Y con este acabamos el mes y pensamos un momento en D Bosco, así como en el encuentro que tendremos mañana con la gente de los pueblos en Tikonko.
Antonio va por la mañana a rezar con la gente de Mattru y se encuentra con los de casi siempre, una veintena, así como con las procesiones de siempre, la gente que viene hacia Bo cargada con leña para el fuego o carbón o palos para la construcción. Hoy había más incluso que otros días precedentes.
Uba está arreglando el jardín y Donald y Samuel van a recuperar una moto que ayer les retuvo la policía. No hay mayores problemas.
Antonio vuelve de nuevo a Mattru, pues ahora hay reunión de padres de alumnos de la escuela. Hay una cincuentena de personas y los temas de que tienen necesidad de cosas que el gobierno les ha prometido y no han llegado y el pago de la escolaridad, además de la necesidad de acondicionar el sitio en el que estamos reunidos. Uba sigue con las gestiones del banco y la transferencia de dinero.
En la comida tenemos una conversación acerca del trabajo en la granja, en particular la necesidad de tener un punto de agua y tratar de tener un pozo, cosa que pensamos se puede confiar a los que hacen pozos que visitamos la semana pasada.
Después de comer Antonio vuelve de nuevo a Mattru para la reunión de las parejas, algo para lo que la gente todavía se hace de rogar, pero que con paciencia puede ir saliendo adelante. Hoy hay más hombres que mujeres y empezamos hablando de la oración en común, pero acabamos en el tema del problema del terreno que tienen y que no parece que haya fácil solución por el momento.
Por la noche seguimos sin luz y nos salva el generador, que nos permite conectarnos y saber lo que pasa en el mundo. Tampoco sabemos mucho de lo que pasa en el interior, pues además de la cuestión del ébola también hay alguna situación que desde el gobierno se quiere controlar utilizando el tema de la enfermedad. Esperemos que la situación acabe pronto y volvamos por fin a la normalidad.
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