Crónica de las experiencias vividas en Bo (Sierra Leona) por el misionero salesiano Antonio Gutiérrez
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lunes, 28 de mayo de 2018
28 de Mayo de 2018
Lunes
Me levanto a la
hora de siempre y antes de las seis estoy en Nagoyon para la m isa y después
traer a la finca a los que hoy van a trabajar. Son diecisiete y uno más que se
suma más tarde.
Hoy hemos comenzado
el trabajo en la tierra para plantar moringa. Primero hacen palos para plantar
donde van a ir los hoyos y después se trata de marcar el sitio donde van a ir
los hoyos. Hemos logrado plantar dos mil palos mientras que con la furgoneta
traemos las plantas desde el semillero.
El trabajo ha sido
intenso y la jornada completa desde antes de las ocho a las cinco pasadas y en
la reunión que tuvimos al final tenemos que destacar el aspecto positivo del
trabajo en equipo y la fuerza que tiene el grupo cuando se trata de trabajo.
Ha estado con
nosotros Mireia, una chica paraguaya que es técnico agrónomo y ha sido ella la
que dirigía el plantado de los palos mientras yo con otros traía las plantas
del semillero. Y mañana la cosa va a seguir.
Después del trabajo
les llevé a sus pueblos, rezamos el rosario en Nagoyon que estaban disponibles
y a la vuelta me paso por la finca y resulta que el fontanero, sin decirme nada
ha preparado un viaje de leña… No sé por qué tuve la intuición de pasar y
encontrarle. Estaba muy contento de ello, pues era consciente de que no me
había dicho nada.
Cenamos y me pongo
a leer las noticias, pero me duermo y comienzo con la crónica porque no quiero
que se me atrase.
Estoy satisfecho
del día, primero del trabajo hecho, que no me esperaba que se pudiera hacer
tanto; y luego de la respuesta de la gente que ha venido que está muy motivada
para aprender a hacer algo que luego les ve a servir como una fuente de
ingresos. Y mañana seguimos.
Me levanto a la
hora de siempre y antes de las seis estoy en Nagoyon para la m isa y después
traer a la finca a los que hoy van a trabajar. Son diecisiete y uno más que se
suma más tarde.
Hoy hemos comenzado
el trabajo en la tierra para plantar moringa. Primero hacen palos para plantar
donde van a ir los hoyos y después se trata de marcar el sitio donde van a ir
los hoyos. Hemos logrado plantar dos mil palos mientras que con la furgoneta
traemos las plantas desde el semillero.
El trabajo ha sido
intenso y la jornada completa desde antes de las ocho a las cinco pasadas y en
la reunión que tuvimos al final tenemos que destacar el aspecto positivo del
trabajo en equipo y la fuerza que tiene el grupo cuando se trata de trabajo.
Ha estado con
nosotros Mireia, una chica paraguaya que es técnico agrónomo y ha sido ella la
que dirigía el plantado de los palos mientras yo con otros traía las plantas
del semillero. Y mañana la cosa va a seguir.
Después del trabajo
les llevé a sus pueblos, rezamos el rosario en Nagoyon que estaban disponibles
y a la vuelta me paso por la finca y resulta que el fontanero, sin decirme nada
ha preparado un viaje de leña… No sé por qué tuve la intuición de pasar y
encontrarle. Estaba muy contento de ello, pues era consciente de que no me
había dicho nada.
Cenamos y me pongo
a leer las noticias, pero me duermo y comienzo con la crónica porque no quiero
que se me atrase.
Estoy satisfecho
del día, primero del trabajo hecho, que no me esperaba que se pudiera hacer
tanto; y luego de la respuesta de la gente que ha venido que está muy motivada
para aprender a hacer algo que luego les ve a servir como una fuente de
ingresos. Y mañana seguimos.
Ubicación:
Bo, Sierra Leona
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