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miércoles, 31 de mayo de 2017

FOTOS DEL MES DE MAYO 2017


31 de Mayo de 2017

Miércoles

Sin darnos cuenta nos hemos plantado en el fin de mes y voy a rezar a Towama, un poco apretado, pues no me sonó el despertador, pero llegué a tiempo. Celebramos la visitación de la Virgen y el grupito de los fieles está en su puesto. Acabada la misa salgo hacia Madonna, que hoy no tengo cura que me sustituya. Hay un buen grupo y de nuevo les invito a venir con la gente joven de la familia y hacer lo mismo que María, anunciar con nuestra vida la presencia del Salvador.
En casa me paso la mañana entre coladas y el cocinero. Además voy al colegio a ver el horario de los profesores. No hay nada decidido y es que desde el ministerio no hay fecha para acabar el curso escolar. Me dicen que si acaban un viernes, el siguiente lunes, comienzan las clases para los profesores.
También me han pedido ordenadores de los que llegaron de segunda mano. He ido a ver si tienen local preparado, si tienen profesor y si hay un generador disponible, las condiciones que se deben cumplir para hacer que el trabajo sea efectivo. Cuando estas condiciones se den, me avisarán y llevaremos las máquinas.
Salgo pronto después de comer. Paso por el mecánico, voy al terreno de Towama.  En el camino me encuentro con el catequista de Mattru y hablo con él un rato. Me promete venir mañana. En el terreno encuentro al fontanero que trabaja. También me encuentro con el otro señor y aprovecho para recorrer el terreno que han limpiado. Sudo a mares, pero ya he previsto llevar varias camisetas de recambio. El trabajo a hacer en la finca es inmenso, pero por algo hay que empezar.
Voy a rezar el rosario a Towama, como es el último día del mes, es la despedida. Vamos a casa del catequista, que tienen ciertos problemas con su señora y ella no aparece en casa. No me preocupa, pues son los casos que no se resuelven en mayo los que me quedan para el mes de junio.
Después voy a Tikonko y busco y encuentro donde van a rezar el rosario y, como me da tiempo voy a los pueblos donde estuve ayer. En Balei los maestros han decidido ir a uno de los pueblos que no tiene más que un sendero y veo que los que quedan no son capaces de rezar el rosario porque no saben, así que vuelvo a Nagoyon donde hoy sí está Daniel y rezamos, una docena con cierta devoción. También he visto el trabajo de la construcción de la iglesia y al líder de la comunidad que se debate con la madera en el monte. Estaba cansado y le he dicho una palabra de ánimo que creo que es importante en estos momentos.
Vuelta a Tikonko, donde ha cambiado de sitio de rezo del rosario. Por lo menos estamos unos pocos de la comunidad y trato de animar a los presentes en el trabajo de crear la comunidad que por el momento no tenemos muy firme.
Vuelta a casa con viajeros y, por suerte sin lluvia, que también amenazaba, pero no nos ha caído. Lo dejara para junio.

Hemos concluido el mes. Ha habido muchas actividades, en especial en la parroquia, la ordenación de un cura salesiano en particular. En los pueblos ha habido el rezo del rosario. He tratado de estar cercano a los de los pueblos y en algunos las cosas se van aclarando en sus opciones tanto para ellos como para mí. Con la ayuda de María esperemos que el trabajo siga adelante y la evangelización sea una realidad. Gracias.

martes, 30 de mayo de 2017

30 de Mayo de 2017

Martes

Voy a decir la misa a Nagoyon. Ahora con la lluvia el camino se hace más complicado. Tengo la suerte de encontrar quien diga la misa en Madonna y así no necesito venir corriendo. El camino se va deteriorando por el paso de vehículos y cada vez te lleva más tiempo el recorrido. Me acompañan varios de Tikonko que el domingo escucharon que la gente en el otro pueblo se juntan para rezar tempano. Han venido y han visto no solo lo del rezo, sino también la construcción que estamos haciendo y les ha gustado.
El camino de vuelta es cargado de viajeros, entre otros, estudiantes que vienen a clase, además de quienes vienen por sus asuntos, pues en momento de lluvias la gente va al campo.
Hablo un rato con el cocinero y luego salgo a comprar cosas que necesitan en la construcción y cambiar dinero, pues en la calle es mucho más interesante que lo que te ofrecen en el banco. En el mercado los precios de la fruta están por las nubes.
Después de comer el cielo se pone negro y la lluvia llega copiosa, pero luego escampa y puedo ir a los pueblos. En el camino recibo llamada de Andreas, que andamos a vueltas con el que nos traigan el tractor. A ver si por fin nos llega. Me acompaña Ishmail, uno de los maestros que ha venido a comprar cosas a Bo y en el trayecto aprovecho para intercambiar información y hacerle sugerencias, pues es uno cuya familia es musulmana, pero él ha estado en una secta y se ve un poco ligado a los amigos anteriores y le cuesta entrar entre los miembros de la nueva comunidad, aunque me dice que se siente bien y que las cosas avanzan.
He ido a ver al mecánico y sigue insistiendo en ir a buscar el camión. Como no habla inglés le cuesta expresarse y hablando en criollo no le entiendo todo. Espero que llegue le tractor y luego veremos. Paso por el terreno y el fontanero ha ido hoy a trabajar. Ha juntado palos y me dice que es buena leña para el fuego.
En Nagoyon en la construcción han finalizado el trabajo del día y veo que han puesto un encofrado de arriba. Se avanza y se ve que vamos por el buen camino. En Balei veo los semilleros, hablo un rato con varios de los profesores y después rezamos el rosario en el terreno de la escuela. Hoy casi son cincuenta. Cuando acabamos vengo a Nagoyon para rezar y hoy no han preparado nada. El catequista ha ido a rezar con la estatua a otro pueblo y Daniel me ha dicho que iba a otro pueblo, con lo que no hay nadie que dirija. Sin pensarlo dos veces lo hago yo, lo que sé en su lengua y lo que no sé en inglés. No había muchos, pero por lo menos los que estábamos rezamos con devoción.
Y en la vuelta a casa, bien acompañado hasta Tikonko, pues además de los que venían de las granjas, se han sumado varios con garrafas de aceite y otros con carbón o leña.

En casa hay luz que acaba de venir. Cenamos y me propongo conectarme, cosa de la que no estoy bien seguro, pues la calidad de la conexión suele ser bastante mala.

lunes, 29 de mayo de 2017

29 de Mayo de 2017

Lunes

No dormí mucho por la noche, pero no me encuentro cansado. Después de rezar en casa voy a decir la misa a Madonna, donde encuentro un buen número y algunos jóvenes. Estamos en la espera de pentecostés y todos debemos rezar con intensidad por la venida del Espíritu.
Después de desayunar tenemos la reunión comunitaria. Hay muchos retos que tenemos entre manos y dar a cada uno su sitio y momento es tarea importante que debemos hacer.
Ha venido el fontanero, persona trabajadora a quien propongo hacer un trabajo en el terreno que tenemos en Towama. Vamos a ver la situación y acepta preparar las cosas para que podamos pensar en plantar moringa. Me encuentro con el señor que cultiva en nuestro terreno porque ellos no tienen tierra y hablamos un rato para darles confianza que podrán sembrar cosas en nuestro terreno sin tener problemas.
Me paso por la ciudad, compro algunas cosas, se pone a llover, pero luego acaba escampando y cuando vengo a comer ya hace sol. Después de comer me paso un buen rato con el cocinero que necesita comprar las provisiones para la semana. No es capaz de escribir y le cuesta comprender cosas que le digo. Veo que tengo que emplear tiempo con él y ayudarle a reparar alguna cosa de comida más variada.
Estoy leyendo y preparando las cosas para mañana y pensando en salir a rezar el rosario y se desata la lluvia, lo que me hace pensar que es mejor quedarme en casa, pues cuando llueve poca gente sale de casa y tal como se está poniendo el camino, mejor no correr para encontrarte con muy pocos. Eso me ha permitido rezar en casa y seguir los controles que para los sacramentos están teniendo los catecúmenos en la parroquia.
Cuando estamos cenando viene la luz y luego puedo leer las noticias, ver el correo y comunicarme en skype con mi hermana que hacía más de un mes que no nos hablábamos.


