Vistas de página en total

domingo, 22 de diciembre de 2013

22 de Diciembre de 2013

  Acompaño a pie a la misa en la parroquia a los niños de la calle. Es bonito ver la “procesión” de dos en dos uniformados y que te den la mano de forma espontánea y te digan “gracias por venir con nosotros”.
       Lo de los niños de la calle es un trabajo en el que hay más de un ciento de personas implicadas trabajando y que llega a varios miles de personas, desde que llaman por teléfono (hay un número disponible 24 horas y recibe por día más de cien llamadas) y a quienes la casa se les ha quedado pequeña y ya están tramitando otra mayor en las afueras de una ciudad, en la que tampoco hay espacio disponible, a pesar de llamarse pueblo “libre”.

       Hemos estado cenando en una casa de acogida donde hay seis muchachos salidos de los niños de la calle, que no tienen familia y a quienes se sigue en su formación. Tenemos seis pisos así en la ciudad. Ha sido bonito el compartir su experiencia y la nuestra. A alguno no le entendía y después Uba me hizo saber que estaba hablando en “crío”, la lengua de los criollos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario