Es el Pilar,
pero aquí es un día ordinario. Por lo menos nos acordamos de rezar por tantos
millones que se dirigen a Dios en castellano…
Después del
desayuno planeo ir a visitar a los maestros y alumnos en las escuelas y les
llevo unos balones, que me han enviado. No son de calidad, pero por lo menos
les alegran un rato el patio. Muchos de los alumnos están ya presentes, así
como los profesores, entre los que hay algunos enfermos.
Seguimos
teniendo problemas de conexión a internet, pero por suerte al final acaba
pasando la comunicación. La visita a las escuelas me ha permitido estar en
contacto con los profesores y alumnos y hacer de transporte a los que van y
vienen, que siempre hay gente que aprovecha. Una señora mayor me ha pedido que
la lleve y le he dicho que la recogería en camino, pues iba a otro pueblo… Me
ha llamado la atención el trecho que había andado cuando la alcancé en la pista
y tan contenta entró en el vehículo y me dio las gracias al bajarse en la
ciudad.
Hoy he
andado a vueltas con el ordenador y siempre te lleva mucho tiempo cualquier
cosa que quieres hacer, pero por lo menos he podido aligerar el contenido y hacer que sea más rápido a la hora
de ejecutar tareas.
Necesito
fotos para un visado y sacarse fotos es una aventura, pero al final he visto
que tienen tecnología punta, pues en menos de quince minutos las tenía en la
mano y a un precio razonable.
Recibo
noticas de Valerio que ha sido traído a España y parece ser que le han
encontrado algo que hay que operar. Le deseamos suerte y seguiremos rezando por
su salud.
No hay mucha
gente para el rosario y los más numerosos son los que han llegado antes para la
novena que están haciendo. Sí que hay algunos jóvenes que vienen con
regularidad y con los que converso un poco después de la oración.
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