Amanezco descansado y en forma. Voy a la iglesia para
la adoración y luego el rezo de laudes y seguido la misa en Madonna donde hay
un buen número de fieles. Rezamos de acuerdo con las lecturas para
saber perdonar y, en particular, por las elecciones que tendrán lugar mañana.
En casa ya me espera el fontanero que mientras
desayuno limpia el polvo de la habitación y acto seguido me acompaña a la finca
donde intentamos poner orden en el contenedor que tenemos allí. Dentro del
contenedor hace tanto calor que sudo lo que quiero y más. Me doy una vuelta por
una parte del terreno intentando tener una buena idea de lo que tenemos que
limpiar y preparar.
Volvemos a casa para comer y hoy estamos todos a la
hora y con buenas noticias, pues nos han anunciado que hay una ayuda para la
construcción de la cerca de la finca y eso nos da moral para el trabajo.
Por la tarde voy a ver al mecánico y seguimos
esperando que los vehículos sean reparados y al mismo tiempo he cargado el
teléfono y logro hablar con los salesianos de Conakry a los que pensamos
visitar en pascua.
Echo carburante en el vehículo, pues mañana hay
elecciones y los vehículos no deben circular y tampoco sabemos lo que va a
pasar al día siguiente y más vale estar prevenido. El ambiente es tranquilo y
todo nos lleva a pensar que las cosas van a pasar en la calma y el sosiego,
pero no por ello deja de haber una cierta preocupación y se ve que la gente
reza con frecuencia porque haya paz.
Por la noche tenemos luz a ratos y el correo no
funciona… Tengo correos desde el sábado y no logro hacerlos salir.
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