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jueves, 31 de enero de 2019

31 de Enero de 2019

Jueves

Día que espera tranquilo y ha resultado movidito…

Estamos sin luz y me preparo para ir a decir la misa de Don Bosco en un pueblo. Como cada jueves me presento y estoy contemplando una rato las estrellas hasta que llegan los feligreses, que no son muchos, pero devotos y entregados.

Finalizada la misa, como cada semana, vamos a visitar por las casas a los enfermos, ancianos y los que se preparan para el matrimonio. Se sigue con interés y hay un grupo de gente asidua. Hoy hemos visitado hasta al que suele leer, que no está muy en forma y está en una de las casas alejadas de la iglesia.

Quiero venir a casa para la adoración, pero también quiero ver lo que pasa con los maestros de Balei y allá me encamino con un cargamento de mujeres que han venido a traer hojas de mandioca al mercado. Cuando llego a Nagoyon veo que una rueda está pinchada… Salgo hacia la escuela a pie, pues no está lejos e intento llegar antes de la hora. Visto lo visto, me vuelvo a pie donde está el vehículo y empiezan los problemas, pues la rueda de recambio está sin aire y no tengo red en el teléfono, lo que, después de variados intentos me hace desistir y esperar a ver si hay suerte… y la suerte llega en forma de moto con un conductor muy amable que me lleva donde se puede hinchar la rueda y me devuelve donde el coche, pero para esto se han pasado las horas de la mañana y quiero llegar a casa para la hora de comer, cosa que no logro porque en la finca se encuentra Andreas que ha venido con la arquitecto y un periodista. Como veo que la cosa va para largo, me vengo a comer con el periodista y les dejo a los otros a su trabajo en el terreno.

Después de comer me voy a reparar la rueda y cambiar las que están demasiado gastadas, lo que me lleva un buen rato, y el calor se deja notar, pero a la sombra se puede soportar.

Vuelvo a casa para la misa, estoy un rato antes con el periodista hasta que vienen a buscarle y la bendición y la misa son seguidas hoy de una manera especial por un buen número de gente.

Presido la misa y les hablo de Don Bosco, de su alegría, de sus sueños y de la manera particular de llevar las cosas, en especial a los jóvenes a Dios.

Después de la misa, la mesa, donde tenemos invitados a los frailes y las monjas que nos son cercanos. Hay una cena bien preparada y compartimos un buen rato alrededor de la comida y las noticias.

Andreas ha venido, está cansado y mañana piensa salir pronto de viaje. Tengo la sensación de que ha venido a hacer sus cosas, pero no a escuchar lo que nosotros tengamos para proponerle y es algo que se va acrecentando cada vez y que espero que pueda disminuir.

Estoy cansado del día de ajetreo, donde esperaba pasarme el día en la capilla rezando ha sucedido que me he pasado el tiempo en la pista y arreglando pinchazos, pero la sensación de de no haber perdido el tiempo, sino todo lo contrario.

Fin de mes y fiesta de Don Bosco, buen momento para dar gracias a Dios por el regalo de Don Bosco y el trabajo que ha realizado y pedirle que nos permita a cada uno de la salesianos ser las personas entregadas al bien de los demás, de los jóvenes en particular.

miércoles, 30 de enero de 2019

30 de Enero de 2019

Miércoles

Estoy flojo, pero con ánimos. Me levanto un poco antes y los efectos del malestar de ayer siguen, pero me voy a rezar a Towama, como cada miércoles y la gente está presente y nos animamos en la oración. 

Vuelvo a casa y desayuno y salgo hacia la escuela donde estuve ayer a ver cómo siguen las cosas y no han cambiado mucho. Sigo comprobando que los maestros no están muy por la labor y que hay algo por detrás que no se aclara, pero dando tiempo las cosas irán saliendo. 

Voy luego a la escuela de Lembema, donde también veo las dificultades que los alumnos tienen para leer y sigo pensando en qué hacer y cómo motivar a padres, alumnos y maestros para que las cosas cambien… 

Paso por la finca y los trabajadores están a lo suyo y los albañiles trabajando en particular en la cerca, que avanza a buen ritmo, lo mismo que los hierros de la estructura del depósito del agua. Me vengo para casa, pues la mañana ha sido larga y me siento cansado y me duermo un rato, pues sé que luego no tendré tiempo. 

A la hora de comer aparece Andreas con dos señoras de Manos Unidas que vienen a ver lo que hemos hecho con la ayuda que nos han dado y les llama la atención, cuando visitamos la finca y las construcciones, lo que se ha hecho en el poco tiempo que ha transcurrido desde que nos han dado el dinero hasta ahora. Se llevan una buena impresión de lo que estamos haciendo y del proyecto que tenemos entre manos. Nos despedimos de ellas en casa y van a visitar a los cáritas de la diócesis. 

Vuelvo a la finca y estoy un buen rato leyendo a la sombra, porque el sol calienta aún mucho y luego voy al pueblo a estar un rato con los del catecismo que lo hacen los miércoles. Vuelvo a casa para la novena, asistida por un buen número y la cena y la crónica y las noticias, hacen el día de hoy.

martes, 29 de enero de 2019

29 de Enero de 2019

Martes

Hoy toca ir a rezar a Nagoyon. El camino es largo, pero está en estado aceptable. En Tikonko hay dos que me esperan para ir a rezar y luego venir a trabajar a la finca. Hay un buen grupo de gente, aunque no muchos comulgantes. Celebramos a Don Bosco, pues no lo haremos durante la semana con ellos.

No he dormido casi nada en toda la noche, hoy no tocaba y no ha habido forma. Me levanto débil, pero con ánimos de hacer el trabajo. En la finca me encuentro con los trabajadores y les animo en su tarea. Vuelvo a la escuela a Balei, pues les he prometido venir a ver el trabajo de los maestros. Primero no están a la hora, siguen con problemas y no sé por dónde atacar, pero es algo que tengo que intentar solucionar a ver qué da de sí esta semana.

Me llevo la inesperada sorpresa de que los alumnos no saben leer en inglés… Esto me ha seguido todo el día en la imaginación y trato de ver la forma de empeñar a todos en el intento… Seguiré pensando y espero llegar a una solución aceptable, pues hay mucho en juego para que puedan ir a la secundaria.

En la finca siguen los trabajadores con el riego y pensando en comenzar los hoyos para el compost que se va retrasando, pero es otro de los retos y espero no perder el tren en estos momentos cruciales.

Vengo a casa y estoy cansado y duermo un poco. Después de comer de nuevo duermo y me levanto con muy mal cuerpo, lo que me hace quedarme en casa en plan de descanso y esperar que mañana esté en mejor forma que esta tarde.

Hoy la conexión es buena y puedo leer correos y noticias. Ayer me llegó el anuncio de ayuda desde Navarra para dos pozos y un donativo a emplear en lo que necesite… Como no dormía, tuve bien tiempo de rezar y agradecer a Dios por tan generosos donantes.



