Después de la oración de la mañana y la misa en casa hay unos cuantos que me piden que les confiese. Poco a poco las cosas van cambiando y hay gente que comprende lo que les transmitimos en homilías y encuentros con ellos.
Llevo el vehículo la mecánico, pues hay un pequeño problema al arrancar y quedamos que se lo lleve el lunes que tendrá tiempo para ver qué le pasa. También voy a cambiar algo de dinero en la calle y ver lo que pasa por el mercado.
Después de comer y dormir un ratito, voy a los pueblos. Hoy toca reunión con los que quieren construir una iglesia… Y siguen faltando algunos… Así que paciencia y a ver si la próxima vez…
La reunión de parejas ha sido numerosa, había diez parejas y ocho más que por uno u otro motivo habían venido solos y el ambiente es de comunicación y de compartir lo que casa uno está viviendo o ha vivido durante la semana. Acabada la reunión de parejas les propongo que para la que hemos fallado hoy, la podemos tener mañana antes de la misa y están de acuerdo, así que sólo falta que estén mañana presentes.
En Tikonko para el catecismo hay un muy reducido grupo y algunos nuevos. Me lo tomo con calma y leemos el evangelio y comentamos detalles de gente que viene a rezar con nosotros. Sigo con voluntarios para viajar conmigo y los traigo hasta destino.
En casa tenemos luz y aprovecho para cargar las baterías de los aparatos y escribir la crónica mientras espero la conexión a internet.
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