Antonio va temprano a Mattru. La situación va cambiando poco a poco. Nos vamos haciendo más cercanos y la gente se va acostumbrando a nosotros o por lo menos esa es la sensación que percibo. El número de la gente que viene a misa va subiendo poco a poco y se nota la falta de la presencia de los niños.
En Towama tienen una presentación del grupo de jóvenes que se preparan y organizan las cosas y en general el trabajo ha sido aceptable. No sé lo que han podido sacar como resultado económico, pero por lo menos las cosas estaban bien preparadas y se ve que hay costumbre de hacer algo así, pues los números son ágiles en presentación y ejecución.
Uba va a Tikonko y por la tarde visita a una familia en Towama que planificaban un bautizo de un crío, pero al final no resultó.
Donald y Samuel, que han participado activamente en la preparación de la fiesta de los jóvenes de Towama, se van a ver un partido de fútbol y yo me quedo en casa vigilando mientras los otros están fuera. Cuando vuelven salgo a encontrarme con el pocero, pues tenemos que acabar el pozo que tenemos en Nagoyon y al mismo tiempo reflexionamos sobre el trabajo realizado en el pozo, especialmente el tiempo que hemos tardado. Siempre pagas la novatada y siempre tienes algo que aprender.
Seguimos sin luz.
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