He compartido un video de don Bosco con no sé cuanta gente. Conocer su vida nos anima a seguir en el trabajo e imitarle.

lunes, 28 de enero de 2019

28 de Enero de 2019

Lunes

Me levanto con ánimos y me voy a rezar a la iglesia. Sigo la misa en la parroquia y después del desayuno tenemos la reunión de comunidad, donde se tratan los temas de costumbre, la casa, la parroquia, la finca, el proyecto moringa y seguimos enfrentándonos a retos de una parte y de otra. 

Salgo a invitar a participar con nosotros en la fiesta de Don Bosco a los religiosos que están más cercanos y en los dos sitios me responden positivamente. También hablo con Andreas para saber con certeza de su visita esta semana y me voy a la finca a ver el trabajo que están haciendo hoy que han comenzado a trabajar con el tractor. La realidad no es muy entusiasmante, pero también pienso que hay que dar tiempo. 

Estoy un rato con los albañiles y veo lo que van haciendo en los diversos sitios en los que trabajan, la cerca, la administración del proyecto moringa y el implante de lo que será la base para le deposito del agua. Van a buen ritmo. 

Después de la siesta, y ahora el sol calienta fuerte, me voy de nuevo al campo donde los albañiles siguen en su empeño y los que vienen de los pueblos han estado alrededor del tractor y se sienten cansados. Me siento con ellos un rato a la sombra y trato de darles ánimos y motivarles para el trabajo y sobre todo hacerles ver que lo importante es que aprendan para luego hacer en sus tierras y permitir que otros aprendan y la vida de muchos cambie. Yo creo que lago les ha llegado. 

Les llevo a destino. El camino es largo, pero se recorre a buena velocidad y mientras volvemos a sus casas, rezamos el rosario, algo que voy inculcando en todos como medio de rezar cuando se viaja. 

Vuelvo para la novena, con bastante asistencia y después un rato de estar compartiendo con la gente que ha venido y que se siente a gusto cerca de nosotros. 

Cena, informaciones y crónica cubren el día.

domingo, 27 de enero de 2019

27 de Enero de 2019

Domingo

He dormido bastante bien, aunque me levanto con el cuerpo tocado. La moto de ayer dejó su recado y los huesos me crujen… Pero es lo que pagas por ir en la moto en un camino que no es nada fácil de recorrer. Pero no va más allá de sentir algún que otro calambre y tampoco le doy mayor importancia pues pienso que pronto se me pasará. 

En Nagoyon llego con tiempo, voy a buscar al maestro mayor y le vuelvo de nuevo a su pueblo. La misa bastante bien seguida por un grupo importante de gente, si bien algunos llegan con retraso. Insisto en el trabajo de ayer con las parejas y en la necesidad de leer el evangelio y animo a que personalmente o en comunidad intenten hacer algo por llevarlo a la práctica. 

En Tikonko hay un grupito rezando el rosario y los otros van llegando, algunos de ellos tarde, pero muchos menos que la semana precedente. He sido un poco más largo en la homilía intentando presentar el mensaje, pero veo que la gente se aburre y se duerme, por lo que las homilías breves me parecen siempre más interesantes y, la insistencia es el mismo tema, leer la palabra de Dios. 

Vuelta a casa pasando por la finca y viendo lo que están haciendo los obreros, musulmanes que paran el trabajo el viernes y trabajan el domingo… La cosa avanza que es lo importante. 

Un plato de arroz y un poco de pescado me sirven antes de echarme una siesta para estar en forma para la tarde. 

Como es último domingo de mes nos reunimos los líderes y animadores de las comunidades, hoy es en Tikonko. A la hora empezamos algunos llegan tarde y otros no se presentan, los que estamos hablamos de diversos temas de formación, de promoción de la gente, del proyecto moringa, de la importancia de nuestros encuentros… Acabamos como de costumbre con un plato de arroz con pescado. Si no suelo tomar la comida porque está muy picante, hoy me he decidido a probarla y no estaba muy fuerte y he disfrutado comiendo con ellos en la bandeja de varios. Uno me ha hecho el comentario que se siente honrado de que coma a su lado… Hacía mucho tiempo que no lo practicaba. Quizás a partir de ahora lo intente de nuevo como cuando estaba en Kandi y visitaba a la gente en los pueblos. 

Llevo a los maestros de Lembema que han venido andando. La carretera es buena y no es difícil recorrer los seis kilómetros y al mismo tiempo llevo también a los de Balei porque desde allí les queda más cerca el ir a su pueblo. A la vuelta me paso de nuevo por la finca donde los que me acompañan ven el trabajo que vamos haciendo y se admiran del avance. 

La cena en casa, que no tomo porque ya lo hice en el pueblo, las noticias, la conexión y la crónica nos ponen en el final de la jornada que se me antoja cargada de buenos propósitos y pidiendo a Dios que se hagan realidad en el día de hoy.

sábado, 26 de enero de 2019

26 de Enero de 2019

Sábado

Nos levantamos con luz, como casi toda la semana. Hay la reunión de los obispos del país en la ciudad y pensamos si se trata de dar una imagen de que algo funciona… 

Para la misa no hay mucha gente y después de la misa y desayuno intento contactar con el mecánico, pues el depósito del coche está goteando… Me lleva largo rato contactarle y eso hace también que llegue tarde a la oración en la cárcel, pero veo que no hay problemas y puedo entrar y estar un buen rato con ellos rezando. Y como de costumbre la experiencia es interesante y la respuesta que dan es positiva en especial al saber que HOY, la palabra del evangelio que nos invita a tener fe en Dios, también se cumple entre ellos en la cárcel. Estoy satisfecho del trabajo realizado en la cárcel y en especial el trabajo que hacen de relacionarse como amigos entre ellos. 

Cuando salgo de la cárcel vuelvo a casa, pues es tarde y no tengo tiempo para muchas vueltas. Es casi la hora de comer y limpio un poco la habitación. Después de la siesta espero pacientemente la llegada del vehículo, cosa que no sucede y cuando llamo me dicen que han tenido problemas y que tardará en llegar. 

Como se me hace la hora me monto en una moto y me lleva hasta Nagoyon. Mucho polvo y algunos otros inconvenientes, pero estoy con la gente y les hago ver que cuando hay problemas, también estoy con ellos. 

Los maestros han llegado tarde y no todos. Hemos leído el evangelio y tratado de comprender lo que nos dice Lucas, y la cosa no ha sido nada fácil, incluso leyendo el texto en su lengua y repitiendo hasta seis veces con el aparato que tiene registrado el evangelio en la voz. 

Con las parejas pasa lo mismo, llegan pocos y algunos tarde. Les hago ver que el que quiera ser padrino de otros tienen que ser regular a la misa y a las reuniones para poder enseñar el camino a los otros. Promesas hay, otra cosa es lo que llegue a ser realidad. 

Me trae la moto hasta Tikonko y hay algunos que nos están esperando y otros van llegando. Hay diez parejas en total en la reunión, cosa muy buena, mejorando otras proposiciones. 

Cuando está anocheciendo salimos en la moto desde Tikonko y me paso por la finca para ver y ser visto. Me dejan en casa y es entonces cuando llamo al mecánico, la conexión funciona y se presenta con el vehículo reparado. 

