Antonio y Samuel van a rezar a Nagoyon y después a Balei. En el primer pueblo hay un grupo de gente y el pocero, que trabaja en la construcción, está entre ellos en la oración.
En Balei cuando llegamos ya han acabado la oración, pero los maestros están presentes, pues se hace en la escuela. Estamos un rato con los maestros y pulsamos el ambiente, que no es de mucho entusiasmo, pues se ven solos y sin apoyo. Tratamos de animarles y hacerles ver que es importante que los niños vayan a la escuela, pero no haber recibido ninguna cosa de parte del gobierno, no es nada alentador.
Después estamos un rato viendo los trabajos en el pozo de Nagoyon, donde han comenzado las faenas de hormigonado y para animarles en el quehacer.
El maestro de lengua mende no puede venir porque las clases han comenzado y está en su tarea, pero viene más tarde y la clase la tenemos con intensidad.
Donald está repartiendo víveres con algunos jóvenes del grupo misionero y Samuel vuelve a Towama con los jóvenes, mientras Antonio con la señora Cecilia van a Cassama y Valehun, donde las cosas se van organizando y esperamos que sin tardar haya un grupo de matrimonios con los que nos reunamos regularmente.
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