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martes, 31 de octubre de 2017

31 de Octubre de 2017

Martes

El día ha sido largo y ha dado mucho de sí. Por supuesto que estamos sin luz y rezamos a la luz de las linternas. Los catequistas vienen el último día a la misa y nos despedimos con los buenos deseos de un trabajo fructífero en sus puestos.
Por la noche he tenido problemas estomacales y siguen por la mañana y lo mismo le pasa a Christopher, algo que hemos comido que… Por suerte al final del día las cosas han vuelto a su sitio.

Después de misa hablo con varias personas, catequistas, jóvenes y veo que hay muchos retos que tenemos por delante. Me tomo un vaso de agua con limón y a esperar

lunes, 30 de octubre de 2017

30 de Octubre de 2017

Lunes

He dormido bien y me levanto en buena forma. Descansar es algo fundamental después de una jornada de trabajo y hoy lo he hecho porque también llovió un poco y la temperatura baja cuando llueve y eso se nota mucho.

Digo la misa en casa. Siguen viniendo los catequistas que están en sesión en el centro de pastoral y eso te hace pensar en que hay muchos en la misa. Desde el evangelio les animo a acercarnos a Dios que siempre nos va a curar de cualquier enfermedad que tengamos.

Como cada lunes tenemos reunión comunitaria. La comenzamos en el desayuno y seguimos viendo los presupuestos para el año hasta casi las doce de la mañana, con lo que se nos echa encima la hora de comer.

Después de la siesta viene el profe de lengua local y por supuesto que estoy encantado de recibirle. Juntos preparamos el evangelio del domingo y cambiamos un rato impresiones sobre temas de cooperación.

Voy a rezar el rosario a Towama. Hoy lo hacemos en casa del catequista donde la mujer está presente para el rezo, algo que antes no sucedía. Me encuentro con el líder de la comunidad y le agradezco la aportación de ayer en la reunión y planeamos algo bueno también para la comunidad de Towama.
Me ha llamado Andreas y me promete estar presente con los topógrafos y arquitecto el miércoles. Les esperaremos.


Tenemos la luz del centro de pastoral donde están los catequistas y la conexión es débil pero existe, así que no nos podemos quejar.



domingo, 29 de octubre de 2017

29 de Octubre de 2017

Domingo

Me levanto temprano porque voy a ir a los pueblos a decir la misa. Me toca hacerlo en la parroquia, pero he encontrado un cura que va a venir a concelebrar y le propongo que presida y no sólo que presida, sino que diga las dos misas. Acepta la propuesta y eso me  permite estar en los pueblos, que de otra forma no me sería posible y me da una solución a no tener que decir una misa por la tarde, dándome tiempo para que la reunión con los líderes de los pueblos sea sin prisas por ir a decir misa en otro sitio.

Salgo con tiempo suficiente para recorrer el camino sin agobios y estar en destino con antelación para preparar lo que se necesite con tiempo. Van llegando de los diferentes pueblos y hoy no son tantos como otros días.  Les gusta el cuentecito que les cuento y veo que siguen con interés. Espero que les haya calado la idea de ser honestos en nuestras relaciones con Dios. Me pasa lo mismo en el pueblo siguiente, que reaccionan también con mucho interés y no digamos en el siguiente donde al final del cuento muchos comentaban la situación como si estuvieran dentro de ella… Veo que los cuentos es algo que les encanta y se sienten identificados con ellos y recuerdan lo que les dices de una forma muy nítida. Por eso los uso siempre que puedo y la cosa viene a cuento.

Hay varios que me siguen para asistir a la reunión de la tarde. Cuando llegamos a casa me ayudan a subir las ofrendas que han preparado en un pueblo y les ofrecemos un plato de arroz de lo que nos han traído los feligreses y después de un rato de siesta, de nuevo en ruta para los pueblos, hoy es Mattru, donde pasar el puente es una aventura porque está estrechísimo, pero no fallo en el intento y llegamos a tiempo para saludar a los que ya están y recibir a los que llegan posteriormente.

En la iglesia hace calor que no hay quien pare, por lo que la reunión es al exterior. Los temas son los de siempre, animación de las comunidades, dar directivas y esta vez de una manera especial hacer ver a los que nos reciben que tienen que estar mucho más atentos a las observaciones que se les hacen que a decidir por su cuenta en asuntos que les conciernen. Parece que la reunión ha sido positiva. El tiempo irá dando o quitando razones.

Después de distribuir las diferentes obligaciones y de un plato de arroz con pescado bastante picante por cierto, volvemos a destino por otro camino que creía que estaba en mejor estado pero la realidad es que es largo y fatigoso como el otro, pero por lo menos me abre posibilidades para el día en que vaya a decirles la misa y esté en Towama y no tenga que rodear y atravesar Bo.

Intento volver a sus pueblos a los que han venido de más lejos a la reunión y quiero rezar el rosario con los de los pueblos, pero el estado del camino hace que tardemos y rezamos el rosario en el vehículo.

Para la vuelta a casa siempre hay voluntarios que se apuntan y son la compañía en la noche cerrada. En casa tenemos luz del generador del centro durante un rato y luego a oscuras trato de hacer la crónica. Por lo menos ha habido conexión un rato. Los correos veré de contestarlos mañana.


El día ha sido largo, pues salí por la mañana a las cinco y media y he vuelto casi a las nueve de la noche, pero tengo la sensación de haber hecho algo bueno por los demás y eso compensa cualquier fatiga. Y si algo tengo que agradecer a Dios es la suerte de encontrarme con tanta gente buena y sana, la gente de los pueblos.

sábado, 28 de octubre de 2017

28 de Octubre de 2017

Sábado

Hemos amanecido con luz y con conexión, pero sólo por un ratito, que luego se ha ido y recuperarla no es fácil durante el día. Después de rezar en casa, voy a Madonna, como es último sábado de mes, toca limpieza del barrio y las motos no circulan por lo que los asistentes a misa son los que viven cerca de la iglesia y vienen a pie. A pesar de ello hay un buen número.

Vuelvo a casa para el desayuno y después me entretengo en papeles y preparaciones de lo que haré por la tarde en los pueblos hasta la hora de ir a la cárcel. Hoy también me ponen pegas para entrar, pero al final paso sin mayor dificultad. Me encuentro con la gente que está cantando y después de un rato de estar cantando con ellos, me dan la palabra y comienzo a preguntar cómo les ha ido la semana y animo a los que quieran a comunicar su experiencia. Hay varios que intervienen con aspectos positivos en su vida, pero quiero destacar uno en particular. Es un señor que andará por los cuarenta. Para aquí ya es más bien maduro. Lo que comenta me parece digno de crédito, pues los otros alrededor lo asienten. Dice que estaba acostumbrado a enfadarse y responder siempre con violencia y que desde la primera vez que llegué a rezar con ellos que le llamó la atención lo que les dije y comenzó a cambiar y que hoy se siente otra persona diferente y muy contento del cambio que está experimentando. Cuando termina de hablar los otros le aplauden de forma espontánea.

 Me parece bonito ver que en la cárcel, un medio difícil, haya tales cambios y me alegro por ello y les animo a dar gracias a Dios por lo que nos da como regalo. Me piden libros o biblias. Les prometo que algo les encontraré, pues sé que hay unos cuantos ejemplares de la biblia de los niños que espero que les vengan a su medida, ya que no saben mucho de leer y así les ayude a mejorar el nivel del inglés que tienen.

En casa hay un grupo que se han reunido en nuestra capilla y un cura les habla, mientras en la iglesia están los preparativos para una boda que habrá al mediodía y de la que se encargará Christopher.
Después de la siesta salgo para los pueblos. La boda aún no ha concluido y el ambiente se hace notar.  Anoche llovió y refrescó un poco, pero a esta hora el sol aprieta por todos lados y se suda abundantemente.

El camino sigue su tónica de dificultad. Ha habido una lluvia gorda porque las zanjas están bien destacadas y varios sitios donde antes pasabas sin problemas, ahora lo haces con cuidado y atención.
El encuentro con los profes es animado. Hay varios que no están presentes, algunos con motivos, pues hay reunión de catequistas en Bo, y otros que les preguntaré la semana que viene las razones. Las intervenciones se animan y las preguntas a veces no muy centradas por parte de algunos, provocan debate. Cada vez que puedo vuelvo las cosas a su sitio y centro las intervenciones en el tema que abordamos, que es nuestra forma de tratar a los críos en la clase. Por lo menos la palabra mágica la recuerdan “motivar”. Es algo que deben hacer ellos mismos y hacerlo también con los alumnos. Me da la impresión que en esto hemos avanzado un poco.

Con las parejas las cosas no van mucho mejor. Hoy tenemos dos parejas, las que se van a casar próximamente y unos y otros con excusas razonables. Por lo menos compartimos experiencias agradables vividas en la semana.

Tengo también una reunión con el que trabaja con la moto sierra y los líderes de la iglesia. Acabamos entendiéndonos donde parecía que no había mucho margen de maniobra, de lo que me siento contento.

Rezamos el rosario en la casa de Daniel y vengo a Tikonko y hacemos lo mismo en una casa después de ver que no había nada preparado, pero por lo menos las buenas voluntades de las casas del alrededor aparecen y estamos un grupito aceptable.

La vuelta a casa animada por los que se apuntan y que siendo de noche por lo menos te distraen con la conversación que te dan.


En casa hay luz, pero conexión difícil… Christopher está cansado y con dolor de cabeza y se va pronto a la cama. Dedico un rato a escribir y preparar lo que tengo que llevar mañana a los pueblos.

viernes, 27 de octubre de 2017

27 de Octubre de 2017

Viernes

Digo la misa en Madonna donde hay una buena entrada. Después de la misa estoy un rato con los catequistas comentando algunas cosas de la iglesia y cómo mejorar algunos aspectos organizativos y de seguridad.

 Cuando vuelvo a casa me encuentro con el profe de lengua local que está disponible y nos pasamos un buen rato dándole a la lengua, preparando el evangelio del día de los Santos y los difuntos.

Seguimos sin conexión y el teléfono de llamar a la compañía tampoco funciona. Me voy directamente a la oficina y la secretaria me dice que hay avería, pero que para mayor información que vaya a ver al ingeniero que está debajo del árbol… He comprendido que no hay nada que hacer y me vuelvo a casa con la promesa de que en dos o tres horas la cosa estará solucionada… Cuando escribo esto, por la noche, aún seguimos esperando la conexión…

Me paso por el colegio de los profesores comunitarios y estamos un rato cambiando impresiones. No tienen las cosas preparadas, pero me prometen tenerla pronto. Me importa saber también las tarifas del año que vienen y por ahora tampoco las tienen. Sugiero que a los que me dice que están más flojos, les den trabajo especial para hacer ellos personalmente. Veremos a ver si sale adelante.

El sol calienta y se suda en abundancia y amenaza con caer la lluvia, pero al final se contiene y seguimos con el calor y la humedad.

Voy a Rezar  el rosario a Towama donde hay un grupito de adultos en una casa un tanto apartada.

Tenemos luz, pero la conexión aún no ha llegado.

jueves, 26 de octubre de 2017

26 de Octubre de 2017

Jueves

Como cada jueves voy a Mattru donde hay un buen número de gente que ha venido a rezar, imagino que preparando el encuentro del domingo con los líderes de las otras comunidades.

La vuelta es animada por estudiantes y otros que traen cosas para el mercado. El puente que la semana pasada estaba temblando, sigue en estado deficitario, pero logro pasar, aunque sea el espacio reducido.

Después del desayuno voy a rezar, como cada jueves, ante el Santísimo. También llamo al mecánico que nos repara el vehículo que tiene una pieza que está gastada. La mañana ha sido larga y he tenido tiempo para rezar y preparar la homilía del domingo además de otras cosas.

Por la tarde me lo paso en la iglesia hasta la hora del rosario, la bendición y la misa a la que vienen los catequistas y aprovecho para hablarles un rato en la homilía. Son un buen grupo, más de cincuenta. Creo que me siguen con interés y así me lo ha hecho ver la monja al final de la misa.


Después de cenar me doy una vuelta por donde están en el centro de pastoral y veo el ambiente que tienen. En casa hay luz, pero hoy internet no toca, no hemos tenido en todo el día.

miércoles, 25 de octubre de 2017

25 de Octubre de 2017

Miércoles

Voy a rezar a Towama. Llego pronto y trato de mirar al cielo, pero está tan cubierto de nubes que no se ve ninguna estrella y comienza a chispear. Hay algunos que vienen a misa a tiempo y cuando comenzamos, también lo hace una abundante lluvia que nos acompaña durante toda la misa y que hace que nadie más venga.

En el camino de vuelta la lluvia sigue y no hay un alma en la circulación y sí abundantes charcos bien llenos de agua. Cuando llego a Madonna, a la hora en punto, me encuentro con que hay dos personas y la lluvia sigue cayendo. Al final de la misa éramos ocho donde solemos ser más de cincuenta… Esto pasa cada vez que llueve, pero acaba escampando y cuando vuelvo a casa la lluvia ha cesado y luce el sol.

Después del desayuno preparo algunos papeles y visito a los catequistas. Luego voy a visitar al obispo que me recibe muy amable. Hablamos durante un buen rato comentando cosas de la parroquia y de los pueblos. Fijamos una fecha para los sacramentos en Nagoyon. Tendremos dos bodas y más de veinte bautizos y primeras comuniones de gente menuda. Es una comunidad que va dando los pasos para afianzarse y ser un ejemplo para los otros pueblos.

Entre las cosas de las que hablamos el obispo me dice que está haciendo un sitio para rezar a la Virgen en su residencia, al exterior, pero que no tiene una estatua adecuada, que si le puedo encontrar una. Le prometo que haré lo que esté en mi mano para buscarla y espero si con suerte en un contenedor pueda venir…

Después de comer me encuentro con un carpintero que me parece una aparición. Es alguien que conocí hace tiempo y que siempre he tenido muy buena impresión de lo serio y responsable que es en el trabajo y me dice que viaja a Freetown. Le encargo que me lleve los papeles que tenía que enviar para obtener el visado y de paso pensamos en qué podríamos hacer para acoger a chavales jóvenes que quieran aprender la carpintería. Me dice que está dispuesto a hacer lo que pueda por ellos… Pienso que con gente así se puede soñar en hacer algo bueno por los otros.

Vuelvo a visitar a los catequistas, me voy a cortar el pelo. Es la segunda vez que me lo corta y el pobre peluquero está nervioso y no sabe qué hacer. Le doy confianza y le digo que va bien… No me importa cómo ha quedado porque dentro de un mes ya no se notará el corte.
Voy a rezar el rosario en un pueblo y a la vuelta hablo con la monja que me ofrece la posibilidad de estar con los catequistas mañana por la tarde. Se lo agradezco y comienzo a pensar en lo que les voy a decir, pues tendré poco tiempo y quiero tocar varios temas, la oración en los pueblos, el catecismo, las parejas…


Hay luz, internet funciona a ratos y ahí estamos con la crónica.

martes, 24 de octubre de 2017

24 de Octubre de 2017

Martes

Para variar no hay luz, pero hoy no tengo prisa porque no voy a Nagoyon, rezamos en casa y luego voy a decir la misa a Madonna. No puedo decir la misa en el pueblo porque el camino es tan malo que me lleva una hora recorrerlo, así que por ahora no habrá misa en el pueblo el martes.

En Madonna conmemoramos a María Auxiliadora. Los asistentes son numerosos y el ambiente es agradable. Traigo a algunos que vienen a la sesión en el centro de pastoral, donde después del desayuno aparezco para saludar a los conocidos y agradecer a la monja el que haya admitido a los catequistas que le he enviado.

Voy al banco con una feligresa para actualizar cuentas y por suerte no hay mucha cola. Aprovecho para dar una vuelta por varios comercios preguntando precios de materiales para estar al día cuando los necesite y ver las disposiciones de cada uno de los establecimientos. Tengo mis problemas con el teléfono y trato de aprender el manejo, pero no me resulta fácil por no tener tampoco un maestro adecuado.

Por la tarde voy a los pueblos. Quiero ver lo que hacen cuando los catequistas no están presentes y también estar un rato con ellos. Ahora vuelven de sus granjas cansados y con alguna sorpresa, hoy era una enorme víbora que traía el vecino de Daniel. Son peligrosas por el veneno, pero una vez muertas son un bocado apreciado…

En Balei el maestro está dando clase a los del último año, es la costumbre de aquí, intentar poner al día lo que no se ha hecho durante años anteriores… Por lo menos hablamos un rato y les animo  a plantar árboles, cosa que me prometen muy serios. Habrá que ver lo que duran las promesas. En Nagoyon rezamos el rosario a la vez que me encuentro con los que trabajan con la moto sierra que vuelven cansados y satisfechos del trabajo realizado. Para rezar hay un grupito alrededor de la madre de Daniel que ha vuelto hace poco de la capital.

La vuelta a casa es siempre animada por los viajeros que encuentro en el camino. Me parece que es un servicio que les puedo hacer y así por lo menos tengo compañía en el viaje.


En casa con luz, con internet bajo mínimos que no logro ni leer las noticias y por lo menos puedo hacer la crónica sin problemas.

lunes, 23 de octubre de 2017

23 de Octubre de 2017

Lunes

Después de una noche relativamente tranquila amanecemos sin luz, como de costumbre y nos las apañamos como podemos. Después de la oración  voy a decir misa a Madonna. Me parece que hay un buen número, aunque son también muchos los que llegan tarde. A la salida hablo con unos y con otros, intercambiamos impresiones y vuelvo a casa donde me encuentro con el profe de legua local con quien trabajamos un rato sobre el evangelio del domingo que viene. Así tengo toda la semana para prepararme a conciencia y leer con soltura.

Después del desayuno salimos a visitar una escuela que nos falta, Gbalehun y nos acercamos hasta Cassama, el pueblo al lado del río Sewa al que solemos ir los viernes. En la escuela hay un buen número de alumnos y los profes están en su sitio. Les damos los caramelos y el balón y los reciben contentos.

Hoy en Cassama todos están en el campo, pero por lo menos saben que he vuelto. Y es que ahora visitar estos pueblos es complicado. Hay varios pasos en el camino que son difíciles, tanto los puentes como las cuestas y la gente está en su trabajo en las granjas.
A la vuelta tenemos viajeros, unos que vienen a Bo y otros que nos encontramos por el camino, hasta una serpiente escupidora hemos encontrado y un grupo de gente persiguiéndola. Creo que logró escapar con vida.

Por la tarde voy a la granja con el fontanero y participo en el rosario en Towama donde un grupo de personas no muy numeroso toma parte en casa de uno de los que no suelen venir a rezar a la iglesia.

Con la noche ya encima, vengo con leña para que el fontanero tenga algo que vender a la puerta de casa y  en casa con luz y poca conexión, intento enterarme de las noticias y responder a algunos correos. Hace calor y se suda con facilidad.

domingo, 22 de octubre de 2017

22 de Octubre de 2017

Domingo

Como voy a decir la misa en Madonna no tengo que madrugar. Leo antes de levantarme y espero a que haya la luz del día para hacer el aseo. Después de desayunar bajo a la iglesia y saludo a los que ya están por aquí rezando.

Me voy a Madonna y allí también hay un grupo preparando la iglesia para la celebración. Comenzamos a la hora y hay bastantes más que otras veces, pero aún hay muchos que llegan tarde. Es el domingo de las misiones, pero les hablo de la cuestión de la violencia, pues hay presentación de candidatos políticos y las agresiones es algo que parece ser que es normal entre partidarios de uno u otro candidato… Tengamos la fiesta en paz y pidámoselo a Dios.

Hace calor, estoy empapado de sudor y me voy a Towama, donde la cosa sigue, pues este calor es de que va a llover…  La gente no es numerosísima, pero sí hay buena entrada y la celebración es a buen ritmo. Aquí me llevo una grata sorpresa al ver que el líder de la comunidad ha identificado a unas cuantas parejas y nos reunimos después de la oración. Parece ser que hay algo que se fragua para trabajar con los que aún no están casados por la iglesia.

Vengo a casa con gente de Nagoyon que quieren enterarse de los precios de la madera y volverán conmigo por la tarde. Les dejo en el mercado mientras vengo a casa, me cambio la ropa, como el plato de arroz y echo la siesta para antes de  las tres estar en ruta con los que han venido  a consultar precios. También ha venido un catequista y le encamino a su sitio en el centro de pastoral

Hoy en Nagoyon hay mucha menos gente que el domingo anterior y es debido a que la misa es por la tarde, pero es lo que puedo hacer, la mañana la tengo ocupada. Si es posible intentaré que no se repita el cambio, pero no estoy seguro de lograrlo.

Acabamos la misa y tenemos reunión de concertación y de entendernos con el operador de la máquina y los nuevos que han venido de otro pueblo. No tenemos las cosas preparadas y es mejor tener paciencia y esperar un poco para poder se efectivos en el trabajo de la madera.

Vengo a Tikonko con la intención de asistir al rosario, pero por una parte parece que no estaba prevista una casa y también ha comenzado a llover, por lo que me vengo a casa antes de lo que esperaba. Ceno con Christopher y cambiamos información e impresiones sobre el día. Nos damos cuenta de la necesidad de catecismo que tienen muchos de los que nos vienen a misa y nos preguntamos cómo abordar el problema con ellos y cómo hacer de catequistas.


Hay luz y el correo funciona un poco. Me envían mensajes y respondo los que puedo. Todavía no me manejo en el teléfono nuevo con soltura, pero con paciencia acabo llegando a donde quiero.

sábado, 21 de octubre de 2017

21 de Octubre de 2017

Sábado

Por la noche ha llovido, pero no se nota el fresco de otras veces, de forma particular lo veo en el agua de la ducha que no está fresca como otras mañanas. La oración es con la linterna y la misa con el generador. Hoy hay bastante gente, pues se suman los catequistas que han venido a una sesión de formación.

