Vistas de página en total

domingo, 23 de septiembre de 2018

23 de Septiembre de 2018

Domingo


Me levanto a la misma hora de todos los días y preparo las cosas antes de salir hacia los pueblos. Ahora lleva tiempo recorrer la pista y tienes que salir temprano. Llego a Nagoyon antes de la hora y algunos están levantados, pero la iglesia aún está cerrada. Poco a poco van llegando mientras se reza el rosario.

Los asistentes no son numerosos, pero entra dentro de la normalidad. Les invito a hacer algo durante la semana a favor de los demás para cumplir con el evangelio y también les hago ver que la iglesia puede estar más limpia y ordenada, así como los alrededores limpios y plantando árboles. No es que se lo diga por primera vez, pero hasta ahora no lo han hecho.

Vehículo con pasajeros, llego a Tikonko y no hay muchos, pero comenzamos esperando que otros vengan. Al final hay algunos más, pero no numerosos. Hay dos señoras que me traen el libro de bautismo y las felicito por el esfuerzo. Nos veremos el sábado por la tarde para hablar de su situación, lo mismo que les he sugerido encontrarnos también a la misma hora para hablar del proyecto moringa.

En Towama hay un buen número de gente y repito las mismas ideas. Hablo sentado,  porque me encuentro cansado. Después de la misa tenemos una reunión con un grupo de gente que quiere saber dónde estamos con la construcción de la iglesia que comenzamos y por ciertas causas se paró. Les digo que no tengo prisa en volver a empezar, cosa que no parece que les agrade mucho, pero quiero que sepan que  no estoy dispuesto a que de nuevo cualquiera venga a decir lo que se le ocurre y haya que parar de nuevo. Insisten de nuevo, pero les vuelvo a decir que no tengo prisa hasta que se dan cuenta que no pienso cambiar la decisión y quedamos de vernos otra vez.

Estoy cansado de toda la mañana y cuando llego a casa tengo más ganas de quitarme la ropa sudada y dormir que de otra cosa, pero hay una buena pata de pollo y un trozo de pescado que como con agrado y luego me voy a dormir.
La siesta me ha recuperado y llamo por teléfono, pero la gente no está disponible, concierto el mantenimiento del vehículo para mañana pronto por la mañana y después de leer un rato voy a la novena a la patrona de la parroquia que comenzó ayer. No hay mucha gente, pero por lo menos se les ve interesados a los que participan.

Me viene a hablar un carpintero con quien tengo negocios en varios sitios y no ha acabado el trabajo. Me dice que ahora tiene tiempo y lo va a hacer. Veremos si son sólo palabras o esta vez pasamos a los hechos.

Cenamos. Hay unas verduras aceptables. Está lloviendo y tenemos la luz del generador. Hay conexión y puedo seguir las noticias y recibir correos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario