Antonio quiere ir a rezar con los estudiantes, pero han abierto una zanja para el paso del agua de la ciudad y, como está oscuro no se da cuenta y el coche entra en ella. No ha habido ninguna avería, pero tenemos que esperar y cuando se hace de día y la gente pasa, nos ayudan a sacarle de la zanja.
Samuel está de regreso y como cada miércoles vamos a celebrar la misa a la universidad con los estudiantes. Hay una veintena y la misa resulta animada y participada. Uno de los estudiantes que la semana pasada me había prometido venir, no ha estado, pero le conocen los otros y le buscaremos.
En la visita al pueblo tampoco hay mucha gente, pues trabajan en las granjas. Seguimos sin luz, pero nos han arreglado el generador y podemos disfrutar de su luz.
Tanto en la mañana como la tarde, hemos dado la bendición de María auxiliadora y hemos repartido estampas recordando a la Madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario