Por
ser último sábado de mes toca limpieza y nadie viaja antes de las diez.
Celebramos misa en casa, San Juan Bautista y también nos acordamos de María
Auxiliadora. En el desayuno hablamos de diferentes aspectos de los proyectos
con la presencia de Andreas, pero lo importante lo tenemos después del
desayuno, donde con la presencia de Jorge Ceisafulli, el director de Freetown,
y quien fuera provincial anteriormente, nos ayuda a comprender mejor los
objetivos que se tuvieron en cuenta a la hora de la apertura de la presencia de
Bo y los diversos cambios en unos y otros aspectos. Están también presentes el
argentino que vino ayer con nosotros y Alexis, que trabaja en nuestra ong en
Freetown.
Tenemos
esquemas más o menos claros y se trata de hacerlos pasar al papel y a croquis,
de forma que se vayan haciendo cada vez más precisos y podamos avanzar en los
pasos hacia la presentación de un proyecto unitario.
Después
de la reunión hablo unos minutos con Jorge y quedamos de seguir haciéndolo en
un mes cuando nos encontremos en Lungi. Lo mismo hago con Andreas, quien me
presenta un papel con las cuentas de gastos de retirada del puerto y envío de
contenedores a Bo y otros asuntos. Tienen poco tiempo y deben estar en una reunión
por la tarde en la capital, por eso salen de prisa.
El
encuentro ha sido positivo y vamos teniendo las cosas cada vez más claras en
relación a la presencia de Bo y nuestras posibilidades.
En
la comida tenemos la sensación de haber dado un paso importante con respecto a
nuestra situación y sabemos que nos queda plasmarlo en el papel.
Por
la tarde, y sin mucho tiempo para pensarlo, ya me encuentro en los pueblos y
para la reunión de los maestros hoy hay algunos más presentes, entre ellos
algunos de Lembema que hacía semanas que no venían.
La
reunión se nos pasa discutiendo temas de las escuelas y los maestros y algunos
hablan de sus impresiones y mejoras que han tenido en sus clases. Se ve el
ambiente de interés, pero también me dicen que la semana pasada a cuenta de la
lluvia no vinieron, y es cierto, pues llovió y les pilló en medio del camino, y
lo hacen a pie.
Las
parejas están en buen número y seguimos con el problema de los que vienen solos
que no sé la forma de tratarles, pues siempre hay casos particulares. Por lo
menos los que están emparejados dan buenos testimonios de lo que viven y animan
a los otros a hacer lo mismo. Yo percibo en algunas parejas el crecimiento que
están teniendo en su vida de relación y cómo se afianzan y son capaces de transmitirlo
a los demás.
Para
la vuelta siempre se apuntan voluntarios y en especial ahora que llueve a cada
momento y que el camino está cada vez peor.
En
casa sin luz y con el libro electrónico bloqueado, tengo tiempo para
reflexionar y rezar hasta que acabo durmiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario