Último día del año y también último día de
estancia en Freetown. Tenemos una reunión comunitaria por la mañana en la que
vamos programando cosas para el año que viene y también se habla de nuestra
partida hacia nuestro nuevo destino, cosa que estamos deseando, aunque muchas
cosas no estén preparadas, pero creemos que ya es hora de encontrarnos en
nuestro sitio y hacer frente a lo que nos encontremos.
Finalmente después de comer nos encontramos en ruta… Se
vive la alegría de comenzar algo nuevo y lo compartimos con Uba que nos
acompaña, así como Paul, un salesiano que es de Bo y que aprovecha para visitar
a la familia y una trabajadora social que se ha sumado al
viaje.
Durante el camino las sensaciones son agradables. Se
vive la aventura de lo nuevo y comparto mucho rato asiento con Paul, salesiano
de Bo que ha vivido la guerra en su pueblo. Me agrada mucho ver su apertura y lo
que piensa de lo que ha vivido, algo que tiene muy superado.
Le
dejamos con su familia y vamos a una tienda a comprar algo para cenar. No hay
ambiente de final de año, aquí las cosas pasan como un día normal y nosotros lo
vivimos así. Hay costumbre de celebrar
una misa al final del año como acción de gracias y mucha gente asiste. Esperamos
participar el año que viene del ambiente. Este año descansaremos, aunque no
tengamos ni camas ni colchones, para estar dispuestos para mañana en los
pueblos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario