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martes, 30 de abril de 2019

FOTOS DEL MES DE ABRIL

Esta mañana en un pueblo... No tienen pozo...

El chófer de la moto que me lleva por la selva... y aqui no hay carretera ni pista para coches...










Preparando la colmena

Dos críos sordomudos... por suerte irán a la escuela especial

Uno de los pozos de los rocieros...

Preparando el semillero...

Germinación de los anacardos que planté hace una semana

Seguimos en el pozo...

Están de obras en nuestra calle y no hay acceso...

Plantando anacardos

30 de Abril de 2019

Martes


Último día del mes y mi aniversario de ordenación. Mis hermanas se han acordado y me han felicitado por ello. Lo he celebrado con una misa en un pueblecito donde un grupo de gente hemos rezado a la Virgen de África pidiendo que nos bendiga a todos.

Hoy he ido con el vehículo y un buen número de gente se apunta a viajar, pero no tienen toda la suerte que esperaban, pues pienso ir a un pueblo a ver a los que trabajan en los pozos, pero por lo menos un trecho del camino ya les he hecho el transporte.

Voy a Lembema, donde un conector me espera con su moto y me lleva a ver el pozo. Está cubierto y no han comenzado el trabajo. Pronto llega el pocero que ha dormido en su casa en Bo, porque su hijo sigue con problemas de salud, pero sin demora comienza el trabajo. Están en catorce metros y quedan por lo menos un par de metros más para el agua…

Les saco unas fotos a los que se atreven a bajar al pozo y nos vamos a Lembema, donde he dejado el vehículo porque hasta donde está el pozo no hay carretera. Aquí encuentro al maestro y concertamos el envío de dos críos sordos a la escuela especial para ellos, los padres ponen la comida y yo aporto lo que piden de tasas escolares. Pienso que los padres se darán prisa para que puedan comenzar el trimestre en la nueva escuela.

En la finca están los trabajadores que han venido a cobrar, pero esperan a quien debe venir. Aprovecho el momento para darles una charlita sobre plantación de árboles y las condiciones de poner compost y carbón y lo hago delante del semillero de anacardos que tengo allí para que todos se den cuenta de que yo también planto árboles, como les pido a ellos que hagan.

Sin salir de la finca me encuentro con Henry que va a pagar a la gente y hablo un momento con él, es la persona que envía el PDO para seguir a los trabajadores y que me da muy buena impresión por el trabajo que hace y lo que veo que manifiesta en su conversación.

En casa me encuentro cansado y después del desayuno, me echo un rato y, aunque no duermo, por lo menos descanso y sigo sudando. No sé qué es peor si el paludismo o los efectos secundarios de las pastillas, entre calambres musculares y deseos de no ver a nadie… Me suelo poner la ropa de calle y me voy a cualquier sitio antes de quedarme en casa viendo cosas raras.

No he logrado dormir la siesta, pero sí he descansado un rato. Como hay luz abro el ordenador y escribo varios correos que tengo pendientes además de enviar varias fotos del pozo de la mañana a gente conocida.

He hecho una buena colada, pues con lo de la malaria, las camisetas se amontonan en el lavadero y como no hay sol, también tardan más en secar.

Cuando me disponía a salir, el cielo se ha puesto oscuro, el viento se ha revuelto y la lluvia ha llegado durante un rato. Cuando esto pasa la temperatura baja y se puede vivir sin sudar demasiado, pero me es lo mismo porque con el paludismo sudo igualmente.

Me voy un buen rato a rezar a la iglesia y a preparar las cosas para mañana que tengo  misa por la mañana y por la tarde. La luz del generador nos aclara la noche y cargamos las baterías de los aparatos que nos dan luz cuando no la hay del generador.

Un mes más acabado y un momento para dar gracias a Dios por lo vivido, especialmente los misterios de su resurrección y a María, patrona de África por su protección y a don Bosco por su compañía.


lunes, 29 de abril de 2019

29 de Abril de 2019

Lunes


He dormido bastante bien y los efectos de las pastillas hacen su trabajo. Me levanto envuelto en sudor y con mal cuerpo, pero me incorporo a la vida comunitaria.

Tenemos la reunión de los lunes y después, como sigo sudando, me cambio la camiseta y me voy a ver a los maestros que están en clase durante el periodo que los alumnos están de vacaciones. Me encuentro con ellos en el recreo y veo que hay también buen número de conocidos en las clases; incluso quienes no me conocen vienen a ofrecerme plantas de moringa que tienen en un vivero… y lo que me llama la atención, varios más me vienen a pedir que les ayude económicamente… Luego pienso en la situación de la gente joven y en el nada que se les ofrece como posibilidades y me motivo para seguir estando con la gente de los pueblos y hacerles ver que merece la pena ir a la escuela, pero que merece la pena trabajar en el campo.

Sigo sudando y cambiando camisetas y duermo un buen rato la siesta para después seguir haciendo algo, antes de dejarme abatir por la malaria. Estoy preparando semillas de aguacates para plantar en el campo y también tengo una reunión con los maestros cuando acaban las clases. Les animo en el trabajo, pues veo que la situación no es fácil.

Estoy un rato preparando lo que tengo que hacer para mañana y vuelvo a otra reunión con los conectores para ver qué hacer con la gente de los pueblos en la que estamos haciendo pozos o donde pensamos hacerlos, pues motivar al personal es importante para todos en el trabajo que tenemos con ellos.

Me tomo un poco de fruta para la merienda y me tomo las pastillas y me echo un rato, despertando casi a las doce, cuando se ha ido la luz del generador y todo está en la oscuridad y el silencio…

Me doy una vuelta por el comedor, me tomo un poco de agua y una fruta, escribo la crónica y me vuelvo a dormir.


domingo, 28 de abril de 2019

28 de Abril de 2019

Domingo


Me cuesta dormir y me levanto con sensación de cansancio y es normal porque el calor se deja sentir. A pesar de todo me preparo para los pueblos y comienzo en Nagoyon, donde no hay mucha gente y les hablo de la necesidad de estar unidos a la comunidad, pensando en el caso de Tomás que nos cuenta el evangelio. Creo que les cuesta el trabajo de la tierra y los alrededores de la iglesia dejan qué desear y les animo a que hagan algo para mostrar su interés por lo que tienen entre manos.

En Tikonko me encuentro con muy poca gente. Parece ser que ha habido fiestas nocturnas y después de la jarana no les ha quedado tiempo para ir a la misa el domingo. Los que están no son los que tienen que escuchar la bronca, sino los que no han venido. Habrá que buscar el momento en que les podamos encontrar.

Como me queda tiempo suficiente antes de venir al pueblo siguiente, me doy una vuelta por Lembema, el pueblo donde hay una escuela y con los críos tratamos de crear una comunidad, pero hoy me encuentro con la puerta cerrada. Es posible que se hayan adelantado a la hora.

En Towama los de siempre y la normalidad. Intento explicar la dificultad que tengo de que hay muchos que vienen a misa y no comulgan. Creo que hay que dar tiempo y hacer que las cosas vayan madurando a partir de leer el libro que han recibido y que se han tomado con interés.

Vengo a casa y me siento cansado por lo que me echo la siesta y luego como un poco de arroz para salir de nuevo hacia Towama donde tenemos reunión de los líderes de los diferentes pueblos y escuelas.

La reunión pasa por la normalidad, explicaciones, iniciativas y debates si cotizar o no hacerlo. Me parece que hay comunidades que  están preparadas para ello y otras menos, pero veremos a ver dónde llegamos.

Finaliza la reunión, un arroz no muy picante y unas conversaciones con unos y con otros y la vuelta a casa con los maestros que mañana se incorporan al trabajo del college.

Me siento cansado y con fiebre. No hay luz y me tomo un poco de arroz para poder tomarme las pastillas del paludismo, pues más vale prevenir. Sudo, duermo un rato, más tarde cuando viene la luz del generador, abro el ordenador y sigo el resultado de las elecciones. Espero que una noche de sueño me ayude a estar mañana en forma.


sábado, 27 de abril de 2019

27 de Abril de 2019

Sábado


Me levanto con cierta parsimonia, es sábado y rezamos en la iglesia. La realidad es que hay más bien poca gente y se maquilla con algunos que llegan tarde. Saludo a algunos de los que han venido y luego me vengo a desayunar.

El tiempo se pone mustio y acaban cayendo unas gotas, lo suficiente para quitar el polvo del suelo, pero no más. Preparo cosas para la tarde y la finca. Me llaman que han previsto una misa esta tarde por el maestro fallecido y acepto la sugerencia. En casa hay una boda y llena todos los otros caminos.

Después de comer y la siesta salgo en el vehículo hacia Nagoyon, pero me paso por la finca para ver a los que trabajan, algunos albañiles y el guardián, que sigue con malaria.

También en Tikonko me paso por casa del señor que tiene la colmena y nos entretenemos un rato recordando a Luis, quien le ayudó con las abejas.

Llegado a destino me llama la atención la poca gente que hay y la realidad es que acabamos siendo unos cuantos, pero muchos menos de lo que me esperaba. Ni siquiera los críos de la escuela han venido organizados y algunos de los maestros llegan tarde o no llegan.

Les hago el comentario que no me parece esto la forma de agradecer a un maestro que ha pasado más de veinticinco años de su vida entre nosotros y me lo reconocen, pero no me parece que estén dispuestos a hacer algo mejor… ¿?

En Tikonko hoy hay una pareja y media… Paciencia y a ver lo que da de sí la semana que viene. Me paro en Towama porque me acompaña uno que viene para estar con los del coro y no han llegado, por lo menos es el comentario del catequista.

En casa el guardián se ha retrasado y los otros han ido a una fiesta, por lo que comienzo la cena solo, pero pronto vienen y cenamos juntos.

Estamos sin luz de la ciudad. Lo estaremos por bastante tiempo, pues el arreglo de la calle también incluye el cambiar los postes de la luz y parece que eso es tarea de mucho más envergadura de lo que ellos suelen tratar…

La conexión funciona, leo las noticias y veo los correos y luego la crónica. Y los días se pasan rápidos y el fin de mes se nos viene encima.


viernes, 26 de abril de 2019

26 de Abril de 2019

Viernes


He dormido a ratos, pero no me puedo quejar. Cuando no duermo leo o rezo. Cuando suena el despertador me  siento en forma y preparado para ir a rezar a Tikonko. Voy en el coche y el camino no se me hace largo como cuando lo hacía en moto. Me esperan unos pocos a los que animo a seguir buscando otros para que recemos juntos y formemos una comunidad estable.

Vuelvo a la finca donde estoy un buen rato con los que he traído y hoy les hablo de la ventaja de plantar árboles, mejor que otra cosa y de cómo preparar el retiro para los campesinos cuando se plantan frutales. Parece que lo han entendido…

Me doy una vuelta por la finca y veo las moringas que riegan, también los plátanos y las papayas que están a medio limpiar y en el semillero las cosas parecen funcionar.

Esperamos la visita de Clara, la arquitecto que viene y trata de hacer alguna modificación en el plan de construcción. Come con nosotros y después la llevo a la estación para encontrar el vehículo que la llevará a su siguiente destino, pues ha salido y tiene varios proyectos en camino que quiere visitar.

Hace calor y me quedo a la sombra del ventilador. Llamo por teléfono para buscar información, pero no hay cobertura. Al final de la tarde me viene a ver el que trabaja en el pozo. Su hijo está enfermo y le han llevado al hospital, lo que quiere decir que necesita un avance, que le doy por cómo ha trabajado en el pozo y el interés con que lo hace.

Veo los correos, leo las noticas, escribo la crónica y me preparo para descansar, pues aún me siento tocado por los viajecitos en moto de esta semana pasada.


jueves, 25 de abril de 2019

25 de Abril de 2019

Jueves


He dormido bien y mucho y estoy en bastante buena forma. Voy a rezar a Mattru, donde ayer el catequista preparó la ceremonia de matrimonio de una pareja. Debería haber estado, pero estuve en otro pueblo en el entierro del maestro.

La pareja que se casa, son mayores y ella es musulmana. Hemos hecho toda una labor de preparación a lo largo del tiempo y hoy podemos ver los frutos. Invito a otras parejas a seguir los mismos pasos.

La ceremonia es sencilla, dentro de la misa y después de hablar un buen rato haciendo comentarios sobre mi experiencia en las muchas veces que he ido al pueblo, concluimos con una ida en vehículo a la casa de los recién casados. Me ha alegrado ver a John, así se llama el novio, que logra realizar un sueño largo tiempo deseado.

Después de llevarles a casa, rezamos, como lo solemos hacer normalmente y me encamino hacia la finca, donde me encuentro con los trabajadores y con poca cosa que hacer. Estoy un buen rato con ellos, lo mismo que hice ayer y dando valor al trabajo que hacen y a la profesión de agricultor, además de decirles que en equipo las cosas se hacen mejor.

He visitado el pozo de agua comenzado en la zona de las bananas, he visto que las papayas se van defendiendo en la sequía y hablo un rato con el empresario que construye y nos ponemos de acuerdo en trabajos y ocupaciones. Henry, el que trabaja con nosotros viene conmigo a casa y comentamos el progreso del proyecto y la necesidad de encuadramiento de los trabajadores.

Desayuno y me acuesto un rato porque estoy cansado y vale más descansar que agotarse más. Después de comer me echo la siesta y cuando despierto voy a ver al carpintero que sigue a vueltas con la colmena. Al final me entrega algo parecido a una colmena, pero que deja mucho que desear, pero es lo que me ofrece…

Voy a rezar un rato a la capilla y luego a la exposición del santísimo en la iglesia. Durante la misa estoy un rato y luego salgo y preparo cosas para mañana.

La luz del generador, una potencia mediana, es algo que nos ayuda a pensar en el servicio que nos harían unas placas solares…

Cansado y con sueño, me retiro a la habitación y a la cama, que mañana nos esperan.


miércoles, 24 de abril de 2019

24 de Abril de 2019

Miércoles


Conmemoración de María Auxiliadora y estamos a un mes de su fiesta. Voy a decir misa  a Towama. A pesar de haber invitado a la gente a venir, no hay mucha respuesta, lo mismo por parte del empresario que será el encargado de continuar la obra, por lo que habrá que esperar a mejor momento.

Después de misa voy a la finca, donde me encuentro con los trabajadores que han venido pronto y ordenamos cosas del contenedor y luego vamos al semillero y tenemos un buen rato de hablar y comentar la forma de hacer el semillero y las plantas a elegir. Hoy tengo unas semillas de anacardos que vamos a plantar y para las que preparamos las bolsas con compost y carbón que actúa como catalizador. Siguen el trabajo con interés y en particular cuando les hablo de hacerlo en sus fincas y de recobrar una dignidad que los agricultores no tienen o no se dan a ellos mismos.

