Es nuestra fiesta y lo celebramos. Me levanto temprano y voy a decir la misa a Nagoyon, donde ya me esperan algunos. Comenzamos un poco más temprano, pues acabada la misa allí me queda otra en la parroquia, para la que trato de venir lo más rápido que puedo, pero también hoy había pasajeros a los que transportar.
En la parroquia hay buen número y en especial los jóvenes que han celebrado la novena, que cuando acaba la misa me dicen que hay alguien del grupo que está enfermo y vamos a visitarle. Les llevo en el vehículo. La casa es un sitio agradable, los padres son personas que conozco de haberles encontrado en la parroquia y con ellos rezamos un ratito y les doy la bendición, algo que aprecian mucho.
De vuelta a casa, después de desayunar, me dicen que el contenedor llega hoy y que no tardará. Me da tiempo de ir a decir la misa a casa de un señor que se llama Juan Bosco y que está en silla de ruedas, pero que ha hecho mucho por aprendices y aprendizas y que cada año celebra esta fiesta en su casa. Hay bastantes aprendices y muy poca gente si lo comparamos con años anteriores.
Cuando llego a casa me encuentro el contenedor y procedemos a la descarga, lo que nos lleva un buen rato, pero sin mayores problemas. Ahora ya tenemos cosas para colocar durante un par de semanas. He hecho fotos y he tratado de enviar algunas, pero la conexión sigue en precario y no salen los correos. Por lo menos estoy tranquilo que las cosas han salido mucho mejor de lo que me esperaba.
Después de comer, bastante tarde, y dormir un ratito, sigo con reuniones y actividades en la parroquia. Seguimos sin luz y la conexión deja mucho que desear. Pero por lo menos hemos hecho muchas cosas en el día y la positividad de Don Bosco se ha hecho notar durante el día. Que él nos siga protegiendo en nuestra vida y en especial a través de este año.
