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viernes, 15 de abril de 2016

15 de Abril de 2016

Viernes Aunque por la noche tuvimos luz, amanecemos a oscuras. En la misa tenemos el generador y por el día funcionamos con la que nos pasan desde el centro de pastoral. La realidad es la precaria situación que vivimos y a la que hay que adaptarse. Después de desayunar y tener un rato de clase de lengua con el profe, me voy a ver si soluciono la cuestión de los papeles de los que recibieron sacramentos, pero el cura párroco tiene un viaje en programa y me dice que venga en otro momento. Me doy un paseo por la calle que siempre paso en el coche y me doy cuenta lo diferente que es pasar en vehículo o hacerlo a pie. Me paro, leo cada uno de los carteles, observo los negocios, la forma de hacer y anunciarse, y todo ello me ayuda a ser más consciente del mundo en el que vivimos y por el que a veces pasamos con prisa. Voy a buscar uno de los que trabajan en el catastro, pero su despacho está cerrado. Quiero tener los papeles de la donación que hicieron en los pueblos para la diócesis, pero las cosas van despacio. Después de comer y echar la siesta salgo para los pueblos. Hoy me acompaña Samuel que viene de visita y la señora Cecilia que también suele venir conmigo. Y a la vez que vamos a los pueblos, nos damos una vuelta por Balei para ver cómo va lo del pozo. Han acabado, pero esperan a mañana para que vaya a buscar al que trabaja en el pozo, así que hasta mañana… En Cassama la gente está presente y no tiene prisa. Voy saludando y buscando uno a uno en sus casas. Hay un grupo de gante joven que aparece y está con nosotros en el momento en el que rezamos y quiero que se den cuenta de lo que hacemos y para ello hago que las diferentes parejas que están presentes hablen de su experiencia, cosa que no deja de ser interesante para todos, pues unos comunican y otros escuchan, algo que no me parece que sea moneda corriente con respecto a las parejas. En Gbalehun parece que los que tenían que traer madera para la escuela lo han hecho. Hablo con el maestro y me presenta los largos palos que hay amontonados apoyados en un árbol cerca de la iglesia. Además busco hablar con el presidente para hacerle ver la necesidad de colaboración en todos los aspectos. Hoy no ha sido posible, esperemos que la próxima vez que venga, la semana que viene, la cosa dé más de sí y nos podamos encontrar con los reponsables de la escuela, los padres de los alumnos. Para la oración también es algo especial hoy, pues sigue habiendo poca gente, la mitad que otras veces. Y seguimos intentando animarles a rezar en casa en la familia y seguimos con la esperanza de que las cosas cambien. A la vuelta a casa estamos sin luz, pero tenemos la sorpresa de que Joseph ha vuelto, lo que es una gran alegría para todos, el encontrarnos de nuevo la comunidad al completo después de varias semanas de ausencia y nos pasamos mucho rato intercambiando noticias y comentado lo sucedido estos días.

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