Martes
Seguimos sin luz y, aunque hemos puesto el generador, tampoco hay comunicación en internet, hoy no toca.
Por lo menos Heidi hace un buen trabajo con los niños del orfanato y unos cuantos del grupo misionero que vienen y se unen a ellos. En la comida somos más de una veintena y después de comer el trabajo de la danza se continúa, pero no todo el tiempo que quisiéramos, pues hay dificultades de transportes y los jóvenes se tienen que ir antes de tiempo.
Hace calor y la humedad es alta, lo que nos hace sudar continuamente. Por la noche, a la hora del rezo del rosario, la lluvia cae abundante y lo hace también durante un buen rato más tarde. La temperatura ha bajado, lo que nos permitirá dormir sin problemas.
En la cena se hace balance de lo que se ha vivido con Heidi. Ella está contenta y nosotros nos alegramos con ello y de que haya venido. Será la posibilidad de que vuelva más veces y nos ayude con lo que sabe hacer y compartir.
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