Voy pronto a la cárcel y me ponen cierto problema para la entrada, me paree que es por decir algo porque acabo pasando y ni siquiera me registran. Dentro, la sensación es agradable, se ve que hay un ambiente positivo y varios de ellos hablan de la experiencia que han tenido durante la semana. Por destacar uno, dice que era muy orgulloso y que se peleaba por cualquier cosa y que esta semana ha tenido a alguien al lado que le ha ayudado a tener calma y que muchas cosas han cambiado en su vida. Me llama la atención porque hablan en criollo que pensaba que entendía más, pero veo que cuando me traducen la idea que había entendido no es la verdadera.

Cuando salgo uno de los guardianes me pide dinero y le doy los billetitos que tengo en el bolsillo y que no me han revisado a la entrada. Está más que contento con la nada de dinero que le he dado, simplemente porque me ponga buena cara…

En casa hay reunión del comité parroquial. Nos lleva más de dos horas y cuando salimos ya es la hora de comer, algo que hacemos rápido y yo me voy a dormir un momento antes de salir para los pueblos donde me esperan reuniones.

El camino sigue siendo largo y fatigoso. Acabo con la furgoneta llena hasta arriba porque además de los que viajan, también me han metido una cama para la madre de Daniel que ha vuelto de la capital.
Con los maestros empezamos la reunión a la hora y hay varios que ya estaban esperando y algunos más que llegan tarde. No están todos, pero el grupo es importante. Hablamos de muchas cosas y los que estuvieron la semana pasada me entregan la hoja con las sugerencias. Espero poderla leer y responder a lo que me sugieren en cuanto pueda. La reunión se va alargando, hay temas para hablar y luego damos la palabra a las parejas, que al principio son pocas, pero poco a poco van llegando los rezagados y el ambiente que se forma es muy agradable.

Concluida la reunión con las parejas añadimos otra con los líderes de la comunidad y me presentan a dos nuevos trabajadores que están dispuestos a cortar madera con la moto-sierra… Primero intento conocerles un poco, en particular a uno de los dos que habla inglés y, después de escuchar sus propuestas, sugiero que lo que debemos hacer es echar cuentas para saber si nos interesan los precios que nos ofrecen. Esto nos lleva un buen rato y ya es de noche oscura cuando salimos hacia Tikonko donde quiero ir a rezar el rosario a la casa de uno que tiene sus problemas con la mujer. Allí estamos un buen rato rezando el rosario y hablando un poco.

Volver a casa es la feria de siempre, mucho bache  y poco recorrido, pero estoy en casa poco antes de las nueve. Por suerte tenemos luz del centro y no dura mucho, pero por lo menos ver el correo y hacer la crónica ya me da tiempo.


Mientras escribo se pone a llover y refresca el ambiente con lo que podremos dormir sin sudar mucho.

viernes, 20 de octubre de 2017

20 de Octubre de 2017

Viernes

Por suerte hay luz y podemos ver para el aseo y la oración. Hoy vienen muchos a la misa y les pregunto por qué hoy sí y ayer… Por lo menos la pregunta está y espero que vaya sensibilizando un poco a algunos más. Después de la misa hay varios que vienen a confesarse.

Con el desayuno concluido nos vamos a visitar escuelas. Christopher viene conmigo para conocer los poblados. En Lembema hay muy poca gente. Me dicen que han ido a ayudar a los padres en la recolección. Les doy unos caramelos y un balón y los maestros están invitados al encuentro de mañana en Nagoyon.

La pista está en bastante mal estado y recorrerla es emplear tiempo y poner a prueba la resistencia de los vehículos…

En Balei hay muchos más alumnos y están limpiando el campo de fútbol. Les doy también los caramelos y el balón y nos citamos para la reunión del sábado.

Después de comer me viene a ver un catequista y eso me permite intentar meter baza en la reunión de catequistas que comienza mañana. Espero poder hacer venir alguno más de los pueblos. También aprovecho para insistir en lo del libro de oraciones en  lengua local.

Me doy una vuelta por la ciudad, visito a unos y otros, compro algo que necesito, echo carburante y hablo con el que me cambia dinero…

En casa rezamos le rosario con los pocos que aparecen en la iglesia. Después cenamos y vamos a rezar con la gente de Mattru. Christopher me acompaña y así conoce otro pueblo más, pero hemos tenido una cierta aventura con un puente que un camión grande ha dejado temblando, pero con un poco de pericia acabo pasando sin mayor problema.


Hoy tenemos luz y la comunicación pasa un poco. Puedo enviar algún mensaje, pero las noticias sólo en dos periódicos, los demás no están disponibles. Luego también se va la luz.

jueves, 19 de octubre de 2017

19 de Octubre de 2017

Jueves

El despertador se ha parado, pero yo he despertado un poco antes de la hora y he podido ir a rezar a Mattru como cada jueves. Christopher ha hecho la oración de la mañana aquí con los que han venido y después del desayuno me uno a los pocos que quedan. Seguimos con el problema de concienciar a la gente sobre la adoración. Paciencia y adelante con ello. Me he pasado el día en la iglesia y ha venido poca gente, pero yo por lo menos he tenido tiempo de rezar y cargar las pilas.

Me ha llamado Andreas y parece ser que las cosas van adelante con lo del proyecto de la finca de Towama. Tenemos que seguir hablando, pero hay gente que vendrá a hacer la topografía y otros estudios.

Seguimos con poca asistencia a la misa de la tarde y la adoración, pero por lo menos con los que vienen tratamos de ser agradables.


Por la noche ni luz ni conexión, así que esperar otra ocasión mejor.

miércoles, 18 de octubre de 2017

18 de Octubre de 2017

Miércoles

Voy a rezar a Towama. Llego con la suficiente antelación como para poder ver un ratito el cielo matinal. A pesar de las muchas nubes, se pueden ver unas cuantas estrellas que reconozco y disfruto de su vista. El cielo está muy limpio y te permite ver bien las estrellas.

Joseph se prepara para ir de viaje. Prefiere viajar en transporte público y pasar el tiempo en la carretera. Hablo un rato con él antes de partir. Hay celebraciones en Chana y también su hermana ha muerto hace tiempo. Aprovechará para hacer las vacaciones. Le llevamos al  bus y nos vamos luego al banco y a cambiar las fichas del teléfono, cosa que nos lleva tiempo y nos hace llegar tarde a la comida. Por lo menos tengo el nuevo teléfono a punto de funcionar. Habrá que meterle los datos y aprender el manejo.

Me viene a ver el electricista, hermano de un salesiano, y hablamos largo rato sobre las instalaciones aquí en casa y lo que pensamos hacer en el terreno en el que vamos a construir. Me parece que tiene las cosas claras y que nos puede orientar con su experiencia.

Está con nosotros Emmanuel, el cura de Nigeria que está en Freetown y que va a Liberia para el fin de semana. Le animamos sabiendo cómo está el camino, pero no parece muy preocupado porque ya lo ha hecho antes. Le deseamos suerte.

Voy a rezar el rosario a Mattru, que lo hacen bastante tarde. Hay un grupito y les animo a que sigan en la oración.