Vengo a Towama donde una reunión fallida prepara el encuentro para otra vez. En casa desayuno y voy a ver al carpintero que sigue prometiendo algo que no veo que haga, al college donde estudian los maestros y me entero que ha fallecido un maestro jubilado de un pueblo, con lo que se prepara el entierro…. Vienen a verme y sugieren que esté a las cuatro de la tarde, me aseguro de que la tumba estará hecha y vamos en moto.

El maestro era una buena persona que ha trabajado mucho por el pueblo y los alrededores. Les sugiero que hoy le enterramos, pero que le organizaremos una misa otro día en la cual manifestemos el gracias que cada uno de nosotros le debe y así quedamos de hacerlo.

Como estoy en camino, me paso por el pueblo del pozo, difícil de llegar, pero la moto me lleva sin mucha complicación. Han pasado la zona de tierra con piedra y avanzan a buen ritmo. Están en los seis metros. Les animo en el trabajo y me voy, pues me siento cansado del viaje en moto.

Pasamos por Lembema donde encuentro al maestro que ha consultado en el colegio de sordos las condiciones de admisión de los candidatos y como los padres de los interesados no están en el pueblo quedamos de volver a intentarlo otra vez.

En el camino de vuelta a casa pasamos por la finca y cuando llego a casa me encuentro cansado y me voy a descansar, pues mañana me queda también otro día de ajetreo.

Por lo menos en el veinticuatro nos hemos acordado de María, le hemos pedido su auxilio y contamos con su protección.


martes, 23 de abril de 2019

23 de Abril de 2019

Martes


Salgo con ánimos hacia Nagoyon. He encontrado una moto que me lleva y veo que tiene buen ritmo, aunque me ha dicho que no sabe el camino, por lo que le digo que no se preocupe que yo sé bien donde voy.

Sorpresa: pasado Tikonko, se para, apaga el motor y me dice que nos volvemos a Tikonko que él no va más adelante… Me sorprende, pero veo que lo que tiene es miedo a lo que no conoce, y que aún sin amanecer no entrará en sitio que no ha estado antes. Me apeo y, mochila en ristre, emprendo el camino a pie. Me quedan cinco kilómetros, pero no tengo otra opción, aunque llegue tarde.

No sé qué habrá pensado el de la moto de un tío que se mete en la selva siendo de noche… porque eso no lo harán nunca los que no conocen el sitio.

Llego a destino un rato tarde y sudando. Les explico que hubo un problema, pido disculpas  y todos contentos. No hay mucha gente en la misa porque los maestros van a clase ahora que los alumnos están de vacaciones y otros tienen trabajo en la finca.

Problema es después de misa a ver donde logro encontrar una moto y además no hay cobertura en el teléfono… Pero Daniel me consigue que se presente uno y que me lleve al pueblo donde están cavando el pozo y que no tiene camino, sino un sendero.

Se alegran al vernos, veo que han comenzado a trabajar temprano y que siguen con cierta dificultad, pues la tierra tiene piedras y es duro el trabajo. Les animo en lo que hacen, les felicito por el trabajo y les hablo de preparar las piedras y la arena, cosa que prometen hacer.

Vuelta por el mismo sendero, encontramos otro cliente que viene a Bo y ya somos tres en la moto, de lo más normal por aquí, pues las hay con cuatro y cinco… y no sé cómo encuentran sitio para todos. Pasamos por la finca y saludo a los que trabajan además de ver que los anacardos están regados y creciendo cada día.

En casa desayuno, reparto unos libros, voy a ver al carpintero, paso por el college y hoy sí que están los maestros, aunque como están en clase no les quiero distraer. Me siento cansado y llamo al masajista, que hoy sí responde y me dice que vendrá más tarde. Tengo un rato de conversación con Joseph. Hay cosas en las que no coincidimos, pero el diálogo es fluido y franco.

Después de comer espero al masajista que acaba llegando, me da una buena sesión y también logro dormir un rato, con lo que me encuentro creo en bastante buena forma. Ha venido además el fontanero que me ayuda a ordenar la habitación y limpiar el polvo, con lo que el tiempo se nos echa encima y no da para más.

Oración, cena, noticias y crónica, componen el fin del día.


lunes, 22 de abril de 2019

22 de Enero de 2019

Lunes


Lunes de la normalidad o del reposo, porque hoy trabajan los menos posibles, incluso los que vienen a la misa no son muchos…

Después del desayuno me entretengo un rato intentando contactar con quienes el viernes no estaban disponibles y siguen en el mismo trance. He llamado varias veces al masajista, pero también está con el teléfono desconectado.

Salgo a ver al carpintero y tampoco está en el taller. Voy al college a ver si han venido los maestros y me dicen que mañana… Está visto que hoy no es el día de trabajo… Christopher ha ido a un encuentro que tienen los nigerianos en Kenema.

Después de la siesta limpio un poco la habitación. Sigue habiendo polvo en todos los sitios ya todas las horas. Y el calor y el sudor son lo normal del momento.

Salgo en moto a ver un pozo que he marcado y quiero ver el trabajo. Hoy no tocaba, pero compruebo que aún no han llegado al agua. Voy al vivero del gobierno a ver cómo están las plantas y veo que han plantado anacardos, pero la germinación deja mucho que desear si la comparo con los que tengo en la finca. Hay algunas plantas que me interesan, pero no sé el mejor momento para llevarlas, pues aún no tengo los agujeros preparados.

Por lo menos he podido contactar con algunos y tenemos planes para mañana, que esperemos que nos salgan.


domingo, 21 de abril de 2019

21 de Abril de 2019

Domingo

Tengo la sensación de haber dormido bien y me encuentro en forma. No hay luz. Cuando estoy preparado llamo a quien me va a llevar en la moto y no contesta, me bajo a la calle y negocio con otro que pasa, con quien tengo una sensación agradable, es del norte del país y es musulmán, pero le llama la atención lo que hago en los pueblos y le gusta que le doy un paquete de galleas para que desayune.

Nagoyon entra en vía de normalidad, pero espero que en la reunión que tendrán por la tarde se decidan cosas que sean positivas para todos. Les hablo de la vida de Jesús resucitado presente en las actividades de nuestro día. Ayer estuve organizando el vivero, vida de las plantas, por la tarde estuve en un pueblo donde cavamos un pozo, el agua como vida. Fuimos a otro pueblo y una mujer joven me trajo su bebé, recién nacida y estuve con ella en los brazos un buen rato. Todo es vida y por todo hay que dar gracias. Lo mismo hice en los otros pueblos.

En Tikonko ha habido una ceremonia por la noche y hoy tenemos la resaca. No hay más gente que otras veces, lo que me llama la atención, pues por pascua la gente se suele hacer presente.

A Towama hay un buen número de gente presentes, aunque algunos llegan con retraso. Hace calor a pesar de que hay ventiladores y sudo la segunda muda que traje de repuesto. En las ofrendas hoy traen unos ñames, agua y un par de gallos vivos, que arman ruido y cantan lo mismo en la iglesia que cuando vengo a casa en una moto.

Como y echo la siesta. Hace calor y se suda. Después de un buen rato en el que no hay luz, me voy a dar una vuelta por el barrio, saludo a los críos y me paseo para no sufrir el calor que hace en casa sin luz.

He preparado una colada y me lleva su tiempo hacer que las cosas estén en forma y aclaradas. Después paso por la máquina que centrifuga y el secado es cuestión d mucho menos tiempo.

