Como no está Joseph, le sustituyo en la
exposición del Santísimo. Empezamos a las seis de la mañana. Hoy la gente no ha
venido; pero es algo que Joseph quiere hacer aunque no estén para que sepan que
se hace y que se animen a venir… Esperemos que resulte. La realidad es que por
ahora no contamos con gente, aunque creo que es la manera de hacer, pues cuando
sepan que se hace y no están, acabarán viniendo.
Me paso un buen rato solo. Luego viene
Samuel y voy a desayunar y más tarde sigo solo en la iglesia. A una cierta hora
vienen unas mujeres y luego la cocinera. Después de comer estoy regularmente
para si se quieren confesar y al final hay un buen grupo, y para la misa
bastantes más que otros días, lo que me hace ver que con paciencia las cosas
van a llegar.
En la misa, siguiendo el evangelio del
ciego de Jericó, nos hemos preguntado cómo andamos de vista y de fe… Y le hemos
pedido a Jesús fe suficiente para verle en los demás y seguirle.
Cuando salimos de la misa Joseph ha
regresado y yo voy a rezar el rosario con la gente de Mattru, que no tienen
mucha prisa y comenzamos tarde. Son numerosos en especial los críos que están
encantados con la estampa que les damos al final.
En casa hay luz y conexión, pero en Skype
es imposible conectarse. Paciencia y a ver si otro día hay más suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario