Como cada jueves voy a Mattru y me sigo encontrando con la misma situación. A pesar de intentar obtener partidas de bautismo de los que vienen a rezar, la cosa no resulta fácil por ahora. Esperemos que llegue.
Cuando vuelvo entra en el vehículo uno de los maestros y me cuenta que su hija ha sufrido un intento de violación y está muy preocupado y viene a declararlo a la policía. Le traigo y escucho lo que me dice, del resto… Suerte con el caso.
Después de desayunar me paso la mañana en la iglesia con el santísimo expuesto. Rezo por unos y por otros y por el caso que he vivido esta mañana en particular. También tengo tiempo para pensar en las celebraciones del fin de año y en las homilías correspondientes.
Después de la comida y la siesta vuelvo a la adoración. Seguimos con muy pocos que vienen, pero seguimos esperando. Me toca ir a Madonna y las cosas no son muy distintas, pues vienen pocos y al comienzo estaba solo, pero tratando de hacer la cosa familiar, te animas a la espera de mejores situaciones.
Tenemos problemas con el agua, No sé que ha pasado, pero no hay agua. La luz es un lujo no a nuestro alcance hoy, si no es ahora que tenemos el generador y la conexión a internet hoy tampoco toca.
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