La oración, la cena, las noticias, que hoy la conexión deja mucho que desear, ponen fin a un día de resurrección y de vida y de acción de gracias a Dios.

sábado, 20 de abril de 2019

20 de Abril de 2019

Sábado


Nos levantamos sin luz, es sábado y, como las ceremonias son por la tarde, aprovecho para presentarme temprano en la finca y ayudado por el guardián, que lo hace con muy buena voluntad, revisamos el vivero de anacardos y preparamos bolsas para unos cuantos más. Fácil de contar, pero le trabajo que me ha costado no es poco y estoy contento del resultado. Vuelvo a casa con una moto que me encuentro en mitad de camino y estoy tan cansado que me dan calambres, pero agua y azúcar, hacen que la cosa se calme.

Después de la siesta vuelta a los pueblos. Me lleva un conector. Estamos en Potehun, donde esta mañana comenzaron el pozo. Van a buen ritmo. Lástima que les ha salido una zona un poco difícil de cavar, pero lo están haciendo con motivación y dedicados a ello.

Vamos a Yeobiama donde estamos con los de las moringas, pero también preparando el terreno, pues será el siguiente sitio en el que intentemos el pozo. Pasamos por Balei y llegamos a Nagoyon donde la reunión de las parejas está en marcha. Les dedico un buen rato, el tiempo que me da el que me ha llevado en moto y me prometen que se reunirán mañana para tomar decisiones, algo que espero hace tiempo y que me parece que por lo menos lo van a intentar.

En Tikonko las cosas no están dispuestas y nos volvemos, pues queda programa que llevar a cabo.

Me traen a casa y me preparo para ir a Towama donde tendremos la vigilia pascual. No hay mucha gente, pero la cosa es familiar y ordenada. Intento no ser largo, pues los jóvenes duermen en los bancos.

Volver a casa por la noche es problema, encontrar una moto es complicado, pero por suerte he encontrado una después de andar diez minutos. Hemos mantenido una amigable conversación y me dice que ha estado en Liberia y que la experiencia no le fue muy agradable.

Ceno, leo las noticias, hago la crónica y a dormir, que mañana espera quehacer.


viernes, 19 de abril de 2019

19 de Abril de 2019

Viernes


Es viernes santo, pero mi primera salida es a un pueblo donde no tienen agua y con quienes intentamos resolver el problema pronto y bien.

El viaje ha sido sin problemas. Voy con el conector y con dos de los que van a trabajar en el pozo. Nos hacen esperar un poco, pues la realidad es que ayer hubo una función en el pueblo cercano y la gente joven ha pasado la noche en la fiesta y ahora levantarse para una reunión, cuesta… Hasta que pido la lista de los equipos de gente que va a trabajar en el pozo y paso lista y acaban saliendo de la estera.

Les razono que estar en la fiesta es posible, pero estar para la reunión del pueblo para tener agua  es obligatoria y todos, pues todos nos lavamos y bebemos agua cada día. Marco el sitio donde comenzaremos el trabajo, llamo a los equipos de gente que van a trabajar, pido que me muestren el sitio en el que va a dormir el pocero que estará con ellos y finalmente nos despedimos con promesa de que los poceros vendrán esta tarde para comenzar el trabajo mañana.

Veo que están motivados, creo que hay buena voluntad, aunque los que no han dormido esta noche están fuera de control, pero eso es transitorio y después del sueño las cosas vuelven a su cauce.

Nos paramos en Lembema, donde el maestro no ha ido a consultar lo de los sordomudos y me promete hacerlo posteriormente. Saludo a varios maestros. Han acabado las clases y los críos también me vienen a saludar. En el camino de vuelta nos paramos un poco, compartimos unas galletas como desayuno, pasamos por la finca donde veo que los semilleros están bien regados y en casa les doy a los poceros una cuerda de las que nos llegaron para los pozos y el resto del material ya lo tienen ellos.

Contacto al que me cambia el dinero, pues me he quedado sin existencias y tengo que dar un avance al que va a trabajar en el pueblo para que deje a su familia y antes de comer me echo un rato, pues sigo con los efectos del viaje en moto a los pueblos, que me dejan bien cansado, pero un rato de reposo me deja de nuevo en forma para seguir con lo que toca después.

Hoy es la ceremonia del viernes en Towama. Voy en una moto. Hay mucho polvo y hace calor. Cuando acaba el viacrucis comenzamos la ceremonia de la tarde del día y no tardamos mucho, un poco más de una hora. No he hablado casi en la homilía y he hecho las cosas breves en el resto. Los que ya tienen el viacrucis antes, están cansados y se nota.

Finalizada la ceremonia nos despedimos hasta mañana y encuentro una moto sin mucho problema que me trae a casa. Es buena hora para hacer la colada y me dedico a lavar con cierto detalle la mucha ropa sudada y polvorienta de los caminos.

Cuando viene la luz pongo lo que he lavado en la centrifugadora y así tarda menos en secar leo las noticias, mando algunos correos y se me caen las persianas, que el día ha sido sin mucho tiempo para descansar. Espero dormir para estar en forma mañana.


jueves, 18 de abril de 2019

18 de Abril de 2019

Jueves


He logrado dormir bastante bien y me llama al teléfono el que me va a llevar al pueblo que ha venido antes de lo que esperaba. Me preparo tan pronto como puedo y a las seis estamos camino de Potehun, el pueblo que no tiene carretera y que tampoco tiene agua.

Cuando llego lo primero que hago es ir a ver el sitio donde buscan el agua, más de un kilómetro del pueblo y con interesantes historias de miedo y desaparecidos, pero llego al sitio, veo lo que hay, tomo unas fotos y nos volvemos para la reunión, que comenzamos rezando para pedir a Dios la fuerza para hacer algo bueno.

Les paso unas cuantas diapositivas de pozos y su construcción para que vean que tengo un cierto conocimiento del tema y luego quedamos de encontrarnos todos mañana, pues hoy algunos han salido ya del pueblo.

Vuelvo, paso por Lembema, encuentro al maestro que no ha ido a lo de los sordomudos porque la moto no le funciona, volvemos por la finca donde los anacardos están saliendo con fuerza, pero están plantando moringas, cosa que no me parece acertado y así lo intento hacer saber a los responsables, con el problema de la comunicación y del teléfono que no funciona.

Paso la tarde a la sombra del ventilador, cuando hay corriente, preparo lo de la misa de la tarde, leo, pienso en lo que tengo que hacer mañana y preparo antes lo que necesito.

Voy a un pueblo, Towama, donde la gente no tiene prisa, algunos vienen a confesarse antes de la ceremonia y no hay muchos en la oración. Explico las lecturas y animo a que cada uno seamos los servidores de los otros.

Lavar los pies es algo que ya he hecho otras veces y me lo tomo con calma. En ese momento intento ser agradable con la gente y sonreír que creo que es la mejor forma de servir. Acabada la misa estamos un momento en adoración y cuando salgo y pienso que voy a tener problemas para encontrar una moto, los feligreses me han buscado una que pasaba, un señor muy amable con el que he tenido una conversación viniendo a casa.

Cena, noticias, crónica y dormir, que mañana toca salida.


miércoles, 17 de abril de 2019

17 de Abril de 2019

Miércoles





He dormido bien. Me levanto en buena forma y me voy a buscar una moto, que hoy aparece pronto, para ir a rezar a Towama. No está el catequista, que siempre suele estar un rato antes de que yo llegue. Hoy me toca esperar a que los otros lleguen, mientras rezo el rosario.