domingo, 28 de mayo de 2017

28 de Mayo de 2017

Domingo

Salgo temprano hacia los pueblos y llevando la comida de los que trabajan en la obra. Es algo que hago cada semana, dar comida que ellos preparan a los que vienen como obreros voluntarios. Como somos pocos, hasta los musulmanes del pueblo han aceptado ayudarnos en el trabajo y envían a dos jóvenes como refuerzo.
En Nagoyon hay gente rezando el rosario. Comenzamos a la hora y celebramos la ascensión, que no hicimos el jueves. Me parece que les dice más la ascensión que le séptimo domingo y hago lo mismo en los otros sitios.
La asistencia es lo normal y hoy hay muchos que aprovechan el vehículo. Cuando las lluvias llegan y los caminos se hacen difíciles, también a las motos les cuesta llegar a los pueblos y los precios aumentan, por lo que la gente busca los medios que puede para desplazarse.
Cuando llego a casa los que iban a viajar ya han salido. Como el plato de arroz que nos traen los domingos y duermo un rato antes de salir para la reunión que tenemos cada domingo fin de mes con los líderes de las comunidades. Hoy es en Tikonko, el pueblo que es centro de la comarca, pero donde la comunidad no es nada consistente y bastante del tiempo lo pasamos en ver los problemas que la comunidad tiene y otros pueblos les dan consejos para su situación, que en realidad es que no hay un grupo que se junte para rezar y los líderes no son lo suficientemente regulares y comprometidos con su tarea.
Creo que cuando les hablo ven que quiero estar con ellos, pero el problema es que ellos no están con regularidad, algo que sí pasa donde estamos construyendo la iglesia y a quienes pongo de ejemplo de trabajo y dedicación.
Cuando acabamos, las mujeres han preparado un plato de arroz para todos los presentes y, como no han venido de varios pueblos, invito a los que he traído a ir a ver la construcción que estamos haciendo en Nagoyon y así puedo llevar a su destino a los que han venido andando, además de que los que no conocen, vean lo que se está haciendo.
Después de ver la construcción, también rezamos el rosario con los que vienen y vamos a Balei donde están haciendo semilleros con moringas y me han invitado a visitarles. Creo que es bueno que veamos los sitios donde están y lo que hacen unos y otros y nos animemos en lo que cada uno realiza. El trabajo es lento, pero es la forma de estar con ellos y de que vean que son capaces de hacer algo bueno y compartirlo con los demás.
Vuelvo a casa, estoy solo, hay luz, pero sólo cinco minutos. Luego aparece Christian que también viene de una reunión y más tarde por sorpresa, también viene Joseph, a quien esperábamos mañana, pero se ha dado cuenta de que tenía encuentros con gente y ha preferido volver hoy, no sin hacer un gran esfuerzo conduciendo.

Me voy a la cama y espero que durante la noche vuelva a aparecer la luz y pueda hacer el trabajo que esperaba, cosa que estoy haciendo ahora.

sábado, 27 de mayo de 2017

27 de Mayo de 2017

Sábado

Como es último sábado de mes, toca limpieza y las calles hasta las diez suelen estar desiertas o poco transitadas. Después de la oración, voy al vehículo y no arranca… Paciencia y a pie me dirijo a Madonna. Hoy no hay motos y hago todo le camino a pata, un paseíto agradable, pero que como estoy mirando la hora, llego sudando…
La misa es algo agradable. Trato de hacerla familiar y cercana. Hay alguien que cumple los años y lo celebramos. Les animo a que se acerquen y yo estoy cerca de ellos… Intento formar un cierto ambiente de cercanía. Creo que lo sienten, pues al salir me saludan y uno me acompaña en el trayecto de vuelta y me enseña un atajo que no conocía para llegar pronto a casa.
Cuando llegamos hay quienes esperan para limpiar la iglesia y quieren la llave. Es que el último sábado solemos hacer la misa por la tarde en la gruta. También están los monaguillos que vienen para lavar los ornamentos y paños que se usan en la iglesia.
Segej se prepara para ir de vacaciones, Joseph ha salido temprano a Freetown para un funeral de un allegado y Christian tiene reunión con los monaguillos en la catedral.
Tenemos luz, internet funciona en muy pequeña cantidad y, mientras haya luz intento enviar correos y leer las noticias, aunque todavía no lo he logrado.
Llamo al mecánico y me prometen venir después de las diez que es cuando se puede circular, Vienen, cambian la batería del coche y ya está disponible para cuando le necesite.
Después de comer salgo temprano hacia los pueblos, echo carburante y compro lo que necesitan en la obra y en marcha. Da gusto sentir que el coche ha sido arreglado bien y se circula por la pista   cada vez con mayor dificultad, pues las lluvias deterioran el firme.
En Nagoyon están trabajando en la obra. Ha llegado la arena y están haciendo encofrado para el cincho de arriba y les lleva mucho tiempo. Saco algunas fotos y voy a ver el sitio donde trabajan la madera. El grueso árbol está cortado y lo están despiezando. Es un trabajo que pide un esfuerzo muy grande y trato de animar a los que están alrededor de la moto-sierra.
La reunión de maestros no es numerosa. Hoy hago un buen rato catecismo explicando aspectos del tiempo pascual y leyendo un trozo del evangelio y tratando de hacerlo comprensible y viendo si me siguen, algo que se les hace cuesta arriba.
Las parejas van apareciendo. Hoy ha venido conmigo desde Tikonko una nueva, un par de jóvenes que me dan buena sensación y luego aparecen algunos más. La comunicación es fluida, pero les hago ver que no se trata sólo de contar experiencias de las parejas, sino de ver qué impacto tenemos en el ambiente que nos rodea… Eso me parece un trabajo más lento y complicado, pero no por ello voy a ceder en el empeño.
Sigo con un encuentro con los que están dirigiendo los trabajos de la construcción, viendo lo que hacen y lo que necesitan y, como el tiempo se ha pasado y la lluvia se hace presente, nos refugiamos en la iglesia y rezamos el rosario antes de venir a Tikonko y hacer lo mismo en casa de un médico americano que tiene adoptado un crío de aquí que es muy retrasado.  Nos conocemos y nos apreciamos. Le gusta el hecho de que vayamos a rezar a su casa y le veo cómo cuida con primor del hijo que ha adoptado, que a veces no es fácil porque ha crecido y es un cuerpo con fuerza, pero no con razón y para dominarle hace falta saber hacerlo y su padre lo sabe hacer.
Sigue la lluvia y en el camino hacia casa, ya de noche, me acompañan algunos que vienen a la ciudad. Estar acompañado es bueno y rendir un servicio a quien lo necesita también.

En casa tenemos luz y después de cenar leo las noticias y envío algún correo, pero skype no hay manera. Cuando estoy en esto, llega Joseph, candado y contento del viaje. Le animo a que descanse que mañana de nuevo viajará.

viernes, 26 de mayo de 2017

26 de Mayo de 2017

Viernes

La luz nos ha acompañado durante toda la noche y sigue por la mañana, lo que nos da la ventaja de levantarnos y rezar con luz. Voy a decir la misa a Madonna y hay algunos más que los otros días y les sigo animando a ser misioneros y en especial hoy a estar alegres, pues celebramos uno de los santos conocidos por su alegría, san Felipe Neri.
El vehículo no ha arrancado y he ido a pie hasta que encontré una moto que me llevó y lo mismo hice para volver a casa. En el intermedio llamé al mecánico. Como tengo dos teléfonos, llamo a los dos y el que me responde le doy el trabajo, pero me prometen tener el vehículo para las cuatro de la tarde.

