Digo la misa en casa y habrá una sola, lo que me
permite levantarme más tarde y leer un buen rato. Rezo también un rato en la
iglesia y la gente empieza a venir y voy preparando los libros y
luego saludando a los que vienen. Los monaguillos se han propuesto que haya
incienso pero no les sale bien. El carbón no está encendido con tiempo y se les
apaga, creo que el carbón estaba mojado o por lo menos húmedo y el incienso no
arte y da poco humo y olor.
Tengo la impresión de que no hay mucha gente hoy y me
lo confirma el que Joseph me dice que hay celebraciones en otras parroquias y
me parece que mucha gente se mueve por donde hay qué comer…
En la homilía les hago ver el compromiso de cada
discípulo de ser testigo del encargo que le Maestro le ha dado y les recuerdo
el ejemplo de las parejas con las que trato en los pueblos a la vez que les
animo a rezar en familia.
Hoy celebran la fiesta de cumpleaños y buscan obtener
fondos, por lo menos los anuncios tardan más de cuarenta minutos. He hecho una
parte de la misa en lengua local y algunos me han hecho el comentario
favorable.
Estoy un rato con los monaguillos que me piden un
balón y como tengo unos cuantos en la habitación, les bajo uno y se divierten
un buen rato en pleno sol.
Como, porque los otros van a tardar en venir, hoy hay
un buen plato de ensalada y un pescado bien condimentado y me voy a echar la
siesta que el calor te hace sudar y a esta hora es la mejor forma de descansar,
durmiendo.
Por la tarde recibimos varias visitas de unos y de
otros, entre ellos Paul, el salesiano que es de aquí y está en Lungi y un cura
que fue profe en la universidad y que era el cura de uno de los pueblos a los
que vamos nosotros ahora.
Estoy un buen rato rezando en la iglesia y luego
rezamos juntos le rosario antes de cenar. Para después ver los periódicos y los
correos que ahora la conexión funciona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario