cuando suena el teléfono me siento más o menos en forma. Voy a rezar a Mattru. Seguimos yendo por la ruta alternativa que deja qué desear, pero por lo menos se puede pasar. 

La lluvia amenaza y primero los del pueblo que han venido a rezar se sienten sorprendidos de verme, pues pensaban que no vendría y luego, como el agua aún no cae, me voy sin la visitas a los enfermos y mayores, con lo que recojo un buen número de gente del camino que traen carbón a vender. 

La lluvia que ha amenazado y que la veía caer, se ha desvanecido y no queda rastro frente a un sol que se impone entre las nubes. He dedicado una buena parte de la mañana a leer y a rezar, además de cambiar la camiseta con cierta frecuencia a cuenta del sudor. 

En el momento de la siesta me vienen a ver los maestros y Henry. Con todos hablo y nos entendemos, los maestros esperan tener el documento para presentarse a los exámenes y Henry me habla conciliador, mientras toma el plato de arroz de la visita de Mireia al terreno mañana. Después de hablar con él un buen rato veo que las cosas van por su cauce y que no creo que haya problemas con plantar y limpiar en la finca. 

Voy al college donde los maestros estudian, pago una parte de la matrícula, vuelvo a casa, hablo un buen rato con Ibrahim en el whatsapp y nos ponemos de acuerdo en unas cuantas cosas que le he comentado. 

Estoy un rato en la adoración y participo en la misa de la tarde hasta que acaba el evangelio. Ya he estado en la misa por la mañana y me he quedado por si alguien se quiere confesar. Estoy al final de la misa para saludar a conocidos y felicitar al coro de los jóvenes porque hoy lo han hecho diferente de otras veces y mucho mejor. 

Cena a la luz del generador, conexión regularcilla, crónica y… Hasta mañana…

miércoles, 1 de mayo de 2019

1 de Mayo de 2019


Miércoles

Amaneció un tanto despejado. Por la noche llovió, aunque de manera localizada, lo que hizo refrescar el ambiente un tanto y la humedad también se hace sentir, pero parcialmente. 

He dormido bastante tiempo y el resto me he dedicado a rezar y a sudar. Los efectos de la malaria no han llegado muy lejos, pero los secundarios posteriores se notan. Me levanto con ganas y voy a rezar a Towama, donde antes de entrar en la iglesia también contemplo un rato las estrellas en un cielo semidespejado. No hay mucha gente para la misa que dedicamos a san José en el primero de mayo y a María en su mes. 

Voy a la finca donde espero encontrar la soledad, pero pronto empiezan a llegar los que trabajan… Yo pensaba en la fiesta del trabajo y la gente viene como cualquier día… Después del desayuno me voy a dar una vuelta por el mercado y todo funciona con normalidad. Los bancos están cerrados. Aquí el primero de mayo no ha llegado aún. 

Me fui al mercado huyendo de estar en la cama y comencé a sudar y a sentirme cansado y dejé el paseo a mitad para volver a casa y descansar un rato. Es lo que pasa con el paludismo, sudas y te sientes cansado. Descansas y a ver cuando se pasa. 

Logré dormir un rato la siesta y no tuve prisa en levantarme porque con el ventilador se está a gusto y después me entretuve con las semillas que tengo entre manos y salí a rezar el rosario a un pueblo, el mismo al que fui por la mañana. Sigo sudando y mojando camisetas, pero es también la señal de que el palu se va yendo. 

Ceno un poco de fruta y sigo desde internet las noticias del fútbol y contento de que gane el equipo que sigues. 

Me siento destemplado, pero creo que es lo mínimo que puedes sentir después de los efectos secundarios de las pastillas que espero se pasen pronto. 

Un nuevo mes, una nueva etapa y una esperanza de llenarlo de buenas cosas para todos. Que María y san José nos ayuden.