Crónica de las experiencias vividas en Bo (Sierra Leona) por el misionero salesiano Antonio Gutiérrez
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viernes, 25 de mayo de 2018
25 de Mayo de 2018
Viernes
La luz nos sigue
faltando y las linternas están a punto tanto en el aseo como en la oración. Hay
un buen grupo para la misa y cuando salgo me encuentro al joven que ha venido
desde Lungi para pintar los rótulos en los pozos… Ya sé que me tengo que pasar
el día con el y meter las otras cosas en ese trabajo…
Primero le llevo a
que vea un modelo y luego se fabrica él uno personal, lo que le lleva tiempo y
me permite ir al mercado y comprar lo que necesito para los albañiles que se
van porque han acabado el trabajo.
Cuando tiene las
plantillas hechas le llevo a pintar las que están en los pueblos, pues así
puedo también traer a los albañiles y cuando vengo con ellos a casa me espera
el de los pozos para hacer cuantas. Una vez dejados a los albañiles en su sitio
de coger el autobús vuelvo a casa me entiendo con el de los pozos y volvemos a
comenzar el trabajo con el pintor de los rótulos, que me lleva toda la tarde,
pero que es provechoso, pues he estado esperando esta oportunidad por meses.
Ha pintado los
rótulos en seis pozos distintos en seis lugares distintos. Estoy cansado y
estoy contento porque el trabajo que esperaba desde hace meses se ha hecho y
porque el lumbago se ha clamado un poco. Por la tarde me da tiempo de estar en
el rosario en dos pueblos porque he llevado materiales de construcción a
alguien que los necesitaba en un pueblo y ya he aprovechado para también rezar
con ellos. El mozo se queda con nosotros, pero saldrá pronto por la mañana
hacia su destino.
Leo las noticias a
la luz del generador y hay conexión.
La luz nos sigue
faltando y las linternas están a punto tanto en el aseo como en la oración. Hay
un buen grupo para la misa y cuando salgo me encuentro al joven que ha venido
desde Lungi para pintar los rótulos en los pozos… Ya sé que me tengo que pasar
el día con el y meter las otras cosas en ese trabajo…
Primero le llevo a
que vea un modelo y luego se fabrica él uno personal, lo que le lleva tiempo y
me permite ir al mercado y comprar lo que necesito para los albañiles que se
van porque han acabado el trabajo.
Cuando tiene las
plantillas hechas le llevo a pintar las que están en los pueblos, pues así
puedo también traer a los albañiles y cuando vengo con ellos a casa me espera
el de los pozos para hacer cuantas. Una vez dejados a los albañiles en su sitio
de coger el autobús vuelvo a casa me entiendo con el de los pozos y volvemos a
comenzar el trabajo con el pintor de los rótulos, que me lleva toda la tarde,
pero que es provechoso, pues he estado esperando esta oportunidad por meses.
Ha pintado los
rótulos en seis pozos distintos en seis lugares distintos. Estoy cansado y
estoy contento porque el trabajo que esperaba desde hace meses se ha hecho y
porque el lumbago se ha clamado un poco. Por la tarde me da tiempo de estar en
el rosario en dos pueblos porque he llevado materiales de construcción a
alguien que los necesitaba en un pueblo y ya he aprovechado para también rezar
con ellos. El mozo se queda con nosotros, pero saldrá pronto por la mañana
hacia su destino.
Leo las noticias a
la luz del generador y hay conexión.
Ubicación:
Bo, Sierra Leona
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