He dormido bastante bien y me levanto en forma. No
tenemos luz en casa, pero sí en la iglesia. Viene más tarde un electricista
para reparar la avería. Voy a la exposición del Santísimo en la iglesia y se
suman los de siempre con los que rezamos la oración de la mañana. Para la misa
no hay muchos más, pero sí los que llegan tarde.
Tengo en programa ir a ver una escuela y los otros
salesianos van al funeral por el padre del hermano de los “Christian Brothers”
que viene a rezar con nosotros. Cuando vuelvo para la comida las
cosas no están preparadas y leo un rato antes de tomarme un buen plato de
arroz, pero ha habido fruta y aguacates, además del arroz.
Me encuentro con alguien que tiene interés de trabajar
en la cárcel, pero ahora mismo con lo de las elecciones, las cosas creo que no
se pueden forzar y tener paciencia también es importante en esta situación.
Voy con el fontanero a un sitio donde nos permiten
tomar unas cuantas plantas jóvenes de las plataneras y las llevo a
la finca, donde el fontanero las pone en tierra y creo que lo hace bien y sabe
lo que hace. También están las langostas que acaban con las hojas de cualquier
vegetal viviente. Ya estaban la semana pasada, pero insisten.
Volvemos a casa con una carga de leña para el
fontanero que la descarga contento en su casa y yo vuelvo sediento y con ganas
de una ducha y hoy sí hay agua… El cuerpo lo nota de forma intensa.
La luz sigue siendo con el generador y la conexión un
tanto extraña, he intentado enviar correos y no ha habido forma, pero por lo
menos he podido leer las noticias de los periódicos sin mayores dificultades.
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