Me despierto con tiempo y hoy tenemos luz. La ducha
está fresca y se nota que no hace calor porque muchos vienen bien abrigados.
Después de la adoración y los aludes con la gente, en la misa hay el bautizo de
dos bebés. De vez en cuando tenemos estas celebraciones que a todos nos animan.
Después del desayuno voy a la cárcel. Hoy están de
limpieza y nos se reúnen todos, pero voy visitando personalmente a los que
suelen venir a rezar y estoy buen rato hablando con unos y con otros y
tanteando el ambiente, que me parece que es positivo y pacífico.
Cambio dinero y voy al mercado donde compro productos
de limpieza a la vez que me doy una vuelta pulsando el ambiente.
Después de la comida y la siesta voy a pueblos,
empezando por llevar plantones de plátanos para nuestra finca, Hemos comenzado
a plantar frutales de poca duración o que se pueden cambiar de sitio con
facilidad.
Para las parejas hay poca gente, sigo pensando en que
hay algo que falta, pero me siguen diciendo que falta tiempo y que hay que
tener paciencia. Esperemos que sea verdad. Por lo menos los que vienen están
convencidos y las experiencias que cuentan son agradables. Les recuerdo la
formación que habrá sobre el compost el viernes que viene y me voy a Tikonko,
donde hay muy pocos y vamos a rezar a una casa. No sé si lo de las parejas no
está dejando mucho que desear
En la granja me espera el fontanero con los que han
venido a ayudarle. Llenamos el vehículo con leña y venimos ya entrada la noche.
En casa hay luz y la conexión es como en días precedentes. Los correos no
entran.
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