Ha seguido lloviendo durante la noche y el ambiente es
fresco. Ducharse da la impresión de frío, pero el agua sigue siendo aceptable
para la ducha y el frescor te despierta y te pone a tono.
Seguimos sin luz y el generador se hace esperar para
la misa por la mañana, pero acaba dando luz. Hoy hay bastante gente y el
ambiente es agradable.
Después de desayunar y hacer un rato limpieza de la
habitación, voy a rezar con la gente de la cárcel. Hoy me ha costado entrar
tres cuartos de hora. Espero que la semana que viene no me cueste tanto. Me
acompañaba uno de la parroquia que es de Nigeria y que está de paso y quiere
tener una experiencia de la gente de la cárcel.
Cuando entramos ya hacía un rato que estaban rezando.
Les expliqué cómo había estado esperando largo tiempo y luego pasamos a las
comunicaciones, que me sorprendieron, pues hay bastantes parejas de amigos y
que están haciendo que las cosas cambien en la cárcel. Les hice ver que algo
muy agradable era ver la sonrisa que bastantes tienen en el rostro y reconocen
que es verdad. Les he animado a seguir con los amigos y a que lo de las peleas
sea algo definitivamente acabado.
Cuando vuelvo a casa hay un grupo de gente que ha
venido para tratar asuntos de la liturgia, catecismo, asociaciones y otros
aspectos de la vida de la parroquia. Estoy un buen rato con ellos hasta que me
llaman para que lleve a su casa al cura que tuvo una trombosis y que ha venido
para una misa que se ha dicho por un difunto en la parroquia.
Después de comer y dormir la siesta, voy a pueblos.
Hoy me acompañan varios viajeros. La lluvia se hace presente y los que van
atrás se mojan, pero están contentos de que les acerque a los pueblos.
Las reuniones no son un éxito, pues la lluvia hace que
los maestros lleguen pocos y tarde y las parejas lo mismo, pero no me puedo
quejar, pues los presentes dan buenos testimonios de lo vivido durante la
semana.
Después sigo con la reunión que suelo tener con los
líderes de la construcción y vemos la manera de seguir y poner el tejado. Hay
problemas con el vehículo para el transporte, pero me han propuesto que lo
mismo que la otra vez trajeron la madera los críos de la escuela, que lo mismo
pueden hacer ahora. El director de la escuela está presente y dice que se puede
hacer. El lunes esperemos que no nos llueva y nos pase por agua le trabajo.
También intento verme con el operador, el que hace el
trabajo con la máquina de serrar, pero no está presente. Parece que no está
bien motivado y es una de las cosas que intentaré hacer, motivarle.
La vuelta a casa es con el vehículo cargado y la
lluvia persistente, pero aparte de que se tarde un poco más, ya sabemos el
camino. En casa hay luz y me conecto. Han llegado las obediencias para el año
que viene. En casa seguimos los que estábamos antes y cambian los que vinieron
el año pasado. Nos llega un cura nuevo a quien no conozco y que espero se
encuentre a gusto entre nosotros.
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