Con un poco de retraso, pues la lluvia siempre pega las sábanas, comenzamos la misa y la asistencia es normal. Al final de la misa, cuando pienso que me voy a entretener un momento con ellos, aparece la moto que está dispuesta a volverme a casa y no lo pienso dos veces, pues a esta hora no es fácil encontrar un transporte.

Después del desayuno y un rato de leer, vamos a la catedral conde tenemos la misa crismal presidida por el obispo y concelebrada con los curas de la diócesis. Es una celebración festiva y no mucha gente participa. No es larga, pues antes de la una ya estamos de regreso y eso después de haber tomado un arroz en la casa parroquial.

Estoy empapado de sudor y los oídos me zumban, pero un rato de siesta me vuelve a la buena forma y después de leer un rato me encuentro con Henry, que trabaja en el PDO y tenemos un positivo intercambio, además de dos de los conectores, uno que me lleva a ver a los que trabajan en un pozo y le otro que me llevará mañana de nuevo al pueblo donde podremos comenzar el pozo sin tardar.

Tengo un rato de encuentro con los que trabajan en un pozo, después de observar durante un buen rato su forma de trabajar. Esto me permite tener las cosas claras y mañana intentar reunirme de nuevo con la gente del pueblo y ver si podemos comenzar el trabajo cuanto antes.

La oración, la cena, las noticias, ponen fin a un día más de abril en la semana santa.


martes, 16 de abril de 2019

16 de Abril de 2019

Martes


Me levanto temprano y para antes de las seis ya estoy en Nagoyon, donde hoy por primera vez, me he encontrado con una sola persona, el maestro de Balei. Me lo tomo con calma, rezamos el rosario y luego en la moto me llevan a Potehun, otro de los pueblos sin carretera y sin agua.

Me reúno con la gente, que me conoce por habernos visto en muchas ocasiones. En el pueblo ya he estado un par de veces, siempre a pie y hoy nos entretenemos un rato hablando de la necesidad que tienen de agua. Les pido colaboración y la ofrecen en forma de sacos de carbón. Como no tengo las cosas muy claras a la hora de quién va a hacer el trabajo en el pozo, quedamos en que seguiremos en contacto.

Me han dado buena impresión. Creo que el que lleva el programa de la moringa está haciendo un buen trabajo y esperemos que la cosa continúe. Por el sendero acabamos en la pista que va a Lembema y me entretengo un rato en la escuela con alumnos y maestros antes de venir a la finca donde han comenzado el trabajo los campesinos y también los albañiles.

En casa me tomo el desayuno y me acuesto un rato para recuperar el cansancio de la moto y después leo y preparo lo de la semana santa. Después de comer me echo un rato la siesta. Se suda con profusión y a la sombra del ventilador se puede soportar. Espero que me llamen para contactar con gente que trabaja en los pozos, pero no llega la llamada, así que a esperar a mañana a ver si hay más suerte.

Vienen a cenar con nosotros tres curas nigerianos con los que tenemos un rato de agradable conversación. Hemos recuperado la conexión y leo las noticias. Luego empieza a llover, con lo que la temperatura baja y se podrá dormir.

 


lunes, 15 de abril de 2019

15 de Abril de 2019

Lunes


Seguimos sin luz, pero por lo menos he dormido y me siento en forma. Rezamos en la iglesia. Los asistentes no son muchos, pero hay devoción.

Después del desayuno tenemos reunión con el PDO. Están Andreas e Ibrahim, además de Henry que ha venido últimamente. Las cosas van, aunque se pueden mejorar, pero por lo menos se avanza. Pido una distribución del tiempo en la plantación y en la construcción, pero me parece que por ahora las cosas no están así de claras para ello, lo mismo que la distribución de la tierra para sembrar árboles y los resultados del estudio que hizo la universidad sobre la calidad del suelo.

La reunión posterior con WARC, estando presentes Mireia y Fernando transcurre en los mismos términos. Hay cosas que planificar y personas a seguir, además de plantaciones que preparar. Todo se irá haciendo.

Después de comer y una buena siesta me voy a un cíber, pues seguimos sin conexión. Me entero de lo que pasa por el mundo, pero la temperatura es la misma que en casa y la camiseta está bien mojada. Vuelvo a casa para la oración. Seguimos con problemas en los accesos y esperemos que no sea muy largo lo de las obras de la calle.


domingo, 14 de abril de 2019

14 de Abril de 2019

Domingo


Despertamos a la luz de la linterna y salgo para los pueblos después de un buen rato de espera a que venga el de la moto, pero por fin llega.

Vamos a buen ritmo y por la mañana temprano no hay mucho polvo. Va amaneciendo a medida que avanzamos en el camino. Cuando llego a Nagoyon ya hay gente que está en la iglesia. Vamos a la entrada del pueblo y en procesión venimos a la iglesia. La procesión hace ruido y aclama. Es algo que se les da bien. Mi preocupación es no tardar mucho para no llegar tarde al siguiente pueblo, y lo logramos pues acabamos con tiempo suficiente incluso para entretenerme un poco con algunos que me vienen a hablar después de la misa.

El compromiso de tipo social es algo que se les escapa como actitud y aunque insisto y vuelvo a insistir, no llegan a comprender lo que eso implica. Y con paciencia y repitiendo una y otra vez, espero que algo penetre. Les dejo como tarea el que se pongan de acuerdo y repartan el terreno de la iglesia entre las familias que vienen a misa y que cada familia cultive lo que le toca. Veremos a donde podemos llegar.

El de la moto me trae a Tikonko donde estoy a la hora en el cruce pero los que no están son los que me han pedido que venga. Avanzamos en dirección a la iglesia y cuando hay un grupo de gente empezamos con la procesión. También aquí tenemos el mismo reto con las parejas y también aquí les propongo que se junten y pongan en la lista los que quieren hacer un trabajo en los alrededores de la iglesia… Y a ver a dónde llegamos.

Estoy empapado, me paso por la finca para ver si han regado los árboles que hemos plantado y ver al trabajo que hacen y aprovecho para ponerme ropa seca. Hay unos cuantos albañiles trabajando, quizás quieren recuperar lo que no han hecho en las tres semanas pasadas.

En Towama me deja la moto en la iglesia y de allí voy a la escuela desde la que salimos en procesión. Hoy hay más gente que cualquier otro día y aclamar es algo que se les da bien. Intento no ser largo ya que la procesión y el evangelio de la pasión ya han sido un añadido considerable. Les invito durante esta semana santa a intensificar el trabajo que han hecho durante la cuaresma y en especial a leer el libro que masivamente han “comprado”.

Vuelta a casa en moto y comida frugal, pues prefiero ir a dormir un rato que sé que me recupera más que comer. Cuando despierto me tomo un poco de la comida que hay sobre la mesa y me paso un buen rato leyendo en el calor de la tarde, sudando y sin luz para tener el ventilador. Cuando me canso me voy a dar una vuelta, paso por donde le carpintero. Hay algunos aprendices que están trabajando y un crío que tiene un libro de historia escrito en América por los años cincuenta y que trata de leer sin poder comprender mucho de lo que lee. Los críos son capaces de leer, las crías, perece que dan por supuesto que eso  no es su campo de acción… Me parece que hay mucho que hacer en este terreno.

A la hora de la oración me vuelo para casa con la camiseta sudada lo mismo que cuando estaba en la habitación, pero por lo menos fuera no tienes la sensación de agobio que te da en casa cuando no hay luz y el calor te abotarga.

