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miércoles, 9 de julio de 2014

9 de julio de 2014

Miércoles

     Se ha pasado una buena parte de la noche lloviendo y continúa la mañana. Jos va a Tikonko y Peter se levanta tarde. Tiene catarro y está muy cansado y ha aprovechado para dormir un poco más.
        Hoy no voy a clase, pues no tengo vehículo y buscar una moto lloviendo no es plan, primero porque no la vas a encontrar, pero es que tampoco me quiero mojar, que luego me puede venir un paludismo…
       Después de que ha parado un rato de llover salgo a la ciudad a hacer compras. Necesitamos reponer la despensa pensando en los que vendrán a visitarnos.
        Cuando vuelvo, Jos ha ido a una reunión y Peter llega tarde a la hora de comer y los dos van a un funeral por alguien de la parroquia de la capital que es de un pueblo de por aquí cerca.
       Por la tarde me voy a pueblos. Sigue lloviendo más o menos intensamente, dependiendo del momento y el camino está muy mojado y es dificultoso moverse así, pero como ya lo conozco, también se hace más fácil.
         Hoy he ido a Valehun. Uno de los maestros está saliendo de un paludismo y el otro está haciendo los libros de notas para la escuela, pues mañana dan los boletines de notas y comienzan las vacaciones.
        Como sigue lloviendo de forma intermitente, me quedo un buen rato con los maestros y hablamos de muchos temas. Uno de ellos es un poco la historia de los católicos en el pueblo y descubro cosas muy interesantes. Todos los católicos vienen de otros grupos religiosos, cada uno con su experiencia y sus vivencias, especialmente de sectas, con todo lo que conlleva de mezclas de ritos y creencias.
        Esto me hace mucho más consciente de la necesidad de un catecismo serio y sistemático de forma que puedan llegar a distinguir entre una cosa y otra. Me decía uno de los maestros que viene de la iglesia neoapostólica y que de vez en cuando en su pueblo todavía participa y comulga, que el cura de esa iglesia tiene dos mujeres y que le reciben sin problemas.
       Me pasé un rato explicándoles la diferencia entre lo que es un cura católico y lo que son los de las sectas. No sé si al final entendieron algo, pero yo por lo menos he comprendido que tengo que pasarme muchos ratos con ellos  escuchándoles y luego poniendo en claro las cosas que no saben porque nunca se las han explicado.
        Uno de los maestros, que tiene dos mujeres, me ha dicho que está decidido a optar por una y rezar juntos y tratar de ponerse en regla mediante el matrimonio. Le he deseado buena suerte y que Dios le guíe.
        En estos temas suelo ser respetuoso con las decisiones de cada uno y trato de comprender las opciones personales que toman. En el grupo de las parejas pido que haya monogamia, pues creo que es la forma de poder mostrar lo que nos presenta el evangelio, pero a la vez respeto las confesiones de cada uno y hay parejas que son uno cristiano y otro musulmán y creo que es una riqueza para todos favorecer la convivencia de varios credos.
       Hoy poca gente ha ido al campo, pues la lluvia no permite realizar las faenas y se lo toman para descansar, que también de vez en cuando es saludable. La gente está en casa durmiendo y de vez en cuando ves alguno pasar y te saludan.
       La oración ha sido como los otros días, una veintena de personas, mitad adultos, mitad niños y nos hemos pasado un buen rato con la explicación del evangelio que era del envío de los discípulos a predicar.
        Me han dicho que en mi ausencia, pues les he dicho que iré de vacaciones, van a rezar continuamente por mí, hasta que vuelva. Les he prometido hacer lo mismo por ellos y, cuando vuelva, lo haremos juntos, cosa que les ha satisfecho.
        Se ve el trabajo que se hace con ellos. Poco a poco las cosas van cambiando y hay gente que se va haciendo consciente de la situación. A mí la conversación de esta tarde con los maestros me ha abierto muchas perspectivas y me ha ayudado a comprender un poco mejor lo que pasa en el pueblo y cómo muchos siguen con la tradición y vienen a la iglesia, pero les hace falta el catecismo y tiempo para asimilarlo.

         En el viaje, tanto a la ida como a la vuelta ha habido viajeros, ahora menos porque la gente está en los campos, pero los que vienen de los campos agradecen que se les traiga hasta el pueblo cuando les encuentras en camino.

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