En casa me lleva un buen rato meter datos en el nuevo teléfono, de forma que cuando acabo ya es media noche y me voy a dormir. Hemos tenido luz un ratito y luego a oscuras, como de costumbre.

martes, 17 de octubre de 2017

17 de Octubre de 2017

Martes

El martes me levanto temprano y voy a rezar a Nagoyon. El camino es largo por su mal estado, me lleva casi una hora el recorrido, pero al llegar un buen número de gente están presentes rezando el rosario y la misa es seguida con devoción. Aprovecho que hoy no tengo prisa para decir la misa con calma y tranquilidad y después estoy un rato con ellos hablando de lo que nos queda por hacer y los preparativos a iniciar.

La vuelta a casa es con el vehículo lleno, desde los estudiantes hasta los que vienen por diversos asuntos y en casa después del desayuno y un rato de estudio de lengua, me voy al mercado y a ver tiendas. Hay cosas que comprar y se trata de ver las calidades y los precios en unos y otros sitios.

La tarde la dedico a organizar cosas en casa y a preparar las cosas de los pueblos. Voy con Christopher a ver los problemas que tenemos de conexión y no nos ofrecen ninguna solución; un empleado nos tiene en su despacho un buen rato y luego nos dice que es lo que nos pueden ofrecer, así que seguiremos sin conexión… Después del rosario en casa, en la parroquia, no me decido a ir a los pueblos porque llueve y no encontraré a nadie.


De la luz y de la conexión, para qué hablar, si no hay.

lunes, 16 de octubre de 2017

16 de Octubre de 2017

Lunes

Aventura… Aventura… Aventura…

Digo misa en Madonna y a la vuelta tenemos el viaje preparado. Pensamos llevar a la frontera de Liberia a Edwin, el salesiano de aquí de Bo que ha pasado unos días con su familia y que está destinado a Monrovia. La cosa empieza con mucho entusiasmo, pensamos hacer una salida comunitaria y acompañarle en su viaje hasta la frontera donde otros salesianos le vienen a esperar;  pero la realidad se convierte en una aventura que por suerte hemos salido bien parados de ella.

La carretera está asfaltada con algunos baches al principio. Luego comienza un trozo que se ve que están construyendo, (es la famosa carretera que correría cercana a la  costa atravesando todos los países de esta zona africana) y hay sitios asfaltados y otros que están en tierra, pero se va pasando con una cierta soltura. Lo serio va viniendo poco a poco, cuando la carretera se hace camino y el camino está lleno de hoyos llenos de agua porque ha llovido y así nos vamos apañando y avanzando hasta que llegamos al río que hay que pasar con un transbordador y que, aunque tenemos que esperar un rato, lo pasamos sin novedad.

Y ahora viene lo bueno de la película, pues comenzamos con el camino cada vez más accidentado. Hay grandes plantaciones de palmeras de aceite y de árboles del caucho y el camino se complica por momentos. Nos encontramos con unos camiones que están entrampados en la vía y que a duras penas podemos sortear y acto seguido, muy pocos kilómetros, hay una pendiente arcillosa tan deteriorada que nos parece imposible poderla bajar, cosa que logramos y…  hacemos frente al siguiente reto que es atravesar un río que va bien crecido, tiene unos cuarenta metros y en la zona central puede llegar a los setenta y cinco centímetros de profundidad. Un chaval que hemos cogido en el camino nos hace la demostración pasando de un sitio a otro… 

Pero Edwin, dándose cuenta de la situación y aprovechando que hay una moto taxi que pasa, descarga sus maletas y con la moto cruza el río… Esperemos que tenga suerte. No sabemos a qué distancia queda la frontera ni lo que se va a encontrar…; pero nosotros estamos bien preocupados de lo que nos queda en el camino de vuelta y en particular la primera pendiente arcillosa que, pienso que es un auténtico milagro…, el vehículo ha subido poco a poco y con algunos titubeos, pero que cuando nos hemos visto arriba y con el coche bien salpicado de barro por todas partes, hemos rezado el rosario dando gracias a María Auxiliadora… Me gustó el comentario de Joseph… Por ayudar a los otros nos metemos en estos líos… Justificando nuestra buena voluntad de acompañar a Edwin hasta la frontera.

Las otras dificultades del camino las superamos sin mayor preocupación, pues aunque hay tramos difíciles, nos parecen sencillos comparados con el que hemos pasado el primero. Y pensar que hay motos taxi que hacen este camino… Y que hay un par de vehículos que recorren este mismo itinerario cada día… Uno de estos vehículos llevaba cinco jóvenes en la baca… Imagino que son los que casan al vehículo de los charcos cuando se atora…

El camino se hace cada vez más largo y cansado. El paso del ferry nos lleva un buen rato, pues hay que esperar a que venga desde la otra parte. Allí encontramos a dos que quieren venir a Bo y que tienen los cielos abiertos cuando ven que tenemos sitio y todos estamos contentos cuando más tarde de las ocho, después de doce horas de coche en el que hasta hemos comido sin detenernos, nos sentimos contentos de llegar a casa. La realidad es que n o hemos llegado a recorrer trescientos kilómetros… Pero suficiente para vivir aventuras.

También hubo el detalle en el camino de un árbol que se había cruzado y no  nos dejaba pasar, pero por suerte aparecieron con una moto-sierra que en pocos minutos despejó la vía para dejarnos pasar.
En África siempre hay aventura, te la busques o te aparezca ella, pero la de hoy ha sido algo muy positivo para nosotros, pues nos ha mantenido unidos y sintiendo que merece la pena meterse en líos para ayudar a los demás.


PD: Edwin nos ha hecho saber que ha llegado a destino.

domingo, 15 de octubre de 2017

15 de Octubre de 2017

Domingo

Me levanto temprano y voy a los pueblos. En casa hay la primera misa del cura que se ordenó el viernes y fiesta para todos.

El camino sigue en su estado, me lleva casi la hora completa el ir a Nagoyon donde ya hay unos cuantos preparando la iglesia. Por primera vez podemos decir que tenemos sitio para todos, sentados en los tablones que un día serán los bancos. La entrada es muy buena, más de cien, y más de la mitad son críos. El evangelio me hace pensar en los que no reciben la comunión, pues hay un grupo que están esperando y creo que hay que organizar la ceremonia cuanto antes, aunque no tengamos la iglesia acabada, pues la comunidad será diferente teniendo un buen número que comulgan.

En Tikonko también hay un grupo que están rezando el rosario y me uno a ellos. Comenzamos un poco antes de tiempo y me tomo los minutos que quedan para explicarles algo del evangelio mientras van llegando los rezagados.  Al final son casi setenta y se les ve con ganas de hacer algo, pero no sé hasta donde pueden llegar, pues son inconstantes. Me hablan de que ha comenzado un parvulario en la escuela que hay cerca y me alegro por la iniciativa, pero habrá también que dar tiempo a ver lo que dan de sí las cosas. Me sugieren cosas, pero les digo que lo hagan en le reunión que tenemos cada fin de mes, pues allí podemos escuchar y discutir algo que en caliente nos puede equivocar.

En Towama hoy tenemos lleno y bastante puntuales. La homilía viene a insistir sobre el mismo tema, pero aquí insisto mucho más en los que no comulgan. Creo que es uno de los puntos frágiles de aquí y que pasa esto porque se ha abandonado la catequesis, así que habrá que pensar en su recuperación.
Cuando llego a casa ya ha acabado la misa y están en la comida. Los curas vienen a comer a casa y los demás en el salón del centro de pastoral. Con los curas viene el obispo con quienes tenemos un rato de animada conversación.

Cuando se han ido, me echo un rato la siesta y estoy presente en la reunión que tienen los animadores del oratorio con Christopher. Son más de una veintena y se les ve interesados. Conozco a unos cuantos de entre ellos. A una cierta hora me voy a Towama para el rosario, que no ha estado muy concurrido. Me paro donde una señora que vive al lado del camino y que está enferma. Rezamos un momento y los numerosos críos van viniendo a saludarme cada vez que paro por allí.


En casa sin luz, alumbrándonos con el generador y sin conexión.

sábado, 14 de octubre de 2017

14 de Octubre de 2017

Sábado

Para variar estamos sin luz y rezamos a la luz de las linternas y en la  iglesia con velas, pues ni el generador ha querido funcionar hoy. Hay un buen grupo de gente, algunos jóvenes en particular.

Me encuentro con el profesor de legua local, pero al final no llega cuando estoy disponible porque quiero ir a rezar con la gente de la cárcel, cosa que hago con un cierto retraso, pues me he encontrado con una manifestación en la calle y tocaba seguir el ritmo de los que iban caminando.

En la cárcel lo primero que he hecho ha sido buscar al reverendo que es militar y que está más o menos siguiendo la cuestión religiosa. Me le encuentro cuando iba a desayunar y lo deja para llevarme a varios de los jefes en sus respectivos despachos. Veo que me aprecia y quizás espera algo de mí, pero le hago ver que no he traído nada para ninguno, sólo el rezar con los internos. Me lleva al interior y allí estoy un buen rato con la gente que ha venido a rezar. Cantan un canto y me ofrecen la palabra. Les saludo y pregunto cuántos me conocen, pues veo caras nuevas. Me dicen que muchos han sido liberados, pero lo que les hablé hace tiempo, eso queda entre ellos. Me sorprende lo que me dicen, pero veo que es verdad a medida que me hacen ver que no hay peleas y que son amigos entre ellos. Me doy bien cuenta que es la realidad, pues les pregunto a cada uno por sus amigos y veo que es verdad lo que me dicen.

No se me ocurre más que dar gracias a Dios por lo que estoy viendo y viviendo tan de cerca, que en la cárcel el ambiente es muy sereno y que se sienten contentos con lo que están viviendo. Sí hay algo que me llama la atención: entre los feligreses hay varios pastores o líderes de grupos cristianos. No pregunto, pero imagino que es lo que suele pasar con frecuencia, asunto de robos o quedarse con dinero de los otros…

El calor aprieta y me espero lluvia para la tarde. Después de comer me echo un rato la siesta y me voy a los pueblos. En Nagoyon tenemos unos cuantos maestros con los que tengo un buen rato de charla animando a cada uno a hacer una evaluación de lo que ha vivido el curso anterior y compartirlo la semana que viene.

Con las parejas hacemos lo mismo de siempre, escuchar el evangelio. Hoy les trato de explicar lo que me dicen que no entienden; luego ellos comentan alguna cosa y hablan de la experiencia vivida en la semana, en especial dicen que se  entienden y que no se pelean, cosa que es muy de resaltar donde la moneda común es el pelearse.

Después tengo un rato de reunión con los responsables y animadores de la comunidad. La construcción y los problemas con el que les corta la madera son los temas que nos traemos entre manos. Se ve que hay ganas de hacer algo y buena voluntad. Les invito a ser pacientes y a encontrar soluciones más que a crear problemas.

Se nos ha acabado el tiempo, rezamos el rosario y vengo con gente que se apunta al viaje a Tikonko, donde voy al sitio de reunión para el rosario, pero me dicen que no han venido. Por lo menos rezo con la familia un poco y nos despedimos hasta mañana.


El camino largo y tortuoso. Además a mitad de camino me percato que ha caído la lluvia y que está bien mojado, cosa que pasa hasta llegar a casa. No tenemos luz, pero funciona el generador, lo que me permite cenar con luz y escribir la crónica ya que Internet sigue sin funcionar.

viernes, 13 de octubre de 2017

13 de Octubre de 2017

Viernes

Hoy tenemos un acontecimiento en la parroquia. Hay un cura que va a ser ordenado y lo hacemos en Madonna porque, aunque es calurosa, es mucho más grande el local y hay cabida para los que vengan. Digo por la mañana la misa en casa para los que no pueden ir a la ordenación porque es un día de labor y hay un buen número. Todos damos gracias a Dios por el nuevo cura.

La misa en Madonna comienza a las diez y cuando empezamos a sudar a cuenta del calor, una agradable y placentera lluvia se hace oír en el tejado de chapa. No nos deja oír mucho lo que se dice, pero refresca el ambiente y nos permite seguir la ceremonia con cierta dignidad y sin sudar.

No hemos tardado mucho, casi cuatro horas y luego nos hemos desplazado a comer en el centro de pastoral donde he tenido ocasión de encontrar a amigos y conocidos a los que aún no había saludado.
Por la tarde he ido al mercado a comprar unas puntas para el carpintero que hará los bancos donde se sienten los críos en la escuela y luego voy a rezar a los pueblos, empezando por Towama, donde los asistentes van aumentando poco a poco y luego con viajeros en vehículo, voy a Balei donde estaban a punto de comenzar. Les he dado las puntas y hemos rezado el rosario. Si al comienzo no parecían muchos, al final ya era otra cosa. Todo el rosario ha sido un rosario de llegar gente.

Vuelta a casa aprovechando para hablar con un maestro que tenía interés de encontrar y también comentando la ordenación de hoy por la mañana.


El generador nos da luz, pero Internet no está hoy presente.

jueves, 12 de octubre de 2017

12 de Octubre de 2017

Jueves

Aquí no es fiesta, es un día ordinario y voy a rezar a Mattru, donde el grupito de gente continúa viniendo regularmente. Lo he visto en la lista de presencias que me han enseñado y les animo a que sigan viniendo y animen a venir a otros. También me dicen que vienen a rezar el rosario por la tarde durante este mes.

Vuelvo con gente en el vehículo y veo las procesiones de siempre que vienen cargados con mercancías para Bo. En casa entro un momento en la iglesia donde hay un grupito de gente rezando. 

Voy a desayunar y me uno a ellos en cuanto me es posible y paso la mañana en la adoración.

Cuando me iba a venir a comer aparecen los que querían verme ayer, una delegación de “Iglesia necesitada” y hablamos durante un rato. Les doy las gracias por el enorme trabajo que hacen en la editorial que tienen, pues sus libros me han servido en muchos momentos en la catequesis y evangelización y se lo hago saber.  Se muestran complacidos y yo también estoy contento de dar las gracias a instituciones que durante largo tiempo han sido de una inestimable ayuda en la labor misional.

Después de comer y un rato de siesta y colada, vuelvo a la iglesia donde más tarde aparece el grupo de santa Teresa que hacen su devoción  y luego rezan el rosario antes de la bendición y la misa, para la que sigue habiendo poca gente, pero por lo menos más de los que había al comienzo.