Paso la mañana leyendo y preparando cosas, además de recibir a algunos y escribir correos a los que hace tiempo que no me comunico con ellos. Después de comer me siento tranquilamente a leer y con el propósito de no preocuparme si las cosas del vehículo no están a la hora. Leo y leo y leo; y a las siete de la tarde se presenta el mecánico con el vehículo… Como comentario me dicen que le han lavado y eso les ha llevado tiempo… Me doy cuenta de que el problema es que hablamos un distinto lenguaje, yo tengo el reloj y ellos no lo tienen y no comprenden que yo les pida que las cosas estén a una hora, ellos hacen el trabajo y vienen cuando han acabado… Espero que con ello no mueran de infarto… Yo por lo menos hoy me he mantenido en calma y les he tratado de explicar algo que para ellos no cuenta, el tiempo. Ninguno de los dos que han venido tiene reloj y no saben poner en hora el reloj que tiene el vehículo… O comprendo su situación, o estoy perdido; así que paciencia y saber que si necesito el vehículo para una hora precisa, tendré que estar cerca de ellos y hacerles saber que yo si tengo reloj… Aunque ellos tengan el tiempo… Viviendo y aprendiendo.

jueves, 25 de mayo de 2017

25 de Mayo se 2017

Jueves

Después de la tempestad viene la calma. Voy a rezar a Mattru y los que vienen cargados con mercancías me advierten que hay un árbol cruzado en el camino. Como es de noche y no se ve, llego hasta donde ha caído el árbol y desde allí me voy  a pie hasta el pueblo para rezar con el grupito de los regulares. A la vuelta, ando de nuevo el camino y ahora que es de día tomo unas cuantas fotos. Ayer hubo tormenta y el aire tiró un árbol que cayó sobre el camino. La gente rodea el obstáculo y las motos escalan y descienden el terraplén descargando y cargando pasajeros y mercancías.
Cuando vuelvo los de Liberia han emprendido viaje y está Emmanuel, cura salesiano que está en la capital, pero que les ha traído ayer y se ha quedado descansando un poco porque tiene malaria.
Tenemos reunión de comunidad y hacemos un poco la evaluación de lo que han sido estos días y las diferentes actividades. Hay luces y sombras y en general se ve lo positivo mucho más que lo negativo que habrá que intentar mejorar.
El resto de la mañana lo paso en adoración en la iglesia, lo mismo que un buen rato de la tarde, antes de visitar al mecánico y ver que el vehículo todavía no ha llegado al garaje y luego voy a decir la misa en Madonna, donde hoy hay unos poquitos más y a quienes animo a venir con más gente a partir de las lecturas que hemos escuchado.
Como me queda tiempo, voy de nuevo a Mattru a rezar el rosario, que lo hacen por las casas y lo del árbol de la mañana ya está despejado y paso sin dificultad. Hay un grupo de gente que está cansada del trabajo del campo, pero que vienen a rezar, además de buen número de críos.
La vuelta a casa cargado de gente que encuentro en el camino que vuelven a Bo y que agradecen el paseo que les ahorro. En casa tenemos luz, pero  no dura mucho tiempo y la conexión deja bastante que desear, pero por lo menos he podido enviar dos correos, aunque el skype no funciona y recibir correos es problemático, pero eso es lo que hay.


miércoles, 24 de mayo de 2017

24 de Mayo de 2017

Miércoles

Es la fiesta de la Madre y lo celebro empezando por Towama, donde digo la misa a un grupo de asiduos y que va aumentando poco a poco. Hay detalles que ver en la construcción y voy acompañado del señor que usa la motosierra en el monte, que necesita algunas piezas. Entre otras cosas voy a ver cómo trabajan a la vez que visito otros sitios cercanos. Unas cuantas fotos nos pueden dar idea de lo que se hace para cortar los árboles, que serán la madera del tejado de la iglesia y los bancos de la escuela de los críos. Ver tirar un árbol me da pena, pero veo que es lo que nos va a permitir construir y es un bien que los de los pueblos tienen y que pueden utilizar y recuerdo lo que se hacía en el pueblo cuando, siendo pequeño se cortaban hayas o robles para servicio del pueblo y cómo participaban los hombres, lo mismo que trato de hacer aquí ahora mismo.

Han venido los jóvenes de Liberia que habían ido a visitar la capital y les acogemos y les damos cena y cama. Yo voy a rezar a los pueblos y a pedirle a la Madre que nos ayude en nuestra vida de cada día. Cuando vuelvo llueve de forma abundante y me parece que la cosa es generalizada y que las lluvias se han hecho ya presentes de forma regular. Ahora entramos en una rueda de subir la temperatura y tener una enorme humedad hasta que llueve, que la temperatura baje y tengamos la sensación de alivio, y que se repita el ciclo, y todo esto con sudor abundante y sensación pegajosa.

martes, 23 de mayo de 2017

23 de Mayo de 2017

Martes

Nos levantamos con luz y voy a rezar a Nagoyon, donde el camino se va deteriorando con la lluvia y tienes que ir más despacio, pero llego a la hora y la gente está presenta a la cita en ben número. Les animo y me animo a vivir la jornada en la presencia de Dios y aceptar lo que nos llegue como venido de su mano.
En el camino de vuelta el vehículo está a rebosar y todos tienen cosas que hacer en la ciudad, así como algunos estudiantes que vienen a clase. Y por supuesto, Daniel, que viene a buscar un camión para que nos traiga arena, lo que ayer se nos quedó en el camino…
Hablo un rato con Joseph y también con el clérigo que no se encuentra muy en forma por algo que ha comido y no le ha sentado bien. Después preparo lo que tengo que hacer por la tarde y para mañana y por la tarde voy a los pueblos, en particular a ver la construcción que hoy no trabajan, aunque le hago ver al albañil que se pueden hacer muchas cosas sin necesidad de tener arena, pero aquí programar y organizarte no es su fuerte.
También me encuentro con los que preparan la madera para el tejado de la iglesia y parece que las cosas van a buen ritmo y ahora el problema es el transporte hasta sitio donde pueda llegar un vehículo, cosa que se hace a fuerza humana. Me dicen que lo que tengo que hacer es darles de comer, que el resto lo ponen ellos. Como hay lo del contenedor, no es cosa que me preocupe y les digo que espero sus sugerencia para prepara el menú.
Sigo el catecismo en Balei y les llevo un balón que reciben con aplausos; luego, con nubes de moscas que pican y te sacan sangre, rezamos el rosario y les distribuyo la estampa de María Auxiliadora y vengo de nuevo a Nagoyon donde me uno al rosario que ya han comenzado y cuando acabamos, salgo hacia casa que es tarde. Hay luz. Sergej ha venido, pues veo el coche y Joseph tiene invitados de la parroquia en casa, es gente muy conocida y un matrimonio a los que ando trabajando para comenzar con las parejas en la parroquia. Christian está mejor y cenamos al mismo tiempo.
Hay luz, puedo hacer la crónica, pero seguimos sin conexión.


lunes, 22 de mayo de 2017

22 de Mayo de 2017

Lunes

Hay luz y podemos celebrar la oración en la capilla. Después voy a Madonna donde hay un buen grupo y a quienes invito a que vengan con otras personas, lo mismo que escuchamos como sugerencia en las lecturas.
El desayuno es movidito, pues hay gente que va y viene y los últimos grupos de jóvenes que se preparan para el regreso. Y sin acabar de esto, ya tengo al mecánico que viene con el vehículo y salimos en busca de la arena. Paso antes por Nagoyon y dejo los víveres para la semana que no había podido dejar primero.
El viaje hasta el río ha sido bueno y sin ningún percance. Tenemos montones de arena para elegir y en cuanto nos decidimos comienza la carga. Y a partir de aquí comienzan los problemas, pues en cuanto quiere arrancar, un neumático no responde y, claro, el de repuesto tampoco está en forma y hay que venir a la ciudad a reparar el  neumático y a comprobar que en Bo no hay neumáticos de la medida del neumático del camión… Reparado el neumático en Bo, volvemos a buscar el camión, se repone la rueda y se vuelve a cargar, como la primera vez y, contentos emprendemos le viaje de regreso.
Hay un cierto problema para salir de los hoyos cercanos al río, pero después venimos a buena velocidad una parte del camino, hasta que en una de las cuestas, se rompe una pieza de la caja de cambios y el vehículo queda entrampado en el camino de forma que no hay manera de pasar.
Vuelta a buscar gente para descargar la arena y empujarle de forma que quede aparcado en la orilla del camino hasta que vengan a buscarle con la grúa. Eso será pasado mañana, pues el mecánico tiene comprometido el día de mañana y no lo puede hacer.
Esto nos ha llevado toda la tarde y la noche se ha echado encima. Por suerte estoy cerca del camión con el coche que utilizo para los pueblos y soy el que busca, recoge, transporta y vuelve a su sitio a los que han venido del pueblo para maniobrar con el camión. Aquí los camiones suelen ser viejas carcasas y sobre todo en el momento del arranque y en las cuestas, que es un momento en que no tienen fuerza suficiente, los que están alrededor tienen ya la costumbre de empujar, y esto parece ser que es algo muy usual, pues se hace sin esperar a que se organice. Los que están cerca, se arriman al vehículo y empujan con toda naturalidad y creo que son bastante eficaces.
He tomado unas cuantas fotos, pero como era ya contra tarde y había poca luz, no sé la calidad que tendrán.
En el camino, la gente que vuelve de los campos, reconoce el vehículo y sigue pidiendo que se les traiga a casa, lo que hago encantado, simplemente por ver la sonrisa que tienen en la cara.
Dejo al mecánico y a los aprendices en su taller y vengo a casa. No hay luz y encuentro en ell comedor al misacantano hablando con el clérigo. Joseph tiene una reunión con una pareja y Segej ha tenido problemas con el vehículo y no ha venido. Llevo a Augustine a su casa y cuando vuelvo y estoy resignado a ponerme a leer en el libro electrónico, aparece la luz, lo que me permite cargar las baterías del ordenador, teléfono, cámara de fotos, linternas…
Hoy no hay conexión, así que noticias, para otro día.


