Como cada domingo la salida es temprano y
el destino los pueblos de Balei, donde me encuentro a la gente que ya vienen
por el camino hacia Nagoyon. Antes de la hora ya están esperando a que la
oración comience. Es algo extraño la puntualidad aquí y el retraso en los otros
pueblos.
Joseph irá a decir la misa a la estación
de la parroquia y aquí dirá la misa el encargado de los jóvenes de la diócesis,
pues los jóvenes tienen su jornada de presentación.
En Tikonko hoy hay más gente que otras
veces y parece que podemos ver signos de que algo está cambiando. La realidad
es que estoy siguiendo a unas cuantas parejas y espero que tarde o temprano el
resultado acabe siendo positivo. Creo que aquí hay una comunidad que puede ser
muy positiva en el conjunto de los pueblos
y el reto es el formarla y acompañarla, algo para lo que estoy dispuesto
a emplear tiempo y energías.
En Towama la cosa pasa normalmente. Hoy la
asistencia es bastante buena y aprovecho para explicar lo que me preocupa, pues
hay quienes vienen a comulgar, pero no se confiesan y para ello leo la segunda
lectura y el comentario que Pablo hace a continuación… No he escuchado
comentarios al respecto. Esperemos a ver por donde sale la cosa.
Al final de la oración sugiero a los
responsables del coro que quiero encontrarme con ellos y lo hacemos allí mismo.
Veo que tienen poca formación y les hace falta quien les acompañe y me ofrezco
a hacerlo. No sé en qué acabaremos, pues la cosa es de tiempo y envergadura,
pero por lo menos estoy dispuesto a estar con ellos y a ayudar en algo que creo
que nunca han tenido la oportunidad de tener alguien que quiera estar cerca de
ellos y se preocupe de lo que hacen y como lo hacen. Por lo menos tengo la
seguridad de que hay buena voluntad y el resto tendremos que irlo poniendo
cuando se pueda.
En casa me encuentro unos minutos con
Joseph que está también pendiente del otro cura y después de comer me echo un
rato la siesta, pues la tarde se presenta también con actividades.
Joseph participa en varias reuniones y en
la oración en alguna casa. Yo voy al rosario a Towama y seguimos con el pequeño
grupo de siempre. Luego en Tikonko visito a las familias que están cercanas al
sitio donde vamos a rezar y al final cambiamos de sitio de la oración porque no
hay disposiciones suficientes en donde se había previsto… No sé cómo hacen para
elegir el sitio donde van a rezar, pero no les cuesta nada cambiar y elegir
otro.
He aprovechado todos los momentos que he
estado en los diferentes sitios para encontrarme con las parejas a las que
trato de poner de acuerdo para que recen juntos y creo que la cosa puede ir
adelante, aunque es muy pronto para decir que algo duradero se está fraguando.
En casa me encuentro con Joseph que ha
vuelto de casa de una familia y se siente cansado, lo mismo que yo. Hace calor
y se suda y dormir es problemático, pero no me puedo quejar, pues he estado en
situaciones de clima mucho más difícil que el de ahora.
No hay luz, pero sí funciona la conexión y
puedo leer algún correo, pero hablar en el skype ya hace días que no hay
manera.
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