Las noticias, los correos y alguna página, hacen de ayuda en las noticias.

viernes, 25 de enero de 2019

25 de Enero de 2019

Viernes



Voy a rezar a Tikonko y encuentro el grupo de los asiduos, hoy menos mujeres que la semana pasada. En un cielo nublado es imposible ver las estrellas, a pesar de que lo intento. La misa nos anima a la misión y es lo que les hago ver que tenemos que ser misioneros en todo momento, cosa que no es evidente por aquí. 

Traigo a los que vienen a la finca y estoy un buen rato con ellos, seguimos en la misma tónica y a la espera de que el lunes las cosas cambien un poco. 

Salgo al mecánico por cuenta de una factura que hay que rehacer y luego voy a los protestantes para recabar información. Son ellos los que tienen la Palabra de Dios en mende y es a ellos a quienes quiero preguntar por disponibilidades, pues el domingo tendremos reunión de líderes de las comunidades y les quiero presentar lo serio de leer la Palabra de Dios como nos pide el Papa. Me llevo una sorpresa, pues los precios de los libros han bajado y tienen los libros a disposición, así que el domingo puedo presentar un programa claro de lectura de la Palabra de Dios. Otra cosa es a lo que vamos a llegar. 

Después de la siesta voy a la finca donde los trabajadores ya no están. Los albañiles siguen en su trabajo, se están preparando los hierros para el depósito del agua a la vez que se está cavando para la implantación de los cimientos. Se ve que las cosas avanzan, aunque preferiría que fueran más rápidas, pero por lo menos avanzamos. 

Traigo a los que dirigen la obra al hospital y vamos a ver a un enfermo. Parece que tiene diabetes. Rezo un momento delate y apenas sabe hacer el signo de la cruz… Vuelvo a los viajeros a su casa y me presento en casa a la hora de la novena, más o menos como ayer con saludos incluidos a los asistentes a salida. 

Cena, veo en diferido un trozo de un partido de la liga y trato de conectarme, cosa no fácil hoy.

jueves, 24 de enero de 2019

24 de Enero de 2019

Jueves

He dormido bastante bien y me encuentro en forma. Voy a rezar a Mattru donde el grupo de los asiduos está presente. No ha venido el que lee que está enfermo y después de la misa entra en el número de nuestros visitados para rezar en su casa. Hay buen ambiente en estas visitas a las casas y la gente lo agradece, en particular los que están enfermos. 

Vuelvo a casa y estoy un rato a la espera de los argentinos que al final aparecen y me dicen que han dormido bien y están recuperados. Salen a hacer compras y me voy a la iglesia para la adoración. Después de una hora en la iglesia me llaman que hay una reunión en una escuela y que había olvidado… La memoria a veces me falla… Me presento en la escuela y veo que no hay muchos padres por lo que declino hacer comentarios. 

Vuelvo a casa pasando por la finca, donde los trabajadores están en la misma situación que el día anterior y esto pide una intervención para subsanar lo mal estructurado… 

Después de dormir un rato la siesta me llama Mireia y veo que está muy desanimada por lo que intento darle palabras de aliento y ayuda en el momento. Después se verá lo que hay que hacer con la situación. 

La adoración pasa tranquila y sin que nadie se presente hasta la hora de la novena que hoy me parece menos concurrida que ayer, pero no menos devota. 

Después de misa hablo un rato con Manolita en el whatsapp y después de cenar un buen rato con Ibrahim acerca de la situación del PDO y los proyectos de los pueblos. 

La conexión que hoy es lenta, nos permite ver las noticias y nos trae mensajes de la familia y amigos. Y final del día 24 recordando a la Madre y al santo patrón que celebramos esta mañana en la misa.

miércoles, 23 de enero de 2019

23 de Enero de 2019

Miércoles


Tenemos luz y el aseo es una delicia viendo lo que haces; voy a rezar a Towama donde les animo a buscar a alguien que venga con ellos la semana que viene, además de animarles a leer la Palabra de Dios. Al entrar no se veía nada por la niebla, al salir por lo menos pude ver la luna y las últimas estrellas que se desvanecían con la llegada de la luz. 

Vine a casa, desayuné y volví a la finca donde seguí el comienzo del trabajo de los de los pueblos y los albañiles, cada uno a su ritmo y a su hora… Algo interesante en lo que no había reparado antes. Cuando estaba todo en marcha me volví a casa donde pasé la mañana preparando lo que haré el fin de semana y las lecturas de los diferentes días en los pueblos. 

Ibrahim, del PDO había prometido venir pronto por la mañana y llega después de comer. Nos juntamos un rato, hablamos y vamos a la finca donde estamos viendo los diversos trabajos que se llevan a cabo. Más tarde llegan los argentinos de WARC y vemos lo que hay que hacer en los terrenos de las moringas y el maíz. Hace calor y el sol se deja sentir, se suda bastante. 

Volvemos a casa pasando por la iglesia de Towama donde están haciendo el catecismo. Les doy a los que llegan la llave de su habitación y les dejo para ir a la novena de Don Bosco que estamos haciendo en la iglesia y que es seguida por un buen número de fieles. 

Cena, charla, problemas de conexión y me ayudan a vaciar el teléfono que está lleno de fotos. Por lo menos nos pasamos un momento entretenido.


martes, 22 de enero de 2019

22 de Enero de 2019

Martes

Nos levantamos con luz. Voy a rezar a Nagoyon y si cuando llego hay unos poquitos, al final ya son un buen grupo, y es que lo mismo que yo llego de lejos, ellos también vienen de varios pueblos y lo hacen andando. 

Traigo a los que vienen a trabajar a la finca y a otros que se apuntan al viaje y vengo a casa pronto para después del desayuno visitar a gente en la ciudad. Comienzo por los soldadores que son los que me harán estructuras para una construcción y voy a ver a alguien que tiene moldes para pozos y resulta que es un parroquiano que me conoce y a quien no conocía personalmente. Me voy a ver a los de la agricultura del gobierno y me dan buenas promesas para obtener semillas de árboles frutales. Esperemos que sea la realidad. 

Vuelvo de nuevo a la finca y veo que el trabajo no está en su mejor momento y los animadores desaparecen, lo que me hace ver que seguimos con necesidad de organizar y concienciar a los que lideran a los trabajadores. Mañana tendremos reunión y habrá que tratar el tema. 

Vengo a comer y me siento cansado de haber bregado toda la mañana, pero un rato de siesta recupera cualquier cansancio y voy a la finca, donde estoy un rato viendo que los albañiles no están y el trabajo espera. 

En Balei sigo un rato el catecismo y después les paso la peli de Don Bosco que ya han seguido otros días. Hay un grupo de unos treinta que vienen al catecismo. 

De vuelta me encuentro una moto con problemas de gasolina y los que viajan son conocidos por lo que no me cuesta nada llevarles el resto del camino que cuando llegamos a Bo ya es noche oscura, pues nos hemos entretenido también un poco en la finca. 

Ceno y sigo las noticias en la conexión que funciona a ratos.

lunes, 21 de enero de 2019

21 de Enero de 2019

Lunes

Rezamos por la mañana con la gente en la iglesia. No son numerosos y algunos llegan tarde, pero es lo que tenemos. Conmemoramos a santa Inés, la santa tan conocida del martirologio romano. 

