Vistas de página en total

lunes, 4 de mayo de 2015

Que madre nuestra es...

  QUE MADRE NUESTRA ES…         

Todos recordamos mayo y el mes de las flores y cada uno tenemos nuestra experiencia personal de poesías, cantos, ejemplos leídos o recitados y del rezo del rosario. Creo que todo ello nos trae a la memoria una rica experiencia de vivencias personales y comunitarias, de recuerdos de lo que hicimos y que ahora de forma distinta intentamos volver a vivir con respecto a la “que madre nuestra es…” 

Como sabemos lo que D Bosco nos dijo de la devoción a María, tratamos de extenderla porque estamos convencidos de sus saludables efectos y lo hacemos de forma particular en los meses de mayo y octubre.

El año pasado lo único de lo que disponíamos como imagen en los pueblos, era el calendario de María Auxiliadora que me habían enviado desde Pamplona. Esa imagen nos sirvió para ir rezando el rosario por las casas en los pueblos y para hacer ver su efigie entre la gente que no la conocía.

Este año las cosas espero que sean muy diferentes, pues he encontrado un generoso colaborador, Javier, que me ha regalado las estatuas de María Auxiliadora , que han llegado en el contenedor y que hoy hemos entregado en un encuentro que hemos tenido todos los pueblos en Tikonko, nuestro punto de encuentro en la zona.

De siete pueblos posibles, seis han sestado presentes y el que faltaba era porque el que tenía que venir estaba indispuesto. Además se han sumado los jóvenes universitarios que acaban de comenzar el curso y que se reúnen para rezar regularmente y a quienes gustosos les hemos dado también una estatua.

La experiencia ha sido bonita, pues Uba les ha presentado la figura de María al pie de la cruz a quien Juan lleva a su casa. Jesús se la ha dado como madre. Ahora nosotros hacemos lo mismo, nos llevamos a María y nos ocuparemos de Ella…

Al final de la misa uno de cada pueblo vino a recibir la estatua. Me llamó la atención la delicadeza y el cariño con que la trataban los que la recibieron. La tenían entre las manos como se tiene a un recién nacido y estaban llenos de gozo con el regalo recibido.


Las estatuas cerca de la gran estatua...
 y la caja donde llegron bien envueltas y resguardadas...

Nos hemos propuesto estar con ellos en el rezo del rosario y así hacerles ver nuestra cercanía y nuestra devoción a María. Este mes visitaremos regularmente los diversos pueblos para rezar el rosario y para acompañar de forma especial a los que tengan necesidad.

Esta mañana, concluida la celebración en Tikonko, fui a ver cómo va el trabajo en el pozo que estamos construyendo en Nagoyon. Los que habían venido a pie, encontraron sito en el vehículo para volver a sus pueblos y llevaban la estatua entre los brazos como si llevaran a un bebé, con todo cuidado.
La estatua ...cerca del pozo

Cuando llegamos al pozo, todos los presentes se arremolinaron en torno a quien portaba la estatua y las mujeres se encargaron de hacerla ver a todos pasando de mano en mano y con los correspondientes gritos de alegría.

El que había venido del otro pueblo era un maestro y al llegar a la escuela nos salieron al encuentro los alumnos que habían venido para limpiar los alrededores de la escuela y era lo mismo, todos querían verla y tocarla y, las exclamaciones de “qué bonita es ” se les escapaban de los labios.

Esta tarde he estado en dos pueblos para la oración. En el primero, distante quince kilómetros de Tikonko, había dos que han hecho el camino de ida y vuelta a pie y transportando la estatua. Todos estaban entusiasmados con el regalo recibido y, aunque tienen dificultades para el rezo del rosario, pues hasta ahora no lo habían hecho, están dispuestos a aprender lo antes posible para rezarle a María.
Juntos y contentos antes de partir cada uno a su destino.

Aprendiendo a recitar el rosario...


En el segundo pueblo, eran los que no habían venido. Cuando les expliqué cómo habíamos dado las estatuas a los otros, me preguntaron qué iban a hacer ellos. Y cuando vieron que de mi mochila salía la estatua que ellos esperaban, estallaron en aplausos y todos alegres prometieron que rezarán el rosario todo el mes cada día en una casa.

Las promesas son muchas. Las realidades habrá que irlas viendo, pues donde no hay costumbre, se trata de crearla, y para eso estamos, para acompañarles en el camino que a veces les puede resultar difícil y que nosotros trataremos de hacerlo fácil estando con ellos.



Al final del mes esperamos convocar también una reunión y tratar de ver lo que ha ido saliendo. Creemos que las cosas saldrán bien y que iremos tomando conciencia de que no somos un reducido grupo insignificante, sino muchos que honran a María y la tienen como la “que madre nuestra es”.

El momento de la entrega a cada pueblo...


Al exterior de la iglesia listos para la vuelta y dejando el recuerdo...

Dando las instrucciones antes de la bendición...


No hay comentarios:

Publicar un comentario