domingo, 21 de mayo de 2017

21 de Mayo de 2017

Domingo

Amanece un día despejado y claro de sol. Voy a Madonna para la misa, mientras ya se va preparando en casa el ambiente de celebración de la primera misa del que fue ordenado el viernes. Cuando vuelvo de la misa en la otra parroquia, aún están en la homilía y la misa en casa es larga, y la gente se lo toma con calma. Recorro los alrededores de la iglesia donde los que están fuera siguen la misa y voy saludando a los conocidos.
Después de la misa, unas cuatro horas, cada uno va a su sitio para la comida y se desata una buena lluvia, que siempre es signo de bendición y hoy también acompaña al misacantano en la acción de gracias. El ambiente es de fiesta y las cosas se suceden en la calma.
El provincial y los que con él vinieron regresan a Lungi, esta vez les lleva Sergej, mientras Joseph se las entiende con lo que queda del trabajo, además de una misa de funeral por alguien de la parroquia que será enterrado mañana.
Tengo tiempo para visitar al mecánico quien me promete que mañana el camión estará disponible para la primera prueba y quedamos en ello para por la mañana.
El tiempo se ha serenado, estoy un buen rato con los que han venido de Liberia a la reunión de los jóvenes y veo la calidad de su oración y cómo están bien organizados. Los que han venido son unos pocos dentro de un amplio movimiento de jóvenes, cosa que por aquí aún no tenemos organizada. Los demás jóvenes han partido cada uno por sus medios a destino.
Por la noche en un momento que me encuentro con Joseph le siento cansado, cosa normal después de los trajines que se ha traído y le animo, pues durante esta semana le esperan aún unas cuantas cosas más.

La conexión no es buena, pero por lo menos puedo seguir las noticias.

sábado, 20 de mayo de 2017

20 de Mayo de 2017

Sábado

Hoy con luz, rezamos un rato en la capilla y luego voy a buscar a los que ayer dejé en los hermanos para que participen en la misa, a la que van llegando los jóvenes con un cierto retraso. Hay también un bautismo de un bebé y al final se presenta a los curas que concelebran, el provincial y otros venidos de Nigeria, además del misacantano que celebrará su primera misa mañana aquí en la parroquia.
Después del desayuno tenemos consejo parroquial. Hay unas cuantas decisiones que tomar, pero con respecto a la fiesta de mañana las cosas ya están preparadas y esperamos que todo se desarrolle según lo previsto.
Después del consejo vengo a comer. Los otros han ido a visitar al obispo y luego comen en casa del misacantano. Yo voy a los pueblos y como cada sábado, me reúno con los maestros y las parejas. Los maestros están tomando bien conciencia de lo que hacen y las intervenciones en la reunión son positivas y apropiadas. Las parejas se hacen esperar, pues estábamos más de una docena y no había ninguna pareja. Luego acabaron estando siete y las intervenciones en su punto y dando gracias a Dios por la experiencia que viven.
Vino luego la visita a la construcción. Las cosas van avanzando y ya casi lo tenemos cerrado. Han traído arena y ahora me queda el traerla a mí, pero les digo que espero que sea el lunes y con el camión que vino en el contenedor. También escucho lo que me dicen de los que preparan la madera para el tejado y lo que necesitan, así como que los albañiles que son musulmanes y van a comenzar el mes de ayuno, lo que quiere decir que habrá cosas que van a cambiar, y hago ver a la gente que son ellos los que se tienen que adaptar al trabajo del albañil, que él les dirá lo que puede hacer y hasta donde.
En Tikonko no encuentro a nadie en la iglesia y vengo a Towama, pues el rosario es a una hora muy tarde para esperar. En Towama hay gente del coro en la iglesia y hablo con ellos para decirles que mañana no habrá un cura para decirles la misa. Luego voy a ver al líder de la comunidad y le recuerdo lo que ya le había dicho el miércoles. Por lo menos un día el misacantano estará rodeado de amigos y conocidos durante su primera misa.
En casa ya han cenado y por suerte hay luz, lo que me permite ver el correo y las noticias, además de hacer la crónica y preparar lo que haré mañana en Madonna. Luego llevo a los visitantes a su sitio de descanso antes de que una abundante lluvia se desate.


viernes, 19 de mayo de 2017

19 de Mayo de 2017

Viernes

Amanecemos con buen clima, no muy caluroso. No tenemos ni agua ni luz, la luz es normal y lo del agua es que con toda la gente que ha llegado tampoco se ha previsto que tenemos un panel solar que nos llena un depósito, pero que no contamos con tanta masa de gente. Durante el día la cosa se recupera, pero el número de gente supera con mucho las previsiones del depósito.
La misa bien organizada. Bastante larga, tres horas y media, pero lo normal para aquí. Se da el ambiente de oración y se invita a participar en particular a los jóvenes del movimiento salesiano. Después una comida rápida en el salón de la parroquia pone fin a la ceremonia que se ha desarrollado con normalidad. Vengo a casa con los salesianos que han venido para la ordenación y unos se quedan en el salón de casa y otros se van a descansar donde están alojados, los “Christian Brothers” nos han acogido porque los que suelen tener en casa, están en un cursillo fuera.
A las seis intento ir a buscarlos para la oración, pero hay lluvia intensa y llegamos un rato más tarde. En la cena nos juntamos algunos más y luego hay animación para los jóvenes, es la tarde cultural. Estamos un rato con ellos y llevo a los que duermen donde los hermanos a dormir y también aprovecho para llevar a Augustine, el cura que se ha ordenado, a su casa. Me reciben con alegría y trato de recordar también mi ordenación, hace ya casi cuarenta años…

De vuelta estoy un rato en la velada cultural. Hay un grupo de danza de Liberia que me parece que lo hacen bastante bien y me divierte el ver cómo en la danza imitan animales de la selva, me recuerdan las danzas de ciertos pájaros en particular.

jueves, 18 de mayo de 2017

18 de Mayo de 2017

Jueves
Voy a rezar a Mattru y el que hace de líder me promete que me espera en un sitio y… no está. Por lo menos los que rezan son un grupito regular y con ellos hago un ratito catecismo.
En casa la oración de la mañana hoy es la misa porque están los jóvenes del encuentro. Me uno a ellos y después del desayuno me voy al aeropuerto a buscar al provincial que llega por la tarde. En Lungi me reciben a la vez que se preparan para estar con nosotros mañana en la ordenación. El avión llega a la hora y directamente del avión el provincial entra en el coche y partimos hacia Bo. Me acompañan otros dos salesianos, uno de Nigeria y Paul, que acaban de llegar también hoy de viaje. El camino es largo y en especial por la noche, pero llegamos sin novedad a destino, aunque tarde y cansados, pero satisfechos del trabajo.