Mientras desayuno me dedico a poner la lavadora para centrifugar y al acabar tengo la colada en la cuerda. Da gusto ahora que la ropa tiene poca agua que se te seca en el día. Uno de los resultados positivos de la venida de Carmen y Santos. 

Tenemos la reunión comunitaria que nos lleva una hora y media en la que tratamos variados puntos de la comunidad, de la casa, de la parroquia, de la finca, del proyecto… Después me voy a renovar el permiso de conducir que me ha caducado y al mecánico que trato de convencer de que conduzca el tractor en los pueblos, cosa que le cuesta aceptar, pues veo que tiene miedo a alguna cosa… 

Tengo problemas con una rueda y voy a reparar el pinchazo porque pierde aire. También me doy cuenta de que debo cambiar las ruedas que están muy gastadas, pero siempre piensas en apurar un poco más las que tienes. 

Por la tarde voy a la finca y estoy un rato viendo que las cosas no van como quisiera y tengo que ponerme a reorganizar trabajos que otros deberían hacer, pero que la distancia no permite que se hagan con efectividad. 

Rezamos cenamos y hoy hay conexión y hablo con varios en el whatssapp. 

domingo, 20 de enero de 2019

20 de Enero de 2019

Domingo

Me fui tarde a dormir, pero el tiempo en la cama ha sido bien aprovechado. Me preparo para ir a los pueblos en una mañana típica del momento, medio fresca, medio polvorienta, con cierta niebla y con el reloj de la gente distorsionado porque no sale el sol a la hora… 

Voy a buscar al maestro y después de la misa me acompaña a Tikonko, sitio que conoce porque ha vivido allí muchos años y por eso le he invitado, pues imagino que alguien que solía recorrer el camino andando, ahora le hará ilusión volver a ver a la gente y el paisaje. 

En Nagoyon no son muchos los presentes y algunos llegan tarde. En Tikonko seguimos con la misma tónica de llegar tarde y les propongo que vengan a rezar al rosario antes de la misa y me lo prometen, pero sugiero que se apunten los que quieran y veré si me creo las palabras que me dicen o las obras. 

Vuelvo al maestro a su pueblo y voy a ver un trabajo que acaban de comenzar en la escuela, un grupo quiere hacer unas letrinas, pero han comenzado contando con la gente del pueblo y no se han dado cuenta de que el terreno es de la diócesis… Habrá que seguir a ver en qué dan las cosas. 

Para comer hay un buen pescado con una salsa que añadiendo un poco de arroz, da a todo el conjunto un sabor agradable. Durante la siesta me llaman para ver de hablar del problema de la escuela y voy a Towama y enseño al que me viene a hablar la plantación que tenemos de moringa y le hago ver que es lo que tenemos previsto hacer en la escuela del pueblo y ellos han venido a poner en el terreno su construcción… No parece muy contento de lo que le digo, pero no estoy por darles la razón a quienes han entrado en nuestro terreno sin permiso... 

Estoy un buen rato en la finca viendo lo que pasa en torno al vigilante y sabiendo sobre el terreno lo que hay para poder comprender las reacciones que han tenido estos días pasados. 

En casa cenamos y después recibo unas fotos de la carga del contenedor de ayer en las que veo que han entrado los paneles solares, lo que hará que tengamos luz en la nueva construcción.

sábado, 19 de enero de 2019

19 de Enero de 2019

Sábado

He dormido bien y tengo buenas sensaciones. Voy a rezar a la iglesia y después de la misa, no muy concurrida, desayuno, limpio un poco la habitación y me voy a rezar con los de la cárcel, pero tienen limpieza y no hay manera de que pueda entrar. 

Voy a ver al mecánico que me arregla un pequeño problema en los intermitentes y me voy a la finca donde el guardián está llenando los hoyos del compost y le ayudo trayendo también materiales. Los albañiles hoy brillan por su ausencia, hay dos que están haciendo los pilares y llamo al empresario para decirle que en el trabajo de hacer zanjas no veo a nadie. Me promete que irán a trabajar, pero por lo que veo hoy no les toca. 

Por la tarde me voy a la reunión con las parejas, que hoy no toca que vengan, por lo que les pongo las cosas muy claras para que se den cuenta de que no vengo por divertirme, que también yo hago esfuerzos por estar presente. 

Vienen un grupo de gente de Dandabu, donde les hablé de instalar una bomba de agua y me dicen que quieren saber lo que les pido como colaboración. Les hablo del diez por ciento que es lo que se pide en cualquier proyecto y se dan por enterados. Espero lo que me digan a qué están dispuestos en unos días. 

En Tikonko parece que las cosas son diferentes, pues hay nueve parejas y alguna que viene por primera vez. Me alegra el número y veo que el trabajo que hay que hacer es el de dar solidez a un grupo que comienza, pero por lo menos si están presentes ya es mucho terreno andado. 

Me paso un momento por la finca y veo la gente que por allí está, además de guardián, que se trae a gente de la familia, pero por lo menos su trabajo lo hace y quizás se sienta mejor si está acompañado. 

Ceno y me conecto para ver las noticias, Me llegan las primeras fotos de la carga del contenedor. Esperemos que la llegada sea sin problemas.

viernes, 18 de enero de 2019

18 de Enero de 2019

Jueves

Me despierto un rato antes y estoy leyendo hasta que se hace la hora y me voy a rezar con la gente de Tikonko. Me llama la atención que hoy están un rato antes y unas cuantas mujeres, algo que la semana pasada había fallado y les felicito por ello. También están presentes algunos de otro pueblo que irán a trabajar en la finca, con lo que el número es crecido. Les animo a leer la Palabra de Dios, como nos recomienda el papa. 

En la finca y con los que he traído en el vehículo estoy un buen rato viendo cómo van las cosas. Por una parte creo que se está recuperando la ilusión y eso me parece importante y por otra también estoy haciendo hoyos para preparar el compost de forma que se vaya viendo que también en la finca empezamos a tomarnos en serio lo que decimos a los campesinos. 

En casa dedico un rato a preparar lo que haré mañana y luego salgo a llevar una biblia a un amigo musulmán que me la ha pedido, además de consultarle temas de materiales de construcción en los que es entendido. 

Después de comer me voy a la finca donde veo el trabajo que han hecho y me entretengo siguiendo de cerca algunas de las construcciones hoy que no he visto que trabajen los albañiles. Tengo un reto de presentar un segundo plano al que Andreas ha presentado y creo que lo conseguiremos, pues me ayudan en la tarea. 

Mañana sale el contenedor desde Pamplona y me paso mucho rato hablando con unos y con otros a través del whatsapp viendo cómo serán las cosas en Pamplona. Por lo menos hay algo que se ha preparado en el último minuto y que ha llegado a tiempo para entrar mañana, las placas solares que nos permitirán que tengamos luz sin ruido en la finca. 

Sigo con planes y soñando y espero que lleguemos a alguna conclusión si no es por el momento lo será más tarde. He hablado con Coco de la construcción de escuelas y del voluntario que a través de él nos llegará para preparar los semilleros de árboles frutales. 

Hay conexión a ratos y puedo hablar con Loli que sigue cuidando a sus padres con gripe y con Carlos que tiene a su padre en el hospital y me prepara planos del edificio… Hay gente que tiene más moral que… Y a esos y los que mañana van a cargar el contenedor les quiero reconocer su trabajo y darles las gracias y espero que Dios se lo tenga en cuenta.

jueves, 17 de enero de 2019

17 de Enero de 2019

Jueves

Voy a rezar a Mattru. Como llego antes que la gente, me paso un ratito viendo las estrellas, que ahora se pueden ver con cierta facilidad. Es bonito admirar el cielo sin contaminación lumínica y reconocer las estrellas. 

Vienen unos cuantos y el que suele leer hoy no está, por lo que me toca la lectura. El evangelio lo he preparado en su lengua y creo que acaban entendiendo, porque siendo una historia fácil, se entiende mejor que otros trozos más complicados. Les animo de nuevo a leer el evangelio y a tener un “proclaimer” si es que no saben leer. 

Vamos a visitar a los enfermos y ancianos y hoy me acompaña Peter que luego viene a Bo a visitar a los hijos que estudian en la ciudad. 

Están Andreas y los demás y nos saludamos y cambiamos las últimas impresiones y luego me voy a la adoración donde paso la mañana entre lecturas, rezos y algún que otro sueño pues anoche no dormí mucho. 

Después de comer sigo en la adoración y la gente está ausente hasta que los del grupo de la patrona de la parroquia se presentan para la novena. Después de la misa y la bendición cenamos y nos comunicamos en internet.

miércoles, 16 de enero de 2019

16 de Enero de 2019

Miércoles



Voy a rezar a Towama y antes de comenzar me paso un ratito contemplando las estrellas. El grupito de siempre está presente y les animo a leer el evangelio como el papa nos insiste en el comienzo del tiempo ordinario.

De vuelta a casa tengo acompañantes y después de desayunar intentamos reunirnos, pero acabamos dejando la cosa para la tarde. Paso la mañana en la finca con unos y con otros y viendo lo que se está haciendo en la construcción. Venimos a comer y después de la siesta tenemos la reunión con el PDO y acto seguido vamos a la finca de nuevo donde vemos otras posibles construcciones y más detalles sobre la plantación de vegetales y frutales.

Vueltos a casa hablamos un rato con Mireia e Ibrahim y luego largo rato hablo con Andreas. Hay cosas para poner en claro y no son de cinco minutos. Vamos viendo lo que se puede hacer y lo que tenemos como retos en los diferentes proyectos que tenemos entre manos.

Estamos cansados y agotados del día, pero las cosas siguen y mañana esperamos que sea más y mejor que hoy

martes, 15 de enero de 2019

15 de Enero de 2019

Martes


Duermo mal y me levanto cansado, pero voy a rezar a Nagoyon y por el camino me despejo. Hay bastante gente en la iglesia y les animo a rezar por el obispo que hoy es el aniversario de su nombramiento.

Vuelvo con los trabajadores a la finca y les dejo para venir y asistir  a una reunión que acabamos teniendo hacia las nueve. Se trata de retomar lo que hemos ido dejando en las vacaciones. Hay varios temas que tratamos y transcurre por los términos de la búsqueda de entendimiento y colaboración.

Pensamos que los del PDO que nos han prometido que vienen hoy van a llegar por la mañana, pero luego constatamos que será por la tarde y tarde. Por lo menos van llegando y sentimos la sensación de que algo bueno vamos a decidir con respecto al proyecto de la moringa.

Voy a ver al mecánico y busco contactar un chófer para el tractor y ver si podemos comenzar a colaborar en el trabajo de abrir caminos hacia los pueblos que están enclavados en los alrededores de Balei.

En la finca los trabajadores están desherbando y cuando llega la hora les llevo de vuelta a sus pueblos. Saludo al maestro jubilado y veo un momento el catecismo en la escuela para luego  volver  a la finca donde los albañiles siguen trabajando.

Llegan a cuentagotas los que venían de Freetown y estamos listos para cenar, Andreas no está presente, parece ser que asuntos importantes le tienen ocupado. Quedamos en vernos mañana en reunión. Por lo menos he podido hablar con Antea y Mireia y algo podemos ir concluyendo de las noticias que me dan.

Después de cenar estamos un momento de charla y acordamos encontrarnos mañana por la mañana. La conexión a medias…

lunes, 14 de enero de 2019

14 de Enero de 2019

Lunes

He dormido bien y me levanto en forma. La oración de la mañana de lo más normal. No había mucha gente, pero la normalidad preside en todo.

Después del desayuno no me siento en forma y me paso la mañana en la habitación entre la cama y la silla, pero leo y escribo sin mucho problema, aunque no hay conexión y no puedo enviar mensajes.

Después de comer pienso que lo mejor que puedo hacer es salir de la habitación y olvidarme de síntomas y voy a la finca y estoy un rato con los que trabajan y luego llevo a los de los pueblos y tengo reunión con un grupo en un pueblo que se alarga y donde no se tratan los temas que esperaba… y al volver me entretengo aún más en la finca, con lo que vuelvo tarde a casa y con varias camisetas empapadas, pero en bastante buena forma.

Hay conexión y aprovecho para enviar correos y mensajes.

domingo, 13 de enero de 2019

13 de Enero de 2019

Domingo


Me levanto a la hora de todos los días y así me da tiempo de preparar las cosas para los pueblos. Llego a Nagoyon un tiempo antes, después de haber ido a buscar al maestro que no puede desplazarse.

Para la misa van llegando, algunos a rezar el rosario y otros tarde a la misa, pero la mañana con niebla despista mucho a los que no tienen reloj.

Me lleva un rato explicar las diferentes visiones del bautismo del Señor y les hago ver que leer el evangelio es una necesidad y si  no son capaces de leer, el “proclaimer” que han hecho los protestantes, es una solución para los que no saben leer. Esperemos que haya alguna reacción. Anuncian que habrá reunión el lunes por la tarde y haré le esfuerzo de estar presente y así poder dar orientaciones para la acción en el terreno de la escuela y de la iglesia.

La homilía me lleva bastante tiempo. Los mayores siguen la traducción, pero los peques ni con la traducción. Son cosas demasiado serias para ellos.

Después de volver con el maestro a su pueblo y de cargar con unos cuantos pasajeros, vengo a Tikonko con el tiempo justo.  Algunos rezan el rosario antes de empezar y cuando finalizan, me llega el turno. Sigue habiendo un buen número que llegan tarde y sigo explicando el tema del bautismo de Jesús. Sigo viendo lo poco que conocen el Nuevo Testamento y lo poco que leen en general de cualquier materia.

Acabada la misa no tengo prisa y llevo a la ciega que ha venido a la misa, a su casa acompañado de buen número de escoltas y me dirijo hacia la finca en Towama donde el guardián está cavando una fosa para hacer compost.

En casa como un poco de la comida que han preparado en los pueblos y me echo una buena siesta, además de leer un buen rato. Luego me voy a la finca a ver el trabajo que han hecho y veo que han acabado la fosa para el compost, pero en el fondo tiene agua…

Estoy un buen rato con ellos, viendo y tomando medidas del edificio y pensando en soluciones para el segundo piso de la residencia provisional que queremos construir.

La conexión es a medias y las  noticias no muchas.

sábado, 12 de enero de 2019

12 de Enero de 2019

Sábado


Hoy no voy a rezar a los pueblos y me uno a la oración de la parroquia. En la misa hay un bautizo y no mucha gente. Habrá una boda más tarde y es posible que haya algunos que participen y por eso no vengan por la mañana.

Después del desayuno y un rato de limpieza me voy a la cárcel. Cada vez me cuesta un rato largo el entrar, pues siempre hay quien pone pegas, pero me lo tomo con clama y el rato que estoy dentro me resulta muy interesante tanto personalmente como para la gente que está en la cárcel, o por lo menos eso me parece vista la forma de reaccionar que tienen.

De la cárcel me voy al mecánico, pero tampoco está presente y me doy una vuelta por las moringas y veo que también tienen preparado el compost que le habíamos pedido y también veo que la salud del señor no está en su mejor momento.

En casa hago la colada y la pongo en la máquina que centrifugando hace un trabajo enorme, pues secan las cosas en poco tiempo.

Después de la siesta me doy una vuelta por la casa y salgo hacia los pueblos. Hoy me acompaña Cecilia, la madre de Daniel el salesiano y en camino encuentro a Bartolomé y a Daniel con los que juntos rezamos el rosario. También hay otros pasajeros que entran en la parte trasera, que a pesar del polvo están bien contentos del viaje.

Antes de comenzar la reunión Daniel me lleva al bosque donde me enseña el trabajo que están haciendo con la motosierra. No he llevado el teléfono y no puedo hacer fotos, pero sí veo que están preparando madera para completar los bancos de la iglesia cosa que les animo a hacer, pues ya va siendo hora de que intentemos finalizar el trabajo de la iglesia.

La reunión con los maestros es un poco informal, pero les hago saber que lo que ha pasado durante la semana no es algo que me parezca normal. Hay intentos de excusarse, pero les digo que no necesito justificaciones, que quiero mucho más un trabajo positivo a favor de la escuela y que para ello estoy dispuesto a tomarme le tiempo de seguir de cerca lo que hacen. Creo estar en una dinámica de que cuanto más les das, menos te ofrecen y les he hecho ver que hay que merecerse los esfuerzos que se hacen por ellos. Un maestro titular me decía esta semana que les doy demasiado y ellos se esfuerzan poco… Quizás era también viendo el esfuerzo que él mismo había tenido que realizar y ahora los otros no lo tienen que hacer… De todos modos les he pedido un esfuerzo positivo en el ámbito escolar esperando que se centren en el trabajo con los alumnos.

Las parejas van viniendo en número, pero no sé si decir lo mismo en calidad, pues los comentarios de hoy no han sido extraordinarios, pero por lo menos había diez parejas y tres medias. Hemos intentado hablar un poco del trabajo en la finca, pero no nos ha dado tiempo. Para la semana siguiente si es que da tiempo.

En Tikonko las parejas están y la reunión se prolonga, en especial tratando de comprender el bautismo de Jesús desde la perspectiva de los diferentes evangelistas, algo que les pilla totalmente de nuevo. No sé si al final han logrado entender algo. Por lo menos la señora ciega ha hecho comentarios  atinados al respecto. Al final la he llevado a casa, como la semana pasada y hoy han aprovechado los demás también para ser transportados a domicilio.

En casa hay conexión y después de cenar estoy un raro leyendo las noticias. Los otros han ido a una reunión festiva a la que estábamos invitados, pero como yo llegué muy tarde, preferí cenar en casa.
Estuve hablando un rato con la hermana de América que estaba cocinando con las nietas.

viernes, 11 de enero de 2019

11 de Enero de 2019

Viernes


Después de dormir bastante bien, me levanto con ánimo de hacer algo bueno, pasando por la ducha refrescante y entrando en el vehículo para ir a Tikonko donde hay algunos que se han adelantado y otros que van llegando. No puedo decir que son pocos en número, pero sí les pregunto por las esposas, pues lo que me habían dicho es que querían una misa para las parejas y al principio todos los presentes eran hombres. Al final ya había algunas mujeres y la cosa parecía más equilibrada.

Aún al final de la misa en este momento no es de día y vuelvo hacia la finca con los que van a trabajar. Cuando llegamos se ponen alrededor del fuego que han hecho el guardián y otros que allí están. Los conectores llegan a tiempo, pero hablando con ellos veo una actitud más de defenderse que de aportar algo positivo…

Voy a ver las escuelas, en Lembema han dado vacaciones porque han oído por la radio que es vacación, según lo que me dice el director. Hablo un ratito con él y veo que tiene interés en lo que hace; otra cosa es a lo que se llega en la realidad, pero por lo menos el interés está.

En Balei la cosa sigue igual que los otros días, el maestro jubilado está en clase y los otros maestros no aparecen. Hablo con alguno en sus casas… Cada uno justifica su actitud, pero creo que debo intervenir y poner un cierto orden en lo que sucede. Mañana tendremos reunión y veremos lo que sale.

Vuelvo a pasar por la finca y vuelvo a ver a los conectores. Me da la impresión de que no saben qué hacer o no quieren saberlo mucho…

En casa leo y descanso un rato después de desayunar muy tarde y a la hora de comer no tengo demasiado apetito y sí echo una siesta que me recupera y luego voy de nuevo a la finca para ver lo que pasa. Los trabajadores hace rato que se han ido me dice el guardián y me quedo un buen rato viendole plantar la citronela que llevé ayer y siguiendo el trabajo de los albañiles.

Vuelvo y me paso por la casa del catequista, rezamos juntos y me da citronela que llevo a la finca para plantar. Llego a casa y el generador nos da la luz para cenar y conectarnos, después, aunque sólo sea a ratos.

jueves, 10 de enero de 2019

10 de Enero de 2019

Jueves


Ha hecho fresco y se nota por la mañana, el agua está más fresca que de costumbre, pero no por eso me quedo sin la ducha tonificante. Voy a rezar a Mattru, sigo yendo por el camino alternativo, pues el puente sigue sin ser reparado. Muy poca gente, quizás por el fresco, que no se puede llamar frío. Voy a la finca y hoy sí que la gente aparece a la hora. Estoy hablando un rato con los conectores y trato de ser amable, pero decirles que deben hacer su trabajo con seriedad.

En casa, después del desayuno me paso la mañana en la adoración. Estamos en la misma situación, no hay gente que venga ni por la mañana ni por la tarde. Para la misa hay unos pocos jóvenes.

Tengo problemas con el whatsapp y al final tengo que cambiar el número que utilizaba. Lo hago saber a los interesados y poco a poco me van respondiendo y establecemos nueva conexión. Hoy funciona a ratos internet.

miércoles, 9 de enero de 2019

9 de Enero de 2019

Miércoles


He dormido regular, pero no me puedo quejar. Voy a rezar a Towama y antes de entrar me paso un rato contemplando las estrellas, aunque hay demasiadas nubes y contaminación para poder observar algo que preste. Por lo menos lo he intentado.

