Nos levantamos sin luz, pero la linterna funciona y
salgo corriendo a buscar a los que van a venir a trabajar en nuestra finca,
pero al mismo tiempo también digo la misa en el pueblo para los que quieren y
pueden venir. Es una oportunidad que se ofrece y la aprovecho y estoy rezando
con ellos y dándoles catecismo.
Vuelvo a la finca con los que se han presentado hoy
que son unos pocos más que los de ayer y después de esperar un poco aparece
Christopher con los topógrafos y comenzamos el trabajo, abriendo caminos para
poder tomar puntos de referencia, lo que me lleva a estar en continuo
movimiento, pero hoy ya he tomado precauciones, he desayunado y tomado agua
suficiente, de forma que estoy cansado, pero soporto los desplazamientos con
cierta elegancia.
Hemos acabado el trabajo antes que ayer y traigo a los
topógrafos a casa y yo aprovecho para comer y ducharme y vuelvo a llevar a los
otros a su pueblo y ya sigo con las reuniones, que hoy son un poco
especiales, ya que hay un problema que parece que no son capaces de
resolver y la forma de decirlo es no viniendo… Cuando me doy cuenta llamo a los
que han estado presentes o los que no han venido y sé que están por el entorno
y comenzamos una reunión que tengo que finalizar antes de tiempo, pues me
esperan en el pueblo siguiente.
Me llama la atención la reacción que algunos del grupo
han tenido, pero creo que es el momento para hacerles saber que cada uno de
nosotros tenemos una responsabilidad y cada uno debe saber actuar al respecto.
A veces quieren que les trate como críos dependientes de mí y les he dicho
siempre que son adultos y así les tengo que tratar incluso cuando me pidan lo
contrario…
En el otro pueblo hoy hay dos parejas y media. Tenemos
la reunión acompañados de críos que nos distraen, pero tampoco quiero que les
manden fuera. Creo que hay buena voluntad, pero también bastante trabajo que
hacer, en especial el visitarse entre ellos y el ir a ver a los que no han
venido a la reunión.
La pista está polvorienta, pero se puede aceptar, ya
sabiendo donde están los baches puedes ir a una cierta velocidad, no pasando de
sesenta para que el vehículo no se averíe.
Cenamos con los de Liberia y la conversación es
animada, en particular de temas africanos de diversos países.
Hay luz del generador y la conexión no toca hoy. Por
más que lo he intentado, no hay forma. Esperaré aún un rato a ver si por
casualidad hay suerte.
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