Crónica de las experiencias vividas en Bo (Sierra Leona) por el misionero salesiano Antonio Gutiérrez
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jueves, 31 de mayo de 2018
31 de Mayo de 2018
Jueves
Y llegamos al final
de mes y se lo encomendamos a María en su visitación para que como ella seamos
capaces de visitar y servir a los otros.
Como no hay misa
por la mañana salgo temprano, pero no muy en forma. Conduzco con
cierta parsimonia, pues además me da sueño. Me tomo una bebida con cafeína y se
arreglaron los problemas de sueño.
En el camino monto
a un militar que esperaba y me llama la atención que con su uniforma me pide
dinero para ayudar a su madre…
En Freetown tenemos
la reunión y acabada ésta celebramos la misa, luego comida y salimos de
estampida para pasar en el ferry de las dos, al que llegamos justos a cuenta
del denso tráfico, pero por suerte hay espacio y entramos con el vehículo.
Solía haber dos
ferrys, pero uno se ha averiado y ahora sólo queda uno y haciendo un trabajo
que le desborda, pero eso es lo que hay.
Cuando llegamos a
Lungi lo primero que hago es dormir un rato. Tengo el cansancio de los días
anteriores y el del viaje de hoy y me siento muy flojo. Por suerte un rato de
sueño arregla bien las cosas y me permite ir al rosario a la iglesia donde un
grupo de unos cincuenta reza con devoción a María.
Hay un hermano de
la congregación de los hermanos “Cristian Breothers” que está con nosotros y
también viaja mañana y hablamos un rato, pues ha estado en Bo y conoce el
ambiente que se vive
Después de cenar
fregamos los platos y me voy a la habitación a seguir con la crónica, aunque el
sueño es algo que sigue presente.
Cansado y con
sueño, me voy a la cama. Amenizado por los mosquitos, duermo un buen rato, pero
al final tengo que ponerles el insecticida aporque si no me comen.
Dispuesto para un
viaje que me llevará lejos, me entrego en las manos de Morfeo esperando soñar
en nuevas singladuras durante mi ausencia y en nuevas acciones a mi vuelta.
Un mes para dar
gracias a Dios y a María a la que hemos intentado honrar con el rosario en los
pueblos además de otras muchas maneras. Que Ella nos lo tenga en cuenta y nos
guíe hacia su Hijo. Y que don Bosco, que nos dice que es Ella la que lo ha
hecho todo, nos dé la fe y confianza que nos hacen falta.
Y llegamos al final
de mes y se lo encomendamos a María en su visitación para que como ella seamos
capaces de visitar y servir a los otros.
Como no hay misa
por la mañana salgo temprano, pero no muy en forma. Conduzco con
cierta parsimonia, pues además me da sueño. Me tomo una bebida con cafeína y se
arreglaron los problemas de sueño.
En el camino monto
a un militar que esperaba y me llama la atención que con su uniforma me pide
dinero para ayudar a su madre…
En Freetown tenemos
la reunión y acabada ésta celebramos la misa, luego comida y salimos de
estampida para pasar en el ferry de las dos, al que llegamos justos a cuenta
del denso tráfico, pero por suerte hay espacio y entramos con el vehículo.
Solía haber dos
ferrys, pero uno se ha averiado y ahora sólo queda uno y haciendo un trabajo
que le desborda, pero eso es lo que hay.
Cuando llegamos a
Lungi lo primero que hago es dormir un rato. Tengo el cansancio de los días
anteriores y el del viaje de hoy y me siento muy flojo. Por suerte un rato de
sueño arregla bien las cosas y me permite ir al rosario a la iglesia donde un
grupo de unos cincuenta reza con devoción a María.
Hay un hermano de
la congregación de los hermanos “Cristian Breothers” que está con nosotros y
también viaja mañana y hablamos un rato, pues ha estado en Bo y conoce el
ambiente que se vive
Después de cenar
fregamos los platos y me voy a la habitación a seguir con la crónica, aunque el
sueño es algo que sigue presente.
Cansado y con
sueño, me voy a la cama. Amenizado por los mosquitos, duermo un buen rato, pero
al final tengo que ponerles el insecticida aporque si no me comen.
Dispuesto para un
viaje que me llevará lejos, me entrego en las manos de Morfeo esperando soñar
en nuevas singladuras durante mi ausencia y en nuevas acciones a mi vuelta.
Un mes para dar
gracias a Dios y a María a la que hemos intentado honrar con el rosario en los
pueblos además de otras muchas maneras. Que Ella nos lo tenga en cuenta y nos
guíe hacia su Hijo. Y que don Bosco, que nos dice que es Ella la que lo ha
hecho todo, nos dé la fe y confianza que nos hacen falta.
Ubicación:
Bo, Sierra Leona
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