Nos ha invitado la monja que enseña en la universidad a decir una misa a un grupo de estudiantes. Nos parece una buena idea el que estemos presentes toda la comunidad para empezar y así no tenemos la misa por la mañana en casa.
El ambiente es fresco, pues la lluvia hace bajar la temperatura y el sol se retrasa un poco en su salida. Uba ha ido con los que trabajan en la granja los miércoles y también vuelve a llevarlos a su pueblo por la tarde, lo que hace que se retrase un poco y llegue tarde a la misa, que celebramos en una sala de clase acondicionada para el caso en el campus, en un edificio no lejos de la entrada.
Hay un grupito reducido de estudiantes, pero la monja nos hace ver que al comienzo es así y que cuanto más se dilate el comienzo, más tardan en la llegada luego.
El ambiente es bueno. Conocemos algunos que ya nos hemos encontrado con ellos anteriormente y algunos otros vienen de ambientes nuestros en Lungi o en Freetown. Como es la primera vez, nos prometemos constancia en los encuentros y que vendremos con más gente a la que invitaremos a participar en la oración.
Después vamos al pueblo donde Samuel y Donald siguen con el grupo que ensaya cantos y Antonio trata de encontrarse con los que se preparan para el matrimonio, pero hoy no están disponibles, empezando por el líder del grupo que está en su casa con algún achaque de salud. Rezamos en su casa y vamos a visitar algunos otros que viven cerca. Hoy me llevan a casa de José, un minusválido que le he visto poco por la iglesia y quien me hace saber que ha perdido a su mujer y dos hijos, imagino que a cuenta del ébola… Después de unas palabras de ánimo, rezamos un poco y promete que nos veremos el domingo en la iglesia.
Antonio va a llevar a Daniel a su pueblo y a la vuelta trae a Samuel y a Donald que han acabado el ensayo y quieren ver el partido de fútbol de la champions.
En casa seguimos sin luz y encendemos el generador para la oración y la cena y después nos conectamos a internet para leer las noticias del periódico, y para finalizar, también la lluvia nos acompaña un rato con la correspondiente sensación de frescor.
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