Después de la oración vuelvo a casa y tras el desayuno me planto en la finca, tengo la sensación de que la puntualidad en los que dirigen no es mucha y estoy en lo cierto. El que me vean cuando  no se lo esperan ayuda en los buenos propósitos. Voy también a dar una vuelta por las escuelas de Lembema, Gbalehun y Balei. Diferentes situaciones y diferentes cosas, pero el comienzo se nota. Les he llevado unos balones, lo que hace la alegría de los alumnos que están, que no son todos, lo mismo que algunos maestros.

Vuelvo a visitar la finca y veo el trabajo que están haciendo y me da la impresión de que hay que darles más orientaciones en lo que hacen y estar más cerca de ellos. Lo haré ver en los comentarios que haga a los encargados.

Vuelvo a ver al mecánico. Hay algunos detalles en el vehículo, pero quedamos de hacerlo mañana porque hoy está ocupado en otro trabajo.

De nuevo vuelvo a la finca y de nuevo percibo la cuestión de los trabajadores. Hablo con algunos y veo que hay varias cosas que se juntan, una de ellas es la distancia del lugar de trabajo desde casa. Alguna vez si puedo llevarles en el vehículo lo hago, pero no puedo hacerlo de forma regular. Tendremos que buscar solución a algo que ellos mismos no son capaces de resolver y que me parecía que debería ser más fácil de lo que aparece. Otros temas también aparecen, pero serán para tratar con los responsables.

Vengo a Towama para el catecismo, que está comenzando, les doy una estampa a los presentes y voy a ver al catequista que está en su casa. Rezamos un momento él y su mujer y les animo a que lo hagan juntos siempre que puedan. Me entretengo con ellos podando unos arbolitos que tienen en el patio y luego vengo a la oración de uno de los barrios. Hoy hay celebraciones con los críos, pero unos pocos adultos me sugieren un sitio sin bullicio y allí rezamos el rosario los pocos que estamos.

Después de cenar hablo con Andreas, Jose Mari, Carlos… El contenedor se perfila y a ver qué van metiendo en él y qué esperamos para otro posible.

La conexión hasta ahora brilla por su ausencia. Esperemos más suerte más tarde.

martes, 8 de enero de 2019

8 de Enero de 2019

Martes


He logrado dormir y me levanto bastante en forma, voy a rezar a Nagoyon y se siente el fresco en la iglesia. Hay una veintena de gente que siguen con devoción en la oscuridad de la noche, pues ahora amanece más tarde de las seis y media.

Vienen conmigo los que van a trabajar en la finca y pronto comienzan a regar y siento un cierto problema de ver que están haciendo algo que deberíamos programar mejor…

Voy al mecánico a dejar el coche y me paso la mañana entre el taller siguiendo lo que hacen y ver a quien tiene compost para proponer de comprar y poner en las moringas que vamos a plantar. Y la final de la mañana me vuelvo a casa esperando que no tarden mucho con el vehículo.

Viene el masajista y me da una sesión que noto, pues tengo el cuerpo lleno de calambres a cuenta de los efectos secundarios de las medicinas para la malaria. Me dice el mecánico que hay más trabajo en el vehículo y me preparo para pasar la tarde estudiando lengua local, pues veo que no van a acabar con los arreglos.

Por suerte a finales de la tarde, cuando anochece, se presentan con el vehículo y parece que han hecho un buen trabajo.

José se ha ido a Lungi y cenamos Christopher y yo unos plátanos fritos que la coci ha preparado

lunes, 7 de enero de 2019

7 de Enero de 2019

Lunes


He dormido regular, pero no me encuentro mal por lo que me levanto para la misa y participo sin mayor problema. Hay muy poca gente, entre el fresco de la mañana y que es lunes, creo que se pegan las sábanas.

Después de desayunar llamo al mecánico y me pide que le lleve el coche al taller, cosa que hago y vuelvo y me paso la mañana en la habitación leyendo y descansando, pues sigo con lo de la malaria.

Después de comer me  han pedido que lleve a alguien a casa desde el hospital, pero como el vehículo no está disponible, les ha parecido larga la espera y se han ido. Cuando tengo el coche me voy a la finca a ver lo que han hecho los que trabajan y a estar un rato lejos de casa, del polvo y de los efectos de la malaria.

Vuelta a casa a la hora de cenar, y conexión a ratos a internet, me permiten saber lo que pasa por fuera y enviar algunos mensajes.

domingo, 6 de enero de 2019

6 de Enero de 2019

Domingo


He dormido bien y me levanto con ganas. Voy a los pueblos a decir la misa y lo hago con tiempo. Busco al maestro que no puede caminar y venimos en el vehículo bien cargados, lo que nos permite comenzar el rosario antes de la misa. Se siente el fresco en el ambiente. La iglesia está limpia y parece otra cosa la celebración. Veo la lista de los comulgantes y los padrinos y la cosa está muy bien, lo que me anima a felicitarles. Volvemos con el maestro a su pueblo y camino hacia el siguiente pueblo.

Hay algunos presentes, pero se hace la hora y son muy pocos, mientras que al final hay cuatro veces más. Tras hablarles de la luz que debemos ser para los otros, les animo a venir a tiempo a la celebración y a rezar las oraciones antes de la misa. Creo que hay interés, pero alguna cosa falla en el conjunto y ver cómo atacar la causa es lo que debo hacer.

Vuelvo a casa con viajeros y me paso por la finca donde los obreros están trabajando en la construcción, como son musulmanes, ni domingos ni reyes… Por lo menos que sepan que estamos con ellos durante unos minutos.

Cuando llego a casa como y me voy a descansar. Durante la mañana he sentido el cansancio o la flojera, pero me he mantenido y ahora quiero descansar lo que haga falta. Me paso la tarde leyendo, respondiendo correos y haciendo la colada, que se me ha juntado mucho material después de los sudores de la malaria. Sigo con algunos efectos secundarios, pero con menos intensidad. La conexión funciona a veces y he podido hablar con la familia a través del whatsapp.

sábado, 5 de enero de 2019

5 de Enero de 2019

Sábado

He dormido bastante bien y parece que estoy en forma. Me levanto tarde, pero no importa porque hoy es primer sábado de mes y toca limpieza del barrio y nadie viaja. Rezo un buen rato en la iglesia y comienzo a sentir efectos secundarios no muy agradables, calambres, sudores fríos, mal sabor de boca… Me tomo algo de desayuno y me paso la mañana en la habitación entre la cama y labores de limpieza y lectura.

Como y descanso un rato y me llaman que cuentan con mi transporte, el marido de la mujer que está en el hospital con el bebé recién nacido y otros que han venido por otros asuntos. Son del grupo de las parejas y estoy encantado de hacerles el servicio.

Mientras viajamos ya tenemos la costumbre de rezar y creo que a todos nos viene bien la cosa para ponernos a tono y estar disponibles. Llegamos a Nagoyon y hoy han lavado la iglesia. Por lo menos no hay polvo. Las parejas van viniendo, bastantes tarde. Hay siete enteras y varios medios que dan sus explicaciones. Me parece que van tomando conciencia poco a poco de su responsabilidad y que quieren ser actores de su vida de cada día. Ocasiones para ello no faltan. Ahora mismo hay varios metidos en un jaleo sobre la desaparición de un joven del pueblo, parece ser que muerto para hacer ceremonias rituales y están  muy interesados en que aparezcan los implicados…

En Tikonko me encuentro también con siete parejas, alguna que viene por primera vez, otra de un matrimonio, ella es ciega, el marido es musulmán y hoy les han traído en una moto y yo les vuelvo a casa en el vehículo… Parece que las cosas van prendiendo y esperemos que permanezcan.


Tras cenar, sigo con los malestares y me vengo a la habitación, pero no por ello dejo de hacer lo que debo, porque pienso que cuanto más caso hago a los efectos secundarios, peor me encuentro, y si puedo esquivarles, o por lo menos intentarlo, acabarán cesando.


jueves, 3 de enero de 2019

3 y 4 de Enero de 2019

Jueves y Viernes


Me levanto a la hora de todos los días, pero hoy tengo tiempo de preparar las cosas del viaje, ya que salimos a las siete. Viajo con los que regresan a su país, España y Togo, Carmen y Santos a España y Fidele, su ahijada de Togo.

He comenzado la narración, pero estoy bajo los efectos secundarios del medicamento de la malaria y lo dejo para más tarde, a ver si me aclaro un poco más, que ahora.

Viajamos a Freetown, una vez que se viene merece la pena conocer la capital, vamos a la presencia salesiana y nos reciben con delicadeza. Después de comer nos enseñan lo que hay del hogar de los chicos, pues la mayoría están reintegrados en familia, vemos también el barrio en construcción enfrente de casa, que se hace con la ayuda y el apoyo de la comunidad; nos llevan después a ver el hogar de las chicas y se nos hace la hora para ir hacia el ferry, aventura de atascos en la ciudad que no se esperaban, pues cruzar a esta hora nos lleva más de hora y media, pero siempre algo interesante para vivir y aprender, aunque me dicen que no quieren repetir la experiencia del atasco. No les importa la del viaje por barco que les ha parecido agradable, ver a tanta gente y vehículos abigarrados y a los vendedores dando vueltas y más vueltas y el bullicio de la entrada y la salida de las que sacan fotos numerosas.

En Lungui nos reciben amablemente, vamos a cenar fuera como despedida y después preparan las maletas y les dejo en el aeropuerto sin mayor dificultad mientras me vuelvo a casa a dormir y sudar antes de salir temprano hacia Bo, donde me presento sin problemas y dispuesto a viajar a Kenema donde tenemos el funeral por el obispo de la ciudad que ha fallecido.

Es un acontecimiento en el que está presente hasta el presidente del gobierno y representantes  de muchas instituciones del país y delegaciones del extranjero. La ceremonia está bien organizada y llevada con ritmo hasta que en las despedidas alguien de la familia se pasa más de media hora hablando, pero es lo que pasa por aquí. Estamos más de tres horas y nos volvemos con hambre y con sed y contentos de haber participado en la ceremonia.

He olvidado las luces del vehículo encendidas, pues había niebla, y el mecánico me ayuda a arrancarle de nuevo y voy a ver lo que pasa en la finca donde los albañiles trabajan y el agua está de nuevo en precario, pues se ha roto el grifo en el cambio que han hecho de apoyos  del depósito.

Los viajeros me comunican que han hecho un buen viaje, aunque han perdido una conexión y han llegado más tarde de lo previsto, pero todo ha llegado bien a destino, maletas incluidas.

Sigo sudando y bajo los efectos secundarios de la malaria, pero eso es lo que pasa cuando tomas pastillas.

miércoles, 2 de enero de 2019

2 de Enero de 2019

Miércoles


Cuesta levantarse, no he dormido bien y el polvo está haciendo su trabajo en el cuerpo, me siento cansado y con muchas posibilidades de pillar un catarro o paludismo a cuenta de la cantidad de polvo del ambiente, en especial de la carretera de enfrente de casa.

Después de desayunar estoy un rato leyendo, pues me siento cansado y luego vamos a llevar a la finca los materiales que había tomado del contenedor y a buscar una muestra del agua del pozo que queremos analizar en España.

Santos me acompaña y a la vuelta vamos a buscar citronela, la hierba que quieren llevar para sustituir a la que tenían que se les ha perdido.

Después de comer y un poco de siesta me llaman del hospital, la niña estará unos días más, pero llevo al padre y traigo ropa para la madre que se quedará con la hija. Tengo problemas de circulación, pues el presidente del país, que es de esta zona ha decidido venir a su pueblo y las medidas de seguridad pertinentes te hacen modificar recorridos.

Tengo malaria y me tomo las pastillas. Duermo un rato y sudo y creo que haberlo cogido a tiempo me hará no pasar muy adelante en el tratamiento y estar mañana en forma para viajar.

Vamos a una comunidad de barrio a rezar y a Carmen le gusta mucho y también a casa de una señora mayor del barrio que nos lo agradece. Salimos a dar una vuelta y tomar una bebida y a prepararnos para el viaje de mañana. Una cierta nostalgia se apodera de nosotros, pero nos animamos pensando en la próxima vez que nos vamos a encontrar.

martes, 1 de enero de 2019

1 de Enero de 2019

Martes

Me levanto sin luz, pero la linterna funciona. Voy a rezar a Nagoyon donde Hay un buen grupo que llega tarde. Hay niebla y es difícil calcular la hora cuando no se ve el sol.

Como no tengo prisa, hoy hago una homilía más larga y alguien me traduce. Desciendo a detalles concretos de la vida de cada día de la comunidad y animo  a cada uno a tomar sus responsabilidades. Por lo menos han escuchado lo que les digo, otra cosa será lo que intenten hacer y lo que les salga. Voy a buscar al maestro de Balei y le reintegro a su sitio al finalizar la misa.

Hay unos cuantos que vienen a Tikonko y me paso por la iglesia pensando en lo del año pasado, que no hubo nadie presente y me encuentro con un grupo de adultos  tratando de rezar y en vista de lo cual celebramos la misa con cierta calma y animado a los presentes a vivir la vida familiar como un reto y a rezar juntos en familia y en comunidad.

En casa me encuentro a Carmen que está un poco triste por el recuerdo de la muerte reciente de su madre y trato de animarla. Después comemos y una buena siesta arregla muchos cansancios.

Me llega la noticia de la muerte de Valerio, el salesiano que ha pasado muchos años en África y con quien compartí seis años en Cinkansé y de quien guardo un muy grato recuerdo. Pedimos por su eterno descanso.

Hay una mujer de Tikonko que ha dado a luz y vamos a verla al hospital, lo que le da una gran alegría. La criatura, una niña, ha tenido algún contratiempo y está en observación, pero es posible que mañana tengan el alta y les he prometido llevar a madre e hija a su pueblo.

Sigo leyendo un rato y luego la salida con Santos y Carmen a tomar una bebida antes de cenar un poco de lo que nos han traído durante el día.

La noticia de la muerte de Valerio nos ha dejado un poco serios, a pesar de que era algo que sabíamos y esperábamos, pero nunca quieres que llegue.

La cena, las noticias y la conexión a internet ponen fin a la jornada primera del año