Me levanto un poco más tarde que durante la semana,
pero llego a Nagoyon un buen rato antes de la hora, la iglesia está abierta,
pero no hay nadie, me quedo sentado un rato en el vehículo y hasta duermo un
ratito. Aún no ha amanecido y lo hará hacia las siete, cuando comenzamos la
misa. Con el fresco bastantes llegan tarde, pero a final estamos los que suelen
venir.
En Tikonko las cosas hoy van a menos y también hay
buena parte que llegan tarde. En Towama hoy tampoco hay mucha gente, es posible
que algunos hayan ido a otro sitio donde hay una fiesta.
Vuelvo a casa y n o han acabado con la misa, hoy hay
una celebración de un grupo. Me tomo mi plato de arroz y me voy a la siesta
antes de que vengan ls otros, Antes de las dos ya estoy de nuevo preparado para
ir a los pueblos, pues toca reunión con los dirigentes. Antes de salir saludo a
los que están en el comedor celebrando en la mesa lo que comenzó en la misa.
Ha habido algunos de los pueblos que no han estado
presentes, la reunión era en Gbalehun y se ha hablado mucho tiempo de la
escuela de ese lugar y de los problemas de otras escuelas. Vemos la necesidad
de reunir a los directores de cada escuela, algo que a pesar de intentarlo
todavía no lo hemos conseguido, También se habla de catecismo y se anima a las
comunidades a hacerlo en cada pueblo. Finalizamos con un arroz con pescado en
el que todos participan.
La vuelta a casa en la pista polvorienta y dejando en
el camino a los que son de cada pueblo. Nos han caído unas gotas, pero sólo
unas gotas de agua, y el ambiente es de cierta humedad, lo que nos hace sudar
abundantemente.
En casa sintiendo el cansancio y contento del trabajo
realizado y comparto la cena con los salesianos que también han estado en otros
sitios trabajando.
Llaman que ha venido un nuevo guardián… El anterior
era razonable cuando estaba en forma, pero solía venir con demasiada frecuencia
bebido.
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