No hay conexión, pero creo que es por no haber pagado el recibo, así que a esperar a ver cuando se paga y tenemos línea.


sábado, 13 de abril de 2019

13 de Abril de 2019

Sábado


Nos levantamos sin luz y me duermo un rato más, el cansancio sigue presente, pero es bueno el que me pueda dormir sin dificultad. Rezamos en la iglesia antes de la misa en la que hay un bautizo de bebé.

Después de misa y desayuno preparo cosas para la tarde, y estoy un rato rezando en la iglesia, y me quedo dormido… Y me encuentro en buena forma. Voy a ver al carpintero, cruzar la calle sigue siendo un problema y cuando llego a su taller no está. Me lo tomo con paciencia, estoy un poco entretenido con los críos y por suerte llega el carpintero quien me promete que hoy me acaba la colmena. Antes de que acabe la mañana vuelvo otra vez y veo que las cosas van lentas.

Después de comer preparo las cosas de los pueblos y contacto a la moto que me va a llevar. Como ya nos conocemos, me parece que las cosas van a funcionar… Tengo que esperar un buen rato antes de que llegue y por suerte recupera el tiempo en el camino con una mayor velocidad. Me deja en un pueblo y le digo que me vuelva a buscar dos horas y media más tarde… No aparece y entonces no hay cobertura… Vuelvo a pata durante más de una hora y cuando hay cobertura me viene a buscar… No sé qué había entendido, pero hoy me he dado un buen paseo y sudado lo que quise.

Le reunión con las parejas hoy no ha sido brillante y además con poca asistencia. Veo que hace falta un compromiso de tipo social que no aparece y que no les sale la preocupación por ninguna parte… Paciencia y a seguir adelante a ver cuando se manifiesta.

Antes he tenido reunión con los maestros que han venido para pasar un control de conocimientos de catecismo. No todos estaban presentes y también con estos tengo que pelear para motivarles y hacer que sigan trabajando con sus alumnos.

Cuando llegamos a Tikonko hay tres que me esperan y me dicen que las mujeres se han ido a preparar la cena. Tenemos un rato de intercambio bastante positivo y quedamos de vernos mañana y seguir con lo que llevamos entre manos.

Volviendo a casa paso por la finca donde ya es de noche y quedan algunos de los albañiles que han estado trabajando durante el día. Veo lo que han hecho, pero espero poderlo ver con más claridad mañana, si me da tiempo.

A pesar de llevar casco, gafas contra el polvo, máscara para respirar, siento la boca seca y el sabor de la tierra que respiras cuando andas por la pista reseca y polvorienta a pesar de que ha llovido hace un par de días.

 


viernes, 12 de abril de 2019

12 de Abril de 2019

Viernes

Me levanto con luz y con ánimos. He dormido bastante bien… Los viajes en moto me dejan tan cansado que me duermo en cualquier sitio sin problema.

John, uno de los conectores, me lleva a Tikonko donde hay un grupito de gente. Les animo a que sean regulares y a que vengan con otros, en particular las mujeres, que no han venido hoy. Después la moto me lleva a Balei. El conector tiene reunión con los que van a plantar moringa y yo estoy con los maestros y en la finca podando los anacardos y viendo lo que hay que hacer para tratar la enfermedad que les aqueja.

Mientras hago esto, unos cuantos de los concernidos en la moringa han venido. Me llama la atención lo pocos que están presentes y percibo una buena falta de motivación. Lo hablo con John luego y los dos convenimos en que hay que motivar.

Me han presentado semillas de anacardos que han buscado en una plantación y me parecen de buena calidad y les animo a que hagan con ellas el semillero para la escuela y para los que lo deseen.

Nos paramos un momento en Nagoyon y hablamos con Daniel y Alusain esperando que para mañana las cosas estén preparadas y la reunión de parejas sea algo coordinado y serio. Luego en Tikonko vamos a ver una colmena donde las abejas están pacíficamente trabajando con su dueño orgulloso del tesoro que tiene con ellas.

En la finca me entretengo un poco con los que trabajan y ha habido un fuego que ha entrado en la maleza que se había cortado. Por suerte no ha afectado a nada de lo que tenemos plantado. Han comenzado el trabajo los albañiles en la construcción y cuando me traen a casa, desayuno y me acuesto, pues estoy muy cansado.

Después de la comida vuelvo a ver al carpintero, que nada ha hecho y me voy a la finca donde estoy viendo lo que sembramos el día pasado, trabajamos un buen rato en el compost y ponemos en las bolsas las semillas que me dieron esta mañana. Estoy empapado de sudor y cuando voy a cambiar la camiseta, me doy cuenta de que se me han olvidado los recambios en casa… Paciencia, veo lo que los albañiles están haciendo y me encamino hacia el pueblo a pie para asistir al viacrucis, pero cuando llego estoy tan mojado y me veo tan incómodo que pido disculpas a los presentes, me decido a coger una moto y venir a casa a ducharme y cambiarme.


Cena, noticias y crónica componen el resto de la jornada.



jueves, 11 de abril de 2019

11 de Abril de 2019

Jueves


Estamos sin luz, o a la luz de la linterna. El clima es agradable o más bien cálido porque pronto empezaremos a sudar y el agua de la ducha está templada.

Me lleva una moto a Mattru. Seguimos con problemas en el puente que ahora están rehaciendo y el paso provisional previsto es complicado y más de noche.

No hay mucha gente, los asiduos, y les animo a tener la fe de Abraham, lo mismo que pido para mí durante el día. Después de misa vamos a rezar por las casas. La gente ya está acostumbrada y nos recibe con alegría.

Volvemos a casa por el otro camino y nos acercamos a la finca en la que hay un par de trabajadores que ya han llegado y con los que hablo un momento. La cosa está en calma. En casa y después de desayunar me paso un buen rato en la capilla, luego hago la colada y voy a emigración para informarme y a transportes pidiendo el permiso de ocnducir renovado, pero aún no está.  Están arreglando la calle y han cambiado las estructuras de hierro que habían puesto. El tráfico es un problema y pasar la calle un reto, pero veo al carpintero y me dice que más tarde hará algo por proseguir el trabajo.

Viene Mireia, que se quedará esta noche y seguirá el trabajo de los conectores en la finca y en los pueblos. Estamos hablando un rato juntos y vemos los muchos retos que tenemos en el proyecto, y que a pesar de las dificultades, las cosas van adelante.

Estoy un buen rato rezando en la iglesia, como por la mañana. Hace calor y se suda. La bendición y la misa acaban la jornada en la iglesia. Después me veo con John, el conector que me llevará a rezar y a los pueblos para hacer sensibilización.

La cena, las noticias y la crónica ponen fin a una jornada más del mes de abril.


miércoles, 10 de abril de 2019

10 de Abril de 2019

Miércoles


Estamos con luz. Me llevan a rezar a Towama y en el camino un clavo inoportuno nos pincha la moto. Encontrar quien te quiera llevar a un pueblo es cosa de poca monta, pero nadie está dispuesto… Por fin sale uno y llego justo a la hora de la misa.

Después de la misa me voy a pie hacia la finca y me alcanza la moto con la rueda reparada y me lleva a Lembema donde esperamos un rato a los críos y los maestros antes de que lleguen. Ha aparecido otro crío con serios problemas de oído y también pienso en darle la oportunidad de la escuela de sordos. Me pongo de acuerdo con el profe para que vaya a la escuela y se informa de las condiciones de admisión.

