Anoche no hubo luz y toda
la noche hemos estado a oscuras. Ya te haces a todo, pero el tener luz cuando
te levantas te da un tono diferente en lo que haces. La oración es con la
linterna y la misa con el generador. Hay un poquito más de gente, quizás por
ser primer viernes.
El contenedor se sigue haciendo de
rogar y utilizo la mañana para ir a controlar cómo hacen las puertas y llevar
unos andamios a los que trabajan en la construcción, pues ya han comenzado a
subir las paredes. El ritmo no es acelerado, pero tampoco lento y el estar con
ellos un rato les anima en el trabajo y lo agradecen.
Por la tarde tuvimos misa de acción
de gracias en la catedral, es algo que se hace cada año y todas las parroquias
traen regalos al obispo. La misa bien, el sermón largo, una hora de reloj y la
procesión con las ofrendas, un rato de folklore muy animado y vistoso. Dos
veces se fue la luz, pero la procesión seguía con teléfonos móviles, pues aquí
todos los móviles tienen linterna…
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