Crónica de las experiencias vividas en Bo (Sierra Leona) por el misionero salesiano Antonio Gutiérrez
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martes, 22 de mayo de 2018
22 de Mayo de 2018
Martes
Nos levantamos sin
luz y lo mismo pasa en la iglesia. A la hora de la oración ya viene la luz y la
misa a ratos con luz y a ratos a oscuras. Hay buen número de personas, pero
poca gente joven.
Hablo del tiempo
ordinario y a su alrededor del calendario litúrgico a la vez que les invito a
leer la biblia y conocerla mejor.
Hablo por teléfono
con unos y otros intentando poner a cada uno en su trabajo, pero no con todos
acierto. El carpintero vendrá más tarde, el fontanero no irá a trabajar a la
finca, pero ha mandado a otros…
Me voy a dar una
vuelta por el mercado intentando llevar algo a la familia cuando vaya de
vacaciones. La realidad es que me vuelvo sin comprar nada y le encargo unos
cacahuetes a una moza que está aquí en casa.
Después de la
siesta me llama el carpintero y viene a visitarme, le propongo el trabajo de
los bancos de Nagoyon y lo acepta sin problemas. Ahora nos falta traer unas
cuantas tablas desde otro sitio que es donde las han cortado.
Me voy a los
pueblos y aterrizo en Nagoyon. Los albañiles están en su trabajo y los acabados
no es su fuerte, pero es lo que tenemos. Me doy una vuelta por el pueblo
esperando el tiempo de salir hacia Dandabu para rezar el rosario.
Dandabu es otro de
los pueblos que no tienen carretera y vamos a pie. Nos lleva el recorrido unos
45 minutos. Saludo a los presentes, en particular al grupo que está pelando la
mandioca y viendo el resto del pueblo veo que no tienen agua y me dicen que lo
buscan en el arroyo no a mucha distancia.
Poco a poco los
asistentes fueron subiendo de número y al final estábamos más de treintaicinco.
Les doy la bendición y les hablo de que puedo conseguirles agua si están
dispuestos a colaborar. Me responden que sí y les contesto que habrá que
decirlo viendo lo que están dispuestos a colaborar en el trabajo.
La vuelta lleva
tiempo y esfuerzo y sudo bastante. Me paro en Tikonko donde hay ya gente
preparada para la oración y cuando acabamos me vengo hacia casa con el polvo de
los vehículos que pasan.´
Ceno, me conecto a
internet, leo las noticias , respondo correos y cuando estoy cansado me voy a
la cama y mañana será otro día.
Nos levantamos sin
luz y lo mismo pasa en la iglesia. A la hora de la oración ya viene la luz y la
misa a ratos con luz y a ratos a oscuras. Hay buen número de personas, pero
poca gente joven.
Hablo del tiempo
ordinario y a su alrededor del calendario litúrgico a la vez que les invito a
leer la biblia y conocerla mejor.
Hablo por teléfono
con unos y otros intentando poner a cada uno en su trabajo, pero no con todos
acierto. El carpintero vendrá más tarde, el fontanero no irá a trabajar a la
finca, pero ha mandado a otros…
Me voy a dar una
vuelta por el mercado intentando llevar algo a la familia cuando vaya de
vacaciones. La realidad es que me vuelvo sin comprar nada y le encargo unos
cacahuetes a una moza que está aquí en casa.
Después de la
siesta me llama el carpintero y viene a visitarme, le propongo el trabajo de
los bancos de Nagoyon y lo acepta sin problemas. Ahora nos falta traer unas
cuantas tablas desde otro sitio que es donde las han cortado.
Me voy a los
pueblos y aterrizo en Nagoyon. Los albañiles están en su trabajo y los acabados
no es su fuerte, pero es lo que tenemos. Me doy una vuelta por el pueblo
esperando el tiempo de salir hacia Dandabu para rezar el rosario.
Dandabu es otro de
los pueblos que no tienen carretera y vamos a pie. Nos lleva el recorrido unos
45 minutos. Saludo a los presentes, en particular al grupo que está pelando la
mandioca y viendo el resto del pueblo veo que no tienen agua y me dicen que lo
buscan en el arroyo no a mucha distancia.
Poco a poco los
asistentes fueron subiendo de número y al final estábamos más de treintaicinco.
Les doy la bendición y les hablo de que puedo conseguirles agua si están
dispuestos a colaborar. Me responden que sí y les contesto que habrá que
decirlo viendo lo que están dispuestos a colaborar en el trabajo.
La vuelta lleva
tiempo y esfuerzo y sudo bastante. Me paro en Tikonko donde hay ya gente
preparada para la oración y cuando acabamos me vengo hacia casa con el polvo de
los vehículos que pasan.´
Ceno, me conecto a
internet, leo las noticias , respondo correos y cuando estoy cansado me voy a
la cama y mañana será otro día.
Ubicación:
Bo, Sierra Leona
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