Nos vamos a dormir y hasta mañana.


miércoles, 17 de mayo de 2017

17 de Mayo de 2017

Miércoles

Estuvimos por la noche largo rato con luz, pero no llegamos a la mañana. Tampoco se pueden ver las estrellas porque está nublado. Después de un ratito de rezo en casa, voy a Towama. Hoy hay más gente que la semana pasada, pues no llueve. Hablo un ratito con alguno de ellos y cuando vuelvo me entero que ha fallecido la madre de una monja que suele venir a misa regularmente a la parroquia. Vamos a saludarla a su casa y manifestar nuestra cercanía en esos momentos.
Después me preparo para ir a ver lo que pasa en la construcción de la iglesia a la vez que les llevo unas galletas que aprecian mucho los que trabajan. Están a buen ritmo, han comenzado a poner bloques en la zona delantera de la construcción y van bien las cosas, pero siguen sin traer la arena, así que yo espero a que la traigan para también hacer mi aporte.
También vuelvo acompañado y con algunos que vienen a la reunión de los jóvenes de la parroquia. Sigue el ambiente y a la hora de comer somos algunos más, aunque no muy a la misma  hora todos.
Me voy a dormir un rato y me dan un masaje en la espalda que  noto positivamente, pues me siento despejado del agarrotamiento que llevaba encima. Después hay convocada una reunión en la catedral con los candidatos para precisar opciones y decidir cómo hacer, pero después de esperar un rato, no se hacen presentes los otros interesados y yo aprovecho para llevar a la madre del misacantano al mercado donde hace sus compras y la traigo a su casa, para acto seguido salir a rezar al mismo pueblo que ayer. Hoy había más gente, pues no ha llovido y he repartido cincuenta estampas entre los presentes, animando a todos a seguir rezando a María en sus casas y a llevar la bendición que les doy a los que están con ellos.
Vuelvo acompañado, en casa hay luz y veo las noticias y hago la crónica.


martes, 16 de mayo de 2017

16 de Mayo de 2017

Martes

Como cada mañana me levanto temprano, pero hoy tengo prisa porque la misa es en Nagoyon y el viaje es largo. Llego antes de la hora y con varios que he encontrado en el camino. La gente va llegando, incluso algunos vienen tarde. Comprendo la situación, vienen de otros pueblos y hoy está nublado y no tienen reloj, pero vienen y están en la misa y en el trabajo.
Vemos las cosas que les pueden hacer falta y les pido que traigan arena, algo que se les hace cuesta arriba pues piensan que la que tienen cerca no es de buena calidad, pero el albañil nos lo dijo muy claro que valía para el trabajo.
En casa la vida se va animando. Van llegando los primeros grupos para organizar las cosas, en particular el encuentro de jóvenes que tendrá lugar al mismo tiempo que la ordenación y el ambiente es el del moverse nervioso por todos los sitios antes de la llegada de la fiesta.
Tengo un cierto problema de lumbago, pero trato de hacer los ejercicios aconsejados para el tema y salir adelante en la situación. Por la tarde voy a ver el camión en el garaje y sigue sin las ruedas; además la lluvia se hace sentir y no creo que trabajen mucho en él hoy.
Voy a rezar a Mattru. Tengo tiempo suficiente y me paso un rato leyendo en el interior del vehículo, pues la lluvia se hace presente en diversas ocasiones, no largo rato, pero sí intensa. En el pueblo no tienen prisa en rezar y cuando pensaba en volver a casa de vacío, pues no veía a nadie, alguien toca la campana (un trozo de hierro en el centro del pueblo, lejos de la iglesia) y aprovecho para informarme del sitio en el que se reza. Van llegando sin prisa y cuando empezamos no somos muchos, pero con la lluvia no se puede pedir más. Uno de los animadores se sienta cerca de mí y percibo el olor a la bebida. Durante el rezo duerme bastante rato. Llegamos a ser una treintena, muchos de ellos niños que también se duermen durante el rezo. Les doy la estampa que les suelo dar y les animo a que desde sus casas sigan rezando a la Madre que siempre está cerca de nosotros.

Vuelvo como de costumbre acompañado por viajeros y en casa no hay luz, pero sí algunos más que van llegando, en particular ha venido un grupo de Liberia, una veintena con dos salesianos y un monitor voluntario alemán.

lunes, 15 de mayo de 2017

15 de Mayo de 2017

Lunes

Cuando suena el despertador tengo un cierto sopor, pero se despeja con la luz y con el frescor del agua de la ducha. La luz nos ha acompañado y el rezo es luminoso. La misa en casa en la parroquia y después del desayuno reunión comunitaria para tratar diversos aspectos, en particular sobre la ordenación del viernes y los preparativos para la primera misa en la parroquia. Después preparo lo que tengo que hacer en los pueblos, desde la comida para los que trabajan hasta las lecturas de las misas.

Dedico un tiempo a preparar correos para enviar a Loli y que los ponga en el blog. Al comienzo funciona internet, pero luego se corta y amontono un número considerable de correos con fotos que no sé cuando saldrán. Por suerte he dejado el ordenador encendido y cuando vuelvo de comer, han salido los correos, lo que me parece un milagro.

Por la tarde la visita al mecánico es ya casi ordinario quehacer. Siguen con el vehículo despiezado y veo que va para más largo de lo que me esperaba.

Voy a Nagoyon, llevo los víveres para la semana, rezo el rosario en Gbanahun con un grupito de gente y luego vengo a Tikonko para hacer lo mismo. Aquí tampoco es que seamos numerosos, pero en mayo suelo acompañar a los que rezan por las casa en la medida que puedo en los diferentes pueblos.

La vuelta a casa, acompañada por viajeros, es interesante, sobre todo cuando me paro en el terreno que tenemos para contemplar las estrellas, pues hoy se ven y allí no hay luces que nos molesten para verlas. Uno de los que viajan se acerca y cuando le enseño algunas constelaciones y le digo los nombres, se queda admirado.

Estamos sin luz, pero eso no me impide tomarme unos mangos para cenar, que estamos en la época y los hay muy sabrosos. Después viene Joseph que también ha estado en una celebración por un difunto y charlamos un rato mientras cena.

Hoy la luz no se ha hecho de rogar y ha venido mucho antes que ayer y me ha pillado a punto de dejar el ordenador, pero ahora, con la luz, aprovecho para cargar la batería y seguir trabajando con él.



domingo, 14 de mayo de 2017

14 de Mayo de 2017

Domingo

Voy a los pueblos porque hemos andado cambiando el calendario. En casa hay una sola misa y en Madonna la de siempre. Ha llovido durante la noche y estamos sin luz, nada nuevo por ahora.

En Nagoyon ya hay un buen grupo que reza el rosario y otros se van añadiendo. Antes de la hora puedo comenzar porque ya está lleno el chiringuito. Intento traer a la realidad lo que hemos escuchado en las lecturas, el servicio, el ser piedras vivas, la fe en Jesús, camino, verdad y vida; no sé lo que entenderán, incluso si alguien se lo traduce. Por lo menos las referencias al trabajo de construcción de la iglesia que estamos llevando a cabo, nos ayudan a seguir en la brecha y a hacer un esfuerzo.

En Tikonko hay poca gente y no insisto demasiado en ello. Repito las ideas del sitio anterior, pero aquí son preguntas lo que hago donde en el otro sitio eran afirmaciones. Paciencia y a seguir esperando.

Towama se prepara. El cura que ha venido está allí ya dispuesto. Paso a saludarle y a ver si necesita alguna cosa y me vengo para casa, hoy un rato antes de lo normal.

La tarde me da para, después del plato de arroz y la siesta, visitar al mecánico en su taller, que aún el domingo está trabajando en el camión, pero no sé si lograremos utilizarle esta semana. Después la lluvia se prepara y voy a rezar el rosario a Towama. Llueve en el trayecto, pero llegado a destino la lluvia cesa y algunos vienen al rosario. Sigo en el deseo de visitar a la gente hacia Mattru y al llegar me doy cuenta que hoy hay poco que hacer, pues cientos de personas han llegado a celebrar matrimonios, imagino que más de uno, porque la gente que hay es muchísima. Visto el panorama, mejor volver a casa, donde seguimos sin luz y por ello no tardo en acostarme. Cuando a media noche viene la luz, aprovecho para trabajar en el ordenador un buen rato.


sábado, 13 de mayo de 2017

13 de Mayo de 2017

Sábado


Seguimos sin luz y además tenemos una avería en casa que por suerte la reparan por la mañana, pero la falta de luz sigue. Participo en la misa en casa y hoy celebramos a la Virgen de Fátima y santa María Mazzarello.

