Y sin notarlo nos hemos presentado
en el final de otro mes y tenemos presente a Don Bosco en su conmemoración.
Me levanto pronto y voy a Nagoyon
llevando la comida para los que participan en la construcción. Cuando llego ya
hay gente rezando el rosario en la iglesia y otros van llegando pudiendo
comenzar un poco antes de tiempo.
Uno de los monaguillos tiene una
crisis de epilepsia y me sorprende le que le saquen al exterior sin mayor
problema, pues sé que en casi todos los sitios piensan que estos problemas
tienen algo de contagioso y es mejor no tocar a la persona durante la crisis…
Les digo que fuera tiene oxígeno suficiente y puede respirar mejor que en la capilla
que es muy pequeña y estamos apretados. Al acabar la misa le saludo con afecto,
pero le veo muy débil y frágil.
La misa ha sido una celebración
festiva, algo que intento hacer en especial en este tiempo de
pascua. La asistencia es numerosa y las referencias al trabajo de
construcción que estamos haciendo son continuas. Los que trabajan más
asiduamente reconocen que su forma de rezar también ahora es diferente y que ha
ganado enteros, lo que aprovecho para animar a todos a participar en el
trabajo, sabiendo que Dios paga mejor de lo que podemos imaginar.
Un buen grupo viaja conmigo y en
Tikonko nos encontramos con un grupito que está rezando el rosario. Participo
con ellos en el rezo y a la hora comenzamos la misa que tiene aspersión de agua
en vez de petición de perdón.
Hay unos cuantos visitantes que van
llegando por oleadas y es que celebran el aniversario de la muerte de un
familiar que ha sido jefe y se han reunido bastantes miembros de la familia
para la misa. También está el jefe del territorio, pues el difunto es de su
familia.
En Towama aparecen con cierto
retraso porque han estado en la casa mortuoria de alguien que ha fallecido y
luego viene también y concelebramos, un cura que fue profesor en la universidad
y ahora está jubilado y vive en su diócesis, pero estará por aquí un par de
semanas. Era él quien solía decirles la misa, pues no venían otros sacerdotes.
Vengo a casa y no veo a nadie. Como
y me echo un rato la siesta y de nuevo la emprendemos hacia los pueblos pues el
último domingo de mes nos reunimos los líderes de las comunidades de los
pueblos.
De entrada, cuando voy con el
vehículo cargado, me encuentro que uno de los puentes de troncos de palmera que
hay en el camino está deteriorado. Un vehículo con mucho peso ha pasado y se ha
roto uno de los troncos… Y me llama la atención la decisión de todos de echar
manos a la obra y, sin herramientas, organizan las cosas de forma que puedo
pasar con bastante seguridad. He sacado unas cuantas fotos, pues la operación
fue larga.
Llegamos tarde a destino y nos
esperan algunos del pueblo, no muchos, pues tampoco hay muchos cristianos. Nos
reunimos en una de las aulas de clase y van llegando gente del pueblo. El
maestro les ha invitado a venir pensando que el jefe tradicional se va a hacer
presente, como había pasado en la reunión del mes pasado, pero a pesar de que
espera que el jefe venga, no encontramos ni rastro de su presencia.
En la reunión se habla
de temas concretos de cada pueblo, tanto de la escuela como de la
iglesia. Aprovecho para hacerles saber que estoy dispuesto a dejar de venir a
los pueblos en los que no encuentro respuesta bien positiva. También les digo
que su colaboración para cualquier cosa de trabajo y prestación de servicios,
suele ser baja y tardía y que no estoy aquí porque me dan pena, sino para
decirles que juntos podemos hacer bastantes cosas y les animo a la
colaboración. Y los que comprendan, mejor para ellos, pues con ellos estaré.
En la vuelta nos acompaña la amenaza
de la lluvia, pero por suerte se contiene y acaba lloviendo por la noche cuando
estoy acostado. He dejado a los que llevé en sus pueblos y a cada grupo les he
dicho que espero encontrarme con ellos en sus pueblos.
Acabamos un mes cargado de trabajo y
nos espera otro con situaciones parecidas. Les recomiendo sobre todo el rezo
del rosario con la estatua que tienen, yendo por las casas y visitando en
particular a los que no vienen. Intentaré hacerme presente de una manera
especial durante el mes para animar a los que vayan viniendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario