Como es la conmemoración de María Auxiliadora me lo
tomo de forma especial para ofrecerle algo durante el día. Estamos sin luz, ha
hecho calor y he cambiado la camiseta dos veces por la noche porque estaba
empapada y a pesar de ello no he dormido mal y estoy en forma.
La oración ante el Santísimo me pone en forma y
después de los laudes y la misa con bendición de María Auxiliadora
incluida, vengo a desayunar y me tomo las sobras de ayer en la cena. Voy a ver
al fontanero que ha preparado unas plataneras para plantar en la
finca a donde le llevo y me apresuro para venir al taller del mecánico cuanto
antes. El mecánico no se presenta y me tengo que ir porque tenemos reunión del
consejo de la parroquia.
El consejo ha comenzado como de costumbre un poco
tarde, pero hay buen ambiente y la participación es buena y por lo que veo
constructiva y además acabamos un rato antes de la hora prevista, la primera
vez que pasa.
Los del consejo tienen comida que les han preparado,
pero suele estar muy picante y me vengo a nuestro comedor, donde la comida
también es picante. Como algo que está bien preparado y tiene buen gusto,
mandioca y la salsa un poco original, pero no muy picante.
Me voy a dormir la siesta y me trato los oídos con
medio diente de ajo, que he leído que ayuda en las infecciones. No sé si al
final del día puedo decir que oigo mejor, pero por lo menos lo he intentado.
Voy al taller del mecánico y no está, sigue con
problemas de salud. Voy a la finca donde me encuentro con el fontanero que
acaba de llegar que le han llamado para reparar una fuga y los que han estado
rozando, que hoy lo han hecho en balde porque se han salido de los límites de
nuestro terreno… Están desilusionados y en lugar de discutir con ellos rezamos
el rosario en el viaje de vuelta y cuando llegamos al pueblo los ánimos están
ya calmados.
En la escuela de Balei visito el pozo donde me echo un
buen trago de agua, tengo sed pues anduve por la finca y esos esfuerzos se
sudan. Comenzamos la reunión de parejas a la hora y con un poco de retraso la
gente llega y hoy por primera vez he contado treinta adultos en la reunión, y
doce parejas. En lugar de leer el evangelio como cada semana, hoy les he
explicado lo que es la semana santa y lo que celebramos o recordamos cada día.
Había varios musulmanes y seguían con interés y uno de las parejas, un pastor
de los neo-apostólicos me ha preguntado unas cuantas cosas que le he ido
aclarando y por lo que deduzco, la formación que reciben estos pastores es muy
deficiente. No sé lo que habrá hecho, pero el inglés es un idioma que no
conoce…
Hoy les he llevado una máquina de coser que tenía en
casa y me han pedido. Un señor mayor, musulmán, se ha ofrecido a ayudar a los
que quieran aprender a coser en la máquina. Tienen también un encerado donde se
ve que han iniciado la alfabetización y así veo que las actividades alrededor
de las parejas van en aumento, algo que me agrada y por lo que les felicito y
animo a que aprendan lo que puedan.
En Tikonko hoy las cuatro parejas están presentes y
tenemos un buen rato de reunión y les animo a ser positivos y a tener buen
humor ante pequeños problemas que no nos superan y a los que podemos dominar.
Vienen varias mujeres en el vehículo, una
embarazadísima y la dejo en el dispensario porque ha venido para consultar,
mientras las otras me acompañan hasta la finca en la que cargamos el vehículo
de leña, además de lo que ellas traen de equipaje.
El fontanero está la mar de contento con la leña y con
el teléfono que le he dado y me promete trabajar en serio para poder limpiar
una zona del terreno y luego plantar cacahuetes. En casa la familia le reciben
contentos.
Seguimos con el generador y las sobras de comida de la
mañana, pues la coci no ha venido. Me tomo un aguacate que ahora es el momento
de ellos y al arroz le echo salsa de tomate de lo del contenedor que no está
picante.
La luz del generador, la conexión mala y preparándonos
para mañana que tendremos las procesiones, aunque restringidas porque también
quieren la calle los políticos.
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