He dormido bastante bien y sin sudar
mucho. Me cuesta levantarme, pero haciendo esfuerzo consigo ponerme en pie y
tomar la ducha que no está fresca, sino que tienes un mal cuerpo y te parece
fría. Hay luz, lo que facilita la cosa.
En la iglesia para la adoración la
gente llega en pequeña cantidad, pero luego para la misa son más numerosos.
Vienen de Radio María y transmiten desde la parroquia la misa para los oyentes.
Después del desayuno esperamos un
rato a que venga el mecánico que se nos ha anunciado. Por fin aparece alguien
que viene con buena voluntad y con no mucho más. Nos dice qué vehículos están
en forma y otros para los que volverán el viernes para ver con mayor seguridad.
Tanto los generadores de casa como el de la iglesia parece ser que están en
buena forma y lo que hay que hacer es cambiar el aceite. Ven el gran generador
que tenemos en reserva y lo primero que nos dicen que es de un enorme gasto,
por lo que no resulta muy adecuado. Van a la finca a instalar una bomba de
agua, pero parece ser que la tubería está cegada nada pueden hacer. Van a ver
el camión y el tractor y del camión nos desaniman porque no hay piezas y el
tractor está esperando que vengan a ponerle en marcha y a trabajar en la granja.
Después de comer me duermo un rato,
sudando y con pesadillas que no me esperaba, pero son los efectos secundarios
de la malaria y con ellos vives y a ver si se van pasando. Por lo menos han
probado el vibrador del cemento y está en buena forma, algo positivo que nos
permitirá una construcción de mayor calidad.
Por la tarde sigo sudando, con mal
cuerpo y peor sabor de boca, que intento que se me pase rezando el rosario con
los poquitos que vienen.
Estoy amodorrado y con mal humor y a
ver lo que pasa durante la noche. Hoy durante todo el día no ha habido conexión
y ni noticias ni correos.
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