Vuelvo a casa pasando por la finca y viendo el trabajo que unos y otros van haciendo además de hablar con algunos de los trabajadores y controlar el riego de las semillas de anacardos que tenemos plantadas.

Me encuentro cansado y descanso un rato antes de salir para ver al carpintero que no está en el taller y vender vino de misa y libros de catecismo.

Me he echado una buena siesta y luego leo a la sombre del ventilador, que el calor se deja sentir. Salgo hacia Towama donde sigo el catecismo que se hace y veo que utilizan el libro que han recibido profusamente.

Voy andando a la finca, sudo lo que quiero, me doy un paseo por el interior de la parcela, compruebo lo que hice ayer con el jabón en las plantas parasitadas, me encuentro con las hormigas mordedoras y trato de librarme de sus mordiscos, y me vuelvo a pie al pueblo antes de que se haga de noche. En una moto me reintegro a casa. Ducha, cena, noticias y descanso.


martes, 9 de abril de 2019

9 de Abril de 2019

Martes

He dormido regular, me he levantado muchas veces durante la noche y cuando suena el despertador tengo sueño, pero me espera un día de motos y a ver a dónde llegamos. Me lleva en moto un conector a Nagoyon donde celebro la misa sin mucha gente y a quienes animo a vivir el día como hijos de Dios, mirando a Jesús.

Pensaba ir a la escuela de Balei, pero le han cambiado los planes a quien me lleva y va a ir a un pueblo para el que no hay carretera y, como ya he estado allí varias veces, me apunto y a ver lo que sale. Después de haber hecho su trabajo con los que están en la cuestión de la moringa, me doy cuenta de que en el pueblo, además de no haber camino, tampoco tienen agua… La van a buscar a un arroyo distante. Les propongo hacer un pozo y están encantados.

Hasta aquí no hay ninguna dificultad. La cosa viene cuando les digo que en qué están dispuestos a colaborar y parece que es con sacos de carbón, en vez de dinero… Acepto cualquier cosa que me propongan como colaboración y mi interés es hacerles colaborar y ver de liberar a unas cuantas mujeres y niñas de un trabajo muy esclavo.

Me traen en la moto a le escuela de Balei. Estoy un ratito con ellos, doy instrucciones para los árboles de anacardos que hay y que necesitan mantenimiento  y les prometo venir la semana que viene o en cuanto pueda. Les animo en la lectura, pues ahora tienen libros para poder hacerlo.

El conector quería volver a la finca a ver el trabajo de los empleados del proyecto. Venimos juntos y también veo lo que se hace en el terreno. Luego me trae a casa. Me siento cansado y me reposo un buen rato, estando de nuevo en forma para salir a ver al carpintero y al teléfono, sin resultados.

Después de comer y una buena siesta, vuelvo al carpintero, vendo unos cuantos libros de catecismo y voy al mecánico donde tengo pertenencias en el coche, entre ellas unas botas que necesito para estos días de lluvias y humedades.

Vuelvo a la finca, donde me entretengo con las papayas que tienen cochinilla y les aplico una buena rociada de jabón y cuando ya estoy agotado, me siento un poco viendo los que trabajan en recuperar una pieza que se les ha caído en el pozo y veo lo que les cuesta. Me hace recordar cuantos momentos complicados  he vivido en tantos pozos… Y estoy cerca de ellos y les animo en el trabajo.

Me trae una moto a casa, ducha para quitar el sudor y el polvo, cena, noticias y descanso, que mañana hay recorrido de nuevo.

 

lunes, 8 de abril de 2019

8 de abril de 2019

Lunes


Sigue lloviendo por la noche y amaneciendo despejado por la mañana. Vamos a rezar a la iglesia donde ya no hay exposición, puesto que está en la nueva capilla. La cosa en calma y sin mucha gente.

Después del desayuno la reunión comunitaria. Seguimos sin vehículos y buscando cómo repararlos, además de otros temas recurrentes del proyecto.

Voy a ver al carpintero, cruzar la calle es un problema porque la están reparando y a ambos lados las alcantarillas es un foso que no lo saltan los gitanos… Y para colmo no está presente en el taller. Por lo menos me paso un rato con los críos de la escuela de al lado.

Por la tarde leo a la sombra del ventilador y luego me doy una vuelta, cuando le calor amaina, por el terreno, donde veo lo que se va haciendo, por ahora poco, en el depósito del agua. Luego hablando con uno de los conectores, acabo yendo a una casa, la de sus padres, donde les marco un sitio para un pozo. Me trae a casa a tiempo para la oración.

La cena y ver las noticias siguen con la luz del generador.


domingo, 7 de abril de 2019

7 de Abril de 2019

Domingo


Amanezco con sueño y duermo un poco más. Hace un cierto fresco y se nota que el agua está menos caliente que otros días. Preparo lo necesario y quiero salir a los pueblos. Quien ayer me prometiera que estaría presente pronto por la mañana, no responde y tampoco lo hace quien me suele llevar porque su moto está averiada.

La lucha por la moto, pronto por la mañana es un problema porque son escasas, y después de varios intentos acabo encontrando a alguien que acepta llevarme, aunque la verdad es que no ha comprendido mucho lo que le he propuesto. Acaba aceptando cuando le ofrezco para desayunar un paquete de galletas que llevo en la mochila.

Nagoyon y Tikonko, en los dos sitios les hago ver la necesidad que tienen de organizarse y hacer algo por los terrenos que tienen alrededor de la iglesia. Creo que debo seguir insistiendo para llegar a que hagan alguna cosa.

Volviendo a casa me paso por la finca para ver lo que están haciendo y en Towama hay buen número de gente que reza el rosario cuando llego un poco a tiempo de los otros pueblos.

Me traen a casa en moto y después de comer un poco de un plato que nos dieron ayer, me voy a dormir,  que tengo tarde de reunión. Me cuesta dormir, pero al final lo logro y despierto con tiempo para ducharme y salir, pues la moto ha venido a buscarme.

Por suerte viaje sin novedad, cosa no corriente por aquí, tanto a la ida como a la vuelta. La reunión con los temas del momento y la distribución de las ceremonias en la semana santa. Me parece que hay ganas de hacer algo, pero mucha ignorancia de lo que es la semana santa y sus diferentes celebraciones.

Estoy cansado del traqueteo de la pista, pero estoy contento de haber visto a la gente y compartido con ellos sueños e inquietudes y espero que algo vaya cambiando sólo y simplemente por la buena voluntad que tienen.


sábado, 6 de abril de 2019

6 de Abril de 2019

Sábado

He logrado dormir bien y cuando suena el despertador todavía me doy media vuelta, pues es primer sábado de mes y hay limpieza, lo que hace que nadie se mueva de su barrio y la ciudad esté quieta y sin tráfico.

Rezo un rato y luego intento hacer limpieza hasta donde llego. Más tarde leo y preparo lo que haré por la tarde en los pueblos. El teléfono funciona a veces, pero no a los que quiero llamar.

Cuando me preparo para salir el de la moto me dice que la suya está averiada y que me envía otro… Espero y espero y al final me busco otra moto porque el enviado no llega. Y creo haber tenido suerte porque el que me ha llevado ha sido muy agradable y veremos a ver lo que nos depara mañana.

Para la reunión, ha habido de todo, menos mucha asistencia. No sé qué ha pasado hoy que la mitad de los interesados no estaban presentes. Por mi parte tener paciencia y pedir a los que no han venido que tomen conciencia de que no venir es no dar pasos adelante en la preparación del matrimonio. Lo mismo ha pasado en Tikonko donde uno me ha acompañado a la reunión, pero otros dos no han venido.