Después del desayuno hago un rato de limpieza y luego estoy en la reunión de los grupos de liturgia y las corales de las dos parroquias. Hay muchas buenas ideas y lo que hay que hacer es intentar ponerlas en práctica. Asiste un buen número de gente y siguen con interés lo que Joseph les va diciendo.

Seguidamente en la iglesia hay un retiro para los hombres y mujeres cristianos. Asisto a la charla, estoy con ellos en el rato de descanso y luego también confieso a unos cuantos. Es un trabajo lento, pero algo se va haciendo.

Viene un cura con un problema de unas proclamas y lo resolvemos por teléfono, antes de ir a comer y salir hacia los pueblos, que hoy tampoco ha sido una jornada gloriosa.

Para empezar los maestros siguen renqueantes y llegan para la reunión pocos y tarde. Después pasa lo mismo con las parejas que tampoco hoy son muchas. Por lo menos las que están hablan de la experiencia positiva que han vivido durante la semana.

Concluida la reunión de parejas tengo un buen rato de encuentro con los albañiles, con los que trabajan en la obra, y tratamos de poner cosas en claro, tanto de cuestión técnica como de logística. Vamos viendo claras ciertas cosas y el trabajo avanza, aunque queda mucho que hacer y mucho que rematar.

Rezamos el rosario a la puerta de la iglesia un grupito de unos veinte y, en cuanto acabo, salgo hacia Tikonko donde también rezamos el rosario en una casa y somos un grupo de unos treinta.

La vuelta a casa es acompañada de viajeros y la lluvia amenaza, pero empieza a caer cuando ya estoy a techo, Seguimos sin luz y débil conexión.

viernes, 12 de mayo de 2017

12 de Mayo de 2017

Viernes

Digo la misa en Madonna. Hoy hay más que ayer, pero también estamos sin luz. No ha venido en toda la noche y el recurso a las linternas es lo normal en estos casos.

Voy a ver al mecánico y el camión sigue en su sitio y pidiendo inversiones serias y no me queda otra elección que pagar las piezas que hay que cambiar si quiero que funcione, pero va para unos cuantos días más, así que decido ir a comprar cemento y me prometen llevarlo a destino, pero hay problemas y tengo que salir al paso y ayudar al vehículo que lo lleva y contento de que tenga el cemento en destino.

En el camino hay un camión entrampado en un paso estrecho y esperamos tranquilamente hasta que le sacan del apuro.

Llego a casa muy tarde y veo que han llegado de viaje Segej y Christian que vuelve de vacaciones. Como y luego, después de un ratito de siesta, voy a ver al mecánico y a pagar las placas de cinc para el tejado de la iglesia, pues los materiales están subiendo de precio cada día.

Empalmo con el rezo del rosario en Towama, donde voy con tiempo y busco a conocidos para que vengan a rezar y alguno viene. Somos más de la veintena y algo va aumentando. Cuando acabo en este pueblo decido ir a Mattru, pues no estoy seguro del puente para ir al otro pueblo. Se alegran de verme cuando voy visitando a la gente en sus casas y rezamos un buen grupo, hay casi cincuenta.

Vuelta a casa acompañado y estamos sin luz y trato de conectarme, cosa difícil y hacer la crónica que no quiero olvidar detalles.

jueves, 11 de mayo de 2017

11 de Mayo de 2017

Jueves

Voy a rezar a Mattru y encuentro el grupito de siempre. Y seguimos en la misma tónica, yo pidiendo hablar con un grupo de gente que quiera venir regularmente y ellos insistiendo en la misa del domingo… Y cómo celebrar la misa a los que no saben lo que celebran…? Al final el que hace de responsable me dice que me va a acompañar el sábado para ver las reuniones que tengo con gente en otros pueblos y sacar alguna conclusión. Le animo a que lo haga.

Vuelta a casa y voy a Nagoyon en vez de quedarme en la iglesia a rezar, pues hoy van a comenzar a poner las celosías en la parte alta y quiero estar para dirigir la operación que para ellos no les resulta fácil, aunque sí lo hacen con interés siguiendo mis indicaciones, y cuando veo que las cosas están en marcha, vuelvo a casa para la hora de comer, pero con la motosierra de cortar madera que ya tiene una pieza a cambiar…

Después de la siesta estoy un buen rato rezando en la iglesia y luego voy a Madonna para la adoración y la misa y seguimos con un pequeño grupo. Después llevo al de la motosierra y a otro a su pueblo porque no hay forma de encontrar transporte y rezamos el rosario en el camino.

Seguimos sin luz y no hay forma de poder hacer nada, tampoco pasa la conexión.



miércoles, 10 de mayo de 2017

10 de Mayo de 2017

Miércoles

Ha llovido abundante durante la noche y lo sigue haciendo a ratos por la mañana. No hay luz y cuando voy a Towama se pone a llover con fuerza, lo que hace que haya pocos en misa. Pero pasa lo mismo cuando vengo a Madonna. Faltan cinco minutos para la hora de la misa y hoy la puerta de la iglesia está cerrada. Me doy cuenta de que la gente no tiene reloj y se mueve por la luz y hoy que está nublado, se retrasan. Por lo menos algunos van llegando y al final estamos la mitad que otros días y eso es lo que suele hacer la lluvia, que se pegan las sábanas… Y la realidad es que cuando baja la temperatura a cuenta de la lluvia, se duerme mucho mejor y al estar nublado la luz del día viene más tarde, lo que hace que la gente se retrase.

Sigue lloviendo a intervalos, pero hacia las diez escampa y llevo una tonelada de cemento a la construcción, a la vez que veo cómo van. Hoy parece que las cosas no van a avanzar mucho, pero también hay que tener paciencia y saber esperar.

Joseph ha ido a visitar al obispo por temas de la ordenación y luego va a Kenema a visitar a unos conocidos que han tenido un fallecido en la familia. Yo después de la siesta y la colada, voy a ver al mecánico. Están trabajando en el camión. Me dicen que el remolque no funciona y que quieren hacer que funcione. Veo que es importante, sobre todo a la hora de descargar sin necesidad de obreros.

Más tarde voy a Towama para el rosario. Hay un grupito que va aumentando. También visito a uno que ha venido al pueblo de otro pueblo y se alegra y me promete venir a rezar con nosotros. Luego voy a conocer la casa del catequista. Intentaba encontrar en casa a su mujer, pero no hubo suerte. La próxima.

En Mattru tengo problemas con un puente, pero no son graves. Se puede pasar. Cuando estoy en el pueblo me entero que hace unos días un enorme camión pasó por el puente y le hundió a cuenta de la carga que llevaba y hubo dos muertos porque les cayó la carga encima.

Se reúnen en una casa, al comienzo unos pocos, pero otros van llegando y al final cuando reparto estampas cuento las que doy y han pasado de cincuenta, la mayoría críos, pero también se ven los adultos.

La vuelta a casa y pasar el puente es sin problemas. Siempre hay quien se apunta a viajar y hoy en uno de los trayectos hablaba con un estudiante de la universidad y me dijo que siendo musulmán pensaba en hacerse cristiano porque le resultaba más asequible el mensaje. No le dije nada de especial. Sí le animé a venir a rezar de vez en cuando.

Hay luz y puedo hacer la crónica y cargar las baterías, así que contento y hasta mañana.

martes, 9 de mayo de 2017

9 de Mayo de 2017

Martes

Voy a rezar a Nagoyon y la pista se va deteriorando con las lluvias, pero todavía es practicable. Me encuentro un buen grupo rezando el rosario y en la misa hoy hay bastantes adultos. Se les ve cansados del trabajo y a la vez contentos y orgullosos de lo que hacen.

Después de la misa tengo un encuentro con varios de ellos, primero personalmente y al final en grupo. Unos y otros me presentan sus dudas, temores, expectativas. A cada uno intento dar una respuesta en la medida en la que me es posible. Sobre todo la cuestión de la construcción es un reto para todos, para mí también, y eso es lo que les digo que todos desde nuestra situación tenemos que dar respuesta a lo que tenemos por delante en la medida que podemos. Creo que están convencidos de que la cosa es dura, pero es posible salir adelante. Y a mí lo que me preocupa es la madera para la cubierta, pero el que corta la madera estuvo ayer con nosotros y parece que las cosas van por buen camino.

En casa, después del desayuno me entretengo en desempaquetar y montar la máquina aspiradora y enseñar cómo funciona. Les llama la atención ver cómo absorbe el polvo y todo queda limpio. Creo que tenemos una buena cosa para la casa y las alfombras de la iglesia.

Segej ha ido de viaje y Joseph está envuelto en las tareas de preparación y acondicionamiento de la iglesia y alrededores. En la comida compartimos lo hecho por la mañana y después de comer y echar un rato la siesta, me coy a los pueblos, pasando por el taller del mecánico, donde están en pleno trabajo de remontar el vehículo y sin fecha de fin.

En Nagoyon los trabajos de la capilla siguen y el ritmo es aceptable. Estoy un rato con los que trabajan y con el albañil que vino del norte. Son serios, trabajadores y responsables. Han hecho las cosas bastante bien y espero que antes de un mes la obra pueda tener el techo, si es que otro contratiempo no lo impide.

En Balei me doy una vuelta por el pueblo. Visito una casa en particular que tiene unos cuantos árboles plantados alrededor y les indico la manera de podarlos para que den pronto fruto, en particular los anacardos. Después rezamos el rosario donde un señor muy mayor que tiene una casa nueva. Me explican que tiene un hijo en América y que le ha enviado el dinero para hacer la casa. Al final hay más de sesenta personas rezando, un buen número críos.

En Nagoyon también han rezado el rosario, pero me esperan para que les dé la bendición, cosa que hago sin tardar y me embarco en el camino de casa, siempre con voluntarios que se apuntan al viaje.

En casa, como de costumbre sin luz. Después de cenar leo un rato y la luz viene y me permite el trabajo normal de la noche.

lunes, 8 de mayo de 2017

8 de Mayo de 2017

Lunes

Para variar amanecemos sin luz en una noche pasada por agua y en la capilla seguimos con linternas y luego el generador. Después del desayuno tenemos reunión de comunidad y vemos entre otras cosas la preparación cada vez más próxima de la ordenación. Hay detalles a concretar, pero en general las cosas pueden verse en positivo.

Me voy a Nagoyon donde estamos trabajando en la construcción de la iglesia. Me han dicho que no les quedan víveres y les llevo lo que les suelo dar en la semana. Están contentos en el trabajo y les animo, pues trato de darles alguna cosa especial y hoy toca galletas que aprecian. Vuelvo por el taller del mecánico y el camión sigue en su puesto, despiezado. Me hacen ver que ha estado mucho tiempo sin andar y que se necesita una revisión a fondo de todo. Y veo que es la verdad lo que me dicen y acepto que no sepan lo que les va a llevar la revisión.

Por la tarde leo y preparo cosas de los pueblos y después voy a rezar en Towama y Mattru. No hay mucha gente, pero por lo menos es un grupo que se va manteniendo fiel.

domingo, 7 de mayo de 2017

7 de Mayo de 2017

Domingo

Como no voy a los pueblos no me levanto temprano, pero sí con tiempo para rezar y preparar lo que tengo que hacer antes de la misa en casa. Estoy presente mucho antes de la hora y saludo a los que van llegando. Cada vez conozco a más gente y ellos me conocen y tenemos buena relación entre nosotros.

Hoy el domingo del buen pastor, intento presentarles la imagen cercana de algo que para ellos es un tanto lejano, pues no saben lo que es un pastor, no lo han visto. Por aquí no hay casi animales y los pastores no existen, sólo hay agricultores.

Acabo cansado y empapado de sudor, que es lo normal en estos casos, pero también estoy contento de la relación establecida con los fieles y del ambiente que hay en la iglesia. Me cambio la ropa, como el plato de arroz picante y bien preparado y me echo un rato la siesta porque la tarde será larga.

Salgo de casa con la máquina de hacer ladrillos y logro entregarla en destino, cosa no fácil, pero hoy tenía la buena estrella conmigo. Paso luego por el taller mecánico donde el camión sigue con las ruedas desmontadas, por lo que no hago más preguntas. Me voy luego a Nagoyon y Balei, donde estoy un buen rato con la gente que me conocen y me saludan con cariño, además de los críos que me rodean y con los que juego con frecuencia.

Rezamos el rosario en Balei. Hay problemas al comienzo porque no hay quien pueda dirigir la oración, pero como estoy yo, siguen las indicaciones y salimos adelante. Hay media docena de adultos y una cuarentena de críos.

En cuanto acabamos el rosario, voy a Nagoyon, donde han comenzado a rezar, pero por lo menos estoy una buena parte del rosario y al final les doy la estampa de la Virgen que me dieron en la imprenta de Pamplona y que todos aprecian. Aquí no hay tantos como en el otro pueblo, pero es que también han comenzado a rezar en los otros pueblos pequeñitos sin carretera, que antes venían aquí a rezar.

En Tikonko rezamos en una casa donde hay una treintena de fieles, un tercio de los cuales son adultos y el resto críos. Todos muy contentos al recibir la estampa y les invito a que la conserven en casa y le recen.

Vuelvo a casa con poca gente porque ha llovido en el camino y en la cena, sin luz, me tomo unos espaguetis que nos han preparado hoy como comida. Están buenos y les añado un poco de tomate del que ha llegado en el contenedor y están de buen gusto.


Seguimos sin luz, leo un rato, intento trabajar con la batería del ordenador y cuando estoy a punto de cerrar el ordenador porque se me acaba la batería, viene la luz, lo que me permite hacer la crónica y pensar en trabajar un poco más de tiempo del que esperaba.

sábado, 6 de mayo de 2017

6 de Mayo de 2017

Sábado

Es la fiesta de Domingo Savio y reparto unos calendarios del año pasado, pero con la efigie de Domingo. Les gusta oír algo de la vida de un muchacho que es un ejemplo para nosotros hoy. Después del desayuno voy a ver lo que han hecho del molde y… Será mejor comenzar en otro sitio… Luego voy a ver lo que ha llegado del camión que vino en el contenedor.

El mecánico me hace ver que es bueno hacer una revisión, que quiere decir desmontar el vehículo y volverle a montar pieza a pieza. No me parece mala idea y además veo que el mecánico sabe lo que está haciendo, así que toda la mañana desmontando, yo buscando un camión para transportar arena, y después de comer me vienen con la receta del camión, que sólo para empezar pasa de los dos millones, que hay que añadir a otro tanto que ya hemos gastado, pero que esperemos que nos lo podamos ahorrar en transportes y viajes.

Después de comer toca pueblos. Hoy empezamos con la reunión de los maestros. Hay pocos que están presentes y veré de solucionarlo, porque me dicen que las reuniones son interesantes y que las quieren seguir teniendo. Para las parejas hay algunos más que están presentes, bastantes desparejados y no me puedo quejar del resultado obtenido que me da esperanzas de que las cosas van en aumento.

Traigo de vuelta la máquina de hacer ladrillos porque ha comenzado a llover y no vale la pena pensar en ladrillos de tierra que no están secos. Nos paramos en Tikonko donde se disponen a rezar el rosario, pero veo que no están todavía preparados y habrá que esperar y como tengo gente que viene a Bo, prefiero no hacerles esperar. También me paro en Towama, pero es demasiado tarde para que los de la coral estén por allí.



En casa, sin luz, por lo menos veo las noticas de los periódicos. Pasamos la noche sin luz, lo mismo que nos sucede a la mañana.

viernes, 5 de mayo de 2017

5 de Mayo de 2017

Viernes


Lo de la luz es sin remedio, pero no es fácil acostumbrarse a hacer las cosas a tientas cuando has tenido luz… En la capilla estamos con linternas y en Madonna, donde voy a decir la misa está el generador. No hay mucha gente y algunos de los de ayer no han venido…

Hago la colada y sigo las peripecias del vehículo que viene, pero que llega tarde por la tarde. Estoy dando vueltas para hacer un molde para ladrillos y hay que estar al lado de los que lo hacen para que no te hagan cualquier chapuza. También veo cosas interesantes en un sitio de desguace, que es donde voy a buscar materiales para hacer el molde.

