Crónica de las experiencias vividas en Bo (Sierra Leona) por el misionero salesiano Antonio Gutiérrez
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lunes, 14 de mayo de 2018
14 de Mayo de 2018
Lunes
Me levanto con
ánimos y ganas de rezar. Tengo un rato de tranquilidad antes de que otros
vengan y a la luz de la linterna voy leyendo las lecturas de hoy y del domingo
que viene, como de costumbre.
A la misa no viene
mucha gente y se nota un poco que es lunes y las cosas se van abriendo camino.
Una sonrisa siempre ayuda, en especial saludando a los que han venido y no
tienen prisa.
Después del
desayuno tenemos la reunión comunitaria en la que hablamos de proyectos y
propuestas para la finca y de la celebración para el día 24, además de otros
temas de la parroquia.
Me doy una vuelta
por la ciudad, compro algunos materiales que necesito y vengo a la hora de
comer. Tras la siesta salgo para pueblos, pues quiero seguir el trabajo de los
albañiles y llevo sacos de cal para comenzar a dar la primera mano de pintura a
las paredes. Están con acabados en varios sitios fuera y dentro de la iglesia.
La cosa no se ve que avance, pero es que le trabajo también es lento.
Voy a saludar a la
señora a la que ayer dimos la unción y rezo un poco con ella y después voy con
varios más a rezar a un pueblo distante unos veinte minutos y vamos a pie
porque no hay carretera… Nos reciben amablemente y les hago algunas fotos antes
de comenzar el rosario. Ya había estado en este pueblo antes y los críos me
conocen porque van a la escuela a Balei y allí sí que voy regularmente.
Cuando vuelvo
rezamos el rosario en Nagoyon con los pocos que hay presentes y con compañía
vuelvo a Bo que ya es noche bien cerrada.
Hay conexión, pero
debo tener algún problema porque no me llegan los whatsapps y de lo otro hay
poco movimiento. Por o menos leo las noticias.
Me levanto con
ánimos y ganas de rezar. Tengo un rato de tranquilidad antes de que otros
vengan y a la luz de la linterna voy leyendo las lecturas de hoy y del domingo
que viene, como de costumbre.
A la misa no viene
mucha gente y se nota un poco que es lunes y las cosas se van abriendo camino.
Una sonrisa siempre ayuda, en especial saludando a los que han venido y no
tienen prisa.
Después del
desayuno tenemos la reunión comunitaria en la que hablamos de proyectos y
propuestas para la finca y de la celebración para el día 24, además de otros
temas de la parroquia.
Me doy una vuelta
por la ciudad, compro algunos materiales que necesito y vengo a la hora de
comer. Tras la siesta salgo para pueblos, pues quiero seguir el trabajo de los
albañiles y llevo sacos de cal para comenzar a dar la primera mano de pintura a
las paredes. Están con acabados en varios sitios fuera y dentro de la iglesia.
La cosa no se ve que avance, pero es que le trabajo también es lento.
Voy a saludar a la
señora a la que ayer dimos la unción y rezo un poco con ella y después voy con
varios más a rezar a un pueblo distante unos veinte minutos y vamos a pie
porque no hay carretera… Nos reciben amablemente y les hago algunas fotos antes
de comenzar el rosario. Ya había estado en este pueblo antes y los críos me
conocen porque van a la escuela a Balei y allí sí que voy regularmente.
Cuando vuelvo
rezamos el rosario en Nagoyon con los pocos que hay presentes y con compañía
vuelvo a Bo que ya es noche bien cerrada.
Hay conexión, pero
debo tener algún problema porque no me llegan los whatsapps y de lo otro hay
poco movimiento. Por o menos leo las noticias.
Ubicación:
Bo, Sierra Leona
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