La cena es sin luz y voy luego a rezar de nuevo a Mattru donde me encuentro con el grupo de la mañana un poco más reducido y mientras espero y hablo con alguien que no es del pueblo también miro las estrellas, pero por las muchas nubes me resulta difícil orientarme.

Internet es muy débil y hoy ni siquiera los mensajes salen.

miércoles, 11 de octubre de 2017

11 de Octubre de 2017

Miércoles

Digo la misa en Towama, conde hay un grupito de gente que va variando y aumentando en número. También puedo contemplar las estrellas, pues el cielo está muy claro a pesar de que también hay nubes.

En casa aprovecho que está en marcha el generador para cargar un poco alguna batería y preparar las cosas para ir a Freetown donde tendré un rato de encuentro con Andreas y Jorge en vistas a decidir sobre los proyectos. Me acompaña Christopher que no conoce la presencia de la capital y así la puede conocer. También aprovecho para retirar la maleta de la compañía aérea que ya la han encontrado.

Después de comer nos encontramos un momento, decidimos sobre proyectos a presentar y a qué organismos y vamos a visitar el nuevo terreno que desde Freetown han comprado para los niños de la calle. Es amplio y bastante llano; y requiere un enorme trabajo de desbrozar, que ya lo han comenzado a hacer, aunque les queda mucho por delante.

Me parece una buena solución el que tenga un terreno especioso y apropiado para los niños de la calle. Me hace pensar en nuestro terreno de Bo y también con las mismas necesidades de investir tiempo y dinero.

Volvemos a Bo. La carretera está bastante buena, pero al salir hay mucho tráfico y se requiere pericia para conducir. Hoy me he sentido a gusto conduciendo. El vehículo está en forma y la carretera también y a la vuelta cuando anocheció, logré pagarme a otro coche y seguirle por las luces, lo que te permite ir rápido y seguro.

La cena la hacemos juntos , pues Joseph, que se ha quedado en casa, también llega con retraso a la cita. Hay intercambio de información y hacemos planes para mañana.


Cansado, contento, sin luz y a punto de irme a dormir que mañana hay más que hacer.

martes, 10 de octubre de 2017

10 de Octubre de 2017

Martes

Me levanto pronto y voy a decir la misa a Nagoyon. Ahora el camino está en mal estado y casi te cuesta una hora recorrer diecisiete kilómetros, pero te anima el ver que hay un buen número de gente que te esperan y han venido también de otros pueblos.

Celebramos la misa con calma, pues no tengo nada que me urja hacer después y tomamos el tiempo para reunirnos los líderes de la comunidad y tener un encuentro posterior con el que maneja la motosierra. Hay problemas de entendimiento y como veo que no los vamos a solucionar en un momento, propongo una reunión posterior, y es aceptado y dejamos la cosa para el sábado.

Sin concluir la reunión, los maestros de la escuela me presentan el problema que tienen con los pupitres y han empezado a hacer algo con madera de encofrar… Voy a la escuela y también vamos a ver al carpintero que tiene buena voluntad y habla muy poco inglés… Me dice que aprendió el oficio en Liberia. Vemos algunas maderas y sugiero que se haga lo más sencillo que se pueda y me parece que es una buena experiencia para luego con buena madera acometer el trabajo definitivo.

Después de las reuniones y con el tiempo que me lleva la vuelta a casa, se ha pasado la hora, pero desayuno un poco y seguimos con nuestra reunión de comunidad. Hemos hecho un buen rato y seguimos pensando que necesitamos más tiempo, que trataremos de encontrar otro día.

Llevo el vehículo al mecánico porque hay una puerta que no cierra bien, pero después de un buen rato me lo vuelve a traer y me dice que no tienen solución por ahora. Son los efectos de conducir por la pista que destrozan cualquier vehículo por duro que sea.

De vuelta del mecánico, se desata la lluvia y durante más de cuatro horas llueve sin parar y a veces con suma intensidad. La estación de lluvias parece que está finalizando, pero llevamos dos semanas que cada día llueve.

Visto el panorama no se me ocurre ir a los pueblos a rezar porque estoy seguro que no encontraré a la gente y además recorrer el camino mojado no es nada deseable si no es sumamente necesario.

Rezo el rosario con los que vienen a la parroquia, que hoy tampoco son numerosos, pues la lluvia hace que la gente no salga de casa.


Cenamos con luz y con lluvia abundante. Es bueno, pues refresca y se puede dormir mejor durante la noche.

lunes, 9 de octubre de 2017

9 de Octubre de 2017

Lunes

Amanecemos sin luz, pero la linterna que he traído ilumina bien la oscuridad de la habitación o de la capilla.

Digo la misa en Madonna donde hay un buen grupo con el que comparto la alegría del encuentro y me dan la bienvenida. Las lecturas son muy sugerentes para ilustrar el comportamiento que debemos tener durante el día.

Después del desayuno tenemos un buen rato de reunión comunitaria y decidimos que mañana seguiremos. Hay muchos temas que tratar y cosas que ventilar, pero la cosa está muy tranquila y distendida.

Hago limpieza, leo, llamo al fontanero porque tenemos una fuga en una tubería y le proponemos que venga regularmente a ayudarnos en la limpieza, cosa que acepta y por la que se muestra encantado. Como he visto que tiene como caja de herramientas una mochila muy deteriorada, le ofrezco una de las que yo tengo, pues mi hermana me ha traído una nueva. La acepta encantado… No sé qué pensará de mí aquella mochila que cambió de ocupación y que ha corrido tantas singladuras conmigo en la causa del evangelio, acabar ahora guardando las herramientas de un fontanero… Pero creo que basta con mirar la cara de felicidad del fontanero para saber que harán buenas migas y que tendrá un honroso destino entre las manos de Daniel.

Lavo ropa porque huele a humedad y la solución es ponerla al sol, pero hay que cuidar de que no te pille uno de los chaparrones que también suelen caer. También me llaman  para decirme que la maleta que me faltaba ha aparecido y está en la capital y que tengo que ir a buscarla… Es la diferencia, en Europa te la llevan a casa, aquí tienes que ir tú a por ella…

Cuando después de comer estoy leyendo y preparando lecturas en lengua local , me viene a ver un cura de una parroquia cercana a Bo y me habla de que tienen problemas de agua. Sobre un plano le marco los sitios en los que puede encontrar agua y para mi sorpresa me dice que uno de los sitios que he señalado ya tienen un pozo que pertenece al dispensario y que no da agua suficiente para todos. Le he marcado otro sitio que es más fácil, pero ahora me dice que no tiene la financiación. Pienso que puede buscar ayuda mejor que la gente de los pueblos.

Voy a los pueblos para el rosario. Comienzo con Towama, donde hay un grupito que va en aumento y animado por el catequista, secundado por el presidente que es un buen músico. Después voy a Balei y en el camino me acuerdo de la parábola que leímos esta mañana y recojo a los caminantes. Lo que más me agrada es ver el rostro sonriente y agradecido de los que viajan.

En Balei comenzamos nada más llegar. Ha habido lluvia no mucho antes y hay buenos charcos. Rezamos cerca de la escuela y durante el rezo ha oscurecido completamente. La vuelta a casa es larga, pero agradable el recordar la oración que hemos hecho.