Esto me permite estar más pronto de vuelta y tomarme un poco las cosas con calma antes de cenar, preparar la colada que haré después y leer un poco antes de cenar.

Funciona el generador, como de costumbre, pues la luz de la ciudad se ha vuelto muy rara.


viernes, 5 de abril de 2019

5 de Abril de 2019

Viernes


Me ha costado mucho encontrar el sueño, por una parte a cuenta del calor, pero yo creo que hay algo más. He tenido tiempo para rezar y pensar en muchas cosas.

Cuando el despertador llama estoy en vela y me apresto a llamar a quien me llevará en la moto a rezar a Tikonko. Viene puntual y llevamos dos cajas de libros una para Tikonko y la otra la dejamos en Lembema, donde saludo de forma especial al niño que es sordomudo y cuando el que me ha llevado en moto me dice que conoce una escuela para sordos en Bo, a la vuelta vamos directamente en su busca.

Me encuentro con un grupo de chavales que tienen problemas para hablar y me entretengo un momento con ellos por gestos. Creo que nos hemos hecho amigos, aunque el objetivo era  saber si podía encontrar una plaza para el de Lembema y me han ofrecido algo después de las vacaciones de semana santa.

Cuando vuelvo a casa ya han salido los de la peregrinación diocesana y me voy directamente a descansar un rato, pues estoy cansado y descansar es lo mejor que puedo hacer.

Me llama el mecánico que le coche tiene problemas de piezas y, como los otros han ido a la peregrinación, allá voy a ver qué pasa. La realidad es que un coche que le metes en la pista de forma regular es un coche que se fastidia antes de lo que puedas pensar. Y seguiremos esperando si nos vienen las piezas o si se ofrece otra solución.

Después de comer estoy leyendo un rato y luego voy al mercado y a buscar precios de baterías que me ha pedido Carlos. Luego voy a la finca y estoy en el viacrucis de Towama para volver a casa en el taxi moto de tres ruedas que nunca había usado hasta ahora.

Me encuentro cansado y me voy a dormir pronto, aun sabiendo que mañana no hay prisa por levantarse, pero el cuerpo no me da para más.


jueves, 4 de abril de 2019

4 de Abril de 2019

Jueves


Mañana apacible y despertar tranquilo. Voy a rezar a Mattru donde hay poca gente, creo que no me esperaban. Llevo unos libros que dejo para que los administre el maestro que vendrá más tarde. Hoy no voy a rezar por las casas, parece que la gente no está disponible.

El vehículo tiene un ruidito que me hace pensar en el mecánico. Ha venido y le han llevado al mecánico y por la tarde aún no ha vuelto.

Me paso el día rezando en la iglesia, como suelo hacer los jueves. Por la mañana leo y rezo. Por la tarde hace calor y además de lo anterior, sudo lo que quiero, pero es el momento en que el calor sube y la humedad ha aumentado y todo se junta para hacer el clima duro de soportar. Por lo menos tengo la sensación de haber rezado y estar en cierta calma.

La luz es del generador y el calor se hace sentir porque sudas sin hacer nada y las posibilidades de encontrar el sueño esta noche son escasas cuando la luz se vaya. Me encuentro a gusto tumbado en el suelo de la ducha, pues hay una cierta sensación de frescor.


miércoles, 3 de abril de 2019

3 de Abril de 2019

Miércoles


Por lo menos he podido dormir algo mejor por la noche. La mañana está apacible y nublada. Voy a rezar a Towama donde no puedo ver las estrellas a cuenta de las nubes y de vuelta a casa, después de desayunar me presento en la finca donde con un paquete de semillas de anacardo, con los que están trabajando, nos entretenemos en plantarlas en las bolsas que ya había preparado Luis anteriormente.

La mañana está nublada y chispea, pero vuelvo en una moto, lo mismo que fui y en casa estoy un rato preparando lo que haré en el catecismo y después voy a hablar con el obispo. Me pide que lleve un paquete de los libros que nos han llegado para poder hacerlos ver a los curas con los que va a tener reunión mañana. Es un buen reto para recuperar el catecismo.

Después de la siesta voy de nuevo a buscar información sobre baterías y paneles y acabo en la tienda de unos feligreses de la parroquia, que me ofrecen cumplida información sobre lo que busco.

Vuelvo a casa a pie, pasando por el barrio, pero hoy no encuentro a los que suelen rezar, por lo que me estoy un rato hablando con los críos que aparecen.

Los insectos también aparecen a montones y vienen a la luz, por lo que es mejor tener las luces apagadas. Es el efecto de las lluvias que han comenzado a caer y que despiertan a los insectos.


martes, 2 de abril de 2019

2 de Abril de 2019

Martes


He logrado dormir y me encuentro en buena forma. Llamo al mozo que conozco de la moto taxi y me lleva a Nagoyon. Por la noche llovió, pero la mañana está tranquila y aunque hay niebla en algunos sitios, llegamos sin novedad. No hay mucha gente, pero los asiduos están. Después de misa voy a Balei a ver al maestro enfermo. Le doy el dinero para que pueda comprar los medicamentos que les han recetado y vamos a Lembema donde los maestros se preparan para comenzar las clases.

Todo esto recorrido en moto y la vuelta a casa pasando por la finca, me dan una sensación de cansancio que cuando entro en la habitación, me tiendo un rato en la cama. Después llamo al masajista que me da una sesión y me deja en bastante buena forma.

Salgo a buscar información sobre  paneles solares y baterías y me recorro la ciudad de uno a otro extremo. Por lo menos creo haber encontrado lo que Carlos me pedía como información. Tenemos la luz del generador y veo las noticias hasta que se desata un viento fuerte que amenaza lluvia y se va la luz y nos deja a dos velas y con los insectos en la pantalla del ordenador que, mejor cortar y ver si mañana hay más suerte.


lunes, 1 de abril de 2019

1 de Abril de 2019

Lunes

Nos levantamos con luz y ha hecho calor durante la noche, lo que implica que dormir no resulta cosa fácil, además, he sentido una sensación extraña, como si tuviera fiebre, lo que me hace ser cuidadoso y no forzar la máquina.

Para la oración de la mañana hay un grupo más numeroso que otras veces y después de misa tengo un rato de encuentro con un nigeriano que suele pasar por aquí cuando va de viaje y se confiesa.

Después del desayuno tenemos la reunión comunitaria de los lunes, hay de todo, como en botica y la sensación desagradable de seguir sin vehículos, entre otras y tener paciencia como solución más acertada…

Voy a ver al carpintero, pero no logro pillarle en el taller. Pasar la calle es una aventura, pues está en obras y las dos alcantarillas están levantadas, lo que hace difícil el paso.

La comida y la siesta se suceden y después estoy hablando un rato con Carlos para ver alguna cosa de su venida, pero todavía no hay fechas, pues la construcción en la finca no avanza. Salgo a cortarme el pelo, cargar el teléfono y visito el vivero que tienen en la ciudad y allí me encuentro con unos jóvenes con los que entablo conversación y con quienes tengo un rato agradable de comentar la situación que viven.

Me ha llamado varias veces Luis en su camino hacia casa, la última desde Madrid a punto de salir el avión hacia Canarias. Los recuerdos son agradables y positivos.

Nos llueve un poco a la hora de la cena y el ambiente refresca, con lo que esperamos dormir mejor esta noche.