Y nos plantamos en el último día del mes. Voy a decir la misa a Towma, como cada miércoles. No hay mucha gente, pero es que los de la universidad no han comenzado aún las clases y no están presentes.
En casa sigo preparando cosas de la liturgia y estudiando un rato, aunque sigo sin encontrarme muy en forma y por eso no fuerzo la máquina, aunque por la tarde voy a Lembema, el pueblo donde tenemos una escuela y muchos problemas con los maestros, pero yo voy porque también vienen otros de otros pueblos para acompañarles en su camino de formar una comunidad… Y, como es final de mes, le pedimos a Don Bosco que nos proteja hoy y durante el mes que mañana comenzamos.
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