Estamos sin luz. Hemos encendido un rato el generador y tengo las baterías cargadas, lo que me da la suficiente tranquilidad para afrontar un sueño sereno y fresco, pues se ha puesto a llover.


domingo, 8 de octubre de 2017

8 de Octubre de 2017

Domingo

Me levanto un poco más tarde, a las seis, pues no voy a los pueblos. Hay misa aquí por varios difuntos y quiero saludar a la gente y que me vean que he vuelto. Por supuesto, estamos sin luz y…
Amanece día agradable, aunque a ratos caen pequeñas gotas de agua. La gente va viniendo a la misa y al final estamos apretados, pues sólo hay una misa en la parroquia este domingo. Como tengo que ir a un pueblo también me voy antes de que acaben los anuncios, que suelen se largos.
En Towama la gente está preparada, pero hoy hay pocos con relación a otros domingos. Han ido a otra parroquia, algo que suelen hacer con una cierta frecuencia, desplazarse donde hay fiestas o donde hay algo que comer…

En la homilía trato de explicar lo que es una viña, porque aquí, agricultores son, pero viñas no hay… Pero el interés viene en la aplicación, la llamada a la conversión, lo que nos deja un poco pensativos, pero el mensaje es claro y concreto y es lo que intento transmitir a los presentes.

Vuelvo a casa y ya ha acabado el folklore de lo de los funerales. Como, hoy he podido elegir otra cosa que no era arroz, pues había varias cosas, pero estaban bien picantes. Me eché un buen trato de siesta y salí para pueblos. Dije la misa en Nagoyon. Entramos por primera vez en la nueva iglesia. Para mi sorpresa he sentido calor y no corría el aire, pero es que no se movía una hoja fuera… Después rezamos el rosario y volví para hacerlo de nuevo en Tikonko con algunos que me habían acompañado cuando pasé por su pueblo.

La homilía, que me hago traducir, intenta explicar lo que es una viña a unos campesinos que no saben más que de arroz y mandioca. Ponen interés y parece que comprenden algo cuando les digo que hay un dicho en mi lengua que dice “con pan y vino se hace camino” y les explico lo importante que fue el vino en la alimentación durante siglos.

En Tikonko no había mucha gente, pero se van viendo algunos de forma regular, lo que me hace pensar en que la comunidad se va consolidando.


La vuelta a casa es larga y pesada, el camino es difícil y de noche se hace más complicado, pero por lo menos llego sin novedad. Me están esperando en el comedor. Mientras ceno compartimos lo vivido durante el día y… Estamos sin luz… Pero por lo menos logro conectarme en internet y leer algunos mensajes y las noticias hasta que la batería del ordenador no da para más.

sábado, 7 de octubre de 2017

7 de Octubre de 2017

Sábado

Para variar nos levantamos sin luz y con un cierto frescor, pues ha llovido durante la noche. La oración en la capilla es a la luz de la linterna y después en la misa con el generador. Celebramos la Virgen del Rosario y animamos a la gente a rezar por las casas el rosario.  Durante el día nos llega la noticia de que hay cables del tendido que se han quemado y que vamos a estar un tiempo sin luz…
Me tomo con tranquilidad la mañana saludando a unos y otros y preparando cosas ara la tarde y para mañana. Los otros están en reuniones y organizando actividades para la tarde que hay oratorio.
A veces hay sol y a veces amenaza lluvia. La ropa que he lavado tarda en secar, la humedad del ambiente es alta pero no hace mucho calor, aunque se suda.
La comida la hago solo, pues los otros están en reuniones y no han acabado a la hora. Después de la siesta me preparo para ir a los pueblos y las nubes tienen cara de descargar cuando menos te lo esperes. Por todos los sitios experimento la alegría del encuentro, desde la gasolinera al que me cambia dinero en la calle o los que se apuntan para el transporte a los pueblos, éstos con una sonrisa más prolongada.

Los caminos están bastante malos y te lleva tiempo el recorrerlos. El río está crecido, pero se puede pasar, aunque alguno de los que venían conmigo me hizo ver que cuando paso con el vehículo, parece como si fuera un tsunami que se esparce sobre la zona seca…

En el pueblo la alegría del encuentro se hace ver, empezando por los críos que me rodean y no me dejan avanzar un paso. Los adultos están en reunión de parejas y seguimos el guión como solemos hacer en otras reuniones. La verdad es que la alegría del encuentro nos hace salirnos del tema y al final acabamos hablando de cualquier cosa. Les digo que mañana vendré para la misa, pero lo haré por la tarde porque por la mañana quiero saludar a los de la parroquia.
Después de dar la vuelta por el pueblo para saludar a los musulmanes, vengo a Tikonko y nos juntamos para rezar el rosario en una casa, donde hay una mujer que se ha quedado ciega… Es de noche y veo muy poco y dudo que pueda hacer algo por ella. Por lo menos la oración con ella es el signo de que queremos estar cerca.

El camino para casa es largo y tortuoso con algunas gotas de lluvia, pero sin mayores problemas. Es casa me están esperando en el comedor, aunque ya han acabado de cenar y con el generador funcionando pongo las baterías a cargar, tengo dos linternas, el ordenador, el libro electrónico y la cámara… Espero tener todo cargado para cuando se acabe el combustible en el generador.
Hoy internet no toca. No hay forma de conectarse por lo débil de la conexión.


viernes, 6 de octubre de 2017

6 de Octubre de 2017

Viernes

Vuelvo de vacaciones, empleadas en estar con la familia y buscar recursos, y lo hago con ánimos suficientes para afrontar incluso el que me hayan perdido las maletas.
Me estaba esperando Joseph en el aeropuerto, eran las cinco, y directamente entramos en el vehículo y llegamos a Bo a las ocho de la mañana. Saludo al nuevo miembro de la comunidad, Christopher que es de Nigeria, desayunamos, la conversación es animada y vamos a decir la misa a la otra parroquia, Madonna, donde como es primer viernes, están los críos de la escuela, más de mil, que la llenan.

Mientras estamos celebrando la misa, me acuerdo de que los rocieros que ya me han ayudado con otros pozos, tienen la intención de preparar un pozo más para esta escuela y todos rezamos por ellos.
Voy a saludar al obispo. Espero un buen rato porque está ocupado, pero al final nos saludamos y me vuelvo rápido, pues hay mucha cola esperando para hablarle. Me da un par de cartas que me dicen que han aceptado el proyecto donde había pedido los libros a “iglesia necesitada”, una “biblia para los niños”, pero que aún tardarán en enviarme noticias de cómo van a hacer, pues aún deben buscar los fondos. Por lo menos ya tengo la seguridad de que algo me llegará, aunque tenga que esperar.
En la cocina tenemos un nuevo rostro, pues el coci anterior ha cambiado y por lo menos la comida es buena y apetitosa, lo mismo que por la noche que ha hecho una tortilla con boniatos, pero bien sazonada.

Después de una buena siesta para recuperar la noche de no haber dormido, entro en la habitación para limpiar, mejor, me ayuda el fontanero, y por lo menos ahora tiene una cara diferente, aunque le olor a humedad está en todo lo que tocas.

Voy saludando a unos y otros y también intercambiamos impresiones sobre varios temas. El tiempo se me pasa y logro enviar un mensaje diciendo que he llegado, en un rato que ha venido la luz, aunque la conexión es muy débil.

Siento la alegría de la vuelta y la sensación del encuentro con los otros salesianos y espero que este año podamos construir una comunidad en la que nos encontremos a gusto todos.
La luz nos acompaña esta noche, pero no largo rato.