El camión de la arena está averiado y buscar otro es una aventura que hoy no da más de sí y lo dejamos para otro día.

En Nagoyon han acabado el trabajo para cuando llego y los jóvenes están jugando con el balón que les llevé el otro día… Si es que tira más un balón que un batallón… Estoy un rato viendo el juego y animando a los que juegan.

Voy a Gbalehun, el pueblo al que suelo ir los viernes y pienso en rezar el rosario con ellos. Y para empezar tenemos el puentecito de marras que han arreglado para camiones, por lo que el hueco entre las ruedas en el centro del puente es muy amplio y con un vehículo pequeño te arriesgas a ir al hoyo.

A la ida, es de día, hay luz y alguien me orienta para dirigir las ruedas. Paso sin novedad. En el pueblo hay muy poca gente y vienen tarde. Les digo que tengo problemas con el puente y rezamos los pocos que estamos, que no quiero llegar de noche… Pero al llegar estaba bien oscuro y no se veía para dirigir las ruedas porque las luces del vehículo te impiden ver lo que hay debajo… Intento pasar y hay una tabla que me retiene… Bajo a ver lo que pasa y descubro que gracias a la tabla que no me dejó pasar no entré en el hoyo… Y pienso que los hay con suerte… O también que la providencia nos acompaña… Por lo menos doy gracias a Dios que esta vez me salvé del hoyo.

Traigo el vehículo cargado de gente que viene del campo bien de noche, y en Tikonko participo en el rosario en una casa. Han cambiado de casa, pero no estaba lejos y me han orientado hacia el sitio donde rezaban. Se alegran de mi presencia y también disfruto de estar con ellos y rezar juntos.

En casa sin luz, sin conexión y con un plato de arroz y salsa de cacahuetes hacen la noche antes de leer un rato y luego acostarme.


jueves, 4 de mayo de 2017

4 de Mayo de 2017

Jueves

Se ha pasado la noche lloviendo y lo ha hecho de forma intensa y generalizada. Podemos decir que se anuncian las lluvias y este año con bastante antelación con respeto a otros. Voy a rezar a Mattru y hoy por lo haber no hay ni procesiones con leña y carbón a Bo. También a la gente les cuesta venir y al final hay tres. Por lo menos es algo.

Ayer intentaron traer el camión que llegó en el contenedor de Freetown a Bo, pero se les quedó averiado en el camino. Habrá que ir con el mecánico a buscarle y lo haremos mañana.

Me paso la mañana en la adoración, forma de cargar las pilas y serenarse. Antes de comer hablo con Andreas y vemos los pasos a dar con el vehículo.

Por la tarde me viene a ver un cura que estuvo antes que nosotros de capellán en la universidad y hablamos un rato. Interesante experiencia vivida cerca de los alumnos y de la gente del pueblo. Está enfermo, pero tiene buen ánimo y está saludando a amigos y conocidos. Más tarde voy a Nagoyon a ver lo que hacen en la construcción y a darles una palabra de ánimo. La lluvia les ha fastidiado los ladrillos de tierra y habrá que pensar en usar otro material para sustituirlos.

Vuelvo para celebrar la misa en Madonna precedida de la adoración con muy poco público, por lo que trato de hacer la misa familiar y cercana. Espero que hayan comprendido el gesto.

Ceno sin luz, pero luego viene y las termitas aladas me echan de la habitación, pues me invaden a miles. Un rato más tarde la cosa parece estar en calma.

miércoles, 3 de mayo de 2017

3 de Mayo de 2017

Miércoles


Voy a rezar a Towama y para mi sorpresa las visitas de ayer han dado resultado, pues alguien ha venido a rezar con nosotros. Vuelvo a casa y después de desayunar empiezo la ronda de visitas a unos y otros con poco éxito, pues a los que busco no están en la oficina. No estoy muy en forma y prefiero no forzar, leyendo y rezando.

Por la tarde voy a rezar el rosario a Towama que lo hacen a las seis. Un grupito de gente está presente y con ellos estoy. Luego voy a Tikonko, pero las cosas no están preparadas por lo que opto por ir adelante y estoy en los sitios donde estuve ayer y se repite la historia, un buen número de gente y bastantes son niños. Les doy una estampa al final y todos contentos y a la vuelta también hay voluntarios para acompañarme, además de algunos que encuentro por el camino.

Al entrar en la ciudad constato que ha llovido, cosa que no ha pasado en los pueblos en los que he estado. Ahora las lluvias suelen ser localizadas y cortas pero intensas- Estamos sin luz, pero hay conexión y con la batería también escribo la crónica.

martes, 2 de mayo de 2017

FOTOS DEL MES DE ABRIL..


2 de Mayo de 2017

Martes

He dormido regular y no estoy en muy buena forma, pero voy a rezar, mejor dicho, intento ir, porque le vehículo se ha parado en el camino. Intento llamar al mecánico y su teléfono no funciona. Espero a que amanezca, duermo un rato en el vehículo y vengo en una moto a buscar al mecánico en su taller. Le dejo la llave del vehículo y vengo a casa.

Aparecen el carpintero y el fontanero, uno y otro con sus historias que contar y que son bien creíbles, pero la realidad es que las cosas siguen sin hacerse y hay que armarse de paciencia y saber esperar el buen momento. Lo mismo pasa con el cocinero, pero hoy ya está más en forma.

Tenemos luz del generador del centro de pastoral y puedo hasta usar la lavadora para la colada, mientras espero que me traigan el vehículo arreglado.

Por la tarde voy a los pueblos. Sigo visitando a gente conocida en Towama invitándoles a venir a rezar con nosotros. En Nagoyon ya han acabado la jornada de trabajo y estoy un rato con el albañil intentado explicar la manera de seguir la construcción. Después de hacerle ver las cosas me dice que espera que esté presente cuando comience el trabajo… Comprendo que no ha entendido alguna cosa y le prometo que estaré con él. En Balei tienen la bomba del agua estropeada y espero que pronto la arreglen. Estamos unos cincuenta rezando el rosario y un tercio son adultos. En Nagoyon hay menos gente y es que algunos han acompañado al catequista a rezar en otro de los pueblos en los que no hay camino.

Cuando acabamos la oración, vuelvo a casa en compañía. Siempre hay alguien que se apunta al viaje. Estoy contento de poder hacer ese servicio.


Ceno sin luz y después viene la luz un rato que me permite ver le correo y tratar de responder, pero antes de que concluya, ya se ha ido la luz de nuevo, Paciencia y a esperar a ver si vuelve.

lunes, 1 de mayo de 2017

1 de Mayo de 2017

Lunes

Amanecemos sin luz y en la capilla rezamos con la luz de la linterna. Voy a decir la misa a Madonna y no hay mucha animación. Quizás la fiesta se use para dormir la mañana porque se festejó ayer y además de noche ha llovido, lo que hace que el ambiente sea más fresco y se concilie mejor el sueño.

Intento contactar con el fontanero y el carpintero y ninguno de los dos tienen el teléfono disponible. El cocinero estuvo de viaje ayer y también tiene aspecto cansado y de resaca. Hago la colada a mano porque no hay luz y leo y preparo lo que haré por la tarde, además de limpiar los cadáveres de los insectos que de nuevo me han invadido.

Después de comer voy a los pueblos. En Towama no encuentro a quien busco, pero visito a otros que hace tiempo que no veo y que no vienen a rezar. Me prometen estar presentes. En Nagoyon hay dos grupos en el trabajo, uno con los albañiles y otro haciendo ladrillos. Les doy unos caramelos y están contentos con ello.

Rezo el rosario en un pueblo pequeño en el camino. No mucha gente, pero por lo menos ante la estatua de la Virgen rezamos con devoción. Y a la vuelta me encuentro a los de Tikonko que van con la estatua de la Virgen camino de la casa del jefe. Me uno a ellos y también allí rezamos juntos el rosario. Vuelvo a casa más tarde de las ocho, momento en el que llega también Joseph de su viaje.

Estamos sin luz y la conexión es mala, pero por lo menos me queda batería y puedo leer noticias y recibir algún correo. Más tarde viene la luz y aprovecho para cargar baterías e incluso enviar correos y funciona.